15 ¡Soy rico! ¡Soy rico!

Bryan escuchó el sonido de algo desplazándose rápidamente hacia él y sintió un escalofrío en su espalda a pesar de estar corriendo: Era la intención asesina del espadachín. Supo entonces que estaba a punto de compartir el mismo destino del desafortunado Dylan.

Esa fue la primera vez en su vida que concentraba todo su pensamiento y voluntad en sobrevivir. En otra época el terror se habría apoderado de él, dejándolo paralizado en su sitio. Pero ahora se puso a correr rápidamente a la vez que acallaba cualquier otro pensamiento que no tuviese que ver con escapar. Quizá eso se debía a que estuvo entrenándose físicamente o tal vez fuese por los ligeros cambios en su personalidad que lo volvían más audaz, el caso es que corrió como nunca en su vida.

La Esencia Mágica dentro de su cuerpo también circulaba mucho más rápido de lo normal y esto provocó que Bryan sintiese una oleada de energía en su interior que casi parecía inagotable. Como además estaba muy familiarizado con el terreno, Bryan fue capaz de ampliar la brecha entre él y Erick, zigzagueando de izquierda a derecha entre las rocas mientras corría.

- ¡¿Eh?! -

Erick nunca imaginó que un sirviente pudiese correr tan rápido. Y no solamente su velocidad era superior, sino que al correr cambiaba continuamente de dirección. Antes de que supiera cómo, el espadachín supo que el joven estaba a punto de desaparecer de su vista y su expresión se volvió severa. Su intención inicial era matar rápida y silenciosamente al esclavo sin hacer mucho ruido, pero decidió que en esos momentos no convenía correr riesgos. Entonces desenvainó una vez su espada para desatar un tajo horizontal que destruyó todas las rocas en su camino de una sola vez.

Conforme Bryan se alejaba más y más lejos empezó a tener cierta confianza en su velocidad y forma de correr. Cuando vio que estaba dejando atrás el aura de Erick, su corazón se llenó con la alegría del superviviente que ha evitado una muerte segura. Fue en ese momento que dos ondas sonoras rompieron el aire con un estruendo. Bryan sólo pudo sentir que sus piernas eran fuertemente golpeadas por algo que no pudo ver pero que lo hizo caer de rodillas. Su rostro se dirigió directamente al suelo y luego el resto de su cuerpo lo siguió.

- ¡Lamento esto, pequeño amigo! - Murmuró Erick con un poco de lástima antes de envolverse en la energía verde para volar rápidamente junto a su presa para atravesarlo con su espada.

El dolor de su rostro en la tierra hizo que Bryan recuperase el sentido y la Esencia Mágica dentro de su cuerpo se estaba moviendo con una velocidad vertiginosa, reparando rápidamente todas sus heridas. Su cuerpo se recuperó del impacto de la caída y usó sus manos para rodar rápidamente hacia la izquierda, justo a tiempo para esquivar.

Se escuchó un sonido metálico y la espada de Erick aterrizó exactamente donde Bryan había estado tan sólo un segundo antes. La fuerza detrás de ese golpe era tan intensa resquebrajó el suelo rocoso y el Aura de Batalla terminó provocando que apareciese una grieta considerable. Si Bryan hubiese recibido el golpe probablemente no quedaría suficiente de él para identificarlo.

Erick el Veterano

- ¡Oh, vamos! ¡Te juro que no vi nada, no me mates! - Bryan estaba asustado después de ver el estado en que quedó el terreno. Habló con una expresión retorcida mientras se apresuraba a levantarse, preparándose para correr por su vida otra vez.

- Pequeño, eres muy ágil para alguien tan desnutrido, pero estuviste en el lugar equivocado en el momento equivocado. Mis disculpas, ¡tengo que matarte! - Erick se encogió de hombros y sonrió con tristeza. Entonces blandió su espada a un lado, desatando una enorme cantidad de poder que mandó a volar todas las rocas a su alrededor, algunas con el tamaño de una cabeza humana. Con el camino despejado, el espadachín volvió a cargar.

Bryan se asustó y comenzó a correr a lo loco, moviéndose de un lado a otro. Cuando pensaba que había logrado evitar el golpe, Erick apareció silenciosamente a su espalda y otro destello de luz verde oscura impactó de lleno en su cuerpo mandándolo a salir volando a unos cinco metros. Cuando aterrizó, todas sus extremidades cayeron desparramadas de cualquier manera, tenía un tajo profundo en la espalda y sentía que sus pulmones estaban a punto de salir por su garganta. Pero estaba vivo.

Ocurrió que nuevamente la Esencia Mágica había reaccionado fluyendo furiosamente hacia su espalda para atrapar la energía del espadachín que trataba de ingresar a su organismo. Gracias a eso pudo sobrevivir, aunque el dolor que sentía le hizo desear haber muerto.

- Qué curioso... ¿por qué siento que he perdido un poco de Aura de Batalla? Esto es un poco extraño. ¿Acaso exageré? Hmm. Sí, debe ser eso. ¡Este chico corría rápido! Bueno, bien está lo que bien acaba y este ya está acabado. -

Bryan había estado a punto de obligarse tratar de escapar, cuando oyó a Erick murmurar esas palabras. La condición actual de su cuerpo era exactamente la misma que cuando el Aura de Batalla de Claude había atacado su cuerpo, la diferencia era que el aura verde oscura de Erick era increíblemente más fuerte y además se vio reforzada por el poder la espada, de modo que la Esencia Mágica no podía contenerla completamente. En ese momento la espalda de Bryan era un desastre de carne desgarrada y sanguinolenta… ¡era una visión bastante aterradora!

Entonces una idea repentina llego a su mente, contuvo el aliento y se quedó quieto allí sin atreverse a mover un solo músculo. Estaba intentando hacerle creer a Erick que ya estaba muerto, pero en ese momento tan crucial sintió que algo lo llamaba con mucho miedo.

Se trataba del Pequeño Esqueleto. Parecía que su criatura de algún modo había percibido que su amo estaba en peligro y estaba a punto de salir corriendo para defenderlo. A Bryan casi le dio un infarto ahí mismo mientras se concentraba con todas sus fuerzas en emitir una orden mental para que el Pequeño Esqueleto se quedase quieto en su escondite y de algún modo lo consiguió.

La fosa en la que tenía escondida a su criatura estaba un poco alejada, pero si se acercaba corriendo con su velocidad habitual, Duke definitivamente lo descubriría. Y aunque aún no conocía todos los detalles sobre la fuerza y habilidades de un Caballero Veterano, era fácil deducir que el viejo era igual o más poderoso que el espadachín y no quería que el Pequeño Esqueleto llegara corriendo sólo para morir.

Erick jadeó unas cuantas veces, murmuró un poco más, pero luego cogió a Bryan por el cuello y lo llevó a una tumba abierta medio derruida que se encontraba cerca. Ni siquiera se molestó en revisar el cuerpo cuando lo arrojó dentro del agujero y se fue sin mirar atrás. Simplemente asumió que el esclavo había muerto como una certeza lógica.

Poco después el Mago y el espadachín se marcharon sin decir nada más. Dylan estaba muerto, su cuerpo había sido destruido, el único testigo era un sirviente miserable que no sería echado de menos y nadie se molestaría en investigar nada. A pesar de todo, Bryan seguía asustado y no se atrevió a moverse o emitir el menor sonido hasta que pasaron varias horas.

La espalda le dolía como el infierno, así que intentó distraerse maldiciendo mentalmente a todos los antepasados de Erick y Duke, en particular a su línea materna. Finalmente, no pudo soportarlo más y apretó los dientes por el dolor de su espalda mientras luchaba para salir de la fosa en que lo arrojaron.

Cuando finalmente estuvo fuera sintió el aire fresco de la noche aliviando un poco sus dolores e hizo el esfuerzo de palpar su espalda, sintiéndola pegajosa por la sangre que había perdido. Mientras contemplaba la sangre entres sus dedos a la luz de luna, se prometió a si mismo que nunca olvidaría este incidente.

“¡Concédanme, oh dioses de este mundo, que puede ya vengarme de esos malditos!  ¡Juro que, si el destino me lo permite, usaré el fuego o el hierro para cobrar esta deuda!

****

Pasó otra hora y finalmente Bryan consiguió moverse a pesar de los espasmos de dolor que sufría su cuerpo cada cierto tiempo. Por suerte su sangrado se había detenido, pero aun así les costaba poner un pie delante del otro y sentía que en cualquier momento podía desmayarse. Aun así, se obligó a caminar muy lentamente hacia el lugar en donde todo este asunto había comenzado, aunque de vez en cuando se detenía por miedo a que esos dos terribles sujetos aún estuviesen por los alrededores.

Cuando finalmente logró regresar, Bryan descubrió que los asesinos se habían llevado las ropas de Dylan. Lo más seguro era que las hubiesen arrojado en alguna de las tumbas cercanas como hicieron con él. Entonces llamó al Pequeño Esqueleto para que saliera de su escondite y se marchó, maldiciendo en voz alta por el dolor mientras caminaba. No dejaba de pensar que había tenido muy mala suerte y se prometió a si mismo evitar practicar por esta zona durante los próximos días.

De repente se detuvo y examino el suelo bajo sus pies. Recordó que el difunto Dylan había tropezado en ese lugar cuando corría por su vida y enterró una bolsa de cuero en algún lugar cercano. Duke y Erick parecían haber estado discutiendo por no encontrar algo que suponían que Dylan tenía, ¿podría ser la bolsa que acababa de enterrar?

Bryan apretó los dientes por el dolor y se inclinó para excavar en el sucio suelo hasta que desenterró el pequeño morral de color gris. En su mano se sentía mucho más pesado de lo que parecía y tintineaba cuando lo movía. Cuando lo vio de cerca se dio cuenta de que esa pequeña bolsa de cuero estaba finamente decorada, como si fuese un producto de lujo. Entonces tiró de los cordones, metió la mano dentro y sacó algunas monedas de plata.

- ¡Soy rico, soy rico! - Bryan sabía que las monedas de plata tenían una gran denominación en este mundo y recordó que el difunto esclavo al que ahora reemplazaba nunca había sujetado una sola moneda de plata en toda su vida. Ahora, mirando las monedas en su mano, Bryan no pudo contener su risa e incluso el dolor de su espalda ya no le pareció tan severo como hasta entonces.

Justo entonces un pájaro cantó, pero Bryan estaba tan nervioso que sin querer soltó el saquito de cuero y parte de su contenido se derramó en el suelo. Entonces vio que entre las monedas de plata había una caja de madera muy oscura, tan grande como la palma de su mano. Cuando la levantó, sintió que la caja era bastante pesada y muy fría al tacto. También tenía una pequeña cerradura de un metal desconocido y cuando revisó el saco encontró una pequeña llave que parecía hecha del mismo material.

Sin embargo, en ese momento Bryan no le prestó la menor atención. Sus ojos estaban fijos en las monedas que tenía frente a él y sonreía con una mueca mientras una y otra vez como un imbécil: - ¡Soy rico, rico he dicho! -

   Tres monedas de oro, 12 monedas de plata y 56 monedas de bronce; ese era el total del dinero que contenía la bolsa. Una moneda de oro podría ser intercambiada por 100 monedas de plata, y una moneda de plata por 100 monedas de bronce. Las raciones diarias mejoradas de Bryan, pan blanco, leche y huevos fritos valdrían como máximo veinte monedas de bronce. Si se decidiera a cambiar el dinero por comida, sería suficiente para cuatro años de raciones e incluso le sobraría bastante cambio.

El Bryan original había sido vendido a la Academia Babilonia de Artes Mágicas y Militares por cinco monedas de oro. El dinero de aquí era suficiente para pagar por la mitad de su vida.

Después de mucho esfuerzo Bryan consiguió controlar su alegría y sonrió mientras volvía a poner el dinero en la bolsa. Solo entonces puso sus ojos en la caja de color verde oscuro y la llavecita. 

Frunció el ceño al recordar la ropa de Duke y Erick. Era evidente que esos dos eran personas de cierta alcurnia… ¡Sólo las ropas y el báculo del mago eran artículos particularmente inestimables! Así que, aunque estas monedas eran una gran fortuna para él, no deberían ser nada para esos dos. No habrían perseguido a Dylan por este dinero, tal vez ni siquiera les valiera la molestia de matar a un esclavo.

¿Acaso ese violento par estaba detrás del contenido de esta caja?

La mirada de Bryan se concentró en la caja apoyada en el suelo mientras consideraba las posibilidades. Cuando los rayos de la luna bañaron la superficie, esta comenzó a reflejarlos de un modo muy misterioso, bello y sobrenatural.

Mientras miraba la caja en silencio, Bryan se dio cuenta de que su Fuerza Mental se estaba concentrándose con una claridad inusual y súbitamente sintió que había una presencia siniestra y fría emanando de la caja. Un sentimiento ominoso de peligro que llegaba hasta sus huesos fue fluyendo a través de su Fuerza Mental. Bryan se estremeció incontrolablemente y cerró los ojos con fuerza.

¡Muy bien! ¡No¡ ¡Definitivamente no! ¡Esta caja es demasiado extraña!

Respiró profundamente, se calmó y luego miró a su alrededor un poco paranoico. Rápidamente guardó la caja y la llave dentro del bolso gris y fue tambaleándose hasta el almacén.

De vuelta en su cuchitril, Bryan no volvió a examinar la caja, convencido de que era demasiado peligroso intentar abrirla en ese momento. También, aunque a regañadientes, decidió que temporalmente tampoco tocaría el dinero. Así que regresó todo el contenido dentro del saco de cuero y lo escondió con mucho cuidado debajo de su cama. Luego le ordenó al Pequeño Esqueleto que lo ayudase a lavar y vendar su espalda lo mejor posible, para finalmente sumergirse en un sueño profundo.

… súbitamente sintió que había una presencia siniestra y fría emanando de la caja.

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú donde compartimos el lago navegable más alto del mundo con Bolivia y esta es una versión reeditada.

En el original el protagonista simplemente corre y de vez en cuando esquiva los golpes del espadachín. En el original el atacante se sorprende por esto, pero no le da la mayor importancia. Pero eso no tiene sentido. Primero porque, aunque ahora esté más fuerte por su entrenamiento mágico, sigue siendo un novato en estos asuntos físicos y no debería ser tan hábil. Por eso quise hacer un énfasis en la persecución para que se entienda a cada paso cómo fue posible que el protagonista aguantase una carrera semejante.

Otro problema que siempre aparece es que el autor usa muchas veces las palabras “Luces verdes” o “Verde jade” una y otra vez para todo. La “cajita de jade verde” se repitió como 10 veces hasta que finalmente me harté y decidí modificarlo. Espero que ahora suene mejor y sobre todo más creíble.

También me ha pasado mucho, sobre todo con películas de terror, donde los personajes hacen cosas claramente peligrosas sin pensar mucho en ello. Cosas como el típico “Separémonos para buscar” cuando hay un asesino suelto en la isla. Bueno aquí Han Shuo siente que la caja tiene algo peligroso adentro, así que decidí darle el diálogo interno que yo hubiese hecho en su lugar. “Yo ni cagando abro esta cosa”. Pero al final me decidí por uno menos vulgar. Espero que les hay gustado.

Nos vemos en el siguiente capítulo.