309 Peligro tras los muros

Cuando finalmente llegó y la contempló desde el cielo, la palabra que vino a la mente de Bryan no fue precisamente la de una “fortaleza” sino más bien “ruina”. Pero desde su llegada a Valderán esta era la impresión general que más había experimentado y para entonces su corazón estaba lo bastante acostumbrado a la decepción como para que esto no le causase una especial desazón.

Originalmente la fortaleza debía ser un gran espacio cuadrangular rodeado por unas impresionantes murallas, justo a la entrada del paso de las montañas. La forma básica recordaba muchísimo a un campamento de las legiones, solo que más grande y hecho con piedra en lugar de madera.

De hecho, originalmente todas las grandes ciudades construidas desde cero por los itálicos habían comenzado siendo precisamente campamentos de frontera de las legiones, que luego se volvían fuertes, después ciudadelas y finalmente, cuando el imperio llevaba los límites de sus dominios un poco más lejos, se transformaban en auténticas urbes. Este había sido el papel de ciudades como Valen o la propia Valderán. La primera se construyó encima del campamento que el Emperador Valente levantó para contrarrestar a la Fortaleza de Kerlan, cuando todavía esta le pertenecía al Imperio Kasi. Por su parte, la Ciudad de Valderán era originalmente el refugio de los emperadores en los tiempos en que estos todavía pretendían conquistar Etolia con una invasión directa. Y cuando renunciaron a esto, optaron por convertirla en un asentamiento civil, para luego construir una segunda fortaleza un poco más pequeña, con el objetivo de bloquear el paso de las invasiones.

Por ese motivo, en su mejor momento, la Fortaleza de Valderán era formidable. Un enemigo que llegase con intenciones de abrirse paso se encontraría primero con un foso de cinco metros de profundidad, la más elemental de las defensas, pero increíblemente útil para detener cargas de infantería y caballería. Para atravesarlo, sería necesario arrojar tablas o usar magia de tierra para construir un puente, pero incluso así los soldados tendrían que apretujarse mucho, demorarse por mantener el equilibrio en un espacio estrecho, mientras que eran blancos fáciles para los defensores que atacaban a distancia.

Luego de superar el primer obstáculo, los enemigos se encontrarían con un segundo foso, más profundo que el primero, que además tenía en el otro margen una hilera de estacas afiladas que apuntaban hacia el frente, como lanzas inmóviles que recibían a cualquiera que lograse cruzar de algún modo. Además, cada una de estas llevaba talladas en su superficie una serie de matrices básicas que dificultaban un poco la acción de los magos que intentasen usar conjuros para modificar el terreno.

Finalmente había un tercer foso, lleno de sustancias inflamables que los magos podían encender fácilmente para crear una barrera de fuego que se tragase a todos los que tratasen de cruzar.

Una vez superados los fosos, el enemigo se encontraba con un terraplén bastante empinado, sobre el cual crecía una alta muralla de quince metros de altura y seis metros de grosor, con almenas perfectas para dos mil arqueros profesionales.

Por último, cada quince metros, había veinte torres adosadas al muro que brindaban resistencia adicional a las defensas. Todas ellas tenían cuartos con troneras, para que los magos itálicos pudiesen disparar conjuros ofensivos o levantar barreras mágicas, sin ser vistos por el enemigo. Además, las torres eran lo bastante firmes para soportar el peso de máquinas de proyectiles, como catapultas, balistas o incluso trabuquetes.

Fortaleza de Valderán en su mejor momento

Estas fabulosas defensas proveían una protección casi perfecta de 360° para los edificios en el interior, que incluían un cuartel general para el comandante, cuadras de infantería y caballería para una guarnición de 3,000 soldados permanentes, depósitos para víveres, una armería, forja y todo lo necesario para vivir… o por lo menos eso era lo que sucedía cincuenta años atrás, antes de que fuese completamente abandonada.

Ahora, el muro principal que miraba hacia el territorio de Etolia estaba prácticamente derruido y cinco de las torres se habían desplomado. Afortunadamente los cimientos eran lo bastante firmes como para poder reconstruirlas, pero esa era la única buena noticia. Los fosos prácticamente ya no existían. No había ni rastro de las catapultas o cualquiera de las máquinas, que seguramente fueron saqueadas mucho tiempo atrás. Y en los edificios del interior casi no quedaban techos que no se hubiesen derrumbado.

El abandono era tal, que la vegetación del bosque de coníferas había invadido la propia fortaleza y ahora incluso los pinos crecían en el interior.

Pero lo peor de todo era que el pozo, la única y más importante fuente de agua dulce dentro de la fortaleza, en algún momento del pasado terminó siendo contaminado por cualquiera de los invasores que constantemente se colaban para entrar y saquear la provincia, así que era necesario excavar uno nuevo y tenía que hacerse deprisa.

Qué bueno que me adelanté a Silano y las tropas.” Pensó Bryan mientras miraba hacia el cielo: “Esto sería un infierno si no tuviese la ayuda de mis criaturas.

Inmediatamente convocó a sus Espectros Oscuros y los envió a explorar todo el territorio circundante. No había presencia humana o semejante en un kilómetro a la redonda, pues ni siquiera los bandidos querrían vivir en un sitio como este, donde hasta el viento era inclemente. Pero Bryan había sobrevivido hasta ese momento precisamente por ser precavido y se demoró un par de horas en la exploración.

Una vez que estuvo seguro de que estaba solo y sabiendo que Silano todavía iba a demorar un poco, porque a propósito le había pedido que hiciese rondas de exploración en lugar de seguir el sendero directo, Bryan invocó al Zombi Élite de Tierra, al de Madera y al Pequeño Esqueleto.

- Tenemos trabajo que hacer y necesito su ayuda. - Dijo Bryan trasmitiendo sus pensamientos: - Necesito encontrar un pozo y deshacerme de toda la maleza. Luego hay que limpiar los escombros lo mejor que se pueda. -

Las criaturas asintieron y de inmediato pusieron manos a la obra. El Zombi de Madera comenzó a alimentarse de todos los árboles circundantes, primero en el interior de la fortaleza y luego en el exterior. El Zombi de Tierra cerró completamente el pozo envenenado para después sumergirse en el suelo hasta que encontró un arroyo subterráneo, al que después procedió a excavar para crear un pseudo embalse con una abertura que sería el nuevo pozo.

Al mismo tiempo, Bryan se refugió en el interior de una de las torres que todavía estaba relativamente en buen estado e invocó a nada menos que veinte mil Zombis y Guerreros Esqueletos. Entonces, protegido por el Pequeño Esqueleto, utilizó la Sincronización Paranormal en sus criaturas para transformarlos en un auténtico ejército de obreros que rápidamente se pusieron a retirar todos los escombros, colocando en un gran montículo todos aquellos que ya no servían y organizando en otro las piedras que se podían rescatar.

Al día siguiente Silano con los siete mil voluntarios se presentaron en la fortaleza y se quedaron boquiabiertos al ver a las Criaturas Oscuras trabajando de ese modo. Afortunadamente muchos de estos hombres habían servido con Bryan cuando cazaba a los murientes como Ejecutor Imperial y gracias a esto se recuperaron rápidamente de la sorpresa y también se pusieron a trabajar en la construcción.

Para entonces el nuevo pozo ya estaba abierto y todos los árboles dentro del perímetro habían desaparecido. Así que Bryan envió una orden mental a sus Zombis Elementales y al Pequeño Esqueleto para que se ocultaran en las montañas, ya que quería mantener su existencia como un secreto todo el tiempo que se pudiese. Pero no estaban ociosos. Bryan necesitaba recursos, sobre todo piedra y madera para la construcción, así que les ordenó que comenzasen a reunirla en secreto.

En respuesta a sus órdenes, el Pequeño Esqueleto iba volando entre los mejores pinos, cortándolos con sus púas de hueso y luego el Zombi de Madera conjuraba sus pequeños elementales para que cargasen los troncos, al mismo tiempo que los dejaba limpios consumiendo la vegetación de las ramas. Por su parte, el Zombi de Tierra encontraba las mejores rocas de las montañas, y si bien no podía controlarlas, si podía conseguir que se desprendiesen desde lo alto, aunque el proceso no era demasiado rápido. Luego una parte de las Criaturas que Bryan comandaba marchaban directamente hacia el lugar donde se reunían los recursos, los trabajaban un poco más y los llevaban de regreso a la fortaleza en una cadena de transporte que parecía ininterrumpida.

Quizá los trabajos habrían avanzado mucho más rápido si Bryan se hubiese atrevido a invocar a los Caballeros del Mal que poseían monturas con las cuales arrastrar cosas, pero estas criaturas tenían un ego desarrollado y no estaba seguro de que compartir su inteligencia con ellos fuese del todo seguro. Pero aun así la velocidad con que se consiguieron los materiales era extraordinaria. Tales eran las ventajas de tener como principal fuerza laboral a un grupo de no muertos que no tenían necesidad de dormir, comer o descansar.

Como Bryan estaba todo el tiempo en estado de meditación para mantener la Sincronización Paranormal, el encargado de dirigir la reconstrucción fue Cayo Silano.

Todos los Tribunos militares tenían que tener cierta experiencia como constructores e ingenieros, debido a que en la guerra eran los encargados de comandar a los legionarios no sólo durante la batalla, sino en el levantamiento de los campamentos, fuertes, puentes de río, armado de catapultas y torres de asedio, entre muchas otras cosas. Y Silano era un excelente Tribuno que incluso se había asegurado de traerse consigo a dos esclavos que en su tiempo fueron arquitectos y que precisamente fueron comprados para ayudarlo con los cálculos y con la dirección más crítica.

El ejército imperial también proporcionaba a los oficiales una serie de diseños en papel pergamino, que explicaban cómo construir fácilmente algunas de las piezas de estas máquinas y también cómo armarlas. Por eso cada legión trasportaba consigo las partes de metal, que eran las más importantes, y luego hacían en el mismo sitio las piezas de madera, cuerda y tendones de animal.

En cuanto a los tres Magos Licenciados de Tierra, se les ordenó primero que se dedicasen completamente a excavar nuevamente los fosos defensivos, una tarea monumental que les llevó casi cinco días, solamente para asegurarse de que estuviesen bien hechos. Luego de eso se les encargó que trabajaran todas las rocas traídas por los zombis, para convertirlas en bloques de construcción compactos. Era un trabajo agotador, sobre todo teniendo en cuenta su limitada Fuerza Mental, pero lo emprendieron con alegría porque eran los más sensibles a la magia, y aún sin verlo podían intuir que su general estaba constantemente controlando a ese ejército de no muertos, tanto de día como de noche, algo que los motivó a dar lo mejor de sí mismos.

Normalmente en este tipo de construcción los legionarios habrían sido la principal fuerza laboral, pero ahora los no muertos cumplían ese papel y de todos modos solo eran siete mil voluntarios, así que Silano ordenó que se concentrasen en tareas más delicadas, como la fabricación de cuerdas y poleas, trineos para transportar más rápido los materiales y sobre todo el armado de una grúa que agilizó bastante en trabajo. El resto se concentró en colocar los bloques de piedra con la argamasa de cemento para levantar las estructuras.

Pasó una semana y la reconstrucción del muro estaba a un 70 %, pero todavía había que reconstruir dos de las torres. Hasta el poderoso Bryan había consumido varias veces la totalidad de su Fuerza Mental y se sentía bastante agotado, pero no sentía que pudiese parar en ese momento y se forzó hasta el límite para que los trabajos progresasen. De ese modo, su dominio de la Sincronización Paranormal alcanzó niveles impresionantes, pero a cambio el estrés comenzaba a hacer mella incluso en su resistencia.

- Necesita tomar un descanso. - Sentención Silano.

Ambos se encontraban en el único edificio de piedra del interior que permanecía en pie y que se habían dado el tiempo de reconstruir. Originalmente eran las caballerizas, pero los hombres necesitaban un premio por todo su esfuerzo y Bryan decidió que darles un sitio a salvo de la intemperie para reunirse era una excelente forma de recompensarlos. Ahora mismo tenían una hoguera encendida y se permitieron una copa de vino por persona. Ni una más, para mantener la disciplina.

- Descansaré cuando muera. - Respondió Bryan medio en broma.

- No faltará mucho para que suceda eso si continúa de este modo, mi general. - Insistió Silano: - Mañana llegan algunos hombres de la V que ya se encuentran en mejor estado y también un buen grupo de esclavos que ayudarán en lo que falta para reconstruir la muralla. Aproveche ahora para tomar un descanso. -

Los hombres de la V estaban en un mejor estado gracias a los esfuerzos de Cayo Valerio, pero su disciplina todavía dejaba mucho que desear. Sin embargo, la imperiosa necesidad de trabajadores había hecho que Bryan finalmente tuviese que ceder y mandó un comunicado a Marcio solicitando hombres. Luego de unos días el veterano Tribuno respondió con una solución bastante ingeniosa: Haría rotar a los hombres de la V, enviando a cinco mil cada semana para que ayudasen en las obras, mientras el resto entrenaba, y luego intercambiarían lugares.

- El tiempo, Silano… -

- Sé que estamos en una carrera contrarreloj, pero precisamente por eso necesitamos que nuestro líder esté en su mejor forma. - Replicó Silano sin dar su brazo a torcer: - Pregúntese esto: si justo hoy fuésemos atacados, ¿estaría en condiciones de pelear? -

Tal vez con mi Esencia Mágica.” Pensó Bryan, pero entendía el punto de Silano. Lo cierto era que últimamente no había parado hasta que el agotamiento lo vencía por completo y llevaba casi toda la semana sin dormir. De modo que aceptó la sugerencia de su oficial y por fin envió de regreso a todas las Criaturas Oscuras. Cuando lo hizo, sintió que un inmenso pero desconocido peso se descargaba de sus hombros y antes de darse cuenta había perdido el conocimiento.

Cuando se despertó estaba acostado sobre un mullido fardo de paja y heno, dentro de su tienda de comandante, seguramente preparada por Silano. Debían haber pasado varios días, porque el sonido en el exterior era mucho más fuerte que el que harían tres mil hombres, lo que significaba que los legionarios de la V habían llegado y ya estaban trabajando. Decidió entonces que podía permitirse un tiempo más de descanso y se durmió durante todo el resto de la jornada.

*****

En cuanto se despertó escribió la siguiente carta usando el método secreto.

Queridísima Fanny:

Ha pasado tanto tiempo desde que pude ver tu hermoso rostro. Cuando recuerdo la última vez que te vi, tengo sentimientos tan intensos como encontrados. Y puedes creerme cuando te digo que eventualmente tendremos una larga conversación al respecto… no precisamente con palabras. (Te recomiendo que vayas pensando en comprar lencería sexy, porque no voy a perdonarte de otro modo, y ya sabes lo rencoroso que puedo ser).

Mientras tanto, quiero confirmar que he llegado a salvo a Valderán y el estado de estas legiones es tan malo como tener hipo en un velorio, pero de algún modo me las estoy arreglando. Mis oficiales son excelentes, así que poner disciplina a esos desgraciados para regresarles su condición de legionarios no es del todo imposible.

Realmente me haces falta y desearía mil veces contemplar tu hermoso cuerpo, en vez de tener que lidiar con esta pandilla de degenerados. Cuando pienso en que todavía pasará un buen tiempo antes de que pueda verte, me deprimo demasiado y estaría todo el día encorvado sino fuese porque mi armadura me ayuda a sostenerme.

Ahora bien, no preguntes como, pero estuve experimentando bastante y llevando al límite ese conjuro del que tú y yo hablamos la última vez. Estoy enviándote unas cuantas anotaciones con este mensaje para que hagas algunas investigaciones. Naturalmente están incompletas por si alguien más descubre esta carta, pero con lo hábil que eres, mi hermosa profesora, seguramente no tendrás ningún problema para completarlas.

La situación en la capital es complicada actualmente, pero he arreglado las cosas para mantenerte a salvo. Por favor cuídate mucho y avísame si algo sucede enviándome un mensaje a la ciudad de Odisea, donde tengo un destacamento. No dudes que puedo usar todo tipo de recursos para ayudarte, incluso si no estoy ahí. Saber que estás bien es una de las pocas cosas que me permiten respirar tranquilo en este lugar.

Te quiero.

PD: Hablo en serio sobre la ropa interior sexy.

En cuanto terminó de escribir, Bryan utilizó el sello que Dean Emma le había dado para enviar la carta. Luego lanzó un suspiró mientras pensaba en que debería escribirle también a Phoebe, pero para eso necesitaba usar la red del Gremio Mercante de Bootz y esta no estaría lista hasta que asegurase las líneas de comercio.

Tanto que hacer y tan poco tiempo.” Pensó mientras componía la expresión fría de indiferencia suprema que usaba para interpretar el papel de general. Se vistió con su armadura y salió a pasar revista.

Inmediatamente sus lictores, que esperaban disciplinadamente afuera de su tienda, levantaron las fasces y comenzaron a seguirlo. Bryan se puso a examinar las obras y vio que estas avanzaban lo mejor posible, teniendo en cuenta las circunstancias. Lamentablemente los detalles se veían bastante toscos, porque solamente estaban ocupándose de los aspectos más elementales, pero por lo menos parecía que el muro resistiría. Ya más adelante, cuando se restableciese el comercio, podría enviar por un escuadrón de artesanos para arreglar las decoraciones y también su propia residencia.

¡Estoy cansado de dormir en una carpa!

Sin embargo, otro problema mucho más urgente requería de su atención. Y era nada menos que las puertas de la fortaleza. En ese momento solamente quedaban dos de ellas en sus goznes y estaban en muy mal estado. El otro par hacía mucho que se había derrumbado y eran precisamente las que apuntaban en dirección a Etolia. Lamentablemente no era nada fácil reemplazar una puerta para una fortaleza, ya que la madera debía ser tratada de un modo particular para garantizar su fuerza y luego había que reforzarla con placas y cintas de acero hechas a medida, de las cuales carecían, y que tampoco podían hacer porque no tenían una forja.

“Si tan solo tuviese al Zombi Élite de Metal quizá podría hacer algo…” Pensaba Bryan: “Pero de momento lo único que puedo hacer es cambiar de lugar las puertas que tenemos para tener una entrada a Etolia, por si debemos salir a luchar afuera y una en la retaguardia por la que recibiremos tropas de refuerzo. Las otras dos las bloquearemos de momento con simples bloques, aunque eso nos perjudique a la hora de hacer una salida sorpresa.

Estaba a punto de dirigirse hacia donde los legionarios preparaban la madera para las futuras puertas. Pues si bien todavía no podían hacerlas, no estaba de más que ya fuesen secando las tablas que usarían en ese momento. Pero cuando estaba por llegar al depósito, de repente sintió algo muy extraño y se detuvo en seco, mientras un escalofrío le corría por la espalda. Luego su mirada se dirigió de inmediato hacia la cordillera de Etolia.

¿Qué es esto?” Pensó Bryan mientras trataba de identificar lo que su Sexto Sentido le indicaba. Pese a que sus habilidades en Astro Proyección habían mejorado, seguía siendo muy difícil que su mente humana interpretase claramente los significados que provenían del plano espiritual. Sin embargo, un sentimiento parecía ser bastante claro: “¿Por qué parece como si el bosque estuviese… llorando?

No había sentido nada de esto la primera vez que exploró los alrededores, pero era evidente que un gran cambio acababa de acontecer en el territorio de Etolia y el mundo espiritual asociado a los bosques se estaba sacudiendo por esto. Pero ¿cómo era posible que algo así hubiese sucedido de repente? ¿Cómo lo había pasado por alto? ¿Por qué recién lo notaba?

Mierda, me excedí con la Sincronización Paranormal.” Comprendió Bryan finalmente cayendo en cuenta: “Estuve usando la Astro Proyección al límite para mantener mi hechizo sobre las Criaturas Oscuras y por eso no me di cuenta de lo que sucedía en el interior. Esto fue un grave error. ¡Tengo que saber lo que sucede ahora mismo!

De modo que llamó a gritos a Silano para entregarle el mando y dejó con él a sus Lictores. Entonces se alejó volando rápidamente hacia el bosque, pero temiendo alertar a lo que sea que estuviese ahí, decidió descender al poco tiempo para que la maleza lo ocultase.

Era tiempo de lluvias y el olor de los pinos era más fuerte de lo normal. El terreno era un conjunto interminable de pendientes pedregosas, con árboles aprovechando cualquier terreno plano para crecer, lo cual dificultaba bastante desplazarse. Bryan no estaba muy seguro de hacia dónde dirigirse. Su objetivo era descubrir la fuente de esta extraña perturbación, pero no quería acercarse a ninguna de las Ciudades Estado de Etolia, pues cuanto más supiesen ellos sobre él o sus habilidades, más difícil sería la supervivencia. Gracias a su memoria eidética tenía bien clara la morfología del terreno según la información de los planos, pero ese bosque de coníferas era tan complejo que dificultaba mucho la orientación y se habría perdido de no ser por la ayuda de sus Espectros Oscuros.

Paisaje de Etolia

Pese a todo, gracias a su Sexto Sentido, Bryan no había dejado de avanzar hacia el este, procurando no alejarse demasiado del borde exterior de aquel grupo de colinas, intrincado y desconocido en el que se encontraba. Pero siempre tropezaba con los flancos de las montañas, altas e infranqueables, que miraban ceñudamente a las escasas llanuras, más allá de sus faldas pedregosas. Entonces se veía obligado a volar en contra de su voluntad de pasar desapercibido, todo con tal de continuar avanzando.

De repente tuvo que detenerse porque descubrió que estaba a la orilla de un acantilado, desolado y desnudo, envuelto a los pies de una espesa niebla; a sus espaldas se erguían las cadenas de montañas llenas de cipreses y coronadas con nubes que anunciaban precipitaciones. Un viento glacial soplaba desde el este. Ante los ojos de Bryan, se extendía un paisaje informe de verdor que era interrumpido por un río, el cual centelleaba de tanto en tanto cada vez que el sol aparecía entre las nubes. Sin embargo, sus ojos no miraban hacia el río, sino un poco más cerca del borde del acantilado, donde la sensación opresiva del dolor del bosque de Etolia se sentía más fuerte. El problema era que el barranco era demasiado profundo incluso para el límite de sus Espectros Oscuros.

- Decisiones, decisiones. - Canturreó Bryan para sí mismo mientras consideraba si debía bajar o no, pero al final juzgó que valía la pena el riesgo con tal de saber qué terrible peligro acechaba en las profundidades. De modo que activó su Esencia Mágica para fortalecer sus poderes de forma discreta y saltó hacia el vacío confiando en el Arte del Noveno Diagrama Celeste.

En cuanto tocó el suelo notó que algo extraño sucedía. No se trataba de un fenómeno evidente, sino de una sensación general, como si algo que no debiera existir estuviese en ese mismo lugar. De pronto esta inquietud suya se incrementó bastante, dándole la impresión de que lo que fuera aquello se estaba acercando lentamente. De modo que Bryan se apresuró a agacharse debajo de las raíces de un árbol, mientras dejaba a un Espectro Oscuro para vigilar.

Tras unos segundos, Bryan notó que los pájaros dejaban de cantar y se alejaban a toda prisa. A lo lejos escuchó como unos ciervos corrían en dirección contraria. Incluso los insectos parecían estar asustados y salieron de sus madrigueras a toda prisa, retorciéndose como si estuviesen en agonía. Esto último fue particularmente molesto para Bryan que se ocultaba bajo las raíces del árbol, ya que un montón de arañas y gusanos comenzaron a reptar por su ropa. Sin embargo, Bryan estaba demasiado concentrado en lo que se aproximaba como para perder tiempo con los bichos. Lo único que llamaba su atención era la impresión de que había sentido antes esta presencia, pero no podía recordar en dónde.

¡Oh no! ¡Qué perra suerte!” Pensó Bryan cuando finalmente el Espectro Oscuro tuvo contacto visual con ellos: “Esperaba que en algún momento viniesen. Pero ¿cómo es posible que estén aquí tan pronto?

Sardukar con Mandoble

De entre la espesura emergieron tres individuos con armaduras carmesí que claramente eran demoníacas o por lo menos malignas. La primera vez que los conoció Bryan todavía no dominaba la Astro Proyección, por eso no conocía la sensación que producían. Pero su apariencia había quedado grabada firmemente en su mente.

Eran tres guerreros Sardukar del Culto de Caelos.

El trío de monstruos se movía por la espesura, apartando los árboles a un lado y cortando la maleza fácilmente con las partes afiladas de su armadura. Como siempre, sus movimientos apenas podían contener la increíble violencia que parecía pugnar para escapar de sus cuerpos, pero a pesar de ello casi no emitían sonidos al moverse, quizá por alguna magia desconocida. Pero la sensación de muerte y desolación que provocaban era espantosa y su nociva presencia definitivamente era la causa del malestar en el bosque.

Bryan contuvo el aliento y utilizó su técnica especial en la que usaba la Esencia Mágica para reducir al mínimo sus signos vitales, como el latido de su corazón o la respiración. Era un método que había probado ser bastante efectivo anteriormente.

Una vez que ellos se marchasen, los seguiría para encontrar al resto, porque estaba convencido de que habría un grupo más numeroso de estos seres en algún lugar cercano o por lo menos alguien que los liderase. Después de todo, esas criaturas parecían funcionar como una especie de mente colectiva, parecida a las de las abejas, así que tenía que haber alguien cerca que los estuviese controlando. Por eso Bryan quería despistarlos primero y luego dar un rodeo para seguirlos cuando regresasen a donde sea que estuviesen reunidos.

Al principio su plan pareció funcionar, porque en el instante en que su latido se redujo, los Sardukar se detuvieron y miraron de un lado a otro, aparentemente desorientados. El problema fue que, en lugar de rendirse en localizar cualquier anomalía, los Sardukar continuaron explorando. La forma en que buscaban era muy particular, como si en lugar de usar sus ojos estuviesen olfateando algo o utilizando algún otro sentido misterioso. No era algo evidente a primera vista, pero uno podía darse cuenta si los examinaba con cuidado.

La persistencia de los Sardukar parecía que daría frutos, porque lentamente se fueron acercando hacia el árbol que Bryan usaba como cobertura. Este ya estaba comenzando a considerar seriamente si debía atacarlos directamente para destruirlos con un gran despliegue de poder o si era preferible escapar ahora que todavía los separaban varios metros. Afortunadamente uno de los Sardukar levantó repentinamente la cabeza como si hubiese escuchado algo que era inaudible para Bryan, quizá una transmisión mental. Luego los tres dieron media vuelta y regresaron a toda prisa por donde habían venido.

Eso estuvo mucho más cerca de lo que me gustaría.” Pensó Bryan suspirando mientras sus latidos y respiración se normalizaban: “Claramente hay demasiado que no conozco sobre el poder de los Sardukar… ¿Quizá el seguirlos sea una mala idea después de todo?

Al final le pareció que lo mejor era retirarse de momento e informar al Manto Oscuro para que le brindaran alguna pista que explicase la presencia de los Sardukar en Etolia. Por seguridad decidió dar un largo rodeo en lugar de regresar directamente, solamente por si alguno de esos monstruos encontraba su rastro.

Al poco tiempo se encontró descendiendo por una hondonada pedregosa para luego moverse como un fantasma entre los árboles que se abrían, de tanto en tanto, al borde de pequeñas gargantas que bajaban abruptamente hasta las grietas de un nuevo acantilado. Bryan estaba a punto de descender, cuando de repente sus Espectros Oscuros detectaron algo que se movía en la espesura a un costado suyo.

Al principio pensó que se trataba de un animal, pero luego la visión de sus criaturas le revelaron que eran un nuevo grupo de personas que venían a lo lejos. Entonces Bryan se concentró para tratar de sentir algo con su Astro Proyección, pero esta vez no sintió nada. El mundo espiritual parecía estar perfectamente conforme con aquellos que se aproximaban.

Deben ser habitantes de la Liga Etolia.” Juzgó Bryan.

Pensando en que era una buena oportunidad para obtener información, Bryan descendió por una ladera, siguiendo el borde del precipicio, teniendo mucho cuidado de no hacer ruido. Sus Espectros Oscuros estaban desplegados muy por encima de su cabeza para ayudarle a orientarse entre todos aquellos pinos. De pronto distinguió el resplandor de unas armaduras y escudos ovalados, así que sonrió pensando que acababa de obtener una muy buena oportunidad de espiar a los legendarios hoplitas de la Liga Etolia… cuando de pronto notó que las armaduras que llevaban no eran doradas, sino blancas.

¡No puede ser!” Pensó mientras sus ojos se abrían por la incredulidad.

Eran seis paladines del Batallón Sagrado que rodeaban al que parecía ser alguna clase de sacerdote, pues sus prendas recordaban más a las de una túnica de mago, pero llevaba descubierta la cabeza, y con sus ojos sobrehumanos Bryan podía ver, incluso a esa distancia, que ese individuo se había rapado todos los cabellos, incluyendo las cejas.

Esto es demasiado para ser una coincidencia. Solo espero que estén aquí por los Sardukar y no por mí. ¡Lo último que necesito es otro enemigo en este momento!” Pensó Bryan con ironía, aunque no tenía muchas esperanzas, ya que si había algo de verdad en lo que Egon le dijo la última vez que hablaron, lo más seguro era que estuviesen aquí por él.

Bryan comenzó a pensar rápidamente en qué hacer, pero no se sentía muy preocupado porque la distancia entre los miembros del Batallón Sagrado y él era considerable. Pero de pronto le pareció ver que algo extraño estaba sucediendo, así que entornó la mirada y vio que el sacerdote sin cabello se había detenido mientras llamaba la atención de los paladines. Un segundo después, vio que aquel hombre señalaba directamente hacia el cielo, en un punto que debía estar por encima de la cabeza de Bryan.

Al ver lo que ocurría, Bryan levantó la mirada en busca de algún pájaro o bestia voladora, pero no había ninguna criatura ahí. Nada más a excepción de…

No puede ser… Es imposible que pueda ver a mis Espectros Oscuros. ¿Verdad?

Justo en ese momento el sacerdote sacaba un objeto resplandeciente de los pliegues de su túnica y entonces un auténtico alud de poder mágico salió disparado como una centella por el cielo e impactó directamente en uno de sus Espectros Oscuros, el cual soltó algo parecido a un alarido antes de desaparecer por completo. Bryan todavía no acababa de entender lo que había sucedido, pero un terrible sentimiento de dolor lo golpeó repentinamente como si le hubiesen atinado en la cabeza con un martillo y supo que ese extraño poder de algún modo había aprovechado la conexión mental que su desaparecida criatura tenía con él para hacerle daño.

Y lo peor de todo, era que el misterioso ataque todavía no había terminado. De forma similar al conjuro de Relámpagos Encadenados, la energía resplandeciente que destruyó a su Espectro Oscuro saltó directamente para atacar al siguiente. Bryan inmediatamente los llamó a todos de vuelta al interior de su cuerpo, pero uno de ellos no alcanzó a hacerlo a tiempo y también fue destruido.

- ¡Arrg! - Rugió Bryan al sentir nuevamente el azote mental. No era tanto el dolor lo que le asustaba, sino la frustración de haber perdido en ese único movimiento de su enemigo a dos de sus criaturas más valiosas. Y también sentía miedo, porque si bien era la primera vez que veía esa misteriosa energía, anteriormente había experimentado algo que era bastante similar, cuando el Ojo Púrpura del Demonio trató de poseerlo a través de su Pequeño Esqueleto.

¡Tienen un arma divina!

Sintiendo que estaba en peligro, Bryan tomó la decisión de escapar inmediatamente y sin pensarlo dos veces corrió hacia el precipicio para saltar hacia las profundidades. El dolor que sentía en la cabeza le impedía concentrarse lo suficiente como para usar el Arte del Noveno Diagrama Celeste, pero con su agilidad y resistencia sobrehumana consiguió aferrarse a las ramas de los pinos mientras caía. Además, tuvo la suerte de que hubiese árboles particularmente tupidos en el lugar en donde cayó.

En cuanto tocó el suelo, Bryan se puso de pie con rapidez para recuperarse del vértigo de la caída. Si volaba en ese momento sería un blanco fácil para lo que sea que fuese ese artefacto divino, así que decidió seguir corriendo a toda velocidad, aprovechando los bosques como cobertura.

Un trueno retumbó y rugió en lontananza, poco después una ligera llovizna comenzó a caer y Bryan lo agradeció porque le pareció perfecto para ocultar su rastro. Pero su alegría murió rápidamente cuando sus oídos captaron varios sonidos de objetos pesados que también caían a cierta distancia de dónde él había aterrizado. Lo estaban siguiendo mucho más rápido de lo esperado, lo que significaba que sus perseguidores eran por lo menos Caballeros de la Tierra o superiores.

Bryan comenzó a correr a toda velocidad, serpenteando entre los árboles y aprovechando cada truco que había aprendido en el Bosque Oscuro para despistar a sus perseguidores. Sin sus Espectros Oscuros no podía orientarse tan fácilmente como al principio, pero sentía que estaba corriendo hacia el oeste. Por fin emergió a un claro desde donde pudo ver el cielo despejado. Los nubarrones tempestuosos y cargados de lluvia se alejaban hacia el este.

Quizá ahora sí sea seguro que me aleje volando.

Pero justo cuando acababa de formular ese pensamiento, escuchó claramente varios sonidos que se acercaban. Bryan entonces soltó una maldición, porque entendió que esos paladines tenían algún modo de rastrearlo, así que no tenía sentido seguir intentando huir. De modo que miró a su alrededor y comenzó a correr nuevamente, pero esta vez buscando un lugar que le sirviese para pelear.

Al poco tiempo encontró una ladera montañosa que no tenía tantos árboles, pero sí muchas rocas. Un terreno irregular que probablemente podría utilizar. Así que invocó al Pequeño Esqueleto y a los Zombis Elementales. Al primero lo mantuvo a su lado, porque sabía que a estas alturas el Templo de Idramón ya conocía sobre su existencia, pero a los zombis los envió montaña arriba, para tenerlos ocultos como una carta de triunfo.

Entonces invocó a su Desgarrador Sombrío y una espada de legionario, se sentó tranquilamente en una de las rocas junto a su criatura, esperando a sus perseguidores.

Paladín del Batallón Sagrado

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú. Hoy es miércoles 20 de septiembre del 2023.

Bueno, este capítulo fue muy difícil de escribir desde el principio porque representa alejarse mucho de la trama original y literalmente anular ciertos eventos, pero creí que no era mala idea, porque el concepto de Ni Can Tian no me pareció el más acertado, aunque los resultados finales se verán en el capítulo siguiente.

¡Ustedes serán los jueces de lo bien que esto saldrá!

Arreglar la fortaleza es un paso bastante importante para eventos futuros, así que quería tomarme mi tiempo para describirla apropiadamente y también mostrar como el poder de Bryan puede ser útil en más de un modo. Originalmente no hay fortaleza y todo ocurre directamente en la ciudad, algo que me parecía muy poco acertado, porque entonces Bryan tendría que lidiar también con la población local. No habría forma de que tuviese éxito.

El que Bryan se agote también es importante, porque nos recuerda lo urgente que es la situación, hasta el punto en que Bryan tiene que esforzarse al máximo. Pero esto también tiene consecuencias y deméritos, porque gracias a este sobresfuerzo no notó la anomalía en el bosque hasta que fue demasiado tarde.

Honestamente, me imaginaba algunas escenas de Jurasick Park mientras escribía la parte en que Bryan se interna en el bosque de las montañas de Etolia y también durante la persecución. Se que quizá me excedí con la profundidad de los dos barrancos, pero es un mundo de fantasía, a fin de cuentas.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios: ¿Cuál fue tu parte favorita? ¿Qué opinas de la descripción de la Fortaleza? ¿Te pareció bien cómo Bryan usó sus poderes para la reconstrucción? ¿Te gustó como Silano obligó a Bryan a descansar? ¿Te dio risa la carta de amor? ¿Cómo se sintió la aparición de los Sardukar? ¿Te sorprendió que dos Espectros Oscuros fuesen destruidos así?

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¡Nos vemos en el siguiente capítulo!