135 Cosechas lo que siembras

Este capítulo tiene contenido de naturaleza erótica que puede no ser del agrado de todos los lectores. Se recomienda discreción.

Cuando Bryan se preparaba mentalmente para asistir al banquete estuvo considerando varios escenarios o situaciones que podía terminar enfrentando dependiendo de las circunstancias, pero en ningún momento se le ocurrió que existía la posibilidad de toparse con Emily de forma tan repentina a pesar de que debió hacerlo, porque todas las personas importantes de la ciudad estaban invitadas. Ahora Bryan se maldecía a si mismo por su descuido; tampoco podía hacer nada para maniobrar porque la mano de Phoebe estaba bien envuelta alrededor de su brazo.

- Esta bella dama es la maestra del Gremio Mercante de los Boozt. - Respondió Cameron con un tono repentinamente respetuoso y sumiso, muy distinto del que había mostrado hasta el momento.

La mirada de Emily se había quedado congelada en Bryan por unos momentos, pero inmediatamente se recuperó cuando escuchó a Cameron hablar. Luego examinó rápidamente el rostro de Phoebe para saludarla con una sonrisa elegante: - Buenas noches, Señorita Phoebe. -

Cameron inmediatamente hizo las correspondientes presentaciones, pero el tono solemne que utilizó era completamente diferente al anterior: - Señorita Phoebe, le presento a Madame Emily Asturias, viuda del noble Aureliano Asturias, quien fue copríncipe y general cum imperio del decimotercer ejército imperial. Su suegro es el Duque Aurelio de Asturias, quien fue gran general de nuestra nación, conquistador de vastos territorios y actualmente es Senador del Imperio. -

La familia Asturias era muy famosa por producir grandes guerreros, generales brillantes y emparentar con al menos 3 dinastías imperiales. A lo largo de unos mil años se habían mantenido en el centro de la política, conseguido grandes logros distinguidos y casi todos sus miembros habían sido Cónsules o Procónsules al menos una vez en su vida. El anciano Duque Aurelio ya se encontraba retirado por su avanzada edad, sin embargo, nadie cuestionaba que continuaba teniendo la lealtad de una gran parte del ejército y controlaba la mayoría de la facción moderada del Senado.

El nombre la familia Asturias era suficiente para despertar el respeto de cualquiera y los ojos de Phoebe también se iluminaron al escucharlo. Luego realizó una elegante reverencia mientras decía: - Te saludo, Madame Emily, es un gran honor conocer a tan distinguida y eminente señora. -

- Muchas gracias, señorita Phoebe. Es un placer conocerte finalmente, pues he oído grandes alabanzas a tu talento como empresaria. Y dime, ¿este apuesto joven es tu novio? - Preguntó Emily con una sonrisa que reflejaba una perfecta cordialidad, pues ya se había recuperado de la impresión y su talento como aristócrata le permitió enmascarar sus verdaderos sentimientos mientras indagaba.

El instinto femenino le dijo a Phoebe que había algo extraño en el modo en que Emily había mirado a Bryan, pero a pesar de toda su habilidad no pudo ver por encima de esa fachada tan magistralmente construida y todas las dudas que le quedaban desaparecieron en el momento que escuchó a Cameron decir que Emily ya se había casado anteriormente. Así que respondió con una hermosa sonrisa: - Así es, su nombre es Bryan y es un mago extraordinario en la Academia Babilonia. -

- Te saludo, noble Emily Asturias. Conocer en persona a una dama de tan noble alcurnia es un honor inmerecido que jamás me habría atrevido a imaginar. - Dijo Bryan realizando una reverencia y extendiendo su mano.

- Gracias por tu cortés saludo, joven mago. Es un verdadero placer conocerte y estoy seguro de que podremos ser, si no amigos, por lo menos personas que se estiman. - Dijo Emily respondiendo al saludo con una extraña sonrisa.

Inmediatamente Emily tomó la mano de Bryan con un gesto delicado, pero de forma repentina clavó sus uñas violentamente en su carne con un sutil movimiento que no fue detectado por ninguno de los presentes.

Por supuesto que ese nivel de daño ni siquiera podía causarle dolor a Bryan, pero notó claramente la intensión detrás de ese gesto y decidió que era necesario complacerla, así que fingió algo de dolor con una mueca. La expresión de Emily no cambió, pero algo en su mirada le reveló que se sentía un poco mejor después de esa pequeña venganza y relajó su mano mientras miraba “amablemente” a ambos antes de despedirse con un tono de voz suave: - Tengo que irme por ahora, pero tenemos que conversar en otro momento ¿podrían darme el placer de aceptar mi invitación uno de estos días? ¡Realmente quisiera conocerlos mejor! -

- ¡Por supuesto! - Respondió Phoebe alegremente.

Emily se retiró con mucha elegancia y les dio la espalda mientras caminaba con su andar digno, atrayendo las miradas de cientos de caballeros en su recorrido, pero a cierta distancia hizo un sutil movimiento para mirar a Bryan por una facción de segundo con un brillo iracundo. No había que ser un genio para entender que significaba: “¡Ven aquí!”

- Discúlpame, tengo que ir a refrescarme unos momentos. - Dijo Bryan apresuradamente a Phoebe con un susurro disimulado y se dirigió a la mansión como si buscase el sanitario.

Luego dio un largo rodeo para buscar a Emily, pero ella era demasiado hermosa y destacaba naturalmente, así que ni siquiera necesitó a sus Espectros Originales para verla. Cuando ella notó que se acercaba comenzó a caminar hacia el invernadero que en ese momento se encontraba completamente vacío y los ocultaba fácilmente de la vista.

Casi al momento en que Bryan ingresó sintió que una mano lo sujetaba rápidamente por el cuello y lo empujaba hacia uno de los árboles, pero él no hizo nada para resistirse.

Luego escuchó la voz enojada: - ¡Explícate ahora mismo! -

Bryan inmediatamente se volvió para sujetar la cintura de Emily con un brazo y atraerla hacia él mientras su mano se aferraba firmemente a sus hermosas caderas. Con la otra la tomó por el cuello y rápidamente le dio un apasionado beso en sus brillantes labios rojos.

- ¡Esp…!¡Mmm!...  - Emily luchó ferozmente mientras lo golpeaba en el pecho con toda su ira, pero no pudo hacer nada para detenerlo y después de un tiempo su corazón se aceleró mientras su resistencia se desvanecía poco a poco.

La hermosa Maga se había puesto un espectacular vestido de gala negro hecho con una tela tan lujosa que reflejaba cada rayo de luz, iluminando su figura como las estrellas al cielo nocturno. El corte era ceñido hasta las rodillas, realzando aún más sus sensuales curvas como si lo hubiesen construido directamente sobre su cuerpo, pero terminaba en una maravillosa cola que se habría gloriosamente como si ella fuese una diosa de los mares.

En uno de sus brazos lucía un hermoso adorno en la forma de unas cadenillas de plata con diamantes resplandecientes de tonalidad azul, los cuales combinaban perfectamente con sus ojos. También llevaba una diadema similar sobre su frente y un collar que era parte del conjunto justo por encima de un corpiño abierto que dejaba ver el cuello y la mitad de sus hermosos senos, tan firmes y estimulantes que no era necesaria mucha imaginación para soñar con verlos escapar de su prisión de tela.

Completando el conjunto llevaba un echarpe de una tela tan fina que parecía etérea, pero que de algún modo disimulaba un poco su espalda descubierta y que llevaba el blasón de la familia Asturias bordado en ambos extremos con hilo de oro: Una garza coronada con las alas abiertas.

Toda ella era espectacular, porque si Phoebe era hermosa como una diosa de la guerra, Emily era la sensualidad en estado puro, como una reina divina que solo podía ser reclamada por el conquistador más poderoso del planeta. Bryan registraba todo lo que veía en su memoria, aunque en el instante no lo considerase conveniente, y sintió una ira indescriptible al recordar las miradas fervientes de varios nobles cuando Emily se retiraba.

El aroma del perfume junto con el de la piel de esta hermosa mujer inundaba su nariz, el sabor de sus labios que en ese mismo momento disfrutaba y el calor que sentía proveniente de su cuerpo causaron que Bryan perdiese completamente la razón e inmediatamente sus dedos encontraron los botones de oro que sujetaban las prendas femeninas.

Cuando sus manos se abrieron paso entre la tela para encontrar el tacto de sus pechos, Emily jadeó con fuerza y luchó nuevamente para liberarse mientras le suplicaba en voz baja: - ¡Detente! ¡No podemos hacerlo aquí!... ¡Es demasiado peligroso! -

No pudo haber dicho algo menos afortunado porque esas palabras en lugar de detener a Bryan lo motivaron más. Inmediatamente mandó a sus Espectros Originales a vigilar el entorno mientras terminaba de abrirle el vestido con mucha rapidez y habilidad, revelando su glorioso cuerpo femenino envuelto únicamente en una hermosa ropa interior de seda que, como ya se había demostrado en tantas ocasiones, no haría nada para detenerlo.

Con un solo movimiento tomó a Emily firmemente por los muslos para colocarla sobre la mesa de billar. Su miembro viril ya estaba erguido orgullosamente, quemándolo como el fuego. Cuando llevó su mano hacia la entrepierna de Emily para hacer a un lado sus bragas descubrió emocionado que ella ya estaba húmeda.

Empleando el último resquicio de autocontrol que le quedaba, Bryan alcanzó a susurrar para tranquilizarla: - ¡No te preocupes, estoy vigilando! -

Inmediatamente después la penetró apasionadamente, como un toro en celo.

En un principio ella todavía intentó rechazarlo a pesar de los temblores del deseo que ya la estaban invadiendo, pero Bryan rápidamente sujetó sus brazos por encima de su cabeza con una de sus manos mientras la otra acariciaba sus pechos hábilmente y con firmeza.

A lo lejos podían escucharse los sonidos de los aristócratas que comían, bebían o conversaban, lo cual hacía que Emily se sintiera terriblemente avergonzada. Ella intentó recuperar el aliento y cerró la boca mientras tragaba un poco de saliva, pero en cuanto sus labios volvieron a abrirse solo pudo emitir gemidos dulces y ardientes, como si estuvieran impulsados por una furiosa palpitación que no podía controlar cada vez que su vientre era embestido por su amante.

Entonces Emily sintió que todo su cuerpo estaba ardiendo por un fuego de placer que nacía desde sus entrañas, mientras la resistencia se desvanecía de sus ojos para ser reemplazada por la pasión. Finalmente comenzó a corresponder con un furioso movimiento de sus caderas mientras sus piernas se aferraban firmemente a la cintura de Bryan. Entonces sintió que llegaba al clímax con fuerza y continuó en ese estado de placer extremo que su mente apenas podía procesar, manteniéndose así por varios minutos hasta que sintió como la cálida simiente de su amado se derramaba en su interior

Pero Bryan no había terminado, porque rápidamente sujetó su trasero para llevarla hacia él mientras se levantaba y comenzó a penetrarla de pie mientras llevaba sus labios a sus pechos para cubrirlos de besos. Emily sintió una avalancha de gozo acompañada por un dolor que de algún modo se compenetraba perfectamente, enriqueciendo aún más su pasión; pero cada vez le costaba más contener los gritos de euforia, así que ella misma se retiró el sujetador de los senos sin quitárselo por completo y se llevó la prenda hacia sus labios para morderlo furiosamente y así mantenerse en silencio, mientras que al mismo tiempo agitaba sus caderas de forma salvaje. Su vientre interno palpitaba aferrándose aún más al ardiente miembro viril como si no quisiera dejarlo ir nunca, pero recibiéndolo fácilmente cada vez que era embestida, hasta que ambos volvieron a culminar con una maravillosa sensación de euforia.

- ¡mmm! ¡Espera! ¡Detente! - Susurró Emily como si quisiera resistir, pero ni siquiera intentó construir una oración clara, pues su mente se sentía confundida. Bryan no pensaba detenerse y Emily también sabía que él no se detendría sin importar lo que ella hiciera.

Antes de darse cuenta Emily sintió que la obligaban a volverse e instintivamente llevó sus manos hacia adelante para apoyarse contra uno de los árboles del invernadero que poseía un tronco más liso que el de lo demás. Luego sintió que Bryan se posicionaba detrás suyo aferrando su cintura con fuerza para penetrarla por detrás, así que ella volvió a morder el sujetador rápidamente al mismo tiempo que levantaba sus caderas para darle la bienvenida a su amado.

Bryan volvió a introducirse en el interior de la Archimaga y comenzó a embestirla con movimientos fuertes pero contenidos, mientras aferraba firmemente los pechos de Emily con ambas manos, sintiéndola estremecerse bajo sus empujes a través de su piel, hasta que la vio llegar al punto de levantarse en las puntas de los pies a la vez que sus caderas vibraban por los intensos niveles de placer que acompañaban su orgasmo.

Sonriendo con orgullo, Bryan siguió poseyéndola mientras luchaba por contener sus propios rugidos de león y continuó de esa manera hasta que nuevamente expulsó su simiente profundamente en el vientre de Emily.

Tras esa tercera ronda de pasión finalmente sus ansias descendieron a un nivel controlable, así que tomó a Emily con cuidado para acostarla en el suelo de piedra pulida y la ayudó a acomodarse nuevamente su ropa interior. No fue fácil porque estaba bastante arrugada, pero como todas las prendas de los aristócratas eran de excelente calidad y poseían leves encantamientos que la restauraron a su forma original.

Ambos se quedaron acostados uno junto al otro por unos minutos para recuperar el aliento. Bryan observó con mucha alegría el hermoso cuerpo de esta mujer que acababa de hacer suyo, mientras que Emily lo contemplaba con una mirada llena de amor ferviente.

Después de un tiempo Emily consiguió recuperar el aliento, pero sus primeras palabras fueron para continuar su interrogatorio: - ¡Dime ahora mismo cuál es tu relación con esa chica Phoebe! -

Bryan sonrió mientras la abrazaba y comenzó a explicarle: - No somos realmente novios. Ella y yo colaboramos juntos cuando tomó el mando del Gremio Mercante de Boozt, que entonces era controlado por un familiar suyo y quería matarla. Para introducirme a mí, un completo desconocido, en el interior de su círculo, ella pretendió que yo era su novio y ahora simplemente tuve que venir para mantener la charada un poco más con el fin de proteger su honor. Nunca pasó nada entre nosotros. -

La expresión de Emily se relajó un poco y finalmente sonrió tiernamente, pero justo cuando Bryan creía que ya todo estaba arreglado sintió que su miembro viril estaba siendo aferrado firmemente, con muy poca delicadeza. Entonces la oyó quejarse enojada: - Esa palomita se veía bastante feliz cuando se aferraba a ti y lo hacía de un modo muy natural. No parecía estar fingiendo en lo absoluto. Tampoco creo que las cosas sean tan simples entre ustedes dos. -

Con su virilidad siendo amenazada, Bryan puso una sonrisa asustada mientras explicaba con algo de picardía: - Esta bien, confieso que tenemos una amistad profunda porque pasamos por muchas aventuras en las que casi perdimos la vida. ¡Pero nunca hemos tenido ese tipo de relación! -

Justo en ese momento los Espectros Originales le dieron una alerta de proximidad y Bryan vio que un joven se acercaba caminando hacia el invernadero. Entonces dijo asustado:

- ¡Alguien viene! -

Emily se levantó con algo de dificultad y comenzó a recoger el vestido junto con sus joyas para colocárselos de nuevo. Bryan volvió a mirar por sus criaturas y descubrió que la persona que se acercaba era Lawrence. El hijo mayor de la familia Égadas abrió su boca en ese momento y llamó con voz alta: - ¿Bryan? ¿Estás aquí? ¡Te estoy buscando! -

¡Maldita sea, ¿Por qué tenías que venir justo ahora?!” Pensó Bryan furioso mientras se vestía a toda velocidad. Por suerte recordaba muy bien cómo se ponía cada prenda y podía verse a sí mismo con sus Espectros Originales para asegurarse que le quedaran bien. Emily en cambio iba a tardarse mucho más, así que la ayudó a ponerse el ajustado vestido rápidamente y luego salió del invernadero para ganar tiempo mientras ella terminaba de arreglarse.

Cuando Lawrence lo vio sonrió aliviado y dijo: - ¡Aquí estabas! Hace horas que te estamos buscando y temía que te hubieses involucrado en algún duelo. Por suerte un sirviente te vio dirigirte al invernadero. -

Bryan fingió esa sonrisa inocente que tan bien se le daba y respondió: - Perdóname, es que esta es la primera vez que asisto a un evento como este y de algún modo terminé perdiéndome en tu hermosa mansión. Confieso que me entretuve demasiado en el Salón de tu casa, admirando uno de los cuadros que representa a una fatídica batalla. Luego, cuando regresaba, me llamaron la atención algunas de las plantas de tu padre y no pude resistirme a venir. -

- Ha seguramente es la pintura de los Hermanos Horacios, que terminaron luchando uno contra el otro sin saberlo durante una furiosa batalla porque llevaban armadura de cuerpo completo, aunque los artistas los representan desnudos para realzar su heroísmo patriota. No pensé que… Espera ¿hay alguien ahí? -

Lawrence estaba hablando con una alegre sonrisa, pero alcanzó a ver la sombra de la espalda de Emily que se marchaba rápidamente en otra dirección y naturalmente le pareció extraño, así que miró a Bryan confundido.

- ¿Alguien? - Dijo Bryan con una expresión de perfecta inocencia: - No creo que haya nadie escuchando nuestra conversación. -

- Estoy seguro que vi la silueta de una mujer… - Comenzó a decir Lawrence, pero de repente su expresión se trasformó en una de comprensión mientras lo miraba de un modo extraño: - Bryan, acabo de escuchar a Phoebe presentarte como su novio y estaba buscándote precisamente para felicitarte. Escucha no quiero meterme en tu vida privada, pero… -

- Entonces no lo hagas. - Le dijo Bryan de forma tajante.

- Ella es como mi hermana y compartimos el mismo maestro. - Dijo Lawrence preocupado, hasta el punto olvidar sus modales: - Incluso si no la amas no es apropiado que te reúnas con otra dama en el mismo evento al que la estás acompañando.  -

- Puedo asegurarte que has visto mal y que no me he reunido con nadie. - Respondió Bryan sonriendo: - Pero incluso si lo fuera es asunto mío.

Por supuesto, eres libre de decírselo a Phoebe si crees que es necesario. Yo no pienso mirarte mal o retirarte mi amistad si decides hacerlo. Aunque te aseguro que ella no es tan débil como para necesitar que otros la protejan, incluso de mí, porque es más que capaz de defenderse sola. -

La respuesta de Bryan dejó a Lawrence dudando, pues su argumento tenía mucho sentido y no parecía que intentase ocultarle nada. Bryan por su parte estaba sudando por dentro y suplicaba a cualquiera de las deidades en ese mundo para que su excusa fuera creíble.

- Discúlpame, quizá vi mal. -

- No te preocupes por eso. - Dijo Bryan amablemente y luego lo miró con una expresión seria: - ¿Puedo preguntarte si has pensado en un modo de lidiar con Clark? -

- Ahora mismo estamos en un banquete, celebrando el éxito de mi padre. - Respondió Lawrence sonriendo y colocando un brazo amistoso sobre los hombros de Bryan para invitarlo a regresar con el resto de la multitud: - Es mejor que todavía no hablemos de un tema tan parco. -

- Tienes razón. Entonces regresemos al banquete. -

El evento principal de la noche no se realizaría en el patio sino en el interior de la mansión, concretamente en el Gran Salón Comedor decorado con hermosos relieves de pan de oro y estuco blanco, que producían una atmósfera de ensueño y fantasía. Todos los grandes ventanales estaban abiertos con sus hermosas cortinas de hilo dorado vibrando ante el toque de la más mínima brisa. Había cuadros alegres de gran envergadura que animaban a todos los enamorados para iniciar el baile al ritmo de la fina orquesta contratada para la ocasión, que en ese momento producía una música muy agradable al oído con las cuerdas de sus laúdes, violines, flautas y tambores.

Algunos nobles ya estaban bailando con sus damas demostrando su desenvoltura y elegancia. Otros menos animados se limitaban a conversar en grupos sobre diversos temas de política o cultura. Bryan buscó atentamente entre la multitud y descubrió a Phoebe, pero la joven estaba mostrando una expresión adusta que empleaba cuando no quería que otros vieran cuan enojada estaba en realidad.

El motivo era nuevamente Cameron, que viéndose libre de la presencia intimidante de Emily había recuperado sus aires de insolencia, aunque esta vez no estaba solo. A su lado se encontraba una señora mayor vestida con elegancia, pero luciendo tantas joyas que parecía de mal gusto, pues parecía querer gritar a los cuatro vientos del mundo que su familia era extremadamente rica. Su figura era curvilínea en exceso, de modo que en vez de verse voluptuosa parecía un poco hinchada. Sus rasgos faciales, que ya de por si eran comunes, se veían disminuidos por la desdeñosa mirada con la que contemplaba a los demás.

Bryan suspiró un poco disgustado porque le parecía que esa mujer era el tipo de persona que encontraba repelente de forma instintiva, pero consiguió dominarse y se acercó a Phoebe con una sonrisa mientras le hablaba con un tono conciliador: - Disculpa mi demora, temo que me distraje bastante conversando. ¿Puedo servirte en algo? -

La hermosa espadachina sonrió con alivio en cuanto lo vio, pero la mujer lo miró irritada mientras hablaba con un tono de voz un poco chillón y molesto: - ¿Este pequeño señor es tu novio, Señorita Phoebe? -

“¿Pequeño?” Pensó Bryan enojado. No fue el único, porque Lawrence y todos los que se encontraban cerca parpadearon o hicieron algún gesto de desagrado. Era de esperarse, porque la mujer no estaba guardando los modales elegantes que caracterizaban a la Alta Sociedad y en su lugar había optado directamente por emplear un tono muy vulgar para dirigirse a alguien que conocía por primera vez. Eso inevitablemente incomodaba a los presentes, sobre todo a los Aristócratas.

- ¿Puedo tener el honor de saber quién es esta dama? - Preguntó Bryan con un tono controlado, pero sin realizar la sonrisa o el gesto cortés que normalmente se empleaba para saludar a una mujer de abolengo, devolviendo así el insulto que había recibido.

- Te presento a madame Valeria, Marquesa de Lielan Garments. - Respondió Phoebe para hacer las presentaciones: - Madame, este es mi novio Bryan, Mago Aprendiz de la Academia Babilonia. -

- ¡Ja, nada más que un simple conjurador sin futuro ni fortuna! - Graznó la Marquesa Valeria con desprecio y luego se dirigió a Phoebe con una mirada condescendiente: - Asegúrate de que se quede en silencio, pues no merece el honor de hablar frente a mi persona o la del señor Cameron. -

- Querida Phoebe, debes prestar mucha atención a los deseos de la Señora Marquesa. - Respondió Bryan inmediatamente sin mirar a Valeria: - Después de todo las jóvenes hermosas deben escuchar los consejos de quienes han vivido más tiempo. Porque incluso si su mejor momento pasó hace mucho, siempre tienen mares de sabiduría que impartir. -

Todos a su alrededor tuvieron que luchar inmediatamente para contener la risa. Lawrence se llevó rápidamente una copa a los labios, Phoebe inmediatamente miró hacia otro lado e incluso Cameron no pudo contener un tic nervioso. Reacciones similares sucedieron a su alrededor y la marquesa Valeria puso una expresión extrema de ira mientras contenía un grito: - ¡Miserable! ¡¿Acaso insinúas que soy una anciana?! -

- Perdóneme Ilustrísima, creí que no era digno de hablar en su presencia. - Respondió Bryan mirándola por primera vez con una sonrisa: - Pero ya que me honra dirigiéndose a mí voy a responder. Yo simplemente estaba señalando el sentido común que manda rendir homenaje a los mayores, lamento de veras si usted se sintió aludida. -

- ¡En verdad me sorprende de ti, joven Phoebe! - Dijo Valeria volviéndose hacia ella con furia mientras echaba chispas por los ojos: - Tal vez seas una mera plebeya, pero me habían dicho que tenías un mínimo de conciencia. ¿No podrías haber pagado para conseguirte un mejor pretendiente? Este bárbaro seguramente quiere que le regales el costo de la matrícula en la Academia, pero puedes conseguir jóvenes decentes por menos que eso. -

- Gracias por compartir su experiencia con nosotros, Señora Marquesa. - Dijo Bryan antes de que Phoebe pudiera responder: - No me avergüenza confesar que ignoro totalmente los costos que una dama como usted tiene que desembolsar para contratar un joven acompañante. ¿También proporcionan otros servicios además de la escolta? -

Una ronda de carcajadas resonó en el salón después de ese comentario, pues las mismas palabras de la Marquesa, que ya habían sido vulgares desde un principio, fueron devueltas de forma magistral al insinuar que era ella quien contrataba regularmente los servicios de prostitutos. Incluso Phoebe no pudo evitar soltar una carcajada que rápidamente reprimió mientras sostenía tiernamente el brazo de Bryan para tranquilizarlo al mismo tiempo que decía: - Lo lamento mucho. Me temo que su defecto es ser demasiado directo. -

Si bien ella era una consumada Maestra de Espadas, no tenía muchas habilidades cuando se trataba de una batalla verbal porque su educación en modales era impecable. Pero con Bryan a su lado simplemente necesitaba seguirle la corriente y agregar más leña al fuego de cuando en cuando para vengarse por los agravios que había recibido.

Valeria temblaba tanto por la ira que no podía articular una palabra. Era evidente que estaba quedando en ridículo frente a todo el salón, así que luchó desesperadamente para recuperar la compostura e intentar recobrar algo de ventaja. Pero no tuvo oportunidad, porque Bryan se adelantó y señaló con su bastón de plata en cierta dirección mientras decía: - Mi señora Marquesa, creo que su marido la está buscando. -

A quien señalaba era un anciano aristócrata con los cabellos y la barba completamente blancos que bebía una copa de vino. Se notaba que en otro tiempo había sido un hombre de gran vigor, pero en ese momento ya estaba encorvado a causa de su avanzada edad.

Valeria miró al anciano y entonces se volvió con ira mientras sus enormes pechos desproporcionados se balanceaban de un lado a otro como un par de pelotas mal acomodadas. Todos a su alrededor volvieron a reírse incontrolablemente. Phoebe sonrió mientras lo pellizcaba ligeramente como queriendo decir que no debía burlarse de un venerable anciano solamente para molestar a una arpía. Cameron sujetó rápidamente el brazo de Valeria para señalarle que solamente quedaría en ridículo si continuaba participando en esa ronda de insultos.

El único que no sonreía era Lawrence, que miraba sorprendido al anciano en cuestión para finalmente sonreír de un modo muy irónico y hasta resignado. Porque, contra todo pronóstico, el viejo había llegado a darse cuenta de que Bryan lo mencionaba y ahora se estaba dirigiendo hacia ellos con un aplomo que sorprendió a todos los presentes.

Su mirada era penetrante, astuta y revelaba una vitalidad que todos sus años todavía no consumían. Cuando habló, su voz resonó de un modo portentoso:

- Joven, ¿Qué fue lo que dijiste? -

Nota del Traductor

Hola amigos, soy Acabcor del Perú, es 4 de abril del 2020, seguimos en cuarentena y comienza a sentirse la desesperación. Ahora el gobierno nos ha ordenado que hombres y mujeres tenemos que salir en días diferentes… lo cual es prueba de que, o Vizcarra quiere matarnos o es el imbécil más grande del mundo. Todos saben que los hombres se contagian más del Covid estadísticamente hablando, entonces ¿por qué haría las cosas de tal modo que tengamos que salir al mismo tiempo?

Se habrán dado cuenta de que hay un desfase en los comentarios finales, eso es porque nuestros muy estimados líderes en NOVA me ayudan mucho dejando ir un capítulo por semana para darme tiempo de traducir. Sin ese tiempo extra tendría muchos problemas, así que quiero darles las gracias. Me llevo muy bien con ellos incluso si a veces no estamos de acuerdo en asuntos políticos u otros, pero como ya dije una vez, soy muy consiente de mis defectos como para sorprenderme de que otras personas me consideren molesto y ellos tienen la gentileza de soportarme en mis dos facetas más locas: Mi extrema cortesía y mi extrema honestidad, que a veces raya en la prepotencia. Porque me temo que soy de esas personas que dicen claramente cuando algo le parece malo o bueno, incluso si el mundo entero me grita lo contrario. Por suerte me educaron abogados así que prácticamente todas mis convicciones se sustentan en un principio lógico, aunque eso no es garantía de nada, dado que incluso la lógica puede usarse para torcer la verdad si uno tiene suficiente habilidad.

Ahora bien, en este capítulo coseché muchas cosas que había sembrado anteriormente al describir la mansión. Eso me permitió darle mucho más sentido al momento pasional entre Emily y Bryan porque, bueno, el original era bastante… ordinario e incómodo (desnudos contra un árbol, ¡vamos, es imposible que no los vieran!). Yo siempre he dicho que disfruto el erotismo, pero esa no fue mi principal motivación para los cambios que hice, sino la necesidad de darle una mayor elegancia e intensidad a esta relación entre Bryan y Emily, porque si uno tiene como amante a una mujer de ensueño no va a utilizarla como a un simple desfogue, sino que se tomará su tiempo para disfrutar a su lado.

Mi mayor trabajo sin embargo fue corregir toda la conversación de Valerie, en el original, con Phoebe y Bryan. De nuevo no sé cómo será en Oriente, pero en la Edad Media uno no podía ni mirar feo a una mujer, menos aún una noble, pues básicamente no podías tocarlas “ni con el pétalo de una rosa”.

Si han visto Juego de Tronos, deben saber que esa serie es muy buena con las vestimentas o utilería, pero que de mundo Medieval no tiene ni siquiera un 4 %, en serio, porque si en esos tiempos golpeabas a una mujer, lo mejor que te podía pasar era morir. Tal vez fuese así en la Inglaterra previa a la llegada de los normandos, pero luego de que se cristianizasen era muy difícil hacer algo así y no morir socialmente. Por supuesto que en este mundo no existe la misma moral, pero tampoco es que pudieras insultar o llamar vieja a una noble públicamente en la Edad Antigua y seguir con tu cabeza intacta.

La forma en que Bryan insulta Valeria en el original es demasiado vulgar, demasiado chabacano, barrio, mordaz. Eso le hubiera dado a ella la perfecta excusa para matarlo o hacer que lo arresten en casi cualquier mundo de tipo occidental, real o imaginario. Los hombres habrían saltado a defenderla y él tendría que batirse a duelo con medio mundo. Si no me creen pueden hacer la comparación y luego dejar su opinión en los comentarios.

Era necesario darle mayor elegancia a ese intercambio de agravios y para eso recurrí principalmente al sarcasmo. Otra cosa importante que he agregado han sido los correspondientes títulos nobiliarios que se utilizaban, para poder darnos una idea de cuál es la jerarquía de esa sociedad.

De nuevo esto solamente es provisional y podría cambiar, pero básicamente será la estructura sobre la cual voy a trabajar, porque a veces Ni can Tiang dice cosas que simplemente no corresponden con la realidad. Como, por ejemplo, que un Sargento esté por encima de un general. Eso no va a pasar nunca.

Yo creo que el autor no conoce muy bien cómo funcionan los títulos nobiliarios, así que he creado estos basándome en lo que recuerdo de la aristocracia francesa (nivel 1) más algo de los romanos. Si les parece complicado solo piensen que un Duque es como un Presidente Regional, un Conde o Marques es un Alcalde Distrital, su diferencia es que el distrito del marqués está en la frontera más peligrosa y tienen un ejército en todo momento.

Lo sé, quizá algunos me odien un poco por complicar la cosa innecesariamente, pero creo que esto permitirá enriquecer la historia en general, porque simplemente uno no puede andar tuteando a la gente en sociedades antiguas sin ser insolente. También ayuda a recordar que hay clases que están por encima de otros y no porque tengan más dinero (que es lo usual hoy en día) sino por su crianza superior. Claro que nada era absoluto antes y a veces un Barón podía terminar teniendo más poder que un Duque, pero eso dependía de sus habilidades políticas, el momento y la oportunidad.

De nuevo me disculpo, sé que hay muchos puristas que prefieren que uno simplemente traduzca y lo comprendo perfectamente, por ejemplo, yo soy purista cuando se trata de Overlord, mi novela favorita. Lamento mucho si les disgusta, pero esta novela está siendo traducida por muchos otros que se apegan más al material original de forma más estricta y conociendo como conozco la traducción en inglés, creo que mis cambios solo añaden cosas y no van a afectar la historia en general ni su desarrollo. Cada evento ha sido hecho con cuidado para que coincida con el esquema del autor, simplemente se han cambiado las formas, no la esencia. Sé que puede ser un riesgo, pero tengan la confianza en que todo lo que hago es pensando en enriquecer y no perjudicar.

A parte que tengo mucho tiempo en cuarentena y si no me distraigo voy a enloquecer.

En fin, espero que les haya gustado, porque no saben lo que me costó conseguir imágenes que correspondieran. Nos vemos en el siguiente capítulo y por favor valoren la novela positivamente para que me sienta feliz. Pueden apoyarme económicamente con los enlaces de mienta Patreon y también dejando sus opiniones en los comentarios, preferiblemente las positivas (LOL).

Por favor cuídense mucho en estos tiempos tan turbulentos.