54 Ladrón que roba a Ladrón...

Hasta el momento magos, arqueros y guerreros habían combatido en conjunto sin muchos problemas y de una forma eficiente. Pero la repentina llegada de una horda de infantería orca sumió a todos en un repentino estado de pánico. Algo que todos los aventureros comprendían era que “perder una batalla” es una cosa, pero “pelear una batalla que no se puede ganar” es otra completamente diferente. Los orcos eran físicamente superiores a los humanos y mucho más sanguinarios que cualquier otra criatura. Solamente las legiones profesionales del Imperio Itálico podrían enfrentarlos con éxito en una batalla. Ahora que una marea de esas criaturas que claramente los superaba en número se aproximaba corriendo hacia ellos… Una buena cantidad de mercenarios comenzaron a escapar sin prestarle ya ninguna atención al combate.

En un instante, la formación defensiva que hasta el momento había parecido inexpugnable se trasformó en una desbandada general y desordenada. Con excepción de los guerreros en el frente, que aún intentaban mantener algo parecido a un repliegue ordenado mientras combatían, todos los demás escaparon frenéticamente en distintas direcciones sin mirar atrás.

Bryan sujetaba firmemente las muñecas de Fanny y Lisa mientras corría a toda prisa por las calles de la ciudad en dirección a los establos de la posada. Algo rezagado, el Maestro Gene lo seguía junto al resto de los estudiantes de necromancia.

Después de haber participado en unos cuantos combates de vida o muerte, Bryan ya no era ningún ingenuo que se aterrorizase ante el peligro. Mientras corría seguía pensando con serenidad en cuales debían ser sus próximas acciones y a dónde deberían dirigirse.

Junto con ellos ya se había formado una multitud de personas escapando a toda prisa, algunos eran magos otros arqueros. Y si cualquiera de ellos hubiese estorbado el avance de Bryan, este los habría empujado a un lado sin miramientos.

La masa de gente comenzaba a presionar el avance. ya había algunos desafortunados que se habían tropezado y terminaron pisoteados hasta morir. Pero de alguna manera, con Bryan abriéndoles el paso como un ariete humano, lograron adelantarse a la muchedumbre y llegar hasta los establos donde habían guardado tanto sus pertenencias como los animales.

Afortunadamente el posadero también se había unido a los defensores al sur de Drol y sólo había dejado a un anciano cuidador para que vigilase a los caballos. Bryan abrió la puerta de los establos de una patada y arrastró a Fanny a Lisa consigo hacia el interior.

- ¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Qué estás haciendo?! - El anciano sirviente había estado durmiendo dentro del establo, pero el estruendo lo despertó de inmediato y se puso a gritar aterrado cuando la puerta se vino abajo.

Bryan explicó tranquilamente, pero sin detenerse: - Los orcos se han abierto paso y sus Jinetes Wargos pronto saquearán la ciudad. Si quieres morir puedes quedarte. Nosotros vamos a llevarnos nuestros caballos de aquí. ¡Si te interesa vivir un poco más, coge un caballo y huye!

En ese momento el anciano percibió el ruido del caos y la conmoción que venían de la calle, incrementándose por momentos. Se quedó en blanco por un segundo, pero luego también se metió en los establos, aparentemente dispuesto a aceptar la sugerencia.

Bryan finalmente soltó las pequeñas manos de Fanny y Lisa. Sus ojos comenzaron un barrido desesperado de los alrededores y de inmediato se fijó en un hermoso corcel de batalla que ya estaba ensillado. Sin un instante de duda saltó sobre su espalda y sujetó las riendas firmemente con una mano, mientras que con la otra balanceó su daga para cortar de un tajo las cuerdas que sujetaban al animal.

Bryan dio media vuelta listo para escapar y vio que Gene también había entrado a los establos junto con el resto de los estudiantes necromantes. Todos jadeaban por la carrera, pero se reunieron con Lisa y Fanny… para ponerse a buscar los mismos caballos que habían alquilado antes de venir a Drol.

- ¡¿Pero qué carajo hacen?! ¡¿Se han vuelto todos idiotas?! - Exclamó Bryan perdiendo finalmente la paciencia por la actitud ilusa de sus compañeros. Su violento rugido resonó en los establos:

- ¡Los Jinetes Wargos casi están sobre nosotros! ¡¿Y ustedes pierden el tiempo buscando esas bestias famélicas con las que venimos?! ¡Por si no lo recuerdan, los nuestros sólo eran seis! ¿Nosotros somos seis? ¡No!... ¡¿O acaso quieren morir?! -

Todos los estudiantes y maestros de la escuela necromántica se quedaron estupefactos. Por un momento se quedaron inmóviles, después de todo… ¡Bryan los había llamado idiotas! Era un poco difícil de aceptar, pero luego cayeron en cuenta de que estaban actuando como tales y eso los confundió aún más.

- Entonces, ¿qué hacemos? - Preguntó Lisa aún medio paralizada mientras lo miraba.

La cara de Bryan se oscureció cuando volvió a gritarles:

- ¡Llévense los mejores caballos! ¡Uno para cada uno! Y ya dejen de preocuparse por los demás. Estamos en retirada ¿Acaso creen que los que huyen nos ayudarán? ¡Ahora cada quien vela por sí mismo! ¡Pero claro, si quieren ser comida de Wargo, entonces cojan esos caballos desnutridos que teníamos! ¡A esos ya los llamaba la tierra de todos modos! -

Lo que les estaba diciendo era simple sentido común. Pero los estudiantes y maestros de necromancia estaban demasiado acostumbrados a vivir en la Academia, donde había una multitud de costumbres civilizadas. Para ellos seguir el orden establecido era lo más natural y ni siquiera podían concebir que, en tiempos de crisis, casi todas las reglas sociales se rompían.

Sus rostros se congelaron cuando los llamaron “idiotas”. Luego fruncieron el ceño críticamente cuando se les dijo que dejasen de preocuparse por las vidas de otros. En vez espolearlos, las palabras de Bryan solamente los paralizaron más. Pero cuando estaban a punto de responder escucharon un estruendo a un costado suyo.

Se trataba del viejo cuidador, que mientras todos ellos dudaban ya se había subido a un corcel blanco, al que había cargado con todo lo que pudo robar del establo. Luego fritó “¡Arre!” y se largó primero que nadie. Unos segundos después la conmoción en el exterior comenzó a incrementarse y finalmente el instinto de supervivencia los puso en movimiento. Los estudiantes no dudaron más y corrieron a tomar los mejores corceles con una expresión resulta. En pocos segundos los habían cargado con sus pertenencias más valiosas, dejando de lado cualquier cosa inútil que pudiese estorbarlos o reducir su marcha.

En cuanto estuvo seguro de que todos ya tenían una montura, Bryan espoleó a su caballo y dirigió la marcha fuera del establo. Fue entonces cuando vio venir a lo lejos una multitud de personas entre los que destacaban los estudiantes de la Facultad de Magia Luminosa. Todos ellos se dirigían hacia los establos de forma desesperada y parecía que recién habían comprendido que sin caballos no podrían sobrevivir.

- ¡Malditos, están llevándose nuestros caballos! -

Los agudos ojos de Irene detectaron de inmediato que el hermoso corcel montado por Bryan era el mismo que ella había estado usando unos cuantos días atrás e inmediatamente abrió la boca para lanzar una serie de quejas y maldiciones. Pero ni siquiera tuvo oportunidad de empezarlas.

Bryan observó un instante la situación y cargó con su corcel en dirección contraria a la muchedumbre que se avecinaba sin mirar atrás, seguido por el resto de los necromantes. Todos ignoraron por completo las quejas de Irene o el resto de estudiantes y en unos instantes se habían convertido en siluetas que se alejaban a toda prisa sobre los mejores caballos.

- Bryan, ¿a dónde deberíamos ir ahora? - Fanny se acercó montando a su lado tan pronto como habían dejado atrás los establos. Ahora recorrían las caóticas calles con toda la velocidad que podían.

Los gritos a la distancia indicaban que los guerreros habían dejado de combatir y ahora intentaban refugiarse en la ciudad para una última resistencia desesperada. Eso significaba que los Jinetes Wargos ya estaban precipitándose dentro de las calles. La horda de infantería se demoraría unos minutos más porque venían marchando a pie, pero cuando lo hicieran rodearían al pueblo y entonces sería imposible escapar.

Los indefensos comerciantes serían los primeros en morir, pues los orcos eran crueles por naturaleza y no escuchaban súplicas ni ruegos. Perderían la cabeza a la primera oportunidad. Eso si tenían suerte, porque también había rumores de que a veces se llevaban prisioneros como esclavos.

La única ventaja que tenían quienes intentaban huir era que, dentro de las estrechas callejuelas, los enormes lobos no podían correr tan rápido como en campo abierto. Además, los Jinetes Wargos no tendrían prisa por ponerse a perseguir a las multitudes de humanos que intentaban escapar a pie y preferirían ponerse a saquear todas las tiendas que encontrasen en busca de objetos valiosos. Ya los aniquilarían cuando estuviesen fuera de la ciudad, a la intemperie e indefensos, porque había mucho terreno llano entre ellos y la ciudad fortificada de Zajoski. Ahora los orcos estaban llenando unos grandes sacos que llevaban amarrados a sus lobos con objetos valiosos de todas las tiendas circundantes.

- ¡No importa a donde huyamos mientras no sea hacia la ciudad de Zajoski! - Exclamó Bryan después de haber examinado el entorno, pues se dio cuenta de que todas las personas huían hacia el norte y gritó después de un momento: - ¡Síganme, nos dirigiremos hacia el Este! -

Con Drol a punto de ser conquistada, la ciudad más fortificada y defendida en las proximidades era Zajoski al norte de Drol[1]. Por eso sería el primer lugar al que querrían huir los frenéticos fugitivos. Bryan observó el flujo por un momento y estimó que el setenta por ciento de las personas de la ciudad de Drol huían en dirección a Zajoski.

Sin embargo, de ese setenta por ciento, solo un diez por ciento tendría caballos. Así que cuando los jinetes Wargos terminasen de saquear la ciudad, caerían sobre esa muchedumbre de personas indefensas como una jauría de leones sobre unos cachorros heridos.

Los que iban a pie no tendrían ninguna oportunidad contra esos rápidos y casi incansables lobos gigantescos. Y seguramente los orcos lo sabían bien, así que lo más probable era que enviasen a la mayor parte de sus Wargos a exterminar esa muchedumbre, de la que muy pocos se salvarían. Ir hacia Zajoski ahora mismo significaba estar cerca de donde probablemente ocurriría el mayor número de muertes.

Bryan llegó rápidamente a esa conclusión y estaba seguro de que su instinto era el correcto. Así que decidió dirigirse en una dirección diferente, directamente hacia el Este.

Gracias a los buenos caballos el grupo de Bryan avanzaba muy rápido. De pronto dos Jinetes Wargos entraron en su campo visual, siguiéndolos por las calles paralelas. Los sacos que llevaban se veían bastante abultados y parecía que iban a ignorar completamente al grupo de necromantes para dedicarse a saquear otra tienda cercana.

Resoplando fríamente, Bryan alzó las riendas y espoleó a su corcel para que cargase directamente hacia los dos Jinetes Wargos, que estaban a punto de romper la puerta de la tienda con sus armas. Esto los tomó completamente desprevenidos, pues nunca imaginaron que alguien se atrevería a atacarlos en ese momento, pero los orcos reaccionaron a tiempo y alzaron sus espadas largas para defenderse.

- ¡Bryan, ¿estás loco?! ¡Corre! - Lisa vio a la distancia como Bryan se apartaba rápidamente de su grupo y galopaba hacia los Jinetes Wargos. El pánico la hizo gritar y con eso llamó la atención de todos los estudiantes y maestros, que involuntariamente se volvieron para mirar en esa dirección.

Bryan estaba galopando a toda velocidad con su daga firmemente sujeta en una mano. Al mismo tiempo comenzó a recitar un conjuro mágico y una Flecha de Hueso se materializó de repente en medio del aire, para salir disparada hacia uno de los Jinetes Wargos. Pero todo el ataque había sido una finta, porque en el instante en que el orco agitó su espada para defenderse, la daga de Bryan se dirigió inesperadamente contra su compañero a toda velocidad.

El metal resplandeció fríamente mientras se desplazaba a través del aire para hacer un tajo profundo que cortó al orco hasta el hueso. La daga había evitado por completo a la espada que había utilizado para defenderse y ahora el orco tenía un sangriento corte en medio del pecho. Para ese momento el corcel de Bryan se había detenido y relinchaba violentamente, por lo que tuvo que sujetar sus riendas con fuerza para calmarlo.

Pero mientras hacía esto, extendió el brazo izquierdo y sujetó rápidamente la espada del Orco muerto. La balanceó hábilmente y con una sola estocada travesó la cabeza del Wargo, haciéndole un agujero del que empezó a manar sangre a raudales. El enorme lobo se estremeció y se desplomó en el suelo inmediatamente, muriendo poco después por el desangramiento.

Toda esta acción se había desarrollado en tres segundos aproximadamente. Bryan incluso se dio el lujo de hacer un corte para desprender el saco cargado de tesoros del cuerpo del Wargo muerto antes de espolear a su corcel de batalla y dirigirse contra el orco que quedaba. Este era el que había interceptado con su espada la flecha de hueso y estaba estupefacto por ver morir a su compañero tan rápidamente, ahora veía aterrado como Bryan se le acercaba con una terrible expresión de crueldad fría.

- ¡Por todos los dioses! ¿Acaso mis ojos me engañan? ¡Bryan acaba de usar la magia de Flecha de Hueso! ¿Qué diablos está pasando? - Gene lanzó una exclamación por la sorpresa, mientras apretaba fuertemente las riendas de su caballo. Los otros estudiantes también tenían expresiones estupefactas y ahora miraban a Bryan como si fuera la primera vez que realmente lo estaban viendo.

- ¡Maldita sea, ¿qué está haciendo este malvado mocoso?! ¡Se está portando como un ladrón! - Fanny ya sabía que Bryan podía lanzar la magia de Flecha de Hueso y por eso no estaba demasiado sorprendida. Lo que no podía entender era la facilidad con la que se ponía a robarse el botín a los Jinetes Wargos en medio de una pelea, y peor aun sabiendo que esos eran los despojos de las tiendas saqueadas.

Bryan simplemente sonrió mientras ataba las bolsas de cuero llenas de objetos robados y comenzó a cargar contra el enemigo restante. Algunos creyeron oírle murmurar sin dirigirse a nadie en específico: - ¡Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón! -

[1] Aquí cambié la dirección en que el grupo huía, porque el Autor dijo originalmente que Zajoski estaba al sur-este del Imperio, el Bosque Oscuro está aún más al sur y Drol es un asentamiento en medio.

Orcos tras una matanza, devorando la carne de humanos y animales por igual

Nota del Traductor

Buenas a todos soy acabcor de Perú. Donde hay tantos restos arqueológicos, que un nuevo Machu Picho no sería considerado noticia. Esta es una versión reeditada el 22 de mayo del 2021.

Recuerdo mi primera novela Ligera. Se trataba de Campione! Un anime que me terminó gustando por su propuesta y quería saber cómo continuaba. Lo irónico es que originalmente yo despreciaba el género Harem porque me parecía ridículo en exceso. Las pocas veces que vi uno pensé que los personajes eran simples estereotipos sin personalidad real. Además, la sola idea de la “amiga de la infancia” me parecía estúpida. Es decir… ¿Alguien recuerda el nombre del amigo con quien jugaba cuando tenía 4 años? Yo apenas me acuerdo de los compañeros de secundaria.

Pero mi mayor objeción siempre fue el protagonista. En los años 90 parecía que todos eran pusilánimes despistados. Por eso siempre decía: Si quieren que me crea que un grupo de mujeres excesivamente hermosas se van a enamorar del mismo tipo hasta el punto de acordar compartirlo… ¡Por lo menos tiene que ser un sujeto super excepcional como Alejandro Magno! ¡O quizá alguien terriblemente despótico como esos sultanes turcos donde se desarrolle el “Síndrome de Estocolmo”!

Pero Campione! fue el primer anime donde me pareció que la situación era creíble. El protagonista es tan valiente que literalmente se enfrentó a un dios de la guerra siendo una persona ordinaria y encima resultó victorioso. Además, estaba lleno de tantas situaciones emocionantes, divertidas e inverosímiles que no podía dejar de entretenerme. ¡Lástima que nunca lo terminaron de Animar ni le pusieron más esfuerzo!

La segunda novela ligera de este tipo que incluía el género Isekai, Fantasía y Harem fue una de las mejores que he leído nunca: Mushoku Tensei. Además, fue la primera vez que conocí la temática del protagonista reencarnado en otro mundo y desde entonces me ha parecido la mejor historia de ese género. Todo, desde la trama hasta los personajes, estaba magistralmente hecho. Realmente la recomiendo. Este año finalmente salió el anime y me alegra decir que está bastante aceptable.

La tercera novela ligera y mi favorita hasta el momento, la crema y nata de todas desde mi punto de vista fue y sigue siendo OVERLORD. Me gustó tanto que fue la primera que intente traducir, porque en esos momentos nadie la conocía y solo había una versión en inglés. Pero pronto se hizo popular y aparecieron varios bloggeros con traducciones. Siempre que sale un nuevo volumen tengo que leerla. Maruyama es un verdadero genio. ¡Cuántas veces la habré vuelto a leer!

Lamentablemente le hicieron un anime que, aunque es bueno, no es lo bastante excelente. Tengo que admitir que el diseño de personajes muy bueno, los actores de voz son perfectos… ¡Pero el maldito CGI de la tercera temporada! ¡Eso fue imperdonable!

Finalmente, una novela que descubrí solo en el momento que Tumanga online sacó el primer volumen de su manga fue Arifuretta Shokugyou de Sekai Saikyou. Tengo que decir que es una excelente novela, pues consigue usar todos los estereotipos de un Anime de un modo magistral. La forma en que presenta cada situación está tan bien hecha que disfrutas incluso las situaciones más cliché. De hecho, es increíble cómo pueden presentar una avalancha de estas situaciones, pero mantener al lector igualmente interesado.

Sin embargo (Y esta es mi opinión) como novela es inferior a las anteriores porque me parece que el autor la diseño para que fuese un Anime. Hay muchas onomatopeyas y recursos que más parecen recomendaciones para los animadores. Eso no le resta mérito a la historia, pero como lectura desciende un poco en calidad.

Uno solo tiene que leer los primeros capítulos de Arifuretta para entender que se debía animar de un modo similar al de One-Punch o Fullmetal Alchemist: Con batallas veloces, tramas que avanzan despacio y por lo menos tantos episodios como Shaman King. La novela Arifuretta es literalmente un regalo para los animadores, porque cada parte ya está perfectamente calibrada. Lo único que tenían que hacer era animar tal cual el libro. No era necesario pensar, inventar nada nuevo o crear relleno alguno. El autor incluso describe los efectos de sonido que se deben usar y cuándo usarlos.

Entonces… ¡¿POR QUEEEEEEEEE?! No sé quién fue, ni tengo idea de cómo pasó. El Anime de Arifureta es espantoso, lento, aburrido e incoherente… ¡Estoy seguro de que el encargado del proyecto era enemigo del autor en secreto! ¡Tiene que serlo! ¡De otro modo no me explico cómo pudieron hacerlo tan mal! ¡Hasta escogieron los peores actores de doblaje para cada personaje! ¡Ni siquiera el opening tiene algo que ver!

Malditas empresas animadoras de White Fox y Asread… ¡Yo los acuso! ¡Yo los deshonro! ¡Esos malditos nos han robado lo que tendría que haber sido el mejor Anime del 2019! Supongo que White Fox no fue el principal responsable porque animó Goblyn Slayer y Shincho Yusha. ¡Pero eso malvados de Asread! ¡Si, ellos deben ser! ¡Lo mejor que esos de Asread han hecho son animes inconclusos como Big Order! ¡Y aunque tuvieron moderado éxito con Mirai Nikki la fregaron con Sufflé!¡Y encima quieren seguir arruinándolo con otra temporada el 2022! ¡Si tuviera dinero suficiente para contratar sicarios…!

Perdón, me salí del tema. Es que le herida de Arifureta todavía me duele.

Supongo que tendría que mencionar otras buenas historias como Log Horizon, Chrome Shelled Regios o Kono subarashi no Sekai. Estas las disfruté más como animes o mangas que como lectura.

Cuando creía que me aburriría, descubrí las novelas chinas. La mejor que he leído hasta el momento es Against the Gods, aunque al final se hizo demasiado larga y un poco repetitiva. Otra que es excelente es Otherworldly Evil Monarch, pero lamentablemente avanza demasiado despacio y hace mucho que no encuentro algún capitulo nuevo. Lo mismo me ocurrió con Returning from the Inmmortal World.

Fue cuando no sabía bien que mirar que encontré esta novela, The Gret Demon King. Como tenía nada mejor que hacer en ese momento, decidí ojearla y me pareció que el esqueleto era bueno, pero le faltaban detalles. Como pasatiempo me dediqué a traducirla porque en ese momento solamente existía en inglés. Pero cuando la página dónde la leía dijo que ya no la traduciría... Bueno, yo tengo una especie de obsesión con saber el final. Publiqué de inmediato mi primera traducción en Tumanga y obtuve buenas respuestas. Así fue como llegamos a este momento.

Nos vemos en el siguiente capítulo.