126 ¡Yo participaré!

Una vez al año, tras la llegada del invierno, la Academia Babilonia de Artes Mágicas y Militares celebraba una gran festividad que incluía a todas las Facultades. El evento principal era una competencia entre los mejores alumnos de las respectivas ramas en la Arena, donde se premiaba a los vencedores con excelentes recompensas, aunque el prestigio que acompañaba el ser nombrado Campeón de uno de los torneos más importantes en la principal academia imperial era lo más codiciado por todos los estudiantes, ya que sería un importante mérito para su Cursus Honorum.

Los Guerreros y Espadachines siempre abrían esta competencia, pues los primeros apenas despertaban el interés de los aristócratas y los segundos solo importaban si dentro de sus filas había algún estudiante particularmente talentoso que los patricios quisieran adoptar.

En cambio, el torneo de los estudiantes Caballeros era celebrado por todo lo alto y duraba al menos tres días de combates seguidos, pues sus categorías eran muy extensas: Justa, duelo con espadas, con lanzas, espada con escudo, con armadura y sin armadura, cuerpo a cuerpo y la competencia de tiro con arco.

Pero todos esos eventos ya habían terminado y ahora era el turno de los Magos. La Academia Babilonia enseñaba muchas materias, pero su principal objeto de estudio eran las Artes Mágicas, de modo que esta era la competencia más importante para los docentes, que esperaban demostrar el resultado de sus enseñanzas. Cabe agregar que los vencedores conseguían que sus facultades se viesen más atractivas para futuros estudiantes y en consecuencia les asignaban más fondos para investigaciones.

En la guerra los magos peleaban en conjunto con el ejército, ya fuese como comandantes o como tropas especiales, de modo que su competencia era la única en que se enfrentaban equipos compuestos por los mejores alumnos de las diferentes facultades mágicas. De más estaba decir que el honor de los maestros era una de las piezas en juego y ninguno quería pasar por la vergüenza de que sus mejores estudiantes fuesen derrotados.

De entre todas las disciplinas, los magos de la luz y los magos oscuros poseían poderes que se oponían entre sí, por eso existía una rivalidad natural entre ambas facultades, que siempre estaban buscando motivos para enfrentarse y demostrar que la suya era la magia más poderosa. A nadie le extrañaba que su combate fuese el más esperado por todos los espectadores.

Ante los ojos de Bryan el terreno de la Arena comenzó a transformarse. El campo de batalla era escogido completamente al azar y en esta ocasión parecía ser un desierto montañoso en el atardecer. Había grandes rocas, arbustos espinosos, algunos cactus e incluso zanjas poco profundas que podían servir como trincheras naturales.

En ese momento los competidores ingresaron por una gran puerta dorada, luego dieron una vuelta alrededor de la Arena para examinar el terreno y finalmente se detuvieron en dos plataformas que se encontraban en extremos opuestos del campo de batalla. Todos los estudiantes llevaban una vestimenta de mago estándar: Una túnica sencilla con capucha, cuyo color variaba dependiendo de la Facultad: Negra para los magos oscuros y blanca para los magos de la luz. No se les permitía utilizar ningún tipo de artefacto mágico o herramienta amplificadora como los báculos.

Bryan examinó brevemente a los competidores, pero luego continuó buscando hasta que finalmente vio a Fanny en la tribuna principal junto al resto de profesores. La Rectora Dean Emma se destacaba sentada en el centro, como una reina rodeada por los Decanos de las Facultades, que hacían a la vez de árbitros y jueces del combate. Todos ellos se habían vestido con túnicas lujosas y lucían todos los emblemas obtenidos durante su carrera. Era evidente que este evento era una demostración de prestigio.

- ¿Hay algún representante de la Escuela Necromántica entre los participantes? - Preguntó Bryan volviéndose hacia Lisa luego de escuchar la explicación sobre el evento.

La hermosa maga sacudió la cabeza y respondió: - Aunque somos una rama de la Facultad Oscura, el resto de alumnos y maestros nos consideran un lastre así que ni siquiera nos invitan a participar. Para ellos da lo mismo si existimos o no. -

- Ya veo. ¿Cuáles crees que son las probabilidades de que nuestra facultad derrote a los magos de la Luz? - Preguntó Bryan sin desanimarse.

Lisa observo durante un momento a los competidores antes de responder: - No es seguro. Las Facultades de Luz y Oscuridad siempre han sido las más poderosas dentro de la Academia y en cada torneo se ha mantenido un tenso empate en la que a veces gana una y luego gana la otra. Jamás hubo un caso de dos victorias consecutivas para alguno de los dos. El año pasado nuestros competidores lograron ganar por muy poco margen, pero el capitán que los lideraba ya se graduó. En cambio, la Facultad de la Luz todavía tiene a su líder y se rumorea que sus poderes se han incrementado bastante. Creo que la Facultad Oscura no tiene buenas posibilidades. -

Amy sacudió la cabeza y comentó con un tono desolado: - Ah. Es tan triste que nuestra escuela no participe. Desde que asumió el cargo, el Decano de la Facultad Oscura ni siquiera nos dirige la palabra y nunca ha querido visitarnos o invitarnos a algún otro evento. El Maestro Gene y la Maestra Fanny trabajan muy duro para mantener abierta la escuela, pero su posición no deja de disminuir porque no tenemos ninguna oportunidad de brillar. Mira, a la Maestra Fanny solo la dejan sentarse en la última fila y el Maestro Gene ni siquiera se atreve a mostrar su rostro porque teme que la gente se burle de él. -

- El problema es que no hay nada que podamos hacer. Las Criaturas Oscuras son naturalmente débiles a casi todos los conjuros de los Magos de Luz y sin ese apoyo apenas podemos hacer algo para derrotarlos. Es por eso que la Maestra Fanny no puede esgrimir ningún argumento para que nos permitan participar en el torneo y solamente conseguiríamos más problemas de los que tenemos. - Agregó Athena que también se sentía bastante abatida.

En ese momento los competidores se encontraban discutiendo su estrategia y analizaban con cuidado las características del terreno. Los profesores no se habían contenido a la hora de preparar el campo de batalla para asegurarse de simular las condiciones reales de un enfrentamiento. La iluminación en cambio había sido atenuada para que ninguno pudiese tener la luz del sol a su favor y también volvía decisiva a la cooperación entre los equipos.

Finalmente sonaron las trompetas que anunciaban el inicio del torneo y ambos equipos estaban a punto de ingresar al interior de la Arena, pero en ese momento uno de los estudiantes de la Facultad Oscura se llevó las manos al estómago y se desplomó repentinamente. Sus compañeros pudieron ver que un sudor frío poblaba su frente al mismo tiempo que su cara se tornaba pálida.

La Expresión de Deo, Archimago y Decano de la Facultad Oscura, se ensombreció drásticamente al ver lo que ocurría y rápidamente se dirigió a Dean Emma: - Rectora, Filipo parece estar teniendo una emergencia. Le pido que detenga el combate para que veamos lo que está pasando. -

La Gran Maga también estaba observando al estudiante caído con cierta sorpresa. Era muy extraño que de pronto se sintiese mal cuando el combate aún no había comenzado, así que asintió lentamente mientras proclamaba con una voz amplificada mágicamente: - ¡El combate se detendrá momentáneamente hasta que los profesores examinen al estudiante enfermo! -

Luego Dean Emma agitó su mano y una enorme distorsión mágica envolvió a todos los profesores, trasportándolos inmediatamente junto al estudiante caído. Los otros participantes estaban bastante angustiados tratando de ayudar a Filipo, así que respiraron aliviados cuando vieron llegar al Decano Deo junto a sus profesores de Magia Oscura.

Bryan estaba bastante impresionado por el gran poder de la magia espacial de la rectora, pero rápidamente concentró sus sentidos para escuchar la conversación de los profesores. En ese momento Deo se estaba dirigiendo a Dean Emma.

- Rectora, creo que Filipo ha comido algo en mal estado y no está en condiciones de participar en el torneo. -

- Entonces es necesario que lo reemplacen. Nombra otro capitán para tu equipo. - Respondió Dean Emma con calma mientras llamaba a los enfermeros para que revisaran al alumno caído.

- No es posible hacer ese tipo de cambios a último minuto. Solicito formalmente que pospongamos el encuentro hasta mañana. -

Al escucharlo la Rectora frunció el ceño, pero respondió con un tono conciliador: - Sabes bien que eso va en contra de las reglas. -

- Si, pero en este caso podría hacerse una excepción dado que… -

- No puedo hacer excepciones de ese tipo. -

Bryan escuchaba toda la conversación con el ceño fruncido, mientras tanto Athena y Amy estaban mirando lo que ocurría con bastante nerviosismo.

- ¿Qué crees que está pasando? -

- No lo sé. Pero espero que el combate comience pronto. -

- Creo que Filipo se ha enfermado. -

- ¡No puede ser! Él está a punto de convertirse en un mago adepto y es el miembro más poderoso entre nuestros competidores, por eso lo nombraron líder del equipo de la facultad. Si no puede participar, entonces tendremos muchas menos posibilidades esta vez. - Dijo Athena preocupada mientras miraba al pálido capitán.

Una estudiante llamada Sara asintió a esas palabras y comentó: - Markas es el capitán del equipo de magos de la Luz y todos saben que ya tiene el poder de un Adepto, pero retrasó su graduación intencionalmente para asegurarse de participar en la competencia de este año. Sólo Filipo podía competir contra él, pero ahora no tenemos ninguna esperanza de ganar. -

Bryan no les prestaba atención y en cambio no se perdía palabra de la discusión entre Deo y Emma. El Decano todavía trataba de convencerla de retrasar el combate, pero la Rectora seguía argumentando que el reglamento sólo les permitía reemplazar al concursante con otro miembro de la Facultad Oscura.

Deo continuó objetando y subiendo el tono de su voz, hasta que finalmente perdió los papeles y comenzó replicar de un modo absurdo, proclamando sin evidencia que su estudiante había sido saboteado deliberadamente por los competidores de la Facultad de la Luz y exigiendo que se abriera una investigación inmediatamente.

Pero al final, Deo era un profesor de la Academia Babilonia y ninguna Facultad estaba exenta de seguir el reglamento.

Al ver que era incapaz de convencer a la Rectora, Deo gritó enojado: - ¡Entonces nos rehusamos a participar en la competencia de este año! ¡Al menos eso permitirá que conservemos nuestra dignidad en medio de este fraude! -

- ¡Conoce tu lugar, Decano Deo! Hasta donde recuerdo aún soy la Rectora de la Academia Babilonia y sólo yo puedo levantar la voz en este lugar. - Dijo Ema revelando de pronto su aura poderosa, que silenció de inmediato cualquier réplica del Archimago: - Nadie está por encima de nuestras reglas, así ha sido desde la formación del primer imperio y no pienso hacer excepciones para complacer los caprichos de nadie. La Facultad Oscura elegirá un reemplazo para Filipo y participará en el torneo lo quieras o no. Si no estás de acuerdo, no te obligaré a permanecer aquí. -

Además de ser una Gran Maga en la Magia Espacial, Dean Emma era una eminencia indiscutible dentro del imperio y nadie cuestionaba que merecía su posición en la Academia. Su autoridad era absoluta, así que su severa advertencia dejó a Deo completamente estupefacto.

El Archimago Oscuro hizo una reverencia a la Rectora para indicar que se sometía completamente a su juicio, pero ahora estaba buscando un modo de liberarse del problema que tenía que enfrentar. Entonces pareció tener una idea y se volvió para mirar a la Maestra Fanny con una expresión severa: - Maestra, la Escuela Necromántica no ha participado en este torneo durante muchos años y creo que ya es hora de permitirles destacar. Por favor selecciona a uno de tus estudiantes para que reemplace a Filipo rápidamente. -

Fanny no se había acercado para evitar involucrarse en la discusión y continuaba en la última fila observándolo todo sin ningún interés, pero rápidamente se dio cuenta de lo que realmente pretendía el Decano y respondió furiosa: - Maestro Deo ¿crees que voy a dejar que humilles así a mis estudiantes? -

Para todos era evidente que Deo se había dirigido a Fanny porque estaba convencido de que iban a perder el torneo. Su mal genio le había ganado e intencionalmente seleccionó a los necromantes como reemplazo a pesar de tener un amplio repertorio de competidores mejor preparados en las otras escuelas. Esto era una clara burla para los necromantes, que ahora parecían seleccionados simplemente para completar un número antes de sufrir una derrota inevitable.

Uno de los profesores de la Facultad Oscura comprendió de inmediato las intenciones del Decano y rápidamente se adelantó para decir en voz bien alta: - Maestra Fanny, creo que a pesar de todo los necromantes todavía son parte de las artes oscuras, ¿no crees que es justo que colaboren de vez en cuando para variar? -

Casi todos los profesores estaban mirando a Fanny con expresiones de burla, deleitándose ante la miseria de otra persona. El resto simplemente la contemplaba con lástima, pero como la Necromancia ya tenía la reputación de ser una magia débil, ninguno quiso alzar una voz para defenderla. Al final prevalecieron aquellos que solamente querían ver un espectáculo.

- ¿Y desde cuándo ustedes nos consideran como iguales? Ninguno ha querido apoyarnos en nuestros experimentos o investigaciones y jamás han dado la cara por nosotros. ¡Lo único que quieren es que este combate termine pronto para después echarle la culpa por la derrota a uno de mis estudiantes! ¡Hay un límite para todo y no permitiré que nos falten el respeto de este modo! -

Normalmente Fanny era una persona bondadosa y casi nunca reaccionaba a las provocaciones de otros. Tampoco reclamó por el hecho de que Deo jamás se presentara para apoyarlos o que no los convocasen para las actividades en las que no era obligatoria su participación. Pero no dejaría que el Decano la humillase más que eso.

Lo que realmente había enfadado a la hermosa maestra no era tanto las burlas de los maestros como las intenciones pérfidas del Decano. Fanny nunca iba a permitir que otros se aprovechasen de sus estudiantes de ese modo y estaba dispuesta a defenderlos con todas sus fuerzas. Incluso Deo sintió ganas de retroceder al ver la ira de la profesora.

Mientras tanto los espectadores continuaban mirando consternados sin entender lo que ocurría. Lisa y las demás estaban bastante preocupadas porque, aunque no podían oír la conversación, habían visto a su profesora adelantarse furiosa para discutir con el Decano. Pero entonces Bryan les dijo lo que estaba pasando y todos los alumnos se mostraron increíblemente enojados mientras gritaban improperios contra el Decano.

Al ver lo que estaba ocurriendo, Bryan no pudo contenerse más. Su ira había llegado al límite al ver que su amada Fanny estaba siendo humillada, así que se puso de pie y comenzó a caminar entre las gradas para llegar junto a su maestra. Para otros eso habría representado un reto, pero su fuerza física superaba a la mayoría de estudiantes y no le costó abrirse paso hasta llegar a la plataforma para proclamar con voz bien alta: - ¡Maestra Fanny, yo participaré! Por favor permita que remplace al estudiante Filipo. -

Por un momento casi todos los que ocupaban las primeras gradas del estadio se quedaron en silencio, pero inmediatamente una avalancha de cuchicheos emocionados y curiosos comenzaron a esparcirse por todas partes en respuesta a esas palabras.

- ¡¿Quién es este joven que se atreve a hablar así?! ¡Eso sí que es tener valor! -

- Es un valiente tonto, en todo caso. Todos saben que Markas no tiene rival en esta competencia. ¡Cuesta creer que alguien sea voluntario para participar en una derrota humillante! -

- Pues creo que es mejor perder con honor que retirarse avergonzado. Ese joven tiene el coraje de adelantarse cuando otros no se atreven. ¡Eso nadie lo puede negar! -

- Eh, ¿ese no es Bryan de nuestra escuela? ¿Cuándo regresó? -

El alboroto continuó extendiéndose incluso entre los profesores, que comenzaron a preguntarse unos a otros sobre los orígenes de Bryan. La única en silencio era Fanny, que lo observaba sorprendida. Sus hermosos ojos resplandecieron por un momento cuando una dulce sonrisa floreció sobre en su enojada expresión, pero luego dijo con ternura: - Gracias por tu lealtad, Bryan. Pero ellos solo quieren usarnos como chivo expiatorio. No voy a dejar que uno de nuestros mejores estudiantes sea utilizado de ese modo. -

Bryan asintió tranquilamente y miró al Decano Deo sin el más mínimo temor, como si todo este suceso fuese algo tan cotidiano como un paseo por el parque: - Se cuanta verdad hay en sus palabras, Maestra. Pero aun así me gustaría intentarlo. También es cierto que nuestra escuela necromántica ha permanecido en silencio durante bastante tiempo y creo que ya es hora de que tomemos nuestro justo lugar en este escenario. -

Todos sabían que este evento estaba destinado a afectar las posiciones de los profesores y la escuela necromántica era la que peor saldría parada si sufrían una derrota. Pero Bryan no pensaba permitir que una persona tan cobarde como Deo se saliera con la suya y humillase a su amada maestra por más tiempo.

Algo en su mirada debió trasmitir sus sentimientos, porque Fanny no dijo nada durante unos segundos y finalmente asintió: - Muy bien, acepto tu petición. Bryan de nuestra escuela actuará en reemplazo de Filipo. -

Para entonces ya todos sabían la identidad de Bryan y los rumores de su tiempo como esclavo de la escuela, las aventuras en el Bosque Oscuro e incluso los rumores de su supuesto amorío con Fanny estaban circulando entre todos los estudiantes. Particularmente las mentiras de Camila eran las que más encendían la imaginación de los presentes, enardeciendo aún más los ánimos de todos.

- Entonces está decidido. El Necromante Bryan reemplazará a Filipo en este torneo contra la Facultad de Magia de la Luz. - Proclamó Deo asintiendo con la cabeza: - Entonces no retrasemos más este evento y acabemos de una buena vez. -

Cuando no sabes con quién te estás metiendo...

Nota del Traductor

Cómo están amigos, soy acabcor de Perú y hoy es 11 de diciembre del 2020.


En este episodio mi intención fue incrementar los detalles de todos los eventos que suceden para que el lector pueda disfrutar más la transición, pues el original es muy vago e impreciso sobre lo que ocurre hasta que Bryan decide participar.


Las palabras de la decana Emma contra Deo fueron una invención mía para darle más dramatismo al evento y ensalzar la figura de este personaje, que debe ser extremadamente importante.


También cambié algunos nombres de alumnos o profesores, porque los originales eran demasiado cortos como para realmente haber pertenecido a un aristócrata y parecían fuera de lugar.


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Nos vemos en el siguiente capítulo.