¡Por favor patrocina este proyecto!
…A aquellos que han logrado tan grande hazaña, les confiero el título de Campione – Interfector Deorum.[1]
Quizá, entre vosotros, lectores doctos, haya quien crea que exagero con tal denominación, o que mi pluma se halla poseída por algún espíritu de locura o la superstición.
No obstante, os lo declaro de nuevo y con toda certeza:
Un Campione es un Dominus Summus[2], pues quien alza la mano contra el numen divino y lo abate, queda investido de potestades que ninguna otra criatura mortal puede blandir.
Un Campione es un Rex Invictus[3], pues no sólo se enfrenta a los dioses, sino que se yergue sobre todos los mortales que pueblan la faz de la tierra.
Y un Campione es, para los hombres, un Tyrannus Irresistibilis[4], pues ningún poder nacido del ingenio humano puede doblegarlo; ninguna hechicería, por antigua o elaborada que sea, puede detener su paso.
Sin importar qué poderes o saberes mágicos dominemos, nada se compara al poder que ostentan los Campione. De hecho, los magos bien podríamos ser considerados como apenas una sombra de lo que son ellos.
…Por haberse alzado contra la voluntad de los olímpicos y haber hollado sin esfuerzo el saber de magos y oráculos, se les otorgó el título supremo de Megas Basileus, el Gran Rey.
Vuestra Augusta Majestad habrá oído hablar de aquellos contra quienes ni todas las legiones de Roma, por invictas que sean, bastarían para detener un ápice.
Me refiero a los Matadores de los dioses, los hijos no legítimos de Epimeteo[5]. Solamente aquellos que son sus iguales pueden tener esperanza de vencerlos: los dioses inmortales, los titanes encadenados en el Tártaro[6], los héroes de los tiempos legendarios... más ningún mortal nacido de mujer.
¡Los poderosos de este mundo no pueden sino contemplarlos… y desesperar!
En la tradición persa, Verethragna[7] es un espíritu primordial de la victoria que adopta múltiples formas y posee atributos sumamente complejos. Originalmente era considerado como la mano derecha del dios Mitra[8] en el panteón original. Pero cuando el mazdeísmo[9] se convirtió en la religión oficial del imperio, comenzó a ser adorado como un dios bélico y terminó siendo ascendido a un Guardián Divino, que otorga la victoria a quienes son dignos.
Su característica más conocida es la multiplicidad de sus manifestaciones, pero todas ellas son la misma entidad:
Al principio, se presenta como un Viento Impetuoso que puede arrasar con todo a su paso y llegar en el momento menos esperado; también puede tener la forma de un Toro con cuernos dorados, un Corcel con crines áureas, un Camello, un Jabalí colosal, un Joven radiante, un Ave Rapaz, un Carnero, una Cabra y un Guerrero armado con una Espada de Oro.
Todas sus formas, sin embargo, son un solo espíritu, inmutable en su esencia.
Sin importar cómo elija manifestarse, la primera característica de Verethragna es que siempre acabará triunfando y otorgando la victoria a sus adoradores. Después de su apoteosis[10], se convirtió en el símbolo universal de la victoria de Persia y de todo Oriente Próximo durante muchos siglos.
En algún momento, Kusanagi Godou logró derrotar a esta divinidad de la victoria, convirtiéndose así en el más joven de los Campione.
Como se ha registrado en informes previos, el joven Kusanagi Godou ha usurpado los poderes del dios persa de la victoria, el divino Verethragna, convirtiéndose en el nuevo Señor de la Guerra de Persia.
Hemos confirmado que su poder está limitado por diversas restricciones y que tampoco parece tener un control absoluto sobre sus autoridades, de modo que no está al mismo nivel que sus pares.
Sin embargo, les ruego a todos que jamás olviden esta ADVERTENCIA: Incluso si sus poderes parecen estar incompletos, limitados o reducidos… Kusanagi Godou es, sin lugar a dudas, un CAMPIONE. ¡El más aterrador de los desastres naturales no se compara a lo que este joven podría provocar si alguna vez da rienda suelta a su ira!
Para los mortales, en especial para nosotros, los magos, este joven es un daemon que camina entre los hombres, dueño de un poder al que nuestra hechicería apenas puede aspirar a imitar.
También se ha confirmado que Kusanagi Godou, tanto antes como después de su apoteosis, no posee ningún conocimiento sobre magia o hechicería.
Eso podría confirmar la teoría de que toda la magia desarrollada por la humanidad es, al final, una simple imitación degradada del poder de los Campione.
[1] Matador de dioses
[2] Lat. Gobernante Supremo
[3] Lat. Rey Invicto
[4] Lat. Tirano Invencible.
[5] El hermano del titán Prometeo en la Mitología Griega.
[6] Prisión divina donde Zeus encerró a los Titanes y monstruos tras la titanomaquia.
[7] El dios de la Guerra y la Victoria de la Antigua Persia,
[8] Dios de la Luz y la autoridad Real en el panteón original persa.
[9] Religión del profeta Zaratustra que pretendía que se adorase únicamente a Ahura Mazda, aunque con el tiempo su naturaleza monoteísta se transformó en una henoteísta.
[10] Ceremonia en la que se eleva a los héroes, emperadores, u otros mortales al nivel de los Dioses
¡Saludos a todos, estimados lectores!
Sé que la espera por la conclusión de este volumen ha sido mucho, mucho más larga de lo que cualquiera de nosotros imaginaba.
Si están leyendo estas líneas, significa que hemos superado una etapa complicada, y lo primero que quiero decirles es: ¡gracias infinitas por su paciencia y por seguir aquí!
Permítanme ser totalmente honesto: este proyecto, que empezó como una simple reescritura y adaptación, terminó convirtiéndose en una reconstrucción completa.
En un inicio, ya existía un volumen publicado, pero cuando lo releí, comprendí que su calidad estaba muy por debajo de lo que deseaba entregarles a ustedes. Mientras revisaba los textos y pensaba en cómo mejorarlos, tuve un ataque de inspiración que me llevó a rehacer la estructura entera desde cero.
Por eso, lo que debía tomarme semanas se transformó en un trabajo de meses. ¡Aproximadamente el 80 % de este primer volumen es completamente nuevo!
Además, cada capítulo del material original —Campione!— equivale a tres o incluso cuatro capítulos de mi otra obra, The Great Demon King, lo que también explica por qué el proceso fue tan largo y exigente.
A este enorme esfuerzo creativo se sumó una dificultad técnica inesperada: una gotera accidental del vecino terminó dañando gravemente mi equipo de trabajo. Fue un desastre que me obligó a detener todo y reconstruir no solo los capítulos, sino también mi flujo de trabajo. Les ofrezco una disculpa sincera por los silencios y las pausas que eso ocasionó.
Ahora quisiera compartir algo más personal: por qué elegí trabajar precisamente en este fanfic.
Campione! fue la primera novela ligera japonesa que leí completa en español, y también la primera que me hizo pensar: “esto podría readaptarse y brillar aún más.”
Durante años soñé con hacerlo, pero no me atrevía. Así que, para mí, este proyecto no es solo una reescritura: es una especie de homenaje a la historia que me abrió las puertas a este género. Es pura nostalgia, emoción y respeto por la obra original.
La buena noticia es que, gracias a todo ese tiempo extra, El Séptimo Campione ha alcanzado un nuevo nivel de calidad.
He mejorado la narrativa, corregido los textos y dado más protagonismo a Grecia y Roma —porque, en una historia que gira en torno a dioses y mitología, eso simplemente tiene más sentido. También he aprovechado mis conocimientos de historia y filosofía para enriquecer el mundo sin apartarme demasiado del espíritu que su autor quiso transmitir.
Sé que muchos de ustedes llegaron hasta aquí siguiendo la saga de The Great Demon King, y puede que vean Campione como un proyecto secundario. Pero les aseguro que el trabajo invertido en esta reescritura lo ha convertido en una fantasía épica con identidad propia.
Si disfrutan los mundos con mitologías profundas, los dilemas morales y las tramas que entrelazan filosofía, historia y poder, les ruego que le den una oportunidad a El Séptimo Campione.
Está construido con la misma pasión —o quizá con más— que mi proyecto principal.
Gracias, de corazón, por damre una oportunidad y acompañarme en esta aventura.