56 El dolor que acompaña al destino de un hombre

El desfiladero serpenteaba en medio de dos montes sumamente empinados, creando un sendero irregular de unos cinco metros de ancho. Este tipo de lugar era ideal para preparar una emboscada, pues la estreches del paso anulaba la maniobrabilidad de los Jinetes Wargo limitándolos a avanzar o retroceder en una misma dirección.

El plan de Bryan era el que mejor aprovechaba las características del terreno, así que todos estuvieron de acuerdo con él. Una vez terminada la deliberación, comenzaron a ocuparse ellos mismos. Bryan no sabía mucho sobre cómo construir sus propias trampas, así que se los dejó a los estudiantes. Un grupo se puso amarrar y tensar una maraña de cuerdas muy resistentes a lo largo del camino para crear obstáculos que hicieran tropezar a los Wargos. Fanny y Gene por su parte utilizaron algunas magias avanzadas de necromancia para crear un pantano lleno de ácido corrosivo detrás del enjambre de cuerdas.

El Pantano Ácido era uno de los hechizos necrománticos más avanzados que se conocían en estos tiempos. Podía transformar una sección de terreno en un pantano fangoso y cenagoso que parecía natural, pero cuando alguien tenía la desventura de caer en su interior, era inmediatamente disuelto hasta no dejar más que los huesos. Por eso se le consideraba una de las magias más diabólicas de los necrománticos.

El problema era que requería de una enorme cantidad de Fuerza Mental para poder ejecutarlo con éxito. El nivel de corrosión dependía precisamente del poder mágico que poseyese el nigromante. Fanny y Gene habían combinado esfuerzos para crearlo, pero solo pudieron trasformar un área aproximada de cinco metros cuadrados. Y a juzgar por sus expresiones cuando terminaron, ambos habían alcanzado su límite.

Por último, usaron a las Criaturas Oscuras para colocar unas rocas bastante grandes en la parte superior de los montes, listas para dejarlas caer sobre los Jinetes Wargos cuando llegaran. Claro que el físico de los maestros y estudiantes de necromancia era generalmente frágil y débil, así que la tarea de acomodar bien las rocas en la cima recayó sobre Bryan, quien lo hizo todo por sí solo.

Después de hacer estos preparativos, Gene, Bella, Bach y algunos otros estudiantes escalaron uno de los márgenes del desfiladero, en espera del enemigo. Bryan, Fanny, Lisa y el resto se ocupaban de la segunda colina.

- Bryan, has cambiado mucho y tu contribución ha sido la más grande. ¡Si regresamos con vida a la Academia, voy a asegurarme de informar a las autoridades de la escuela y obtendré algunas recompensas para ti! - Fanny estaba agazapada detrás de una gran roca y sus hermosos ojos lo miraron de reojo, mientras le susurraba.

Bryan estaba en el medio, con Lisa a su izquierda y Fanny a su derecha. Los tres estaban muy juntos y cuando Fanny le habló en voz baja, su aliento fue para él como la fragancia de las orquídeas que acariciaba directamente su mejilla derecha. El suave perfume de la Maestra era suficiente para hacer que su corazón latiese intensamente y le pareció que el peligro al que se enfrentaban era un precio razonable por experimentar esta encantadora situación. Pero tenía que mantener las apariencias, así que se rascó la cabeza mientras construía una sonrisa ingenua.

Luego volvió la mirada para apreciar los encantadores rasgos de Fanny. Su hermosa cabellera estaba un poco desordenada y su rostro se veía pálido por el enorme gasto de magia que había empleado. Era un claro contraste con su habitual belleza seductora y su porte altivo, pero ahora ella manifestaba un nuevo atractivo para él: Una hermosa princesa delicada que debía proteger.

- ¡Maldita sea, estoy hablando contigo! ¿Puedes dejar de mirarme? - Fanny se enojó cuando lo vio hipnotizado y sin prestarle la más mínima atención. “Este chico se está volviendo cada vez más audaz... ¡ahora se atreve a mirarme así tan descaradamente!

- Je je, es que eres muy hermosa, Maestra Fanny. Además, no te costará nada si te miro, así que ¿por qué tienes que ser tan tacaña? - Respondió Bryan con tono coqueto.

Una oleada repentina de dolor vino desde el brazo izquierdo de Bryan, causando que soltase una mueca de dolor y se volvió para encontrarse con una Lisa que lo miraba furiosa. Tuvo que forzar una sonrisa para decirle: - Por supuesto que tú también eres muy hermosa Lisa, Je je. -

Con la cabeza en alto y un ligero resoplido, Lisa miró a Bryan y le respondió enojada: - No pienses que no puedo bajarte los humos solo porque ahora eres más fuerte. ¡Humph! Y ya que tenemos un poco de tiempo hasta que esos Wargos lleguen, date prisa y dime cómo llegaste a tener Fuerza Mental e incluso dominar la magia de Flecha de Hueso. ¿Cuántos secretos me estás ocultando? -

- Eh, ¿secretos dices? Para nada Lisa, el motivo por el que he podido dominar algo de magia ocurrió gracias a ti. Si no me hubieras maldecido con tu Agonía del Alma para torturarme hasta que quedé medio muerto, probablemente seguiría siendo el mismo inútil de siempre. ¡Muchas gracias por eso! - Respondió Bryan con un cierto dejo de ironía.

El rostro de Lisa se entristeció al instante y bajo la cabeza con un suave suspiro. Luego le dijo en voz baja: - Todavía no me has perdonado. Sé que siempre me has odiado por haberte lanzado la Agonía del Alma, pero fue un accidente y te juro que no quise hacerlo. ¡Tampoco sabía que casi te mataría! -

- No Lisa, yo no estoy culpándote por eso. ¡Claro que fue un accidente! ¿Acaso no sabes lo que siento por ti? ¿Cómo puedes creer que te guardaría rencor? -  Bryan se sorprendió al verla tan abatida y de repente recordó su pequeña farsa de enamoramiento, así que se apresuró a decirle palabras de consuelo.

Justo en este momento, el brazo derecho de Bryan sintió el mismo tipo de dolor y cuando giró su cabeza vio que Fanny también lo estaba pellizcando con sus delicados dedos de porcelana. La ironía de su situación inundó su corazón mientras suspiraba para sus adentros pensando en cómo el destino de los hombres les impedía ser felices sin sufrir un dolor proporcional. Resignándose a lo inevitable preguntó, ya con cierto humor: - ¿Pasa algo, Maestra? -

Fanny se quedó muda después de oírlo, mientras por dentro se preguntaba “¡Qué diablos pasa conmigo! ¡¿Por qué me molesta tanto ver a esos dos conversando?! ¡¿Y por qué no pude resistir el impulso de pellizcarlo?!” Luego también agachó ligeramente la cabeza y suspiró… Pero de improviso pareció darse cuenta de algo y le hizo una pregunta a Lisa con una sonrisa obviamente falsa en el rostro y un tono de voz ligeramente agudo: - Lisa, ¿qué quiso decir con “lo que siente por ti” hace un momento? -

Una expresión de pánico se apoderó en un instante del rostro de Lisa mientras agitada frenéticamente sus manos para tratar de distraer: - ¡Nada! ¡Nada! Maestra Fanny, debes haber escuchado mal. Jajá, ¿no es cierto Bryan? - Ella no se olvidó de lanzarle una mirada amenazadora a Bryan para alertarlo, cuyo significado era: “¡Eres carne muerta si te atreves a hablar de más!”.

Asintiendo con la cabeza, Bryan decidió que la situación le convenía. Así que sonrió: - Así es, Maestra Fanny. Creo que has utilizado demasiado poder mágico y seguramente estás cansada. Por eso escuchaste mal. -

- ¿Estás diciendo la verdad? - Fanny miró sospechosamente a Bryan y preguntó con un tono suspicaz.

- Pero por supuesto, por supuesto. Y cambiando de tema, Maestra, si le parece bien a usted, me gustaría ser liberado de mi condición de esclavo cuando volvamos a la Academia. ¡Creo que he ganado suficientes monedas de oro en el Bosque Oscuro durante este viaje como para vivir moderadamente y no quiero tener que volver a ser la propiedad de otro nunca más! -

- No te preocupes. Lo primero que haré si regresamos a la Academia es presentar un informe a nuestra rectora y entonces le explicaré tu caso. No solamente te liberarán, sino que también vas a dejar de ser un sirviente recadero. En el futuro te convertirás en un estudiante de la Escuela Necromántica y yo voy a enseñarte personalmente las magias más avanzadas que se conocen. Con tu enorme potencial, creo que tus logros van a terminar por superar a los de todos los estudiantes que tenemos hasta el momento. - Respondió Fanny mirándolo son satisfacción mientras pensaba para sí: “Él tiene tanto potencial. Cuando se convierta en estudiante de necromancia seguro que progresará muy rápidamente, entonces será un orgullo para nuestra disciplina. No me sorprendería que ascendiera muy rápidamente. En ese momento, tal vez él y yo podamos… ¡¿Eh?! ¡¿En qué estoy pensando?! Parece que realmente estoy delirando un poco por haber gastado demasiada Fuerza Mental. De lo contrario no estaría imaginando tantas locuras.

Por su parte Bryan mostraba una expresión de júbilo mientras pensaba en la ansiada libertad que ya tenía casi al alcance; pero de pronto arrugó rápidamente el ceño y cerró los ojos, concentrándose en silencio durante unos momentos. De repente se levantó y se dirigió en voz alta al grupo del otro lado: - Maestro Gene, tenga cuidado, ya puedo oír pisadas que se aproximan. Creo que los Jinetes Wargos llegarán pronto. -

- Entendido, ustedes también tienen que tener cuidado. Y recuerda Bryan, la Maestra Fanny y yo acabamos de gastar la mayor parte de nuestra magia. ¡Así que asegúrate de protegerla! -

- No se preocupe, mientras que la Maestra Fanny este cerca de mí… ¡Tendrán que matarme antes de poder tocar uno sólo de sus cabellos! -

En el instante que terminó de hablar, Bryan sintió más dolor en su brazo izquierdo y supo inmediatamente que una enojada Lisa estaba iniciado “acciones hostiles” contra él. Así que se volvió hacia ella y comenzó a inventarse escusas para calmarla. Por eso no se dio cuenta de que, a su derecha, la mirada que Fanny le dedicaba en ese momento estaba cargada con indicios de emociones complicadas.

Finalmente, todos pudieron escuchar los galopes que se acercaban a la distancia, magnificados en el desfiladero. La tensión se apodero del corazón de todos y tuvieron que hacer esfuerzos para mantenerse en sus posiciones.

- Esperen un momento… ¡Maldita sea! ¡¿Qué carajo hacen aquí Beacher y sus estudiantes?! -

Mientras todos contenían la respiración y se preparaban para hacer rodar las enormes rocas sobre los enemigos desprevenidos; los agudos oídos de Bryan le confirmaron que los pasos que escuchaba no pertenecían a esos enormes lobos, sino que eran los cascos de varios caballos. Cuando enfocó su mirada, vio que los que se acercaban eran Irene, el Maestro Beacher y otros estudiantes de la Academia que huían desesperadamente. Todos ellos llevaban claras expresiones de pánico y desaliento.

Junto a los estudiantes se podía ver a unos pocos magos y tres guerreros desconocidos que seguramente se les habían unido durante la huida. Todos montaban unos caballos famélicos y desnutridos que parecían a punto de caerse muertos por el cansancio. Hombres y bestias estaban al límite de sus fuerzas.

Fanny frunció el ceño al escuchar a Bryan y asomó la cabeza por detrás de la gigantesca roca tras la que se ocultaban. Luego estiró su delgado cuello mientras gritaba en voz alta:

- ¡Maestro Beacher, deténganse inmediatamente! ¡Hemos puesto trampas para matar a los Jinetes Wargos! ¡Deténganse ahora! -

Los caballos del grupo estaban a punto de encontrarse con las cuerdas tensadas, cuando sus jinetes escucharon el grito de advertencia y apenas consiguieron detenerse a tiempo. El Maestro Beacher miró de un lado a otro medio desesperado, vio a los estudiantes de necromancia que se asomaban en ambas cimas cerca a la salida del cañón e inmediatamente comprendió cuál era la situación. Entonces gritó:

- ¡Los Jinetes Wargos están detrás de nosotros! ¡¿Qué debemos hacer?! -

Bryan también sacó la cabeza y les dio instrucciones con mucha calma, pero con vehemencia: - Abandonen los caballos y mándenlos corriendo en dirección contraria, así ganarán algo de tiempo. Luego aproxímense caminando lo más rápido que puedan. Desde aquí les diremos dónde están las trampas. ¡Háganlo rápido, porque de otro modo morirán! -

Beacher y sus alumnos vacilaron por un momento, pero de inmediato actuaron tal y como Bryan les decía. Desmontaron, pincharon las grupas de sus caballos con sus puñales para que los animales se fueran corriendo desbocados y luego empezaron a avanzar frenéticamente entre la maraña de cuerdas. Siguiendo las instrucciones de Fanny, lograron evitar los agujeros y el pantano de ácido, para finalmente llegar a la salida del cañón.

Tan sólo unos minutos después, todos escucharon un segundo grupo de pisadas se acercaba corriendo a toda velocidad. Esta vez era seguro que los Jinetes Wargos se aproximaban.

- ¡Ocultaos bien y prepárense para luchar! - Gritó Bryan en voz alta y todos se agazaparon con cuidado. Estaban nerviosos y expectantes, pero planeaban darles una sangrienta lección a esos Orcos, que tan acostumbrados estaban a saquear, matar y robarles a los humanos.

El plan de Bryan era el que mejor aprovechaba las características del terreno...

Nota del Traductor

Buenas a todos soy acabcor de Perú y esta es una versión reeditada el 24 de mayo del 2021. Hoy en día mi país parece estar al borde de la ruina económica y la tensión porque Pedro Castillo pueda ganar es alta. Le mostré a muchos una comparación en la que ese candidato dice una cosa en un medio y luego otra completamente diferente. Es una mentira flagrante. Pero aun así no quiere creer que es un falso. Es casi como si me enfrentase a una especie de negación traumática. ¿Por qué pasara esto?

Bueno, en este capítulo básicamente cambié el significado de las frases, aunque muchas cosas permanecen como el original. Sin embargo, hubo cambios. En el original es Bryan quien pone todas las piedras encima del cañón, pero eso no tiene sentido, porque no hay tiempo para que una sola persona haga todo ese trabajo. Por eso yo hice que las criaturas oscuras ayudasen. También quité la redundancia y adapté mejor el sentido de ciertas frases.

Espero que les haya gustado. Por favor no dejen de comentar, compartan este trabajo para que otros lo conozcan y si es posible patrocínenme en mi cuenta Patreon para que pueda recargar mi celular.

Nos vemos en el siguiente capítulo.