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- ¡Lanceros, atacaran a la criatura a mi señal! ¡El resto someterá al joven! - Dijo el Caballero que comandaba al resto.
Para entonces el círculo de combatientes se había cerrado por completo y rápidamente se hizo más pequeño. Al mismo tiempo, Costel estaba preparando la magia de Séptimo Halo Supresor por si Bryan o el Pequeño Esqueleto conseguían escapar de algún modo. Incluso Miriel tenía listas 3 de sus flechas mágicas más poderosas por si acaso.
No parecía que hubiese modo alguno de escapar.
Unos metros atrás, Egon maldecía su mala fortuna. Se había mantenido lejos por seguridad y también para observar cómodamente cómo sus enemigos se destruían. Sin embargo, ahora estaba volando a toda velocidad para salvar al joven que seguramente guardaba el secreto para el triunfo de todas sus ambiciones, más no parecía que fuese a llegar a tiempo.
Pero cuando el enjambre de lanzas estaba a punto de cerrar su trampa, algo inesperado sucedió. Bryan abrió repentinamente sus ojos color carmesí y sonrió despectivamente. Tal era la intensidad de su mirada en ese momento, así como la burla que trasmitía su sonrisa, que los mercenarios, el Gran Mago de la Luz e incluso la Arquera Elfa sintieron que algo extraño pasaba y detuvieron sus movimientos.
- Todos pueden irse a la mierda. - Susurró Bryan de un modo frío y macabro. Casi al mismo tiempo el cuerpo del Pequeño Esqueleto resplandeció unos momentos, para luego desaparecer. Lo habían enviado de nuevo al Inframundo.
Entonces Bryan se levantó con ambos brazos extendidos.
- ¡Cuidado! ¡Aléjense de él! - Gritó Costel de repente.
Pero fue demasiado tarde. Un auténtico torbellino de energía carmesí que llegaba hasta los cielos brotó repentinamente alrededor de Bryan con una fuerza espantosa, mandándolos a todos a volar. No era Necromancia ni Aura de Batalla, sino puro poder concentrado de las vidas de varias personas. Porque Bryan finalmente había conseguido ejercer un cierto control sobre todo el exceso de energía absorbida por la Asimilación Vital e hizo lo único que podía hacer para liberarse de esa dolorosa sobrecarga: Expulsarla de golpe.
El resultado fue inesperadamente efectivo. Como no se trataba de un poder conocido, los encantamientos en las armaduras de los Caballeros e incluso la barrera mágica de un Gran Mago de la Luz no consiguieron bloquear del todo esta avalancha de energía vital. Costel tuvo más dificultades porque Miriel era una asesina arquera y sus defensas no eran particularmente resistentes, así que tuvo que protegerla para que no saliese herida.
Egon y Belinda estaban precipitándose hacia el lugar, cuando de repente el Gran Mago Oscuro sintió la energía que estaba por liberarse e inmediatamente se detuvo de golpe, sujetando a la Alquimista justo a tiempo para evitar que fuesen atrapados en el torbellino. Entonces comenzaron a volar en dirección contraria, pues el radio del fenómeno mágico comenzó a incrementarse rápidamente, provocando varias explosiones pequeñas y expulsando a cualquiera que estuviese cerca.
Cuando todo terminó, más de una docena de Caballeros había muerto de un modo espantoso. Sus cuerpos y armaduras fueron expulsados como metralla, hiriendo seriamente a varios de sus compañeros. Además, una vez el polvo se asentó, todos pudieron ver un agujero de seis metros de profundidad y un diámetro de diez metros.
¿Y Bryan? Él no estaba en ninguna parte. Había desaparecido sin dejar rastro.
Los Caballeros del Templo de Idramón eran profesionales. Rápidamente se recuperaron de la impresión y comenzaron a buscar alrededor para encontrar algún rastro de Bryan, pero fueron detenidos por el Gran Mago.
- Suficiente. No sé cómo, pero ese joven se ha escapado. Ahora encárguense de nuestros heridos y luego reúnan los cuerpos de los fallecidos, porque debemos realizar los rituales funerarios. - Luego de decir esto, Costel se volvió hacia Miriel y le susurró premura: - Quiero que uses a todos nuestros contactos, métodos o recursos que tengamos. ¡Debo saber quién ese hombre y toda la información detallada que puedas conseguir sobre su pasado, familia o historia! -
- ¡Haré como ordenas! - Respondió Miriel, pues ahora comprendía cuan terrible era realmente la existencia de Bryan, hasta el punto en que podía convertirse en un auténtico peligro para el Templo de Idramón.
¡No debían perder el tiempo! ¡Preciso era que utilizasen todas sus fuerzas para neutralizar a esta amenaza antes de que se desarrollase!
*****
- ¡Jajajajaja! ¡Excelente! ¡Así que también tenía un modo de escapar hasta del viejo Costel! ¡Ese joven cada vez promete más! - Exclamó Egon riendo como un maníaco a varios metros de distancia. Estaba tan contento de que Bryan se hubiese librado de sus enemigos sin que él tuviese que intervenir, que no pudo evitar felicitarlo.
- Maestro Egon, debo recordarte que ese hombre es enemigo de nuestro Culto y que ya mató a Fausto, uno de nuestros Archimagos más poderosos. También mató al Caballero del Trueno Taquión. Ambos eran miembros con habilidades invaluables que… - Comentó Belinda, aún sin poderes acostumbrar al cambio radical que la actitud el Gran Mago había sufrido con respecto a Bryan.
- ¡¿Y eso que importa, Belinda?! - La interrumpió Egon sin perder su buen humor: - ¿Sabes cuánto hemos esperado para una oportunidad como esta? Con tal de que se una a nosotros, no me importa sacrificar a diez o veinte como Fausto. ¡Por mí que los use para jugar tiro al blanco si lo desea!
Ahora lo importante es reunir toda la información que podamos acerca suyo. Lo que más me interesa es saber cuáles son sus deseos y debilidades. Todos los humanos tenemos ambos, en mayor o menor medida. Con eso tendremos la llave para manipularlo.
Pero tenemos que ser muy rápidos, porque Costel no es idiota y seguramente informará a sus superiores sobre este joven, así como el peligro que representa para ellos. ¡Estoy seguro de que decidirán destruirlo sin importar el costo! En ese momento tenemos que estar listos, Belinda. Listos para ser la única mano amiga que podrá salvarlo de la ira del Templo de Idramón. ¡Esos justicieros implacables serán los que terminarán por empujarlo hacia nuestras redes!
Al final, no le quedará más remedio que vendernos su alma para sobrevivir. -
Después de una última carcajada maléfica, Egon y Belinda se retiraron.
******
A varios Kilómetros de distancia, ya en el laberinto montañoso de la Cordillera de Kerlan, había una especie de pequeña laguna. Sus aguas provenían de una corriente subterránea, pero esta contenía una alta concentración de azufre, así que no era apta para el consumo humano. Por ese motivo nadie en el Valle del Sol la reclamaba o intentaba hacer algo con ella.
En tiempos invernales, la superficie se cubría con una delgada capa de hielo durante la noche, tan lisa que incluso reflejaba el cielo estrellado, pero el olor agrio del metaloide permanecía sin cambios y eso alejaba a cualquier curioso que desease contemplar el hermoso paisaje. Por eso la tranquilidad era la principal característica de este sitio.
Pero no esa noche.
Una luz roja atravesó el cielo como una estrella fugaz y poco después descendió para estrellarse contra la superficie al igual que un meteoro. El hielo se rompió, las aguas salieron despedidas y el estruendo pareció remecer incluso a las rocas más grandes alrededor.
Trascurrió el suficiente tiempo como para que las aguas se calmasen. Entonces una figura humana salió hacia la orilla… arrastrándose.
- Cuando cuente… la historia de mi vida… tengo que omitir esta parte. - Dijo Bryan entrecortadamente mientras luchaba por no gritar de dolor.
Con el fin de liberarse del exceso de energía que estaba matándolo y de paso escapar de sus enemigos, Bryan había buscado desesperadamente en los recuerdos de Chu Can Lan para encontrar alguna técnica que pudiese ayudarlo. Finalmente encontró una magia defensiva que estaba lo bastante clara en su memoria como para intentarlo, la Repulsión Sanguinaria, que básicamente consistía en usar un poco de su sangre como catalizador para expulsar energía interna como una onda que surgía directamente del cuerpo y dañaba a todos los que se encontraban alrededor.
En teoría, si el mago demoníaco era lo bastante poderoso, debería incluso desintegrar a las personas que estuviesen más cerca suyo usando la Repulsión Sanguinaria, eso si eran individuos normales sin poderes especiales o magias defensivas. Se trataba de una técnica que servía para librarse en caso de ser atacado sorpresivamente por una multitud de enemigos. No era muy recomendada porque consumía mucha Esencia Mágica y solo podía usarse unas cuantas veces antes de quedar agotado. Pero en ese momento, Bryan sentía que era perfecta para lo que necesitaba. Estaba tan seguro de que resultaría, que incluso se permitió jactarse diciéndoles “Todos pueden irse a la mierda” mientras enviaba al Pequeño Esqueleto de regreso al inframundo.
Sin embargo, muy pronto descubrió que había vuelto a morder mucho más de lo que podía masticar. Algo que esa noche tendía a sucederle bastante.
La energía que intentaba expulsar rápidamente se salió de control a una velocidad imposible, creando un gigantesco torbellino de energía en lugar de una onda expansiva. Lo peor fue que la velocidad de drenado comenzó a quitarle no sólo el exceso de poder, sino también el que necesitaba, así que se escapó rápidamente usando el Arte del Noveno Diagrama Celeste a toda prisa, por temor a quedar atrapado y sin poder moverse cuando la tormenta pasase.
Pero en cuanto salió del epicentro del torbellino, la propia energía que había liberado comenzó a afectarlo, provocando que perdiese el control de su cuerpo y la Esencia Mágica se retorció como una bestia herida e inevitablemente comenzó a volar de un modo errático. Mientras surcaba los cielos sin rumbo fijo, sus ojos detectaron el resplandor de una laguna en medio de las montañas y se dirigió ahí como pudo, cerrando los ojos para concentrarse completamente en la dirección que quería. Tenía la esperanza de que el agua amortiguase su aterrizaje si acaso era incapaz de mantener el control.
Lo que no tuvo en cuenta fue que, a ciertas velocidades, daba igual en dónde impactase. Para que su plan funcionase, era necesario que Bryan rompiese la superficie de las aguas de algún modo antes de aterrizar o por lo menos que se colocase en una posición similar a un clavadista.
Pero no lo hizo. Al final su cuerpo chocó contra el agua, pero sufrió el mismo daño que tendría de haberse estrellado contra un suelo de concreto. Para empeorar las cosas, la laguna agua estaba parcialmente congelada, un detalle que no había notado en su momento, cuando la vio desde las alturas.
Su asombroso cuerpo físico le permitió sobrevivir, pero igual se rompió una gran cantidad de huesos, se le desgarraron los músculos e incluso sufrió daños severos en varios de sus órganos internos.
Aun así, sobrevivió. El Infante Sanguinario despertó de su sueño y tomó el control de la Esencia Mágica, ayudándolo a regenerar primero las heridas más graves. Después comenzó el lento pero necesario proceso de reconectar los huesos y reparar los músculos… Todo esto mientras que Bryan se ahogaba con agua ácida y apestosa debido al azufre.
Por eso, apenas recuperó el menor grado de control sobre su cuerpo, lo primero que hizo fue arrastrarse lejos de la laguna con la misma torpeza que una tortuga de mar. Y esto a pesar de que cada movimiento le dolía espantosamente, aunque gracias a ello desaparecieron los últimos rastros de la sed de sangre en su interior.
Luego de quince minutos, Bryan finalmente se había regenerado lo suficiente como para ponerse de pie. Entonces sacó una botella de vino de su Anillo Espacial junto con un juego seco de prendas de vestir. Después regresó al interior de la laguna para lavarse el cuerpo, porque su piel reforzada no se irritaría con el ácido del azufre. Finalmente se vistió y se bebió de golpe todo el licor para celebrar el haber sobrevivido.
Mientras tanto, Bryan se puso a meditar en la batalla que acababa de tener. Sus nuevos poderes eran bastante impresionantes, incluso descubrió que ahora era capaz de absorber parte de las emociones y sentimientos violentos de los mercenarios con los que se enfrentaba para luego convertirlas en energía. Esto significaba que, en el contexto de una batalla en la que varias personas se enfrentasen, Bryan ser haría más poderoso por momentos. Seguramente así estaba diseñado el Reino de la Sed de Sangre.
“El problema es lo fácil que pierdo el control.” Pensó para sí mismo: “No estoy seguro de todo lo que hice esta vez. Sólo recuerdo haber desatado el Dominio Necromántico e invocar a muchas Criaturas Oscuras antes de comenzar a pelear, luego desperté unos segundos por el dolor de haber absorbido tanta energía y finalmente recuperé el sentido cuando estaba rodeado por esos Caballeros. Todo lo demás está nebuloso en mi memoria.”
Finalmente, sus últimas heridas fueron reparadas por la Esencia Mágica. Y en ese momento cuando Bryan sintió que su energía interna volvía a estar bajo su control, pero la cantidad se había incrementado. Claramente participar en la masacre le había dado buenos resultados a pesar de los inconvenientes.
“Bueno, bien está lo que bien acaba.” Se dijo Bryan sonriendo mientras se levantaba: “Aún queda un poco de tiempo antes del amanecer y seguramente Trunks ya estará atacando a la Casa de Menlo. ¿Por qué no voy ver lo bien que se desempeñan mis hombres? Quien sabe. ¡Quizá pueda obtener algún beneficio extra!”
Entonces volvió a usar el Arte del Noveno Diagrama Celeste y comenzó a volar rápidamente de regreso al Valle del Sol.
La Luna entre las montañas de la Cordillera de Kerlan
Nota del Traductor
Nota del Traductor
Hola a todos, soy acabcor de Perú. Hoy es 17 de noviembre del 2021 y seguimos con un presidente imbécil.
Quizá este capítulo les pareció muy corto en comparación a los dos anteriores. Y no les voy a mentir, en realidad es ridículamente corto. De hecho, yo mismo le he agregado muchas cosas y por eso es casi el doble de largo que el original. Pero después de esforzarme tanto y consumir mucho de mi propia creatividad en los capítulos anteriores, me viene como anillo al dedo, porque me permite descansar un poco. Y es que todavía tengo el problema de los mecenas. ¡Por favor donen lo que puedan!
Mis aportes esta vez son en primer lugar las aclaraciones. En el original Bryan cae en un lago y sale indemne, el problema con esto es que ya establecimos que el Valle del Sol está en un lugar muy pobre, árido y rocoso. ¿Por qué habría un lago deshabitado en ese lugar? Un lago es un recurso muy valioso que puede hacer prosperar a cualquier asentamiento.
Yo lo cambié a una laguna para que no fuese tan grande y también le agregué el detalle del azufre para explicar por qué nadie está usando esa agua.
En segundo lugar, fue el sentimiento general. Y es que los capítulos anteriores fueron demasiado serios y un poco viscerales. Como noté que el autor no estaba haciendo nada con este, salvo aclarar que Bryan escapó, decidí aprovechar y darle un toque de comedia.
Estaba viendo un documental hace unos meses sobre física y precisamente mencionaron que, si alguien cae desde una grandísima altura da igual si aterriza en el suelo o una piscina, porque la velocidad hará que te rompas los huesos. Por eso los clavadistas se colocan en una posición especial cuando saltan y creo que todos conocemos la dolorosa sensación al caer mal en el agua.
Una característica de todos los hombres o que se espera de nosotros, es la habilidad de sobreponernos a las dificultades. Sobre todo, cuando nos pasa un accidente vergonzoso. En mi país le llamamos “Chascos”.
Un ejemplo de ello es cuando de niño andaba caminando por la calle y unos vecinos comenzaron a burlarse de mí. Para demostrar que no me importaba, levante la vista con indiferencia… por eso no vi el pozo recién abierto al que me dirigía y caí de lleno.
Un verdadero hombre simplemente hace “como si nada” en estos casos. En esa ocasión recuerdo que escupí rápidamente la tierra de mi boca y me limpié lo mejor posible antes de salir. Luego seguí caminando impertérritamente, ignorando las risas de todos los testigos.
Eso es viril. De hecho, una de las cosas que más me choca al leer novelas chinas es la poca tolerancia al ridículo que tienen algunos personajes. Es como si no supieran “reírse de sí mismos”. Honestamente, me parecen afeminados en esas ocasiones. Cuando leo diálogos como “¡Te atreves a burlarte de mí! ¡Mataré a toda tu familia! ¡¿No sabes que soy alguien a quien no se puede ofender?!” yo no puedo evitar pensar: “Cómprate un maldito vestido”.
A Bryan le ocurre algo ridículo al estrellarse contra el agua. Casi parece una parodia de una caricatura. Pero al salir se muestra impertérrito, como corresponde a un hombre. No es que no sepa que acaba de sufrir algo ridículo, de hecho, es el primero en burlarse de sí mismo. Eso es algo muy importante para un personaje masculino en mi opinión. Porque si siempre son perfectos y lo hacen todo bien, no se siente real. De hecho, se siente tan mal como jugar un videojuego con un truco de inmortalidad.
Finalmente debo aclarar que cambié todos los diálogos para fuesen más serios y creíbles. Sobre todo, quería que Egon sonase bastante malvado. Hay una cosa en los animes bastante incoherente con los personajes malvados en los que, si se ponen del lado del protagonista, de repente sus actos espantosos son ignorados. Algo así como lo que ocurrió con el personaje de Orochimaru en Naruto: El sujeto literalmente consumía almas humanas y robaba cuerpos, pero como se puso del lado del ninja acomplejado, de repente es un compañero más.
Por cierto, que odié tanto ese anime de Naruto. Comenzó tan bien y terminó tan mal: Una Guerra donde reviven más gentes de las que mueren, una conspiración excesivamente complicada y lo peor de todo, se pierde la premisa de toda la serie: Al principio es “Naruto es un ninja muy torpe, pero con puro esfuerzo y buena voluntad logrará ser Hokage”. Luego se vuelve “Naruto tiene literalmente todos los genes, condiciones y hasta tiene a las malditas diosas del destino ayudándolo para ser Hokage a pesar de que nunca deja de ser un imbécil”.
¿Y por qué la serie de llama Naruto cuando todo trata de Sasuke? Los ojos de Sasuke, la maldición de Sasuke, el hermano de Sasuke, el sentimiento Emo de Sasuke, la familia de Sasuke, la venganza de Sasuke y la huida de Sasuke. TODO trata de Sasuke. ¿Y quién es Naruto? El tipo que siempre está buscando a Sasuke.
La serie tenía cosas muy buenas, el problema era la trama y los protagonistas. Lo único que me mantenía enganchado eran los extras. Todos los extras eran geniales. En cambio, cuando salía Naruto, aceleraba el video para no tener que escuchar sus diálogos repetitivos del “Camino del ninja”.
Perdón, me salí demasiado del tema y comencé a opinar. El caso es que por eso puse a Egon más explícitamente malvado, para no caer en el “Síndrome Orochimaru”.
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Nos vemos en el siguiente capítulo.
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