34 Los cambios subsecuentes

Ya habían pasado ocho días completos desde que ingresaron al bosque y durante su camino se fueron encontrando con nuevas criaturas mágicas cada vez más feroces: Toros de un solo cuerno que cargaban enloquecidos, lagartos gigantes, lobos mágicos capaces de cortar a una persona únicamente con su aullido y águilas enormes que podían arrojar ráfagas de aire congelante.

Al principio les fue relativamente fácil lidiar con las bestias, pero conforme se internaban en la espesura aumentaba la dificultad hasta el punto en que el grupo sentía que sólo estaban ganando los combates por un pequeño margen. Todos iban experimentando la creciente presión.

Esto duró lo que a Bryan le parecieron siglos. Siempre tenían hambre, pues en menos tiempo del que esperaban se fueron acabando las raciones de alimentos que habían traído y fue necesario racionar. Además, comenzaron a cocinar la carne de los monstruos cada vez con mayor frecuencia, hasta que finalmente los víveres se terminaron y tuvieron que depender por completo de la cacería. Pero las criaturas mágicas eran cada vez más violentas y no toda su carne era comestible. La carne de lagarto gigante, por ejemplo, tenía un extraño olor que la hacía difícil de tragar. Y cuando finalmente consiguieron abatir una ardilla, su carne tenía un gusto horrible.

Esto hizo que los aderezos de Bryan fuesen recibidos como un regalo de los cielos, pues sus habilidades convertían en apetitosa lo que de otro modo hubiese sido una comida asquerosa.

A pesar de todos los problemas, los estudiantes no se desanimaban. Y es que cuanto más fuerte era una criatura mágica, más valiosos eran sus despojos, particularmente los de aquellas que podían lanzar magias simples. Estas criaturas solían tener núcleos mágicos, unas pequeñas esferas en el interior de sus cuerpos que eran muy valiosas y podían ser vendidas a diversos precios según su nivel. Tras la primera semana el grupo había obtenido cuatro núcleos de criaturas mágicas, tres de los Lobos Chuchilla-Viento y uno del Águila Escarcha.

Los núcleos de criaturas mágicas se dividían en seis categorías: Los núcleos de Nivel 6 eran los más baratos, mientras que los de nivel 1 eran los más caros y valiosos, hasta tal punto, que la mayoría de personas no llegaban a ver uno de esos en su vida. Los núcleos mágicos se utilizaban para crear poderosas armas o aumentar el poder de los conjuros de los magos. Había algunos particularmente raros que incluso podían ser utilizados para aumentar la Fuerza Mental de un mago y sus precios eran exorbitantes.

El núcleo mágico del Lobo Cuchilla-Viento pertenecía al nivel 5 y podía valer unas cincuenta monedas de plata en el mercado, mientras que el Águila Escarcha era de nivel 4 y su precio estaría alrededor de las veinte monedas de oro. Basados únicamente en el valor de los núcleos obtenidos, el grupo de estudiantes ya había ganado el dinero suficiente para afirmar que estaban obteniendo bastantes beneficios e incluso mandar al olvido las cincuenta monedas de plata que los obligaron a pagar por alquilar los caballos.

Aparte de sus núcleos, los cuerpos de estas criaturas mágicas también tenían elementos de valor. La piel del Lobo Cuchilla-Viento y el cuerno del toro enloquecido eran artículos valiosos. El precio de estos elementos sumados había superado en gran medida las expectativas originales de Fanny y Gene.

- Felicidades estudiantes, todos han mejorado después de unos días de entrenamiento y ya pueden enfrentarse a los peligros sin dejarse dominar por el pánico. Lo más importante es mantener siempre la calma en una batalla real. ¡Además, nuestra suerte ha sido bastante buena! Hemos sacado grandes beneficios de esta excursión. Nos repartiremos las ganancias una vez que regresemos a la Academia y vendamos estos artículos. - Aunque hablaba con suavidad, era evidente que Fanny estaba de buen humor pues llevaba una sonrisa satisfecha en su rostro.

Bryan había estado observando todo lo que ocurría a lo largo del camino. Los inexpertos alumnos habían pasado del pánico inicial a enfrentarse a cada nuevo peligro con más indiferencia. Verdaderamente estaban haciéndose más fuertes. Pero gran parte de eso también tenía que ver con él.

Los cinco sentidos de Bryan eran mucho más agudos que los de cualquier otro, por eso pudo advertir al grupo sobre cualquier ataque inminente y darles el tiempo suficiente para que todos reaccionaran. La mayoría de estudiantes se sentían muy agradecidos por su ayuda e incluso hubo quienes se lo dijeron abiertamente, aunque seguían sin entender por qué él tenía una percepción que casi parecía rayar en la precognición. 

Fanny había examinado minuciosamente a Bryan en los últimos días, pero en cada ocasión había tenido que rendirse sin descubrir nada. Honestamente la Maestra estaba perpleja, pero no se le ocurría ninguna forma de resolver el misterio. Sólo podía tener paciencia y esperar a que, cuando todos volvieran a la escuela, pudiera usar los recursos de su laboratorio para analizar a profundidad el cuerpo de Bryan.

Y así fue como, después de varios días en que sus advertencias los ayudaron, más el hecho de que gracias a él podían comer carne deliciosa, el estatus de Bryan dentro de grupo fue subiendo inconscientemente durante el viaje.

La única excepción serían Bach, Bella y algunos otros que habían sido antagónicos hacia él desde el principio del viaje. El motivo de su descontento era que (“curiosamente) cuando Bryan cocinaba siempre les tocaban piezas repugnantes, medio crudas, muy cocidas o demasiado sazonadas. Naturalmente protestaron, pero ya no estaban en la Academia donde había una jerarquía social claramente definida, sino en la espesura del Bosque donde había que sobrevivir. Además, eran la minoría.  El resto de estudiantes dejaron de tratarlo como un esclavo. Algunos, sobre todo los más asiduos a la carne asada, incluso trataban de ser más amigables con la esperanza de obtener una mejor comida.

- Maestra Fanny, ¿Cuándo cree que llegaremos al Cementerio de la Muerte? - preguntó Lisa inmediatamente después de que la profesora dejó de elogiarlos.

La pregunta tomó desprevenida a la Maestra, que frunció el ceño y guardó silencio, pero suspiró suavemente después de un rato: - Lo único que escuché es que el Cementerio de la Muerte fue descubierto en lo profundo del territorio sur del Bosque Oscuro, pero no estoy muy segura de cuál podría ser su ubicación exacta. Nuestro propósito principal en esta excursión es enseñarles los métodos para usar la necromancia cuando se enfrenten al peligro. Teniendo en cuenta su desempeño, todos han alcanzado este estándar.

No conozco el paradero exacto del Cementerio de la Muerte. Quizá ya has notado que las criaturas mágicas con las que nos encontramos son cada vez más y más fuertes. La verdad es que, si no fuera por los avisos de Bryan todos estos días, creo que a estas alturas algunos de ustedes ya habrían resultado heridos. Pero incluso prevenidos sólo logramos ganar por poco cuando nos encontramos ayer con el Águila Escarcha. Me preocupa que nos encontremos con grandes dificultades si continuamos adentrándonos o incluso podrían morir. Por eso, creo que es hora de que regresemos a la Academia. -

Los estudiantes estaban un poco incómodos por las palabras de Fanny, pero el Maestro Gene asintió y dijo: - Es verdad, sólo hemos venido aquí para entrenar. La ubicación del Cementerio de la Muerte es incierta y aún hay muchas dudas sobre su existencia. No podemos esperar encontrarlo de improviso. Todos han experimentado los peligros del bosque y también pienso que si seguimos podríamos poner en riesgo nuestras vidas.

Ya hemos conseguido todo lo que queríamos con esta excursión junto con muchas ganancias adicionales. Ahora lo más prudente es retirarnos y no dejar que la codicia nos conduzca a tener algún percance. -

Al escuchar a sus profesores, algunos de los estudiantes más temerosos recordaron todos los pormenores y predicamentos de los últimos dos días y asintieron con la cabeza: - Muy bien, entonces regresemos a la Academia antes de que la situación se vuelva más peligrosa. -

- ¡Eres un cobarde, Bach! ¿Acaso no sabes que hay que tomar grandes riesgos para obtener las mayores recompensas? Si no fuera por los peligros que superamos ayer ¿habríamos conseguido el núcleo del Águila Escarcha? Yo digo que continuemos un poco más al sur, donde quizá obtengamos artículos aún más valiosos. Y cuando regresemos a la Academia las otras escuelas tendrán que dejar de subestimarnos. - Lisa miró a Bach con una expresión despectiva e inclinó la cabeza hacia atrás mientras le hablaba con sarcasmo. Luego le lanzó una mirada a Bryan, que estaba cocinando carne junto a una hoguera con una expresión indiferente. 

- Bryan, ¿no estás de acuerdo? -

Normalmente, nadie le prestaría atención a Bryan, pero después de su increíble aporte al grupo durante los últimos días, todos los estudiantes lo observaban expectantes para saber lo que pensaba de las palabras de Lisa. Incluso Fanny y Gene lo miraban igual, como si su opinión fuese bastante importante.

La sorpresa lo dejó sin habla por un momento. Después hizo una pausa, sonrió con honestidad y dijo: - Pienso que la fortuna favorece a los que se arriesgan. Ninguno de nosotros está herido o al límite de sus fuerzas y podemos aprovisionarnos de forma regular. ¿Por qué no continuamos? ¡Quién sabe, tal vez obtengamos más recompensas! -

Fanny miró a Bryan con curiosidad, se quedó callada por un momento e inesperadamente asintió con la cabeza: - Está bien, ya que lo ponen así, entonces vamos a continuar. ¡Pero sólo unos días más! Y si alguien se lastima, regresaremos de inmediato. -

- ¡Muy bien pues! ¡La carne esta lista y es hora de comer! - Bryan sonrió suavemente. Fanny y Lisa se apresuraron alegremente hacia adelante, abandonando el recato en cuanto recibieron los dos trozos de carne más grandes y sabrosos que el habilidoso cocinero había reservado para ellas.

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La noche había caído de lleno y la pálida luz de la luna inundaba el Bosque Oscuro. La mayoría de estudiantes dormía en las tiendas de campaña. Otros luchaban contra la somnolencia mientras asumían la importante tarea de montar guardia.

Bryan se escabulló silenciosamente, alejándose lentamente de las tiendas de los estudiantes y se adentró en las tinieblas que imperaban en el bosque.

De vez en cuando un rayo de luz atravesaba las sombras de los altísimos árboles, entonces el cuerpo poco fornido de Bryan era visible. Era tan rápido y ágil como un guepardo mientras corría cambiando inesperadamente de dirección con facilidad o zigzagueaba entre los árboles. En un abrir y cerrar de ojos había dejado muy atrás el campamento de los magos.

Después de alejarse lo suficiente, Bryan se detuvo de forma repentina en medio de un claro con unos cuantos árboles caídos y terreno llano. Luego extendió sus dos palmas hacia arriba y recitó las palabras para invocar a un guerrero esquelético: 

- ¡Almas de los soldados caídos, escuchen la llamada del heraldo oscuro y revelen su existencia! -

Un pequeño esqueleto negro se materializó tan pronto como el conjuro finalizó. Su cuerpo se había vuelto más oscuro que antes, volviéndose uno con la noche y en sus manos sostenía su inseparable daga de hueso. Parecía una criatura hecha completamente de oscuridad, mucho más oscura que el carbón.

Bryan se puso en movimiento y el Pequeño Esqueleto lo siguió. La criatura saltaba continuamente para seguir el paso de su amo, pero sus huesos ya no emitían ni el más mínimo crujido. Las siete púas en su espalda revoloteaban de un lado a otro, permitiéndole impulsarse y acelerar en el aire, casi como si fuesen planeadores, mientras serpenteaba entre los árboles.

De repente el humano y el esqueleto divisaron un par de Lobos Cuchilla-Viento que estaban ocupados devorando los despojos de alguna criatura mágica en forma de cerdo salvaje. Uno de ellos pareció darse cuenta del movimiento en el aire, porque sus puntiagudas orejas se alzaron repentinamente y sus ojos verdes comenzaron a buscar intrusos de un lado a otro.

La daga de hueso se reveló de repente. Su borde afilado reflejaba la luz de la luna al desplazarse. El arma trazó una maravillosa curva a través del fino aire y apuñaló al lobo justo en la cabeza sin que pudiese reaccionar a pesar de haber estado en alerta máxima.

Al mismo tiempo, una figura ágil se precipitó repentinamente fuera de los árboles del Bosque Oscuro y se lanzó contra el otro Lobo. Un débil resplandor púrpura destelló en medio de la oscuridad de la noche y aterrizó directamente sobre la desprevenida bestia.

Las sanguinarias y temibles criaturas soltaron un par de gemidos espantosos de dolor y luego quedaron inmóviles. Habían muerto antes de tener la más mínima oportunidad de reaccionar. El cráneo de uno de los lobos había sido atravesado limpiamente por la daga de hueso y el otro cayó rígidamente al suelo emitiendo un último suspiro congelado antes de morir.

- ¡Muy bien, conseguimos otros dos núcleos de nivel cinco! - Bryan habló para sí mismo por la satisfacción mientras relajaba su mano.

Por su parte, el Pequeño Esqueleto ya había comenzado a desollar la valiosa piel ambas criaturas con su daga de hueso y a juzgar por sus metódicos movimientos, esta no era la primera vez que lo hacía.

Lobos Cuchilla-Viento

Nota del Traductor

Buenas, soy acabcor de Perú y este capítulo fue reeditado en 30 de abril del 2021.

Uno de los aportes que hice en este capítulo fue aumentar las líneas donde se describe al bosque oscuro y también ordenar un poco la parte de los Núcleos de Criaturas Mágicas. El original era muy vago al respecto, por eso yo decidí explicarlo mejor, agregar detalles y hasta imágenes.

La Frase “fortuna favorece a los audaces” es de Julio César.

Luego quité la redundancia, corregí el sentido de muchas incoherencias y ordené mejor la información. Espero que les haya gustado.

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Nos vemos en el siguiente capítulo.