171 ¡Desde este momento tú eres mi mujer! (+18)

Este capítulo tiene contenido de naturaleza erótica que puede no ser del agrado de todos los lectores. Se recomienda discreción.

Dicen que los ojos son las ventanas del alma, sobre todo para los humanos que poseen un espíritu muy superior al de los animales. Algo de eso tenía que ser cierto, porque al sentir la mirada de Phoebe de algún modo Bryan pudo recuperar algo de sentido y resistir el intenso impulso sexual que hasta el momento lo había poseído. Entonces sintió que el aire abandonaba sus pulmones y en cambio su corazón latía mucho más rápido por el terror que comenzaba a apoderarse de su interior.

Y es que no importaba cuánto lo pensase o que excusas pusiera, era imposible justificar el hecho de que se hubiese introducido de ese modo en la cama de una mujer en medio de la noche para propasarse con ella mientras dormía. Encima lo había hecho de un modo tan flagrante que no necesitaba demostración. Los ojos de Phoebe aún se veían medio adormecidos, pero Bryan ya estaba buscando inconscientemente las salidas de la habitación e intentando imaginar un modo de escapar a la terrible tormenta que seguramente caería sobre su cabeza.

Pero contrario a todas sus expectativas, Phoebe simplemente giró suavemente su cuerpo casi desnudo para echarse frente a Bryan. Lugo deslizó sus brazos alrededor de su cuello y antes de que el confundido joven tuviese tiempo de entender lo que ocurría, la doncella cubrió sus labios con los suyos para darle un apasionado beso.

Siguió acariciando el cuerpo de Phoebe, paseando sus manos por su espalda y sus posaderas...

Mientras yacían cara a cara en medio de ese sensual intercambio, Bryan sintió claramente que Phoebe estaba moviendo sus piernas para enroscarlas alrededor de su cintura. Luego comenzó a retorcer su cuerpo contra el suyo como una hermosa serpiente.

Sintiendo ese maravilloso cuerpo femenino entrelazado con el suyo y la pequeña lengua que se introducía voluntariamente en sus labios… Bryan se olvidó por completo de sus dudas y miedos. Inmediatamente correspondió con entusiasmo aferrando con sus manos al culo de la joven para colocarla encima suyo y luego se puso a besar sus pechos sin ningún tipo de reserva.

En algún momento Bryan sintió que el pijama de la joven era un estorbo y lo rompió en pedazos con un solo movimiento, luego siguió acariciando el cuerpo de Phoebe, paseando sus manos por su espalda y sus posaderas con fuerza.

Finalmente, en un instante de euforia, soltó un momento esas maravillosas nalgas para volver a apretarlas con mucha fuerza antes del siguiente ataque, azotándola ligeramente en el proceso.

- ¡Auu...! ¡Eso duele! - Dijo Phoebe de pronto y entonces su mirada recuperó algo de claridad.

Bryan se detuvo un instante y dijo: - Perdón, seré más gentil a partir de ahora. -

Pero entonces se dio cuenta de que algo extraño estaba pasando. Las manos de Phoebe, que lo habían estado abrazando, de pronto se pusieron a temblar y la cara de la joven se puso tan colorada que incluso en la oscuridad era posible verla sonrojarse. Su mirada pasó del placer al pánico frenético y entonces murmuró: - ¡¿Esto no es un sueño?! -

Mierda” Pensó Bryan de inmediato.

Como le había devuelto el abrazo creyó que la joven lo estaba invitando a compartir su lecho, pero recién entendía que Phoebe había estado medio sonámbula y todo este tiempo la joven creía que seguía en medio de su fantasía.

Rápidamente intentó decir algo para tranquilizarla, pero antes de que pudiese hacer nada, el Aura de Batalla de color blanco brilló de repente deslumbrándolo y Bryan sintió el puñetazo de Phoebe directamente en la mejilla izquierda. La fuerza del golpe fue tan intensa que lo sacó volando de la cama y terminó estrellándose directamente contra el escritorio de madera de tejo, partiéndolo en pedazos.

*****

Bryan sentía que estaba flotando en medio de un océano oscuro, tan negro que no podía ver nada. Algo caliente estaba cayendo sobre su rostro. Pero entonces escuchó un sonido estruendoso que lo hizo despertar.

- ¡Señorita Phoebe! ¡¿Se encuentra bien? -

La voz era muy molesta e interrumpió su agradable sueño, quiso seguir durmiendo, pero entonces volvió a sentir el dolor y sus ojos se abrieron. Estaba rodeado de trozos de madera y su frente estaba sangrando profusamente de una herida que afortunadamente ya parecía estar regenerándose. Había perdido el conocimiento por un momento y todavía le costaba un poco recordar en dónde se encontraba.

- ¡Por favor conteste señorita! ¡O derribaremos la puerta! -

Eran las voces de los guardias de la Legión Grifón que naturalmente escucharon el momento en que impactó contra el escritorio. El miedo hizo que Bryan volviese en sí de golpe y ya estaba listo para luchar, pero en ese momento…

- Todo está bien, simplemente estaba practicando mi esgrima y rompí una mesa. Haré que los sirvientes la cambien más tarde. Vuelvan a sus puestos. -

- Ya veo señorita, pero le recomendamos que espere a que sea de día para practicar por su propia seguridad. Ya falta poco para que amanezca. -

- Seguiré su consejo. ¡Buenas noches! -

Bryan estaba sorprendido. Un desconocido nunca hubiese notado lo nerviosa que estaba Phoebe gracias a la magistral habilidad que empleó para controlar su tono de voz cuando despidió a los guardias.

Cuando si vista volvió a enfocarse se dio cuenta de que ella todavía estaba en la cama, pero ya había conseguido cubrir su cuerpo enrollándolo en una de sus sábanas de seda y su expresión al mirarlo era una cornucopia de emociones que iban desde la ira extrema hasta el pánico más profundo.

Viéndola así ni siquiera Bryan, quien presumía de bañarse metafóricamente en una piscina de aceite todos los días para que la opinión de los demás simplemente le resbalase, comenzó a experimentar una fuerte oleada de arrepentimiento y vergüenza.

Interiormente se debatía entre ponerse a explicar el motivo de su presencia, disculparse o incluso justificarse un poco; pero al final no pudo decidirse por ninguna de las opciones. Debido a esto, cuando finalmente habló, terminó balbuceando un poco de todo y de un modo incoherente: - Yo… eeee… Necesitaba conversar… Urgente, así que… Bueno. Lamento mucho que… Tú me abrazaste de repente y yo… bueno… -

Maldita sea, incluso yo tengo ganas de suicidarme después de esto.” Pensó Bryan sintiendo ganas de taparse el rostro. Por primera vez recordó cómo se sentía cuando estaba en el colegio y el director lo llamaba para darle una reprimenda. De inmediato perdió cualquier tipo de pretensión y simplemente adoptó la postura de un prisionero en el corredor que conducía al patíbulo.

Un relámpago asesino pareció brillar en los ojos de Phoebe al escuchar lo que decía, sobre todo la última parte en la que claramente estaba tratando de echarle la culpa a ella. Inmediatamente chilló una sola frase: - ¡Cállate! -

Sintiendo que la muerte estaba cada vez más cerca, Bryan levantó la vista para mirar a Phoebe, pero descubrió los ojos de su amiga estaban fijos en un lugar detrás suyo y cuando se volvió vio que el estoque característico que ella siempre usaba se encontraba colgado en la pared. Bryan inmediatamente saltó como un gato y consiguió agarrar el arma con sus dos manos como si su vida dependiera de ello. Luego retrocedió varios pasos hacia el balcón para poder escapar si era necesario.

- Ahora, mejor calmémonos. -

- ¡Dame mi espada! - Demandó Phoebe sin alzar la voz, sin mirarlo o moverse de la cama. Simplemente extendió una de sus manos, mientras usaba la otra para sostener firmemente la sábana alrededor de su cuerpo. De algún modo su tranquilidad aparente era mucho más aterradora que cualquier grito o maldición.

- Sé que estás muy enfadada. - Dijo Bryan tratando inútilmente de sonar tranquilo: - Lo entiendo. Pero por favor no hagas algo de lo puedas arrepentirte más tarde. -

- ¡Dámela ahora! -

- ¿Y si te pido que no hagas nada de lo que YO me arrepienta? -

- ¡Cierra la boca maldito hijo de puta! -

Bryan guardó silencio inmediatamente ante la orden imperiosa de Phoebe. Desde que la había conocido esta era la primera vez que la escuchaba decir una vulgaridad. Antes de darse cuenta se puso de rodillas y bajó la mirada como un niño que se sabe descubierto en medio de una travesura y solo puede esperar a que su madre lo castigue.

Finalmente, Phoebe se levantó de la cama cubierta únicamente por la sábana de seda y avanzó muy despacio hasta llegar frente a él. Entonces se agachó para recoger su espada, sujetándola directamente por la empuñadora y desenvainándola conforme levantaba la hoja. Bryan no hizo nada para detenerla.

- ¡Te atreviste a violarme mientras estaba durmiendo! - Dijo Phoebe con un tono que sonaba como si viniese de la ultratumba: - ¡Después de todo lo que he hecho por ti, maldito malagradecido! -

- ¡No quise hacerlo! ¡Tú me abrasaste primero y yo solamente te seguí! - Murmuró Bryan sin atreverse a mirarla: - Sé que no estuvo bien… ¡Pero te veías demasiado hermosa! ¡Y tan sensual! ¡¿Qué querías que hiciera?! ¡Soy un hombre maldita sea! -

Phoebe levantó su espada rápidamente y Bryan simplemente cerró los ojos esperando lo peor… Pero para su sorpresa el dolor nunca llegó. En cambio, escuchó el sonido del estoque metálico cayendo en el suelo y luego sintió que Phoebe se arrodillaba frente a él, envolviéndose aún más dentro del capullo de su sábana

- ¡Whaaa! -

Al principio Bryan creyó que estaba escuchando mal, pero cuando finalmente reunió el coraje de mirar a Phoebe descubrió que la joven estaba sollozando como una niña pequeña. Luego se puso a golpearlo usando su mano libre como un martillo.

- ¡Eres un maldito! ¡Un maldito villano! - Lloriqueó Phoebe: - Siempre haces lo mismo. Te aprovechas de mí y luego me abandonas. ¡Nunca asumes la responsabilidad! ¡Solamente me usas y luego escapas como un cobarde! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!... -

Los golpes que caían sobre el pecho de Bryan apenas le hacían daño, pero el temblor rítmico que provocaban se sentía curiosamente intenso en ese momento. Quizá porque se combinaban coincidentemente con el aumento de los latidos de su corazón, que repentinamente palpitaba con más fuerza que de costumbre.

Por supuesto que lo sabía, incluso alguien tan poco delicado como él podía darse cuenta de tantos pequeños detalles. Simplemente no quiso darse cuenta.

Phoebe estaba enamorada de él, eso ahora era evidente. ¿Cuándo fue exactamente qué ocurrió? ¿Fue la primera vez que se enfrentaron juntos contra su malvado tío? ¿Cuándo la salvó de los efectos del afrodisíaco? ¿O quizá incluso antes, el día en que la conoció y se enfrentó por ella a los asesinos de Sombra Fantasmal? Realmente no importaba, porque ahora tenía que enfrentarse a esta situación. Pero sus sentimientos por Fanny, la situación con Emily y tantas otras cosas que considerar parecían ser suficiente para abrumarlo.

Sin querer cerró los ojos mientras pensaba desesperadamente en lo que podía hacer. Entonces la Esencia Mágica en su interior comenzó a fluir muy rápidamente y entonces una idea maligna nació en su interior, como si fuera su propia voz pero que no le pertenecía.

Úsala y luego deséchala

No” le respondió Bryan interiormente a esa voz que sonaba igual que la suya, pero que parecía mucho más fría y desprovista de cualquier tipo de calidez.

Disfruta de su cuerpo y luego abandónala.

“¡No!” Respondió Bryan asustado “¡Ella es mi amiga, me ha salvado muchas veces! ¡Me ha ayudado muchas veces!

Su utilidad se ha terminado. ¡Comparada con Emily y el poder de su familia, esta no sirve para nada! ¡Disfrútala, aprovéchala y luego déjala!

El dilema interno de Bryan en ese momento era tan fuerte que parecía estar hablando con alguien más en la habitación. Asustado abrió los ojos para encontrar a esa persona, pero sólo vio a Phoebe que seguía llorando en frente suyo. La luz de la Luna comenzaba a dar paso a la aurora y las hermosas lágrimas de la joven parecieron resplandecer de pronto como gotas de plata. El corazón de Bryan se conmovió y una sonrisa intrépida nació en sus labios cuando finalmente tomó una decisión: Desde ese momento amaría también a Phoebe y haría que fuese suya. Ya después se encargaría de lidiar con cualquier consecuencia.

Cuando esa decisión se formuló en su corazón, la voz cruel que le susurraba desapareció como si nunca hubiese existido y todos esos crueles pensamientos fueron completamente desterrados.

De repente escuchó que susurraban palabras de amor en sus oídos...

Hasta ese momento Bryan había estado recibiendo pasivamente todos los golpes de Phoebe, pero de pronto la muchacha sintió que su muñeca era sujetada con fuerza. Acto seguido estaba siendo levantada como una princesa y llevada nuevamente en la cama, donde la depositaron suave pero firmemente.

Entonces sintió que Bryan arrancaba de un golpe las sábanas que cubrían su cuerpo para luego colocarse sobre ella, presionándola hacia el colchón con el peso de su cuerpo. Inmediatamente Phoebe recuperó el sentido y quiso defenderse, pero una lluvia de besos salvajes comenzó a llover sobre sus labios, dejándola completamente abrumada por unos segundos.

 Antes de que Phoebe pudiese reaccionar, Bryan ya la estaba sujetando firmemente y comenzó a acariciar con sus manos cada parte de su cuerpo desnudo, empezando por sus lugares favoritos para luego ir asediando inevitablemente esos sitios peligrosos que nadie excepto él había conocido nunca. De repente Phoebe escuchó que susurraban palabras de amor en sus oídos, pero no pudo contestar antes de que Bryan cubriese nuevamente sus labios con un beso tan apasionante que la dejó un momento sin sentido e incluso sintió que se olvidaba cuál era su nombre.

Cuando finalmente pudo respirar otra vez se dio cuenta que Bryan estaba moviéndose de un modo increíble, usando sus manos para cubrir sus pechos mientras la seguía presionando contra la cama, pero desplazando su boca hacia abajo para besar su vientre, su ombligo y finalmente explorar con sus labios el valle prohibido en su entrepierna.

- ¡Maldito seas, déjame! ¡No!... ¡Ah!… ¡No me lamas ahí! ¡Detente! ¡Eres un malvado! ¡No!... ¡Ah!... ¡mmm! -

En cuanto tuvo libre la boca, Phoebe intentó insultarlo y maldecirlo, pero Bryan notó que la joven estaba manteniendo su voz lo más baja posible para no llamar la atención de los guardias que esperaban afuera y supo que eso era una señal de que a ella realmente no le enojaban sus acciones. Así que continuó imponiéndose sobre ella hasta que la voz de Phoebe se fue tornando más aguda e irregular. Sus esfuerzos por liberarse también fueron remitiendo y con el tiempo fue indicándole involuntariamente que lugares debía acariciar para complacerla.

Bryan sonrió eufórico mientras regresaba hacia los pechos de Phoebe para cubrirlos de caricias amorosas. La intensidad de su pasión volvía a elevarse y sin querer empezó a mordisquear suavemente las hermosas aureolas que coronaban sus senos.

Sin embargo, de repente un dolor agudo vino de su oreja derecha, sacándolo de su trance y haciendo que se separase un momento de Phoebe mientras protestaba: - ¡Auch!... ¿Por qué me mordiste? -

- ¡Tú me mordiste primero! - Respondió Phoebe enojada, pero el amor en su mirada traicionaba como se sentía realmente.

- ¡Entonces devorémonos juntos! - Dijo Bryan riendo diabólicamente e inmediatamente cubrió los labios de Phoebe con los suyos para besarla apasionadamente. Y finalmente la muchacha comenzó a corresponderle como antes, cuando creía que se encontraba durmiendo. No se trataba de un experimento o una exploración, sino de un verdadero beso entre dos amantes que finalmente se estaban encontrando.

La pasión volvió a encenderse inmediatamente entre ambos y el amor dio paso a la sensualidad mientras que ambos se abrazaban mutuamente. Los dedos de Phoebe danzaban sobre los músculos de sus brazos y su espalda, mientras que Bryan sujetaba ya sin ninguna parsimonia los hermosos pechos de la espadachina. Entonces su miembro viril se endureció tanto que Bryan sintió que le dolía y finalmente se dispuso a consumar el acto.

- ¡….! -

Pero en ese momento Phoebe sintió lo que estaba por suceder y utilizó toda su fuerza para empujarlo lejos de ella. Sin embargo, no había rechazo en su gesto, sino timidez extrema. Entonces la joven lo miró muy avergonzada mientras decía: - Ya amaneció… ¡Y no podemos hacer eso todavía! -

¡Maldita sea, justo cuando estaba en la mejor parte me dices que…!” Bryan estaba a punto de soltar una serie de maldiciones cuando miró alrededor y comprobó que la luz del día ya estaba iluminando la habitación. Había estado tan inmerso en su pasión que no había notado el paso del tiempo e incluso era posible que los hombres de los Ascher lo descubriesen. Así que sonrió irónicamente por su descuido mientras se apartaba de Phoebe y luego cubrió el cuerpo desnudo de la joven con la sábana de seda mientras la abrazaba muy tiernamente

Phoebe se quedó un momento en silencio mirando hacia abajo con las orejas coloradas mientras se envolvía nuevamente entre las sábanas. Pero finalmente alzó la vista para mirarlo fijamente con una expresión decidida y dijo: - ¡Me has violado por segunda vez! ¡¿Cómo piensas pagarme por esto?! -

Bryan sonrió salvajemente mientras aumentaba la fuerza de su abrazo y entonces dijo con un tono dominante: - ¡Desde este momento tú eres mi mujer! -

Al escucharlo Phoebe se ruborizó aún más a pesar de que no parecía posible, hasta que finalmente respondió con un tono increíblemente tímido y dócil:

- Está bien -

Phoebe enamorada

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú, hogar del Paiche, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo y si no me creen les dejo una foto en el PDF. ¡Qué tal pescado! 

Ver Enlace: Paiche.

Bueno este capítulo fue básicamente una continuación del anterior, así que las pautas son prácticamente las mismas. Sin embargo, aquí agregué esta especie de voz interna para Bryan porque la historia parece querer dar a entender que al ser más malo uno tiene éxito en la vida… Y eso no es cierto.

En la sinopsis del propio autor nos dice en forma de pregunta que “la bondad natural del ser humano debe prevalecer sobre su inclinación a la maldad” algo que se supone es parte del tema central de la historia. Lamentablemente el autor parece haberse olvidado de eso y se concentra más en los aspectos violentos del devenir de Bryan. Por eso parece que toda la historia es una sucesión de eventos favorables para el protagonista y que no hay consecuencias por sus acciones malignas.

Yo amo el género de fantasía, pero para que este funcione no puede desligarse por completo de la realidad. No puedes usar una magia tan malvada sin que haya consecuencias. Causa/efecto/. Todo tiene un precio. Etc.

Como ustedes saben a mí me inspiró mucho la mitología Lovecraftiana y el antiguo lore de Star Wars (Antes de la maldición Disney). El conflicto interno de Bryan y su degradación a la maldad se parece mucho al que tendrían los Sith originales.

La segunda voz que escucha dentro de su mente podría ser la voz de la Esencia Mágica que se fortalece con la maldad e intenta dominarlo, o podría ser él mismo en su versión más malvada o Chu Can Lan escondido, quien sabe. Dependerá de cómo evolucione la trama.

¿Por qué hacer esto ahora? Pues porque recién se me ocurre ahora. Sin embargo, esto no salió así de la nada. Resulta que en mi sitio web comencé a colocar una versión reeditada de esta historia, con mejoras que anteriormente no puse porque era un trabajo en proceso, pero ahora tengo más experiencia. Está quedando bastante bien e incluso agregué nuevas imágenes mejoradas con Photoshop. En fin, en esta versión que estoy subiendo en mi sitio exploro un poco más esta dualidad del personaje. Se siente más como un señor oscuro en progreso que lucha contra sí mismo para mantenerse humano. O al menos eso intento.

Por favor díganme si este episodio no resultó demasiado forzado, espero que la historia suene bien. ¿Cuál fue su parte favorita? ¿Creen que la transición estuvo adecuada? ¿Es mejor en comparación con el original?

También quiero saludar a mis estimados mecenas sin los cuales no podría pagar mi internet o el mantenimiento de mi edificio. Si hay más voluntarios que quieran ayudar a este humilde traductor a flotar por encima de la línea de la pobreza ¡Por favor no duden en hacer click en el enlace de mi Patreón!

En fin, lo dejó aquí por ahora, por favor dejen su opinión en los comentarios, que son lo único entretenido de leer en medio de esta pandemia y nos vemos en el siguiente capítulo.