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Tiempo después Phoebe le indicó a Bryan que se escondiera en el baño mientras los sirvientes entraban en su habitación para retirar los pedazos del escritorio roto y limpiar todo el lugar.
Phoebe bañándose
Mientras que todo eso sucedía, la joven entró en la bañera para asearse a pesar de la presencia del joven.
Quizá se debiera a que ambos habían estado en una situación tan íntima o a que desde ese momento eran oficialmente amantes, pero ya no se podía ver nada de la actitud fría que normalmente Phoebe demostraba en el exterior. Solamente hubo un instante en que demostró su enfado cuando arrojó los pedazos rotos de su piyama en un cuenco mientras gruñía: - Rompiste mi conjunto favorito ¡Eres un malvado salvaje! -
- No te preocupes querida. - Respondió Bryan sonriéndole malévolamente mientras admiraba la figura desnuda de Phoebe introduciéndose en el agua, pero sin moverse ni un centímetro para demostrarle que también podía controlarse: - Cuando llegue el momento te conseguiré una ropa mucho más sensual que esa. ¡Tal vez yo mismo le dé instrucciones al sastre cuando la diseñe! -
- ¡No te atrevas a discutir sobre mi cuerpo con desconocidos! -
- Soy un maldito villano egoísta, Phoebe. - Contestó Bryan sin dejar de sonreír: - No tienes que preocuparte porque comparta nada de ti con nadie. -
- ¡Tonto! - Respondió Phoebe y volteó la cabeza enojada, pero el rubor de sus mejillas traicionaba que la palabras de Bryan la habían hecho un poco feliz.
Unas horas después los sirvientes terminaron su trabajo. Como cabría esperar del Gremio Mercante de Bootz, todos sus empleados eran muy profesionales y dejaron la habitación como nueva. Incluso trajeron un escritorio sobre el cual ordenaron todos los documentos. También arreglaron un desayuno delicioso en una de las mesas, aunque bastante frugal.
Phoebe, ya correctamente vestida, le sirvió a Bryan una taza de café junto con un poco de su propia comida y entonces le preguntó: - ¿Y bien? Espero que no hayas venido a verme únicamente para pedirme algo, además de aprovecharte de mí. -
Bryan suspiró un momento antes de responder: - Ya te dije que… Bueno, no vine a pedirte nada sino a advertirte de un grave peligro. -
- ¿Tiene que ver con la familia Ascher? -
- ¿Lo sabes? - Preguntó Bryan ligeramente nervioso, pues temía que Phoebe estuviese involucrada de algún modo en esa peliaguda conspiración.
- Es imposible no saberlo. - Respondió Phoebe secamente: - Hace unos meses un emisario del Duque se presentó con una petición para que trasportásemos en secreto una pesada carga hacia la Fortaleza de Kerlan.
Al principio no nos interesaba porque todos saben que hay mucha incomodidad política debido al Consulado casi permanente que tienen los Ascher; pero insistieron tanto y luego nos ofrecieron una suma astronómica. Si incluso así los rechazábamos podría interpretarse como un desprecio de nuestro gremio hacia una poderosa familia. ¡Y no queremos hacer enemigos en la Alta Aristocracia!
Pero casi inmediatamente después comenzaron las irregularidades.
Te puedo asegurar que a nuestro gremio no le importa asumir unos cuantos riesgos y trasportar unas cuantas encomiendas sin conocer el contenido. Pero ellos ni siquiera nos permitieron preguntar el peso, el tamaño o el número total de paquetes hasta el mismo día en que partimos. ¡Fue un verdadero tormento de logística!
Caravana del Gremio Mercante de Bootz viajando
Cuando finalmente nos pusimos en camino nos encontramos con una escolta armada para “protegernos de cualquier encuentro con bandidos” dijeron… ¡Como si alguien se atreviese a intentar robar algo del Gremio Mercante de Bootz en el interior del Imperio! -
Phoebe se sentó frente Bryan para servirse una taza y bebió de ella un poco antes de continuar: - Entre los patricios hay algunos viciosos con pasatiempos vergonzosos. Usualmente son ellos quienes solicitan un transporte secreto y casi siempre se trata de drogas, artículos robados o hasta animales extraños. Pero cuando vi a esos soldados supe que estábamos llevando algo muy diferente.
Aun así, no pregunté nada porque en estos casos saber demasiado puede ser muy peligroso.
Y ahora, en cuanto llegamos aquí, descubro que la Legión Grifón ha abandonado la Fortaleza de Kerlan y ocupado la Ciudad de Valen sin permiso del Senado o el Emperador. Encima han decretado una Ley Marcial y ejecutado funcionarios civiles sin juicio… ¡Es evidente que algo muy malo está pasando! -
Entonces Phoebe dejó su taza en la mesa y se sentó cruzando las piernas, adoptando la postura de una auténtica reina, con los cinco dedos presionados uno contra el otro.
- Y ahora tú estás aquí, pero no para pedirme algo, sino para advertirme. Eso de por sí es la mayor irregularidad de todas. - Añadió sonriendo: - Entonces, espero que dejes los preámbulos y me digas directamente lo que pasa. ¿Qué es lo que el Duque Odón Ascher ha conseguido que yo le traiga? ¿Acaso se ha robado dinero del tesoro imperial? ¿Quizá saqueó la tumba de un antepasado o se robó los objetos sagrados de algún templo? -
Bryan sonrió aliviado. Ya había imaginado que una mujer tan inteligente como Phoebe se daría cuenta de muchas cosas, pero jamás pensó que ya habría deducido tanto. A pesar de todo, sus conclusiones finales seguían un poco lejos de la verdad así que decidió cumplir su petición y decirlo sin miramientos: - Se trata de Armas de Asedio. -
Los dedos de Phoebe temblaron y su semblante se puso un poco pálido. Pero la valiente muchacha se recuperó rápidamente e hizo la pregunta más importante: - ¿El Duque Ascher ha comenzado una Guerra Civil? -
Bryan cerró un momento los ojos antes de responder, meditando con mucho cuidado cómo debía decir cada palabra para que no hubiera ninguna confusión, pues se trataba de un tema muy delicado: - Todavía no… Pero es cierto que los Ascher se encuentran en un estado de rebelión abierta. Sé que el Duque todavía intenta mantener la pantomima para ganar todo el tiempo posible, pero en algún momento la situación será insostenible y el Senado lo declarará como un traidor. -
- Eso no importa. - Dijo Phoebe muy apesadumbrada: - En cualquier caso, mis enemigos aprovecharán para acusarme de cometer un crimen capital y destruirán todo el trabajo arduo que nuestra familia ha realizado hasta hoy. ¡Mi gremio está al borde del Abismo! Solo puedo intentar acusar inmediatamente al Duque en los tribunales, pero seguramente me matarán si intento regresar a la Capital repentinamente. Aun así, ese es el único movimiento que se me ocurre. -
- Pero yo tengo una idea mejor. - Respondió Bryan inmediatamente: - Si haces lo que te digo tengo una forma de salvar tu reputación ante el emperador y mantener a tu gremio a salvo de cualquier intriga que el Duque tenga preparada. Sólo confía en mí.
Además, ahora eres mi mujer. ¡Nunca permitiré que nadie te haga daño, da igual si se trata del Imperio entero! -
Phoebe inmediatamente se puso colorada al escucharlo, pero gran parte de sus temores desaparecieron cuando notó la seguridad con que Bryan la miraba y finalmente contestó con una sonrisa: - Confió en ti. ¿Qué necesitas que haga? -
- ¿Tienes un Alambique? - Preguntó Bryan sonriendo.
- Tenemos uno abajo. - Respondió Phoebe de inmediato: - ¡Ven te llevaré! -
- ¿Y los guardias del Duque? -
- Este es un edificio de nuestro gremio. Hay muchas formas de movernos que sólo yo conozco. ¡Nadie nos verá! -
Inmediatamente Phoebe se levantó y caminó hacia un espejo empotrado en la pared. Cuando lo apartó, resultó que escondía una pequeña escalera secreta que conducía al piso de abajo. Luego continuaron moviéndose en silencio usando varias rutas secundarias que los ocultaron de la vista, hasta que finalmente llegaron a un cuarto misterioso.
El lugar contenía decenas de barriles llenos hasta el tope con sustancias desconocidas y filas de estanterías con recipientes que contenían varios tipos de hierbas. En las paredes había repisas empotradas donde descansaban paquetes de raíces secas, bolsas con polvos brillantes, manojos de plumas e hileras de frascos llenos de colmillos o garras. Todo lo que veía era tan fascinante como para ignorar el asqueroso olor que llenaba toda la habitación.
Cuarto de pociones con Alambique
Al final de todo se encontraba el Alambique, un artefacto elemental para destilar distintos tipos de pociones. Los hacían de muchas formas y tamaños, pero los mejores se construían con diversos tipos de cristal extremadamente caros o metales mágicos.
El que tenían aquí era un conjunto de aparatos hecho con peltre bastante elemental, pues usualmente lo utilizaban para crear medicinas contra el resfriado o la disentería.
- ¿Qué vas a preparar? - Preguntó Phoebe mientras trancaba la puerta para asegurarse de que nadie los interrumpiese.
- Espera y verás. - Respondió Bryan mientras se acercaba al artefacto. Estaba bastante familiarizado con los Alambiques por el tiempo que había pasado limpiando los laboratorios. Sin embargo, se sentía un poco nervioso, ya que era su primera vez intentando hacer una poción mágica. Por suerte tenía muchas horas habiendo leído los rituales necrománticos para este tipo de cosas.
Inmediatamente miró a su alrededor y rápidamente localizó los tres recipientes que contenían las sustancias mágicas más importantes para hacer pociones. Uno de ellos era una botella de cerámica que contenía un tipo de agua extremadamente pura, tanto que no podía ser consumida por seres vivos, pues desintegraba fácilmente a casi cualquier elemento orgánico. Bryan tomó el peligroso líquido trasparente sin dudar y la vertió dentro de un caldero de bronce, luego buscó la palanca del fuelle que alimentaba con oxígeno las llamas para hacer hervir el agua muy rápidamente.
Mientras el fuego calentaba al Agua Pura, Bryan comenzó a reunir todos los ingredientes que necesitaba: Flores de Cardo, Raíz Nirn, hojas de Ajenjo, polvo de carbón e incluso algo de miel silvestre. Entonces escuchó el burbujeo del agua y supo que tenía poco tiempo, pues la mezcla fallaría si se demoraba demasiado. De inmediato soltó los cardos directamente en el caldero para que se disolvieran durante tres minutos. Lo siguiente era agregar Raíz de Nirn, pero sabía que esta era demasiado dura y perdería gran parte de sus propiedades por el calor antes de que se mezclara con el agua. De modo que tomó un mortero de mármol y comenzó a machacar la raíz junto con el polvo de carbón que serviría como reactivo principal. Después arrojó estos dos ingredientes dentro del caldero para dejar hervir todo junto durante cinco minutos más.
Alambique Mágico
Cuando la mezcla hubo hervido lo suficiente Bryan retiró el caldero del fuego. Luego introdujo muy cuidadosamente la sustancia dentro del alambique y encendió su fuego, lo cual inició el largo proceso de destilado. La poción se evaporó, luego se condensó y volvió a evaporarse. Siguió así varias veces, repitiendo el ciclo mientras la esencia de cada ingrediente revelaba sus misteriosas propiedades al pasar de un recipiente a otro.
Bryan controló cuidadosamente el proceso para asegurarse de que la poción nunca se quedase en estado líquido o gaseoso demasiado tiempo. De ese modo el fluido iría perfeccionándose e incrementando su poder.
Mientras el Alambique trabajaba, Bryan tomó un pequeño recipiente de oro y lo llenó con miel. Este era un truco que usualmente se usaba con los venenos cuando uno quería aplicarlo en el filo de las espadas y al mezclar miel con su poción destilada la sustancia final adquiriría la textura pegajosa que necesitaba para que pudiese embadurnarla sobre casi cualquier superficie sólida.
Bryan colocó el recipiente en posición, justo encima de una matriz especialmente diseñada para realizar este tipo de pociones. Cuando llegó el momento, apagó el Alambique y manipuló los complejos mecanismos para verter su poción refinada en el recipiente con miel, mientras recitaba los complejos encantamientos que necesitaba para activar la matriz mágica tallada en la superficie de la mesa de trabajo. Estas matrices servían para aplicar poder mágico progresivamente y de este modo despertar las propiedades sobrenaturales de la poción. Finalmente, Bryan extendió uno de sus dedos y derramó una sola gota de su sangre sobre la mezcla, la cual pasó de ser trasparente a tener un oscuro tono rojizo.
La Poción Rastreadora de Bryan
Toda la preparación le había tomado una hora aproximadamente y comenzó con al menos dos litros de Agua Pura junto con varios ingredientes, pero el resultado final era una botella tan pequeña como una de perfume.
- ¿Qué has preparado? - Preguntó Phoebe intrigada.
- Es una marca mágica. - Respondió Bryan: - Debería durar una semana. Quiero que te asegures de colocar una sola gota de esta poción en cada una de las cajas que trasportaste. ¡No te arriesgues a abrir ninguna de ellas para ver el contenido, porque ya lo conozco! Solamente coloca una gota encima y luego (después de que las entregues) no debes regresar directamente a la ciudad, porque es posible que el Duque decida matarte de un momento a otro para mantener en secreto sus acciones.
En lugar de eso dispersa a todos tus hombres usando varias rutas diferentes y luego ve directamente hacia el asentamiento carbonero de Pequeño Valen, ahí hay una posada donde podrás quedarte. -
- ¿Es un sitio seguro? -
- No. - Respondió Bryan tajantemente: - Pero ningún lugar en el ducado de los Ascher es seguro en estos días. Sin embargo, Pequeño Valen es un lugar pobre y la Legión Grifón lo vigila muy poco o nada.
La dueña de la posada es de mi conocida, por eso me estoy quedando ahí. Además, has tenido bastante suerte, porque tu amiga Candice y unos cuantos de sus mejores mercenarios eligieron ese lugar para hospedarse mientras escoltaban a un cliente. Ahora mismo deberían estar libres y sin compromisos, así que puedes contratarlos inmediatamente. De ese modo podrás obtener una buena cantidad de guardias armados de confianza sin que el Duque Ascher llegue a enterarse. -
- Haré todo lo que me digas. - Respondió Phoebe sonriendo y se levantó para ir a dar instrucciones a sus subordinados. No sería fácil, pero el Gremio Mercante de Bootz tenía muchos recursos, rutas secretas y diversos aliados. No era imposible que consiguiese sacar a todos sus empleados de la Ciudad de Valen sin que el Duque se enterase, pero no sería tan fácil cuando se tratase de ella, la propia líder, a quien seguramente vigilarían atentamente. Así que la sugerencia de Bryan era la solución perfecta para escapar temporalmente del poder de la familia Ascher.
Sin embargo, justo antes de retirarse, la hermosa joven pareció recordar algo e inmediatamente sacó un Anillo Espacial. Luego le dijo mirándolo seductoramente con sus hermosos ojos castaños: - Aquí adentro están todos los artículos que me pediste hace tiempo. Quería dártelos desde hace mucho tiempo, pero no pude encontrarte antes de que los Ascher me hicieran su pedido. -
Bryan recibió el Anillo y rápidamente usó su magia para revisar el contenido. Dentro estaba todo lo que necesitaba para refinar a los Espectros Oscuros, justo lo que más necesitaba en ese momento tan peligroso. ¡Era increíble que Phoebe hubiese conseguido reunirlos tan rápido! No pudo contenerse he inmediatamente se levantó para besar las manos de la hermosa joven mientras decía: - Muchas gracias. -
Justo en ese momento el Guardia llamó a la puerta para decir: - Señorita Phoebe, ya es hora. Debemos ponernos en movimiento. -
- Muy bien, estaré lista en un minuto. - Respondió Phoebe apartando a Bryan suavemente y le susurró mientras se sonrojaba: - Tienes que irte ahora o van a sospechar, usa el pasillo del espejo para salir de aquí sin que te vean. -
- Te buscaré en la posada de Pequeño Valen. - Respondió Bryan: - Recuerda tener mucho cuidado. Odón Ascher está distraído ahora mismo buscando a los asesinos de su hijo, así que quizá no te preste la debida atención. Pero el Duque es peligroso como un León herido y podría hacer algo irracional. Si por algún motivo pide reunirse contigo directamente… ¡Entonces es una trampa y debes escapar de inmediato! -
- Lo sé. No te preocupes. - Respondió Phoebe: - Aunque no puedo luchar contra el Duque tengo formas de escapar con vida si ocurre lo peor. ¡Tú también debes tener cuidado! -
Después de darle un último beso, Bryan escapó por la puerta secreta deslizándose como un espectro. Usando los diversos corredores consiguió llegar hasta el lugar donde se despechaba la basura y finalmente pudo salir a la calle, donde para ese entonces ya había una cierta cantidad de personas caminando nerviosamente para hacer sus respectivas diligencias e intentando evitar a los legionarios, así que Bryan paso desapercibido.
*****
El resto del viaje fue bastante más sencillo para alguien con sus habilidades, ya que nadie lo estaba persiguiendo como la última vez que escapó con Lisa y las defensas de la Ciudad de Valen estaban diseñadas para evitar que los enemigos ingresasen en lugar de impedir que saliesen.
Una vez que se perdió de vista utilizó el Arte del Noveno Diagrama Celeste para volar hacia Pequeño Valen y llegó a la posada al atardecer. A esas alturas ya se había cambiado de atuendo, así que no le preocupaba ser reconocido, pero aun así se movió evitando que nadie lo viese hasta llegar a su habitación.
Chéster el ladrón se levantó de inmediato y lo saludó con una reverencia.
- Mi señor Bryan. -
- ¿Qué ha pasado por aquí? ¿Alguna novedad? - Preguntó Bryan de inmediato mientras se quitaba el abrigo.
- Los dos viajeros que fueron salvados junto con nosotros cuando el Culto de Caelos nos secuestró se marcharon esta misma mañana.
Una persona vino trayéndonos un mensaje de Lawrence, parece que está comprando un galpón a uno de los habitantes locales para usarlo como base provisional y se pondrá en contacto pronto.
Los mercenarios todavía siguen aquí. Me parece que están buscando algún rastro de la señorita Belinda que desapareció sin pagarles lo prometido. Quieren su sangre.
El Druida Caspian está precisamente conversando con la líder Candice en este mismo momento para intentar convencerla de lo peligroso que sería enfrentarse con esa persona, pero no parece estar teniendo mucho éxito. -
- Candice es más terca de lo que pensaba. - Comentó Bryan alzando una ceja: - Pero muy pronto debería recibir a una nueva clienta que le pagará más que suficiente para justificar sus pérdidas. -
- En cualquier caso, aunque el clima ha mejorado, los caminos hacia el interior del país siguen cerrados por la nieve. - Continuó explicando Chester: - Por ese motivo no ha venido recientemente ninguna patrulla de legionarios y este es el mejor lugar para esperar. La señora Elena parece contenta… ¡Creo que nunca antes había tenido tantos huéspedes! -
- ¡Que los dioses le concedan una excelencia insuperable a la cerveza de esa buena mujer! Sin ella nuestra estancia aquí habría sido increíblemente incómoda. - Exclamó Bryan sonriendo.
- En efecto. - Asintió Chester: - De hecho, con su permiso por supuesto, me gustaría ir a servirme un trago ahora que está usted aquí. -
- Anda, mi buen amigo, anda. Solo dime antes de irte ¿la Dama Emily me espera abajo? -
- No señor, vinieron dos agentes a sus órdenes trayendo noticias de la ciudad, pero la dama ha salido y todavía no regresa. -
Bryan asintió e inmediatamente descendió al nivel secreto. Interiormente se sentía bastante aliviado, pues aún no sabía muy bien cómo tratar con Emily.
“Ah… mierda. No quiero renunciar a ninguna de ellas y encima todavía siento unas ganas terribles de enredarme con Fanny. ¡Hasta yo tengo ganas de insultarme en estos momentos! Pero bueno, si voy a ser un hijo de puta, al menos lo seré sin ser un hipócrita. Y cuando llegue el momento, si alguna de ellas quiere matarme, lo aceptaré.” Pensó Bryan suspirando mientras sacudía la cabeza para descartar sus dudas. Ahora tenía que concentrarse en actuar, en cambio andar nervioso no resultaría en nada productivo.
Bryan entró en la habitación privada de Emily y armó la Matriz Mágica de Trasporte con la cual regresó secretamente al Cementerio de la Muerte. Una vez en el interior se sentó con las piernas cruzadas para meditar, recuperar su tranquilidad mental, planificar sus próximos movimientos y restaurar sus poderes aprovechando la enorme cantidad de magia oscura que abundaba en todo el lugar.
Entonces abrió las puertas y el Dragón Gilberto descendió de los muros altos para presentar sus respetos, pero Bryan tenía prisa y simplemente le dijo de un modo cortante: - Aún no es el momento, pero dentro de unos días te llevaré afuera. -
Después de este corto intercambio Bryan fue al lugar donde permanecían los restos de la Cueva de los Espectros Originales que usó hacía tanto tiempo. La matriz para crear a los Espectros Oscuros se parecía bastante, aunque variaba en complejidad y en el costo de los materiales necesarios. Sin embargo, trabajar sobre esta vieja matriz le ahorraría mucho tiempo en comparación a construir una desde cero, así que Bryan descartó cualquier otro pensamiento para concentrarse en hacer perfectamente cada modificación.
Le tomó un día entero de trabajo aún con la ayuda de varias Criaturas Oscuras, pero cuando terminó el espantoso rostro excavado en la tierra volvía cobrar vida, aunque esta vez las luces en su interior eran de una tonalidad dorada y era evidente que estaba concentrando una mayor cantidad de energía mágica extremadamente maligna.
Cueva de los Espectros adaptada para crear Espectros Oscuros
Una vez que terminó con sus preparativos inició la parte más importante del ritual: Necesitaba 36 Apariciones luchando a muerte, cuatro gotas de Sangre (esta vez concentrada con su energía vital) y una cantidad de Esencia Mágica muy superior a la anterior, algo que nunca habría podido utilizar antes de entrar al Reino de los Demonios Verdaderos. Los Espectros Oscuros deberían estar listos después de que las Apariciones que saba como reemplazos luchasen por las gotas de sangre durante dieciocho días (aproximadamente) y solamente los más fuertes entre ellos sufrirían la trasformación.
La diferencia entre un Espectro Original y un Espectro Oscuro no era cualitativa, pues estos últimos poseían todos los poderes que tenían los primeros. Pero además podían invadir los cuerpos de sus enemigos con una mayor facilidad e incluso trasmitirle a su creador todos los recuerdos y sentimientos que experimentaba su anfitrión mientras los Espectros Oscuros estuviesen en su interior.
Durante la posesión también podían aprovechar un momento de descuido de su víctima, ya sea durante su sueño o enfrascada en una lucha muy intensa, para desatar un terrible pulso de magia en el cuerpo del anfitrión que desatase una terrible explosión. Claro que esta devastadora forma de matar únicamente era efectiva con individuos no muy poderosos, pero incluso si el Anfitrión era un gran guerrero, los Espectros Oscuros eran capaces de invadir su cuerpo en secreto y permanecer escondidos por mucho tiempo, trasmitiendo todos los pensamientos de sus víctimas, para finalmente escaparse de regreso sin que nadie pudiese notarlos.
Sin embargo, los Espectros Oscuros tenían más habilidades. Una de ellas era la de adoptar la forma de su creador temporalmente y volverse visibles para crear ilusiones. El enemigo vería que repentinamente aparecían otros cuatro adversarios idénticos a su alrededor e inevitablemente caería en un estado de confusión que bien podía acabar costándole la vida.
Bryan sonrió considerando las posibilidades mientras finalizaba la matriz. Las 36 Apariciones ya estaban enfrascadas en una lucha furiosa para apoderarse de las gotas de sangre y no quedaba nada más por hacer. Así que se retiró inmediatamente al interior del Cementerio de la Muerte sin darle a Gilberto tiempo de pronunciar una sola queja.
Nota del Traductor
Nota del Traductor
Hola amigos, soy acabcor de Perú, donde tenemos Choquequirao, un bastión de los Incas mucho más espectacular que Machu Picchu, pero aún no está completamente trabajado.
Como siempre realicé varios cambios en esta historia, no solo en eventos sino de narración e incluso de conceptos.
En el original, el protagonista simplemente pone gotas de su esencia de sangre en una botella y se las da a Phoebe. ¡Cuando 2 capítulos atrás nos dejó claro que usar magia de sangre era peligroso! Por eso decidí inventarme toda una parte de la refinación de opciones para hacerlo más creíble.
Si han jugado Kingdom Come Deliverance seguramente se darán cuenta de que casi todo el proceso que hace nuestro protagonista es un calco de la fabricación de pociones de ese videojuego que tanto disfruté.
Aun así, había muchos espacios en blanco que tenía que llenar para que pareciera creíble.
Desde que salió Fullmetal Alchemist quise escribir algo relacionado con la alquimia. Lamentablemente el tiempo pasó y me olvidé de todo lo que quería contar. Además, está el hecho de que gracias a esos animes la gente cree que la Alquimia trataba más de hacer metales cuando en realidad era una mezcla de pseudoreligión con pseudociencia que producía más bien sustancias. Así que para la poción de Bryan tuve que improvisar muchas cosas.
Mi familia materna ha trabajado produciendo Pisco desde hace varias generaciones y de niño visitaba la fábrica en Ica, donde mis bisabuelos usaban alambiques para destilar el preciado aguardiente. En la Edad Media los Alquimistas creían que el destilado era una forma de obtener los elementos más importantes de la creación, aunque todo eso tenía más un aire místico que otra cosa. Mezclé esos dos conceptos y obtuve una idea muy clara de cómo iba a narrar todo... el problema es cuando lo leía, sonaba bastante aburrido. Estuve tentado a rendirme ahí mismo y dejar la historia como era originalmente, cuando un recuerdo de mi infancia me dio la solución.
Una vez estaba viendo una película de espías donde un actor famoso tenía que hablar sobre un programa de computación que había inventado, pero todo el diálogo era aburridísimo. Su forma de solucionar el problema fue "Hablar de ello como si fuera lo más apasionante del mundo" porque así, incluso si el espectador no entiende un sólo término, se contagiará de la emoción del narrador. Lo que hice en este capítulo fue básicamente describir un simple proceso de destilado, pero usando un lenguaje que sonase más "apasionante" o al menos mucho más interesante de lo que en realidad es, pues básicamente se trata de hervir un líquido varias veces para que se condense. Espero haber tenido éxito.
La idea del Agua Pura en realidad es mía. Yo trabajé durante un año como restaurador de textiles arqueológicos en el Museo de Puruchuco y ahí limpiábamos usando un agua extremadamente pura que no dañaba los textiles, pero si alguien la consumía podía morir. Simplemente extrapolé un poco el concepto para el Alambique.
Mezclar el veneno con miel silvestre era una práctica antigua para envenenar flechas usada en Grecia y buena parte del mundo.
Otro aspecto importante de este capítulo fue que modifiqué y agregué cosas para que el tiempo trascurriese de un modo más realista, pues en el original todo ocurre muy rápido y seguido. Agregué que los caminos están cerrados por la nieve para justificar que el Duque aún no los haya encontrado a pesar de que la ciudad entera tendría que estar ya bastante registrada y el asentamiento carbonero debería haber sido revisado.
Con respecto a la creación de los Espectros Oscuros tuve que extender la explicación porque en el original solamente hay una línea al respecto y parecía hasta metódico. Es muy común en las novelas ligeras chinas hablar muy poco del proceso para enfocarse en la conclusión, pero yo creo que esta tendencia le quita sabor a la historia. Así que me esforcé bastante en explicar mejor todo e incluso modifiqué un poco una imagen en Photoshop para que diera una idea aproximada de cómo se vería la matriz. Espero que les haya gustado.
Las imágenes del final ya las tenía desde hace tiempo, aunque en su momento costó encontrarlas.
Pero por favor dejen sus opiniones en los comentarios: ¿cuál fue su parte favorita? ¿Te gustaron los cambios? ¿Qué opinas de las imágenes? Y por favor no dejes de compartir este proyecto con todos los que puedas porque de ese modo me ayudarían mucho. Si además quieres apoyarme financieramente para que obtenga el crudo y frio dinero que necesito para pagar la luz, entonces abajo están los enlaces de mi Patreon.
Nos vemos en el siguiente capítulo.
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