227 Una "sencilla" retirada

Bryan se alejó corriendo a toda velocidad hasta que un dolor extraño lo hizo detenerse. Descubrió entonces que por algún motivo había estado conteniendo la respiración y por eso sus pulmones estaban protestando.

De modo que se detuvo para inhalar con mucha fuerza.

En esos momentos solo podía percibir sus sentidos amplificados: El frío del viento sobre su piel, el olor de la madera húmeda, el crujido de la nieve bajo sus botas y los miles de crujidos provenientes de los árboles que lo rodeaban.

Pero eventualmente esa sensación de semi inconciencia pasó y entonces comenzó a sentirse un poco mareado, aunque al principio no le dio importancia. Sin embargo, el malestar se incrementó rápidamente, hasta el punto en que no podía ignorarlo.

¿Acaso me arrepiento de lo que acabo de hacer?” Se preguntó Bryan por descarte, pero inmediatamente negó con la cabeza: “¡Eso es imposible! No es la primera vez que mato. Además, esos desgraciados se merecían todo lo que les pasó. ¡Nadie podría afirmar lo contrario!

De modo que intentó soltar una carcajada para olvidarse del asunto, pero entonces sus rodillas vacilaron y Bryan se dio cuenta de que se estaba cayendo. Luego sintió una sensación de arcadas y vomitó toda la comida que tenía en su estómago.

- Arrg… ¡¿Por qué?! - Exclamó Bryan: - ¡No lo entiendo! ¿Qué me está pasando? No me sentí tan mal cuando me deshice de Claude, no sentí nada cuando maté a esos Orcos, ni con los mercenarios… ¡Cómo es posible que justo ahora...! ¡Me sienta así por esas basuras! -

Sin embargo, cada segundo que pasaba se le hacía más difícil respirar, su corazón latía bastante rápido, las manos comenzaron a temblarle y la cabeza le dolía. Era evidente que estaba sufriendo algo parecido a un ataque de pánico. Tenía que serlo. Porque si fuese cualquier enfermedad, veneno o hechizo, la Esencia Mágica lo estaría defendiendo.

Pero la sustancia negra continuaba inmóvil dentro de su cuerpo. Eso significaba que su sufrimiento era psicológico, no físico.

- No entiendo. No entiendo. No entiendo. - Repetía Bryan una y otra vez, más por la tranquilidad relativa que le brindaba el acto de reiterar. Finalmente se tranquilizó lo suficiente como para poder ponerse de pie y seguir caminando.

Vi a esos sujetos haciendo cosas que me dieron asco, así que decidí matarlos de un modo doloroso. Mis intenciones eran claras en ese momento. No había ningún problema.” Recordó Bryan mientras trataba de encontrar el problema: “Luego ejecuté mi masacre de un modo bastante meticuloso. Aunque en realidad no me costó demasiado hacerlo. Quiero decir… ¡Ni siquiera me demoré mucho en planificarlo! Ahora que lo pienso, es bastante sorprendente lo fácil que fue planificar y ejecutar mi violencia está vez.

De repente Bryan volvió a detener sus pasos, porque sintió que acababa de descubrir algo.

¿Es por eso que me siento mal? ¿Por qué no me costó nada masacrarlos? Ellos se lo merecían… ¿Pero aun así me tendría que haber costado? ¡Eso no tiene sentido!

Entonces Bryan cerró los ojos y se puso a recordar con su memoria eidética todo lo que había sucedido desde el momento en que descubrió a esos bandidos. Se concentró en cada imagen que sus ojos habían visto, así como en las que le trasmitieron sus Espectros Oscuros. De modo que pudo verse a sí mismo desde una perspectiva externa, mientras mataba a esos bandidos.

Finalmente descubrió lo que le había molestado.

Al principio estaba asqueado con ellos y por eso elegí lastimarlos. Pero cuando los hice sufrir… lo disfruté. Disfruté de su miedo. Disfruté infringirles dolor. Es la primera vez que hago algo así sin ser influenciado por la Esencia Mágica o sin estar obligado por la necesidad de sobrevivir. Yo mismo decidí matarlos de una forma cruel y me encantó hacerlo.

En efecto, el motivo por el que Bryan estaba tan afectado era que su cerebro había registrado todas sus expresiones a través de los ojos de los Espectros Oscuros. Entonces se dio cuenta de que su sonrisa al contemplar el dolor de esos bandidos… ¡Era casi idéntica a la que esos mismos bandidos tenían cuando torturaban a esas personas indefensas!

Lo que realmente lo había asqueado era la posibilidad de no ser tan diferente como creía de esas mismas bestias que acababa de matar.

Por supuesto que no estaban al mismo nivel. Bastaba racionalizar un poco para entender que había una clara diferencia entre esos bandidos violadores y Bryan, cuyo peor crimen solía palidecer en comparación con los de aquellos a quienes había lastimado. Pero esa diferencia no era en realidad tan grande. El descubrimiento se parecía al de una persona que ha vivido creyendo que existe un océano de separación entre uno y un monstruo, pero de pronto descubre que únicamente hay una pared delgada separándolos.

Y en esta ocasión, el monstruo en cuestión podía resultar ser uno mismo.

Cuanto más recordaba Bryan, más sentía que las diferencias entre esos sujetos y él se reducían. Entonces volvió a sentir ganas de vomitar, aunque esta vez consiguió mantenerse de pie.

Creí que lo había contenido. Sabía que la Esencia Mágica modificaba mi carácter, que me inclinaba a volverme… malvado. Pero estaba seguro de que podía controlarlo. O que por lo menos tendría un margen de seguridad. ¡Creo que he sido un tonto!

Bryan levantó los ojos para mirar a la luna y las estrellas del cielo nocturno mientras expresaba la inquietud de su corazón con palabras:

- ¿En qué me estoy convirtiendo? ¿Realmente vale la pena todo el poder si termino volviéndome como ellos? -

Pero en ese momento tan angustiante sintió como una voz en su interior que no le pertenecía y se reía de él. “¿Ves cómo eres soberbio?” parecía decirle con un susurro: “Es lo más difícil de responder para todos, pero de verdad creíste que no lo sería para ti.” 

Bryan no estaba seguro de si era idea suya, un sentimiento al azar, o incluso el sonido del viento mismo. Pero de algún modo se sintió más tranquilo. Entonces volvió a levantarse.

- Muy bien, ahora entiendo que este juego es más grande y peligroso de lo que pensaba. ¡¿Y qué?! ¡¿Cuándo ha sido simple la vida?! De todas formas: Quién soy y Quién Debo ser… ¿No son acaso las preguntas que los filósofos, o mejor dicho todas las personas, no han dejado de meditar durante los últimos milenios? ¿Acaso tenía que ser fácil para mí?

Sí, estoy más cerca del abismo de lo que creí. Pero no me he convertido en un maldito animal como esos miserables. ¡Y nunca me permitiré serlo! ¡Estaré siempre vigilante para que jamás suceda!

¡Ahora soy Bryan y estoy vivo de nuevo! ¡No dejaré que esta oportunidad pase de largo como lo hice la última vez! ¡No me quedaré escondido por miedo a lo que podría pasar!

Debí haber sabido que la Esencia Mágica venía con un costo. ¡Nada es gratis en este mundo para empezar! El precio aparentemente es mi humanidad. Pero no pienso entregarla sin luchar, ya sea la Esencia Mágica, Datara o cualquier otro imbécil que quiera volverme su títere. -

De ese modo Bryan resolvió sus inquietudes y se levantó con una mirada llena de resolución. Sus pies pisaron firmemente en la nieve cuando dio un paso adelante y luego otro después de ese.

- Lo que tenga que venir, vendrá. Ya le plantaré cara en ese momento. -

*****

Después de recobrar su fuerza, Bryan siguió caminando hasta que llegó a un lugar donde el murmullo del agua se escuchaba más fuerte debido a que el río fluía en las cercanías, aunque su superficie estuviese congelada. La intensidad del sonido también le confirmó que este cauce era mucho más profundo de lo que originalmente creía y serviría muy bien a sus propósitos.

Bryan no se adentró más en la zona despejada, sino que volvió sobre sus pasos hasta donde se alzaba un árbol bastante grande y ahí se sentó a esperar. Mientras pasaban las horas, fue experimentando con la Esencia Mágica en su interior igual que todos los días desde su ultimo frenesí sangriento. Descubrió que, salvo esos instantes en que intentaba controlarlo, la sustancia básicamente seguía todas sus órdenes. Y si combinaba esfuerzos con el Infante Sanguinario en su interior, podía forzarla incluso en sus momentos de rebeldía.

En esa ocasión necesitaría de todos sus poderes mágicos para sobrevivir, así que tenía que llevarse a sí mismo al borde de ese estado de locura homicida, pero sin llegar a caer en ella por completo o perdería su racionalidad.

Y con ella toda posibilidad de escapar.

Por estos motivos los ojos de Bryan resplandecían de color rojo cuando esas personas finalmente decidieron mostrarse, aunque no estaban completamente carmesí.

- Finalmente están aquí. - Susurró Bryan con ironía: - En serio, que forma de perder el tiempo. Y encima son sólo ustedes dos. Creí que por lo menos vendrían con una pequeña tropa. -

- ¿Cómo sabes que no tenemos a más personas esperando en la espesura? - Preguntó el Gran Mago Costel con curiosidad, mientras que Miriel esperaba un poco más atrás, con el arco preparado en su mano.

- Créeme, lo sé. - Respondió Bryan encogiéndose de hombros y luego cuestionó con un tono burlón cargado de ironía: - ¿Y bien? ¿Vas a decirme a qué debo el placer de esta visita? ¿O quizá prefieres intentar matarme como hizo esa arquera hace unos días? -

La expresión de Miriel se ensombreció de rabia, pero permaneció en silencio. Costel en cambio parecía más interesado en examinarlo que en responderle y por eso se tardó un momento antes de volver a hablar.

- Sí, es justo que te pida perdón por eso. No fue correcto que ella actuase por su cuenta de esa manera, sin primero parlamentar como manda nuestra ley. Pero eso sucedió debido a lo importante que es el asunto que nos concierne. -

- ¿Y qué asunto es ese? - Preguntó Bryan, aunque ya lo sabía.

- Aunque tus métodos son crueles, has salvado a esas personas inocentes, demostrando que posees un espíritu firme y un concepto claro de moral. También te he investigado y soy consciente de que no eres miembro del Culto de Caelos. De hecho, incluso has peleado contra ellos. - Dijo Costel con una expresión serena: - Pero los poderes que ostentas… son demasiado peligrosos para permitir que existan en este mundo. Así que voy a pedirte que te conviertas en un invitado vitalicio del Templo de Idramón. Por favor no te resistas. Puedo asegurarte que respetaremos tu vida y tendrás una existencia relativamente cómoda. -

- ¡Cuánta amabilidad! - Respondió Bryan con sorna: - ¡Me otorgas cadena perpetua sin pasar por los pormenores de un juicio! ¡O de cometer un crimen siquiera! -

- Por favor no postergues lo inevitable. - Dijo Costel: - Ven con nosotros… -

- La verdad es que no lo entiendo. - Lo interrumpió Bryan, aunque sin llegar a sonar agresivo del todo: - El Culto de Caelos está lejos de ser de mi gusto. De hecho, he frustrado gran parte de sus planes. Además, puedo asegurarte que mi magia no puede ser replicada por nadie más. ¿Por qué entonces estás tan empeñado en capturarme? -

- Porque mientras existas, también existe la posibilidad de que algún día te unas al Culto de Caelos o que tus poderes terminen en sus manos. Por eso eres una amenaza. No matarte ya es la mayor concesión que puedo hacer por ti. El Templo de Idramón existe para mantener el orden y en su nombre destruiremos sin piedad cualquier cosa que desafíe la ley divina. Por favor comprende que todo es por el Bien Mayor. -

- ¿El Bien Mayor? - Bryan estaba un poco confundido por este nuevo concepto.

- Exactamente. - Respondió Costel: - Por el bien más grande uno debe estar dispuesto a hacer lo que sea necesario, sin importar el costo. -

- Qué curioso concepto. ¿Por eso es que viniste aquí directamente e ignoraste a esas personas que necesitaban ayuda? En lugar de ayudar a esas personas indefensas, te quedaste mirando para ver cómo actuaba yo. ¡Fallo en ver cómo tu dios de la justicia puede estar complacido con ello! - Preguntó Bryan mitad burlándose y mitad en serio.

- Idramón no es la diosa Concordia ni el dios de la Piedad. - Explicó Costel:  - Es el Guardián del Orden, que es el Bien Mayor en sí mismo. En comparación al Bien Mayor, mi vida y la tuya carecen de importancia. Menos aún lo hacen las vidas de esos mercaderes. -

- Ya veo. ¿Y cómo entra Sorin en esta matemática del Bien Mayor que me planteas? ¿Cómo justificas “Mantener el orden” mediante el asesinato de personas inocentes o la traición? -

- No los justifico. -

- ¿No? - Preguntó Bryan con curiosidad, porque había esperado otro tipo de respuesta.

- Es cierto que he sido permisivo con mi nieto y que muchas de sus conductas son despreciables. - Respondió Costel: - En su momento tendrá que responder por ello y yo también lo haré. Pero mientras que sus crímenes son una ofensa, también es cierto que sus acciones en general no se alejan del proyecto del Templo de Idramón. En pocas palabras, Sorin es útil para el cumplimiento del Bien Mayor. -

- ¿Por qué están tan obsesionados con ese “Bien Mayor” y con “Mantener el Orden”? -

- No quieres saberlo. -

- En realidad me interesa - Dijo Bryan con sinceridad.

- No lo entenderías. -

- Si, eso suena exactamente como lo que diría un fanático. - Exclamó Bryan sonriendo de forma burlona: - Hablas del “Bien Mayor” (o lo que sea que eso signifique), pero en realidad sólo es la justificación que te permite hacer lo que se te da la gana. -

- ¿Crees que estoy persiguiéndote desde hace días por un simple capricho? - Preguntó Costel con una sonrisa condescendiente.

- Creo que me persigues por temor a que algo pueda amenazar tu poder. - Respondió Bryan con sorna: - Ese Bien Mayor o el “Mantenimiento del Orden” no son más que una excusa. -

Pero contrario a lo que esperaba, Costel no se enojó. El Gran Mago lo miró sonriendo como si estuviese contemplando a un niño inocente y simplemente respondió: - Te aseguro que no es el caso. -

- Estás mintiendo. De lo contrario me explicarías qué es ese Bien Mayor o por qué en tu templo están tan obsesionados con eso. -

- No quieres saberlo muchacho. - Dijo Costel suspirando.

- Pamplinas. - Respondió Bryan con desprecio: - Vienes aquí y pretendes quitarme la libertad. Pero ni siquiera intentas decirme la verdad. -

- No podrías soportarlo si lo supieras. ¡No sabrías que hacer si lo supieras! - Exclamó repentinamente Costel de un modo tan frenético que sorprendió a Bryan y cuando el Gran Mago volvió a hablar, parecía estar haciéndolo consigo mismo: - Casi todas las personas viven sus vidas sin tener idea de cuan frágiles son los muros que separan nuestro mundo del abismo. De hecho, el único modo en que pueden tener algo parecido a la tranquilidad… Es que no tienen la más mínima idea.

¡Pero esos muros deben ser vigilados por alguien! ¡Así que nosotros asumimos ese deber y no te imaginas la responsabilidad que esto implica! -

Costel soltó un largo suspiró y finalmente recuperó la calma. Entonces volvió a mirar a Bryan con amabilidad, pero su expresión estaba resuelta: - Sí, es cierto que a veces los métodos del Templo de Idramón son excesivos, grotescos y hasta despreciables. Soy el primero en reconocerlo. ¡Pero nuestros esfuerzos salvarán las vidas de millones de personas pertenecientes a todas las razas! “Mantenemos el Orden por el Bien Mayor”. Esas palabras son la base que nos permite seguir perseverando contra el horror reptante que habita más allá de los muros de la cordura.

Normalmente no tengo ni el tiempo ni el deseo de explicarle mi conducta a los demás. Más aún cuando se trata de aquellos que duermen tranquilos gracias a la seguridad que nosotros les proporcionamos, pero que luego tienen el descaro de atreverse a cuestionar el “cómo” se la proporcionamos.

Sin embargo, haré esta excepción en tu caso porque sé el peso de lo que te estoy pidiendo. Aunque es la última vez que te lo pido. Por lo menos con palabras: Te suplico, en nombre del Bien Mayor, ríndete ahora mismo y ven con nosotros. -

Honestamente, Bryan estaba sorprendido. Había esperado que los miembros del templo de Idramón fuesen como los fanáticos estereotipados de las novelas en su mundo, incapaces de tener un pensamiento propio. Pero las palabras de Costel, unido a la memoria del dios putrefacto Nécora que todavía estaba fresca en su memoria, hicieron que Bryan dudase.

“Los mitos cuentan que hace muchos eones hubo algún tipo de gran guerra entre los inmortales que representaban el orden y los que deseaban el caos.” Le había explicado Emily en su momento: “Las fuerzas del orden vencieron, pero como los dioses del caos no podían morir, fueron expulsados más allá del mundo, al vacío intemporal. Todos ellos son unos seres malvados, deformes y terribles. No parecen tener otro objetivo que el de traer la destrucción a todo lo que existe.”

Si fuese yo en su lugar... ¿Acaso no haría CUALQUIER COSA con tal de evitar que esos seres terribles entren en nuestro mundo?

- ¿Por qué los dioses no intervienen? - Preguntó Bryan vacilando: - ¿Por qué el propio Idramón no lucha contra los dioses del caos exterior? -

- ¿En serio preguntas porque el dios del orden no rompe las reglas impuestas por los poderes originales que construyeron el mundo? - Preguntó Costel sonriendo.

- No me refiero a eso. Quiero saber por qué… -

- ¡Suficiente! - Lo interrumpió el Gran Mago: - Lo único que quiero escuchar ahora es tu respuesta. ¿Vendrás en paz o tengo que capturarte? -

Bryan volvió a guardar silencio por unos momentos, pero finalmente negó con la cabeza. Esto provocó que la expresión de Costel se ensombreciese, mientras que Miriel directamente sacó una flecha de su aljaba y la colocó en la cuerda.

- Al principio me dijiste que simpatizabas conmigo. - Dijo Bryan suspirando: - Creo que hoy soy yo quien simpatizo con vosotros o por lo menos con su causa. Pero quienes asumieron proteger este mundo de los dioses del caos fueron ustedes, no yo. No pienso dejar que me encierren por causa de un Bien Mayor que ni siquiera comprendo del todo.

Ahora te pregunto yo. ¿De verdad quieres capturarme por la fuerza? Si lo intentas, seremos oficialmente enemigos. ¡Y te garantizo que haré mi mejor esfuerzo por destruirlos! -

No había nada más que decir.

De hecho, Miriel ni siquiera esperó a que Bryan terminase de hablar para tensar el arco y dispararle. El dardo avanzó cuatro veces más rápido que cualquier saeta disparada por un humano, atravesando limpiamente el grueso tronco del árbol que estaba detrás de Bryan.

Y es que el propio Bryan tampoco se retrasó en utilizar el Arte del Noveno Diagrama Celeste, aunque no para volar, sino para reducir su peso en el momento de esquivar el disparo. Lo último que quería en ese momento era elevarse y terminar convirtiéndose en un blanco evidente tanto para las flechas de la Arquera o la magia del Mago.

Su estrategia fue moverse zigzagueando entre los árboles, pero lo hizo con tal velocidad que inmediatamente desapareció de la vista. Aun así, casi recibió el impacto de 3 flechas de Miriel, que también atravesaron los árboles con facilidad y fallaron por poco.

Parece que esta elfa mejora cada vez que dispara. ¿Es por qué se adapta a mi velocidad?

Bryan respondió inmediatamente arrojando su Desgarrador Sombrío, que serpenteó volando entre los árboles para matar a Miriel. Pero no voló directamente hacia la elfa, sino que astutamente la rodeó, aproximándose por su espalda. Esta maniobra solo era posible porque los Espectros Oscuros estaban levitando alrededor de ellos y le permitían ver la ruta. Pero cuando creía que estaba a punto de matarla….

- Tu resistencia es inútil. - Dijo Costel y con un movimiento de su báculo conjuró un resplandeciente domo hecho de luz dorada alrededor de Miriel. El Desgarrador Sombrío se estrelló contra la barrera, pero no pudo atravesarlo, así que Bryan lo llamó de regreso a su mano.

- Esa arma es increíblemente poderosa. - Dijo Costel asombrado: - Incluso las mejores espadas acabarían pulverizadas al mero contacto de mi barrera. Pero la tuya parece estar intacta. ¿Acaso está hecha de Oricalco? Que pueda volar también es algo único… Aunque no es necesariamente una ventaja, porque puedo usarla para rastrearte. -

El Gran Mago golpeó el suelo con su báculo y una poderosa onda expansiva resplandeciente destrozó los árboles alrededor. Bryan tuvo que retroceder unos diez metros a toda velocidad para no quedar atrapado, pero en el momento en que se detuvo se dio cuenta de que había una pequeña esfera de luz del tamaño similar a un huevo, flotando justo en frente de su cara.

Lo primero que hizo fue golpearla con el dorso de su mano y la esfera se desintegró como si estuviese hecha de polvo luminoso. Pero inmediatamente después se volvió a formar.

Bryan no entendía lo que era esa cosa, pero no tuvo tiempo de pensarlo porque Miriel ya estaba disparándole de nuevo. De modo que Bryan retrocedió para volver a zigzaguear entre los árboles. Sin embargo, la esfera de luz lo perseguía flotando a unos centímetros de su rostro. La elfa volvió a dispararle y esta vez Bryan sintió que le rosaba el hombro.

Esta esfera de luz tenía una función doble: Le señalaba a Miriel su ubicación y el resplandor que emitía le impedía ver claramente su entorno, pues era como si alguien estuviese apuntándole constantemente a los ojos con una linterna, sin importar a dónde se moviese.

¡No puedo creer que un conjuro tan insignificante en apariencia pueda ser tan jodido!” Se dijo Bryan esquivando por poco otra flecha: “Ya estaría muerto si no fuese por los Espectros Oscuros.

Las Flechas Mágicas de la elfa eran un auténtico problema, pero Costel era aún peor. La barrera que había conjurado alrededor de Miriel no era un domo fijo como aparentaba en un principio, sino una esfera que se movía siguiendo los movimientos de la elfa con facilidad para permitirle disparar a placer, a la vez que se mantenía a salvo de cualquier ataque que Bryan intentase.

Y eso que Costel todavía no está peleando en serio.

Muy bien, es hora de hacer mi jugada” pensó Bryan sonriendo y realizó su conjuro de Niebla Negra. Con sus poderes aumentados, la neblina cegadora abarcó rápidamente todo el territorio alrededor de medio kilómetro.

- No te servirá. - Respondió Costel a la vez que usaba un contra hechizo para eliminar la neblina. Pero cuando esta desapareció, el Gran Mago descubrió que había una multitud de Gules y Guerreros Zombi corriendo hacia él.

- ¡Mi especialidad! - Exclamó Bryan sin dejar de correr y esquivar a Miriel: - Si no puedo matarte con un asesinato o con fuerza pura… ¡Te abrumaré con números! -

Una horda de Criaturas Oscuras había aparecido de la nada y ahora emergían de entre los árboles para atacar a Costel. Otro que no fuese él ya estaría burlándose de Bryan por esperar que unos seres tan elementales pudiesen ser un obstáculo para un Gran Mago. Pero la experiencia del anciano le enseñó a estar siempre alerta. Y con un rival del calibre de Bryan estaba predispuesto a esperar lo inesperado.

Así pues, Costel no relajó sus defensas y por eso confirmó rápidamente que Bryan no estaba bromeando. De verdad había invocado de una sola vez alredor de cuatrocientas Criaturas Oscuras, una cantidad más que amenazante, aunque lo más aterrador no era tanto el número como la velocidad de invocación.

Los Gules fueron los primeros en atacar, aprovechándose de su velocidad y agilidad natural. Detrás de ellos avanzaba un ejército de Guerreros Zombis con armaduras. Rápidamente Costel hizo un gesto para conjurar un auténtico enjambre de espadas luminosas que se mantuvieron levitando a su alrededor. Era como si fuesen un pequeño torbellino resplandeciente, defendiéndolo completamente de la primera oleada de atacantes, la cual acabó desintegrada.

El problema fue que una segunda oleada vino detrás de la primera.

Si Costel hubiese desatado alguno de sus ataques más devastadores, destruir a un ejército como este no debería haberle costado demasiado, sobre todo porque estas Criaturas Oscuras no estaban fortalecidas por el Dominio Necromántico. El problema era que temía herir a Miriel por accidente y además todavía tenía la vaga esperanza de poder capturar a Bryan con vida. Por ese motivo eligió soportar por el momento.

Oleada tras oleada, las Criaturas Oscuras eran sacrificadas ante las defensas de Costel, pero Bryan seguía enviándole más hordas. Además, aprovechó que el Gran Mago estaba distraído para invocar más de ese conjuro de Niebla Negra, mientras que saltaba de aquí para allá, esquivando las flechas letales de la elfa. La habilidad que Bryan demostraba conjurando cientos de Criaturas Oscuras, mientras zigzagueaba a toda velocidad era algo que Costel jamás había visto y su ceño se ensombreció todavía más debido a esto.

Fue en ese momento, cuando estaba replanteando su modo de proceder, que Costel sintió una perturbación en la realidad y notó que un cúmulo de magia aparecía en frente de Bryan. Justo en ese momento Miriel acababa de perder la paciencia. El número de flechas mágicas que poseía no era ilimitado, así que decidió correr el riesgo de acercarse lo más posible para que su siguiente disparo no fallase. Normalmente no hubiese recurrido a esa estrategia, pero se sabía protegida por la barrera del Gran Mago y por eso aceleró.

Miriel avanzó como el viento entre los árboles, saltando de tronco en tronco a una velocidad impresionante que hasta ese momento no había mostrado. En apenas unos instantes había llegado a unos seis metros de Bryan, la distancia límite para que la ondulación natural de una flecha no le estorbase y desde donde sabía que la paradoja del arquero no se pondría en su camino. Parecía tan segura de atravesar su corazón, que no se dio cuenta de que Bryan repentinamente había dejado de conjurar Guerreros Zombis para enviar en contra de Costel. O quizá sí lo hizo, pero lo atribuyó al miedo que sentía por el inminente disparo que acabaría con su vida.

Para su mala suerte, no se trataba de miedo. Bryan había dejado de conjurar Criaturas Oscuras porque necesitaba toda su concentración para invocar a un nuevo tipo de ser, mucho más complejo y peligroso.

- ¡Cuidado Miriel! - Exclamó Costel repentinamente.

La elfa estaba a punto de disparar cuando escuchó la advertencia del Gran Mago e inmediatamente saltó hacia atrás a pesar de no estar segura de cuál era el peligro. Y lo hizo justo a tiempo.

Una Sierpe del Abismo se manifestó en frente de Bryan y devoró con sus fauces abiertas la molesta bola de luz que hasta ese momento persistía en seguirlo. Luego se dirigió directamente hacia Miriel para devorar su corazón. La barrera protectora que Costel había colocado alrededor de la elfa resplandeció cuando la Criatura Oscura se estrelló contra su superficie, provocando un estruendo semejante al del vidrio destrozándose. La Magia de la Luz entró en efecto provocando terribles llagas en el cuerpo de este ser semejante a un gusano acorazado, pero no lo mataron y apenas fue suficiente para detenerla.

La Sierpe del Abismo estaba sufriendo dolor, pero aun así continuaba empeñada en abrirse paso a través de la barrera para matar a su objetivo. Los salvajes movimientos de la criatura consiguieron abrir un pequeño agujero en la superficie resplandeciente y continuó luchando con relativo éxito por ensancharlo, hasta que fue evidente que en cualquier momento conseguiría entrar.

- Miriel tenía razón… ¡Es demasiado peligroso para dejarlo vivir! - Exclamó Costel y sus ojos relampaguearon cuando blandió su báculo. El tornado de espadas luminosas que lo había estado defendiendo desapareció de inmediato. Y por un segundo pareció estar verdaderamente indefenso. Las Criaturas Oscuras enviadas para atacarlo alcanzaron a dar un paso hacia adelante… Pero no pudieron hacer nada más.

- ¡Ejecución Difractaria! -

Si la versión de Sorin de este terrible conjuro era como una red de rayos luminosos que avanzaba en una dirección, la de Costel era un auténtico huracán de haces luminosos que destruyó todo a su alrededor según la voluntad del Gran Mago. Las Criaturas Oscuras (incluida la Sierpe del Abismo) fueron completamente desintegradas, los árboles y rocas del entorno acabaron pulverizados, y prácticamente no había un solo centímetro que no hubiese sido golpeado al menos por 2 o 3 rayos de luz cortante y caliente.

La visión de una criatura necromántica legendaria como la Sierpe del Abismo terminó con cualquier reserva que el Gran Mago hubiese tenido. Esta vez Costel ya no intentaba capturar a Bryan, sino que quería destruirlo. Pero su ataque podía terminar dañando a Miriel por accidente, así que decidió destruir primero a las Criaturas Oscuras junto con todos los posibles obstáculos del entorno.

Es ahora o nunca.” Se dijo Bryan en cuanto vio el enjambre de rayos de luz avanzando en su dirección. De inmediato activó el Arte del Noveno Diagrama Celeste para aumentar su velocidad al máximo y escapó a duras penas hacia la zona despejada del río congelado. Una parte de él quería escapar volando, pero sabía que no convenía hacerlo. Necesitaba ejecutar su plan para ganar un tiempo precioso.

Bryan se detuvo en la mitad del río e inmediatamente desató todo el poder de la Esencia Mágica para ejecutar la Repulsión Sanguinaria. Un tornado de energía carmesí comenzó a manifestarse a su alrededor, pero como no había asimilado la energía vital de nadie, el tamaño no era tan grande como el que utilizó la primera vez.

- Ya conozco ese movimiento y esta vez no te servirá para escapar. - Dijo Costel.

Lo primero que el Gran Mago hizo fue levitar hacia Miriel para asegurarse de que estuviese bien y luego se adelantó manteniendo a la elfa segura detrás suyo. Entonces miró a Bryan desde las alturas mientras apuntaba con su dedo: - Lo siento muchacho, pero no pienso dejar ni siquiera tus cenizas… ¡Ejecución Difractaria! -

- ¡Repulsión Sanguinaria! -

Millones de rayos de luz entrelazados estaban a punto de caer sobre Bryan cuando esté desató sus poderes. Costel esperaba que el joven necromante resistiese un poco antes de ser completamente desintegrado, pero lo que nunca esperó fue que provocase algo parecido a una inmensa explosión.

Bryan no envió la energía de su Repulsión Sanguinaria hacia los costados, como normalmente se hacía, sino que envió casi todo su poder hacia abajo, donde sabía que todavía fluía una corriente de agua a pesar de que la superficie del río estaba congelada. El resultado fue una explosión de neblina y escarcha, que bloqueó por completo la visión de Costel y Miriel. Lo peor fue que los rayos de luz del Gran Mago ya habían sido arrojados en esa dirección, así que no podían ser detenidos o desviados, pues para controlar esa magia en particular Costel necesitaba tener una percepción clara del entorno.

Los grandes trozos de hielo resplandecieron como linternas cuando los rayos de la Ejecución Difractaria los atravesaron. Después estallaron cuando el calor los transformó en letales nubes de vapor caliente. El Gran Mago rápidamente invocó una poderosa barrera alrededor suyo y de Miriel para mantenerse a salvo, con la que luego elevó a ambos por encima del desastre. Entonces vio las aguas turbulentas del río que se habían calentado por culpa de su magia y entendió lo que ocurría.

- ¡Ese mocoso intenta escapar usando el vapor! ¡Localízalo rápido Miriel! -

La elfa inmediatamente entornó sus ojos sobrehumanos y detectó una figura que luchaba por mantenerse a flote mientras nadaba siguiendo la corriente.

- ¡Ahí está, Maestro Costel! - Exclamó Miriel señalándolo.

Costel inmediatamente alzó una mano para concentrar su poder mágico y arrojó una terrible magia en la forma de un orbe luminoso, que se dirigió rápidamente hacia la figura e impactó contra su espalda. Entonces se desató una segunda gran explosión que destruyó parte del entorno, aunque esta vez fue intencional.

El cauce fue dos veces destruido y el agua se convirtió en una espantosa mezcla de barro, hielo, rocas y trozos de árboles destrozados, en el que ningún humano ordinario podría haber sobrevivido. Aun así, Costel esperó y esperó durante varios minutos, pero ninguna persona salió a la superficie.

- ¿Está muerto? - Pregunto Miriel después de que pasó una hora.

- ¿Puedes verlo? -

- No veo ni rastro de él. Debe estar muerto. -

- Tal vez mi ataque lo convirtió en cenizas y por eso no hemos visto su cadáver. - Dijo finalmente Costel suspirando, aunque su expresión se veía recelosa: - Lo cierto es que no percibo ninguna magia de ocultación o presencia escondida en el entorno.

Pero algo no se siente bien. He matado a muchos enemigos anteriormente y algo me dice que ese joven aún sigue con vida. ¿Estaré siendo excesivamente precavido? -

- Incluso si todavía está vivo, seguramente estará agonizando y en poco tiempo acabará ahogado. En cualquier caso, el agua del río lo debe haber arrastrado corriente abajo. Quizá ese era su plan todo el tiempo. ¡Deberíamos revisar por si acaso! -

- Tienes razón. - Dijo Costel asintiendo: - Incluso si sobrevivió, es imposible que no esté herido de gravedad y será sencillo encontrarlo. Vayamos a revisar río abajo. Con suerte encontremos partes reconocibles de su cadáver y así finalmente pueda liberarme de esta incómoda sensación. -

Y ambos se alejaron levitando siguiendo el curso natural del río. 

*****

Después de un buen rato, un par de figuras se acercaron levitando a la zona del combate.

- ¡Maestro Egon, usted debe ser la única persona capaz de engañar a los sentidos mágicos de Costel, nuestro odioso enemigo! - Exclamó Belinda con una reverencia.

- Fue bueno que nos ocultásemos a una distancia prudencial o ese maldito nos habría terminado encontrado. - Dijo Egon sonriendo maléficamente: - Pero ahora las cosas llegaron a un punto de no retorno. El joven Bryan no podrá evitar ser enemigo del Templo de Idramón. Y eso inevitablemente lo atraerá a nuestro lado. -

- Pero recuerde lo que ese joven dijo, Maestro Egon. - Objetó Belinda: - Sus poderes no pueden ser replicados ni aprovechados por nosotros. Además, no tiene ninguna intención de ser nuestro aliado. -

- Del dicho al hecho hay mucho trecho, Belinda. ¡Que eso no te preocupe! - Respondió Egon soltando una carcajada: - Estoy seguro de que mintió por conveniencia. Pero incluso si no es el caso, eso no importa. Al final se unirá a nosotros y encontraremos una forma de utilizarlo para nuestra gran causa. -

- Con tal de que no haya muerto. - Respondió Belinda suspirando mientras miraba las aguas turbias que fluían en la dirección en que Costel y Miriel se habían marchado.

Era evidente que estaba de acuerdo con la conclusión de la Elfa.

Egon sacudió la cabeza sin dejar de sonreír y afirmó con convicción: - ¡No, definitivamente sigue con vida! Costel tiene dudas porque estaba demasiado cerca para notar algunos detalles, pero yo estuve analizando la batalla con la calma de un espectador y estoy convencido de que Bryan orquestó todo esto. Quizá no controló cada parte del desarrollo, pero la sucesión general de acontecimientos ocurrió tal y como él deseaba.

Primero está el hecho de que intencionalmente los esperó en este lugar. No tengo idea de cómo habrá averiguado que el río no estaba completamente congelado o que su cauce era mucho más profundo de lo que aparentaba, pero no me cabe duda de que lo sabía.

Luego de medir las fuerzas de ambos, recurrió a enviar hordas de Criaturas Oscuras para que, cuando Costel se viese forzado a intervenir, lo hiciese usando un ataque de amplio rango, aquellos que no son tan letales como otros. Seguramente Bryan quería estar seguro de conseguir sobrevivir al primer ataque real de Costel y así asegurarse de llevarlo al río congelado.

Entonces usó ese mismo movimiento que anteriormente le permitió escaparse en el Bastión de Falce Segador. Imagino que su intención era darle una falsa sensación de seguridad a Costel, mostrándole un movimiento que ya conocía, para que luego se sorprendiera mucho más en cuanto destruyó el hielo y provocó el caos.

Finalmente… ¿Recuerdas cuando Bryan salió a la superficie del agua? -

- Sí, estaba nadando para escapar. -

- Eso parecía, pero yo noté la armadura que llevaba puesta disimuladamente. -

- ¿La armadura? -

- Piénsalo Belinda. - Dijo Egon mirándola: - ¿Cómo es posible que consiguiese flotar en un montón de agua enlodada llevando una armadura puesta? ¿No se hundiría por el peso? -

- ¡Era algún tipo de ilusión! - Exclamó entonces la Alquimista abriendo los ojos sorprendida.

- Exacto. - Respondió Egon asintiendo: - Costel tenía tanto miedo de que Bryan se le escapase y por eso lo atacó muy rápido en cuanto lo vio. Por eso no se dio cuenta. -

- Entonces es seguro que sigue vivo. ¡Quizá incluso está sano y salvo! - Dijo Belinda sonriendo, aunque luego sus ojos se entornaron: - ¿Pero entonces cómo escapó? ¿Dónde está? ¡¿Acaso estará río abajo como sospecha Costel?! -

- No, eso es lo que Bryan quería que ellos creyesen. - Contestó Egon negando con la cabeza y sin dejar de sonreír: - Aunque no tengo idea de cómo lo hizo. ¡Pero cuanto más poderoso sea, mejor será para nosotros cuando finalmente consigamos que se nos una!

De momento no hay que desesperarnos. Bryan desaparecerá por un tiempo, pero eventualmente volverá a revelarse en público. Alguien como él no soportará estar demasiado tiempo en el anonimato.

Concentrémonos en averiguar todo lo que podamos sobre sus habilidades para crear un registro. De momento ya sabemos que posee poderes necrománticos a la par de Fausto y también conocimientos muy avanzados. Su capacidad de Fuerza Mental es superlativa, hasta el punto en que no tiene problemas convocando Criaturas Oscuras, ya sean multitudes o de alto grado, como la Sierpe del Abismo.

También es un gran táctico con talento instintivo para las batallas, sobre todo en posición de inferioridad. Lo ha probado hoy al no ceder a la tentación de usar su misteriosa técnica para escapar volando, lo cual habría terminado exponiéndolo a un gran peligro. -

- Tiene poderes extraños que se parecen un poco a las habilidades del Aura de Batalla, aunque su naturaleza es diferente. - Aportó Belinda después de meditarlo un poco: - Puede arrojar unas llamas misteriosas que congelan o queman a sus enemigos. Una espada corta hecha de oricalco que puede volar según sus deseos y que realmente quisiera examinar en mi laboratorio. -

- Y lo más importante: Una Criatura Oscura única que de algún modo es invulnerable a la Magia de la Luz. - Destacó Egon con un brillo en su mirada.

- Lo más peligroso de él es que, aunque su nivel sea el de un Mago Licenciado, por sus habilidades y tácticas puede superar fácilmente a enemigos de un nivel mucho más alto que el suyo. - Dijo Belinda frunciendo el ceño: - También creo que su cuerpo físico no es normal. Tal vez lo haya fortalecido de un modo similar a como hacen esos Berserker. -

­- En este combate confirmé algo nuevo. - Comentó Egon: - Tiene alguna clase de poder de precognición. No me explicó cómo lo hace o cuáles son los límites de lo que puede detectar, pero parece ser capaz de ver a todos los enemigos a su alrededor en todo momento. ¡Incluso cuando están a su espalda! -

- También lo noté. - Dijo Belinda: - Es como si supiese todo lo que ocurre dentro de cierto rango. Mi estimación inicial es que el límite son mil metros. -

- ¿En qué te basas? -

- Fue más o menos a esa distancia en que de repente enrumbó en esta dirección. Y cuando inesperadamente se dirigió a matar a esos bandidos, también se encontraba a una distancia similar. Por eso sugerí que nos mantuviésemos fuera de ese rango mientras veíamos la pelea. -

- Aún es muy pronto para asegurarlo, pero tu criterio fue acertado. ¡Bien hecho Belinda! - Exclamó Egon complacido: - Coloca todos nuestros descubrimientos en el informe y has que nuestros espías en el Imperio Itálico intenten averiguar todo lo que puedan sobre su vida privada. ¡Pero que sean precavidos! ¡Si el Manto Oscuro los encuentra deben suicidarse inmediatamente! ¡Tampoco deben hacer nada para lastimar a cualquier persona que Bryan estime! ¡Por ningún motivo queremos antagonizarlo! -

- Entendido, Maestro Egon. - Respondió Belinda.

Poco después, ambos se marcharon en la dirección contraria al cauce del río.

*****

Pasaron un par de horas y los primeros rayos del amanecer comenzaron clarear el cielo. Para entonces las aguas del río finalmente se habían tranquilizado un poco, aunque seguían bastante turbias.

Un trozo de hielo relativamente grande salió a flote repentinamente. Poco después se escuchó un crujido cuando el bloque se partió en dos y entonces Bryan emergió tiritando del interior para dirigirse volando hacia la orilla, mientras secaba sus ropas con el poder la llama carmesí del Conjuro de Fuego-Glacial Místico.

- Así que esos dos malditos también estaban aquí. - Dijo Bryan refiriéndose a Belinda y Egon mientras luchaba por ignorar los mareos que sentía porque su cerebro todavía estaba recuperándose: - Es una suerte que se hayan puesto a conversar ahí mismo. Ya sospechaba la cantidad de poderes míos que conocían, pero ahora lo sé con seguridad. ¡Tendré que hacer preparativos especiales si me toca lidiar con ellos en el futuro! -

Cuando el río explotó la primera vez, Bryan inmediatamente se sumergió y usó el poder de la Llama Púrpura para crear un refugio de hielo a su alrededor, de tal modo que estuviese fijado al suelo. Al mismo tiempo redujo sus signos vitales al mínimo para evitar ser detectado. Luego envió a uno de sus Espectros Oscuros disfrazado en su lugar, para simular que intentaba escapar nadando.

Estar completamente congelado y sin poder respirar fue definitivamente una de las peores experiencias de toda su vida. Por fortuna su cuerpo tenía una resistencia sobrehumana y era capaz de controlar sus ritmos vitales para simular estar muerto o de otro modo Costel lo habría terminado detectando.

En cuanto el Gran Mago de la Luz se marchó, Bryan quiso salir en seguida. Pero la Ejecución Difractaria había alcanzado a herirlo y estaba sanando mucho más despacio por estar rodeado de un frío extremo, así que decidió tomarse su tiempo por seguridad.

Gracias a ello vio al terrible par del Culto de Caelos cuando salieron de su escondite a través de sus Espectros Oscuros y también pudo escuchar toda su conversación.

En general, Bryan se sentía orgulloso. Toda la batalla le había salido bien a duras penas. También tuvo que improvisar muchas cosas. Pero al final logró despistar exitosamente a Costel, uno de los personajes más poderosos que se había encontrado en este mundo. ¡E incluso era posible que lo declarasen muerto para el Templo de Idramón! Y lo mejor es que consiguió hacerlo sin recurrir a las habilidades secretas de sus criaturas como el Pequeño Esqueleto o lo que sería peor aún, del Zombi Élite de Tierra, cuyo poder hasta el momento era desconocido para todo el mundo y sin duda se convertiría en una importante carta de triunfo cuando llegase el momento.

Egon y Belinda son increíblemente inteligentes.” Pensó Bryan mientras volaba en busca de un refugio donde descansar: “Por suerte han malinterpretado algunas cosas: No los encontré por el simple hecho de que no los estaba buscando. Y mi radio de detección no son exactamente mil metros, porque mis criaturas pueden superar esa distancia si se los ordeno.

¡Pero es tan desafortunado que esos dos estuviesen aquí! Había planeado seguir en secreto a Costel y Miriel para intentar matar a alguno de ellos, pero ahora no puedo arriesgarme por temor a que esos dos me capturen.

Finalmente encontró una pequeña cueva, donde descansó mientras bebía y comía un poco de carne seca con pan. Cuando finalmente se sintió lo bastante recuperado la mañana ya estaba bastante entrada y el mediodía estaba por caer.

De modo que reunió sus poderes y usó el Arte del Noveno Diagrama Celeste para elevarse por los cielos y volar a gran velocidad con dirección al Bosque Oscuro.

*****

La primera vez que viajó al Bosque Oscuro se demoró un tiempo considerable y en esta ocasión ni siquiera tenía una Matriz de Transporte que pudiese usar porque no se encontraba cerca de ninguna ciudad importante. También estaba el problema de que era invierno, así que la apariencia del entorno era muy diferente de la habitual, dificultando la orientación.

Pero ahora podía volar con total libertad y además tenía en su poder el Ojo de la Oscuridad, que constantemente le indicaba la distancia más corta hacia el Cementerio de la Muerte.

Gracias a esto, el viaje que debería haber durado entre tres y cuatro semanas terminó en menos de 5 días, aunque se vio obligado a hacer muchas paradas para descansar. Y cuando finalmente llegó necesitó de un día completo para recuperar la Esencia Mágica empleada, incluso con la ayuda del Infante Sanguinario.

Naturalmente Gilberto todavía no había llegado, pues su recorrido forzosamente sería mucho más largo y engorroso. Sin embargo, pasaron 15 días y todavía no había ni rastro del Dragón Negro. Bryan no pudo evitar preocuparse a pesar de saber que Gilberto estaba bien gracias a su conexión mental, pero sabía que no podía arriesgarse a que lo vieran cerca de una ciudad de momento o sus esfuerzos por despistar al Templo de Idramón podían resultar ser vanos.

Bryan entonces envió a sus Espectros Oscuros fuera de la barrera defensiva del Cementerio de la Muerte para que le avisaran en cuanto Gilberto llegase. Mientras tanto decidió aprovechar el tiempo en estudiar la posibilidad de practicar la alquimia mágica.

El Infante Sanguinario estaba completamente formado y Phoebe le había conseguido una gran cantidad de minerales únicos. Si bien pensaba entregar la mayoría a sus amigos enanos para que forjasen armas, una parte podría ser utilizada para crear algunos objetos mágicos. Por sí solo todavía no podía hacer algo tan complejo como un nuevo Desgarrador Sombrío, pero hacerle algunas mejoras debería estar dentro de sus posibilidades

Sobre todo, porque el Cementerio de la Muerte poseía un Laboratorio de Encantamientos completamente equipado, justo al costado de la Biblioteca.

Laboratorio de Encatamientos Necrománticos

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, hoy es 26 de enero del 2022 y estoy bastante feliz para variar, porque un periodista de la CNN expuso al asno que está sentado en la silla presidencial como lo que es… Un animal. ¡Oajalá finalmente lo saquen de ahí!

Sin embargo, mi protagonista no lo está. No está realmente felíz

Como mencioné en el comentario anterior, me inspiré mucho en una experiencia personal que tuve cuando seguí un curso para reconocer pedófilos. Escuché hablar a los expertos en el tema que nos dieron muchas directivas al respecto. Brillantes, por cierto.

Aprendí también que no hay tal cosa como “Profesores Pedófilos” o “Curas Pedófilos” o “Políticos Pedófilos”, eso no existe, me temo que sólo hay pedófilos. ¿Con ello estoy diciendo que esos hechos no han sucedido? ¡Por supuesto que no! ¡Lo denuncio y condeno a cualquiera que intente encubrirlo! Lo que sucede es que existe una mala percepción de lo que es la pedofilia y algunos creen que hay ciertos lugares, carreras o actividades donde es más posible que se reúnan los pedófilos. ¡Qué bueno sería si ese fuese el caso, porque bastaría con evitar esos lugares para mantener a salvo a los niños!

La pedofilia es más parecida a una enfermedad metal. Nadie sabe exactamente qué la produce y no tiene cura. Lamento mucho afirmar que CUALQUIERA podría ser un pederasta en potencia. No tienen un tipo. Por eso 9 de cada 10 casos ocurre en las propias familias: Tíos, primos, abuelos e incluso a veces los padres. Lo más triste es que los principales encubridores de estos casos no son organizaciones políticas o religiosas, sino las propias familias que entran en negación desesperadamente. No soportan admitir que “ese pariente que conozco de toda la vida” en realidad era un monstruo… Y nadie se dio cuenta.

Lo que más me impactó del curso fueron las grabaciones de entrevistas a pederastas, muchos de los cuales están condenados a pena de muerte en EE.UU. Por eso eligieron hablar. Fue espantoso escucharlos admitir que, si les diesen una segunda oportunidad de salir libres… volverían a cometer el crimen. No pueden detenerse. Es una patología sin solución.

Y lo que me dio pesadillas fue precisamente darme cuenta de que esos monstruos eran mucho más humanos de lo que creí al principio. No fui el único, de hecho, TODOS los presentes se sintieron incómodos por esto, así que preguntamos a los psiquiatras… Y su respuesta fue espantosa: Los muros que protegen nuestra cordura y nos separan de asesinos, pederastas, caníbales y todo tipo de monstruos, son mucho más débiles de lo que uno imagina.

Este capítulo y el anterior aprovecha esta realidad para dotar a la obra de profundidad. Ustedes saben que no me gustan las historias donde el protagonista siempre gana, siempre tiene razón y todas sus acciones son inconsecuentes. ¡Es como si no existiese la causa y el efecto! Además, es aburrido. ¿Cuál es la gracia de ganar si no cuesta nada hacerlo?

El original nos presenta a un Bryan que no siente nada por haber matado de ese modo. Para él fue básicamente como barrer la entrada de su casa. Pero hacer esto significaría justificar todo el espectro de sus acciones, incluido el negativo. Y, además, nos perdemos de una oportunidad extraordinaria para construir su carácter.

La náusea repugnante que experimenta en ese momento es un reflejo del conflicto interno que Bryan siente al darse cuenta de que también se está acercando a ser un monstruo. Por supuesto que ya lo anticipaba, pero una cosa es la teoría y otra es la práctica. Esta vez ha matado conscientemente y de un modo innecesariamente espantoso, pero le fue sencillo hacerlo, lo disfrutó y esto le perturba. No el haberlo hecho, sino que no le costase nada hacerlo. Porque al final ¿no se está convirtiendo él mismo en uno de ellos?

Bryan finalmente recupera su resolución al aceptar su debilidad. Porque cuando admite que debe estar más atento de lo que creyó para evitar caer en la locura, también admite que tiene límites y que estos son frágiles. Pero esta comprensión también se vuelve una nueva fuerza con la que saldrá adelante.

Lo mismo me ocurrió a mí luego del curso. Los primeros días me sentí mal y honestamente estaba asustado de todo el mundo, pero después acepté que los humanos podemos ser monstruos si no tenemos cuidado y asumí el reto de estar siempre alerta. Ahora, cuando recuerdo lo ingenuo que era cuando ni siquiera conocía los peligros que existían… Pues me alegro de haber pasado por ese mal rato. Ahora soy más fuerte y estoy alerta. ¡Ahora verdaderamente puedo proteger a mi familia!

En cambio, la situación de Costel es completamente opuesta. El desea que el mundo entero no tenga monstruos. Que no haya locura o demencia. Que todo sea puro. El “Bien Mayor”, aunque para ello uno tenga que hacer cosas terribles.

Su sentimiento es algo que todos en algún momento hemos experimentado cuando no queremos aceptar nuestra propia oscuridad y debilidad. ¿Nunca han sentido que habría que matar a los peores criminales por el bien de la población? ¿Nunca han oído a alguien decir “Ojalá se hubiera matado a Hitler”? ¡Yo creo que sí! Pero el problema es que eso te haría también un asesino del mismo calibre que Hitler, quien también hacía lo que hacía con la excusa del “Bien mayor de Alemania”. ¿No es acaso un dilema muy humano? Además, como lectores, podemos empatizar mejor con Costel porque conocemos la historia de Nécora.

Muchas veces podemos convertirnos en aquello que odiamos si nos empeñamos en combatirlo “sin importar el costo”. ¿Alguna vez han visto personas que luchan por la “tolerancia” pero que, cuando les contestas con cualquier opinión contraria a la de ellos, te tratan del modo más intolerante? Esta es una realidad humana que servía bien al objetivo que tenía de aumentar la calidad de la obra.

El discurso que Costel le da a Bryan está casi plagiado del célebre monólogo que Jack Nicholson hace en la película A FEW GOOD MEN. Este precisamente trata sobre el peligro de romper los principios de la moral con la excusa de lograr un bien superior. Y es que Costel reconoce el mal y a los monstruos que amenazan el mundo, pero no se da cuenta de que sus acciones para combatirlos son monstruosas.

El mensaje que quiero tratar de insinuar con estas dos primeras escenas que la oscuridad está dentro de nosotros y está mucho más cerca de lo que querríamos imaginar. Pero si no tenemos el valor de aceptarlo, si no asumimos nuestras debilidades, pues terminamos convirtiéndonos en los monstruos que precisamente querríamos combatir.

La segunda parte fue la pelea, la cual cambié por completo. La original debía ser muy aburrida porque casi no la recuerdo, pero termina en que Bryan se mete en un río y se escapa nadando. Luego se va al Cementerio de la Muerte.

Pero Costel es un GRAN Mago. ¿Tiene sentido que sea tan fácil escapar de él? ¡No! Así que agregue una épica batalla, donde al principio la protagonista era principalmente Miriel, precisamente para darle aún más impacto al momento en que Costel hiciese su movimiento.

Al principio de la batalla Costel no está seguro de si matar a Bryan o capturarlo. Esto sirve de justificación para que actúe básicamente como lo haría un SUPPORT de un RPG. ¿Por qué? Bueno, a mí me encanta Dragon Ball Z y Caballeros del Zodiaco, digo, crecí con esas series y siempre serán importantes. Pero creo que no es bueno que una historia abuse demasiado del recurso “Ambos personajes usan sus más poderosas habilidades por turnos y finalmente al mismo tiempo”. Hay mucho de eso en todos los combates que plantea Ni Can Tian y yo quise romper un poco con ese esquema. De ahí que la batalla esté inspirada en lo que haría el personaje de Shiroe del Anime Log Horizon.

Pero en la segunda mitad, con Sierpe del Abismo en juego, Costel arranca con todo y volvemos a la secuencia DBZ. Para hacer todo más emocionante aumenté desde el principio la cantidad de conjuros, movidas y técnicas que usan los personajes. En el original los Magos de la Luz simplemente arrojan espadas luminosas… nada más. Bryan manda volando una vez su cuchillo antes de escapar. Todo es muy elemental. Yo en cambio quise un combate mucho más realista, intenso y donde el efecto de cada hechizo contase.

Pero esto resultó ser bastante difícil: Hay que inventar los nombres de cada magia, imaginar la lógica detrás de cada una para que parezca pertenecer realmente al repertorio del mago y además asegurarnos de que sus efectos no afecten el desarrollo futuro de la trama.

Por ese motivo hay una ocasión en que hago que Costel repita dos veces el mismo conjuro. Después intenta rematar a Bryan con uno nuevo, pero sin nombrarlo o describirlo adecuadamente. Simplemente se me acabaron las ideas.

Ahora, aunque Bryan es poderoso y el título original de este capítulo era “Escapando con facilidad”, yo no quería que fuese sencillo o fácil para el protagonista burlarse de un Gran Mago. Por eso exprimí las ideas para inventarme una forma distinta de huida que fuese más compleja. El objetivo era que el título “Sencilla retirada” pueda ser tomado como una broma o ironía intencional.

En el original Egon y Belinda aparecen, pero no dicen nada nuevo. Simplemente repiten los mismos diálogos que antes. Estaba considerando bórralos del capítulo, pero entonces se me ocurrió que sería bastante divertido teniéndolos conversando mientras creen que nadie los oye, para que luego Bryan aparezca del algún modo, habiendo escuchado toda la conversación. La idea me gustó tanto que terminé aumentando los diálogos de los dos.

Bueno, eso es todo por hoy. Lamento el comentario tan largo (espero que no haya sido demasiado incómodo) pero quería que vieran algunas de las ideas que motivaron las escenas principales. Lo cierto es que este era aún capítulo de esos que Ni Can Tian no se molesta demasiado en explicar, porque es solo un link entre el Valle del Sol y Bryan yéndose temporalmente al Bosque Oscuro. Como existe este vacío, decidí aprovechar. Pero al final ustedes decidirán si fue bueno o malo.

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Nos vemos en el siguiente capítulo.