228 Arma Asesina

El Desgarrador Sombrío era un tipo de arma maldita y muy difícil de fabricar. Originalmente implicaba el trabajo de muchos Hornos Refinadores Yin/Yang de nivel Supremo, todos funcionando al mismo tiempo para procesar una inmensa cantidad de metales. Luego había que sacrificar a 500 infantes menores a un año y utilizar su sangre, junto con la esencia de varias bestias extremadamente violentas, para que sirviese como catalizador que infundiese la energía negativa en los materiales.

Naturalmente, semejante crimen contra los cielos atraía el castigo divino del relámpago celestial. Pero esto era exactamente lo que un mago demoníaco quería, porque la energía del rayo servía para templar los minerales y darle así la forma que uno deseaba. Algo que era imposible de hacer sin una matriz muy especial e increíblemente compleja.

Finalmente, uno podía obtener un arma hecha con los metales más duros, con propiedades mágicas impresionantes y con una predisposición natural para las artes oscuras más espantosas. Pero el proceso era de por si engorroso, sangriento y sobre todo muy caro. También era bastante probable que no se tuviese éxito, porque básicamente se estaba forjando el arma y al mismo tiempo agregándole las propiedades mágicas.

Esto naturalmente favorecía que algo saliese mal.

Cuando Bryan recordó el Desgarrador Sombrío de las memorias de Chu Can Lan, muchos de los detalles exactos sobre su fabricación estaban borrosos. De no ser por eso probablemente no se habría atrevido a intentar hacer uno. Sin embargo, eso ya no importaba, porque ahora estaba siguiendo un proceso completamente diferente al original: Hacer primero el artefacto y después agregarle los encantamientos.

¿Cómo era posible? La respuesta es sencilla: El metal.

En el mundo de Chu Can Lan no existían metales o aleaciones lo bastante duras y que además pudiesen soportar que un mago les imbuyese propiedades mágicas tan potentes sin perder su forma. Por eso tenían que fabricarlas desde cero mientras hacían los encantamientos. Las armas mágicas eran muy escasas porque sus artífices solo tenían una oportunidad de hacerlo bien pues, una vez terminadas, era imposible volver a forjarlas.

Pero en el mundo en que Bryan vivía existía algo llamado ORICALCO. No había obra concebida en la imaginación que no pudiese plasmarse a la perfección usando este metal. Porque el Oricalco era al mismo tiempo liviano y de una dureza incomparable, fuerte pero flexible.

Sin embargo, agregarle propiedades mágicas al Oricalco era bastante complicado porque era naturalmente resistente a casi todas las formas de magia.

Pero si al forjar el arma se lo mezclaba con Oro Negro, en una proporción de 9 a 1, se obtenía un arma que no solamente era indestructible en la batalla, sino que además podía soportar todo tipo de encantamientos.

En su momento, Bryan tuvo el presentimiento de que quizá podría obtener el mismo tipo de arma mágica de los recuerdos de Chu Can Lan, pero sin pasar por los inhumanos y dificilísimos procesos que esto conllevaba, mediante el empleo de las técnicas de este mundo. De ahí que les pidiese a los enanos forjarlo para luego agregar el encantamiento él mismo. Su intento tuvo éxito y consiguió su actual arma mágica, pero lo que ahora estaba por intentar era mucho más ambicioso.

Ahora veremos, ahora sabremos.

Bryan descendió al segundo nivel, pero esta vez no entró en la biblioteca, sino en una puerta posterior. Aquí fue donde originalmente había examinado del Báculo de Hueso que le quitó al Necromante Fausto y donde consiguió romper el encantamiento de rastreo.

La Alquimia en este mundo era una rama de la magia bastante complicada que consistía en destruir materiales para extraer sus propiedades mágicas, purificarlos de cualquier impureza y luego transformarlos en algo nuevo que tuviese otras propiedades. Había muchos modos de practicarla y en ciertos lugares incluso la consideraban una religión. Pero a grandes rasgos uno podía distinguir dos ramas principales: La fabricación de Pociones y la de Objetos Encantados.

Ambas ramas eran increíblemente complicadas.

Las Pociones tendían a ser preparadas para influir en seres vivientes, así que necesitaban adaptarse de forma constante para superar todo tipo de situaciones.

Por su parte, fabricar Objetos Encantados implicaba explorar el límite mismo de lo que se podía hacer con la materia. También requería que uno invirtiese una gran cantidad de recursos. Y por encima de todo, había que desarrollar un proceso metódicamente preciso.

Generalmente (y pese a ser equivalentes) la fabricación de Objetos Encantados solía ser considerada superior en el imaginario de la población, porque sus efectos tendían a ser permanentes a diferencia de las Pociones. Salvo evidentes excepciones, como era el caso de los venenos.

Sin embargo, había algunas magias que simplemente no podían ser contenidas en un objeto. Lo más que se podía hacer era infundir el encantamiento en un pergamino muy especial, que luego desaparecía tras un solo uso. El motivo de esto es que, si el encantamiento fuese puesto en otro tipo de objetos, provocaría una explosión capaz de matar al usuario.

Y ese era el riesgo al que ahora se enfrentaba Bryan: Podía terminar perdiendo su arma mágica o incluso morir en una terrible explosión.

Bueno, siempre dije que la diosa Fortuna favorece al que se arriesga.” Se dijo a sí mismo mientras se aproximaba a la mesa de trabajo.

Se trataba de un gran bloque rectangular de mármol completamente negro, sobre el cual se había tallado un complejo sistema de matrices. También objetos de todo tipo empotrados en la superficie, que seguramente servían para ayudar con el proceso. Y por encima de todo se distinguían claramente 3 círculos mágicos principales gravados sobre alguna clase de pedestales con placas de bronce incrustadas. Al pie de cada uno se podía leer una serie de palabras misteriosas inscritas: NIGREDO – ALBEDO – RUBEDO.

Los tres grandes procesos de la alquimia, tanto para pociones como para la trasmutación de materiales… Convertir una cosa en otra. Un mineral común en uno mágico.

NIGREDO significa la putrefacción o descomposición; ALBEDO es la purificación o síntesis de sus propiedades más elementales; y finalmente RUBEDO implica la recomposición o renovación.

Cada uno de estos procesos es bastante complejo e imposible de realizar para una sola mente humana, por lo que estas matrices seguramente cumplen la función de asistir al Alquimista.

Pero… ¿hasta qué punto me ayudarán?

Bryan levantó una de sus manos para tocar la mesa mientras concentraba un poco de Fuerza Mental en sus dedos. Inmediatamente todas las matrices se iluminaron y los artefactos metálicos comenzaron a moverse como si estuviesen vivos, aunque en realidad seguían cada gesto de su mano.

Al mismo tiempo, cuatro antorchas cubiertas por campanas de metal se encendieron para iluminar toda la estancia de un modo controlado, ayudándole a ver sin ningún tipo de incomodidad. Bryan entonces se dio cuenta de que había unos cuantos códices hechos con pergamino al costado de la mesa de trabajo y cuando los revisó descubrió que se trataban de instrucciones sobre cómo usar el Laboratorio de Encantamientos.

*****

- ¡Si! ¡Por fin! ¡Soy un maldito genio! - Exclamó Bryan eufórico.

No era para menos. Había pasado los últimos dos días encerrado en el Laboratorio de Encantamientos hasta que finalmente obtuvo resultados.

Las instrucciones que Bryan encontró resultaron bastante crípticas, porque aparentemente el autor había asumido que el usuario de la mesa de trabajo ya tenía conocimientos sobre todos los pasos esenciales para realizar la alquimia.

Bryan apenas tenía una idea del proceso y por eso, aunque memorizó todos los códices después de leerlos una vez, fracasó en los primeros cincuenta intentos. Esto resultó en la pérdida definitiva de los materiales que había empleado cada vez.

Naturalmente, Bryan no esperaba hacerlo bien a la primera y por eso había experimentado con ingredientes de menor importancia, como algunos metales apenas mágicos. Sin embargo, la cantidad de material desperdiciado se acumuló bastante y muy pronto comenzó a sentir la presión. ¿Acaso valía la pena arriesgarse a perder tantos tesoros? ¿Pero de qué servirían si no los utilizaba?

Bryan llegó al extremo de abandonar el Cementerio de la Muerte en busca de nuevos ingredientes de calidad media con tal de no gastar inútilmente los tesoros que había obtenidos recientemente.

El primer paso resultó ser el más sencillo de todos, pues en esencia se trataba de acelerar un proceso que ocurría naturalmente. Bryan tenía que colocar un ingrediente en el pedestal con el nombre de NIGREDO y el material quedaba automáticamente aislado dentro de una especie de barrera esférica transparente, donde levitaba suavemente y podía ser controlado sin necesitad de tocarlo. Entonces iniciaba el proceso de descomponer el material hasta que solamente quedaba un fluido oscuro de aspecto desagradable.

Inmediatamente después un artefacto recogía todo el fluido y lo llevaba hasta el pedestal con el nombre de ALBEDO. Ahí era donde comenzaban los problemas, porque la matriz tenía el propósito de separar el fluido en cada uno de sus componentes para filtrar las partes inservibles, de un modo muy parecido al de un minero que separa el oro del carbón. Pero naturalmente la Mesa de Trabajo no tenía conciencia propia ni sabía cuáles eran los componentes que Bryan necesitaba o lo que quería hacer.

Es por eso que el propio Bryan tenía que involucrarse, analizando el fluido mediante el empleo de su Fuerza Mental en conjunto con los artefactos para discriminar entre cada componente y así obtener los brillantes Elementos Mágicos en su estado más puro.

Este proceso involucraba emplear una gran cantidad de magia e incluso Bryan sintió que sus reservas eran insuficientes en determinado momento. Además, tuvo que aprender del ensayo y el error, de modo que muchas veces perdió Elementos Mágicos de gran valor por no saber reconocerlos.

La siguiente parte debería ser llevar los elementos purificados al pedestal de RUBEDO, pero esto no era tan sencillo como fue pasar de NIGREDO a ALBEDO. Había una especie de cilindro horizontal, una especie de conducto por el que los minerales tenían que transitar. Y debajo de este cilindro estaban gravadas las palabras CITRINITAS.

Su función era ordenar los Elementos Mágicos y luego comprimirlos, formando una especie de partículas de color dorado. Este era el estado que tenían que tener antes de ingresar al pedestal de RUBEDO, para que la transmutación se completase. De más estaba decir que, si los Elementos Mágicos se ordenaban de un modo que no fuese compatible, todo el proceso fracasaría y los materiales se habrían desperdiciado. Y por supuesto, Bryan era el responsable de realizar el ordenamiento.

Bryan se había dedicado a completar esta tarea de sol a sol, sin descansar ni un momento. Sabía que el tiempo estaba en su contra y que tenía que hacer todo lo posible por fortalecer su arma mágica. Así que se puso a discriminar los elementos Mágicos en el pedestal de ALBEDO sin detenerse para dominar la habilidad en el menor tiempo posible.

La actividad fue tan agotadora mentalmente, que llego a recordar cómo se sentía cuando su madre le obligaba a hacer actividades tediosas, como escoger el maldito arroz o contar los frijoles orgánicos, pero magnificado miles de veces.

Finalmente le cogió el truco al final del día, pero cuando pensaba que podría relajarse un poco, descubrió que el proceso de ordenamiento en CITRINITAS era infinitamente más complicado, casi como dedicarse a ensartar miles de hilos en agujas, sin poder fallar ni una sola vez.

Pero por fin tuvo éxito. Y una vez que hubo comprendido los procesos, su memoria eidética le permitió replicarlos perfectamente. Al anochecer del tercer día ya se sentía lo bastante confiado como para intentar mejorar al Desgarrador Sombrío.

Bryan sujetó la espada y le infundió una enorme cantidad de Esencia Mágica, para que se activasen todos sus poderes. Esto era necesario para que los encantamientos pudiesen llegar hasta el mismo núcleo del arma. Luego se acercó al pedestal de RUBEDO para dejar su arma, que quedó encerrada en la barrera.

Por suerte aún puedo sentir la conexión.” Pensó Bryan aliviado, pues si el Desgarrador Sombrío hubiese quedado completamente aislado, no podría saber si su método estaba teniendo éxito o si se trataba de un fracaso hasta que todo terminase.

Entonces tomó una Citoforiana de Fuego y la colocó en el pedestal de RUBEDO para descomponerla hasta obtener la sustancia, que luego sintetizó en el pedestal de ALBEDO. Obtuvo así tres Elementos Mágicos que servirían para romper maldiciones.

Muy bien, ahora hay que ordenarlos con cuidado.” Se dijo Bryan poniendo mucha atención en el procedimiento de CITRINITAS. Finalmente, los Elementos Mágicos se convirtieron en las partículas doradas, que viajaron naturalmente al pedestal de RUBEDO, ahí comenzaron a caer sobre el Desgarrador Sombrío como si fuese una lluvia de polvo de oro.

De repente la hoja de la terrible espada comenzó a vibrar mientras un resplandor carmesí comenzaba a emanar del filo. El polvo dorado fue absorbido con una velocidad asombrosa y Bryan pudo sentir claramente que el Desgarrador Sombrío comenzaba a adquirir un nuevo poder.

- ¡Excelente! - Grito Bryan de pura alegría y comenzó a arrojar minerales e ingredientes mágicos. Ahora que había confirmado su teoría, podía usar sus habilidades naturales para replicar el proceso. De modo que en pocas horas había un auténtico torbellino de polvo dorado que era absorbido sin parar por el Desgarrador Sombrío y con tantas ansias cual si se tratase de un ser vivo. Pequeños relámpagos comenzaron a salir del arma y Bryan temió que interrumpiesen el proceso o que dañasen la mesa de trabajo. Pero sus miedos resultaron infundados, porque una segunda barrera rodeó a la primera y luego otra, manteniendo al Desgarrador Sombrío en su lugar, mientras las partículas brillantes seguían infundiéndole nuevas propiedades mágicas.

Está funcionando… ¡Puedo sentir que mi arma está fortaleciéndose tal y como debería! ¡Ja! ¡¡Ese maldito vejestorio puede besarme el culo junto con todos sus calderitos yin/yang!!

Bryan sonreía de oreja a oreja mientras arrojaba una gota de su esencia de sangre a los pedestales y rápidamente la descomponía para que se uniese al procedimiento. Estaba bastante complacido consigo mismo. Es cierto que al principio tuvo muchos problemas y sufrió por mucho estrés, pero todo terminó valiendo la pena. El método de la Alquimia de este mundo era muy superior en concepto y ejecución al que utilizaban en donde vivía Chu Can Lan. Ahora su arma estaba adquiriendo las propiedades mágicas de los elementos con un grado de pureza insuperable y a una velocidad increíble. ¡Pero lo más sorprendente, es que sólo requirió del esfuerzo de un único individuo, el propio Bryan!

Por supuesto que las cosas no eran tan sencillas. Es cierto que el método de la Alquimia era superior en muchos aspectos, pero la diferencia no era tan abismal como parecía en ese momento. Lo que ocurría era que Bryan tenía una anormal cantidad de Fuerza Mental y una aún más anormal capacidad para recuperarla. Su cerebro estaba reforzado por su entrenamiento para soportar el dolor, así que concentrarse durante días no era una tarea difícil para él. Además, poseía una memoria Eidética que le permitía recordar rápidamente cada una de las complejas combinaciones de Elementos Mágicos en muy poco tiempo, algo imposible para otros.

Otro factor que influyó bastante en su éxito fue la gran habilidad que los enanos demostraron a la hora de forjar al Desgarrador Sombrío, así como los conjuros que Bryan le había agregado más tarde.

¡En esas condiciones lo extraño sería que no obtuviese buenos resultados!

- ¡Bien, ahora el siguiente! - Exclamó Bryan arrojando más ingredientes e invocando sus poderes mágicos, que se manifestaron como un torrente de energía. En ese momento ya no pensaba, sentía o percibía nada, pues toda su concentración estaba enfocada únicamente en la transmutación alquímica. Las partículas doradas comenzaron aumentar, hasta que el Desgarrador Sombrío desapareció de la vista en medio de un pequeño torbellino, pero aun así seguía absorbiendo sin parar todas las propiedades mágicas como si fuera un agujero sin fondo, creciendo con ellas e incrementando sus poderes.

El Desgarrador Sombrío, como su nombre lo indicaba, era un arma diseñada exclusivamente para cometer asesinatos. La idea no era que tuviese el poder devastador del hacha, la fuerza de la lanza o la fluidez de la espada. Sino que diese un único golpe absolutamente letal e imposible de evitar.

Y es que los asesinos en combate usualmente solo atacaban una vez antes de desaparecer, pero ese único ataque era más terrible que el de ningún otro. Tal era el ideal del perfecto asesino.

El Desgarrador Sombrío fue concebido para materializar dicho ideal, por eso era un arma increíblemente versátil, capaz de ser utilizada en una variedad de escenarios muy diferentes. Y sus habilidades mágicas lo reflejaban.

Según las memorias de Chu Can Lan uno de sus poderes era conocida como DEIMOS y le permitía absorber en secreto toda la energía negativa generada por el terror o la ira de los mortales a su alrededor. Eso quería decir que cada vez que matase a alguien, el Desgarrador Sombrío convertiría en poder mágico todas esas emociones, fortaleciéndose un poco conforme más vidas se cobraba. Pero en una batalla campal, donde cientos de personas experimentaban constantemente todo el horror de la guerra, esta capacidad de convertir emociones en energía demostraba ser increíblemente aterradora, llegando a fortalecer al Desgarrador Sombrío hasta un nivel inimaginable y volviéndolo capaz de matar a casi cualquier oponente.

Con el pasar del tiempo y la absorción de estas energías, el Desgarrador Sombrío formaría algo parecido a un Alma Artificial, que se denominaba ALECTO. En ese momento la hoja adquiría la capacidad de proyectar una intensa sensación de terror y frenesí en las mentes de sus enemigos, incluso si ellos mismos no eran conscientes del peligro, provocando que se volviesen objetivos muy fáciles de asesinar.

La tercera habilidad que a Bryan le interesaba se llamaba MALEROS. Ocurría cuando el alma artificial de ALECTO maduraba completamente y adquiría algo parecido a la conciencia. En ese momento el Desgarrador Sombrío podía adoptar temporalmente la forma en una especie de doble. No se trataba de una ilusión o un hechizo como el de los Espectros Oscuros, sino de un auténtico Sosías con capacidades muy similares a las del propio Bryan y que también se fortalecería conforme su creador lo hacía.

Naturalmente que estas dos últimas habilidades todavía estaban muy lejos de hacerse realidad. La cantidad de materiales invaluables que se necesitaría para desbloquearlas era algo que en esos momentos Bryan no se podía permitir. Pero gracias a los métodos alquímicos de este mundo ya no necesitaba hacer todo el proceso de golpe, sino que podía dividirlo en pasos.

Ahora mismo estaba usando los Elementos Mágicos únicamente para agregarle el poder de DEIMOS a su arma, pero también la estaba fusionando aún más con su Esencia de Sangre. Este último proceso lo estaba debilitando bastante, pero le otorgaría al Desgarrador Sombrío el poder de reducirse a un tamaño ínfimo para poder introducirlo dentro de su propio cuerpo, de un modo similar a como actualmente lo hacía el Infante Sanguinario. Solo que, en este caso, Bryan podría sacar su arma cada vez que lo desease y esconderla en su interior cuando no la necesitase.

Para otros esto podría parecer ilógico. Después de todo, Bryan ya poseía un Anillo Espacial que le permitía hacer algo similar. ¿Por qué entonces se tomaba tantos problemas para darle una habilidad que parecía innecesaria?

En principio los Anillos Espaciales no siempre eran infalibles y Bryan temía que alguien pudiese robárselo o que algún día sufriese bastante si tenía que enfrentase a un Mago Espacial con las habilidades para bloquear el acceso a su almacén.

Pero el verdadero motivo por el cual prefería tener al Desgarrador Sombrío en el interior de su cuerpo, era que de este modo podría utilizar la habilidad de DEIMOS incluso si no estaba usando su arma para pelear. Eso significaba que podría acercarse discretamente a cualquier campo de batalla o situación de conflicto aparentemente desarmado, pero en secreto estaría absorbiendo toda esa energía negativa.

Y para cuando la energía absorbida por el Desgarrador Sombrío llegase al nivel necesario como para activar la habilidad ALECTO, entonces Bryan lo traería de nuevo al laboratorio. Entonces habría pasado el tiempo y quizá encontrase una forma de obtener nuevos materiales.

Pasaron cinco días más hasta que finalmente Bryan terminó con la transmutación alquímica. Entonces cayó desmayado por el agotamiento, pero consiguió dormir con una sonrisa a pesar de estar en el frío suelo de piedra, porque sabía que había cumplido su objetivo.

*****

Finalmente, Bryan pudo tomarse un buen tiempo para descansar y recuperar todo el poder perdido. Mientras tanto el Desgarrador Sombrío continuaba en medio del torbellino dorado en el pedestal de RUBEDO, pero el proceso de absorción ya estaba dándose por sí solo y no requería su intervención directa.

Por aquellos días fue cuando Gilberto finalmente llegó de donde fuera que estuviese. No fue difícil detectarlo porque era cualquier cosa menos sutil. Los Espectros Oscuros percibieron un sonido como el de un huracán que venía del norte y todos los árboles de esa sección del bosque se pusieron a crujir o rechinar por el fuerte viento. Poco después el enorme cuerpo del Dragón Negro rompió las nubes y descendió envuelto en una especie de remolino de nubes oscuras que arrastraba a su paso. Finalmente, Gilberto comenzó a descender destruyendo los árboles a su paso, convirtiendo los ríos en vapor y provocando una nube polvo. 

Los ojos de Bryan relampaguearon de ira, pero no dijo nada en ese momento y se concentró en activar al Ojo de la Oscuridad para que el Dragón Negro pudiese atravesar la barrera inmediatamente.

- ¡Estoy aquí, Maestro! ¡Tu leal sirviente ha regresado como ordenaste! -

La voz eufórica de Gilberto resonó como un rugido que hizo temblar la tierra alrededor mientras su enorme cuerpo revoloteaba alrededor de la fortaleza oscura. Las puertas principales se abrieron en respuesta y Bryan emergió lentamente del interior, emitiendo un poderoso torrente de energía maligna. Su agresividad era casi palpable en ese momento y Gilberto se detuvo en medio del aire, como si le hubiese caído un chorro de agua helada.

- Bienvenido. - Dijo Bryan sonriendo amablemente: - Déjame verte bien, pues no hace mucho que no nos vemos. -

Gilberto descendió y adoptó su forma humana, pero se mantuvo a una distancia prudencial de 5 metros. Entonces preguntó vacilante: - ¿Acaso estás enojado? -

- ¿Enojado? ¿Por qué piensas eso? -

- Estas sonriendo amablemente, pero hay una terrible aura de energía maligna detrás tuyo… No lo entiendo. ¿Acaso cometí algún error? -

- ¿Un error? No sé, Gilberto. ¿Has cometido alguno? Por favor piénsalo. Demuéstrame que tu inteligencia es por lo menos superior a la de un pedrusco. - Respondió Bryan caminado lentamente hacia el Dragón.

Gilberto comenzó a retroceder lentamente y con cierta dificultad, porque todavía no dominaba perfectamente la figura humana. Sin embargo, la sonrisa de Bryan era aterradora y el dragón no se atrevía a mirar hacia atrás por miedo a algo que no alcanzaba a reconocer.

- ¿Dónde has estado Dragón? - Preguntó Bryan sin dejar de sonreír.

- Estuve llevando a las damas, tal y como me lo dijiste. ¡Y las acompañé hasta que usaron esa cosa brillante que sirve para irse a otros lugares! Después vine aquí… -

- Toma diez días viajar desde la ciudad de Zajoski hasta aquí a pie. - Lo interrumpió Bryan tajante: - Y menos de un día viajando a vuelo de pájaro. Pero has estado lejos medio mes. ¿Dónde carajo estabas? -

- Yo… -

- Te diré dónde no estabas. - Lo volvió a cortar Bryan: - No estabas aquí donde te ordené estar. Desafiaste mis ordenes directamente para irte a algún lado. ¿No es cierto? -

- ¡No! Confieso que quizá no salí de la ciudad exactamente después de… -

- Y cuando finalmente vienes aquí. - Continuó Bryan sin escucharlo: - Lo haces provocando un escándalo que seguramente fue notado por todo ser viviente en cien kilómetros a la redonda. ¡Si alguien hubiese construido una jodida carretera desde Zajoski hasta aquí, no sería tan conspicuo como la forma en que has llegado! -

- Yo… -

- Entonces recapitulemos: Primero no cumples mis ordenes de venir inmediatamente y te demoras una eternidad. Luego llegas aquí de ese modo, exponiendo el secreto de mi fortaleza. ¡El más importante de mis secretos!

Y lo primero que sale de tu boca es decir “¡Ya llegué!” todo orgulloso, feliz incluso, como si hubieses hecho un buen trabajo. -

- … -

- ¿Y me preguntas si estoy molesto? - Finalizó Bryan sin dejar de sonreír.

Gilberto quiso decir algo en su defensa, pero Bryan no le dio oportunidad. Con un terrible pisotón se impulsó hacia adelante, cerrando la distancia entre ambos, y arrojó una patada espantosa hacia la cabeza de Gilberto. El dragón respondió esquivando con sus reflejos sobrehumanos, pero Bryan fue mucho más rápido y alcanzó a darle de lleno en la coronilla.

Se escuchó un estruendo. Luego el cuerpo de Gilberto salió disparado más de diez metros y finalmente se estrelló violentamente contra el muro perimetral. Poco después, Bryan cayó sobre él y comenzó a cubrirlo con una lluvia de golpes.

- Bueno, ahora que ya me he desahogado. - Dijo Bryan después de diez minutos. Estaba mirando a un con el rostro Gilberto deforme y cubierto de moretones: - Dime dónde has estado exactamente. Y te recomiendo que no me mientas si no quieres… contrariarme. -

- Estuve en la ciudad de Zajoski. - Respondió Gilberto con tono lloroso: - Nunca había visto una ciudad humana tan grandiosa, así que quería explorarla. -

- Zajoski es un baluarte de frontera. Eso significa que tiene muchos legionarios y combatientes expertos en reconocer criaturas peligrosas como tú defendiéndola, motivo por el cual te ordené que vinieses aquí de inmediato y que no perdieses el tiempo. -

- ¡No temas, Maestro! ¡Estoy seguro de que nadie me descubrió! ¡Solo estuve en un lugar, así que no llame la atención! -

- Entonces me mentiste cuando dijiste que exploraste la ciudad. -

- ¡No! ¡Realmente quería explorarla! Pero… -

Bryan reaccionó golpeándolo una vez más mientras gritaba: - ¡Habla de una vez! -

- ¡Au! ¡Lo confieso! ¡Estuve con unas mujeres! -

- O sea que te fuiste con putas todo este tiempo - Exclamó Bryan exasperado: - ¿De dónde sacaste el dinero para días y días de…? ¡Espera! ¡No se lo habrás pedido a Phoebe o Emily! ¡Dime que no lo hiciste maldito lagarto! -

- ¡Por supuesto que no! – Respondió Gilberto indignado: - Me ordenaste que nunca molestase a tus mujeres por esos asuntos. ¡Yo gané mi propio dinero! -

- ¡¿Qué?! Es imposible que conozcas el concepto de trabajo o remuneración. De algún modo lo que has dicho me asusta mucho más. ¡¿Cómo exactamente ganaste dinero?! -

- Con el dinero que me diste solo podía estar una noche completa, así que decidí disfrutar todo lo que pudiera antes de irme. Pero al día siguiente las chicas descubrieron una de mis escamas en el suelo de la habitación. Debe habérseme caído mientras dormía. - Explicó Gilberto extendiendo una de sus manos, para mostrarle como emergían varias escamas negras de su piel: - El caso es que hicieron un escándalo y llamaron a una señora vieja con mucho maquillaje. ¡Ella acordó dejarme disfrutar de las mujeres gratuitamente si les daba una escama todos los días! Esa tonta no debe saber que me crecen naturalmente. -

- ¡El idiota eres tú! Las escamas de Dragón son increíblemente valiosas en el mercado y por el costo de una te habría alcanzado para disfrutar un mes en cualquier burdel. En resumen ¡Te timaron de lo lindo! - Exclamó Bryan mirándolo exasperado: - Ahora espérame aquí. -

- ¿A dónde vas? -

- Hay un pequeño altar en el primer nivel. - Respondió Bryan llevándose una mano a la frente para aliviar el dolor de cabeza que sentía: - Voy a dar gracias a los dioses porque es un auténtico milagro que nadie te haya atrapado en Zajoski a pesar de fuiste soltando tus escamas como un imbécil. -

Bryan regresó al primer nivel, donde en efecto había un pequeño altar genérico tallado en una de las paredes para adorar a cualquier deidad. Ahí quemó un poco de incienso, arrojó una moneda de oro y derramó unas gotas de su sangre, mientras pronunciaba unas alabanzas que aprendió de niño. Luego regresó con Gilberto para continuar la conversación, pero al ver su cara no pudo aguantar y volvió a golpearlo hasta quedar satisfecho.

- ¡Massstro asdbusio! - Gilberto intentó decir algo, pero solamente balbuceó incoherencias mientras botaba algunas gotas de saliva ensangrentada.

- No hables hasta que te hayas regenerado, lagarto imbécil - Le espetó Bryan: - En serio. ¿Qué pasa contigo? A veces creo que vienes lastrando una imbecilidad muy especial. Una estupidez antigua. Genética… ¡De muchas generaciones atrás! -

- No eftido. -

- Mientras tu disfrutabas de lo lindo, yo estaba luchando con mi vida en juego en contra Costel y la elfa Miriel para conseguir engañarlos y así ganar un tiempo precioso. Ahora ¿De verdad no tenías claro que me están persiguiendo organizaciones muy peligrosas y que es imperativo que desaparezca por un tiempo? ¿No te pedí que fueses extremadamente cuidadoso? Pero en lugar de ello, te pusiste a regalar escamas invaluables en un burdel de la ciudad más defendida en los alrededores y luego viniste volando sin ninguna precaución hasta aquí. ¡Es un auténtico milagro que nadie de haya seguido! -

- Lo siento. - Dijo Gilberto inclinando la cabeza.

- Si por tu culpa el Templo de Idramón se entera de que sigo vivo antes de tiempo o el Culto de Caelos logra encontrar mi fortaleza… ¡Te arrancaré la carne de los huesos para hacer uso pleno de esas escamas tan valiosas! -

- ¡Qu…! - Gilberto intentó protestar, pero notó que los ojos de Bryan volvían a tornarse carmesí por la ira, así que se mordió la lengua.

Bryan lo miró por unos momentos, pero finalmente suspiró y dejó ir su ira.

- ¿Emily y Phoebe llegaron bien? -

- ¡Si Maestro! - Exclamó Gilberto contento de cambiar de tema: - ¡Tus mujeres y esa mocosa con el adorable trasero se marcharon hacia su destino sin sufrir ningún problema! -

 - Ya veo. - Dijo Bryan suspirando. Lo verdad es que quería seguir enojado, pero la expresión de Gilberto todo golpeado y patético era tan chistosa, que no pudo evitar soltar una carcajada: - ¡Por el trueno, Dragón! ¡Está bien que seas libidinoso, pero no puedes actuar sin pensar! -

- ¡No es mi culpa, Maestro! ¡Soy un Dragón Negro! ¡Tengo que tener mujeres! -

- Pues mujeres tendrás. - Respondió Bryan: - Te daré dinero más que suficiente para que visites todos los burdeles que quieras… ¡Pero nada de vender tus escamas! -

- ¡¿De verdad, Maestro?! ¡Las mujeres humanas son deliciosas! ¡Mi abuelo tenía tanta razón al describirlas! ¡Un par de ellas estuvieron conmigo toda la noche! -

Bryan estaba un poco sorprendido, pero luego asintió: - Es un rasgo de tu raza. Escuché que pueden estar apareándose durante días o incluso semanas sin descanso. ¿Es verdad? -

- ¡Por supuesto! En ese sentido los machos de la raza de los hombres me dan bastante pena. Cuando estuve con las chicas hice algunas pausas para escuchar y me di cuenta de que algunos ni siquiera pueden durar unos minutos. ¡Ni tan siquiera una hora! - Dijo Dragón Negro y lo miró con condescendencia.

- ¡Bah! ¡No me metas en el mismo saco que el resto! - Exclamó Bryan irritado: - Puedo manejar dos mujeres al mismo tiempo sin ningún problema. -

- Con respeto, Maestro Malvado, esta fue mi primera vez con dos hembras. - Respondió Gilberto con sorna: - Dentro de poco creceré y entonces ni siquiera cinco mujeres podrían agotarme. -

- Pues yo no solamente puedo complacer a varias mujeres, sino que incluso puedo hacerme más fuerte en lugar de agotarme. ¿Quieres que te diga cómo? - Dijo Bryan pensando en algo repentinamente.

- Ja. No te creo nada, Maestro Malvado. - Dijo Gilberto cruzándose de brazos: - Es cierto que eres poderoso y temible, pero sigues siendo un humano. ¡Nunca tendrás una virilidad de un Dragón Negro! -

Lo que Gilberto no sabía era que los Magos Demoníacos no solamente tenían poderes orientados al combate, sino que conocían algunos hechizos malvados con los que podían fortalecerse en otras áreas y también afectar a otros. Durante el acto sexual las parejas no solamente se intercambiaban fluidos, sino también sentidos e incluso una parte de sus espíritus. Los Magia Demoníaca tenía un método para alimentarse de la fuerza vital de una pareja durante el sexo, aumentando así sus poderes y recuperando la energía. Teóricamente el método podía funcionar a la inversa, fortaleciendo a la otra parte, pero ningún mago demoníaco sería tan generoso como para hacer algo así, pues sus amantes no eran más que herramientas placenteras para ser usadas y luego desechadas.

El nombre de esta magia era Afrodisíakos, pero parecía que Chu Can Lan no había ahondado demasiado al respecto más allá de su habilidad para robar la energía vital. Sin embargo, Bryan estaba interesado en sus posibilidades.

Podría utilizarlo cuando esté con Emily, de ese modo los dos podríamos hacernos más poderosos cada vez que estemos juntos.” Se dijo Bryan: “Claro que lo importante sería que yo me alimentase de la energía de ella primero y luego la alimentase en la siguiente ronda… Eso retrasará la velocidad de mi crecimiento, pero nos permitirá fortalecernos juntos. En teoría debería funcionar perfectamente. Pero primero quiero asegurarme. ¡Y aquí tengo un conejillo de indias perfecto!

- Dime la verdad, lagartija. - Preguntó Bryan fingiendo curiosidad: - Si un Dragón Negro se aparea todos los días… ¿Puede sufrir algún tipo de efecto adverso? -

- Bueno, cualquier macho resultará herido si hace el delicioso todos los días, incluso los Dragones Negros. Además, tenemos que abstenernos de ello en ciertos momentos importantes. Por ejemplo, no podemos estar con ninguna mujer durante los días en que estamos evolucionando a nuestras formas superiores o podríamos sufrir daños muy severos, a veces irreversibles. - Explicó Gilberto con inusual sinceridad: - Escuché de algunos que no pudieron soportarlo y terminaron con evoluciones incompletas o incluso disminuyeron de rango. No es común, pero ha sucedido. -

Parece que este tipo solo sabe hablar con propiedad cuando se trata de sexo.” Pensó Bryan con ironía y luego siguió cuestionando: - ¿Cuántas evoluciones tienes? -

- Ni una. Mi padre dijo que hay cinco evoluciones para un Dragón, pero todavía estoy como cuando salí del cascarón y no he tenido muchas oportunidades para crecer - Respondió Gilberto suspirando: - Aunque cuando finalmente lo haga… ¡Ya verás cómo hacemos temblar de miedo a tus enemigos! -

Y ahí está la excusa que necesitaba para mi pequeño experimento.” Se dijo Bryan escondiendo una sonrisa malévola. Entonces miró a Gilberto de un modo casi paternal y le habló del mismo modo en que un estafador con un recién llegado del campo: - Bueno dragón, es cierto que me has servido bien últimamente y creo que es tiempo de que te dé una recompensa. -

Gilberto parpadeó confundido y finalmente levantó una mano para llamar la atención de su amo antes de comenzar a decir: - Pero dijiste que estabas enojado conmigo porque… -

- Nunca miro mucho tiempo al pasado, lagarto. Me distrae del presente. - Lo interrumpió Bryan y continuó: - Ahora te voy a enseñar un truco que te servirá bastante cada vez que vayas a fornicar. No solamente aumentará el tiempo en que puedes disfrutar, sino que también incrementará tu energía. ¡Incluso podrás hacerlo en plena evolución! -

- ¡Vamos maestro! ¡Soy joven, pero no he nacido ayer! - Respondió Gilberto con un bufido exasperado: - Por favor no me tomes el pelo solo porque sigas enojado. -

- Ahora mismo te lo demostraré. - Dijo Bryan sonriendo mientras extendía la palma de una de sus manos para extraer una diminuta cantidad de Esencia Mágica: - Sólo tenemos que hacer un pequeño procedimiento primero. Pero no te preocupes. Te aseguro que te dolerá más a ti que a mí. -

- Ajá, seguro que… ¡Espera Maestro! ¡¿Qué fue eso último que dijiste?! -

Pero Bryan ya había aferrado su cuello e introdujo la sustancia negra en el interior del torrente sanguíneo. Gilberto empezó a gritar por el dolor, pero Bryan aumentó la fuerza de su agarre y rápidamente guio la Esencia Mágica hasta donde estaba el ombligo del Dragón antes de que pudiera escapársele. No fue sencillo porque la fisionomía de Gilberto era diferente, aunque por fuera parecía humano, pero lo consiguió relativamente rápido.

Gilberto cayó arrodilladlo, aferrando su estómago con las dos manos, mientras luchaba por suportar el dolor que sentía. Su expresión estaba llena de auténtico terror.

- Un consejo. - Le dijo Bryan dándole la espalda: - Cuanto más te resistas, más dolerá. -

*****

Una hora después, Gilberto finalmente levantó la cabeza y preguntó asustado: - ¡¿Qué es esto?! ¡Siento como si una serpiente estuviese arrastrándose por mis venas! -

Bryan se había ido a descansar, pero regresó unos instantes antes de que se terminase el proceso.

- Es una mejora, dragón. Ya lo verás. Por ahora quiero que te concentres en esa presencia extraña e intentes darle órdenes. Debería obedecerte. Dile que se mantenga circulando alrededor del vientre. -

La siguiente parte dependía únicamente de la voluntad de Gilberto y Bryan no podía ayudarlo.

Lo que había hecho era una técnica de la magia demoníaca conocida como “Pseudo Dominación”. Básicamente colocaba un poco de su Esencia Mágica en el interior de alguien, permitiéndole a ese individuo obtener una parte muy concreta de sus poderes. No era fácil de hacer y, si el cuerpo de Gilberto lo rechazaba, probablemente moriría. Pero si tenía éxito obtendría la capacidad de utilizar Afrodisíakos. Lo bueno es que la versión compartida nunca podría ser tan poderosa como la original, así que no tendría que preocuparse de que Gilberto abusase demasiado de esta magia. Además, el fragmento de su Esencia Mágica obedecería al dragón, pero principalmente a Bryan y le trasmitiría mucha información sobre el estado de Gilberto.

Por supuesto que también podía matarlo si alguna vez encontraba un modo de liberarse del Juramento Inquebrantable de servidumbre que en ese momento los unía.

- Muy bien, lo conseguí. ¡Ya no duele y esa cosa está obedeciéndome! -

- ¿Está circulando? -

- Si, lo hace. -

- ¿Y cómo te sientes ahí abajo? - Preguntó Bryan riéndose.

Solo entonces Gilberto se dio cuenta de que tenía una erección tan marcada que parecía a punto de romper sus pantalones.

- ¡Maestro! ¡Estoy al fierro! -

Bryan simplemente soltó una carcajada en respuesta.

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, hoy es 02 de febrero del 2022.

Para la primera parte de las descripciones sobre el método para fabricar el Desgarrador Sombrío, me inspiré sobre todo en una ceremonia ritual fenicia en que se sacrificaban infantes menores de un año al dios Baal. Los colocaban en una estatua de hierro de la cual iban resbalando lentamente hasta una hoguera. Según las crónicas, la ciudad de Cartago recurrió a este ritual cuando estaban asediados por Siracusa y sacrificaron 500 niños.

Los futuros historiadores consideraban estas historias una mentira propagada por los romanos… hasta que se encontraron los esqueletos de varios niños en un templo fuera de la ciudad. ¡Agradezcan si nacieron en el occidente cristiano!

Cuando japón fue descubierto por occidente, lo primero que hicieron fue importar metal EE. UU o Alemania, porque el suyo era de calidad inferior. También es cierto que uno de los problemas de las Katanas es que, debido a la forma de su forjado, es imposible repararlas cuando se rompen. Esta realidad histórica fue fuente de inspiración para las descripciones de lo difícil que era hacer un arma mágica.

El oricalco es un metal griego legendario que se supone una mezcla de oro y cobre. Otros creen que es un mineral propiamente dicho extraído de la Atlántida. En cualquier caso, es muy famoso en las historias de fantasía. La proporción de 9 a 1 que menciono es en realidad la cantidad de Cobre por estaño que se necesita para hacer bronce.

En el original Bryan utiliza artes chinas para refinar su arma. Básicamente invoca un fuego y luego le va tirando ingredientes, los cuales entran en forma de rayo al Desgarrador Sombrío. Todo muy simple y conveniente. Yo me decidí a cambiarlo por un enfoque diferente usando alquimia basada en la Tabla Esmeralda de Hermes Trimegisto, el filósofo legendario de Grecia que habla por primera vez de la Piedra Filosofal.

Ahora, imagino que 9 de cada 10 lectores han visto Full metal Alchemist o saben de qué trata, así que no entraré en explicaciones porque el propio capítulo lo hace. Básicamente lo que planteo aquí es la teoría detrás del proceso de trasmutación de la Tabla Esmeralda, pero lo represento con objetos. De ese modo creo que he conseguido crear la sensación de que el proceso alquímico realmente está ocurriendo para el lector. Además, incrementé el tiempo del proceso para que uno sienta el esfuerzo de Bryan, porque en el original le toma un día terminar de reforzar su arma.

El regreso de Gilberto era muy genérico, corto y solamente trataba de los asuntos relacionados al sexo. Decidí que podía aprovechar para expandirlo y convertirlo en una escena cómica, llenas de ironía y dobles sentido.

El que Bryan vaya a realizar una oración en un altar genérico es en realidad una referencia a costumbres de la Edad Antigua, cuando había tantos dioses que en todos los lugares oficiales había por lo menos un altar donde las personas podían colocar una estatuilla de su dios para ofrecer dinero o sangre para pedir el favor de los dioses. Incluso había templos y altares para el “dios desconocido” pues los antiguos temían haber obviado a alguna deidad.

Que no hayan atrapado a Gilberto a pesar de que se pasó varios días en un burdel realmente es algo sorprendente que autor parece haber pasado por alto. Además, para que todo el proceso alquímico fuese más coherente aumenté todo el tiempo trascurrido, así que se entiende el que incluso Bryan quiera dar gracias al cielo por ello.

Si les gustó este capítulo por favor dejen su opinión en los comentarios, que no solamente me motivan a continuar, sino que me sirven como indicador de calidad. No dejen de señalar cualquier falta de ortografía que encuentren para poder corregirla. Si quieren colaborar con este pobre proyecto, abajo tienen los enlaces de mi cuenta Patreon. También pueden ayudarme compartiendo esta historia con otros para hacernos más conocidos.

Espero que les haya gustado y nos vemos en el siguiente capítulo.