61 Involucrando en sus problemas a un Espectador Inocente

El ambiente dentro del Gremio Mercante de Boozt era clásico, elegante y lujoso. Tenía un jardín interior alrededor del cual se alzaban los edificios y en el que habían erigido artificialmente una loma de la que fluía una hermosa cascada, rodeada árboles, arbustos finamente podados y flores de todo tipo que fueron plantadas intencionalmente para realizar diseños geométricos. También se emplearon conjuntos rocosos decorativos tallados sutilmente para mantener una apariencia natural, sobre las cuales se colocaron esculturas de bronce o mármol, que representaban animales fantásticos.

Un elegante camino porticado con columnas de mármol bellamente talladas permitía a los visitantes admirar todo el jardín en su conjunto mientras caminaban hacia los edificios principales. Aunque cada cierto tiempo se veían guardias armados con espadas largas, lanzas y jabalinas que patrullaban de forma regular.

Era obvio que la seguridad era un asunto muy serio para quienes dirigían este gremio.

Cuando estuvo en la ciudad de Baltazar, Bryan visitó una de las sucursales del Gremio Mercante de Boozt y aprovechó para preguntar algunas cosas sobre ellos. Así supo que era una organización que se especializaba en el comercio de bienes de alta gama. En pocas palabras utilizaban su influencia y las diversas sucursales que tenían dentro del Imperio para obtener casi cualquier tipo de materiales o recursos valioso de distintos territorios, que luego revendían en donde los necesitasen. La diferencia en los márgenes de precios que ofrecían a sus clientes y el gran número de artículos selectos que proveían les brindaban enormes beneficios.

Si existía alguien que podía ocuparse de comerciar y vender con seguridad la carga de armas y pociones que había conseguido en Drol, seguramente estaba en el Gremio Mercante de Boozt. Por eso Bryan había venido en busca de Fabián, seguro de que podría ayudarlo o al menos indicarle a una persona adecuada para hacer su transacción.

Después de atravesar tres corredores y andar durante unos minutos Bryan estaba impresionado por el gran tamaño del edificio del gremio, hasta que finalmente la joven señorita se detuvo al frente de unas puertas dobles y miro a su alrededor. Luego dio instrucciones a los dos fornidos guerreros que los habían acompañado durante todo el recorrido manteniéndose detrás de ellos a una distancia prudencial.

- Farmar, vaya a buscar a Fabián. Giles, usted quédese montando guardia en la puerta. Mmm. Me dijisteis que os llamabais Bryan, ¿verdad? Venga conmigo. -

Bryan decidió no decir nada y en cambio asintió con la cabeza, luego siguió a la señorita al interior de la habitación. Sus pies caminaron sobre una alfombra suave y vio cuadros invaluables colgados ordenadamente en las paredes blancas. Estaba en una gran cámara interior decorada con opulencia y lujo, donde hasta los techos estaban decorados con estucos dorados. Había una robusta mesa redonda colocada en el centro de la habitación con varias sillas elegantes a su alrededor.

La señorita eligió un asiento junto a la mesa, luego arrugó la frente sin decir una palabra, como si contemplara algo. Algunas hebras de su cabello castaño descansaban en su frente blanca y limpia, adornando su ceño fruncido y sus hermosas mejillas. Había dejado de lado algo de la arrogancia distante que demostró al principio y la reemplazó con algunos indicios de melancolía.

En ningún momento asumió ninguna de las actitudes de un anfitrión con Bryan ni tampoco demostró algún rastro de timidez por su presencia. Simplemente retiró una de las sillas y se sentó sin prestar atención al lujoso decorado que la rodeaba, como si semejante ambiente fuese lo más natural del mundo para ella, aunque de vez en cuando echaba alguna mirada a los cuadros de las paredes.

Al cabo de un rato, el obeso Fabián se presentó en la habitación con una sonrisa aduladora en el rostro. Apenas ingresó cerro rápidamente la puerta y se apresuró a saludar a la joven:

- ¡Bienvenida, Señorita Phoebe! ¡Cuánto me alegra que hayas regresado con seguridad! -

Phoebe asintió con la cabeza y le respondió: - Mm. Esta persona ha venido a buscarte y dice que quiere hacer negocios contigo. Como también teníamos que discutir algunas cosas, decidí traerlo directamente aquí. -

-Je je. Bienvenido, señor Bryan. No olvido que fue gracias a ti que logré escapar de las malvadas manos de esos malditos Troles cuando viajaba por el Bosque Oscuro. Pero por cómo se dieron las cosas yo estaba seguro de que nunca volvería a verte. ¿Quién habría pensado que vendrías a buscarme tan solo unos días después de haber regresado al Imperio? Por favor dime. ¿Qué clase de negocio tienes para mí esta vez? - Fabián había construido una sonrisa profesional y le hablaba a Bryan con entusiasmo.

- Tengo una serie de artículos de origen… ligeramente turbio. Me preguntaba si tú estarías dispuesto a comprarlos. - Originalmente Bryan no había planeado soltar demasiada información con Phoebe allí presente. Pero después de analizar el comportamiento de Fabián llegó a la conclusión de que el mercader era en realidad un subordinado de la señorita y siendo así no era necesario ocultar nada. Por eso hablo con franqueza.

Era tal como pensaba. Fabián volvió un instante la cabeza para mirar a Phoebe y respondió con una súbita sonrisa cuando vio que la señorita asentía casi imperceptiblemente con la cabeza: - Je je. Pues has venido al lugar indicado. Puedo garantizarte que cualquier objeto de origen dudoso que encuentre su camino hasta nuestro gremio se volverá tan prístino y reluciente como si tuviese el más noble de los orígenes. ¡No te preocupes por nada! -

Viendo cómo se desarrollaban las cosas, Bryan decidió que no había más motivo para mostrarse receloso y utilizó un suave pulso de Fuerza Mental para extraer los trece sacos cargados con tesoros de su Anillo Espacial. Una vez que los tuvo bien ordenados en la habitación dijo: - Estos son los artículos de los que hablo. Por favor échales un vistazo y dime cuánto valen. -

En un principio Phoebe permaneció sentada manteniendo su actitud fría y distante, pero sus ojos lanzaron una aguda mirada sobre Bryan cuando empezó a extraer uno por uno los artículos de los sacos. Entonces habló de improviso: - Esto proviene de la ciudad de Drol, ¿no es verdad? A juzgar por el material de estos sacos deduzco que pertenecían a un ejército Orco. Al menos se parecen mucho a los que suelen usar los jinetes Wargos cuando saquean un asentamiento humano. ¿Acaso usted obtuvo todo esto del botín de los Orcos? -

Esta chica tiene unos ojos extremadamente perspicaces.” Pensó Bryan y miró a Phoebe sorprendido. La joven había adivinado todos los detalles de la situación con una sola mirada. Ahora no le extrañaba que fuese respetada en el Gremio Mercante de Boozt y concluyó que no tenía sentido intentar ocultar esta información. Así que asintió con la cabeza y sonrió suavemente mientras decía: - En efecto. Obtuve todas estas cosas de los Jinetes Wargos. -

Hasta ese momento Phoebe había parecido totalmente desinteresada acerca de Bryan o sus circunstancias, pero en cuanto termino de hablar sus ojos se iluminaron y lo miró fijamente, analizándolo con atención. Entonces preguntó con cierto asombro: - ¿Quiere decir que usted le quitó todas estas cosas a una partida de Orcos en medio de una batalla? -

- Joven Señorita, Bryan es un espadachín mágico muy poderoso. No solamente me salvo cuando esos Trol del Bosque me habían rodeado para asaltarme, sino que su destreza en combate fue tan apabullante que los asustó y los puso en retirada. - Notando que Phoebe parecía intrigada, Fabián se apresuró a explicarle el alcance de la fuerza de Bryan.

Al oír esto Phoebe se mostró aún más sorprendida y sus agudos ojos se fijaron en el cuerpo de Bryan, como su quisiera leer su habilidad por medio de su físico. Incluso él sintió que su corazón se agitaba inquieto cuando ella lo miraba así, como si pudiese ver algunos de sus secretos más recónditos.

Bryan se despejo la garganta y luego rio con sequedad: - Yo no fui el único que recuperó este botín de los Jinetes Wargos, pero me pusieron a cargo de venderlo. Espero que ustedes puedan tasarlo y luego darme un precio justo. De ese modo podemos concluir rápidamente con este asunto. -

- Está bien. Fabián, haz un inventario de estos artículos. - Phoebe asintió y miró a Bryan de una manera extraña, como si le sorprendiera que él fuese honesto y dimitiera que no estuvo solo cuando se apoderó de esos objetos.

Estaban a punto de continuar, cuando de repente los oídos de Bryan percibieron el sonido suave pero inconfundible de una espada siendo desenvainada. Su corazón dio un salto, pero su expresión sólo cambio ligeramente. Alzó la mirada para examinar el techo y luego habló con un tono frío y algo enojado: - ¿Se puede saber quién está en el tejado? -

Las serenas expresiones de Phoebe y Fabián cambiaron de forma drástica en un instante cuando oyeron sus palabras. Pero antes de que ninguno tuviera oportunidad de reaccionar, tres afilados virotes de ballestas salieron disparados con un silbido hacia cada uno.

En un principio Bryan estaba enfurecido porque había pensado que Fabián y Phoebe querían matarlo y robarle, pero cuando vio con su percepción sobre humana que los virotes estaban dirigiéndose hacia los tres por igual, se dio cuenta de que la situación era otra.

El penetrante sonido que emitieron los virotes al surcar el aire indicaba la enorme fuerza y velocidad que las ballestas habían producido: No se trataba de armas normales, sino de artefactos especialmente diseñados para un asesinato. La perfecta trayectoria de los dardos revelaba que habían sido disparadas por hombres con experiencia. Pero aún en esos cruciales instantes la expresión de Bryan permanecía excepcionalmente tranquila. 

Lo primero que hizo fue inclinarse hacia atrás para esquivar la saeta que se dirigía a él. Para entonces su mano derecha ya había sacado una espada corta, con la que se apresuró a cortar el otro virote que se dirigía hacia Fabián.

De un solo tajo intercepto el dardo en medio del aire y lo partió en dos, pero la fuerza del impacto dejo su mano temporalmente entumecida. El dolor se extendió por todo su brazo derecho y Bryan supo hasta qué punto llegaba la viciosa precisión y la fuerza sobrehumana que había logrado el tirador. Si una persona ordinaria hubiese tratado de hacer lo mismo que él, probablemente su mano entera habría terminado hecha pedazos.

“CRASH”

Bryan alzo la mirada y vio que Phoebe estaba huyendo hacia él con una expresión llena de pánico y miedo. Parecía que la joven había tenido la buena fortuna de levantarse justo a tiempo para salvarse, porque la silla en la que estuvo sentada ya había sido atravesada por un virote de ballesta. La fuerza del dardo fue suficiente para que atravesar limpiamente la madera de la silla junto con la alfombra, para terminar clavado directamente en el suelo; otro testimonio de la fuerza y la habilidad del tirador.

- ¡Asesinos! ¡Socorro! ¡Asesinos! - Fabián gritó con fuerza en ese momento y empujó a Bryan en dirección hacia Phoebe mientras gritaba desesperado: - ¡Bryan, date prisa y protege a la Señorita! ¡Si logras salvarla te juro que te pagaré otras quinientas monedas de oro! ¡Por favor! -

Aparentemente Fabián había entendido muy bien que Bryan no era del tipo que juega al héroe y se adelanta para salvar a una damisela en apuros. Por eso su primer pensamiento fue usar monedas de oro para contratarlo en este momento crítico.

Justo cuando el estridente grito de Fabián resonó por la habitación, unos agudos crujidos se escucharon en el techo y tres individuos enmascarados, vestidos completamente de negro y armados con espadas cortas, descendieron de las alturas en medio de un resplandor de color verde oscuro. De inmediato se interpusieron entre ellos y la salida. Un escalofrío repentino y familiar hizo que Bryan se sintiera horrible, como si su piel ya hubiera sido desgarrada por esas espadas.

Mierda. Un Aura de Batalla de color verde oscuro. Eso significa que estos tres hijos de puta son Espadachines Veteranos o guerreros equivalentes.

Bryan sabía que con su fuerza actual le sería muy difícil luchar contra un Espadachín Veterano directamente y enfrentarse a tres probablemente lo conduciría a la muerte. Pero era evidente que estos asesinos no pensaban dejar testigos con vida, así que incluso si se lavaba las manos e intentaba retirarse le sería muy difícil evitar ese destino. El único curso de acción que le quedaba era retrasar las cosas hasta que llegasen los refuerzos del gremio.

Su Esencia Mágica comenzó a circular rápidamente y decidió hacer su movimiento. Para entonces Phoebe ya había llegado a su lado, así Bryan que extendió su brazo y sujetó la mano derecha de la señorita, para luego jalarla hacia él y abrazarla. En cuanto la tuvo firmemente sujeta se tiró rápidamente al suelo. En un dos por tres habían rodado juntos hasta quedar debajo de la gran mesa redonda, en medio de la habitación

“¡CRACK!”

Se oyó un violento sonido y la robusta mesa de madera se partió en pedazos sobre sus cabezas. Tres espadas afiladas la habían destrozado con un solo golpe y ahora descendían sobre Bryan y Phoebe.

Pero el tiempo que había ganado fue suficiente para que la magia necromántica entrase en acción. El Pequeño Esqueleto negro armado con su daga se materializo en medio del aire y avanzó corriendo hacia el primer asesino. Al mismo tiempo, aún protegido bajo los trozos de la mesa modo de escudo, Bryan levantó su mano izquierda y disparó de súbito la pequeña ballesta que siempre mantenía oculta bajo su manga contra otro asesino.

Los asesinos descienden del techo...

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú. Donde las noticias y opiniones de la prensa nacional casi nunca corresponden con la realidad. Por eso nadie le cree algo a un periodista a no ser que sea de canales de Cable como Willax, que no reciben dinero del estado.

Si ya lo sé. Los estuve fastidiando día a día con eso de “Solo hasta el capítulo 60”, “Solo hasta el capítulo 60”. Y de la nada al día siguiente suelto este. Lo que ocurre es que tuve un extraño día libre y pude traducir la mayor parte de este capítulo, así que decidí subirlo. ¡Es en serio, soy hombre de palabra! Me demoré unos 3 días en traducirlo, pero empecé a hacerlo cuando subía el capítulo 53. Los siguientes si tardarán bastante más, me temo.

Lo importante es que sigo en la brecha. Veremos cómo se desarrollan las cosas a partir de ahora. Recuerden que Roma no se hizo en un día. Pero esto también significa que necesitare ayuda. Por favor avísenme si hay errores. Comenten si les gustó. Compartan con sus conocidos para hacernos más populares. Y si es posible patrocínenme en mi cuenta Patreon para poder pagar mi pollo, que está cada día más caro.

Nos vemos en el siguiente capítulo.