21 ¡Le juro que no fui yo!

- ¡Yo, no lo hice! ¡Fue Bryan! -  Fitch estaba horrorizado e intentó proclamar su inocencia desesperadamente, pero…

“¡PLAP! ¡PLAP!”

Otras dos bofetadas resonaron en la habitación y esta vez las mejillas de Fitch se inflamaron bastante. Fanny lo miraba hecha una furia mientras le increpaba: - ¡¿Cómo te atreves a inventarte semejante mentira?! ¡Bryan es un simple esclavo, tímido y honesto! ¿Quieres que crea que él cometió un acto tan desagradable? ¡Tienes haber sido tú! -

En lo profundo de su alma Bryan, el “esclavo tímido y honesto”, no sabía se reírse o llorar de alegría por este desarrollo, pero definitivamente se regodeaba de lo lindo. Exteriormente, sin embargo, se apresuró a ponerse una máscara de perfecta inocencia sobre su rostro mientras contemplaba la discusión entre Fanny y Fitch. En cuanto mencionaron su nombre sonrió con suavidad y dijo: - ¿Qué pasa? -

- ¡Maestra Fanny, en realidad no fui yo! - Fitch aferraba sus mejillas y protestaba en voz alta. ¡De un momento a otro se había trasformado en el hombre más despreciado del mundo para su amada profesora!

- ¡Suficiente con tus mentiras! ¡Lárgate de aquí! ¡Ahora! - El rostro de Fanny tenía tal expresión de desagrado que parecía capaz de agriar la leche fresca[1]. Si las miradas matasen…

El rostro de Fitch ya estaba muy adolorido y se dio cuenta de que la maestra estaba lista para estallar de rabia en cualquier momento. Sabía que a estas alturas cualquier explicación que intentara darle sería como echarle más leña al fuego y temía que volviera a darle cachetadas si continuaba enfadándola. De modo que finalmente sonrió con amargura y asintió con la cabeza, luego abandonó los campos de entrenamiento con una expresión llena de abatimiento.

Eso sí, cuando pasó junto a Bryan se detuvo un instante para mirarlo con odio, apretando fuertemente los dientes y murmuró: - ¡Bastardo! -

Bryan pretendió ser totalmente inconsciente del odio de Fitch e incluso le sonrió con un gesto amistoso e inocente… Mientras le decía con un tono de idiota: - ¿Eh? ¿Cómo es que de repente engordaste? -

Fitch enfureció, apartó con resentimiento su cara inflamada después de lanzarle una última mirada cargada de odio visceral y se marchó rápidamente evitando los obstáculos en su camino, hasta que desapareció por la puerta.

- Bryan, ¿qué estás haciendo aquí? - La ira de la maestra Fanny se calmó tan pronto como Fitch se perdió de vista y por primera vez le prestó atención al joven esclavo.

- Limpieza. - Bryan se dirigió a un rincón del campo de entrenamiento y empezó a hacer el mantenimiento, barriendo un poco la zona para que la usara una nueva ronda de estudiantes de necromancia.

- Ya veo. Dime, ¿cómo está tu espalda? Cuando tus lesiones hayan sanado, quiero ver de cerca lo que está pasando contigo. Es increíble que una Agonía del Alma te haya permitido ganar Fuerza Mental. - Fanny miraba a Bryan con mucha afabilidad, conversando tranquilamente con él y ayudándole a limpiar los obstáculos en el suelo sin ninguna actitud soberbia.

- Me siento mucho mejor, gracias a usted maestra… ¡Oh, es verdad! Maestra Fanny ¿Podría no reportar lo que ocurrió anoche a las autoridades de la escuela? - Preguntó Bryan con un tono que pretendía ser distraído mientras barría los huesos rotos junto con el polvo del suelo. Al mismo tiempo respiró aprovechando que la profesora estaba cerca y sus sentidos mejorados captaron el aroma de la hermosa maestra: una débil y delicada fragancia que zarandeó su corazón. Sus ojos inmediatamente se fijaron en esas posaderas maravillosas, que no estaban demasiado lejos. En ese momento la espalda de la exuberante maestra se arqueó ligeramente cuando se inclinó para despejar los obstáculos, acentuando aún más las fascinantes curvas de sus caderas. Era como si desbordara un tentador poder cautivante.

Fanny se había sorprendido un poco al oír la petición de Bryan, así que rápidamente enderezó la postura de su esbelto cuerpo y se volvió para mirarlo directamente mientras le preguntaba: - ¿Por qué?... Hmm, Bryan no te estás concentrando, estás pisando la escoba. -

- ¡Por favor perdóneme! -

Bryan no había esperado que Fanny se volviera tan bruscamente y tuvo que luchar bastante para que su conciencia culpable no se reflejase en su expresión, de modo que se distrajo. Por eso terminó cometiendo un pequeño error, pero rápidamente movió el pie de la escoba y reconstruyó su sonrisa de idiota mientras explicaba: - Carey y Borg son gente buena en el fondo. Si les cuentas a las autoridades de la escuela lo que pasó, serán despedidos. Entonces la vida se volverá muy difícil para sus familias, que dejarán de recibir su dinero. -

Fanny lo miró con asombro y alzó ligeramente una de sus delicadas cejas. Después de un momento sonrió con ternura: - Eres un chico muy amable, Bryan. Es admirable que abogues por ellos aún después de que fueran tan crueles contigo. De acuerdo, ya que tú mismo eres quien lo pide. Diles que se librarán del castigo. ¡Pero sólo esta vez! Después de todo tú serás mi principal sujeto de estudio en mis futuros experimentos. ¡Así que recuerda decirme inmediatamente si alguien te molesta demasiado! -

¡Amable!” En su interior, Bryan se quedó un instante sin palabras. “Querida Fanny, eres muy buena persona, pero eres pésima juzgando el carácter de otros. ¡Claro que estoy siendo “amable” con Carey y Borg, de otro modo no tendría forma de chantajearlos para que hagan mi trabajo! Además, si ese par de idiotas es despedido toda su cuota de responsabilidades recaería sobre mis hombros y los de Jack. Y, por cierto, ¿acaso no hay nadie quien le importe una mierda lo que le pasaría a mi estimado amigo?

Mientras Bryan se perdía un poco en medio de sus reflexiones, Fanny lo miró con algo de suspicacia y volvió a hablar: - Bryan, no creo que estés tan loco como dicen. Sino ¿cómo es posible que argumentes tan bien como ahora? -

El comentario de la profesora lo tomó con la guardia baja, el corazón de Bryan casi creyó que el corazón se le iba a salir por la garganta. Apresuradamente se rascó la cabeza y respondió con un poco de vergüenza: - Eh, a veces siento que mi mente se vuelve nebulosa. ¡No sé lo que hago en esos momentos! -

- Ya veo. Deben ser algunos efectos secundarios negativos de la Agonía del Alma en tu cuerpo. Hmm, no te preocupes. Te haré una inspección minuciosa cuando tu espalda termine de sanar. Voy a curar definitivamente todas tus enfermedades extrañas. Ya casi es hora de que supervise a los estudiantes de la siguiente ronda de experimentos, así que voy a regresar a prepararme. ¡Puedes limpiar el resto! - Fanny recitó un encantamiento después de hablar con Bryan, enviando a los guerreros zombis que aún permanecían en el campo de entrenamiento de vuelta al inframundo y luego se fue a toda prisa.

Poco después de que quedarse solo, Bryan tiró su escoba al suelo y se fue a buscar a Carey y Borg. En cuanto los vio, su expresión amable se trasformó por completo en una de frialdad, mientras les hablaba de modo autoritario: - Ya me ocupé de su problema, así que pueden dejar de preocuparse. ¡Ahora vayan a limpiar el campo de entrenamiento para la siguiente ronda de estudiantes! -

Felizmente asombrados, Carey y Borg se fueron corriendo sujetando trapeadores y escobas. Hasta parecían encantados de limpiar como Bryan les había ordenado e incluso le dieron una ronda de palabras de gratitud por salvarlos de morir desempleados.

Bryan ya no tenía más cosas urgentes que hacer, así que volvió a pensar en los eventos de la noche anterior y en un modo de resolver el misterio de la peligrosa esfera. Pero no podía consultar con nadie al respecto sin despertar sospechas, así que decidió dirigirse directamente a la Biblioteca de la Facultad Oscura.

Cada una de las facultades de la Academia Babilonia de Artes Mágicas y Militares tenía su propia biblioteca privada. La gama temática contenida en los libros de la Facultad de Magia Oscura era extremadamente diversa y representaba el compendio de toda la experiencia, conocimientos y sabiduría obtenida con el esfuerzo colectivo de todas las escuelas y disciplinas de la Facultad. Hablando en términos generales, las bibliotecas no estaban abiertas al público y existían estrictas normas sobre el acceso a los estudiantes de otras facultades, pero le permitieron entrar a Bryan cuando llegó con una escobilla en la mano y dijo que había venido para asistir a Jack en la limpieza.

El gordito Jack estaba acomodando unos libros, cuando vio con sorpresa que su amigo se le acercaba y le preguntó en voz baja: - Bryan, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No se supone que tendrías que estar limpiando el campo de entrenamiento en este momento? -

- Jejé, no te preocupes mi muy estimado amigo. Ahora mismo los idiotas de Carey y Borg lo están limpiando por mí, de hecho, a partir de ahora ellos se encargarán de limpiarlo por mí todos los días. Pero ya no hablemos de eso. ¡Estoy aquí por un asunto importante! - Bryan sonrió y recogió un libro al azar de una forma relajada. Miró la cubierta y lo devolvió al darse cuenta de que se trataba de un libro sobre fundamentos básicos de la magia.

- ¿Carey y Borg están limpiando el campo de entrenamiento por ti?… ¡¿Cómo es eso posible?! Eh, ¿es porque se quedaron asustados después de la paliza que les diste? - El gordito Jack lo miró al principio con una expresión de incredulidad, pero luego recordó la actuación de su amigo el día anterior y entonces le dijo un poco asustado: - Oh, Bryan, ¿qué te pasó ayer? ¡Parecías una persona diferente! Somos amigos desde hace mucho, ¡pero ayer incluso yo tenía miedo de ti! -

Bryan rio suavemente mientras ponía una mano en el hombro de Jack: - Mi estimado amigo, tú no tienes nada de qué preocuparte. Jamás te golpearía en serio. Mi rabia únicamente la reservo para ciertas personas específicas. Y si alguien quiere complicarme la vida, pues en retribución yo también complicaré la suya. Pero cambiemos de tema, dime algo ¿sabes en donde están los libros sobre objetos mágicos de magia negra? -

- Mm, en la segunda estantería de la parte de atrás. ¿Por qué lo preguntas? - Jack señaló detrás de Bryan y preguntó confundido.

- Por nada especial, amigo mío. ¿Te importa si te ayudo a limpiar? -  Bryan sonrió y caminó hacia la estantería que Jack le había señalado.

- ¡Pero Bryan, ya he sacado el polvo de esa estantería! -

- ¡Pues se lo quitaré por segunda vez! -

Cuando llegó a la estantería en cuestión, Bryan revisó la última fila y empezó a leer uno de los libros, al mismo tiempo que arrojaba su cepillo descuidadamente a un costado. Como la biblioteca era gigantesca, podía quedarse durante varias horas en ese lugar y nadie lo notaría, ya que un esclavo más no llamaría la atención.

Durante de su experiencia en la noche anterior, la Fuerza Mental de Bryan casi fue completamente drenada hacia la esfera. Aunque le dolió como en el infierno, también le permitió reconocer muy vagamente las corrientes mágicas que había en el interior de ese misterioso orbe verde. Ahora él ya no era un completo ignorante en cuanto a conocimientos arcanos y sabía naturalmente que eso era una característica exclusiva de los artefactos desarrollado por alguien para servir como catalizador a los magos. Por eso se le ocurrió que quizá encontraría registros sobre la esfera en la biblioteca o por lo menos la descripción de algún objeto similar.

Desafortunadamente, después de revisar rápidamente la mayoría de los libros en el estante, Bryan se dio cuenta de que estos sólo contenían descripciones simples de báculos mágicos genéricos, túnicas con encantamientos protectores y joyas que potenciaban ciertos tipos de conjuros. Nada parecido a lo que quería saber.

Finalmente comprendió que la biblioteca no tenía información sobre la esfera misteriosa, así que se dio por vencido y comenzó limpiar la estantería para hacer algo mientras intentaba dejar de lado el sentimiento de decepción. Así que se puso a limpiar la estantería con un poco de abatimiento y resignación, pues ya no esperaba encontrar ninguna respuesta a sus interrogantes. Luego se trasladó a las estanterías donde estaban los libros sobre Necromancia.

Puesto que ya había entrado a la biblioteca, no podía salir con las manos vacías. “Al menos debería traerme un libro para progresar con mis estudios”, pensó Bryan mientras empezaba a examinar las estanterías. Casi todos los libros colocados en la parte superior contenían registros de magia de nivel avanzado y sabía no podría entenderlos, aunque se los llevase, así que ni siquiera les prestó atención. En cambio, sí revisó el material de los estantes inferiores.

Un libro titulado "Descripción de las Criaturas Oscuras" llamó su atención. Pasó unas pocas páginas y descubrió que trataba de los métodos para invocar criaturas oscuras.

Feliz por el hallazgo, Bryan inmediatamente se fue a buscar a su amigo, agitando el libro en su mano mientras le decía: - Jack, voy a tomar prestado este libro para estudiarlo un poco. Por favor, cúbreme para que nadie lo note. -

Y alegremente escondió el libro bajo su ropa sin esperar respuesta de su amigo. Luego agarró el cepillo que había tirado antes y abandonó de la biblioteca.

[1] Originalmente aquí iba un refrán chino que se refiere a la mejoría una persona, pero no es muy claro. “Fanny llevaba una expresión de exasperación que parecía que el hierro no mejoraría y se convertía en acero”

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, donde la comida es excelente, la gente es buena y hay tantos atractivos turísticos que uno se cansa de visitarlos. Solo por mencionar un dato: Sólo en uno de nuestros departamentos hay más de 400 bailes típicos.

¿Qué tiene que ver eso con la historia? Nada, pero me gusta mucho mi país. Bueno, la verdad es que no pasa un día en que no me queje de los problemas, pero apenas salgo de la frontera no dejo de extrañarlo y añorar a su gente.

Y este aspecto influyó mucho en el modo en que adapté esta historia. Ocurre que el protagonista parece no sentir ningún tipo de apego o mejor dicho añoranza por el mundo que dejó. Claro que hay que considerar que él realmente no conocía su mundo demasiado, porque decidió encerrarse demasiado dentro de sí mismo. Ahora recién empieza a vivir, en un mundo rodeado de dificultades y el objetivo es mantenerse con vida... ¡Y si algo sabemos todos los Latinos es cómo sobrevivir! ¡De ahí que me identifique!

Las ocurrencias que sufre, la forma algo pícara en que se libra de los problemas y hasta lo errores que comete se parecen un poco al día a día de tantos de mis compatriotas. ¡Diablos, un día vi como un hombre le vendía un auto malogrado a otro y sin que se diera cuenta! El auto se encendía, pero no avanzaba para nada. ¿Saben cómo hizo su estafa? Empujó el carro hasta una calle en bajada y lo dejó con el seguro de mano. Cuando el comprador se subió, el tipo usó solamente la inercia para pretender que el auto funcionaba... Yo no sabía si indignarme por eso o reírme del ingenio del estafador.

Esa es precisamente la clase de personalidad que deseaba proyectar en el protagonista. No sabes si odiarlo o admirarlo, pero uno se inclina por esto último. Y es que, aunque sea malo, al menos no es cobarde. Esa es la clave, porque si fuese un pusilánime no podrías admirarlo para nada y se reduciría a un villano común.

Claro que esto es sólo la base inicial del personaje, pues debe evolucionar en una dirección más compleja y oscura, pero es importante tener una idea mental clara de él a la hora de traducir lo que pasa para poder emplear las palabras correctas.

Pero, aunque no lo crean el personaje que me resulta más complicado escribir es el de Fanny. ¿Por qué? Bueno, usualmente las mujeres son presentadas en las novelas ligeras de un modo bastante irreal e imposible, aunque placentero para el lector masculino. Esto me dificultó mucho encontrar las palabras adecuadas para darnos una idea de su personalidad.

Por suerte también tenemos excelentes ejemplos de personajes imposibles y a la vez creíbles en Latinoamérica, donde "todo puede pasar". También tenemos magníficos escritores, uno de mis favoritos es el genio colombiano Gabriel García Márquez, que en sus múltiples obras crea muchos personajes fascinantes, tanto masculinos como femeninos. Por ejemplo, en su obra máxima Cien Años de soledad, hay un par de chicas con una personalidad tan particular que no parecieran de este mundo. Y ellas, o mejor dicho los diálogos que usan, son mi principal herramienta para "parchar" lo que yo percibo como "vacíos de caracterización".

No crean que estoy diciendo que el autor es un mal escritor o que yo soy mejor que él. Eso ni siquiera ha pasado por mi mente. Creo que hay detalles o conceptos que se pierden en las traducciones y sobre todo cuando hablamos de esta, que en realidad es una traducción adaptada de una traducción. Además, siempre habrá aspectos que no podamos entender completamente por el hecho de que el autor pertenece a una cultura diferente, que es la asiática. Es únicamente para disfrutar esta novela, yo decidí reemplazar estos aspectos con conceptos que son nuestros para asimilar mejor el contenido.

No sé si lo estoy logrando. yo mismo tengo muchas carencias y me falta cultura. Pero creo que es bueno intentarlo. Para lo que, cuando niños, disfrutábamos series como Dragon Ball Z o Caballeros del Zodíaco, podemos entender lo importante que es tener una buena traducción que adapte la situación de la trama con "nuestros conceptos".

En fin, lo seguiré intentando.

Espero que hayan disfrutado este capítulo. Por favor dejen su opinión en los comentarios. ¿Cuál fue su parte favorita? ¿Encuentran errores ortográficos? ¿Debería hacer nuevos cambios? Y si quieres colaborar con este humilde proyecto, por favor entra a los enlaces de Patreon.

 Nos vemos en el siguiente capítulo.