149 Ella te pertenece

La primera vez que Bryan conoció a Lisa todavía estaba bastante influenciado por los recuerdos del difunto cuyo cuerpo ahora ocupaba, así que su único sentimiento hacia ella era el odio más puro. Sus siguientes interacciones no contribuyeron mucho a mejorar su mala impresión, pero si mitigaron en gran parte sus ganas de vengarse porque comprendió que ella no era un monstruo sino una niña muy enérgica que en gran parte era producto del tipo de mundo en que vivía.

Pero cuando le hizo creer que la amaba en secreto, sin querer terminó fijándose en la muchacha y se dio cuenta de que en realidad no era tan insoportable como pensó en un principio, sobre todo después de compararla con otros aristócratas y plebeyos ricos, todos ellos tan acostumbrados a las intrigas, la traición o a provocar masacres. En ese sentido la honestidad pura, aunque a veces caprichosa, de Lisa era casi refrescante.

También se dio cuenta de que Lisa lo ayudaba sutilmente en algunas ocasiones y otras veces de formas no tan sutiles que incluso la ponían en riesgo. Por eso quiso pagarle ayudándola del mismo modo e inevitablemente comenzó a desarrollar un cierto sentimiento de camaradería hacia ella, el cual estaba reforzado por la culpa de haberla engañado y jugado con sus sentimientos. La última vez que se vieron le pareció que esta joven patricia era excepcionalmente adorable e incluso estaba considerando varios planes para compensarla de algún modo en cuanto tuviese una oportunidad.

Grande fue su sorpresa cuando la vio aparecer encadenada de ese modo y enjaulada como un animal salvaje, pero lo que más le sorprendió fue que sintió como si dentro suyo hubiese despertado alguna especie de monstruo furibundo que deseaba asesinar en ese mismo momento a quienes la estaban lastimando. La expresión desolada de sus anteriormente vivaces ojos, ahora tan tenues y menguados por la intensa desesperación que los impregnaba, le provocó a Bryan un profundo malestar. Su mente en ese momento se quedó confundida por tener que asimilar tantas emociones al mismo tiempo y permaneció en silencio mientras las procesaba, pero una cólera fría se fue apoderando de sus ojos, una que se incrementaba con cada lágrima silenciosa que Lisa dejaba caer.

- Emily, ¿sabes qué tipo de altercado hubo entre los Addison y los Ascher? ¡¿Por qué su familia ha sido exterminada de ese modo?! ¡¿Cómo puede haber un juez que acepte una acusación de traición por parte de Odón Ascher cuando el propio Emperador sospecha de sus acciones?! -

- ¿De dónde conoces a esta joven? - Preguntó Emily que con su mirada aristocrática había penetrado en la mente de Bryan todo cuanto se podía y no necesitó más que una palabra suya para interpretar correctamente sus reacciones y deducir que ambos estaban relacionados de algún modo.

Bryan respondió lentamente sin dejar de mirar el escenario en ningún momento: - Ella es una mis compañeras de clase en la Escuela Necromántica. Somos buenos amigos y me ha ayudado en muchas ocasiones. Lisa es una aristócrata muy orgullosa y puedo jurar ante cualquiera que jamás sería una traidora. ¡No pienso dejar que termine siendo tratada como una simple mercancía mientras pueda evitarlo! -

Emily miró un momento a Lisa y luego le explicó a Bryan: - La Familia Addison fue una de las pocas en la ciudad de Valen que se opuso abiertamente al ascenso de los Ascher, pero el Duque Odón nunca los atacó directamente porque su influencia no era tan grande y al dejarlos tranquilos podía pretender que toleraba civilizadamente a sus oponentes políticos. Pero ahora que el Emperador está iniciando los procedimientos para retirarles el Imperium Consular, los Ascher debieron entender que ya sospechaban de ellos y optaron por apoderarse firmemente del poder en Valen eliminando a cualquier opositor en sus territorios.

La Familia Addison debió ser parte de esta purga, aunque el Duque Odón todavía no se atreve a ejecutar patricios sin antes dar alguna explicación. Seguramente por eso los acusó de traición ante los Pretores y estos habrán firmado la condena porque tienen miedo de ser los siguientes en la lista negra de los Ascher. -

Mientras tanto la subasta continuaba y el presentador seguía describiendo la mercancía.

- Creo que todos pueden ver que no exageraba al describir los atributos del cuerpo de la ex señorita Lisa, tan deliciosa a la vista como seguramente será en la cama. Pero debo advertirles a todos que ella también es una Necromante razonablemente talentosa, por eso quiero llamar su atención a las esposas y el collar que porta, los cuales nunca deben ser retirados. Son herramientas que neutralizan la Fuerza Mental de los magos para volverlos inofensivos… Entonces, ¿alguien quiere ofrecer? -

- ¡Dos mil monedas de oro! -

- ¡Dos mil quinientas! -

- ¡Ofrezco tres mil! -

De inmediato comenzaron los emocionados ofrecimientos y antes de que pasaran cinco minutos el precio inicial ya había sido duplicado. Era evidente que todos querían disfrutar de la oportunidad de someter a una antigua patricia y seguramente Lisa ya era bastante conocida en la ciudad, lo cual aumentaba su atractivo. Oferta tras oferta resonaron en la estancia hasta que finalmente el precio llegó a las siete mil monedas de oro, lo cual alcanzaba para comprar una mansión.

De repente Bryan se puso de pie y utilizó la Esencia Mágica en su garganta para proyectar un rugido que se escuchó por encima de todo el bullicio: - ¡Ofrezco diez mil monedas de oro! -

Se hizo el silencio en toda la sala de subastas e incluso el presentador parecía incapaz de procesar lo que había escuchado. Luego comenzaron los susurros intrigados por su identidad.

Emily inmediatamente lo sujetó del brazo para contenerlo mientras susurraba: - ¡Ningún esclavo vale tanto dinero! ¡Si ofreces demasiado todos se darán cuenta de que no la estás comprando para que te sirva sino porque son conocidos! ¡El Duque Odón se enterará de que tiene enemigos en la ciudad y seguramente arremeterá contra nosotros! -

- ¡Lo sé, pero debo salvarla! Además, una oferta alta hará que la subasta termine rápido. ¡Cuánto antes nos vayamos será mejor! - Respondió Bryan sin dejar de mirar a Lisa que ahora yacía en la jaula con la mirada sin vida.

Al final Bryan tuvo razón, porque las ofertas se detuvieron en seco. Sin importar cuanto placer pudieran sentir al poseerla, nadie quería gastar semejante suma simplemente por unos días de diversión, sobre todo porque podían comprar mujeres bastante atractivas por menos de cien monedas de oro. El propio Bryan había sido vendido originalmente por sólo cuatro, pero entonces no era más que un escuálido plebeyo que no servía ni para las minas ni para pelear.

- ¡Diez mil monedas de oro a la una! ¡A las dos! ¡Y a las tres! - Gritó el subastador eufórico de alegría: - ¡Felicidades al caballero de la sala 23 por adquirir un producto de tan buena calidad! Ahora solo debe entregar la cantidad acordada y la pequeña Lisa Addison le pertenecerá para hacer con ella lo que usted quiera. Aceptamos monedas, lingotes o crédito a nombre de los Gremios Mercantes oficiales. -

Bryan no tenía ningún problema para desembolsar esa cantidad gracias a sus recientes actividades en el Bosque Oscuro. De hecho, las diez mil monedas eran el equivalente a medio talento de oro… ¡Y actualmente poseía cuatro! Así que rápidamente sacó una Letra de Cambio de su cuenta privada en el Gremio Mercante de Bootz y estaba a punto dejarla caer en la bandeja que un sirviente le alcanzaba cuando Emily lo detuvo.

- ¡Espera, déjame pagar a mí! Cuando realices la trasferencia tu nombre quedará registrado. Y aunque supuestamente la casa de subastas debería mantener la información confidencial, estoy segura de que Odón Ascher averiguará fácilmente tu identidad si se lo propone. El Manto Oscuro me asignó una cuenta bancaria que está asociada a un nombre falso muy bien camuflado. -

Bryan asintió mientras extraía diez bolsas llenas con oro de su Anillo Espacial: - Muy bien, entonces te entregaré el dinero directamente y luego pagarás en mi lugar. -

Emily nunca pensó en pedirle el dinero porque, aunque esa suma pudiera parecer astronómica para otros, no lo era para una miembro de los Asturias. Pero entonces notó que Bryan miraba de reojo a su costado, hacia donde Chéster estaba sentado y entonces entendió que estaba tratando de mantener las apariencias. ¡Muy raro sería que una superior gastara semejante suma para comprarle una esclava a un subordinado únicamente porque eran amigos!

Sonriendo con ironía, Emily tomó el dinero y luego entregó su propia Letra de Cambio. Al poco tiempo los sirvientes se la devolvieron junto con un pergamino donde estaba registrada la compra y venta de Lisa, pero Emily se la entregó a Bryan para que reclamara la propiedad de su amiga.

Mientras tanto se subastaron algunas esclavas elfas, una mujer zorra y finalmente a un hombre que poseía la extraña Magia Antigua conocida como Berserker, que le permitía luchar sin sentir dolor mientras que su fuerza se incrementaba. Pero todo esto ya no le interesaba ni a Bryan ni a Emily, que esperaban con una mirada fría a que todo el espectáculo terminara.

- Hemos llamado mucho la atención y ahora no creo que podamos movernos sin ser descubiertos. - Comentó Emily mientras pensaba en su próximo movimiento: - Deberíamos retirarnos y volver durante la noche cuando la mayor parte de los esclavos valiosos se hayan vendido, entonces la seguridad será más débil. -

Bryan asintió sin decir nada más y se levantó para abandonar la habitación y recoger a Lisa, pero apenas habían avanzado unos cuantos pasos fuera del pasillo cuando sus ojos distinguieron un rostro conocido que se aproximaba hacia ellos.

- Emily, Chester, por favor adelántense y comiencen el procedimiento para recoger a mi compañera. Parece que tengo una cosa de la que ocuparme. - Dijo Bryan deteniéndose en seco.

Luego se alejó de ellos sin decir otra palabra y comenzó a caminar decididamente hacia un joven apuesto que estaba tratando de abrirse paso entre la multitud con una actitud desesperada para llegar donde se subastaban los esclavos.

Se trataba de Lawrence. El joven patricio no solamente había aparecido inesperadamente en el mercado de esclavos, sino que era la primera vez que parecía haber perdido por completo toda esa compostura diplomática que lo caracterizaba y en cambio mostraba una expresión de furia que hacía que todos a su alrededor se apartasen de su camino. Dos personas encapuchadas lo acompañaban, seguramente escoltas profesionales, mucho más tranquilos y serenos que el joven, pero aun así estaban bastante alertas. Rápidamente se dieron cuenta de que Bryan caminaba directamente hacia su amo e inmediatamente se pusieron frente a él para protegerlo.

Fue esta acción repentina la que hizo que Lawrence se detuviera y finalmente se dio cuenta de la presencia de Bryan. Su expresión se congeló por la sorpresa, pero rápidamente hizo un gesto brusco a sus guardaespaldas para que se apartasen.

- ¡Bryan! ¿Qué haces en esta ciudad? ¡Creí que todavía estarías en algún sitio alrededor de la Academia Babilonia! -

- Ay, estimado Lawrence. - Respondió Bryan sonriendo con mucho esfuerzo: - Si tuviera que contarte la gran cantidad de eventos que me trajeron aquí nos tardaríamos todo el día, y me parece por tu expresión que tienes mucha prisa. ¿Puedo ayudarte en algo? -

 El joven finalmente se recuperó de la sorpresa y su expresión se llenó de un profundo odio mientras mascullaba con ira: - La familia Addison ha sido ejecutada vilmente. ¡Es la familia de mi prima Lisa! ¡Tengo que rescatarla, Bryan! ¡Además, me he enterado de que el Duque la ha esclavizado como si fuera una criminal y está planeando subastarla! -

Solo entonces Bryan recordó que en cierta ocasión Lisa había presentado a Lawrence como su primo. Aparentemente el Cuestor Alan tenía suficientes contactos en la corte como para enterarse del peligro que se cernía sobre los Addison e intentaron enviar a Lawrence para ponerlos sobre aviso, pero para cuando llegó la matanza había terminado. Así que el joven patricio corrió a enterarse de las noticias y estuvo buscando información desesperadamente por toda la ciudad a pesar de no haber dormido durante varios días, como atestiguaban sus profundas ojeras.

Usualmente todas las relaciones familiares entre los aristócratas se basan más en la conveniencia política que el amor fraterno, sobre todo cuando se trata de primos lejanos que ya no comparten el apellido. Pero parece que Lawrence realmente valora a sus parientes.” Pensó Bryan gratamente asombrado y su opinión sobre el joven patricio se elevó considerablemente. “Nadie podría culparlo por dudar en actuar para no arriesgarse a provocar la ira del Duque Ascher, menos aún en el propio territorio de su enemigo. Es admirable que no tenga miedo de arriesgar el cuello viniendo aquí de un modo tan intempestivo solamente para salvar a Lisa.”

Aun así, Bryan decidió probarlo un poco para saber qué tan verdadero era este afecto fraterno y sonrió mientras le decía: - Bueno, has llegado tarde por poco. ¡Acaban de venderla hace unos minutos! -

- ¡Maldita sea! ¡Seguro que fue ese perro de Calvert! Su familia y la de Lisa nunca se llevaron bien. Apostaría oros contra cobres a que tuvo algo que ver con el destino de los Addison. Ese desgraciado no dudaría en gastar un cuantiosa suma sólo para satisfacer su placer sádico de atormentarla. ¡Pero juro por todos los dioses que si le hace daño a mi prima torturaré a todos sus parientes frente a sus ojos hasta que llore sangre y sólo después lo mataré! -

La expresión de Lawrence se había vuelto bastante aterradora. El propio Bryan no se esperaba una reacción tan visceral y por unos momentos se olvidó de lo que iba a decir. Mientras tanto Lawrence se volvió hacia sus guardaespaldas con una expresión implacable. En ese momento ya no parecía ser el hijo de un simple cuestor o un astuto político, sino que se asemejaba a un dios, poderoso y terrible, que proclamaba un imperial decreto: - Reúnan a nuestros hombres. ¡Quiero que prendan fuego a todas las propiedades de Calvert esta misma noche! ¡Mientras tanto ustedes y yo aprovecharemos para infiltrarnos en su casa y salvar a mi prima! ¡No me importa cuánto tengamos que sacrificar o a cuantos haya que matar! -

Hasta entonces los dos guardianes no mostraron ninguna expresión, tampoco sus ropas revelaban nada que dejase saber si eran individuos poderosos. Pero al escuchar la orden de Lawrence su intención asesina se liberó y Bryan se dio cuenta de que uno era un espadachín y la otra era una maga, aunque en ese momento no podía saber cuál era su nivel exactamente. Sin embargo, su reacción le permitió despertar de su asombro y rápidamente habló.

- ¡Cálmate, Lawrence! ¿De veras crees que estando yo aquí iba a permitir que algo tan trágico le pasara a mi compañera de clases? ¡No iba a quedarme sin hacer nada! Ya le he comprado y mis compañeros están a punto de recogerla. Ven conmigo y la verás a salvo. -

Por un instante se hizo el silencio y Lawrence se quedó congelado, pero inmediatamente suspiró con alivio y casi al mismo tiempo su temible expresión desapareció como un muro que colapsaba. En su lugar volvía a ser el mismo joven tranquilo de siempre, solo que mucho más cansado y con una sonrisa bastante triste. Entonces se inclinó con una elegante y política reverencia.

- ¡Mil gracias, Bryan! ¡Realmente te debo un inmenso favor! -

Esclavitud

Nota del Traductor

Hola amigos, soy Acabcor de Perú, hogar del Pollo a la Brasa y al Arroz con Chancho, deliciosos, exquisitos y sublimes.

¡Finalmente acabó la maldita cuarentena! ¿Para qué diablos sirvió si las personas se siguen contagiando a la misma velocidad? ¡Pues para nada! ¡Solamente se arruinaron nuestros bolsillos y encima tenemos que lidiar con el Coronavirus! Pero al menos ahora podemos salir a las calles a trabajar. ¡Estoy sin un maldito centavo y tengo demasiadas cosas que pagar! ¡Esos bancos seguramente vendrían por mi alma si pudieran!

Jajaja, bueno, ya que ventilé mi frustración puedo hablarles de los cambios hechos.

En realidad, en esta ocasión no hubo casi ningún nuevo agregado, pero si modifiqué los diálogos para que fuesen más realistas, sin redundancia y que les diesen a los personajes la naturaleza que el autor intenta dar y que el inglés no consigue reflejar. Mi adaptación permite que sea más sencillo entender todo lo que ocurre en el momento y dar algunas luces del panorama político que se vive en una ciudad donde está a punto de iniciar un golpe de estado. La explicación de Emily es un buen ejemplo.

Otra cosa que naturalmente quité fue la infame “Tarjeta de Cristal” por la Letra de Cambio que ya vimos en el Libro I y que he mencionado en el comentario anterior.

Pero todo mi esfuerzo estuvo principalmente en la conversación y reacciones de Lawrence, porque es en estos momentos que el autor intenta revelarnos su personalidad, aunque lo hace de un modo muy somero. Así que modifiqué casi todos sus diálogos y descripciones.

Espero que les hayan gustado esto. Por favor no dejen de comentar porque disfruto mucho leyendo sus impresiones. También les agradeceré mucho si comparten este trabajo con otros para hacerlo popular ¡Y si pueden patrocinarme para pagar la luz se los agradeceré infinitamente! Nos vemos, estimados lectores.