32 El primer gran logro

Ya era de noche cuando Bryan llegó al pequeño almacén que le habían asignado para dormir. Realmente se sentía agotado después de la jornada de ese día, pero decidió ponerse a practicar y aprovechar al máximo su tiempo.

De modo que comenzó a hacer circular cuidadosamente a la Esencia Mágica dentro de su cuerpo para que recorriese cada centímetro de sus órganos, piel, músculos y huesos. Durante este proceso podía sentir con claridad cómo su fuerza física se incrementaba al igual que el alcance de sus cinco sentidos.

Para terminar, decidió dedicar un último esfuerzo en atacar el cuello de botella en el que estaba atrapado desde hacía semanas: El Conjuro de Fuego-Glacial Místico.

Bryan volvió a concentrar su Esencia Mágica en las palmas de sus manos y las puntas de los dedos, tratando siempre de desbloquear los últimos conductos que aún se le resistían. Sus brazos temblaban de forma convulsiva a medida que sus circuitos mágicos eran forzados y un dolor agudo comenzaba a irradiar desde sus palmas, mientras que el dorso se iluminaba tenuemente alternando entre los colores morado y carmesí.

El dolor aumentaba por momentos, pero Bryan se forzó a continuar. Según las memorias de Chu Can Lan se encontraba atravesando un punto crítico para finalmente realizar esta magia. Era una prueba de voluntad. Sólo si era capaz de desbloquear todos los circuitos mágicos de sus manos podría manifestar el Fuego-Glacial Místico con éxito.

La Esencia Mágica continuó fluyendo hasta los mismísimos huesos de sus dedos, siguiendo el doloroso proceso que ya empezaba a parecerle interminable. Bryan estaba sentado con las piernas cruzadas, sudaba a cántaros por cada uno de los poros de su piel, sus venas hinchadas palpitaban en su frente. Su expresión facial originalmente calmada se fue volviendo un poco siniestra y finalmente espantosa, desprendiendo una sensación de malignidad extrema.

Después de quién-sabe-cuánto tiempo Bryan creyó que estaba a punto de perder la conciencia por el dolor. Ya no podía soportar la agonía en sus manos, así que comenzó a agitarlas involuntariamente mientras luchaba por contener un grito de dolor.

“CRACK-CRACK-CRACK…”

En ese momento todos sus dedos comenzaron emitir unos crujidos espantosos. Por un momento Bryan tuvo miedo de haberse destrozado las manos, pero inmediatamente después sintió que todo el poder almacenado hasta entonces en sus palmas se liberaba de golpe. Finalmente, la Esencia Mágica estaba fluyendo libremente y sin obstáculos a través de sus dedos.

Cuando el dolor descendió como para poder abrir sus ojos, Bryan vio que sobre las yemas de sus dedos ahora flotaban diez llamas tan pequeñas como las de una vela. El color de cada una oscilaba entre el púrpura y el rojo de forma intermitente. Eran como diez hermosas flores de fuego, que brillaban en medio de la oscuridad del almacén, creando un despliegue impresionante de colores.

Las palmas de sus dos manos también resplandecían como si este fuego misterioso proviniese de su interior. El brillo era tal que su piel se traslucía y la sombra de sus huesos se veían claramente por contraluz, dándoles una extraña apariencia.

Bryan no pudo contenerse y soltó un rugido eufórico. Pero rápidamente recuperó el control de sí mismo y miró a su alrededor mientras agudizaba el oído para asegurarse de que no hubiese nadie en los alrededores. Al mismo tiempo fue reduciendo poco a poco el flujo la Esencia Mágica que emanaba de sus manos, hasta que estas regresaron a la normalidad y las diez llamas resplandecientes desaparecieron también.

“Eso fue peligroso. ¡Estaré perdido si quemo este almacén por accidente!”

A pesar de todo Bryan se sentía emocionado. Finalmente consiguió ejecutar el Conjuro de Fuego-Glacial Místico tal y como tenía que ser. Lamentablemente todavía no poseía suficiente Esencia Mágica como para desatar este poder en la forma de una llamarada o algo parecido a una Bola de Fuego. Sin embargo, seguía siendo una magia ofensiva de alto nivel. Y aunque todavía estuviera en un estado incipiente, Bryan se sentía feliz de haber conseguido una carta de triunfo con la que podía defenderse en ese mundo, donde nadie estaba verdaderamente de su lado.

La llama roja era capaz de quemar cualquier cosa que entrase en contacto directo con ella, mientras que la llama púrpura podía congelar por completo a su objetivo. Cualquiera que fuese golpeado sin algún tipo de protección por este fuego mágico sería quemado desde adentro hacia afuera o experimentaría cómo sus órganos internos se convertían instantáneamente en bloques de hielo. 

La probabilidad de sobrevivir a semejante ataque era extremadamente baja. Y cuando el mago demoniaco dominaba esta habilidad, podía incluso concentrar una mayor cantidad de Fuego-Glacial en las palmas de sus manos para desplegar un poder aún más espantoso.

Finalmente, Bryan sintió que el agotamiento lo embargaba y decidió entregarse a un sueño tranquilo, feliz de haber conquistado su primer gran logro.

*****

Al día siguiente, antes del amanecer.

Liderados por la Maestra Fanny, el grupo de Necromantes se dedicó a reunir provisiones de comida y agua potable en los mercados de la ciudad de Drol. Después de comer un rápido desayuno que les proporcionó la posada, los estudiantes embalaron sus equipajes … y colocaron todos los paquetes sobre la espalda de Bryan.

- ¿Qué estabas haciendo anoche en la habitación de la Maestra Fanny? - Le preguntó Lisa en voz baja mientras colgaba una bolsa de cuero sobre él.

Parecía que Fanny no le había contado a nadie sobre los acontecimientos de la noche anterior. Bryan echó un vistazo a su alrededor y vio que la maestra estaba instruyendo a algunos estudiantes sobre las precauciones que debían tener cuando ingresasen al Bosque Oscuro, así que respondió en voz baja: - No fue nada importante. La Maestra quería probar alguna magia de necromancia y me usó como sujeto de prueba. -

- Hmph. No me mientas. Aunque la Maestra Fanny quisiera probar alguna magia sobre ti, no sería la Flecha de Hueso. Ese conjuro sólo es practicado por los aprendices, ¿por qué una Maga de rango Adepto estaría poniendo a prueba los ataques básicos? - Lisa bufó y lo miró con suspicacia.

- No sé mucho sobre esos temas académicos. Yo imagino que la Maestra podría haber estado midiendo el nivel que alcanzaba su Flecha de Hueso con su poder actual. Pero podrías preguntarle tú misma si no me crees. -

Desde que se le había confesado (¡o más bien mentido descaradamente!), la actitud de la muchacha hacia él había cambiado drásticamente. Pero esta vez incluso parecía estar celosa. 

Algunas mujeres eran así. Daba igual si les gustaba un hombre o no; bastaba con que supieran que ese chico estaba enamorado de ellas, para que los tratasen como su propiedad personal. Y si por casualidad el chico empezaba a desarrollar una relación con otra mujer, aunque fuese ambigua, ellas serían las primeras en sentirse incómodas.

Lisa era un caso textual de este síntoma. La verdad era que ella no pensaba mucho en él, pero una vez que "supo" sobre los sentimientos de Bryan, naturalmente asumió que este seguiría enamorado de ella hasta el día de su muerte. Y no le hacía ninguna gracia la idea de que pudiese desarrollar algún tipo de relación con Fanny, por más que esto fuese completamente imposible según el sentido común del mundo. La Maestra era un aristócrata y Bryan ni siquiera era un plebeyo, sino un simple esclavo.

En su mundo original. Bryan había escuchado a alguien hablar de estas cosas una vez. No le había prestado atención en su momento; pero ahora finalmente parecía encontrarle algún sentido a eso de “la necesidad que ciertas mujeres tienen de ser deseadas”.

- Olvídalo, no te atreverías a mentirme de todos modos. - Dijo Lisa finalmente con una sonrisa despreocupada mientras le daba un vistazo a Fanny y luego se volvió para irse.

- ¡Bryan, es hora de partir! Los árboles y arbustos son muy frondosos dentro del Bosque Oscuro y los caminos son sinuosos e irregulares. La maleza es tan densa que no podemos usar a los caballos, así que tendremos que hacer todo el recorrido a pie. Como cargas con casi todas nuestras provisiones no podemos permitir que te pierdas o seas lastimado. Hay muchas criaturas mágicas agresivas y malvadas acechando en la espesura, así que ve muy atento. Sería trágico que fueras asesinado por alguna de ellas. - Fanny lo miraba desde tan lejos que tenía que alzar la voz.

La actitud de la Maestra hacia Bryan había cambiado de forma inconsciente luego de los acontecimientos del día anterior. En ese momento parecía que se estaba preocupando por él, pero el trato benevolente que siempre le había mostrado prácticamente había desaparecido para ser sustituido por una brusca frustración.

- ¡Voy en camino, Maestra! - Siendo honesto consigo mismo, Bryan sabía que se había propasado demasiado con ella y que esa misma noche le había mostrado su aspecto más vicioso en el cuarto de baño. Así que era natural que ya no lo tratase con amabilidad. En realidad, que Fanny fuese cambiando lentamente la forma en que lo miraba podía considerarse como algo positivo.

“De hecho, si juego bien mis cartas, puedo aprovechar esto en mi favor.” Pensó.

Durante el día las calles de Drol estaban anormalmente bulliciosas porque muchas tiendas abrían sus puertas y ventanas desde muy temprano para exhibir los productos de sus escaparates. Unos cuantos hombres de ojos somnolientos emergían por las callejuelas cercanas con la ropa desordenada. Incluso después de una noche de intensa depravación, estas personas tenían que prepararse para ganarse el pan de cada día.

Comerciantes y aventureros comenzaron a formar sus grupos antes de partir hacia el Bosque Oscuro llevando sus pertenencias acuestas. Muchos se iban a capturar a las criaturas mágicas más valiosas que pudiesen o marchaban a comerciar sus bienes con los habitantes del Bosque.

Impulsados constantemente por Fanny, los estudiantes pusieron sus asuntos en orden y siguieron a los maestros hacia el interior del Bosque Oscuro.

El nombre le quedaba, pues se trataba de una gran extensión de terreno aparentemente interminable, lleno de una enorme gama de frondosa vegetación, en cuyo interior habitaban una gran variedad de criaturas mágicas salvajes y violentas, además de algunas especies inteligentes difíciles de ver. 

Los Elfos, los Enanos y los siempre temibles Trol se encontraban entre los pueblos dominantes de estos territorios, pero incluso ellos se limitaban a vivir en las áreas más periféricas. Nadie conocía la verdadera extensión de este misterioso lugar.

Las áreas interiores del Bosque Oscuro eran un mundo desconocido, lleno de misterios y peligros. Aquí habitaban las criaturas mágicas más aterradoras… pero también las más valiosas. Por eso las profundidades de este bosque atraían y a la vez asustaban a los aventureros de muchos países, reinos e imperios. Pero pocos eran los que se atrevían a explorar sus profundidades a pesar que había innumerables leyendas acerca de grandes tesoros invaluables, esperando por quien pudiese adentrarse hasta el centro del Bosque y reclamarlos. Aquellos que conseguían salir con vida de esos lugares, eran reconocidos como la élite entre élites.

- Síganme, nos dirigiremos hacia el sur. ¡No deben separarse! ¡Y nunca se aparten del sendero! - Fanny gritó en voz alta tan pronto como entraron en la floresta y cambió el rumbo del grupo, manteniendo el sol a su izquierda.

Los caminos eran realmente accidentados. En todo momento se encontraban con rocas enormes y árboles gigantescos cubiertos con ramas tan largas que debían medir decenas de metros. Al principio marcharon junto a varios comerciantes y aventureros que también se dirigían hacia el sur, pero a medida que pasaba el tiempo fueron tomando rumbos diferentes y antes de que se dieran cuenta habían desaparecido sin que nadie pudiese adivinar hacia donde se dirigían. Se quedaron solos casi en un abrir y cerrar de ojos.

El camino que seguían era una suerte de túnel lóbrego formado por árboles inclinados demasiado viejos, cubiertos de líquenes y hiedras. El sendero mismo era estrecho y serpenteaba por entre los troncos. Muy pronto las luces del cielo se redujeron a los rayos colándose entre los agujeros de las ramas entrelazadas. En un principio el silencio era anormal, tanto que sus propias pisadas parecían resonar pesadamente, mientras que todos los árboles se inclinaban sobre ellos como si los escucharan…

“¡Esto sí que es Turbio!” Pensó Bryan mirando alrededor y sintió un escalofrío.

Cuando finalmente se acostumbraron a la oscuridad, comprobaron que el bosque también era un lugar bastante hermoso. Las luces escasas rebotaban en las hojas resplandeciente, que hacían refulgir de verde todo el entorno. Los troncos de los árboles creaban bellas formas misteriosas con claroscuros y las gradaciones del color marrón. Los que tenían mejor vista se dieron cuenta de que había varias ardillas negras que se asomaban fugazmente entre las ramas antes de esconderse. Flores misteriosas de diverso tipo nacían entre los arbustos circundantes como estrellas caídas del cielo. También escucharon extraños ruidos, susurros, correteos entre la maleza y entre las hojas que se amontonaban en algunos sitios del bosque; pero no conseguían ver que causaba esos ruidos.

Sin embargo, también había cosas horribles. Entre las más destacadas estaban las telarañas negras, de hilos increíblemente gruesos; tendidas casi siempre de árbol en árbol, o enmarañadas en las ramas más bajas. Pero no había ninguna que cruzase el sendero, aunque no sabían si esto era por algún encantamiento u otra razón.

De repente, los oídos de Bryan percibieron varias pisadas a la distancia que se acercaban rápidamente hacia ellos. Hizo una pausa, enfocó su oído y luego llamó la atención de todos: - ¡Escucho algo que se acerca y no parecen ser humanos! -

- Bryan, solo eres un esclavo recadero. ¿Qué cosa podrías oír? ¡Deja de hacer el ridículo! - Bach fue el primero en reírse con fuerza para burlarse de Bryan, pues el rencor seguía ardiendo en su interior. Y con cualquier otro esclavo hubiese tenido razón, pero desde que Bryan había comenzado a entrenar su Magia Demoníaca, todos sus cinco sentidos se habían vuelto mucho más perceptivos que antes. Además, estaba muy seguro de lo que estaba oyendo. Era imposible para los seres humanos emitir los rápidos y ligeros sonidos de los pasos que se acercaban rápidamente.

Y parecía haber más de uno.

La única razón por la que Bryan les avisó fue porque había prestado atención cuando Fanny explicaba los diversos peligros que podrían tener que enfrentar en el Bosque Oscuro, pero al ver que nadie escuchaba sus advertencias, se abstuvo de decir nada más.

El grupo continuó caminando lentamente, hasta que repentinamente Fanny se detuvo. Primero frunció el ceño, luego susurró un conjuro y finalmente exclamó sorprendida. Había una cierta dosis de tensión en su dulce voz: - ¡Es verdad! ¡Hay criaturas mágicas acercándose! ¡Todos, dejen sus cosas en el suelo y prepárense para luchar! No se preocupen. Todavía estamos en las afueras del bosque, así que no deberían ser monstruos demasiado fuertes. ¡Mantengan la calma! -

Los estudiantes se quedaron paralizados al escuchar a Fanny, después miraron incrédulos a Bryan. Pero finalmente reaccionaron y se apresuraron a soltar sus mochilas para luego formar un círculo defensivo.