37 La ferocidad de Bryan

- ¡Miren todos, es Bryan! -

Los asombrados estudiantes lanzaron exclamaciones estupefactas y ni siquiera Fanny era capaz de aceptar lo que sus ojos veían. Desde un principio ella nunca habría imaginado que Bryan, con su altura de 170 cm, pudiera ser capaz de levantar un garrote tan pesado… ¡y menos aún bloquear un ataque devastador como ese!

Mientras todo el mundo estaba conmocionado, Bryan miraba fijamente al Ogro sin el más mínimo temor y extendió su mano derecha para darle un empujón a Fanny mientras hablaba con mucha tranquilidad: - Date prisa y huye. -

Un agudo grito de pánico salió de la boca de Fanny y Bryan sintió que de algún modo esa reacción estaba fuera de lugar. Pero entonces cayo en cuenta de que la sensación en su mano era más suave de lo pensaba. “¿Puedo ser más torpe?”, pensó al comprender lo que había tocado y rápidamente retiró su mano.

Por su lado, los estudiantes que lo veían todo lanzaron unas leves exclamaciones de sorpresa mientras que Gene lo maldecía en voz muy alta, denunciando su descarada audacia.

Con el corazón latiéndole a mil por hora, Bryan se volvió para mirar a Fanny y dijo torpemente: - ¡Lo siento, Maestra Fanny! ¡no estaba mirando y sin querer toqué el lugar equivocado! ¡Realmente no quise hacerlo! -

Fanny estaba furiosa y estaba a punto de abrir la boca para reprenderlo, cuando vio que el Ogro Devora-Hombres se movía e intentaba otro ataque. Su enorme garrote tachonado ya estaba cayendo sobre Bryan, cuando ella le gritó asustada para advertirle:

- ¡Bryan, ten cuidado! -

Todavía con rastros de auténtica confusión en la mirada, Bryan se dio la vuelta en un instante y volvió a levantar la pesada arma que era más grande que su cuerpo. De hecho, movió tan rápido el garrote, que este silbó en el aire antes de irse a estrellar nuevamente contra el del Ogro Devora-Hombres.

“¡CLANG!”. Las chispas volvieron a centellear en cuanto las armas chocaron, pero Bryan no retrocedió ni un centímetro y se quedó firme en su sitio como una roca erguida. La visión increíble (hasta rayar en el ridículo) de ese delgado cuerpo sosteniendo ese inmenso garrote era algo que quedaría grabado en la memoria de todos, pero incluso tras muchos años no podrían terminar de entender o aceptar que había sucedido.

Sin embargo, la situación era apremiante y el Maestro Gene fue el primero en recuperar el sentido. De inmediato gritó: - ¡Maestra Fanny, date prisa y ya sal de ahí! -

Fanny finalmente reaccionó. Sus hermosos ojos no se apartaron en ningún momento de la pelea entre Bryan el Ogro, pero comenzó a retroceder poco a poco hacia el resto del grupo.

Por su parte, Bryan se encontraba en una situación curiosa. Tras intercambiar unos cuentos golpes comenzó a sentir una imperiosa necesidad de desahogar toda la energía que tenía en su interior. Y es que durante mucho tiempo había estado conteniéndose para no revelar a los demás lo fuerte que era, lo cual era bastante estresante. Ahora de pronto un deseo comenzó a brotar de su corazón: el de deleitarse aplastando a la criatura frente a sus ojos, disfrutar de su sufrimiento y no detenerse hasta convertirlo en carne putrefacta.

Por supuesto que su lado más racional sabía que estos sentimientos no solo eran anormales, sino que incluso eran irracionales. Era como si una bestia sanguinaria despertase en su interior, haciéndose más fuerte por momentos.

De modo que, en el instante en que Fanny se retiró a una distancia prudencial, Bryan dejó de contenerse y comenzó a mostrar una sonrisa escalofriante. La expresión de inocencia estúpida que mostraba por defecto para engañar a todos despareció por completo de su rostro sin dejar rastro, para ser reemplazada por una mueca aterradora. Con una sombría mirada levanto el garrote en el aire y de inmediato se precipitó hacia su enemigo.

El Ogro Devora-Hombres lo miró sorprendido. Se sabía lo bastante fuerte como para vencer a casi cualquier persona normal y no podía entender por qué el humano en frente suyo había podido soportar dos de sus golpes a pesar de tener un cuerpo tan frágil a sus ojos. Así que se quedó parado como un imbécil, incapaz de comprender lo que pasaba.

- Oh, por todos los dioses, Bryan debe estar loco. ¡Está corriendo hacia el Monstruo Devora-Hombres! - Bella exclamó, con una mirada de incredulidad.

Todos estaban de acuerdo con sus palabras: el esclavo tenía que haber perdido la cabeza. Incluso Lisa, que sabía que su interpretación como el idiota del pueblo no era más que un acto descarado, parecía pasmada y totalmente desconcertada por lo que estaba pasando.

- No puedo creer que Bryan se haya vuelto tan fuerte de repente por haber perdido la cabeza. ¡Esto es increíble! Lisa, realmente eres una maga extraordinaria. ¡Tú maldición de Agonía del Alma convirtió al tímido y cobarde de Bryan en una persona salvaje! - Gritó Amy ingenuamente y miró a Lisa emocionada.

- ¡Ya cállate! - Respondió Lisa sin dejar de mirar a Bryan.

En este momento el mencionado ya había llegado junto al Ogro y rápidamente blandió el pesado garrote con ambas manos. La enorme arma emitió un extraño silbido cuando Bryan golpeó apuntando sin reparos hacia la cadera del monstruo.

Los Ogros eran criaturas estúpidas, pero su instinto de supervivencia era tan bueno como el mejor. En cuanto sintió que era atacado, el Ogro dejó de lado toda confusión y su expresión se llenó de pura rabia. Inmediatamente blandió su garrote hacia Bryan como si quisiera derrotarlo a base de pura fuerza física.

Un estruendo terrible resonó en el aire cuando las dos armas volvieron a chocar. Luego comenzaron a golpearse una y otra vez hasta que todas las púas de hierro de los garrotes terminaron dobladas o rotas. El combate entre el delgado Bryan y el Ogro Devora-Hombres fue volviéndose más y más intenso conforme el número de golpes aumentaba.

Fanny y los demás habían querido escaparse lo antes posible, pero ahora todos permanecieron donde estaban, completamente aturdidos por ver lo aterradora que se había vuelto la fuerza de Bryan después de caer en la locura. ¡Estaba manteniendo una batalla de fuerza bruta con un monstruo y ni siquiera retrocedía un milímetro! La escena era tan irreal que las mentes de los estudiantes no podían procesarlo, así que se quedaron mirando en un intento desesperado de encontrarle algún sentido a lo que veían

Bryan no mostraba ningún indicio de aprensión mientras blandía ese garrote totalmente desproporcionado y enfrentaba a una de las criaturas más sanguinarias. Sus músculos eran firmes y definidos, las venas de su cuerpo estaban bien marcadas en sus brazos y cuello. Pero en ese momento su expresión era horriblemente demente, con una osadía que excedía por completo todo lo que Fanny y los estudiantes conocían sobre él.

De repente, la Esencia Mágica dentro del cuerpo de Bryan se agitó velozmente y se sintió inundado por una alegría desconocida que lo motivaba más a desplegar todo su poder físico. Como no podía ganarle en fuerza, comenzó a aumentar la velocidad y precisión de sus golpes. Pero lo más sorprendente era que a pesar de emplearse a fondo no parecía estar cansándose, sino que sus habilidades aumentaban por momentos.

- ¡Jajajaja!... - Sin dejar su mueca aterradora, Bryan soltó unas carcajadas extrañas. 

Finalmente, el Ogro Devora-Hombres dio muestras de agotamiento y se tambaleó hacia atrás después de otro choque violento. Sus ataques originalmente salvajes y su enorme fuerza estaban empezando a vacilar e inconscientemente trató de retirarse.

- ¡Oh, por los divinos! ¿Este es el mismo Bryan que era tan débil y cobarde? - Exclamó Bella mientras sacudía la cabeza una y otra vez con incredulidad.

- Juro que nunca más intentare probar mi magia en Bryan. ¡Es demasiado aterrador cuando se vuelve loco! - Murmuró Athena para sí misma mientras mostraba una expresión asustada.

En cambio, la expresión de Lisa no mostraba miedo sino emoción y sus pequeños puños estaban fuertemente cerrados. De vez en cuando gritaba cosas como: - ¡Así, dale!... ¡Golpéalo!... -

Después de intercambiar miradas nerviosas, Bach y los otros alumnos que anteriormente habían despreciado y agredido a Bryan ahora se sentían bastante intimidados.

- Ja ja ja... ¿A dónde crees que vas? ¡De aquí no vas a salir con vida! - Después lanzar otra extraña carcajada, Bryan comenzó a perseguir de cerca al monstruo que ya estaba en franca retirada. Entonces dio un rápido golpe horizontal blandiendo el grueso garrote reforzado y una de las rodillas del monstruo se rompió con un horrible crujido. 

El Ogro Devora-Hombres cayó al suelo, ya incapaz de correr. Bryan se acercó a su víctima riendo cruelmente, levantó el pesado garrote para comenzar a golpearlo una y otra vez, primero en la cabeza para dejarlo inconsciente, luego siguió con en el resto del cuerpo. El terrible ser antropófago, que hacía tan poco aterrorizaba al grupo, ahora emitía unos espantosos lamentos de dolor que casi inspiraban piedad.

*****

Hacía mucho que el Ogro Devora-Hombres se había desplomado en el suelo, pero la sangre fresca seguía fluyendo. Los terribles golpes de Bryan habían convertido su enorme cuerpo musculoso un desastre deforme de carne muerta. Ahora era todo un desafío deducir cual era la forma que tuvo originalmente.

Y es que al igual que una furiosa tormenta, Bryan había dejado caer una lluvia de golpes violentos y salvajes en un estado de agresividad frenética. Sólo se despertó repentinamente cuando el monstruo ya se había convertido en una masa sanguinolenta. En cuanto se detuvo y vio lo que había hecho, también tuvo problemas para asimilarlo, porque jamás hubiese imaginado que podía ser poseído por un frenesí salvaje tan intenso.

Esta era la primera vez en su vida que mataba alguien, o en este caso “algo”, pero su corazón no sentía una oleada de miedo, asco, culpa, terror, repugnancia o cualquiera de las emociones correspondientes. Sólo una calma fría y la necesidad de adaptarse a su nueva realidad. “Que debería decir ahora. ¿Cómo lidio con los maestros y estudiantes?” Después de un momento la expresión en su rostro se relajó y Bryan se dio la vuelta para mirar a Fanny y el resto del grupo con una cara perfectamente inocente mientras señalaba el cadáver del monstruo: - ¿Qué le paso? ¿Acaso está muerto? -

En contra de lo que esperaba, Fanny, Gene y el resto de los estudiantes gritaron al unísono y dieron dos pasos hacia atrás cuando vieron que los miraba. Lisa también estaba asustada, pero se atrevió a preguntarle: - Bry... Bryan, ¿estás... estás bien? -

Bryan se sorprendió, pero rápidamente recupero el control de sí mismo. Se rascó la cabeza y sonrió con una expresión tonta: - ¿Acaso me pasó algo, señorita? No recuerdo que estaba haciendo. ¿Por qué este monstruo se murió de repente? -

- ¡¿Te has olvidado de todo lo que acabas de hacer?! - Fanny también se quedó estupefacta y frunció el ceño mientras lo miraba intrigada.

Bryan asintió fingiendo sinceridad y luego lanzó su mentira: - Sí Maestra, sentí que mi cabeza me empezó a doler mucho hace un momento y no recuerdo nada de lo que pasó después. Esta cosa ya estaba muerta cuando desperté. ¿Qué está pasando? ¿Eh? ¿No había otros dos monstruos? ¿A dónde se fueron? -

- ¡Los asustaste! - Bella le respondió mientras lo miraba confundida.

- ¿Ah?, ¡de ninguna manera! Debe estar equivocada, señorita Bella ¿Por qué tendrían miedo de mí? - Preguntó Bryan fingiendo perplejidad.

El Maestro Gene fue quien expresó el sentir de todos los presentes: - Bryan, te vuelves tan aterrador cuando pierdes la cabeza, casi como si fueras otra persona. Incluso nosotros estamos un poco asustados, por no hablar de los Ogros Devora-Hombres… ¡Pero bueno, parece que ahora estás bien! -

- Bueno… No te quedes ahí parado. Démonos prisa y empaquemos todo. Ya no podemos quedarnos aquí. Dos de los monstruos se escaparon, así que pueden todavía regresar y crear más problemas para nosotros. - Dijo Fanny recuperando la serenidad. Rápidamente ordenó que limpiasen las secuelas de la batalla y embalasen el equipaje ahora que la crisis había sido temporalmente evitada.

Todo el mundo se puso a trabajar y recogieron los artículos que se habían desperdigado por el suelo. Mal que bien esta experiencia de vida o muerte había hecho madurar a los estudiantes. Nadie desperdició el tiempo conversando, sino que se concentraron por completo en recoger y empaquetar todo lo más rápido posible.

- Creo que esta vez debemos obedecer a la prudencia y retirarnos. ¡Ya es hora de finalizar esta excursión! - Gene les propuso esto con seriedad en cuanto tuvieron sus pertenencias a punto.

Ahora los estudiantes tenían una buena idea de sus límites y sabían que no eran tan fuertes como pensaban. Seguramente habría más peligros esperándolos si continuaban adentrándose en la espesura, así que la sugerencia de Gene fue bien recibida esta vez y todos los estudiantes asintieron con la cabeza avergonzados.

El grupo comenzó a organizar la marcha de regreso al Imperio Itálico por la ruta más corta y disfrutar de las recompensas. Ya habían tenido bastante de aventuras y sólo querían regresar en el menor tiempo posible.

O eso pensaban… Porque justo cuando estaban a punto de partir, escucharon un grito desolado que provenía del sur. Al principio el sonido los confundió, pero pronto sus expresiones volvieron a iluminarse con el resplandor de la codicia.

Garrote Tachonado con Clavos como los que usaban los Ogros Devora-Hombres

Nota del Traductor

Buenas, soy acabcor de Perú y este capítulo fue reeditado el 16 de mayo del 2021.

Estamos en pleno clima electoral ya llegó el frío y mi garganta me molesta, pero estoy trabajando a contrarreloj para tener los capítulos actualizados. Pronto tengo que empezar con el volumen V y no quiero enojar a mis mecenas.

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Nos vemos en el siguiente capítulo.