158 Fortuna favorece al que se atreve (+18)

Este capítulo tiene contenido de naturaleza erótica que puede no ser del agrado de todos los lectores. Se recomienda discreción.

La vida en general era muy dura para todos los seres humanos en el Continente Vathýs sin importar la nación o el territorio, de tal modo que hasta los productos más básicos no eran fáciles de obtener.

Una de las más grandes necesidades diarias era el fuego, sobre todo en invierno. El fuego era el elemento más importante para poder transformar cosas: Los ingredientes en comida, las materias primas en productos, la oscuridad en luz. Y para todos aquellos que no poseyeran poderes mágicos o artefactos similares, la madera era el principal combustible para obtener calor doméstico. Por ese motivo no era extraño encontrar por los caminos a personas con mulas cargadas de madera seca, que luego vendían a las casas de los poblados.

Pero cuando se trataba de ciudades como Valen, donde habitaban al mismo tiempo más de cuarenta mil personas, la situación era mucho más difícil. Se necesitaba fuego para encender los fogones de las casas todos los días, para mantener las Posadas y Tabernas acogedoras de noche, para encender las antorchas que usaban los guardias en sus rondas, para encender los hornos de cerámica, para los hornos de los panaderos, para las fraguas de los herreros, etc. En pocas palabras, se necesitarían quemar varias toneladas de madera todos los días solamente para satisfacer la de manda de una ciudad.

Bosques enteros podrían haber desaparecido inevitablemente de no haber sido por el carbón, un combustible que generaba más calor, duraba más tiempo encendido y no producía peligrosas llamaradas que pudieran provocar accidentes; por no mencionar que hacía mucho más fácil cocinar las carnes.

El método para fabricar carbón vegetal se había descubierto desde tiempos inmemoriales y los Carboneros eran los encargados de producirlo. Cada cierto tiempo talaban troncos de gran tamaño que luego enterraban en fosas excavadas profundamente en los terrenos próximos a un río, donde la tierra es más arenosa. Luego cubrían el foso (dejando agujeros para que el aire pudiese fluir) y le prendían fuego. Las maderas debían mantenerse ardiendo por mucho tiempo, a veces incluso meses, pero el resultado final era ese precioso combustible que tanta demanda tenía.

Los campamentos de Carboneros eran muy comunes, pero siempre existía el riesgo de que se produjese un incendio debido a la enrome cantidad de calor que manejaban todo el tiempo. Por eso se construían bien lejos de las urbes y se quedaban ahí incluso después de que se comprobase su seguridad.

La Ciudad de Valen tenía tal demanda diaria de carbón, que tuvieron que aumentar progresivamente el número de Carboneros. Con el tiempo su campamento llegó a convertirse en un auténtico poblado donde vivían al menos 100 personas, al que bautizaron como Pequeño Valen.

Los habitantes de Pequeño Valen eran principalmente los familiares de los carboneros, aunque con el tiempo se habían sumado algunas otras personas. Sin embargo, casi todos los que se quedaban ahí lo hacían exclusivamente por necesidad, pues nadie encontraba placentero vivir en un lugar que apestaba a humo y ceniza casi todo el tiempo. Pero sí se convirtió en un lugar bastante frecuentado por los viajeros más pobres que necesitaban visitar la ciudad de Valen y no podían permitirse quedarse a comer o dormir ahí.

Tampoco faltaban aquellos que extendían mantas en el piso para exponer productos muy baratos o de dudosa procedencia, cuando el tiempo era bueno. De hecho, era uno de los pocos lugares que le importaban poco o nada al Duque Ascher dentro de sus dominios, así que los guardias rara vez se acercaban, ya fuese por sobornos o por deber. Era debido a esta circunstancia el asentamiento se veía muy concurrido pese a tener tan pocos residentes permanentes.

A varios metros de distancia del poblado y sobre un claro terroso, se alzaban cuatro edificios de madera alrededor de un patio cuadrado. Se veían algo destartalados, pero aun así los dos pisos eran sólidos. Esta era nada menos que la única posada del lugar, la cual apenas cobraba tres monedas de cobre por noche. Y por una más era posible conseguir un plato de avena caliente y una taza de cerveza tibia.

De vez en cuando algún juglar venido a menos se detenía en el lugar para ofrecer sus servicios o alguna vieja prostituta llegaba para conseguirse unas monedas.

Debido a sus bajos precios, había momentos en que esta posada estaba tan abarrotada que llegaban a convivir hasta treinta personas en una sola habitación y muchos huéspedes tenían que acomodarse en sitios improvisados sobre cajas de alimentos o en el único establo o incluso en el piso de un sótano. Sin embargo, en pleno invierno casi nadie quería viajar, así que muy rara vez se alojaba alguien. De hecho, en ese preciso momento apenas tenían cuatro huéspedes.

Por supuesto que la Posada de Pequeño Valen era un lugar donde convergían todo tipo de personas sospechosas y uno podía enterarse de muchas noticias que convenía saber. Así que, en algún momento, el Manto Oscuro se había apoderado de la propiedad y luego procedió a modificar el lugar secretamente para convertirlo en una de sus bases.

Una habitación en particular tenía mala iluminación a propósito y estaba tan poco amueblada que nadie la solicitaba si había otra opción, pero detrás de un panel especial era posible acceder a una escalera oculta que llevaba a todo un nivel subterráneo escondido. Ahí se encontraban cuatro habitaciones bastante cómodas con baño incluido. También contaba con un estudio lleno de mapas, un laboratorio de alquimia y una cámara de piedra resistente y completamente insonora que era ideal para realizar… “interrogatorios muy persuasivos” o realizar entrenamientos secretos.

Aquí era donde Bryan se encontraba meditando en ese preciso momento y así había permanecido desde hacía cuatro días con sus noches. De vez en cuando Emily lo visitaba para ver cómo estaba, pero después se marchaba para coordinar el envío de la evidencia a la capital o enterarse de noticias sobre lo que ocurría en la ciudad. Cabe agregar que tanto ella como Chester se turnaban para pasar tiempo en la destartalada habitación exterior y mantener las apariencias.

Durante todo ese tiempo Bryan estuvo totalmente dedicado a descifrar los recuerdos que había robado al Necromante. No era una tarea simple ni siquiera para él. Los pensamientos no estaban grabados ni el cerebro ni en el alma para que cualquiera pudiera leerlos. De hecho, toda mente perteneciente a un ser consciente siempre resultaba ser una potencia bastante compleja, llena de muchos estratos y matices. Así que fue necesario emplear mucho tiempo para hurgar en los recuerdos del Necromante, pero sobre todo para interpretar correctamente sus hallazgos. Después le tocó separar la información útil de la que era inútil, como por ejemplo los recuerdos de sensaciones o sentimientos.

Después de un arduo trabajo mental descubrió que el misterioso Archimago se llamaba Fausto. Tenía unos 52 años y durante su vida experimentó decenas de batallas, realizó décadas de investigación exclusiva sobre la necromancia y pasó por muchas otras experiencias que ahora le pertenecían a Bryan.

El Necromante Fausto utilizando su necromancia

Sin embargo, no todos los recuerdos eran claros e incluso parecía que algunos habían sido alterados muy toscamente a propósito. También tenía algunos vacíos. Por ejemplo: Sabía que era miembro de una especie de secta llamada Culto de Caelos, pero no tenía idea de por qué le habían ordenado que asesinara a Clark Ascher.

Los cierto es que Bryan estaba más preocupado por retener toda la información sobre la necromancia, así que terminó dejando ir mucha información que consideró secundaria porque en ese momento no le dio mucha importancia. Toda su atención estaba en el tesoro de conocimientos mágicos a su alcance.

Bryan siempre había creído en el refrán que afirmaba “La diosa Fortuna favorece al que se atreve”. Pero esta vez sí que había obtenido el premio mayor. No solamente se trataba de una invaluable cantidad de conocimientos teóricos que se consideraban perdidos, sino que incluso pudo asimilar la experiencia de combate y muchas nuevas formas en que se podía aplicar la magia necromántica. Era como si en esos cuatro días hubiera ganado el equivalente a veinte años de formación exhaustiva y experimental.

Su único problema es que todavía no poseía la cantidad de Fuerza Mental como para ejecutar conjuros de nivel Archimago, pero en cuanto pudiera, sería capaz de combatir al mismo nivel que el difunto Fausto e incluso mejor si consideraba la velocidad superior con la que su cerebro procesaba la magia.

Por fortuna no todo el conocimiento obtenido estaba fuera de su alcance. Bryan se tomó el tiempo para ejecutar personalmente todo el espectro de conjuros, hechizos, maldiciones y encantamientos que un Necromante de rango Licenciado tenía que dominar. A pesar de que oficialmente era un aprendiz, cuando tuviera que hacer los exámenes seguramente dejaría asombrados a todos los maestros de la Academia Babilonia.

Nuevos poderes

Cuando finalmente salió de la habitación de piedra se sentía más fuerte, poderoso y confiado que nunca en su vida.

- Finalmente salió de reclusión, amo Bryan. - Le dijo Chéster saludándolo con mucho respeto. Parecía que había estado haciendo guardia en frente de su puerta: - La Dama Emily acaba de regresar y se encuentra en sus aposentos privados, aunque dejó en claro que quería encontrarse con usted apenas estuviese disponible. -

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me trates con tanta pompa, Chester? - Contestó Bryan alzando una ceja. Cada vez que se encontraban parecía que el comportamiento de este ladrón hacia él se hacía más ceremonioso. ¡Ya parecía más un súbdito que su subordinado!

- Es necesario desde que decidí seguirle, amo Bryan. - Contestó Chester con una sonrisa llena de astucia: - En el futuro se volverá extremadamente influyente, así que creo necesario ir acostumbrándome. -

- Francamente me parece inútil tanta ceremonia entre personas de mi confianza. - Argumentó Bryan cruzándose de brazos: - Pero al menos hazme el favor de no llamarme Amo. -

- ¿Entonces… Maestro Bryan? - Tanteó Chester.

- Supongo que eso está mejor, dado que soy un mago. - Resopló Bryan asistiendo: - Pero si realmente quieres acostumbrarte a algo, que sea a no dorarme la píldora inútilmente. Lo que necesito de ti es lealtad y eso no quiere decir que arrojes flores sobre cada paso que tomo, sino que me digas lo que necesito saber, que sea honesto, me des consejos útiles e incluso críticas, cuando sean necesarias. Me repugna más la adulación de mis amigos que los insultos de un enemigo. -

- Como quiera, Maestro Bryan. En cualquier caso, la Dama Emily debería estar esperándote. Yo marcharé a la Ciudad Valen para enterarme de las noticias y debería regresar mañana por la noche o el día siguiente, dependiendo de cuanto éxito tenga. - Contestó Chester riéndose con picardía mientras se despedía, no sin antes darle una palmada en el hombro con un gesto de complicidad. Era evidente que, aunque no decía nada, ya tenía bien claro que existía una relación mucho más allá de lo profesional entre sus dos patrones. Bryan por su parte decidió pretender que no sabía lo que Chester sabía, pues tenía claro que ese pícaro ladrón era lo bastante inteligente como para mantener la boca cerrada.

Bryan esperó hasta que escuchó el sonido de la puerta superior cerrarse y confirmó que Chester se había marchado. Entonces se dirigió hacia los aposentos de Emily, pero ella no estaba en su escritorio ni podía verla. Se estaba preguntando dónde estaría cuando escuchó una voz que provenía de la bañera: - ¡¿Quién está ahí?! -

- Soy yo. - Respondió Bryan volviéndose: - Acabo de terminar… -

Pero se quedó mudo de inmediato. Emily acababa de salir de la bañera, vistiendo una bata de pliegues tenues y una toalla enrollada en la cabeza como un turbante. Por su cuerpo todavía corrían gotas de agua. En ese momento estaba más sensual que nunca y cuando ella se dio cuenta de que era él quien la visitaba, sonrió con mucha alegría. Entonces el cuarto entero pareció iluminarse con una luz diurna a pesar de estar bajo tierra, únicamente por la sonrisa de esa sensual mujer.

En ese momento Bryan perdió la razón por completo pues toda su euforia anterior se trasformó en lujuria y se trasformó en una bestia. Emily se dio cuenta del brillo lascivo que acaba de iluminar sus pupilas, así como el bulto que formaba el miembro viril de su amante, y se sonrojó por completo.

La hermosa Archimaga quiso protestar, pero antes de que pudiera decir algo Bryan la levantó por la cintura con las dos manos como a una maceta. Luego se la llevó rápidamente para dejarla caer boca arriba en la cama. Con un tirón brutal la despojó de la túnica de baño sin que ella pudiera hacer nada para impedirlo y tuvo ante él el abismo de esa desnudez recién lavada que no parecía tener ni un defecto, ni una veta de cabellos o un lunar recóndito que no fuese perfecto.

Emily trató de resistirse sinceramente, con todas las astucias y artimañas que un hembra conocía. Contorneó su cuerpo y usó sus rodillas para golpearlo, pero en ningún momento dejó escapar sonido alguno o un suspiro que pudiese confundirse con verdadero rechazo.

Y es que ella tenía miedo de que Chester pudiera estar cerca. Bryan lo sabía, pero en lugar de tranquilizarla decidió disfrutar el enredarse en este combate feroz, en el fragor del encarnizado y ceremonioso forcejeo, que sin embargo parecía desprovisto de toda violencia. Y mientras tanto aprovechaba cada pausa que ella le daba para sacarse de encima sus propias prendas.

En algún momento Emily comenzó a reírse con los labios apretados, sin dejar de luchar, pero defendiéndose con mordiscos falsos y desenroscando su cuerpo, hasta que finalmente descuidó su defensa y cuando trató de reaccionar ya era demasiado tarde. Una conmoción descomunal la inmovilizó en su centro de gravedad, fijándola en su sitio, mientras se entregaba a una holeada de placer ansioso e irresistible.

Bryan sonrió victorioso mientras introducía su miembro viril profundamente en ese vientre femenino que ya conocía su forma y comenzó a embestirla sin contenerse en lo más mínimo. Emily apenas tuvo un tiempo para estirar una mano y buscar a ciegas la toalla que mordió con fuerza para que no se le salieran los chillidos de gata que ya le estaban desgarrando las entrañas.

Alegoría al amor de Emily por un Bryan malvado

Bryan en cambio sabía no era necesario preocuparse porque todo el refugio había sido diseñado para amortizar el sonido, de modo que poseyó a Emily sin contenerse, hasta que la sintió llegar al clímax. Después la hizo darse vuelta y aferró sus sensuales nalgas firmemente con sus dedos mientras continuaba penetrándola de espaldas, hasta que ella no pudo resistirlo más y empezó a sacudir sus caderas salvajemente, siempre tratando de sincronizar su ritmo con el de Bryan, sin dejar de morder la toalla e incluso aferrándose con todas sus fuerzas a las sábanas sobre las que apoyaba sus manos. Las oleadas de sensaciones placenteras en su vientre femenino se incrementaron más y más. Emily llevó su cuello hacia atrás por el intenso clímax que experimentó y dejó de morder la toalla para gritar con euforia, al mismo tiempo que sentía ese calor interno derramándose en su interior. El orgasmo fue tan fuerte para ella que perdió el conocimiento por un instante. Pero el malvado demonio no había terminado con ella, ni tenía ningún ánimo de detenerse.

Bryan le dio la vuelta y volvió a atacar su vientre haciéndola despertar nuevamente al placer. La poseyó por toda la habitación. Solamente se detuvo cuando derramó su simiente unas diez veces en su delicioso vientre y la mantuvo convulsionando en todo momento.

Así estuvieron desde la mañana hasta el atardecer.

En algún momento habían terminado haciendo el amor en la tina del baño. Bryan abrazaba tiernamente el cuerpo desnudo de Emily mientras flotaban en dulce agua caliente, aromatizada con pétalos y minerales. De vez en cuando le daba suaves masajes, pues cuando finalmente recuperó la razón se dio cuenta de que probablemente se había excedido con ella. Así que introdujo un poco de su Esencia Mágica en el interior del cuerpo de Emily para restaurar las energías que le había hecho gastar, la besaba en el cuello, acariciaba su cintura y apretaba ligeramente sus deliciosos pechos.

Cada cierto tiempo cambiaba un poco de postura, pues en medio de su pasión, la hermosa Archimaga había clavado sus uñas en su espalda con tanta fuerza que lo hizo sangrar a pesar de la resistencia de su piel. Bryan podría haber usado su Esencia Mágica para restaurar ese pequeño daño, pero las dejó así a propósito pues las consideraba una prueba de virilidad.

- Mmmm… Eres un demonio. - Murmuró Emily despertando por fin y haciendo un adorable puchero mientras se acurrucaba entre sus brazos: - Prácticamente me has violado de nuevo. ¿Y qué harás si alguien nos escuchó? -

- Chester se fue a la ciudad, Amor mío. - Respondió Bryan dándole un beso: - Además, es culpa tuya por verte tan hermosa. -

- Pero estamos en una misión. - Protestó Emily tímidamente: - No deberíamos… -

Viéndola tan hermosa e indefensa, Bryan sintió que su miembro viril volvía a despertarse y sonrió maliciosamente mientras levantaba a Emily para ponerla encima suyo. Luego rugió mientras la volvía a penetrar: - ¡Al cuerno con la misión! ¡Tú hombre te necesita! -

- ¡Malvado villano! - Alcanzó a protestar Emily indefensa antes de volver a gemir como una gatita indefensa.

*****

A la mañana siguiente ambos se levantaron tarde a pesar de haber dormido toda la noche y reposaron juntos en la cama durante un buen rato. Bryan abrazaba perezosamente a Emily mientras ella jugueteaba enredando su cabello con sus dedos. Debido a la falta de ventanas ninguno era consciente del tiempo que había pasado, pero el hambre en sus estómagos les daba una idea.

Por fin decidieron que no podían prolongar su descanso y se bañaron juntos. Luego Bryan se puso a preparar un desayuno-almuerzo mientras que Emily terminaba de arreglarse, pues las mujeres siempre se tardaban más en estar listas y sobre todo cuando tienen interés en que su amado las vea lo más hermosas posible.

Ambos disfrutaron de este afortunado tiempo en soledad mientras bromeaban y conversaban de distintos temas. Finalmente se sirvieron una buena copa de vino rebajado para la digestión antes conversar sobre los asuntos que tenían pendientes.

- Entonces ¿averiguaste algo sobre la identidad del Necromante? -

- Muchas cosas, aunque no sé qué tan útiles sean. Estaba más concentrado en adquirir su conocimiento mágico. Pero sé que su nombre era Fausto y que pertenecía a alguna clase de culto secreto llamado Caelos o algo así. -

- ¡¿HABLAS DEL CULTO MALDITO DE CAELOS?! - Gritó Emily con una expresión de terror, casi dejando caer su copa por la sorpresa.

- ¿Los conoces? - Pregunto Bryan sorprendido.

- Desearía no hacerlo. - Contestó Emily suspirando: - Hace muchos años apareció una religión que adoraba a los dioses del caos exterior, el vacío intemporal. -

- ¿Qué son los dioses del vacío? -

- No estoy segura, tendrías que preguntar a los sacerdotes imperiales para una definición exacta, pero en teoría son aquellos que existen en un lugar fuera del mundo que ES o lo que conocemos como lo que EXISTE.

Los mitos cuentan que hace muchos eones hubo algún tipo de gran guerra entre los inmortales que representaban el orden y los que deseaban el caos. El combate fue tan terrible que destruyó los cimientos de la tierra en muchas oportunidades y la creación como tal tuvo que ser modificada y reconstruida muchas veces.

Combate entre una deidad del orden y una del caos

Al final las fuerzas del orden vencieron, pero como los dioses del caos no podían morir, fueron expulsados más allá del mundo que existe, a la oscuridad eterna conocida como el vacío intemporal. Todos son unos seres malvados, deformes y terribles. No parecen tener otro objetivo que el de traer la destrucción. Nécora es uno de los más poderosos. -

- ¡¿Y por qué alguien les rendiría culto?! -

- Cuando esos cultistas aparecieron eso fue precisamente lo más extraño. Mucho de lo que decían no parecía tener sentido, pero hacían demostraciones secretas a las que invitaban a personas que los conocía por primera vez y al día siguiente eran miembros acérrimos de su religión.

El Pontífice Máximo de aquella época decidió permitir su culto porque se presentaron como apaciguadores: La idea era que sus ritos servían para mantener complacidos a los dioses del caos y que estos no quisieran descender a nuestro mundo. Pero con el tiempo se reveló que lo que realmente hacían era lo contrario y extendían la influencia de esos seres malignos.

Cuando el Culto de Caelos se hizo fuerte comenzaron a suceder cosas horribles: Personas desaparecían un día y eran encontrados descuartizados al día siguiente. Se incendiaban templos de los dioses oficiales. Destruían monumentos importantes e incluso llegaron a profanar las tumbas de los antepasados.

En cada ciudad donde llegaba el culto la gente se comenzaba a volver loca e histérica.

Finalmente, algunos políticos, militares e incluso varios senadores comenzaron a hablar en contra de ellos…. Y poco después aparecieron muertos en su casa, casi siempre de un modo espantoso.

El Culto de Caelos no solamente mataban a los opositores, sino que sus familias enteras eran asesinadas. Incluso escuché que el culto perseguía hasta a los parientes lejanos o incluso amigos cercanos. -

Crímenes del Culo de Caelos

- ¿Qué paso con ellos? -

- Que finalmente el Pontífice declaró al culto como un grupo proscrito en el Imperio Itálico hace unos doscientos años. No sé si lo sabes, pero el Pontífice Máximo es la suprema autoridad religiosa en el Imperio Itálico y es quien decide qué cultos son legítimos, aunque a cambio tiene que asumir unos votos extremadamente estrictos:  Está prohibido que suba o baje ninguna escalera, no puede ver o estar en presencia de ninguna cadena y debe vivir toda su vida en el palacio del Rey Sagrado junto con su esposa y únicamente puede comer las sobras de los sacrificios. Debe bañarse con agua fría incluso en invierno. No puede sonreír en público y sus movimientos deben ser lentos.  -

- Me suena bastante ridículo. - Comentó Bryan con incredulidad.

- Puede ser, pero en nuestro panteón tenemos a más de cuatrocientos dioses diferentes y algunos ritos se remontan a la formación del primer Imperio en el continente.

El Pontífice Máximo es, como lo dice su nombre, el principal puente entre los dioses y nosotros, de ahí que tenga que conocer cada ritual para no provocar la ira de ninguna deidad. - Explicó Emily sonriendo.

- Entiendo, son muchos dioses a los que mantener contentos - Dijo Bryan recordando el complejo panteón que adoraban en su mundo original: - Pero ¿qué ocurrió con el Culto Caelos? -

- Se desató una horrenda guerra civil porque muchos miembros del culto eran miembros de la nobleza y se resistieron ferozmente. Prácticamente no quedó una ciudad sin secuelas. Cuando todo acabó se decretó un exilio masivo contra cualquier miembro del culto y tuvieron que abandonar el Imperio Itálico. -

- Si eran tan problemáticos ¿por qué no los mataron? -

- No había un precedente. Era la primera vez que algo como eso sucedía y ni siquiera el senado parecía seguro de qué hacer. - Respondió Emily: - Durante doscientos años no se supo nada de ellos hasta que un día regresaron al mando de un ejército y declararon que aniquilarían a todas las naciones que no se sometieran a los dioses del caos.

Aunque al principio ningún país se lo tomó muy en serio, el culto demostró poseer un poder aterrador y sobre todo eran capaces de emplear métodos espantosos que rompían con cualquier protocolo de guerra. Llegaron al punto de fundar su propio imperio que duró una década entera.

El Imperio Itálico proclamó entonces que el Culto Caelos era un grupo maldito y debía ser exterminado sin importar cuantos ejércitos hubiera que movilizar. Varios países adoptaron medidas similares y el culto volvió a ser derrotado, pero no vencido. Se volvieron la fuerza más temible en el imaginario colectivo de toda la sociedad. El Imperio Itálico ha sobrevivido a tres guerras contra ellos. Ignoro la situación en otros países. -

- ¿Cómo es posible que sigan aquí cuando el mundo entero es su enemigo? -

- Porque en algún momento el culto de Caelos entendió que no ganaría la batalla directamente y pasaron a la clandestinidad. Se infiltran muy lentamente dentro de los países y únicamente realizan sus ritos blasfemos lejos de toda civilización.

Además, casi siempre actúan utilizando a terceros, personas descontentas a quienes convencen de hacer cosas ilegales a cambio de pequeños favores. Luego usan esos secretos para coaccionarlas a cometer crímenes peores. Y antes de darse cuenta están atrapados por el culto y no pueden escapar. -

- Eso es bastante rastrero. ¿Qué hace el Manto Oscuro al respecto? -

- Al principio los ejecutábamos inmediatamente… o lo intentábamos. El problema es que casi siempre provocaban daño colateral. Ahora reportamos a cada miembro que descubrimos para neutralizarlo discretamente.

Eso funciona bien, pero sólo hasta cierto punto. El principal problema para luchar contra el Culto de Caelos es que no parecen tener un objetivo claro que nos permita anticipar sus movimientos. “Invocar a los dioses del vacío” es muy vago e impreciso, no sabemos exactamente cómo planean hacerlo o qué es lo que implica. Muchos incluso dudan de su existencia. Lo único que sabemos es que, cada vez que ocurre un horrible desastre de espantosas proporciones, podría haber un miembro del Culto de Caelos involucrado. -

- ¡Mierda! - Exclamó Bryan: - Son como una maldita hidra. -

- En efecto. - Respondió Emily: - ¡Por eso no debes decirle a nadie que mataste a un miembro del culto, porque pueden tener espías cerca y son famosos por vengarse horriblemente hasta por la más mínima ofensa!

Yo haré un informe conciso al Manto Oscuro para corregir nuestros planes teniendo en cuenta que el Culto de Caelos está al acecho y también le pediré al Maestre Cándido que tome medidas apropiadas para protegerte de ellos, al menos hasta que tengas suficiente poder como para enfrentarlos con cierto margen de seguridad. -

- Eso suena bastante prudente. Haré lo que dices. - Dijo Bryan asintiendo: - Por cierto ¿encontraste algo en el Anillo Espacial del difunto? -

- Estaba muy bien protegido y me tomó mucho esfuerzo romper sus defensas. Finalmente entiendo por qué. - Respondió Emily: - Pero todo valió la pena. El tal Fausto había reunido por su cuenta muchos documentos sobre las actividades de Odón Ascher en el mercado de esclavos que son muy útiles. Ya envié un reporte completo hace unos días y hoy enviaré un segundo informe para dar parte de la presencia del culto y recibir nuevas órdenes. Mientras tanto seguiremos en espera. -

- Entendido. -

- Por cierto, tengo algo que contarte. - Comentó Emily: - Lawrence a estado buscándote. Parece que está evacuando su mansión, aunque muy lentamente para no llamar la atención de la guardia. Todavía debería estar ahí y con tu velocidad podrías alcanzarlo antes de que se vaya. -

- Supongo que lo haré. - Asintió Bryan: - Ahora mismo no tengo mucho que hacer... y si voy con él podría acabar enterándome de algo interesante. -

Culto de Caelos

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, donde la gente siempre está de ánimo para celebrar, aunque no lo admita. Hoy es 26 de marzo del 2021.

Bueno amigos, este capítulo me tomó mucho tiempo porque quería que saliera muy bien. En principio la idea de que Bryan y Emily hiciesen tanto escándalo en la ciudad y que luego pudieran seguir escondidos durante 4 días era ridícula. Por eso inventé el asentamiento de Pequeño Valen. De este modo tienen una base creíble en dónde descansar luego de sus operaciones. El que la posada haya sido modificada explica que nadie los haya detectado antes a pesar de que en un mundo mágico debe haber muchos modos de encontrar gente.

Hay eventos futuros en que los protagonistas literalmente hacen peleas a gran escala cerca de la posada y eso hace que surjan preguntas: ¿Por qué ningún guardia se dio cuenta y dio la alarma? ¿Por qué el edificio no se derrumbó? ¿Por qué los vecinos no oyeron nada? Esos detalles importantes son ignorados por Ni Can Tian, y fue el motivo de mis cambios que, ya verán cómo quedará todo más adelante.

La escala de poder del protagonista puede ser demasiado rápida en el original. Esto no me gusta porque terminaría siendo un protagonista OP del montón. Por eso lo que hago es reducir su poder, pero variar un poco el efecto de su magia, para que se sienta como la experiencia unido al poder es lo que lo hace ser letal. De ahí que agregase que muchos poderes y conocimientos obtenidos del Necromante Archimago no los podía usar porque todavía no tenía suficiente magia. De otro modo el aumento de sus poderes hubiera sido demasiado fuerte para ser creíble.

Ustedes saben que en esta novela hay una cierta cantidad de encuentros sexuales, pero están relatados de un modo casi rutinario. Como quien da un paseo por el parque. En esta ocasión para el encuentro pasional entre ambos amantes me inspiré mucho en el final de uno de mis libros predilectos, Cien Años de Soledad, del maestro Gabriel García Márquez, creador del Realismo Mágico. Definitivamente lo recomiendo, pero advierto que es un libro bastante complicado y que deberían tener una libreta de notas si intentan leerlo. Definitivamente es para nivel avanzado.

Ahora, el nombre original del culto malvado es “Iglesia de la Calamidad”, algo que me pareció bastante estúpido desde el principio, comparable a los villanos de DC como la malvada Liga de la Injusticia o la Hermandad del Mal. La versión original que nos da el autor es que este grupo llegó a estar presente en varios países y uno se pregunta: ¿todos le dieron una bienvenida a un grupo con la palabra “calamidad” en su nombre? ¿No existen los diccionarios en ese mundo?

Además, la palabra Iglesia proviene del griego “ECCLESIA” que significa “comunidad”. Eso no sirve para explicar realmente lo que es esta organización. La palabra Orden sería más efectiva, pero podría confundirse con la Orden del Manto Oscuro.

Tras leer muchos capítulos avanzados entiendo que Ni Can Tian quería describir algo parecido a las “Sectas de Artes Marciales” de china, pero no sabía la palabra correcta. Entonces decidí arriesgarme y hacer un cambio completo para occidentalizar a este grupo malvado.

El nombre de CAELOS es un Anagrama de “El Caos”, pero curiosamente también es el nombre de un dios romano de la luz solar, que al ser un culto pagano cometía su cuota de atrocidades. Esto me da mucha libertad en el futuro. Para el trasfondo de esta malvada orden me inspiré en los cultitas de Cthulhu de HP Lovecraft que siempre están tratando de revivir a su dios malvado. En general la mitología lovcraftiana y el terror cósmico es la base de inspiración para casi todos los cambios que haré con este grupo malvado.

No sería la primera vez, casi todo Hellboy es básicamente una adaptación de estos conceptos. “Hay una maldad tan terrible en planos de existencia superior, que la mente humana no puede exponerse a ella sin enloquecer por completo” “Hay dioses malvados exiliados en otra dimensión y están tratando de regresar, cuando lo hagan el mundo enloquecerá”.

Este concepto también es similar al empleado por Tolkien en su mitología, “Melkor o Morgoth” el enemigo del mundo equivalente a lucifer está exiliado en el vacío fuera del mundo y algún día volverá, mientras tanto sus hijos o lacayos tratan de esparcir su maldad. Todo esto inspirado en una fusión de mitos judeocristianos y mitología nórdica.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios: ¿Qué te parecieron los cambios? ¿Te gustan más los nombres que inventé o prefieres los originales? ¿Te gustó el trasfondo que le doy al culto? ¿Qué opinas del concepto de los Dioses del Vacío Intemporal? ¿Estuvo bien la escena pasional o preferirías algo más sencillo?

Si deseas colaborar con este proyecto por favor ayúdame con donaciones en mi cuenta Patreon para que pueda pagar la luz.

Nos vemos en el siguiente capítulo.