91 Un "Juego de Papas Calientes" con lencería

Fitch se creía bastante listo mientras caminaba prácticamente de puntillas como un ladrón mediocre hasta la habitación de Bryan. Pero sólo se acordó de mirar a su alrededor cuando ya se encontraba frente a la puerta. Una vez que confirmó que nadie lo veía, susurró un conjuro mágico e invocó a una pequeña Aparición. Después la hizo deslizarse al interior a través del resquicio entre la puerta y el suelo.

Los Espectros Originales de Bryan habían sido refinados a partir 18 Apariciones, así que compartían algunas de sus características a un nivel muy primitivo. Por ejemplo, podían trasmitir lo que veían a su nigromante y eran capaces de adaptar su forma para pasar por lugares estrechos. Pero tenían muchas desventajas.

Las Apariciones eran muy débiles. Sus cuerpos no eran invisibles, sino que resplandecían suavemente con un brillo grisáceo. Y, como todos los fantasmas, siempre estaban emitiendo un débil indicio de muerte que cualquier mago o guerrero con un mínimo de habilidad sería capaz de detectar muy fácilmente.

En cambio, los Espectros Originales eran criaturas especializadas que no desprendían ningún rastro de olor, aura o energía mágica que otros pudiesen percibir. Además, sus cuerpos podían a travesar sólidos y volverse totalmente invisibles. Así que, mientras no entrasen en contacto con alguna barrera mágica de gran nivel, era casi imposible detenerlos. Pertenecían a la clase de Generales Espectrales, y a pesar de ser los más débiles, eran muy superiores en comparación a otros seres similares. Su conexión mental con su creador era tan poderosa que este podía enviarlos a recorrer grandes distancias y trasmitían al mismo tiempo todo lo que veían, escuchaban o sentían. Por lo tanto, las Apariciones eran sencillamente patéticas en comparación.

El pequeño fantasma de Fitch comenzó a explorar la habitación. Luego se detuvo frente la cama, observando en silencio cada movimiento de Bryan, quien por su parte seguía echado sin moverse, con la espalda hacia la puerta y respirando de forma uniforme. Parecía estar profundamente dormido y totalmente ajeno a lo que ocurría a su alrededor.

Fitch hizo que su fantasma se acercase a la ventana para asegurarse de que no había nadie en el exterior, luego colocó su mano en el tirador de la puerta con mucha suavidad. Como Bryan había abierto el pestillo antes de meterse en la ducha, Fitch no tuvo problemas para abrirla y sólo se escuchó un suave chirrido cuando ingresó a la habitación. Luego el joven intruso sacó una pequeña bolsa que parecía contener alguna especie de polvo, que procedió a extraer con mucho cuidado aguantando la respiración. Fitch arrojó el contenido dentro de la habitación para después irse rápidamente y volvió a cerrar la puerta rápidamente. El polvo se extendió por todo el cuarto, emitiendo una fragancia muy suave.

“Polvo de semillas Oníricas sin refinar, si no me equivoco, un ingrediente alquímico básico para la creación de somníferos como el Pequeño Filtro de Hipnos. Pero el polvo por sí solo únicamente puede inducir un sueño pesado durante 3 horas. Usarlo de ese modo es un completo desperdicio.”

Bryan había adquirido un cierto entendimiento de las pócimas y venenos mágicos de este mundo, así que no tuvo problemas para reconocer la fragancia. De hecho, ni se inmutó en lo más mínimo y continuó respirando tranquilamente, pues sabía que con el poder de su cuerpo reformado era imposible que un simple ingrediente mágico, el cual ni siquiera había sido potenciado adecuadamente, lograse afectarlo.

Luego de unos minutos, Fitch volvió a abrir la puerta e ingresó en la habitación sin preocuparse de despertarlo, pues lo creía inconsciente. Una sonrisa siniestra y malintencionada brillaba en su rostro, pero en sus ojos solamente podía verse el profundo odio que sentía por Bryan mientras se aproximaba lentamente hacia la cama. Era imposible estar seguro de lo que estaba pensando.

Por supuesto Bryan podía ver todo lo que Fitch hacia gracias al Espectro Original, que continuaba flotando junto a la ventana, así que siguió fingiendo que dormía. Pero al ver la expresión de Fitch, decidió prepararse para lo peor. Sus dagas gemelas ya estaban desenvainadas, una de ellas oculta debajo de su almohada y la otra entre las sábanas. El Desgarrador Sombrío descansaba dentro de su Anillo Espacial, listo para salir en cualquier momento. Podía hacer un movimiento en el instante en que Fitch se atreviera atacarlo.

Sin embargo, Fitch no parecía ser tan audaz como Bryan había supuesto, porque simplemente se quedó mirándolo con odio durante un rato. Luego comenzó a murmurar, más bien para sí mismo: - Maldito esclavo miserable, tú no te mereces nada y mucho menos estar con la Maestra Fanny. Tendría que haberme desecho de ti hace mucho tiempo, pero muy pronto volverás al montón de estiércol del que viniste. Quiero ver tu expresión cuando te boten a patadas de aquí. Después de mañana, todo el mundo va a estar convencido de que no eres más que un pervertido. Y aunque la Maestra intente ayudarte, el Decano de la Facultad va a expulsarte para siempre de la Escuela Necromántica. Ja ja ja ¡He esperado mucho tiempo y gastado buen dinero solo para tener la oportunidad de vengarme de ti! -

Mientras se ufanaba, Fitch sacó un paquete relativamente grande, luego se arrodilló y lo ocultó con cuidado debajo de la cama de Bryan. Después se fue caminando lentamente de la habitación con una actitud orgullosa, mientras luchaba sin mucho éxito para reprimir una carcajada malvada, hasta que finalmente llegó al pasillo y cerró la puerta con una cara llena de satisfacción.

“Lo que hay que ver.” Pensó Bryan mientras se levantaba. Primero se concentró en escuchar hasta estar seguro de que los pasos de Fitch se habían alejado lo suficiente, luego guardó sus armas y se inclinó para asomarse debajo de la cama. “Al menos ha tenido la prudencia de colgar el paquete en las vigas que sostienen el colchón. Si no lo supiera, me habría costado darme cuenta de que está ahí.”

Cuando Bryan desamarró el paquete y miró el contenido… tuvo muchos problemas para contener la risa.

Se trataba de una colección de lencería femenina, muy delgada y delicada. La mayoría de estas prendas íntimas estaban decoradas con encajes adorables, aunque había muchas que eran bastante sexis. Algunas estaban un poco húmedas, como si hubiesen sido tomadas precipitadamente del tendedero donde las tenían secando; otras en cambio no habían sido lavadas… así que todavía quedaban unas pocas muestras del aroma de sus dueñas.

“Fitch, ay Fitch. Estaba seguro de que no eras más que un batracio famélico y un estúpido sin remedio, pero tengo que admitir que me hoy me has sorprendido. Tenía planeado matarte por fastidiar a mi mujer, pero he cambiado de opinión. Esto es… ¡Es francamente adorable! Nunca pensé que alguna vez vería algo tan clásico en toda mi vida. Ja ja. Fitch, resultó que usted es un verdadero miserable, ruin y manipulador; así que definitivamente me agrada mucho más que en un principio.”

Bryan estaba sinceramente impresionado por el método que Fitch había elegido para vengarse y continuó elogiándolo en su interior mientras examinaba cada prenda de lencería unas dos o tres veces. Sin embargo, lo que él admiraba no eran tanto los planes que había hecho el joven despechado, sino sus procedimientos. “Ha sido capaz de infiltrarse en los dormitorios femeninos y saquear su lavandería sin ser descubierto. Jamás hubiese esperado que mostrase tanta habilidad. ¿O quizá le pagó a alguien más para que lo hiciera? En cualquier casi sigue siendo eficiente… Mmm. Me pregunto si alguna de estas prendas íntimas pertenece a mi querida Fanny.”

Bryan sacudió la cabeza sin dejar de sonreír. No había que ser muy brillante para saber el resto del plan de Fitch. En cuanto las chicas se dieran cuenta de que alguien les había robado sus sostenes y calzones, entrarían en un frenesí incontrolable que obligaría a las autoridades a tomar cartas en el asunto de inmediato. Tal vez organizarían un registro en cada una de las habitaciones de los estudiantes varones a primera hora y en el instante en que alguien descubriese este paquete debajo su cama, sería etiquetado al instante como el “Gran Rey Demonio Pervertido”. Tendría mucha suerte si la escuela se limitaba a expulsarlo, ya que a él no lo protegía ninguna de las familias aristócratas. En un solo movimiento Fitch se habría asegurado de destruir su reputación, arruinar su futuro como mago y alejarlo de su vista.

“Muy buena movida Fitch, para un pequeño novato, en todo caso. Pero me temo que una buena jugada amerita otra. Mi lema es vive y deja vivir, pero ya que insistes en buscar una querella conmigo… No puedes culparme por ser un poco malicioso.” Pensó Bryan mientras volvía a guardar con cuidado toda la lencería dentro del paquete. Después salió de su habitación y caminó muy despacio hasta la habitación de Fitch, con un Espectro Original liderando el camino.

Prácticamente hizo lo mismo que Fitch: usó al Espectro Original para explorar el entorno y se introdujo en la habitación muy sigilosamente, como una sombra. Luego colocó el paquete debajo de la cama de Fitch, que se había quedado dormido de inmediato por la satisfacción de su venganza y no sospechó nada.

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Una vez que ese asunto hubo concluido Bryan regresó a su habitación, pero no volvió a dormir. En cambio, se concentró en el Espectro Original que tenía siguiendo a Duke.

El Archimago había volado hasta llegar a un Aula ubicada en el cuarto piso del edificio principal de la Facultad de Magia Oscura, que estaba completamente vacía. Sin embargo, Duke ingresó por una de las ventanas y permaneció en las sombras, esperando pacientemente durante mucho tiempo sin emitir el menor sonido.

Bryan podía verlo claramente aún en medio de la oscuridad, gracias a los ojos del Espectro Original que se encontraba levitando entre las ramas de un gran árbol cercano. Pero pasaban las horas y Duke no hacia ni el menor ademán de moverse.

Esto era desconcertante para Bryan, que no podía comprender lo que el Archimago pretendía hacer en ese lugar vacío en medio de la noche. Pero justo cuando estaba a punto de perder la paciencia, detectó una perturbación mágica y vio que una voluminosa nube negra se estaba acercando flotando a lo lejos, hasta que finalmente entro por la ventana del Aula.

Descubrir ese cúmulo de nubes habría sido difícil si Bryan no hubiese hecho que su Espectro Original prestase especial atención a las sombras circundantes. Los ojos de la criatura sobrenatural podían detectar un resplandor suave en medio de las nubes, confirmando que eran un fenómeno mágico. De inmediato se dio cuenta de que algo importante estaba por suceder y se concentró en observar todo lo que estaba ocurriendo dentro de esa Aula, pero la nube negra comenzó a resplandecer con más fuerza, como si dentro de ella se ocultase una esfera resplandeciente, y la densidad de su bruma comenzó a aumentar hasta abarcar casi la mitad de la estancia. Esto le dificultaba ver lo que ocurría en el interior.

Duke permanecía inmóvil, oculto en las sombras. Finalmente tosió a propósito para delatar su presencia cuando la nube oscura estuvo totalmente dentro del Aula.

Al oírlo, la nube dejó de moverse un instante y luego se aproximó rápidamente hasta que se detuvo frente al Archimago. Ambos se quedaron en silencio por un momento, hasta que finalmente Duke sonrió amablemente y dijo: - Los miembros del Inframundo Negro son realmente extraordinarios. Incluso han logrado infiltrarse en esta Academia, delante de las narices de algunos de los magos más poderosos de este país. Muchas gracias por aceptar esta reunión conmigo. ¿Cree que pueda mostrarme su verdadera apariencia? -

- Me ha tomado años infiltrarme aquí con éxito y los superiores de nuestra orden han gastado una enorme cantidad de recursos para asegurarse de que llegase hasta donde estoy. Por el bien de nuestro gran Imperio Kasi, nadie debe enterarse de mi identidad. ¡Sin importar el costo! Hay muchos Archimagos tan capaces como usted viviendo en esta Academia e incluso la rectora es una Gran Maga increíblemente poderosa. Si llega a sospechar algo, no voy a poder escapar de ella. -

“Esperen un minuto. Yo he escuchado esa voz en algún lugar.” Pensó Bryan. Y no se equivocaba, porque después de unos momentos las nubes negras comenzaron a desaparecer lentamente, como las hojas secas de un árbol en otoño, hasta que poco a poco una figura humana emergió de las tinieblas… ¡Era Camilla, la vieja profesora de Magia Oscura que le había causado tantos problemas con su lengua viperina!

“¡Rata vieja! ¡Así que todo este tiempo has sido una espía!” Bryan se sobresaltó, pero de inmediato se obligó a tranquilizarse, pues no quería perderse ni una sola palabra de esa conversación.

El “Manto Oscuro” era la fuerza de espionaje y contra espionaje del Imperio Itálico. Tenía mucho sentido que las potencias rivales también contasen con sus propias organizaciones de espías. Este “Inframundo Negro” tenía que ser el equivalente al Manto Oscuro dentro del Imperio Kasi y Camilla era una de sus agentes.

Esto era muy interesante.

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- Así que era usted. Tengo que alabar sus habilidades. Estuve muy atento a las reacciones de todos los profesores, pero ni siquiera percibí algo extraño o incoherente en su comportamiento. ¡Pensar que era una de nuestros compatriotas! El Inframundo Negro está a la altura de su reputación… Creo que mi misión será mucho más sencilla de lo que esperaba. - Dijo Duke, genuinamente sorprendido al enterarse de la identidad Camilla.

- Reunirnos en persona es demasiado peligroso, Maestro Duke. El Manto Oscuro está prácticamente en todas partes y usted no sabe lo terribles que pueden ser. Yo misma he tenido que esforzarme durante años para reconocer a sus espías aquí, pero estoy segura de que en todos estos años ni siquiera he identificado a la mitad. ¡Son como moscas carnívoras, zumbando a nuestro alrededor!

Si llegan descubrirme no solamente sufriré una muerte espantosa, sino que nuestro Emperador perderá a uno de sus informantes más importantes y años de esfuerzos se irán por el drenaje. Así que dejemos los preámbulos. ¿Por qué me has contactado? - Camila estaba perdiendo la paciencia y apresuró a Duke para ir directo al grano.

El Archimago asintió con la cabeza y decidió no perder más tiempo: - Me han asignado una misión de vital importancia para el Imperio Kasi y si pudiera terminarla yo mismo nunca habría molestado a la hermandad del Inframundo Negro.

Estuve hablando con la Maestra Fanny y ella mencionó que existe alguna clase de biblioteca escondida dentro de esta Academia. Tengo que revisar los documentos que se guardan ahí a como dé lugar. ¿Sabes dónde está y cómo podemos entrar? -

- Estás hablando de los Archivos Secretos. Es donde se guarda un conjunto de textos mágicos prohibidos extremadamente peligrosos. No solamente la conozco, sino que tuve la oportunidad de visitarla en una breve ocasión. Pero los muros y paredes que lo protegen están reforzados con poderos encantamientos y barreras mágicas, que han sido mejoradas a través de los siglos por todos los Rectores de la Academia, incluida la actual. Es imposible infiltrarse dentro o visitarla sin su aprobación y definitivamente no te dejarán hacerlo solo.

Recuerdo que en esa ocasión conseguí entrar aduciendo que necesitaba investigar una serie de poderosas maldiciones de magia oscura, pero la rectora me acompañó todo el tiempo y no permitió que me alejara de su vista en ningún momento. Las medidas defensivas en el interior también son formidables y un mero gesto suyo hubiera sido suficiente para destruirme en segundos. Si intentas forzar la entrada, me temo que la rectora te descubrirá en seguida. ¡Es mejor que pienses en otro plan! - La advertencia de Camilla era muy seria y su mirada estaba llena de resignación.

Duke se quedó pensando con una mirada sombría durante un buen rato y al final respondió: - En ese caso tendré que imponerte una tarea delicada. Nuestro imperio quiere que investiguemos toda información que haga referencia al ‘Ojo de la Oscuridad’, no importa que tan pequeña sea.

Deberás conseguir que la rectora te permita volver a entrar y aprovechar cada segundo para buscarme esa información. Antes de partir hablé con los Maestres de la Orden del Inframundo Negro y ellos me dieron autoridad para movilizar a sus miembros en momentos críticos. Así que considera mi petición como una orden de tu superior. -

- Maestro Duke, si el imperio realmente quisiera que investigásemos este asunto, nos lo habrían ordenado directamente, sin intermediarios. Tampoco habría necesidad de que te enviasen en persona. ¿Qué es lo que realmente sucede? - Camilla no parecía dispuesta a aceptar sin más las instrucciones de Duke y empezó a cuestionarlo.

- No necesitas conocer todos los detalles sobre este asunto. Basta con decir que nuestro emperador tiene sus motivos para habernos enviado aquí. Lo único en lo que tienes que pensar es en encontrar una forma de que te permitan entrar en los Archivo Secretos para buscar cualquier información referente al ‘Ojo de la Oscuridad’. - La Frente de Duke se arrugo y su respuesta fue terminante.

- ¿Qué es ese ‘Ojo de la Oscuridad’? Suena como algo relativo a nuestra disciplina, pero el nombre no me es familiar. Necesito saber algo al respecto si quiero tener una mínima esperanza de éxito. -

- No es algo que tenga que ver con la actual Magia Oscura. Es una reliquia que crearon los antiguos necromantes en la era en que su poder se encontraba en su apogeo. Todo indica que en su interior se esconden los secretos para poder encontrar e ingresar al Cementerio de la Muerte, la legendaria tierra sagrada de la Necromancia.

Mucho tiempo atrás, cuando los necromantes eran considerados casi invencibles y causaban estragos por toda la tierra, reunieron todo su saber mágico en este lugar para crear una especie de terrible fortaleza, que ningún mortal se atrevía a mencionar en voz alta sin sentir un profundo miedo. Los documentos secretos más importantes de la Magia Necromántica pueden estar almacenados ahí. ¡Nuestro Imperio debe ser el único que obtenga esos secretos, por eso tienes que usar cualquier medio para obtener esa información! -

La expresión de Camilla cambió ligeramente mientras meditaba en las palabras de Duke. Finalmente dijo: - Si es así, pensaré en una manera de entrar. Sin embargo, no hay modo en que pueda evitar que la Rectora me acompañe, así que no te puedo prometer gran cosa. -

- Está bien, comunícame cualquier descubrimiento que hagas inmediatamente, incluso si no encuentras nada. Me quedaré en la Facultad de la Magia de Viento e intercambiaré algunos conocimientos generales con ellos para no levantar sospechas. De ese modo te será más fácil encontrar cualquier excusa para reunirte conmigo o enviarme un mensaje. - Respondió Duke.

Parecía que ambos habían terminado de ponerse de acuerdo, porque decidieron terminar la conversación. Abandonaron el Aula sin despedirse, usando sus respectivos medios mágicos, uno a la vez, para asegurarse de que nadie los veía.

Bryan volvió a reunir a sus Espectros Originales dentro de su cuerpo y se quedó meditando en todo lo que acababa de oír con el ceño fruncido para no olvidarse de nada. Pero finalmente reveló una sonrisa maquiavélica.

“Hoy ha sido un excelente día. Primero hago un buen trato con Lawrence, luego estreno unas lujosas habitaciones y finalmente obtuve la información que el Manto Oscuro quería. Por no mencionar que ahora tengo en mis manos el destino de al menos dos de mis enemigos: La vieja urraca y el mocoso resentido… Esto tiene que ser Karma. ¡Debo haber hecho algo muy bueno en mi última vida!” Pensó con alegría mientras se acostaba para dormir. Aunque al final susurró: - Pero no me imagino que pudo ser. -