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Parecía que existía alguna clase de enlace mental entre el Zombi Élite de Tierra y el Pequeño Esqueleto, similar al que el propio Bryan poseía con ellos. No tenía idea de lo que estaban hablando, pero tenía la impresión de que entre ambas criaturas estaba desarrollándose una intensa conversación, a pesar de estar parados en silencio.
Después de un buen rato, los dos se volvieron para mirar a Bryan con un gesto que casi parecía suplicante.
- Muy bien, dejaré que se diviertan en el inframundo. ¡Pero no hagan locuras! - Respondió Bryan suspirando y luego miró sonriendo al Pequeño Esqueleto: - ¡Especialmente tú! ¡Ahora eres el mayor, así que espero que muestres un poco de prudencia! -
Ambos seres asintieron. Entonces Bryan le colocó la Marca Oscura al Zombi Élite de Tierra y los envió de regreso a la otra dimensión.
- Nunca me imaginé ser la parte sobrante en una reunión con Criaturas Oscuras. - Dijo Bryan en broma, sintiéndose bastante complacido por haber tenido éxito. Con los Espectros Oscuros de su lado ya no tendría que estar tan vigilante contra los ataques sorpresa y, aunque de momento le faltase experiencia, su nuevo Zombi era extremadamente poderoso, así que su abanico de recursos se había vuelto a incrementar.
Luego de celebrar, Bryan descubrió que por primera vez en mucho tiempo tenía algo de tiempo libre, porque Falce Segador seguramente estaría lidiando con las terribles consecuencias de los últimos eventos y seguramente Costel se mantendría cerca de su nieto para garantizar su seguridad.
Phoebe, Emily e incluso Trunks estarían terriblemente agotados, pero Gilberto los estaba protegiendo, así que seguramente dormirían a pierna suelta durante todo el día. En cambio, el propio Bryan no necesitaba descansar gracias a que la Esencia Mágica restauraba sus energías a una velocidad impresionante.
“Además, estoy seguro de que ni el Dragón ni el Cazador de Monstruos harían nada indecente con las mujeres, porque tienen honor, sentido de camaradería… y porque los dos tienen bien claro la espantosa venganza que desataría sobre cualquiera de ellos si se diera el caso.” Se dijo Bryan sonriendo maléficamente.
Como no tenía nada que hacer y estaba en el Bosque Oscuro, Bryan decidió que visitaría a sus amigos enanos, a quienes no veía desde hacía muchísimo tiempo. El viaje hasta su pueblo normalmente le tardaría medio día, pero volando llegó en apenas un cuarto de hora.
- ¡Amigo Han, que bueno que has venido! - Lo saludaron inmediatamente los centinelas de la entrada oculta en cuanto lo vieron.
- Estaba cerca y pasé a saludar. -
- ¡Bienvenido, bienvenido! ¡Entra por favor, avisaremos al patriarca! -
La última vez que Bryan visitó su aldea les había traído muchas provisiones, que incluían comida y telas con las cuales fabricar ropa para el invierno. Gracias a eso los enanos no solamente se habían salvado del hambre o el frío, sino que por primera vez en mucho tiempo no tenían la necesidad de salir a cazar alimentos para compensar la escasez de comida, así que todos los hombres estaban libres para realizar más tareas.
Ahora bien, los enanos eran una raza prodigiosa para la fabricación de objetos. ¡Tan solo uno de ellos podía ser considerado el equivalente a una cuadrilla de artesanos! Bryan confirmó esto casi de inmediato, pues descubrió que la aldea entera había sufrido una remodelación intensiva. Ahora casi todas las casas habían sido modificadas y en el interior de cada una brillaba el resplandor intermitente de las llamas, prueba de que poseían sus propias chimeneas de metal, para calentarse, cocinar e iluminar.
Atrás habían quedado los días en que algunos enanos se habían visto obligados a adaptar troncos de árboles gruesos como viviendas. Ahora cada casa estaba bien construida según su estilo ancestral: Estructuras abovedadas de piedra labrada, todas cubiertas por una capa de tierra que las hacía similares a pequeñas colinas con puertas, las cuales eran perfectas para aislarlos de las inclemencias del clima.
Pero a pesar de tener esta forma, no había nada parecido a humedad o el olor de la tierra en el interior. Bryan lo supo en seguida porque sus amigos lo invitaron a entrar a sus viviendas para que viese el trabajo que habían realizado, mientras le agradecían por su generosidad para con ellos.
Así comprobó que cada puerta se habría hacia un vestíbulo cilíndrico, como una especie de túnel. Un túnel muy cómodo, por cierto. Además, todas las paredes estaban revestidas de madera, los suelos enlosados y alfombrados. El mobiliario que constaba de sillas barnizadas, y perchas para sombreros o abrigos. Y en cada pared, había varias puertecitas que se abrían, primero a un lado y luego al otro. Porque a los enanos no les gustaban las escaleras en el hogar, sino que todas las habitaciones, ya fuesen bodegas, dormitorios, armarios, despensa, cocina y cuartos de baño, estaban en la primera planta.
Después de esta visita guiada, Bryan fue conducido alegremente por los enanos a lo que se había convertido en su mayor fuente de orgullo. Un edificio rectangular de madera de una sola habitación, que era bastante grande para los estándares de su raza, con una gran linterna en el techo abovedado por la que escapaba el humo de una gran hoguera de piedra.
Se trataba por supuesto de un Salón, perfecto para que todos en el pueblo se reunieran cuando quisiesen celebrar de noche, protegerse del frío o la lluvia. Algunas partes todavía estaban proceso de construcción y Bryan pudo ver a algunos enanos que, a pesar del viento helado, estaban usando cuerdas para colgarse de las paredes y así completar las partes faltantes. Por primera vez vio lo increíblemente rápidas, fuertes y certeras que eran las manos de estos legendarios artesanos cuando trabajaban.
“Sobrehumano, definitivamente sobrehumano.” Pensó Bryan asombrado: “Si no lo estuviese viendo yo mismo, creería que se trata de un vídeo reproducido a alta velocidad.”
El trabajo más duro de todos parecía ser tan simple como respirar para los enanos. Pero definitivamente lo más valioso que poseía esta pequeña raza era la grandeza de su corazón. Porque cuando Bryan preguntó por qué habían decidido construir tan altas las paredes de esta estructura, a pesar del riesgo y el trabajo extra que esto implicaba, le respondieron de inmediato:
- ¡Para que nuestro gran amigo Han se sienta cómodo cuando nos visite! -
“¡Carajo! ¡Les prometo que les traeré comida cada año antes del invierno, para que nunca más pasen hambre!” Se juró Bryan a si mismo conmovido, pero intentando mantener una expresión estoica. Sin embargo, algo debió ser visible en su expresión, porque sus amigos sonrieron más mientras lo invitaban a entrar.
En el interior había mesas rusticas de madera, todas alrededor de la hoguera de piedra sobre la cual se habían colocado varias parrillas. De inmediato los enanos se reunieron para saludarlo, mientras las mujeres comenzaban a cocinar carnes y los hombres agregaban más leña al fuego, para iluminar la estancia.
- ¡Tío Han! ¡Tío Han! ¡Este es para ti! - Dijo un pequeñísimo niño enano de cabellos rizados, mientras le alcanzaba un gran plato de madera con varias carnes asadas. Las letras “Tío Han” habían sido tallaras en el borde.
- ¡Yo mismo lo hice! - Dijo el niño sonriendo con orgullo.
- ¡Gracias, pequeño maestro! - Respondió Bryan mientras se inclinaba y acariciaba los cabellos del pequeño, que apenas medía medio metro de altura, mientras sujetaba el plato con su mano libre.
Los enanos adultos sonrieron amablemente y el ambiente se puso todavía más animado. En ese momento el Patriarca Calvin se acercó para saludarlo con mucha efusividad y Bryan contestó de la misma manera. El anciano se veía bastante saludable a pesar de su avanzada edad, como si el peso de las muchas preocupaciones que lo atormentaban hubiese desaparecido por completo.
- Noble Patriarca. ¡Me alegra verte tan bien y sano! -
- Amigo, Han. ¿Cómo no sería feliz? Has hecho que todo el sufrimiento del invierno desaparezca y ahora todos mis hijos e hijas tienen comida en sus casas y visten ropa mullida. ¡Este año nadie morirá gracias a tu ayuda! - Dijo el Patriarca Calvin con efusividad.
- Mientras pueda, no escatimaré esfuerzos para ayudarlos. ¡Por favor no dudes en pedirme cualquier cosa que necesites! Mañana mismo estaré de regreso en las naciones de mi pueblo y puedo traerte cualquier cosa que necesites. - Respondió Bryan sinceramente.
Calvin agitó las manos, conmovido: - No es necesario amigo, porque nos has dado más que suficiente para sobrevivir con facilidad este invierno. En cuanto llegue la primavera no escatimaremos esfuerzos para pagar tu generosidad, pues somos una especie trabajadora y sería malo que los niños se acostumbren a recibir mucho sin dar nada a cambio. ¡No sea que el mal de la pereza encuentre arraigo en sus corazones! -
- Como siempre tu sabiduría me asombra, noble patriarca. - Respondió Bryan haciendo una reverencia: - No mencionaré más este asunto, pero nunca olvides que mi mano siempre estará dispuesta a prestarles ayuda en cualquier momento.
Pero te contaré que acabo de iniciar una cierta empresa con la que podrían ayudarme y yo estaría más que dispuesto a retribuirles justamente, por medio de productos de las naciones humanas. -
- ¿Oh? Cuéntanos sobre ello Han. -
- Por diversos motivos terminé patrocinando a un grupo de mercenarios en un lugar muy lejano, por lo menos del Bosque Oscuro. - Dijo Bryan con honestidad, mientras comía con los enanos: - Es un grupo pequeño, pero podría terminar creciendo eventualmente. Y sin duda necesitarán armas, armaduras o incluso piezas de repuestos, tanto en metal como en madera. Además, recién estamos construyendo nuestra base, así que podrían requerir piezas delicadas, como bisagras, clavos y otras similares, que son caros en todas partes.
Yo ya tengo una forma de surtirlos con armamento y materiales de construcción, pero podría necesitar más. En particular me preocupan las puntas de flecha, pues si bien no requieren tanto metal, se necesitan de manos hábiles que sepan forjarlas bien.
Ustedes saben cuánto valor tienen las obras que producen. Y hasta los productos secundarios hechos con metales sobrantes de otras obras pueden resultar de incalculable valor para nosotros los humanos, porque la artesanía enana no tiene igual en el mundo. Además, unos mercenarios necesitan buenas armas, pero no armas lujosas. Y en este punto debo ser bastante claro, porque si unos humildes guerreros de las fronteras de pronto aparecen blandiendo armas de increíble calidad… podrían terminar atrayendo la atención de personas maliciosas que quieran robarlas.
Imagino que los elfos y otras razas similares tendrán peticiones para ustedes. Pero si después de satisfacer estos pedidos aún tienen materiales de sobra, con los que puedan hacer algunas armas secundarias que mis mercenarios puedan usar, yo estaría feliz de intercambiarlas por comida, productos, medicinas o cualquier cosa que les parezca útil. ¿Qué opinan? No necesito que sean de Mithril u Oricalco. ¡El simple hierro fundido ya será bastante bueno si ha sido forjado por sus manos! -
En un principio Bryan se había acercado a los enanos de forma traicionera, con el único propósito de manipularlos para que forjasen el Desgarrador Sombrío. Pero al final terminó considerándolos verdaderos amigos, que no solo valoraba, sino que también respetaba.
Ahora conocía el carácter que tenían y sabía que no recibirían sus regalos, porque sentirían que se estaban aprovechando de un amigo y la sola idea les parecía despreciable. Además, eran orgullosos y no aceptarían limosnas ni caridad de nadie, aunque esto implicase un riesgo para su vida. ¡Cuánto costó que aceptaran la comida que les trajo!
El otro problema era que, si Bryan les pedía que fabricasen armas a cambio de comida, ellos seguramente le entregarían sus mejores obras, como ya habían hecho en el pasado. Y eso sería terriblemente injusto, porque el precio que él había pagado por todas las provisiones no alcanzaba para costear ni siquiera la daga más pequeña que le habían entregado de haberla comprado en una tienda. Así de buenas eran las obras que los enanos producían.
Era por eso, que Bryan había hecho hincapié en el uso “materiales reciclados” de las sobras de otros trabajos y enfatizó varias veces que tener armas demasiado buenas podía ser negativo para unos mercenarios. De ese modo, sus amigos podrían conservar para sí mismos sus mejores trabajos, ya sea que los usasen o los vendiesen. Y Bryan tendría una excusa para traerles cosas sin que los enanos se sintiesen en deuda.
La Esencia Mágica en su interior pareció retorcerse molesta, pero como Bryan no estaba combatiendo en ese momento y además ya estaba en guardia contra sus ataques, esta vez no tuvo problemas para mantenerla bajo control. Ahora sabía que la “Sed de Sangre” también se disparaba en presencia de personas valiosas, con el objetivo de destruir sus lazos, sobre todo los positivos. Y a estas alturas no era posible negar que, de algún modo, los enanos sacaban las mejores cualidades de Bryan. Por ejemplo, en esta ocasión había sido completamente honesto con cada una de sus palabras y únicamente buscaba el bienestar de otras personas en lugar del suyo propio.
Algo totalmente atípico en él.
Naturalmente esto era incompatible con la magia demoníaca y la Esencia Mágica reaccionaba a ello, pero en esta ocasión no pudo hacer nada.
- ¡Por favor, Han! ¡Estás hablando como un extraño! ¿Por qué no estaríamos de acuerdo? La forja es algo que todos nosotros llevamos en nuestra sangre, hasta el punto en que únicamente hacemos otras cosas porque la necesidad nos obliga. ¡Claro que te ayudaremos proporcionándote armas! - Exclamo Calvin con alegría y sin asomo de duda.
- Hemos estado pensando una y otra vez en cómo pagar tu generosidad. - Comentó Bennet con una sonrisa: - ¡Si podemos hacerlo forjando, no será un esfuerzo sino un gusto! -
- Entonces la próxima vez les traeré una serie de metales en bruto y otras cosas que encuentre por ahí. - Dijo Bryan sonriendo con alegría.
La celebración con sus amigos continuó. De repente Calvin le dijo que habían preparado un regalo para él, pero le advirtió que no se lo podría llevar fuera de la aldea. Esto naturalmente despertó la curiosidad de Bryan.
Resultó que el presente era una enorme jarra para beber cerveza, hecha a su medida, con su nombre gravado en los bordes de plata. Cada enano poseía uno de estos cuencos personalizados y la tradición era dejarlos en el Salón, para usarlas solo durante las reuniones como símbolo de unión fraterna. La jarra de Bryan ya tenía un lugar designado entre la de Bennet y la del Patriarca Calvin, para que celebrase con ellos cada vez que viniese.
Bryan estaba bastante conmovido e inmediatamente pidió que llenasen la jarra a rebosar con el preciado licor, que bebió sin detenerse a respirar y no derramó ni una sola gota, tal cual mandaba la tradición. Esto arrancó vítores de la multitud, que ya sentían a Bryan como uno de ellos.
La cerveza, las canciones y las historias comenzaron a abundar por todo el salón. Los enanos tenían la costumbre de no recordar cosas tristes, pero Bryan consiguió deducir por las descripciones vagas de sus amigos, que originalmente no provenían del Bosque Oscuro, sino que habían tenido que abandonar su hogar ancestral por algún motivo y por eso sufrieron tantas dificultades hasta que encontraron este pequeño valle, donde finalmente se asentaron. Bryan no ahondó en el tema por respeto a su privacidad, pero dejó entrever de forma sutil, que siempre los ayudaría si estaban en problemas.
*****
La celebración se extendió tanto, que el atardecer llegó sin que Bryan lo notase, así que con mucha reticencia se despidió de sus amigos y regresó al Cementerio de la Muerte. Desde ahí regresó a su habitación en el Valle del Sol, pero descubrió que no había nadie en la taberna. Seguramente todos terminaron de descansar y como Bryan se tardó demasiado tiempo, todos se marcharon para realizar diversas actividades.
Aun así, no estaba demasiado preocupado. Gilberto tenía ordenes claras de proteger a Phoebe y Emily, las cuales eran muy poderosas. Además, seguramente las mujeres no saldrían del asentamiento, donde estaban protegidas por la Banda de Drakar. El único en peligro podría amenazar a Trunks, que en algún momento tendría que salir para administrar a los Cancerberos, pero el Cazador de Monstruos era un sobreviviente y sería muy difícil que alguien lo siguiese o lo emboscase.
Bryan invocó a sus Espectros Oscuros para mirar los alrededores y confirmó que no estaba pasando nada anormal en el asentamiento. Después examinó brevemente la Matriz del Escenario de Masacre para ver que funcionase correctamente. Finalmente sacó sus Tablillas de Cera y escribió una breve nota que dejó sobre su cama para que la vieran. Después regresó al Cementerio de la Muerte.
Una vez ahí descendió hasta el segundo nivel, donde estaban los laboratorios y la biblioteca, la cual (además de sus libros) poseía un gran artefacto similar a un reloj de arena, con el que se podía medir el tiempo en el exterior. Bryan sacó entonces con mucho cuidado los cilindros que contenían los 3 rollos de pergamino que conformaban la obra Mageía Nekromanteía (cuyo original no se atrevía a sacar de la Biblioteca por miedo a que se dañase en el exterior) y se puso a estudiarlos. Su objetivo era profundizar en el estudio del conjuro Dominio Necromántico ahora que ya lo había utilizado con éxito, también quería aprender más sobre la magia de Reanimación de Cadáveres.
Descubrió que su versión del Dominio Necromántico todavía era bastante primitiva e incompleta, pues de otro modo el Gran Mago Costel no lo habría destruido a la primera, ni siquiera con propia magia de Dominio.
Las magias tipo Dominio ayudaban al mago a controlar el entorno y en algunos casos incluso podían modificarlo. Además, servían como apoyo a otras magias de su propia clase, fortaleciendo sus efectos, y de algún modo compensaban las debilidades naturales que poseían los poderes del mago en cuestión.
Por ejemplo, la Magia Oscura solía demandar más tiempo de concentración por cada conjuro y no tenía tanta potencia al inicio, pero el Dominio de las Sombras le otorgó a Egon una velocidad de ataque casi automática y mucha potencia. Del mismo modo, aunque la Magia de la Luz usualmente solo funcionaba en un sentido, a no ser que el mago emplease una gran cantidad de Fuerza Mental; pero gracias al Dominio Radiante, Costel adquirió la capacidad de irradiar una cantidad de daño constante que abarcaba un radio de 360° y no dejaba de incrementarse.
Dominio Necromántico funcionaba del mismo modo, fortaleciendo a las Criaturas Oscuras, debilitando a los enemigos y liberando al necromante de tener que controlar a cada una de sus invocaciones. En esencia, se volvía el amo de un ejército inagotable, que no sentía miedo o debilidad, y que se fortalecía por momentos, mientras que sus enemigos eran los que se debilitaban. Bryan tendría que haber podido desatar muchas magias necrománticas poderosísimas en ese momento y también aumentado la variedad de Criaturas Oscuras que podía conjurar.
Pero su ejecución fue un poco imperfecta y también le costó demasiada Fuerza Mental. Además, ni siquiera en los recuerdos del difunto Fausto había alguna magia parecía al Dominio Necromántico y por eso no tenía referencias. Estaba obligado a aprender mediante el Ensayo y Error.
“Parece que el Culto de Caelos tampoco sabe nada de Reanimación de Cadáveres.” Pensó Bryan mientras navegaba entre los recuerdos de su enemigo vencido, contento de que nadie excepto él tuviese acceso a estas poderosas magias antiguas, perdidas hasta el momento. Aun así, los recuerdos del Necromante Archimago fueron basten útiles para que comprendiera muchos de los aspectos fundamentales para ejecutar Dominio Necromántico, aunque fuese imperfecto. Por lo menos ya no era imperativo que buscase a la Maestre Fanny para completar los agujeros en su conocimiento.
Bryan se pasó la noche entera estudiando y continuó haciéndolo hasta que el reloj de arena le informó que en el exterior ya había amanecido. Entonces guardó los pergaminos en sus estantes con mucho cuidado y regresó al Valle del Sol.
*****
Lo primero que confirmó cuando estuvo en su habitación, fue que las Tablillas de Cera ya no estaban en su cama, sino en una pequeña mesa. Cuando la revisó vio la letra de Emily avisándole que habían recibido su mensaje y que volverían a verlo antes del mediodía.
Bryan sonrió e invocó a sus Espectros Oscuros para que revisasen los alrededores. Acababa de amanecer en el Valle del Sol y las tiendas aún estaban cerradas, salvo aquellas que vendían comida. Los mercenarios de Drakar vigilaban atentamente todo lo que ocurría.
“Parece que vine en el momento justo.” Pensó Bryan cuando sus criaturas detectaron que Trunks y Gilberto venían caminando juntos por el sendero que llevaba a la taberna.
- Las damas tenían razón, volviste justo a tiempo. - Dijo Trunks en cuanto lo vio: - Tengo noticias interesantes. -
- ¿Cuáles? -
- ¿Recuerdas a esos aventureros con los que cazamos a la Gorgona? -
- ¿El grupo de Odiseo? -
- Esos mismos. - Asintió Trunks: - No sé cómo ni por qué, pero me los encontré cuando trataban de llegar al Valle del Sol escoltando a alguien. Ahora se ven mucho más curtidos que antes y además te conocen. Por eso los invité a nuestra base con la intención de hacerles una oferta para que se unan a nuestra banda de mercenarios. Dijeron que nos buscarán el día de mañana y creo que aceptarán si se los pides tú. -
Bryan sonrió sorprendido: - Esas son buenas noticias. Ya eran un grupo bastante decente y bien coordinado en el Bosque Oscuro. Conocen nuestro modo de combatir, así como las estrategias que usamos. Además, son honorables. -
- Si se unen, creo que nuestro grupo será lo bastante fuerte como para emprender misiones más serias. - Dijo Trunks sonriendo: - ¿Quién hubiera pensado que esos chiquillos que intenté desollar ahora serían tan útiles? ¡Me alegra haber fallado aquella vez! -
- Seguro que reaccionaron al verte. - Comentó Bryan socarronamente: - Después de todo les enseñaste bastantes cosas. ¿Qué les dijiste cuando los viste? -
- “Aún son unas mierdas… Pero al menos ya compacta” - Respondió Trunks burlándose.
Bryan estaba riéndose con ganas al imaginar este reencuentro entre los aventureros y el hosco Cazador de Monstruos, cuando de repente su ceño se frunció. Entonces le hizo una seña sutil a Trunks para avisarle que algo sucedía y se levantó para salir al patio.
Entonces miró hacia el muro bajo que rodeaba el perímetro de la Taberna y dijo: - Buenos días, señor Egon. Le doy la bienvenida a mi humilde morada. ¡Por favor entre libremente y por su propia voluntad! -
Nota del Traductor
Nota del Traductor
Hola a todos, soy acabcor de Perú, hoy es 08 de diciembre del 2021.
“¡Bienvenido a mi hogar! ¡Entre libremente y por su propia voluntad!” Son las primeras palabras que el Conde Drácula pronuncia en la famosa obra de Bran Stoker, del mimo nombre. Así es como creo que debió sentirse la invitación de Bryan a ingresar, tan amable pero el mismo tiempo fatídica. De ahí también que escogiese esta y no otra para la imagen del final, es una alegoría a todo lo que implica ingresar al mundo de nuestro protagonista: Para los lectores; riqueza, mujeres, poderes y magia; para sus enemigos, la muerte.
En este capítulo lo que hice fue leer todo de corrido y luego cambiar por completo la forma de la narración. En lugar de describir los eventos de un modo muy evidente, hago que el lector deduzca la mayor parte de las transiciones. Y es que muchas veces este autor no explica cada evento como si estuviese escribiendo para niños: “Bryan regresó al Valle del Sol y vio que nadie estaba, así que pensó que lo mejor sería regresar y entonces regresó nuevamente…”.
Los eventos más importantes que ocurren en este capítulo son básicamente la reunión con los enanos y el estudio en privado de Bryan, pero eran tan simples que básicamente parecían anecdóticas. Así que yo decidí ampliarlas e incrementar el número de detalles.
Ni can Tian presenta a los enanos viviendo en una aldea como si fuesen gnomos del bosque y nunca especifica que inviten a Bryan a ingresar a ningún sitio, más bien, todo parece ocurrir en el exterior. Esto sería considerado una terrible falta de respeto en cualquier cultura que no sea tribal, sobre todo cuando se supone que los eventos se están desarrollando en invierno, con nieve por doquier. Esto era algo que ya me molestaba desde hacía mucho y no encontraba una excusa para cambiarlo. De haber podido, habría hecho que los enanos viviesen en una serie de casas subterráneas excavadas en piedra como manda cualquier historia de fantasía medieval en que se los mencione.
Entones se me ocurrió que: “Los Enanos han llegado en un periodo reciente y por eso no tuvieron tiempo de construir hogares decentes.” En base a esta idea construí todo el escenario que narro en este capítulo.
Los más versados ya se habrán dado cuenta de que las descripciones de los hogares que les pongo a los enanos son básicamente las mismas que las de los hogares de los hobbits en el Señor de los Anillos. Esto se deba a que no podía mandarme del todo y hacerlos vivir en el subterráneo.
Ahora, voy a confesarles algo y por favor no me juzguen.
Yo detesto a los Vikingos. Bueno, eso no es del todo exacto, porque no es que ellos me hayan hecho nada. Lo que detesto es lo populares que son últimamente. Amo la fantasía medieval, pero desde hace unos años, cada vez que veo una serie, película o videojuego con esa temática, 9/10 se trata de Vikingos o similares. Y les juro que no lo entiendo. ¿Qué tienen de interesante esos salvajes? Por más que los estudio, lo único que puedo decir de ellos es que no eran más que piratas con un cierto grado de “cultura”, porque tenían mitología y artesanía. Pero por lo demás, dada su monstruosa naturaleza, lo mejor que hicieron nunca los vikingos por el mundo fue morirse o directamente desaparecer.
Ya se imaginarán cuál fue mi reacción cuando salió Assassin's Creed Valhalla… ¡Otra raya más al maldito tigre!
Pero a pesar de la tirria que les tengo, he encontrado algunos aspectos interesantes de su cultura que me parecen rescatables. Uno de ellos es el funeral (parece genial si no te molesta ser comida de peces) y el otro es la construcción de “Salones de Hidromiel” donde celebraban el éxito de sus saqueos y robos. Es precisamente este detalle el que utilicé para el Salón de celebración de los enanos, aunque me permití darle un contexto más civilizado.
El segundo cambio fue el “Estudio de Bryan de los pergaminos necrománticos”. El original lo hace estudiar en su habitación del valle del sol, como si estuviera preparándose para un examen de biología. Pero les pregunto… ¿ustedes se llevarían unos documentos de mil años de antigüedad para leerlos en sus camas?
Es por eso que lo hice regresar al Cementerio de la Muerte y también extendí mucho el tiempo de estudio a un día entero. Se supone que TODOS están buscando información sobre Bryan y no tiene sentido que la encuentren en menos de unas horas. ¡No es que Egon pueda googlear al respecto!
Mi mayor aporte en este aspecto fue desarrollar todo el contenido de la magia tipo Dominio. Es gracioso cuando recuerdo el origen de este cambio: El nombre original del conjuro era “Dosel” o “Cubierta” de Necromancia. A mí me pareció fatal y por eso lo cambié a Dominio Necromántico. Además, como se supone que era una magia perdida impresionante, tenía que hacerla más aterradora y espectacular. Pero entonces uno naturalmente se hace la misma pregunta: ¿Por qué las otras magias no poseen algo similar?
El resultado fue todo lo que han leído hasta ahora. En el momento en que escribo esto no tengo la menor idea de cómo haré los respectivos “Dominios” de la Tierra, Espacio, Agua, Fuego o Viento, independientemente de si me toca mostrarlos. Por eso he limitado este conjuro a “un tipo de magia que solo un Gran Mago o alguien con niveles absurdos de magia como Bryan puedan utilizar”, de ese modo no tendré mucha necesidad de hacerlo. Hay que recordar que los poderes de Bryan están bastante desbalanceados según la lógica de este mundo, porque muchas veces su magia demoníaca le da un plus que le permite hacer hechizos superiores a su nivel aunque no todos.
Las tablillas de cera son un detalle que ya utilicé anteriormente. En tiempos antiguos el papel era recontra caro, así que no tiene sentido que lo usen para tomar notas o escribirlas. Las tablillas de cera servían precisamente para eso. “Gracias Roma Invicta”.
Bueno, eso fue todo hasta ahora. Si les gustó, por favor dejen su opinión en los comentarios, compartan este trabajo con todos los que puedan para aumentar el número de lectores. Además, se acercan las navidades, así que, si quieren apoyarme y también a este proyecto, por favor ayúdenme por medio de mi cuenta Patreon en el enlace correspondiente.
Nos vemos en el siguiente capítulo.
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