320 Una serie de eventos desafortunados

Retrocedamos en el tiempo unos cuantos meses hasta aquella misma noche en la que dejamos a Bryan, cavilando lo que tenía que hacer.

En ese momento estaba triturando cuidadosamente las raíces de Jarrin que el Viejo Orco le había dado alguna vez hasta convertirlas en un fino polvillo con el cual envenenar los alimentos de los bárbaros. El efecto de consumir esta raíz era un temporal estado de locura en el que la víctima comenzaba a matar a todos los que veía o por lo menos eso era lo que había sucedido con los orcos que la consumieron.

¿Funcionaría en humanos?

Bryan se dispuso a averiguarlo, pero lamentablemente no tenía mucho de este veneno porque gastó la mayoría aquella última vez en el Valle del Sol. Probablemente le alcanzaba para unas diez dosis, eso si es que usaba la medida que empleó para los orcos. Sin embargo, esto resultaba mucho más factible y eficiente que ir asesinando él mismo a los hombres de los campamentos, porque le quedaban pocas horas de oscuridad y no estaba seguro de conseguir acabar con más de cinco.

Luego de eso se colocó encima una de las túnicas usadas por los bárbaros con la intención de esconder un poco su olor para que los perros no lo detectasen. Sin embargo, esto último no funcionó tan bien como esperaba. Sí consiguió acercarse un poco más, pero no pasó mucho antes de que una de las bestias captase su esencia y vio claramente cómo el animal levantaba la cabeza y comenzaba a olfatear. Así que decidió cambiar de táctica.

Después de todo, las Criaturas Oscuras no tienen olor.” Se dijo mientras invocaba al Pequeño Esqueleto.

Su criatura apareció y parecía bastante feliz de verlo, hasta el punto de que casi salta de alegría. Pero Bryan le hizo un gesto vehemente para que no hiciese ruido, porque estaban muy cerca de sus enemigos y aunque los perros no pudiesen olerlo sí podrían percibir cualquier sonido extraño. Inmediatamente después le transmitió sus instrucciones y le entregó un trozo de carne de estofado del primer campamento que atacó, el cual ya había embadurnado con polvo de raíz de Jarrin.

El Pequeño Esqueleto asintió y comenzó a desplazarse silenciosamente entre los arbustos con una agilidad casi felina, ayudándose con las articulaciones que tenían sus púas de hueso. Al mismo tiempo Bryan constantemente le enviaba instrucciones mentales basado en la información que sus Espectros Oscuros le transmitían, para ayudarle a saber en dónde estaban los bárbaros que hacían rondas alrededor. Así el Pequeño Esqueleto consiguió superar fácilmente la vigilancia de hombres y animales, hasta que llegó hasta lo alto de los postes de una tienda que se encontraba bastante cerca de la fogata, donde ya hervía una olla con estofado.

Entonces el Pequeño Esqueleto esperó pacientemente y en el instante en que el guerrero asignado a cuidar el fuego se levantó para buscar más madera, la criatura arrojó rápidamente el trozo de carne envenenada directamente hacia la olla de comida. Por un instante se produjo un sonido ligeramente fuerte cuando aquel pedazo cayó en el guiso caliente, pero no tanto como para llamar la atención, aunque estuvo bastante cerca porque el bárbaro que recogía la madera levantó la vista por un momento.

Al principio pensé en acercarme levitando y arrojar la carne desde lo alto… Pero definitivamente lo habrían escuchado.” Pensó Bryan sonriendo: “Bueno, lo ideal sería colocarlo justo antes de que todos estén comiendo, pero por ahora… espera… ¿qué?

Justo en ese momento, el bárbaro que cuidaba el fuego comenzó a revolver el contenido de la olla. Entonces, luego de mirar de un lado a otro para comprobar que nadie lo estuviese viendo, se llevó un bocado del guiso a la boca.

Mierda, no lo esperaba tan pronto… Bueno al menos podré ver si los efectos son los mismos. Esa toxina tardó un poco en entrar en acción con los orcos… ¿Me pregunto cuánto tiempo…?

- ¡AAARRRGG! -

Repentinamente el bárbaro en cuestión soltó un grito aterrador que despertó a todo el campamento y comenzó a sujetarse la garganta como si quisiese desgarrársela con sus propios dedos. Cuando sus compañeros se acercaron con la intención de ayudarle, el bárbaro desenvainó y comenzó a lanzar tajos de sable a todo lo que se aproximaba como si estuviese rodeado de enemigos mortales. Entonces el líder, cubierto con la armadura laminada, se adelantó para contenerlo a la fuerza, pero unos segundos después el bárbaro envenenado comenzó a vomitar bocanadas de sangre de un modo tan antinatural que dejó a todos sin aliento por la impresión. Luego el bárbaro comenzó a sangrar horriblemente de los orificios de sus oídos y finalmente también de sus ojos.

El espectáculo era tan horrible, que el capitán junto con el resto de guerreros se quedaron paralizados con expresiones pasmadas, incapaces de entender lo que estaba ocurriendo. Por su parte el bárbaro envenenado y expulsando sangre seguía blandiendo su espada, pero lo hacía muy erráticamente, de modo que ya no golpeaba o hería a nadie. Pero cada movimiento seguía siendo frenético, lacerante y cargado de una desesperación que cualquiera podía sentir. Finalmente, la piel de su cara se comenzó a hinchar y también se fue tornando de un asqueroso color verdoso.

La piel de su cara se comenzó a hinchar y también se fue tornando de un asqueroso color verdoso.

Era una auténtica visión de pesadilla.

Hasta el propio Bryan sentía que se le había pasado la mano y estaba a punto de rezar para que el sufrimiento del pobre se terminase, cuando escuchó un sonido espantoso de huesos dislocados en el área del pecho de aquel desdichado.

Su corazón había estallado en el interior de su cuerpo.

¡Vaya...!” Pensó Bryan mientras miraba la bolsita con la raíz de Jarrin con un renovado respeto o quizá incluso temor. No se había esperado una reacción tan espantosa pero quizá, pensó, debió esperar eso de un veneno originalmente pensado para enloquecer a los orcos. Entonces sacudió la cabeza para despejar su mente. Ese no era el momento de meditar al respecto. Tenía que actuar de inmediato o estos bárbaros comenzarían a llamar la atención de los campamentos cercanos, previniéndolos a todos del peligro.

- ¡Niebla Negra! -

Casi al mismo tiempo que su conjuro entraba en acción y dejaba ciegos temporalmente a los asombrados bárbaros, Bryan avanzó rápidamente mientras daba instrucciones mentales al Pequeño Esqueleto. Entonces fue directamente a por el líder, atrapándolo por detrás para inmovilizarlo con un agarre de hierro, una táctica que nunca hubiese funcionado si no hubiese estudiado previamente la armadura laminada del primer capitán que mató.

El líder bárbaro estaba bastante conmocionado por la visión de su camarada expulsando sangre y convulsionando hasta morir de ese modo. Pero antes de verlo caer al suelo su mundo entero se oscureció. Esta combinación de factores lo tomaron completamente por sorpresa y sólo por eso fue capturado sin que pudiese oponer gran resistencia. Cuando finalmente entendió lo que sucedía era demasiado tarde. Porque mientras su atención se concentraba en el enemigo que lo estaba inmovilizando por la espalda, el Pequeño Esqueleto llegó saltando y trepó fácilmente por su armadura como si fuese una araña. Luego llevó dos de sus afiladas púas directamente a sus manos, para con ellas ponerse a apuñalar varias veces los ojos de su víctima, aprovechando las aberturas de la máscara.

El bárbaro gritó e intentó resistirse, pero las fuerzas lo abandonaron antes de que pudiese reaccionar y cayó herido de muerte. Normalmente Bryan lo hubiese rematado de inmediato, pero no podía detenerse en ese momento y se conformó con dejarlo caer, esperando que no pudiese hacer mucho con el aliento de vida que le quedaba. Porque al sujetar al bárbaro blindado tuvo que usar mucha fuerza física y eso interrumpió su conjuro de Niebla Negra. Eso no hubiese pasado de haber podido matarlo con una sola puñalada, pero esa maldita armadura era un verdadero incordio y su enemigo poseía un Aura de Batalla de color blanco, así que necesitó emplearse a fondo para no soltarlo. Como consecuencia, los bárbaros recuperaron la visión y se lanzaron al ataque, aunque otros aprovecharon para escapar.

Sin embargo, Bryan y el Pequeño Esqueleto eran una fuerza temible, así que ninguno de esos guerreros tenía una oportunidad en su contra. Lo realmente peligroso era que algunos escapasen para dar la alarma, cosa que varios de ellos ya estaban intentando.

Afortunadamente no llegaron muy lejos pese a que corrieron en direcciones diferentes. Y es que, si bien todavía estaban en los márgenes del Bosque Oscuro, una buena cantidad de árboles crecían alrededor del campamento. El Zombi Élite de Madera ya había sido invocado por Bryan mientras aún sujetaba al jefe de aquellos bárbaros y ahora su criatura estaba usando sus poderes de desplazamiento instantáneo, enterrándose en la tierra para brotar de los troncos en frente de aquellos que intentaban escapar.

Bryan pudo entonces concentrarse en los enemigos en frente suyo y no le tomó mucho tiempo matarlos a todos, usando su fuerza física sobrehumana, el hechizo de Alecto y el conjuro de Escudo de Hueso, todo eso en combinación con las habilidades del Pequeño Esqueleto, quien como siempre tenía un excelente trabajo de equipo con su creador. Lo mejor de todo fue que lo consiguieron antes de que ninguno de ellos pudiese tocar alguno de los cuernos que daba la alarma.

Esta vez tuve mucha suerte, pero casi lo arruino.” Pensó Bryan finalmente cuando estuvo seguro de que todos estaban muertos, especialmente el capitán, quien se había desangrado rápidamente y apenas estaba con vida cuando él vino a rematarlo: “Tengo que pensar en un mejor modo de hacer esto.

El tiempo había pasado y el amanecer se aproximaba. Muy pronto la legión de Lawrence acabaría llegando siempre que mantuviesen un ritmo de marchas forzadas, quizá no ese mismo día, pero eventualmente lo harían.

- De todos modos, esto no fue tiempo perdido, porque ahora tengo una mejor idea de la dosis de raíz de Jarrin que puedo usar en humanos. - Dijo Bryan finalmente: - Hagamos lo que podamos. -

De modo que utilizó Llamada del Vacío para desaparecer los cadáveres y luego guardó todo el equipamiento de los bárbaros que pudo dentro de su Anillo Espacial para ir a enterrarlos en un lugar apartado, con la ayuda del Zombi Elite de Tierra, salvó algunas piezas de armadura y túnicas coloridas, que guardó por si le servían más adelante. Seguramente la desaparición de estas personas llamaría la atención, pero no tanto como encontrar claras evidencias de su muerte.

*****

Pero la legión de Lawrence no apareció ese día ni el siguiente. De hecho, Bryan nunca llegaría a ver rastros de su amigo en aquella oportunidad. Pero como él no sabía sobre la estratagema que este hizo con el Príncipe de los astados, y además tenía que apresurarse para regresar a Valderán, no perdió el tiempo y se dedicó por completo a la misión de sabotear a los bárbaros. Porque después de analizarlos atentamente con sus Espectros Oscuros, sin siquiera dormir durante dos días, entendió como era que se organizaban.

No sabía cómo se llamaban y no entendía lo que decían en su idioma nativo, pero a juzgar por los colores de sus ropas, así como los adornos y tatuajes que lucían, parecía que había cuatro grupos distintivos, los cuales estaban divididos en aproximadamente ciento cincuenta escuadrones que se distribuían como una media luna gigantesca en el bosque, envolviendo parcialmente el perímetro del territorio de los astados, cuya aldea estaba a un kilómetro. Cada día al menos treinta o hasta cincuenta grupos se lanzaban a la carga contra el pueblo para atacar su empalizada por distintos puntos, manteniendo una presión constante sobre ellos. Además, nunca atacaban todos al mismo tiempo ni se demoraban demasiado, sino que rápidamente escapaban para ser reemplazados, demostrando una coordinación impresionante para unas personas cuya comunicación se daba principalmente a través de toques de cuernos y gritos de diverso tipo.

Mientras tanto Bryan, con la ayuda del Zombi Élite de Madera y su habilidad para transportarse entre los árboles, reclutó silenciosamente a algunos “voluntarios” entre los mensajeros que ocasionalmente se desplazaban para llevar instrucciones a los distintos grupos de emboscadores. Y utilizó a estos hombres para experimentar con la raíz de Jarrin, tratando así de encontrar la dosis perfecta. La desaparición de estos hombres causó algunas sospechas, pero aparentemente todos asumieron que estas personas se acercaron demasiado al pueblo de los astados sin darse cuenta y acabaron recibiendo algún disparo de flecha.

Finalmente, Bryan puso en marcha su plan y en el tercer día comenzó a viajar a los campamentos de aquellos bárbaros que salían de incursión contra los astados, los cuales quedaban prácticamente abandonados salvo por los perros guardianes. De ese modo, con la ayuda del Pequeño Esqueleto, envenenó las provisiones de veinticinco de ellos los cuales las consumieron nada más regresar de sus escaramuzas. En muy poco tiempo comenzaron a entrar en un frenesí salvaje que desató una terrible conmoción en todo el bosque. Y cuando los bárbaros que no estaban afectados por el veneno fueron a ver lo que ocurría, se encontraron con un montón de guerreros delirantes que mataban todo lo que se encontraba a su paso como si fuesen bestias enloquecidas.

La situación era tan extraña que se convirtió en un caos generalizado, sobre todo cuando varios bárbaros asumieron erróneamente que estaban siendo traicionados. Y es que de por sí aquellas gentes no eran personas de pensamiento profundo y estaban acostumbrados a los brotes de violencia entre los distintos grupos. Era cierto que hasta entonces se habían mantenido unidos como hermanos por el odio común a la presencia de Itálica, pero no necesitaban demasiadas excusas para pelearse entre ellos.

El hecho de que Bryan se asegurase de envenenar únicamente las comidas de dos de las tribus también ayudó a crear la ilusión de que esos ataques de ira eran en realidad una insurrección.

Y otro aspecto importante para este sabotaje fue que los grupos de bárbaros atacaban a la Tribu Astada en distintos intervalos para debilitar sus defensas. Pero eso también significó que las horas en que comían eran ligeramente diferentes y ayudó a que Bryan pudiese envenenarlos durante el día en lugar de la noche. Así que en un principio los conflictos provocados por quienes estaban envenenados no fueron detectados inmediatamente porque en ese momento una gran cantidad de guerreros estaban ocupados en los asaltos y no prestaban atención a lo que ocurría a sus espaldas.

Al final ocurrió un efecto de dominó. Las tribus que no habían sido envenenadas juzgaron mal lo que ocurría y luego de matar a sus enloquecidos aliados, decidieron tomar venganza de inmediato, lanzándose al ataque contra sus compañeros restantes. De ese modo se dio inicio a una auténtica lucha interna que se convirtió en un baño de sangre y que duraría los siguientes días.

En el poblado cercano, los astados observaban el bosque con asombro, mientras escuchaban los gritos de guerra y el sonido de los combates sangrientos que se desarrollaban en la espesura. Más de uno incluso alcanzó a ver el destello de las Auras de Batalla y el brillo de los ocasionales disparos mágicos de los chamanes. Entonces recordaron que la escolta del Príncipe había dicho que Lawrence se estaba poniendo en movimiento para ayudarlos y comenzaron a gritar vítores de alegría por el poder del Imperio Itálico.

¿De qué otro modo podría explicarse este prodigio? ¿Cómo era posible que de pronto sus enemigos estuviesen luchando encarnizadamente sin atreverse a salir del bosque? Seguramente las legiones ya estaban ahí o quizá alguna fuerza oculta. Pero solamente podía ser itálica. Únicamente el imperio tenía el poder de salvarlos y lo había hecho, enviando ayuda en el momento más desesperado de su lucha.

En cierto sentido sus deducciones no estaban equivocadas, porque Bryan era un Barón del Imperio y Procónsul… solo que en otra provincia.

Después de varios días finalmente los bárbaros dejarían de luchar entre ellos y consiguieron recuperarse lo suficiente como para reanudar sus ataques a la Tribu Astada. Pero ya no existía ninguna confianza entre ellos, así que su coordinación dejó de ser tan excelente. Además, claramente sus números se habían reducido bastante.

Todo esto coincidió con el mensaje enviado por Lawrence, informándoles que podían enviar a sus no combatientes a la ciudad portuaria. Y el tiempo de su llegada fue tan oportuno que confirmó sus sospechas de que el motivo de que los ataques se debilitasen se debía principalmente a la ayuda del Procónsul. De modo que aceptaron alegremente su propuesta y enviaron a sus familias hacia la costa en varios grupos, mientras sus guerreros reafirmaban su determinación de luchar hasta el final.

Algunos astados exploradores decidieron arriesgarse a realizar un reconocimiento y volvieron con grandiosas noticias: Habían detectado una serie de columnas de humo que se elevaban a gran distancia. Estas solamente podían venir de las ciudades de las tribus enemigas en el interior, por lo que asumieron que las legiones del Procónsul Lawrence estaban asediando esos asentamientos. La admiración por el poder del Imperio creció todavía más y los vítores por el general destacado a la península se multiplicaron.

De más está decir que la sorpresa fue grande cuando, varios meses después, las legiones del mismo Procónsul que todos creían que ya estaban en el interior del bosque llegaron desde una dirección completamente contraria, sin señal alguna de haber entrado en batalla. Pero al ser almas sencillas, los astados no le dieron muchas vueltas en la cabeza a este pensamiento y saludaron con grandes aclamaciones al ejército recién llegado.

Aún más grande fue la sorpresa de Lawrence, que casi se cayó del caballo por la inesperada alegría con la que fue recibido. Pero eso es una historia para otro momento.

Por su parte, Bryan tampoco sabía nada de esto. De hecho, ni siquiera esperó para ver el efecto completo que tenían sus acciones. Desde su punto de vista ya había hecho demasiado con envenenar la comida de veinticinco asentamientos y el tiempo apremiaba, así que se marchó y no se enteró hasta mucho más tarde de que su ataque ponzoñoso terminó provocando semejante desmadre.

Él estaba muy ocupado reuniéndose con el Viejo Chamán que ya había llegado con los Troles del Bosque y estaban muy ocupados cumpliendo sus órdenes: Encontrar las rutas secretas por las que la Alianza Mercante de Tiro enviaba los suministros a las cuatro tribus bárbaras.

*****

Bosque Oscuro era su nombre histórico, pero en realidad, como se ha mencionado antes, la inmensa extensión de ese territorio salvaje lo dejaría realmente en la categoría de Selva, ya que era tan grande y variado que nadie realmente podía estar seguro de la totalidad del territorio que abarcaba. Los países con los que limitaba simplemente se resignaban a asumir que ese enorme territorio misterioso, valioso, pero al mismo tiempo ingobernable simplemente “estaba ahí” y no existía nada que pudiesen hacer al respecto.

En su interior habitaba un inmenso número de Criaturas Mágicas distintas, las más famosas eran las de la periferia que todo el mundo conocía por el gran número de avistamientos que había de ellos, como era el caso de los Tigrillos Cola Punzante o los Lobos Cuchilla Viento. Otros más terribles y poderosos, como los dragones, las gorgonas y los cíclopes raramente se dejaban ver en los márgenes del Bosque Oscuro, pero su fama era tal que la gente más entendida sabía de su existencia y algunos aventureros lo bastante talentosos llegaron a dar testimonio sobre ellos.

Pero eso significaba que quedaban muchas criaturas completamente desconocidas habitando en la espesura de este bosque, que simplemente nadie conocía ni tenían siquiera un nombre asignado. A veces alguien se topaba con ellas y vivía para contarlo, pero como no sabían de qué se trataba, usaban términos que les recordaban a otros seres más famosos. Básicamente era el elemental: “No sé lo que era, pero su forma era similar a la de un...”

En ese momento una criatura bastante grande se desplazaba entre los árboles con una desenvoltura sorprendente dadas las dimensiones de su cuerpo. Su primer rasgo característico era que se trataba de un bípedo, aunque a menudo usaba sus largas extremidades delanteras para ayudarse a maniobrar entre los árboles. No tenía plumas como los pájaros, pero se movía un poco como ellos y su cuerpo se equilibraba mediante una larga cola. En cambio, su hocico estaba lleno de dientes y parecía corresponder al de un lagarto bastante grande.

Dragonoide

En general, por sus características, se parecía más a un dragón sin alas, aunque estaba muy lejos de ser uno de los Grandes Gusanos, así que llamarlo provisionalmente un ser Dragonoide no estaría fuera de cuestión.

Bryan observaba a esta criatura con tranquilidad desde cierta distancia, oculto entre los árboles junto con el Viejo Chamán. El anciano trol estaba bastante asustado y claramente consideraba que la distancia con respecto de aquella bestia era demasiado cercana para su gusto, así que de vez en cuando le lanzaba miradas interrogantes, aunque en ningún momento cuestionó las órdenes del “Adalid de Datara”. Por su parte, Bryan no estaba preocupado. Ya tenía suficiente experiencia como para juzgar a simple vista muchos tipos de criaturas y además ahora contaba con un Sentido Espiritual que le ayudaba a darse cuenta de cosas ocultas a los mortales ordinarios. Sabía que ese Dragonoide era un poco peligroso, pero no era nada en comparación con Gilberto y en ese momento no necesitaría hacer un gran esfuerzo para matarlo. Era más importante que él aprendiese lo que estaba sucediendo ahí.

El Dragonoide avanzó con seguridad entre los árboles, avanzando en dirección nordeste con la clara intención de no detenerse. Claramente parecía convencido de que, al menos de momento, él o ella (Bryan no tenía idea de cuál sería su sexo) era la criatura más fuerte en los alrededores. Pero repentinamente algo pareció llamar su atención y se detuvo mientras adoptaba una actitud tensa y alerta. No era que hubiese detectado a los observadores ocultos, porque en ningún momento miró a sus alrededores. En su lugar el Dragonoide bajó su cabeza hasta el suelo donde un árbol solitario se interponía en su camino y lo observó como si recelase de este. Cabe agregar que el árbol en sí tenía un tronco bastante singular, porque en lugar de presentar una corteza uniforme, poseía varios huecos que lo asemejaban ligeramente a un hongo.

Entonces el Dragonoide olfateó un poco… ¡Y reaccionó como si se hubiese encontrado con un enemigo mortal! Rápidamente dio media vuelta y regresó por donde venía.

- Tenías razón, esos árboles no son normales. -

- Así es, oh Adalid. - Respondió el Viejo Chamán: - Nunca nosotros… visto… estos árboles en ninguna parte de Bosque Oscuro. No todavía… por lo menos… no hasta ahora. Deben venir de otro lugar. -

Bryan enfocó sus sentidos espirituales. El tronco de aquel árbol estaba emitiendo algún tipo de energía que claramente afectaba a las Criaturas Mágicas. Y varios de estos árboles estaban plantados a ambos márgenes de la ruta que el Viejo Chaman había encontrado y que, en su opinión, era la que utilizaban los transportistas de la Alianza Mercante de Tiro.

Se trataba de una ruta bastante oculta, claramente elegida por un profesional tanto en el arte de la supervivencia en el bosque como en pasar desapercibido. Pero la mejor prueba de esto eran estos mismos árboles, porque ninguno de ellos estaba plantado junto al otro al lado del camino, sino que estaban bien separados por unos diez metros cada uno.

- Si plantado muy cerca… - Dijo el Viejo Chamán adivinando lo que pensaba: - Sería más fácil notar camino para quien conoce árboles de aquí. -

- Tienes razón. - Respondió Bryan asintiendo: - Además el que los plantó ha considerado el flujo de los animales y ha dejado los espacios para permitirles pasar. Si los árboles estuviesen juntos, entonces seres como los Lobos Cuchilla viento, que cambian su territorio de caza ocasionalmente, se quedarían atrapados durante su migración en los límites de esta ruta, por culpa de los árboles… ¡Eso por sí solo sería bastante conspicuo! Al final, cuando se quedasen sin comida, el escándalo resultante atraería gente desde muy lejos y la ruta se descubriría de inmediato.

Quien hizo esto sabía muy bien lo que hacía y dejó un margen a propósito para que los animales pudiesen pasar, manteniendo así el camino mejor escondido. -

- Conspi… ¿Qué? -

- Yo me entiendo. -

El asunto es… ¿Qué hacer ahora con ellos?” Se dijo Bryan pensativo y luego miró al Viejo Chamán: - ¿Te sientes mal cerca del árbol? -

- Irrita… no… ¿molesta? ¡Duele mucho cabeza! -

- Es una pena. - Dijo Bryan mirando los troncos y suspiró: - Se me ocurren muchos usos útiles para esos árboles y me encantaría llevarme algunos… Pero el tiempo no está de mi lado. - Entonces recogió un par de ramas largas para llevárselos como muestras y pedirle al Manto Oscuro que identificase la planta. Después invocó al Zombi Élite de Madera: - Destrúyelos todos. - Ordenó señalándolos.

El Zombi de Madera asintió y comenzó a absorber cada uno de ellos. Como siempre sus habilidades para controlar las plantas eran asombrosas. Solo que, a diferencia de alguien como el Druida Caspian, cuyo poder las potenciaba, el Zombi de Madera generalmente las consumía después de controlarlas.

- Prepara a todos. - Dijo entonces mirando al Viejo Chamán: - Tenemos unos tres o cuatro poblados cercanos que saquear. -

- ¿Las tribus de asquerosos humanos? - Preguntó el viejo Chamán mientras sus ojos se iluminaban con un brillo codicioso, pero luego el miedo apagó su entusiasmo: - ¡Aldeas humanas defendidas! ¡Muchos guerreros! ¡Muchos! -

- No necesariamente. - Respondió Bryan sonriendo malévolamente: - Confía en mí, el Gran Datara conseguirá que la mayoría de sus guerreros estén ausentes.

******

Todas las ciudades de las tribus rebeldes estaban construidas sobre un terreno elevado, con un muro bastante sólido que rodeaba todo el asentamiento y que había sido diseñado principalmente para mantener a las Criaturas Mágicas del bosque fuera de sus asentamientos, el cual luego fue ampliado para soportar los asedios del Imperio Itálico y reforzado con máquinas defensivas importadas por la Alianza Mercante de Tiro.

Sin embargo, con sus ejércitos combinados repartidos por todo el territorio, los habitantes de estas tribus se sentían bastante seguras. Después de todo, era imposible que una legión entera recorriese la distancia entre la frontera imperial y ellos, sin ser detectados por los cientos de grupos de bárbaros que se habían esparcido para tender la emboscada.

Pero incluso si de algún modo sus enemigos pudiesen llegar hasta la entrada de sus valles, existían muchos puntos donde estos podían ser detenidos, sobre todo porque los bárbaros conocían el terreno mejor que nadie y los legionarios necesitaban de un espacio amplio para poder demostrar todo el poderío de su ejército.

Fue por este razonamiento que nadie se dio cuenta de la llegada de los troles hasta que fue demasiado tarde. Y es que estas grotescas criaturas podían ser inesperadamente silenciosas cuando lo deseaban, puesto que les venía bien para su actividad como saqueadores naturales. Pero lo que más ayudó fue la estratagema que utilizó Bryan.

- ¡Esto es tan incómodo de usar cuando no está adecuadamente entallado! - Gruñó malhumorado mientras se acomodaba la máscara.

En un intento de incrementar sus posibilidades de éxito, generar un impacto psicológico y de paso esparcir mejor las semillas de un conflicto interno entre los bárbaros, Bryan invocó a un grupo de trescientos zombis y les entregó a todos antorchas apagadas que se encenderían en el momento preciso. Luego vistió a todos en las primeras filas con las túnicas coloridas de aquellos soldados que había asesinado primero, para que pareciese que todos eran un ejército bárbaro. Para finalizar se vistió el mismo con la armadura blindada del capitán, porque le pareció el mejor de los disfraces y una excelente forma de incrementar su defensa mientras ejecutaba Sincronización Paranormal.

Sin embargo, ya estaba lamentándolo. Porque el traje cubierto de placas de hierro era de por sí bastante complicado de usar incluso cuando estaba bien ceñido, pero como el bárbaro que lo poseyó anteriormente era un poco más alto que Bryan, ahora le raspaba bastante y le impedía moverse naturalmente.

Es cierto que las placas son bastante prácticas, pero el acabado es burdo.” Se dijo Bryan mientras trataba de acomodarse el casco para poder ver algo: “En fin, hagamos lo que se pueda.”

A sus oídos llegó el sonido del ataque brutal de los troles contra las puertas, cuyos defensores fueron tomados por sorpresa y no alcanzaron a trancarla. Esas criaturas podían ver perfectamente en la oscuridad y la única luz que se producía era el ocasional destello que sus chamanes provocaban al lanzar algún conjuro. De más estaba decir que Bryan ya había hecho una exploración con sus Espectros Oscuros para localizar los graneros donde se guardaba la comida.

Bryan asintió e inmediatamente usó su magia de Sincronización Paranormal. Gracias a eso los zombis se volvieron lo bastante inteligentes como para realizar tareas complejas y así pudieron encender sus antorchas de un modo sincronizado. Así, desde las murallas, los bárbaros de la Tribu Dazí vieron como un ejército aparecía a una distancia de quinientos metros. Pero todo esto ocurría en el extremo opuesto a la dirección por donde al mismo tiempo los troles realizaban su ataque. Bryan ordenó a sus criaturas que diesen fuertes pisotones sobre el suelo rítmicamente a la vez que golpeaban sus armas contra los escudos para simular que estaban por lazar un asalto.

Así, como polillas atraídas por la luz, casi todos los habitantes de la ciudad corrieron hacia los muros para observar al “ejercito” atacante y no se dieron cuenta de que la verdadera amenaza estaba en el otro extremo.

Fieles a su estilo, los troles mataron rápidamente a todos los que se interpusieron en su camino, se apoderaron de todo el contenido en los almacenes y provocaron un fuego que se extendió muy rápidamente porque la mayoría de las casas cercanas usaban techos de paja para repeler la lluvia. Afortunadamente para los bárbaros, Bryan no deseaba provocar muertes entre la población civil y le explicó muchas veces al Viejo Chamán que esta era una operación para entrar y salir lo más rápido posible, que también era una de las favoritas de los troles, así que no tuvo que luchar demasiado.

Para cuando finalmente los habitantes vieron la luz de las llamas que se esparcían por su ciudad y comprendieron que habían sido engañados, los troles ya estaban corriendo a toda prisa con sus enormes brazos llenos a rebosar de sacos de alimentos, vinos y todo aquello que encontraron de valor. Los bárbaros no los persiguieron porque todos los hombres estaban muy ocupados buscando baldes con agua para evitar que el fuego se convirtiese en un incendio generalizado.

Después de reunirse, Bryan y los troles intentaron la misma operación en el pueblo de la Tribu Melek, pero las cosas salieron mal desde el principio porque los depósitos de esta ciudad no estaban en uno de los extremos, sino en el mismo centro. Además, no había un terreno ideal para que Bryan pudiese colocar a su falso ejército bárbaro compuesto de zombis. Aun así, después de explorar con sus Espectros Oscuros, notó que la muralla defensiva tenía un punto débil estructural: un pequeño drenaje colocado cerca de la base, apenas lo bastante grande como para lo atravesasen unas pocas personas.

Entonces Bryan invocó al Zombi de Tierra para que lo ayudase a excavar un túnel improvisado por debajo de los cimientos del muro, los cuales no eran muy profundos porque se trataba de una construcción improvisada. Luego invocó a una Abominación para que corriese hacia el túnel, mientras que él llamaba la atención de todos los guardias lo mejor que podía. Cuando su criatura llegó cerca del drenaje los vigilantes la divisaron y comenzaron a arrojarle todos los ataques que pudieron, pero con la ayuda de Sincronización Paranormal, el voluminoso ser consiguió esquivar la mayoría de los ataques el tiempo suficiente como para arrojarse dentro de la abertura. Bryan utilizó inmediatamente Explosión de Cadáveres y de ese modo no solamente sacudió la base del muro, sino que el túnel excavado por el Zombi de Tierra colapsó, permitiendo que una buena parte de aquella sección se derruyese.

Los troles soltaron una serie de rugidos emocionados y rápidamente se abrieron paso en el interior, con los zombis disfrazados de Bryan liderando la marcha para incrementar la confusión. Los troles consiguieron abrirse paso hasta llegar al centro del poblado, donde se dividieron en dos grupos y unos se pusieron a saquear los almacenes, mientras que el resto contenía a los defensores.

Pese a que sufrieron algunos altibajos, todo estaba más o menos funcionando porque apenas había algunos guerreros competentes entre los defensores y la oscuridad impedía ver bien lo que ocurría. Además, los guerreros más poderosos en la ciudad asumieron erróneamente que la amenaza principal eran los zombis de Bryan, porque estaban vestidos con la indumentaria de soldados. Y el propio Bryan se aseguraba de alejarse constantemente de estos individuos poderosos, haciendo que sus zombis corriesen entre los callejones y aprovechasen la confusión.

Pero repentinamente una espantosa llamarada interrumpió la concentración de Bryan y este miró horrorizado como un incendio mucho más intenso que el anterior comenzaba a extenderse por todo el pueblo, devorando las casas de los habitantes antes de que estos hubiesen tenido tiempo de escapar. Algunos de los troles también estaban siendo atrapados por las llamas y gritaban horriblemente mientras se quemaban.

- ¡¿Qué pasó?! - Exclamó Bryan sorprendido.

- Creo que ser miel… - Musitó el Viejo Chamán sin preocuparse demasiado.

Bryan se demoró un poco en comprender, pero al final supo lo que ocurría. Aparentemente esta tribu practicaba la apicultura con intensidad y sus depósitos tenían que estar llenos de miel de abeja pura, la cual era bastante inflamable. Seguramente los troles la habían encendido accidentalmente.

Las llamas ya estaban cubriendo una gran cantidad de tejados y las rústicas casas no tenían oportunidad. En su interior había familias enteras que estaban en peligro, pero los hombres no podían ayudarles porque los troles no dejaban de atacar y de hecho reían burlonamente por la tragedia que se estaba desarrollando, ya que la desesperación de sus víctimas los complacía y sabían que sería mucho más fácil escapar si el incendio se propagaba más.

Es lo que conviene, lo entiendo… pero…

Los Espectros Oscuros observaban todo lo que ocurría y Bryan podía ver como personas atrapadas en sus hogares gritaban por ayuda mientras trataban de escapar desesperadamente. El fuego se estaba extendiendo muy rápidamente y dentro de poco devoraría toda la ciudad, acabando con las vidas de miles de ancianos, mujeres y niños.

- Será más fácil matar humanos así. - Dijo el Viejo Chamán riéndose.

Pero Bryan estaba viendo las imágenes en su mente y vislumbró un grupo de niños que gritaba desde la ventana del segundo piso de su casa hacia su padre, quien en ese momento estaba luchando desesperadamente contra tres troles al mismo tiempo para tratar de abrirse paso y rescatarlos.

¿Y qué mierda importa si es conveniente? ¡No soy un maldito asesino de niños!” Decidió Bryan mientras susurraba un encantamiento y enviaba a todas sus Criaturas Oscuras de regreso al inframundo, con lo cual los guerreros que los perseguían se vieron libres para ayudar con el incendio.

- Toca retirada. - Ordenó Bryan de inmediato: - ¡Nos vamos! -

- ¡Pero Adalid! ¡Todavía faltar mitad de tesoros! -

- ¡Te dije que nos vamos! ¡¿No me has escuchado?! - Gritó Bryan volviéndose para mirarlo enfurecido y sus ojos se vieron aterradores por debajo de la máscara bárbara: - ¡Ya encontraremos otras presas! ¡Nos vamos ahora! -

El Viejo Chamán parecía querer protestar, pero al final suspiró e hizo un gesto al trol que sostenía un cuerno con el cual hacían señales. Los troles los escucharon y comenzaron a escapar a toda prisa de la ciudad, llevándose todo lo que podían en ese momento. Bryan observó como el padre se arrojaba contra la puerta de su casa con todas sus fuerzas para internarse valientemente entre las llamas, seguido por algunos voluntarios, para rescatar a sus hijos.

Apenas lo consiguió con tiempo.

Bryan suspiró con alivio, pero antes de que pudiese relajarse sus oídos sobrehumanos percibieron el sonido de una multitud de pasos que se acercaban rápidamente e inmediatamente envió uno de sus espectros oscuros a investigar… ¡Solo para descubrir que un gran grupo de bárbaros estaba llegando corriendo a toda prisa!

- ¿Sus refuerzos llegaron tan rápido? ¡¿Cómo?! - Murmuró Bryan.

Bryan no podía saberlo, pero en realidad no se trataba de refuerzos, sino de sobrevivientes. Los combates sangrientos entre los grupos bárbaros por la supuesta traición de un buen número de sus compañeros se extendieron rápidamente, convirtiéndose en una batalla caótica de terribles proporciones en la que nadie sabía bien contra quien estaba peleando. Afortunadamente un grupo de trescientos de los mejores combatientes de la tribu melek había conseguido reunirse en medio del caos y se abrieron paso para regresar a su pueblo… ¡Solo para descubrir que lo estaban atacando!

Así que, medio enloquecidos por la combinación del terror que habían experimentado hasta hace poco y ahora el miedo que sentían por la posibilidad de que sus familias estuviesen en peligro, los bárbaros recién llegados cargaron con todas sus fuerzas y se arrojaron contra las sombras de los invasores que salían por la abertura en el muro de su ciudad.

- ¡Adalid vio enemigo! ¡Ahora comprender! ¡Ahora yo comprender! ¡Por eso hacer que nos retiremos! - Exclamó el Viejo Chamán con ojos llenos de admiración: ¡Adalid es de verdad Adalid de Gran Datara! -

- Sí… claro… - Respondió Bryan medio confundido: - Bueno, no importa. - Observó al grupo que se aproximaba y calculó que los troles no escaparían a tiempo: - Esos bárbaros están avanzando muy rápido, pero los nuestros no están bien formados. Yo los interceptaré en persona para retrasarlos. Mientras tanto asegúrate de que todos los troles regresen al bosque oscuro. Luego los encontraré cuando termine aquí. -

El Viejo Chamán asintió y corrió a dar las instrucciones, mientras tanto Bryan se aseguró la armadura blindada lo mejor que pudo, mientras se disponía a repetir su hazaña de enfrentarse por sí sólo contra un grupo de bárbaros recién llegados y sembrar el terror en sus corazones.

Pero muy pronto descubrió que estaba cometiendo un terrible error. Y es que el estado mental de un grupo invasor no es el mismo que el de un grupo que está luchando para defender a sus mujeres y sus niños.

Bryan se lanzó al ataque con el estilo brutal y sanguinario que lo caracterizaba, pero en lugar de retroceder ante su terrible poder, aquellos hombres se unieron como uno solo, todos dispuestos a quemar sus vidas con tal de abrirse paso y llegar hasta su ciudad.

Uno de los capitanes, que llevaba la armadura blindada característica, utilizó un tipo de Magia Salvaje muy extraña que Bryan no pudo identificar, pero qué triplicó la cantidad de energía en el interior de su cuerpo hasta tres veces, de un modo que era claramente doloroso y muy peligroso para su usuario. En cierto modo a Bryan le recordó a la transformación Berserker de Dalibor, sólo que esta versión era mucho más inestable y parecía tener consecuencias a corto plazo. De hecho, la sensación que transmitía era similar a la que Bryan había sentido en los Elfos Oscuros cuando estos usaban su Carga de Sacrificio, quemando sus vidas para provocar una serie de ataques letales.

¡Es un ataque suicida!

Y así era.

El bárbaro corrió como un loco y se aferró a Bryan con todo el poder que aquella magia maldita le brindaba. Y a pesar de que Bryan poseía por sí mismo una fuerza sobrehumana, por un momento fue incapaz de resistir el impulso de aquel hombre dispuesto a sacrificar todo con tal de detenerlo. Bryan le arrojó una serie de terribles rodillazos en el cuerpo, sintiendo claramente cómo se rompían los huesos de su adversario cada vez que los golpeaba. ¡Y aun así este no lo soltó!  Tampoco lo hizo cuando utilizó la magia de Mesmerismo para detenerlo, porque era como si el cerebro de esa persona no tuviese otro pensamiento en su cabeza que la de vencerlo.

El resto de bárbaros aprovechó ese momento para rodearlo y todos juntos comenzaron a soltar una terrible andanada de ataques sobre su cuerpo. Bryan entonces utilizó el escudo de huesos alrededor para detener la mayoría de golpes, pero incluso antes de que el caparazón se pudiese cerrar a su alrededor varios bárbaros ya estaban saltando por encima. Algunos incluso prefirieron abandonar sus armas y escudos, quedando completamente indefensos solo para poder escalar mejor las protuberancias del Escudo de Hueso antes de que este envolviese a Bryan por completo. Pero eso no les importaba. Nada les importaba. Lo único que querían era detenerlo, aunque para ello tuviesen que sacrificar sus vidas.

Al final una ráfaga de auras de batalla se encontró con un conjuro de Fuego Glacial Místico por parte de Bryan, lo que desató una terrible explosión. Después comenzó un sangriento combate en la oscuridad de la noche. Y cuando este finalmente se terminó todos los bárbaros estaban muertos. Pero a pesar de la gran diferencia de poder, la lucha encarnizada y valerosa de aquellos hombres habían conseguido algo increíble.

Bryan estaba herido.

De algún modo, la heroica combinación de esfuerzos consiguió que una esquirla de metal rompiese las escamas de hierro de la armadura y se introdujese profundamente en el hombro de Bryan, cortándole músculos e incluso fracturando varios de sus huesos.

Era cierto que en ese momento estuvo luchando mientras usaba una armadura a la cual no estaba acostumbrado y que desde el principio no había sido diseñada para él. Pero a pesar de este razonamiento Bryan no pensaba engañarse al respecto: Había subestimado a sus enemigos y la sangre que en ese momento estaba derramando era el precio por cometer ese error.

Bien jugado.” Pensó mientras se arrancaba la esquirla y contemplaba los cadáveres a su alrededor: “Pueden sentirse orgullosos porque definitivamente se han ganado mi respeto y sepan que ya no los atacaré más en reconocimiento de su valor.

Y luego de pensar esto Bryan se alejó a toda prisa antes de que los primeros rayos del sol dificultasen su huida. Esta vez no utilizó Llamada del Vacío, porque quería hacer algo por aquellos hombres que le habían recordado la importancia de siempre proceder con prudencia y nunca subestimar a sus adversarios, sin importar quienes fuesen. Por eso deseaba darles la oportunidad de ser enterrados por sus familiares y siguiendo todos los rituales religiosos de su gente.

También era por respeto que decidió no atacar las ciudades de los Farid y Rayan, aunque en este caso también había otras consideraciones en su mente: El nuevo día estaba por llegar y no podría hacer más asaltos sorpresa hasta el anochecer. Bryan estaba convencido de que en todas esas horas de luz por venir los mensajeros de los bárbaros irían de ciudad en ciudad, previniéndolos a todos de un posible ataque por la noche. Además, seguramente algunos de esos grupos que hasta ese momento esperaban para emboscar a Lawrence regresarían muy pronto al escuchar las noticias y montarían una fabulosa defensa en estos asentamientos.

Por todos estos motivos, él pensaba que no tenía sentido continuar atacando o planeando más asaltos contra los bárbaros.

En lugar de eso, Bryan pensaba que sería mucho más efectivo comenzar a organizar a los troles para que vigilasen constantemente todas las rutas que usaría la Alianza Mercante de Tiro para abastecer a las ciudades bárbaras. Así podrían asaltar a cualquier caravana que consiguiese sobrevivir al trayecto. Un viaje que ahora sería mucho más complicado para sus enemigos, dado que para ese entonces el Zombi Élite de Madera seguramente ya habría terminado de consumir esos misteriosos árboles protectores que mantenían alejadas a las Criaturas Mágicas.

Así que Bryan sonrió mientras aguantaba el dolor del hombro y se quitó aquella molesta armadura pesada. Luego usó la Esencia Mágica para curar su herida mientras se introducía en el Bosque Oscuro y envió por delante a sus Espectros Oscuros para que encontrasen el lugar de reunión con los troles del bosque.

Lo que él nunca podría haber imaginado era que aquel último gesto de respeto suyo tendría consecuencias mucho más terribles de lo que jamás imaginó posible. Porqué al amanecer los bárbaros no solamente pudieron apreciar completamente todas las secuelas del ataque a sus ciudades, sino que además se enteraron de los acontecimientos ocurridos durante la gran emboscada conjunta que ellos, junto con sus aliados, habían estado preparando contra la tribu Astada y las legiones imperiales.

Se habló de varios grupos de hombres que desaparecieron misteriosamente sin dejar rastro alguno. ¿Dónde habían ido? Durante los asaltos de la noche anterior algunos recordaron haber visto a varios guerreros a la distancia o en las calles de su ciudad. Y si bien sus movimientos habían sido extraños y sospechosos, la imaginación junto con la tensión que sentían acabó imponiéndose, así que muy pronto había multitudes enteras que juraban que los atacantes habían sido aquellos grupos de traidores en lugar de los troles del bosque.

Luego se enteraron de que dos ciudades vecinas no habían sufrido absolutamente ningún ataque y cualquier duda que aún les quedase se convirtió en certeza: Claramente los traidores eran las Tribus Farid y Rayan. ¿Por qué sino fueron los únicos en no ser atacados?

Al final, Bryan se equivocó bastante en sus suposiciones. Porque en lugar de a sus vecinos, los mensajeros fueron enviados a buscar a todos los guerreros Dazy y Melek que hubiesen sobrevivido a la frustrada emboscada, para informarles de lo ocurrido y pedirles a todos que regresasen.

Esa misma noche, los Dazy y los Melek juntaron a todos los guerreros que tenían y salieron a buscar venganza, atacando por sorpresa a las ciudades de los Farid y las Rayan, quienes por su parte también habían escuchado noticias extrañas de lo ocurrido durante la emboscada y afortunadamente estaban listos para defenderse, ya que varios grupos de sobrevivientes de estas tribus tuvieron tiempo de regresar.

Así inició una serie de cruentas y terribles guerras entre las cuatro tribus que tan solo días atrás habían mantenido fuertes lazos de hermandad. Y aquel vínculo casi sagrado, forjado por un espíritu ancestral de la lucha contra la dominación del Imperio Itálico, acabaría por romperse completamente. De modo que, aunque más tarde volvieron a aliarse por fuerza de la necesidad, nunca más volvieron a considerarse auténticos amigos y solo veían en el otro a aliados temporales para la protección de sus propios intereses.

Bárbaros contra bárbaros

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú, donde este año conseguimos dos premios importantísimos: Mejor Restaurante del Mundo, Central del Chef Virgilio Martínez y también el premio de Mejor Restaurante Sudamericano, Maido del Chef Mitsuharu “Micha” Tsumura nacido en Lima. Naturalmente me encantaría probar la comida de cualquiera de ellos, pero dudo que pueda pagar entrar a esos locales, mucho menos comer.

En fin, hoy es miércoles 06 de diciembre del 2023 y estoy celebrando la libertad de Alberto Fujimori. No me malinterpreten, no soy fujimorista y de hecho Fujimori me cae mal, pero parece algo asqueroso que él siguiese preso, mientras que terroristas asesinos, que machetearon a recién nacidos en sus cunas, son liberados por “piedad humanitaria” mientras que él seguía preso.

El cambio de clima me ha afectado y como resultado estoy sufriendo toda una serie de malestares. Ninguno es lo bastante serio como para que tenga que ir a un hospital (lo cual es bueno ya que no tengo plata para pagar uno) pero lo importante es que pude traerles este capítulo que espero les guste a todos.

Afortunadamente ya había escrito con anterioridad la mayor parte de la última nota histórica sobre el socialismo, los orígenes del nazismo y todo lo demás. Así que comencemos con eso y veamos la Parte 4.

Ya sabemos exactamente de dónde viene la Ideología Socialista y también hemos aprendido que al final tanto el comunismo como el nazismo son 2 caras de la misma moneda, en el sentido de que ambos realmente son ideologías de izquierda.

Ahora quiero explicar exactamente de dónde viene el odio que los socialistas tienen contra el cristianismo y particularmente contra la Iglesia Católica Romana. En realidad, la respuesta a esa incógnita es bastante simple, porque tiene que ver con los 2 elementos centrales que componen al socialismo.

1)      RENCOR: La puerta de entrada del Socialismo siempre comienza con la idea de que todos los problemas que uno sufre son culpa de alguien más. Hitler culpó a los capitalistas y banqueros judíos del sufrimiento alemán, Lenin en cambio culpó a los ricos y aristócratas de la pobreza de los rusos. La táctica más elemental del Socialismo es usar el rencor, convencerte de que el ÉXITO DE OTROS ES IMPOSIBLE a no ser que te estén robando. “Si tu vecino tiene más que tú, es porque te está perjudicando. Nunca es tu culpa. Tú sufrimiento siempre es culpa de los demás.

2)      LO ESENCIAL ES EL COLECTIVO: No importa quién eres como individuo. Lo que importa es cómo te identificas en relación con tu grupo. Hitler decía: Antes que un hombre o una mujer, eres un miembro de la Alemania Nazi y esa identidad es más fuerte que tu vida o que tu muerte. Stalin decía: No importa quién o de dónde vengas, lo único que importa es si eres parte de la Revolución, porque de lo contrario eres un enemigo. “Quién no está con nosotros, está contra nosotros”.

Estos dos puntos son los pilares del Socialismo y el más importante de todos es la búsqueda del conflicto. No solamente porque son herederos del mito gnóstico y creen como Hegel que la única manera de lograr un cambio hacia un futuro ideal es mediante la violencia y la confrontación, sino porque esa se volvió la forma más efectiva para que obtuviesen poder político.

Hoy en día los socialistas ya no son pensadores filósofos, pero siguen la costumbre de sus fundadores y cuando no pueden encontrar una causa de lucha válida, lo que hacen es inventarse un conflicto donde realmente no existe o también a veces buscan una lucha que no les pertenece, pero consiguen que esta se vuelva un asunto político: Hombres contra mujeres, humanos contra animales, negros contra blancos, provincianos contra citadinos, homosexuales contra heterosexuales, etc.

El punto no es si realmente hay una causa justa para luchar, no, lo importante es la lucha en sí, porque ellos creen que solamente luchando llegarán a un futuro ideal, el cual nunca está claro. Y precisamente por eso son tan populares. Porque como ese Futuro Mejor es un fantasma amorfo, puede adaptarse perfectamente a la mente de cualquiera. Exactamente como las Protagonistas Femeninas Fuertes que ahora vemos en el cine, tipo Rei Palpatine de Star Wars (me rehúso a llamarla Skywalker) que es una Mary Sue vacía, casi sin personalidad o expresiones, incluso un poco andrógina, precisamente para que todas puedan identificarse con ella. Porque Rei Palpatine no es realmente una mujer, es Las Mujeres. Rei Palpatine no representa un personaje, sino un IDEAL, que representa a lo que TODAS deberían aspirar. Una mujer del futuro fuerte e independiente, que no está del todo clara en cómo es realmente y por qué siempre lo hace todo bien, sin fallar nunca. Lo que importa es que ALGÚN DÍA LLEGAREMOS A ESO.

Es la Dialéctica nuevamente, el mito Gnóstico de luchar contra el mundo que nos rodea para llegar a ese Bien que solamente es espiritual.

Y si alguien piensa diferente es el enemigo, porque lo único que importa es el Colectivo, la mente colmena, la obediencia ciega.

Por ejemplo, las feministas no hablan por ellas mismas, sino por TODAS las mujeres, a pesar de que nunca han hecho una elección para convertirse en representantes de alguien. Y todas las que no piensan como ellas son el enemigo, son traidoras, son misóginas, son agentes del patriarcado, etc. Lo mismo ocurre con el Lobby LGTBY o los Ambientalistas.

Bueno, Hitler hacía exactamente lo mismo en Alemania, adoctrinando a las personas con películas, medios de comunicación, desfiles, propaganda falsa. Cuando alguien en una universidad se atrevía a decir algo en contra de la ideología nazi, él ya tenía preparados a grupos de estudiantes que asistían con el único propósito de abuchear, sabotear e incluso realizar acciones violentas contra los que intentaban exponer sus argumentos. Todo para lavar el cerebro de la población y hacer que creyesen firmemente que los nazis eran la mayoría, que todos en realidad pensaban como ellos, que lo único importante era el Partido Nazi, que todo lo demás era secundario e incluso despreciable.

La Rusia Comunista hizo exactamente lo mismo e incluso llegó todavía más lejos. Lo que les estoy por contar parece un cuento de ciencia ficción terrorífica, pero es cierto, pueden buscarlo. De hecho, les voy a dejar el link a un artículo:

 https://historia.nationalgeographic.com.es/a/temible-ejercito-hombres-mono-stalin_15402

En 1924, Stalin le pidió al científico Ilya Ivanovich Ivanov que encontrase un modo de cruzar mediante el proceso de hibridación, a seres humanos… con monos. La idea era producir un nuevo tipo de ser que fuese mucho más obediente, con menos independencia y fuerte físicamente, para que representase el IDEAL OBRERO de la REVOLUCIÓN SOCIALISTA y al mismo tiempo un nuevo tipo de soldado invencible.

¡¿Pueden creer esta estupidez?! ¡Literalmente trató de embarazar a mujeres con semen de mono para hacer un ser humano superior! ¡¿Todavía alguien pone duda que los Nazis y los Comunistas eran exactamente lo mismo, solo que con otra envoltura?!

¿Y los Progres son socialistas? ¡Ellos mismos lo dicen! ¿Y qué es el Progresismo? Es la ideología qué plantea que toda la sociedad anterior es obsoleta, retrógrada, anticuada y que debe ser rechazada, reemplazada, borrada, reescrita y reinterpretada… para ser cambiada por un nuevo y mejorado “Futuro Mejor”. NO ESTÁ CLARO CUÁL SERÁ ESE “FUTURO MEJOR”, lo que importa es que ALGÚN DÍA LLEGAREMOS A ELLO.

¡Exactamente lo mismo que planteaban Nietzsche, Karl Marx, Benito Mussolini, Vladimir Lenin, Adolfo Hitler y Joseph Stalin! ¡Es lo mismo! ¡Y lo que más risa me da es que se creen innovadores! ¡Creen que su idea es nueva!

En fin, tanto los Socialistas Comunistas como los Nacional Socialistas (Nazi) y también todos sus nietos PROGRE, necesitan un elemento fundamental para llevar a cabo sus ideales. Necesitan el conflicto, la lucha, la violencia, la revolución y la guerra. Sin eso no pueden matar al dragón. Pero para eso es necesario exacerbar el ODIO, la IRA, el deseo de VENGANZA y todas esas emociones que hacen que uno tome las armas.

Sin embargo, en ese momento se toparon con un problema serio: El Cristianismo.

El cristianismo, concretamente la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, que son mucho más unidas que sus contrapartes diversas (y fáciles de vencer por estar divididas), son bastante influyentes y su mensaje precisamente es: El odio nunca es el camino. Jesús es el príncipe de la paz. Incluso cuando uno tiene que ir a la guerra, su motivación jamás debe ser un deseo de venganza o retribución, sino el defender al indefenso y proteger la justicia.

Y aunque el Vaticano es muy bonito y tiene aire acondicionado… el 99 % de los sacerdotes no están ahí. Sino con los pobres, ayudándolos y llevando la palabra de Dios. A diferencia de Marx (quien nunca en su vida trabajó, pero se atrevía a dar lecciones de moral a los ricos), los sacerdotes tienen un mayor contacto con las personas más indefensas, así que tenían demasiada influencia en el mismo grupo de personas que Stalin y Hitler deseaban acaparar.

Mientras que los socialistas dicen que el sufrimiento humano es culpa de un grupo al que hay que destruir, los cristianos creen que el sufrimiento humano es algo inevitable en esta vida, pero que es posible darle sentido a este sufrimiento al ofrecerlo como tributo a la gloria de Dios. Y eso tiene sentido. ¿Cómo vienes al mundo? Desnudo, solo, hambriento… ¡Y contra eso te toca luchar hasta el día que te mueras! Trabajas para vestirte, para comer, para mantener una familia. Y en el camino es simplemente inevitable que te toque sufrir. Eso no es culpa de nadie más, sino que es la naturaleza misma de la existencia mortal.

De hecho, vas a sufrir ya sea que creas o no creas en Dios, pero al creer en Dios ese sufrimiento puede por fin tener un propósito y un sentido.

Además, cuando los socialistas venían con su pensamiento Colectivista y les decían a las personas: “Antes que nada tú eres un miembro de nuestro grupo y debes sacrificarlo todo por nuestro IDEAL” Los cristianos respondían con un fuerte ¡No! Porque en su mentalidad: “Antes que nada, tú eres un hijo amado de Dios y debes darlo todo para ir al Cielo.

Por eso los socialistas los odiaban a muerte. Los cristianos son el enemigo natural del socialismo.

Así que Lenin declaró que la Religión es el “Opio del Pueblo”, porque no le permitía convencer a los obreros de que odien los suficiente como para matar a todos los gobernantes. Luchó mucho tiempo contra ellos y cuando finalmente lo consiguió, intentó crear un gran estado Ateo que mató millones de su propio pueblo, pero sobre todo acabó con todos los sacerdotes que pudo, prohibiendo completamente la religión. En el nombre del Bien del Pueblo, les quitó el más fundamental de los Derechos: el de CREER.

Hitler hizo lo mismo y envió a casi todos los sacerdotes y obispos alemanes a campos de concentración, donde la mayoría acabaría muriendo de un modo horrible. Es por eso que el Papa de la época, Pío XII no podía condenar directamente a Hitler, sino que se limitaba a condenar el odio y la violencia, mientas que escondía a todos los judíos que podía en las catacumbas de Roma. Lo que ocurría es que el Papa sabía que, si decía una palabra en contra de los Nazis, inmediatamente ejecutarían a todos los creyentes de Alemania. Por el bien de su sueño de una Alemania Superior, Hitler aniquiló a buena parte de su pueblo de una forma despiadada y luego desató una Guerra que llevó el infierno a buena parte del continente.

Bueno, antes de terminar quisiera añadir una reflexión final. Comencé esta serie de notas históricas sobre el socialismo para demostrar que la acusación de algunos políticos de izquierda al gritar “¡fascista!” o “¡Facho!”, con la intención de implicar que los fascistas son de derecha, es completamente falsa. Porque en realidad los fascistas son un movimiento de izquierda tan radical como todos los otros movimientos de izquierda radical.

Sin embargo, pudiera ser que aún hubiese algunos lectores que no están convencidos de que esto sea cierto. Después de todo, si uno entra a Wikipedia o por el simple hecho de que los profesores repiten mucho que “los fascistas son la extrema derecha”, uno puede dar por hecho que esto es verdad. Y es que una de las cosas más difíciles de hacer es romper una idea preconcebida.

Así que para probar mi punto deseo presentar una serie de hechos históricos que cualquiera de ustedes puede confirmar simplemente dedicándose media hora o quizá 40 minutos a investigar en internet y con la ayuda de Google Traductor. Además, todo lo que voy a enumerar son HECHOS, los cuales no necesitan interpretación.

Si alguno de estos hechos resulta ser falso, yo me retractaré de absolutamente todo lo que he escrito en los 4 comentarios anteriores.

Hecho N°1: El primer Fascista del Mundo y quién inspiró a Hitler a crear el nazismo, fue un marxista llamado Benito Mussolini, que fue miembro del Partido Comunista de Italia hasta que lo expulsaron por ser demasiado radical, ojo, no por no ser Comunista, sino por ser demasiado Comunista. Lenin incluso le mandó un telegrama de felicitaciones cuando fundó su partido Fascista al considerarlo un Camarada Revolucionario.

Hecho N°2: El Fascismo busca fusionar el Nacionalismo con el Socialismo. Por eso el Partido Nazi significa Partido Nacional Socialista Obrero Alemán.

Hecho N°3: El Partido de Izquierda Norteamericano más importante, los Demócratas, estaban fascinados por el Nazismo, hasta el punto en que el presidente Franklin D. Roosevelt enviaba miembros de su partido a estudiar en la Alemania Nazi, antes de la guerra, en su primera gestión presidencial y durante la Gran Depresión. El Partido Nazi de Hitler también estaba muy fascinado con el Partido Demócrata Norteamericano de izquierda y muchos de ellos fueron a estudiar en EE.UU. durante la primera gestión de Roosevelt entre 1929 y 1933.

Hecho N°4: El 15 de septiembre de 1935, los nazis implementan las leyes raciales de Núremberg, dirigidas contra los judíos en Alemania, para volverlos ciudadanos de segunda clase. Estas leyes buscan 3 cosas: Encerrar a los judíos en guetos; impedir los matrimonios entre alemanes y judíos; y aprobar que se confiscasen legalmente todas sus propiedades. Pero tenían un grave problema: No había un precedente de una ley así en Alemania.

Sin embargo, si existía en EE.UU. gracias al Partido Demócrata, sólo que estas estaban destinadas a los indígenas de Norteamérica. ¡Los Nazis usaron como base las leyes del partido de izquierda de EE.UU. para crear las leyes raciales de Núremberg, porque estas ya hacían las 3 cosas que ellos querían hacer con los judíos!

Lo que nos lleva al….

Hecho N°5: Entre 1876 y 1965 el partido Demócrata de izquierda norteamericano creó las Leyes de Jim Crow, las cuales son precedentes de las leyes nazi: Permiten la Segregación, impiden los matrimonios entre ciudadanos de primera clase y los de segunda clase, y permiten que el estado pueda adoptar políticas raciales. La única diferencia es que estas leyes estaban dirigidas a los indios, así que los nazis simplemente las copiaron y tacharon el término “indio” y lo reemplazaron por “judío”.

Vuelvo a aclarar este punto: No estoy diciendo que los nazis tuvieron una idea similar a las leyes de Jim Crow. Lo que estoy diciendo es que los Nazis que estudiaban en Norteamérica APRENDIERON de las leyes publicadas por el Partido Demócrata y las usaron como mapa para construir las Leyes de Núremberg. El mismo partido que hoy dice luchar por los Derechos LGTBY y contra el Racismo inventaron las leyes que permitieron a Hitler provocar el Holocausto judío.

Y pueden descargarlas cuando quieran, porque todas las leyes norteamericanas son libres para descargar en PDF. Tienen un registro histórico. De hecho…

Hecho N°6: Todas las leyes de discriminación racial en EE.UU. entre los años 1800 y 1950 fueron TODAS responsabilidad del Partido de Izquierda conocido como Partido Demócrata. Todas las leyes racistas y esclavistas fueron redactadas por legisladores Demócratas, implementadas por Gobernadores Demócratas y reforzadas por Oficiales Demócratas.

Y NO HAY UN UNA SOLA EXCEPCIÓN A ESTA REGLA.

Si alguno de estos hechos es falso, me retracto de todo lo que he dicho. Pero si son verdaderos, entonces NADIE puede cuestionar que los Nazis son un partido de izquierda, que se formaron con otros partidos de izquierda, tanto en Italia como en EE.UU. y que tenían un pensamiento de izquierda, después de todo, Alemania es la patria de Hegel, el inventor de la Dialéctica.

Con esto, doy por terminada esta nota histórica sobre el fascismo y su verdadera identidad como izquierda radical. ¡Aplausos por favor! Y a mis lectores de Argentina, pueden estar tranquilos porque Javier Milei no es ningún fascista. No tienen ningún presidente Nazi. No sé sobre otras cosas, pero al menos puedo afirmar que alguien que creen el Liberalismo Económico no puede ser de izquierda radical, por lo tanto, es imposible que sea un Nazi.

Ahora, el capítulo…

Como ya mencioné antes, estoy enfermo mientras escribo esto así que no me extenderé mucho. Quería que el efecto del veneno que Bryan utiliza se pareciese a una reacción muy grotesca, pero no estaba seguro de cómo describirlo hasta que recordé esa antigua película llamada Total Recall en la que actúa Arnold Schwarzenegger. Creo que aquí se llamaba El vengador del futuro y tenía algo que ver con Marte. En fin, estaba pensando en el efecto de descompresión y precisamente de ahí viene la imagen que coloqué.

Está viendo varios vídeos en YouTube, donde algunos escritores hacían recomendaciones y una de ellas era no entrar demasiado en detalles para permitir que la imaginación del lector pudiese completar los eventos que ocurren. Ese fue uno de los motivos por los cuales no describí mucho las acciones de Bryan y espero que el efecto sea satisfactorio. Por supuesto que no pienso seguir esto al pie de la letra en cada ocasión y habrá batallas más importantes en las que mencionaré cada paso que se da según sea necesario. Pero creo que algunos de ustedes ya deben estar un poco cansados de este pequeño mini arco y quería sentar las bases para su finalización.

Como ustedes saben estoy tratando de hacer un personaje un poco más realista, que no sea una Mary Sue que todo lo hace bien, sobre todo después de haber estado viendo algunos comentarios en Facebook sobre cómo odian a los protagonistas Isekai con temática de Harem… lo cual técnicamente es lo que estoy escribiendo. Ja ja ja.

Bromas aparte, si bien esta sección de la historia es una muestra del astucia del protagonista, quería que lo viésemos fracasar un poco para que sus acciones se sintiesen más reales. Por eso vemos que Bryan comete algunos errores: se equivoca con la dosis de veneno, los primeros intentos de pasar desapercibido mientras ataca un campamento resultan ser fracasos que tiene que solucionar de forma improvisada, el incendio excesivo de una ciudad y el hecho de que casi termina matando niños, el hecho de que fuese herido por un ataque suicida de los bárbaros. Todos estos detalles en realidad son fracasos de esta operación suya que es bastante afortunada al final, aunque esta conclusión resulta favorable no tanto por lo que él hizo sino porque los bárbaros malinterpretaron muchas de las cosas que ocurrieron. De ahí el título que escogí. “Una serie de Eventos Desafortunados” es en realidad referencia a una serie de libros en donde muchas cosas malas le pasan a un grupo de niños por culpa de un villano, aunque nadie en la sociedad adulta se da cuenta, pese a que es evidente.

Finalmente, para la parte de los árboles que repelen monstruos en realidad me basé en un concepto que vi en un anime llamado, bueno, esos títulos largos me marean. Voy a copiar y pegar: Genjitsushugi Yūsha no Ōkoku Saikenki.

No me pareció tan bueno, pero algunas ideas son interesantes.

Cómo estoy mal de salud me propuse buscar remedios y también mejorar un poco mi metabolismo. Así fue como, de pura casualidad, mientras estaba estudiando las propiedades médicas que tiene la miel sin pasteurizar, todos los médicos hacen énfasis en que el proceso de industrializar el alimento mata todo lo bueno que tiene, aprendí que la miel es bastante inflamable cuando está en estado puro. Y de ahí que se me viniera la idea de hacer que el gran incendio fuese culpa de que los troles quemaron sin querer el almacén donde se guardaba la miel.

En fin, ya me duele mucho la cabeza, así que voy a dejar de escribir esto y te preguntaré directamente: ¿Qué te pareció el capítulo? ¿Fue interesante la forma en que Bryan acabó envenenando a todos? ¿Te pareció interesante la reacción del veneno? ¿Hubieses preferido que Bryan entrase en modo asesino serial y comenzase una purga de los grupos de bárbaros o te parece mejor este enfoque estratégico? ¿Qué opinas de que Bryan se haya conmovido por los niños? ¿Te gustó la forma en que los bárbaros consiguieron herirlo? ¿Te dieron risa las excusas que puse para no decir directamente que el monstruo en la última imagen es un dinosaurio? ¿Piensas que el zombi elite de madera fue bien utilizado en este capítulo?

Si te gustó esta adaptación por favor patrocíname usando los enlaces de siempre o compartiendo esta historia en tus redes sociales para que pueda encontrar a más lectores. No dejes de mencionar cualquier falta de ortografía que se me haya escapado. Y si hay algún error de concepto o me olvidé el nombre de algún conjuro o algo por el estilo, ya sabes, un fallo con la trama, por favor dímelo y trataré de corregirlo en el menor tiempo posible, cuando no esté tan mareado.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!