142 Una propuesta para matar a un Dragón

Si ya era difícil orientarse por el Bosque Oscuro en una temporada normal, en invierno la dificultad aumentaba enormemente. La nieve tornaba todo de color blanco y su brillo irritaba los ojos, a veces granizaba, siempre hacía un frio que calaba hasta los huesos, por todas partes había sectores con agua helada que dificultaba mucho el movimiento, un viento ocasional podía provocar que la nieve cayese repentinamente de los árboles y enterrase repentinamente al desafortunado que estuviese debajo. Pero lo peor eran las ventiscas, esas tormentas de hielo que no solamente eran dolorosas de soportar, sino que además impedían ver a un metro de distancia. El trayecto era espantoso incluso para Bryan a pesar de la gran fortaleza física que tenía y ahora no le extrañaba que hasta un ejército de Orcos lo hubiese pasado tan mal en su enfrentamiento con los Elfos del Bosque, porque los primeros llevaban armaduras bastante pesadas que seguramente no servían muy bien en el invierno, mientras que los Elfos poseían una magia especial que les permitía caminar sobre la nieve sin hundirse y el frío no les afectaba.

Pero aun así Bryan se internó junto con los Troll porque necesitaba entrenarse a sí mismo y al mismo tiempo vigilar a sus nuevos ayudantes mientras ponían en práctica lo aprendido. En otra circunstancia los troles no habrían aguantado demasiado tiempo a la intemperie, pero por fortuna él les había traído muchas telas acolchadas junto con las provisiones y pudieron hacerse abrigos.

Al final, lo que no te mata te hace más fuerte.” Pensó Bryan mientras recordaba todo lo que había vivido últimamente. Antes de salir le ordenó al Viejo Chaman construir un gran carro con patines en vez de cuerdas, similar a un trineo, usando la excusa de que “Datara” no quería ser visto hablando con su Adalid, así tuvo un lugar donde podía esconderse cuando no estaba entrenando a los Troles y practicar el Arte del Noveno Diagrama Celestial.

Al principio solo podía levitar durante unos momentos, pero ahora ya era capaz de mantener el hechizo por varios minutos. La velocidad de su progreso no le extrañaba porque la técnica se parecía un poco al Conjuro de Fuego Glacial Místico y él ya había abierto muchos de los circuitos mágicos que se necesitaban. Entonces, unos dos días atrás, decidió que era momento de intentar volar y se escapó en secreto de los troles para hacer su primera prueba de vuelo.

Resultó ser un completo desastre.

En un principio consiguió elevarse unos diez metros, pero cuando quiso avanzar cometió un error controlando la dirección y terminó estrellándose contra tres árboles de un modo bastante ridículo hasta que finalmente cayó en tierra. Era evidente que una cosa era levitar y otra moverse por el aire, pero Bryan tuvo que descubrirlo de la peor manera.

Por supuesto que no se rindió y muchos árboles terminaron pagando el precio de su terquedad hasta que finalmente consiguió algunos progresos menores que le permitieron rendirse momentáneamente, sin sentir que su amor propio sufría demasiado.

Después de sonreír con ironía al recordar sus reveces, Bryan se concentró en lo que ocurría a su alrededor. Ese día había sido el primero en mucho tiempo sin una tormenta de nieve y el cielo despejado le permitió ver que se encontraban en un valle montañoso. De pronto sintió que los troles gruñían y el grupo entero se detuvo repentinamente, así que rápidamente se bajó del carro para enterarse de lo que ocurría.

- Adalid, Cazadores Troll encontrar olor de Elfos… ¡Muchos Elfos fastidiosos! -

Bryan exploró con atención el entorno, pero debido a la enorme cantidad de montes, los árboles y la nieve acumulada; no podía ver nada con claridad por más que enfocaba la mirada. Entonces comenzó a recitar un encantamiento y al poco tiempo un poder mágico brotó de su cuerpo, para luego girar a su alrededor como un anillo resplandeciente.

- Revelar Vida. -

Y cuando pronunció esas palabras, el anillo se expandió como una explosión. Pero no hizo ningún ruido o causó algún tipo de impacto, simplemente recorrió todo el terreno a su alrededor como si fuese un viento suave y veloz que desapareció rápidamente de la vista.

Este hechizo necromántico permitía encontrar la presencia de cualquier ser viviente y era perfecto para descubrir enemigos ocultos a su alrededor, pero nunca lo había usado hasta el momento porque en el Bosque Oscuro siempre había diversos tipos de criaturas moviéndose entre la maleza y resultaba difícil distinguir entre todas ellas, tampoco lo necesitaba porque hasta entonces sus Espectros Originales habrían sido más efectivos a la hora de explorar.

Pero debido al invierno todos los árboles estaban marchitos y gran parte de las criaturas habían muerto o se encontraban invernando, así que este era el momento perfecto para utilizarlo.

Los ojos de Bryan resplandecieron con un tono verdoso y la blancura de la nieve desapareció por completo cuando el mundo se volvió grisáceo únicamente para él. Ahora los troles aparecían ante su mirada como figuras de color rojo poco definidas salvo en sus rasgos más evidentes y los árboles eran apenas líneas de color verdoso pálido.

Con el tiempo detectó a varios roedores pequeños refugiados en los troncos, pero a parte de ellos no parecía haber ninguna otra forma de vida compleja. Esto lo hizo fruncir el ceño e inmediatamente empleó más Fuerza Mental para aumentar el rango de su detección, pero aun así no pudo encontrar a nadie.

- No veo ningún ejército de los Elfos y si lo hubo, hace mucho que se marcharon, pero igual podemos explorar estas montañas. Quién sabe, quizá tengamos suerte y nos encontremos con algún tesoro que hayan tenido que dejar atrás por la prisa. También será útil que conozcamos las rutas que se pueden tomar para atravesar este valle, pues parece el inicio de una gran cordillera. -

Y tras dar esas instrucciones al Viejo Chamán, Bryan en persona lideró la marcha de los Guerreros Troll al frente, mientras los Cazadores Troll protegían los Flancos y la retaguardia para mantener a salvo a los magos. Esta formación les permitió avanzar bastante rápido gracias a que los guerreros eran los más fornidos y sus cuerpos atravesaban fácilmente las espesas capas de nieve, creando un camino por el cual el resto podía avanzar.

Sin embargo, no era un recorrido silencioso, porque los Guerreros Troll eran bastante brutos y preferían arrancar los árboles de cuajo o sacudirlos con fuerza para apartarlos antes de intentar rodearlos. Las pisadas de estos voluminosos seres de tres metros de altura resonaban de un modo atronador cada vez que pisoteaban el suelo para revolver la nieve en busca de pistas.

Bryan suspiró hastiado, pero no se molestó en intentar reprenderlos. A estas alturas ya entendía que había un límite en la cantidad de cosas que podía enseñarles y no era posible cambiar la naturaleza de estas criaturas. Por supuesto que no esperaba que encontrasen nada y fue por eso que lo que ocurrió inmediatamente después lo dejó bastante patidifuso.

Un chillido agudo resonó por un instante. Bryan se volvió apenas a tiempo para ver a un Cazador Troll desaparecer repentinamente, como si la tierra se lo hubiese tragado. Los Troll del Bosque gritaron y corrieron a auxiliar a su compañero, pero no encontraron ningún rastro. Entonces Bryan hizo un gesto para ordenarles retroceder y examinó cuidadosamente el terreno.

Por debajo de la omnipresente capa de nieve siempre había evidencias de las plantas muertas y la tierra congelada, pero en este caso no pudo ver nada a parte de Hielo muy sólido. Bryan entonces dejó de concentrarse en el suelo para mirar las montañas circundantes y se dio cuenta de que se encontraban muy cerca de lo que probablemente era un río congelado.

Parece que en este lugar normalmente cae un flujo constante de las montañas, formando lagunas y varios arroyuelos. Quizá incluso alimenten el agua del subsuelo…” Pensó Bryan y entonces supo lo que estaba ocurriendo.

- ¡Haz que todos los troles se alejen de aquí! -

- … Pero… Adalid. - Comenzó a objetar el Viejo Chamán.

- ¡Ahora, maldita sea! - Bramó Bryan.

Los troles cumplieron la orden y se alejaron a varios metros de distancia desde donde lo observaron muy confundidos. Bryan apartó la nieve hasta llegar a la capa de hielo y comenzó a concentrar el poder de su Esencia Mágica para incrementar su fuerza física. Luego soltó un feroz rugido a la vez que golpeaba el suelo con un terrible puñetazo.

Con un terrible estruendo la superficie se sacudió y aparecieron grietas enormes sobre gran parte del terreno que se extendieron destruyendo el hielo, a la vez que levantaban una nube de polvo mezclado con nieve. Cuando todo se asentó, los Troles vieron asombrados que el piso parecía haber desaparecido para revelar varias quebradas por las que fluían riachuelos de agua helada.

Bryan había activado el Arte del Noveno Diagrama Celestial justo antes de que el suelo desapareciese bajo sus pies y se mantuvo levitando en su sitio mientras toda la destrucción ocurría. Luego se impulsó una vez para llegar junto a los troles y les explicó.

- El agua se expande después de congelarse y cuando la nieve cayó sobre estos riachuelos aumentó mucho el nivel del hielo en comparación con otros lugares, hasta que todo este territorio terminó cubierto. Pero como el terreno es muy irregular, seguramente hay zonas donde la capa de hielo es más delgada y se forman aberturas. El Cazador Trol terminó cayendo por una de ellas. -

 - ¿Ah…? - Respondió el Viejo Chamán mientras se frotaba la cabeza como si le hubiese hablado en un idioma completamente desconocido.

- Olvídalo, básicamente el Cazador Troll se cayó por aquí. ¡Vamos a explorar! -

Bryan saltó al interior de las quebradas seguido por los Guerreros Troll, que de inmediato se pusieron a quitar del camino los bloques de hielo más grandes. El agua helada hacía que fuese bastante incómodo desplazarse por el terreno, que ahora se revelaba bastante rocoso.

- ¡Adalid! ¡Olor de Elfos fastidiosos mucho más cerca! - Dijo el Viejo Chaman tras recibir un mensaje de los Cazadores Troll, quienes tenían sentidos más agudos y actuaban como exploradores. Esto hizo que todos se pusiesen en guardia mientras avanzaban siguiendo el rastro, hasta que llegaron a la entrada de una cueva que parecía pequeña en apariencia, pero resultó ser la entrada a un mundo completamente desconocido.

Una enorme bóveda natural llevaba a las profundidades rocosas. La oscuridad era intensa, pero eso no representaban ningún problema para Bryan o los Troll del Bosque, porque poseían ojos adaptados para ver en la penumbra. Y cuando su visión se acostumbró, todos suspiraron con asombro, pues se encontraban en la caverna más grande que ninguno de ellos hubiese visto. Las paredes y el techo parecían cubiertos de miles de bellísimos cuarzos, que daban a todo el lugar un hermoso despliegue de destellos misteriosos al caer sobre las rocas inmemoriales.

Al avanzar vieron que la gran caverna se abría en tres grandes túneles naturales y muy espaciosos, que seguramente se adentraban en la cordillera. El hielo ya no llegaba hasta aquí y de vez en cuando todo se iluminaba cuando un rayo de sol conseguía pasar por alguna abertura disimulada sobre ellos por la cual también ingresaba un ocasional viento fresco. Había muchas de estas aberturas, gracias a las cuales el aire no se sentía viciado, aunque si era cálido y sofocante.

- ¡Adalid! Olor de Elfos más fuerte por aquí. - Dijo el viejo Chaman de repente señalando uno de los túneles y Bryan frunció el ceño al escucharlo.

Estoy seguro de que esto es un inmenso sistema subterráneo de cavernas que seguramente se introduce en las mismísimas raíces de la cordillera, pero se supone que los Elfos del Bosque tienen un conjunto de creencias que los obligan a vivir siempre bajo las estrellas, pues son deidades para ellos. No me los imagino desplazándose por estos túneles. Más bien esperaría ver antes a los enanos, orcos o incluso a una sierpe gigante viviendo en este lugar, que a esa raza tan orgullosa de vivir en la cima de los árboles. ¿Qué estarán haciendo aquí?” Pensó intrigado mientras le hacía un gesto a los troles para que tuviesen cuidado y continuaba su avance hacia las profundidades.

Después de doblar a un lado y a otro unas pocas veces el pasadizo empezó a descender. Siguió así un largo rato, con un descenso regular y continuo hasta que corrió otra vez horizontalmente. En las paredes a su alrededor podían verse múltiples túneles secundarios que subían o bajaban bruscamente o simplemente se habrían a las tinieblas de ambos lados. Hubiera sido muy fácil perderse en esta maraña de rutas misteriosas, pero la memoria eidética de Bryan y su gran sentido de orientación le permitieron recordar el camino de vuelta a pesar de los meandros del camino. Los troles ayudaban muy poco, salvo demostrando resolución y coraje, pues como ya se ha mencionado a ellos la oscuridad no los perturbaba.

Era muy bueno que tanto los troles como Bryan fuesen tan hábiles, pues no disponían de combustible ni de ningún material para preparar una antorcha y sin luz hubiera sido muy fácil que un grupo de aventureros cayera en la desesperación. No sólo eran muchas las sendas posibles, también abundaban agujeros y fosas a lo largo del camino. En ocasiones se abrían pozos oscuros que devolvían el eco de los pasos. Había grandes fisuras o grietas en las paredes o el piso. Y de cuando en cuando aparecía un abismo justo ante ellos. El más ancho medía cerca de dos metros, por lo que algunos troles tardaron bastante en animarse a saltarlo.

A medida que estos peligros se hacían más frecuentes la marcha se tornaba lenta. Por primera vez los Troll del Bosque no se movían haciendo el escándalo salvaje al que estaban acostumbrados y solamente se escuchaba el sonido de sus pisadas junto con el golpe sordo de las botas de Bryan. Cuando se detenían un momento no se oía nada a excepción del murmullo del agua al discurrir por los arroyuelos. Sin embargo, con el tiempo a Bryan le pareció oír, o imaginar que oía, el blando sonido de unos pies descalzos. El sonido no era nunca bastante alto, ni bastante próximo, como para que él estuviera seguro de haberlo oído, pero no era un eco, pues cuando se detenían proseguía un rato, solo, antes de apagarse.

- ¡Nos están siguiendo! - Susurró Bryan al Viejo Chamán, que de inmediato dio un gruñido y todos los troles adoptaron una posición defensiva, con los Guerreros protegiendo el frente, luego venían los Cazadores en la segunda línea junto a los Chamanes Troll. Entonces Bryan usó nuevamente el conjuro de encantamiento de Revelar Vida y detectó a todo un grupo de entidades a unos diez metros de distancia que se camuflaban perfectamente en la penumbra.

- Sé que están ahí. ¡Salgan! - Bramó Bryan.

De entre las sombras emergió una tropa de figuras silenciosas.

Al principio parecieron ser hombres y mujeres extremadamente hermosos, pero sus orejas puntiagudas y sus ojos resplandecientes de color anaranjado revelaban que pertenecían a otra especie. Sus pieles eran de color marrón en su mayoría, aunque algunos de ellos tenían una tonalidad azul pálida e incluso púrpura. Las maravillosas cabelleras que lucían sueltas y trenzadas eran de un negro tan intenso que se destacaba incluso en la oscuridad o de un plateado que deslumbraba al entrar en contacto con el más mínimo destello.

- ¡Son Elfos Oscuros! - Exclamó el viejo Chamán al ver a estas extrañas criaturas.

Al escuchar esto Bryan inmediatamente desenvainó una de sus armas preparado para luchar. Había escuchado algunas cosas sobre esta raza y ninguna era buena. Los Elfos Oscuros eran originalmente similares a sus parientes, pero en algún momento inmemorable sufrieron una profunda corrupción y se desligaron por completo de las deidades de los bosques o las estrellas que sus razas adoraban. En su lugar se entregaron a la adoración de los dioses subterráneos y por eso eligieron vivir en las profundidades del mundo. En retribución perdieron su inmortalidad, aunque igualmente sus vidas eran extraordinariamente largas en comparación a otros seres vivos.

 Su apariencia era extremadamente hermosa, sobre todo la de las mujeres, que eran mucho más altas y sensuales que la mayoría de humanas. Pero su belleza parecía de algún modo fría en lugar de cálida, hasta el punto de llegar a ser inquietante. Tampoco ayudaba que los pocos hombres en el grupo se mantuviesen constantemente ceñudos, como si no conociesen otra expresión, o que las mujeres siempre parecieran llevar una sonrisa sarcástica llena de desdén.

A pesar de todo, su apariencia seguía siendo extremadamente deseable y Bryan notó que le costaba trabajo controlar su deseo cuando sus ojos se posaban en los cuerpos de las elfas oscuras, que para empeorar las cosas vestían muy escasamente como si estuvieran tratando de provocarlo a propósito. Pero aun así ejerció su autocontrol, pues sabía bien que la belleza libidinosa de estas mujeres ocultaba su terrible naturaleza.

Los Elfos Oscuros eran considerados como la encarnación de la maldad más pura. Todos sabían que disfrutaban mucho infringiendo dolor a otros por el simple placer de hacerlo, igual que un niño se divierte arrancando las alas de una mosca solamente para ver lo que sucede. Muchas veces capturaban prisioneros y comenzaban a torturarlos muy lentamente, de las formas más espantosas, pero sin preguntarles nada específico, pues su único interés parecía radicar en averiguar cuanto dolor era capaz de soportar su víctima antes de morir.

Esto se sabía debido a que, en ocasiones, los Elfos Oscuros liberaban a sus prisioneros tras largos años de tormento, solamente para que fueran una prueba para las razas que vivían en la superficie acerca de lo que podía ocurrir si intentaban desafiarlos.

Los libros describían como los sobrevivientes regresaban a sus hogares sin labios, narices, párpados, manos y piernas. Los elfos oscuros les desfiguraban el cuerpo con pequeñas navajas y en ocasiones llegaban a despellejarlos por completo, manteniéndolos vivos de algún modo.

Estos seres también eran infames por raptar niños para usarlos en una especie de horrendo ritual, donde los torturaban para llorasen hasta que ya no podían derramar más lágrimas. Luego ofrecían estas lágrimas en sus altares a los dioses de la tierra.

Según todos los historiadores, la única raza que superaba a los Elfos Oscuros en crueldad innata eran los Orcos, que llevaban la destrucción en el alma. Y ni siquiera los crueles seguidores de las deidades del caos como el Culto de Caelos eran capaces de ejecutar actos tan depravados, pues si bien cometían crimines atroces y viles, al menos lo hacían por orden de sus dioses o para propagar su religión maldita. En cambio, los Elfos Oscuros ni siquiera buscaban excusas y únicamente vivían para satisfacer su sadismo, su deseo de dominar a otras razas y su intensa lujuria.

Si, la libidinosidad de esta raza era legendaria.

Una gran cantidad de testimonios describía la lascivia de las elfas oscuras, que muchas veces llegaban a copular con otras especies en su afán de satisfacer su intenso apetito sexual, aunque aparentemente también existían otras razones para explicar esta conducta. Porque al igual que ocurría con los Elfos del Bosque, el número de nacimientos entre los Elfos Oscuros era muy reducido y producían pocos varones, los cuales no eran muy fértiles.

Quizá fuera por esto que también había muchas leyendas que describían a los Elfos Oscuros atacando a otras razas para capturar a los mejores varones y usarlos como sementales. Aparentemente esta práctica incrementaba un poco su tasa de natalidad, porque el hijo de una elfa oscura nunca era híbrido, sino de su misma raza. Otros en cambio afirmaban que no era más que un síntoma del estilo de vida desenfrenado entre estas obscenas mujeres.

Debido al reducido número de varones, estos únicamente cumplían una función de protección en sus asentamientos. Eran las mujeres quienes dirigían a esta raza malvada y lo hacían con una crueldad extrema que muchas veces caía en la irracionalidad. De hecho, aún se recordaba la historia acerca de la última vez que algo parecido a un diálogo con esta raza fue intentado por el Imperio Itálico. En dicha ocasión, la líder de los Elfos Oscuros ordenó asesinar a los embajadores en su viaje de regreso, porque no le gustó el tono con el que uno de ellos se dirigió a su persona.

La religión de los Elfos Oscuros era muy complicada y muchos de los detalles se desconocían, pero se sabía que adoraban a varias deidades de las profundidades. Aunque por encima de todos rendían culto a la diosa Aranea, un ser monstruoso con el torso de una fémina y el cuerpo de una araña horripilante. Según todos los mitos conocidos, Aranea poseía un hambre insaciable por la luz y la devoraba constantemente, haciéndose más y más grande en el proceso; a cambio, tejía redes de oscuridad de las cuales nacían todas las sombras. Un día Aranea crecería lo suficiente como para devorar al sol y lo conseguiría, pues si fracasaba únicamente le quedaría devorarse a sí misma. Naturalmente era considerada la madre de todas las criaturas con muchos ojos que se arrastraban en la oscuridad y siempre estaba pariendo seres espantosos, por lo cual también era una diosa del sexo desenfrenado.

Al recordar esto a Bryan no le extrañaba que los Elfos Oscuros fueran a la vez tan libidinosos y crueles, justo como su deidad. Una parte de él quería atacarlos inmediatamente antes de que tuvieran tiempo de planear algo, pero como no estaba familiarizado con la forma en que estas criaturas combatían no quiso arriesgarse y en su lugar esperó sin hacer ningún movimiento agresivo, aunque también mantuvo sus armas desenvainadas.

Finalmente, una mujer emergió de entre los Elfos Oscuros. Su cuerpo era un poco más voluptuoso que el del resto, haciendo que fuese muy difícil apartar los ojos de sus prominentes pechos y caderas, pero de algún modo trasmitía un porte majestuoso. No llevaba armas a la vista mientras avanzaba con las manos ligeramente alzadas, dando a entender que quería parlamentar.

Sus escasas ropas de cuero muy ceñido la hacían parecer prácticamente desnuda. Era increíble que pudiese vestirse de esa manera a pesar de ser pleno invierno o quizá las pieles de estos elfos poseían alguna cualidad mágica que repelía el frío. Tampoco parecía que usase algún tipo de calzado, como si sus pies ya estuviesen acostumbrados a pisar sobre las rocas sin ninguna dificultad.

Al ver esto, Bryan hizo un gesto con las manos, indicándoles a los troles que no atacasen. Entonces los guerreros se apartaron para permitir que el Viejo Chamán se adelantase para dialogar.

La bella Elfa Oscura se detuvo a una sustancia prudencial y miró recelosa a los troles, pero luego soltó una risita tímida (que de algún modo también sonaba maléfica) antes de comenzar a hablar en la lengua común: - De modo que la valerosa raza de los Troll del Bosque ha decidido aventurarse en el mundo subterráneo. ¿Puedo saber a qué se debe su presencia en este lugar tan alejado de sus dominios? -

El Viejo Chamán también entendía que su olfato le había fallado esta vez y seguramente terminó confundiendo el aroma de los Elfos del Bosque con el de los Oscuros. También tenía muchos años de vida y sabía que ahora se encontraba ante una especie diferente a la de sus enemigos. Así que reprimió las ganas que tenía de insultar a la Elfa o mencionar lo asquerosa que le parecía su apariencia y en su lugar contestó con un tono que intentaba ser neutral sin conseguirlo del todo: - Nosotros seguimos rastro de molestos elfos. Gran grupo de molestos elfos. Así que vinimos a matar, destrozar y aplastar. -

Esas palabras despertaron una sonrisa amigable en la Elfa Oscura, que inmediatamente saludó con una inclinación de la cabeza y dijo: - También odiamos a los que viven en la superficie. Cada año envían algunos para atacarnos cuando se creen lo bastante fuertes, pero siempre los rechazamos.

Hace poco un grupo de sus exploradores encontró accidentalmente la entrada a este túnel y se pusieron a explorarlo. Seguramente ese fue el rastro que seguías, pero… ninguno volverá a ver la gran luz de afuera. -

Tras decir esto la Elfa Oscura sonrió de un modo aterrador y perverso, mientras sacudía sensualmente sus caderas.

Entonces Bryan notó que había algo pendiendo de una cuerda en la cintura de la elfa y con su vista notó que se trataba de cuatro cabezas de elfos, que habían sido secadas y reducidas de algún modo.

Los ojos estaban cosidos, al igual que la boca. Un hueso le atravesaba la nariz y lo que originalmente había sido la cabellera del desdichado ahora era la cuerda con que la elfa las había atado en su cinto. De algún modo habían hecho un agujero circular en el cráneo y vaciado el interior, donde ahora se veían resplandores pertenecientes a gemas.

Son bolsos” Entendió Bryan asqueado. “Estas malditas desgraciadas han hecho bolsos para llevar sus cosas con las cabezas de sus enemigos.

A pesar de haber visto muchas cosas terribles, por primera vez tuvo que luchar para contener las arcadas. Podía entender que se odiase a un enemigo, que se lo torturase, violase, ensañarse con el cadáver e incluso conservar una parte como trofeo. Pero despreciarlos hasta el punto de convertirlos en objetos cotidianos… Eso ya iba más allá de ser cruel o despiadado. Era enfermizo.

El Viejo Chamán también parecía disgustado, aunque no era seguro decir si se trataba de las cabezas reducidas o la repulsión que le causaba el cuerpo de la Elfa Oscura. En cualquier caso, se volvió hacia Bryan para preguntarle.

- ¿Qué hacer, Adalid? -

Una parte de Bryan quería matar a esos Elfos Oscuros rápidamente con su Conjuro de Fuego Glacial Místico, pero parecían ser bastante resistentes al frío y no podía arriesgarse a desatar un incendio en el subsuelo ya que el humo podría terminar ahogándolos a todos antes de salir. También era cierto que, aunque en ese momento solo alcanzaba a ver unos cientos de Elfos, podía ser que hubiese muchos más en la penumbra y no estaba seguro de que los Troll del Bosque conseguirían derrotarlos sin sufrir muchas bajas a pesar de sus números. De modo que se quedó en silencio por unos momentos mientras pensaba en su siguiente paso.

Por su parte la Elfa Oscura se percató de su presencia y abrió los ojos sorprendida de ver que los troles parecieran esperar sus instrucciones como si fuese su líder. Inmediatamente lo examinó con atención, tratando de descifrar su misterio, así como el motivo de que estas criaturas lo obedeciesen. Tampoco parecía querer luchar, pues se encontraba ante una fuerza de trescientos troles extremadamente robustos, fuertes y bien armados, con un buen equilibrio entre Chamanes, Cazadores y Guerreros, sin contar el potencial desconocido del misterioso humano que los lideraba.

Por unos minutos que parecieron eternos ambos permanecieron en silencio. Pero la Elfa Oscura fue la primera en hacer un movimiento y sonrió. Un alud de insinuaciones fue trasmitido a Bryan a través de ese simple gesto: Anhelo, deseo, curiosidad, alegría, lascivia, cordialidad, interés, etc. Tuvo que hacer grandes esfuerzos para sobreponerse y prestar atención a lo que le decían.

- Noble visitante, nuestra tribu está cazando a un terrible Dragón Negro que desde hace un tiempo pone en peligro nuestros hogares. Creo que sabes lo valiosos que pueden ser los despojos de semejante Criatura Mágica y este todavía no es completamente adulto, así que tenemos buenas posibilidades de matarlo. Si te interesa unirte a nosotros podemos cederte cualquier botín que encontremos en su cuerpo y además te ofreceremos un pago por tu ayuda… cuatro Talentos de Oro y cuatro Talentos de Plata. ¿Estas interesado? -

Bryan no se esperaba semejante propuesta en ese momento y dudó. Los Dragones Negros también eran considerados criaturas extremadamente infames que preferían habitar en la oscuridad antes que competir con sus pares por el dominio de los cielos. Pero aun así tenían todas las cualidades propias de su raza y no eran inferiores a otros de su especie. Que los Elfos Oscuros se hiciesen enemigo de tan formidable adversario era ciertamente una calamidad.

Sin embargo, la oferta de la elfa oscura era tentadora. Ellos eran capaces de matar a todo un escuadrón de Elfos del Bosque así que, si sumaba esta fuerza a la de los Troll del Bosque, deberían tener una oportunidad de derrotar a un dragón si este todavía no había alcanzado su etapa de máximo desarrollo.

Solamente los colmillos valen una pequeña fortuna… ¡y los nervios de su corazón! Esos son reactivos mágicos invaluables porque la mayoría de los dragones tienen mucho tiempo muertos cuando finalmente los encuentran y es tan raro poder emboscar a uno con vida. Pero estos elfos me preocupan. ¿Qué debo hacer? Decisiones, decisiones.

- Te acompañaremos y veremos, pues aún tenemos que familiarizarnos con este mundo subterráneo. Pero si comprobamos que este Dragón puede ser derrotado uniendo fuerzas, aceptaremos tu propuesta. - Respondió Bryan tras meditar un poco.

- ¡Excelente! Puedo ver que eres un hombre decidido y con carácter. Tienes mi palabra de que, con su ayuda, no tendremos ningún problema para matar a ese molesto lagarto. Mi nombre es Dánae, me encantará guiarlos en nuestros dominios subterráneos. - Dijo alegremente la Elfa Oscura. Luego fue a darles instrucciones a sus compañeros.

La compañía de Elfos Oscuros emergió de la oscuridad. Los pocos hombres siguieron inexpresivos, pero las mujeres eran todo sonrisas mientras saludaban desde una distancia prudencial. Luego marcharon disciplinadamente hacia uno de los túneles, mientras que Dánae permanecía junto a los Troles para servirles de guía. Cuando llego el momento la seductora elfa se dio la vuelta para abrir la marcha, no sin antes sacudir sus caderas de un modo tan sensual como natural.

Bueno si nos mantenemos en la retaguardia tendremos un cierto margen para escaparnos si las cosas salen mal. No debería haber mucho peligro.” Pensó Bryan mientras hacía un gesto con la cabeza al Viejo Chamán para que los trescientos troles iniciasen la marcha.

Así comenzaron a seguir a los Elfos Oscuros por una serie de túneles laterales que de algún modo parecían más antiguos que el resto, pero que debían ser muy utilizados, pues en algunos tramos encontraron grandes escalones tallados en la roca viva por alguna mano desconocida. Sin embargo, ninguna abertura iluminaba estos nuevos pasajes, así que la oscuridad era prácticamente absoluta.

Continuaron descendiendo por un largo rato, tanteando las paredes y dependiendo tan solo de las pequeñas luces irradiadas por los báculos de los Chamanes Troll. La vastedad de estos pasajes era suficiente para que los troles se moviesen sin problemas, pero la penumbra hueca e inmensa, junto a la gran cantidad de caminos o escaleras que se bifurcaban interminablemente, hacía que el viaje fuese bastante abrumador.

Por suerte Bryan seguía teniendo una idea bastante precisa de la dirección en la que marchaban gracias a su memoria. Y su tranquilidad se trasmitía al resto de su compañía. Al frente marchaba Bryan acompañado por el Viejo Chamán, seguidos por un palanquín donde se ocultaba el Pequeño Esqueleto, luego venían siete filas de Guerreros Trol y finalmente los Chamanes y Cazadores de forma intercaladas.

Con el tiempo los corredores se fueron haciendo más y más amplios, el techo dejó de ser abovedado para volverse plano. Luego vieron un pequeño resplandor a lo lejos que incrementó gradualmente hasta que consiguieron distinguir el entorno una vez más.

Entonces vieron arroyos de agua cristalina que discurrían por el suelo rocoso, junto a los cuales crecían musgos coloridos y setas enormes de diversas formas, muchas de las cuales eran capaces de emitir una luz propia, magnificada por el reflejo de los minerales en las rocas.

Estas tenues luces arrojaban hermosos reflejos cuando tocaban las pieles y cabellos de los Elfos Oscuros, que ahora se veían incluso más bellos que en un principio. En particular el voluptuoso trasero de Dánae, cuya proximidad junto con la hipnótica forma en que se bamboleaba de un lado a otro, lo volvían extremadamente apetecible para Bryan, que tenía que hacer grandes esfuerzos para ignorarlo y continuar alerta a cualquier amenaza desconocida.

Dánae

Nota del Traductor

Hola amigos, soy Acabcor del Perú, es 29 de mayo del 2020 y todavía seguimos en cuarentena. Originalmente este capítulo era uno de los más cortos de todos, pero la gran cantidad de cambios que hice lo han terminado alargando bastante. El motivo es que quería hacerle justicia a los personajes como correspondía y agregar las imágenes precisas.

Muchas de las descripciones que hago acerca del mundo subterráneos se basan en la novela de Tolkien el Señor de los Anillos, pero adaptadas a la situación. Parecía muy poco probable que alguien entrase a una simple cueva y al poco tiempo encontrase Elfos Oscuros, así que incrementé mucho las distancias, así como las claustrofóbicas descripciones del entorno, a fin de darle a todo un sentimiento de “gran recorrido abrumador”.

Las descripciones originales de los Elfos Oscuros eran dos o tres líneas, donde el autor menciona que son malvados y sensuales. Todo lo demás ocurre muy rápidamente. Por eso busqué en el internet para encontrar un mejor trasfondo, porque en la mitología escandinava los Elfos Oscuros son muchas veces los Enanos. El que usasen las cabezas reducidas de sus enemigos como bolsas es en realidad una referencia a la Cultura Wari de mi país, aunque ellos no las reducían.

Si amigos, existe el mito ridículo de que las culturas antiguas eran mucho más pacíficas o equilibradas que las occidentales… Ja. Eso es simplemente una tontería, pues donde hay humanos siempre habrá humanidad. Todo eso es producto de los sueños de Rousseau, un hombre contradictorio que era prócer de la Revolución Francesa y creía en la justica e igualdad, pero no tenía ningún problema en golpear a su mujer y luego obligarla a abandonar a sus cinco hijos conforme iban naciendo, no por motivos económicos sino porque le parecía que la familia de su esposa era demasiado ignorante y prefería que fuesen huérfanos a tener trato con ellos. Muy contradictorio el desgraciado, aunque es cierto que era un brillante legislador y debido a que eligió el bando ganador en la Revolución hoy en día es considerado una especie de gran sabio.

Russeau escribió muchos libros y uno de ellos “El Buen Salvaje”, es el que sirvió de inspiración a todas esas historias que van desde Pocahontas hasta la pelí Avatar, en donde los indígenas son los buenos oprimidos por el hombre blanco. Como si la opresión fuese un rasgo genético exclusivo de los europeos.

Lamento mucho decir que, como arqueólogo que soy, puedo afirmar sin ninguna duda que todas las culturas prehispánicas tenían cosas muy buenas y también muy malas. Como en todas partes. Así como en la India hablan mucho de Buda y el Equilibrio, pero también hay organizaciones enteras que secuestran miles de niños, los dejan ciegos y los convierten en esclavos dedicados a pedir limosna (Esto es cierto, búsquenlo). No se debe idealizar demasiado a las sociedades, porque no es necesario. El ser humano es fascinante y las verdades son bastante inspiradoras precisamente porque los defectos de las personas hacen que los triunfos sean más increíbles.

Pero volviendo a lo de los Elfos Oscuros. Agregué muchísimo trasfondo para volverlos más chéveres y no incluí el primer encuentro, pues en el original los elfos atacan con flechas y los troles contraatacan con sus jabalinas… Muy tonto. Luego me puse a pensar ¿por qué diablos los elfos oscuros usarían arcos dentro de un túnel? Esa arma no sirve para pelear en espacios cerrados y zigzagueantes. De modo que lo omití.

Por cierto ¿Qué tal la última imagen? Se supone que es Dánae. Su nombre era diferente en el original. Yo decidí ponerle el de la reina mitológica de Creta que es enloquecida por Afrodita para tener relaciones con un toro, dando así origen al Minotauro.

Otro cambio que tuve que introducir fue una nueva descripción de la deidad de los Elfos Oscuros. En el libro es una araña, pero no está descrita, así que yo le agregué muchas cosas inspirándome en el mito griego de Aracné y en Ungoliat del Silmarillión. También le cambié el nombre porque el original no tenía sentido: ROSE. ¿Una rosa? ¿Bajo la tierra? Es como si el autor ni siquiera lo hubiera pensado y simplemente agregó el primer nombre que le vino a la mente. ¡Es una diosa! ¿Se imaginan ustedes a una tribu de nativos que adoran a un dios serpiente llamado, no sé, Roberto? ¡Vamos! Aranea en cambio es latín para arañas y es fácil de modificar más adelante si es necesario.

El desprecio que siente Bryan hacia los Elfos Oscuros por lo de las cabezas trofeo es un agregado mío también. Se debe a que él es chino y en ese país hay una fuerte tendencia a venerar a los ancestros y por supuesto a no profanar los cadáveres. Tiene sentido que a él le parezca algo mucho más monstruoso. También agregue una justificación para que no pudiese usar su Hechizo de Fuego Glacial, porque en el original el autor hace muchas referencias al deseo de Bryan por atacar a los Elfos y sin embargo no explica por qué no lo hizo.

Otro agregado fue hacer que el protagonista fracasara tan tristemente en sus primeros intentos de volar. En parte es por comedia y pero también para mostrarlo más humano y no tan OP, pues sino parecería que no hay mérito en sus logros.

Aunque no lo crean el cambio más difícil de todos fue el que Bryan encontrase la entrada del submundo. Originalmente un troll se cae y él da pisotones hasta que la nieve que cubre una cueva termina cayendo. Era muy simplón e improbable. Tuve que inventarme lo del río porque de otro modo sería demasiado sencillo que los Elfos del Bosque atacaran a los Oscuros cada dos por tres. Tampoco se explicaría la confusión del Viejo Chamán, porque si la entrada es tan fácil de encontrar no debería serle desconocido el aroma de los Elfos Oscuros.

Bueno, hay más cambios, pero ya no vale la pena mencionarlos. Si quieres pueden buscar el original y comparar.

Estoy un poco triste de que tan poca gente comente cada vez que sale un capítulo, en parte porque sus opiniones son valiosas y me ayudan a saber qué es bueno y qué puede mejorar. Pero estoy súper feliz de ver que las valoraciones han aumentado tanto y se los agradezco de corazón, si esto fuera un programa de TV tendría más Raiting que Jaime Bayli.

Aun así, quiero atreverme a soñar con que aumenten aún más ¿Qué me dicen, mis estimados? Denle su comentario, pónganle su Like y por favor comenten, que siempre es bueno saber lo que ustedes, estimados lectores, opinan. Incluso si son críticas. Pues nunca seré tan necio como para olvidar que soy humano y puedo equivocarme en grande.

Muchas gracias por su atención, espero que lo hayan disfrutado y nos vemos en el siguiente capítulo.