35 ¡Prepárense para la Batalla!

Bryan se arriesgaba a salir únicamente durante las noches. Con sus sentidos optimizados, le era muy sencillo localizar a las criaturas mágicas que merodeaban en la oscuridad. Con el pasar del tiempo, la cooperación entre él y su Pequeño Esqueleto fue mejorando hasta volverse casi perfecta hasta el punto en que ya no sufrían ningún inconveniente importante. Gracias a sus esfuerzos habían conseguido obtener unos cuantos Núcleos de Nivel 5 e incluso algunas garras y colmillos bastante valiosos. También podrían haber obtenido varias pieles o huesos de las criaturas, pero de momento le hubiese sido imposible llevarlas consigo sin que los estudiantes se dieran cuenta, así que Bryan había tenido que dejar esos tesoros atrás muy a su pesar.

Bryan no se limitaba a cazar criaturas mágicas, sino que también practicaba repetidamente la magia de la Flecha del Hueso para encontrar más formas de utilizarla. Finalmente consiguió combinar esos afilados proyectiles junto con devastadores ataques cuerpo a cuerpo con una sorprendente eficacia, algo que habría sido imposible para la mayoría de magos principiantes, que empleaban mucho tiempo para realizar sus magias.

En ningún momento sufrió el mismo pánico y confusión que los estudiantes habían mostrado cuando se enfrentaron por primera vez a las criaturas mágicas. Siempre tenía la misma calma, incluso una especie de insensibilidad o entumecimiento.

Ni siquiera él entendía por qué no tenía ninguna emoción negativa durante todo el proceso. Cuando estaba acechando lo único que sentía era un vago placer o anticipación, como si la cacería despertase una naturaleza desconocida en si interior.

¡Creo que esto confirma que soy una terrible persona!" Bryan se rio de sí mismo mientras recibía el paquete de núcleos y colmillos de los Lobo Cuchilla-Viento que en ese momento el Pequeño Esqueleto estaba alcanzándole. Luego le dio unas palmaditas en su reluciente cráneo negro y sonrió: - Tiempo de irnos. Ya fue suficiente por hoy. -

El Pequeño Esqueleto se limitaba a sujetar fuertemente su daga de hueso y no mostraba ningún rastro de emoción en sus vacías cavidades oculares. Pero avanzó corriendo detrás de Bryan y juntos regresaron rápidamente por donde vinieron.

Cuando estaban a medio camino Bryan recitó un encantamiento para que el Pequeño Esqueleto regresase al inframundo. Al poco tiempo distinguió el brillo de la fogata, así que refrenó sus pasos y caminó despacio a través de las sombras de los árboles.

Para entonces ya había pasado la medianoche, así que los estudiantes de guardia habían cambiado. Ahora Fanny, Lisa y Amy eran las que vigilaban; pero las muchachas tenían los ojos medio caídos y parecían increíblemente somnolientas. Cualquiera que las viera podía darse cuenta de que apenas si estaban conscientes y no habían asumido la responsabilidad que se les asignó.

Por suerte para todos, la Maestra Fanny si comprendía la importancia de una buena vigilancia. Sus hermosos ojos recorrían las cuatro esquinas del campamento con suma atención y su mirada cautelosa se fijó inmediatamente en la figura de Bryan que en ese momento estaba cercándose.

Rápidamente Fanny se levantó con su báculo en mano y una expresión de alerta en sus seductores rasgos. Luego avanzó lentamente en su dirección mientras preguntaba:

- ¡¿Quién vive?! -

- ¡Maestra Fanny, soy yo! -  Respondió Bryan mientras salía lentamente de las sombras.

- Tenías que ser tú. Fui a buscarte antes y descubrí que tu tienda estaba vacía. ¡¿A dónde te fuiste en medio de la noche?! - Preguntó Fanny poniendo los brazos en jarras y mirándolo suspicazmente, aunque con un leve destello de preocupación.

- No fue gran cosa Maestra, simplemente fui a encontrar un rincón aislado para practicar mi magia. Después de que me enseñó la Flecha de Hueso esa última vez, he estado aprovechando las noches para practicar. Creo que sólo la repetición constante y disciplinada me ayudarán a dejar de equivocarme. - Bryan se rascó la cabeza y respondió en voz baja con honestidad.

Fanny lo miró con sospecha, pero después de unos momentos su expresión se suavizó y le sonrió tiernamente: - Bryan, me alegra que demuestres tanta iniciativa. Cuando regresemos a la Academia te daré unas lecciones de magia elemental y luego te presentará a la rectora para explicarle tu caso. Si todo va bien te liberarán inmediatamente de la esclavitud e incluso es posible que te den el mismo trato que al resto de los estudiantes. -

Bryan se quedó atónito al escuchar esto, pero se recuperó rápidamente para pregunta ansiosamente: - ¡Oh! Pero la Academia Babilonia de Artes Mágicas y Militares fue la que me compró. ¿Acaso me liberarán de la esclavitud simplemente porque entiendo algo de magia? -

Fanny asintió y respondió con seguridad: - Por supuesto que sí, porque esa es la ley del Imperio. Ningún mago puede ser usado como sirviente recadero o esclavo. La magia es un don muy estimado y bastante escaso en todo el Continente Vathýs. Incluso si nuestra escuela necromántica es impopular, tu estatus cambiará en el momento que demuestres un poco de aptitud para la magia y nunca más tendrás que ser esclavo de nadie. -

- ¡Ya veo, eso es maravilloso! ¡No sé cómo agradecérselo! Y si no le importunase, en realidad tengo muchas más preguntas sobre la magia que quizá usted pueda ayudarme a responder con su conocimiento. Haré mi mejor esfuerzo para mejorar y convertirme en un mago adecuado. - Exclamó Bryan incapaz de contener su alegría. La libertad que tanto había deseado parecía estar al alcance de su mano y todo gracias al esfuerzo que puso en su entrenamiento mágico. ¡Resultó que todos los horribles dolores junto con el tiempo que empleó finalmente habían valido la pena!

En ese momento sus pensamientos volaban a toda velocidad mientras recordaba de golpe todas las preguntas sin respuesta que había acumulado al leer los libros de magia “prestados” de la Biblioteca y quiso aprovechar esta oportunidad para obtener las respuestas.

- No hay problema, responderé cualquier duda sobre la necromancia que puedas tener en el futuro. Te ayudaré. Eh... aunque ahora seas un poco lascivo, estoy segura de que eres un genio para la magia y te ayudaré para que seas libre en el menor tiempo posible. - Respondió Fanny con cierta dulzura y sin dejar de sonreír.

Bryan entonces hizo como si no hubiese escuchado la parta en que la maestra lo acusaba de ser un lujurioso y comenzó a preguntarle algunas de sus dudas sobre el conocimiento mágico.

Después de conversar por poco tiempo la expresión de Fanny estaba cargada de asombro y miraba a Bryan emocionada: - ¡Oh, por los dioses Bryan! ¡Ya tienes tanto conocimiento mágico! ¡Eso es increíble! -

- Aprendí estas cosas hace un tiempo cuando leí algunos libros mientras ayudaba a Jack a limpiar y ordenar la Biblioteca. Desde que descubrí que podía conjurar la Flecha del Hueso quise entender el motivo, así que comencé a estudiar lo básico. - Explicó Bryan con una expresión levemente avergonzada que había calculado previamente, mientras soltaba la mentira que había preparado de antemano para cuando tuviese que explicar ese punto.

- Bryan, realmente no estaba equivocada sobre ti. ¡Realmente eres un genio! - Exclamó Fanny emocionada por sus palabras.

En ese preciso momento, los oídos de Bryan percibieron el sonido de unos pasos que se acercaban. Su rostro se volvió serio mientras hablaba apresuradamente: - ¡Alguien se acerca! Pero no parece una criatura mágica. Más bien suena parecido a las pisadas de un humano muy grande o alguna criatura que camina con dos piernas. -

Las hermosas facciones de Fanny se tensaron ligeramente al oír las palabras de Bryan y empezó a agitar sus brazos con pánico. Rápidamente fue corriendo hacia las tiendas mientras explicaba: - Hay muchas razas humanoides dentro del Bosque Oscuro, pero no todas tienen raciocinio. E incluso si fuesen seres humanos tenemos que tener mucho cuidado, porque siempre hay sujetos dispuestos a matar para robarse el núcleo mágico de una criatura de alto nivel. ¡Debemos estar alerta! -

Los finos dedos de Fanny aferraron la muñeca de Bryan mientras corría hacia el centro del campamento. No es que la maestra lo estuviese haciendo intencionalmente, pero eso fue suficiente para que la mente del joven se llenase de ideas poco honorables. Su mente se puso a divagar en cuanto sintió como esos dedos de porcelana hacían contacto con su piel y el recuerdo del tentador acontecimiento que habían vivido montados en el caballo hacía tan solo unos días brilló nítidamente en su memoria.

- ¡Atención todo el mundo! ¡Lisa y Amy, despierten a todos y prepárense para la batalla! ¡Se acercan posibles enemigos! - Las palabras de Fanny sacudieron a las chicas medio dormidas. Pero rápidamente se pusieron alertas cuando sintieron el frenesí en el tono de su profesora y comenzaron a armar un alboroto para advertir a los que estaban en las tiendas.

En un abrir y cerrar de ojos todos estudiantes que habían estado profundamente dormidos en las tiendas salieron corriendo con sus ropas desordenadas y aún medio sonámbulos. Pero empezaron los preparativos de emergencia para la batalla.

Fanny miró involuntariamente a Bryan en ese momento y descubrió que estaba sonriendo con alegría mientras miraba la mano que le aferraba la muñeca. Poco después se dio cuenta de la expresión de deleite en los ojos del joven. Indignada, Fanny lo soltó, pero sólo después de darle un pellizco muy fuerte con su mano de porcelana. Luego le habló en voz baja, enfurecida: - ¡Maldición Bryan! ¡Me parece que eres tan libidinoso como Fitch! -

Bryan gritó de dolor y puso una sonrisa incómoda en su rostro. “¿Me pregunto qué me diría si supiese que en realidad fui yo el que le tocó el trasero la última vez? Quizá deba ser honesto y confesárselo… cuando el infierno se congele.” Pensó para sus adentros.

Las criaturas seguían acercándose y sus pisadas eran tan pesadas que incluso podía escucharlas por encima del alboroto que hacían los estudiantes mientras se preparaban. Bryan había empezado a calmarse después del pellizco de Fanny y el brillo lujurioso que anteriormente inundaba sus ojos se desvaneció sin dejar rastro para ser reemplazado por una profunda frialdad. Era como si fuese un espectador indiferente observando con calma todo a su alrededor.

Los pasos seguían aproximándose y ahora todos podían oírlos. También había otros sonidos extraños y sutiles acompañándolos. Gene frunció el ceño y se preguntó, perplejo: - Esos pasos tan pesados no pueden pertenecer a los seres humanos, pero las criaturas mágicas bípedas son bastante raras. ¿Qué podrán ser? -

Fanny frunció el ceño en profunda reflexión, después sus hermosos ojos se iluminaron de repente cuando lo comprendió. Entonces lanzó un grito repentino: - ¡Atención todo el mundo! ¡Invoquen inmediatamente a guerreros esqueléticos al frente! ¡Parece que nos hemos topado con Ogros Devora-Hombres del Bosque Oscuro! -

Cuando escucharon las palabras “Ogros Devora-Hombres”, todos quedaron aturdidos y sus expresiones se llenaron de miedo. El Maestro Gene también se sobresaltó, pero rápidamente organizó a todos para que formaran un patrón de defensa circular. Luego sujetó firmemente su báculo mágico, que parecía una rama de árbol. Su mirada estaba revelaba tensión.

Maestros y estudiantes comenzaron a recitar una serie de conjuros para materializar una gran cantidad de Guerreros Esqueléticos, Gules y Guerreros Zombis, e incluso dos Abominaciones[1] controlados por Fanny y Gene.

Las Abominaciones eran seres más avanzados entre Criaturas Oscuras. Su tamaño era enorme, blandían garrotes de hierro y poseían una fuerza extraordinaria. Sus cuerpos eran obesos, pero tenían grandes capacidades defensivas que los hacían extremadamente resistentes y por eso eran un escudo de la carne usado comúnmente por los necromantes.

En ese momento aparecieron ocho monstruos de color gris que median unos 2,5 metros de altura y empuñaban garrotes de madera tachonada con púas de hierro o lanzas largas. Emergieron rápidamente de la espesura a la vista de todo el mundo.

Los Ogros Devora-Hombres eran criaturas nómades, pero no muy numerosos. Diez o más de ellos contaban como una tribu. Su naturaleza era perezosa, así que en lugar de producir algo preferían robarlo. En pocas palabras eran bárbaros de nacimiento. Ellos sabían cómo usar armas como los garrotes y lanzas que llevaban, a eso se le sumaba la gran dureza y resistencia de sus cuerpos, lo que les otorgaba extrema potencia y capacidad ofensiva en el combate directo.

Sin embargo, lo que más aterraba de estos monstruos no era su increíble fuerza sino sus hábitos alimenticios. Los Ogros Devora-Hombres recibieron ese nombre precisamente porque preferían la carne humana. Así que cuando alguien se encontraba con ellos no sólo corría el riesgo de ser asaltado, sino que además podía terminar siendo devorado hasta que no quedasen ni sus huesos.

El grupo de Bryan había vuelto a organizarse en una formación defensiva circular, con los Guerreros Esqueléticos, Gules, Guerreros Zombis y Abominaciones en el perímetro defensivo exterior. Unos cuantos necromantes prepararon sus hechizos de misiles ofensivos y observaron nerviosos como los monstruos que se acercaban.

- ¡Prepárense para luchar! - Gritó Fanny, que ya había alzado su báculo.

[1] En el original se llamaban “Guerreros de Ira”, pero el término era muy vago e impreciso. Parecía más propio de un demonio que de un ser necrófago. Abominación era la traducción de un monstruo muy parecido típico del juego Word of Warcraft III.

Abominación contra un minotauro

Nota del Traductor

Buenas, soy acabcor de Perú y este capítulo fue reeditado en 03 de Mayo del 2021.

¿Cómo se encuentran todos? Espero que bien y también que este libro se siga traduciendo hasta el final.

Como siempre quiero comentar algo sobre el capítulo de hoy. Normalmente me baso en la mitología para completar las partes faltantes, pero hoy encontré mi inspiración en el mundo de los videojuegos. En el original lo que yo llamo Abominaciones eran nombrados como “Guerreros de Odio” (Hate Warriors), pero el termino me pareció muy vago e impreciso, por lo que decidí reemplazarlo. Pero después de revisar en la mitología no encontré ninguna criatura fantástica que se asemejase a dichos seres descritos por Ni Can Tian.

Ustedes no me negaran que el nombre “Guerreros de Odio” parece más propio de un demonio que de una criatura necrófaga. Encima el texto dice que los usan como “escudos”, así que no se destacan por lanzarse a la carga. ¿Cómo se supone entonces que encarnen el odio?

Entonces decidí reemplazarlos por otra criatura que se pareciese a lo que el autor describe y recordé mi infancia cuando jugaba Word of Warcraft. Esos tiempos antes del Dota cuando aún era un juego de estrategia en el que se controlaban ejércitos. ¿Lo recuerdan? Quizá no, quizá simplemente soy viejo. Yo pertenezco a la generación de Dragón Ball Z, el Chavo del 8 y Bugs Bunny, la era dorada de la TV.

En fin, en ese juego había una raza de No Muertos que controlaban cosas gordas llamadas Abominaciones. Pensé “Eureka” y decidí ponerles esos nombres.

En mi defensa el autor no es muy claro con muchas cosas. En el original los atacantes se llaman Monstruos Devora Hombres… Que bien podrían ser troles u ogros de la mitología occidental.

Al final creo que la decisión fue correcta. ¿ustedes que piensa? ¿No es la imagen de la criatura perfecta para describir a estos nuevos no muertos?

En fin, eso es todo por hoy. Por favor no dejen de patrocinarme si pueden en mi Patreon para que pueda sobrevivir, también compartan este trabajo con todos los que puedan para hacernos más populares.

Nos vemos en el siguiente capítulo.