174 Quitándose la Careta

Cuando regresaron a la posada ya era de noche, pero encontraron al ladrón Chéster esperándolos en la entrada a pesar del frío. Cuando le preguntaron lo que ocurría, simplemente sacó un trozo de papel y dijo: - Un hombre enviado por el noble Lawrence vino a dejar este mensaje. -

Emily tomó el papel y después de leerlo sonrió diciendo: - Parece que ha adquirido una pequeña propiedad muy cerca de aquí. ¿Vas a verlo esta noche? -

- No, ahora estoy cansado. - Respondió Bryan sinceramente: - Usé bastante energía hace muy poco y necesito reponer mis fuerzas antes de involucrarme en alguna nueva conspiración. Lo que quiera decirme tendrá que esperar hasta la mañana. -

La verdad era que Bryan estaba más agotado anímicamente que otra cosa, porque el Infante Sanguinario reponía sus poderes perdidos muy rápidamente. Pero tampoco quería darle a Lawrence la impresión equivocada de que él acudiría inmediatamente cada vez que lo llamase, como si ya fuese uno de sus hombres.

Así que entró al nivel secreto junto con Emily y ambos compartieron una cena muy generosa que les proveyó la posadera Elena, mientras conversaban sobre los últimos acontecimientos.

Luego tomaron un baño juntos e hicieron el amor apasionadamente en la cama.

Bryan quería probarle a Emily que seguía amándola y también evitar que volviese a interrogarlo sobre su relación con Phoebe, así que se esforzó bastante para complacerla, embistiendo su vientre una y otra vez sin darle el más mínimo cuartel hasta que finalmente la sensual Archimaga cayó sin sentido con una expresión de gran satisfacción, completamente abrumada por haber alcanzado el éxtasis repetidamente sin tener tiempo para reponerse.

Luego tomaron un baño juntos e hicieron el amor apasionadamente en la cama...

Bryan continuó acariciándola suavemente, admirando su rostro durmiente. Entonces sintió que sus propios párpados se volvían pesados y se quedó dormido abrazando el cuerpo desnudo de Emily amorosamente.

****

Las habilidades físicas de Bryan ya habían superado por mucho las de la especie humana, de modo que sólo necesitaba unas dos horas de sueño para reponerse por completo. Por eso desde antes que cantase el gallo Bryan ya se había levantado de la cama con mucho cuidado para no despertar a su amante dormida y se metió en la bañera sin importarle que el agua ya estuviese bien fría.

Mientras se acicalaba, meditaba cuidadosamente en todas las cosas importantes que tenía pendientes para asegurarse de no estar obviando algún paso en sus planes. Sabía que la situación era muy peligrosa y un pequeño descuido podía bastar para traerles la ruina entera tanto a él como a sus seres queridos.

Después se vistió con una armadura ligera que le permitiese escapar rápidamente de ser necesario. Luego se puso con una capa con capucha de color marrón para ocultar bien su apariencia al igual que sus armas. Cuando estuvo listo, se demoró apenas lo suficiente para comer un desayuno rápido y abandonó la posada en busca de la nueva residencia de Lawrence.

El joven Príncipe definitivamente era un hombre de muchos recursos. Originalmente había comprado un viejo depósito de carbón que hacía mucho tiempo estaba abandonado y eso era exactamente lo que reflejaba su fachada externa. Pero cuando Bryan estaba a unos diez metros, un sirviente salió a darle el encuentro y conducirlo al interior, donde se dio con la sorpresa de que adentro habían remodelado absolutamente todo.

Usando tablas de madera, telas y alfombras, el sucio galpón se había convertido en una lujosa residencia, digna de cualquier aristócrata. Incluso se habían dado el lujo de colocar banderines con el emblema de la casa Égadas, que destacaban por su color lapislázuli mesclado con adornos de plata.

Lo más asombroso era que todavía no terminaban, porque había una veintena de personas trabajando en arreglar varias cosas en ese momento.

- ¡Bryan, amigo! -

Lawrence lo saludó desde el segundo nivel e incluso se adelantó a bajar él mismo para estrecharle la mano. Esto fue visto por todos sus hombres, que rápidamente memorizaron las facciones de Bryan, jurando recordar que no se trataba de un simple asociado de su amo, sino de alguien muy estimado.

Este gesto, inconcebible para un Alto Aristócrata hacia alguien que lo visitaba le trasmitió a Bryan una cosa: Lawrence entendía sus preocupaciones y el motivo por el cual no lo había visitado inmediatamente. De esa forma le estaba diciendo: “Tengo bien claro que no eres mi subordinado. No te preocupes.

Luego Lawrence lo invitó a subir y él mismo lo guio hacia el nivel superior. Mientras subían las escaleras Bryan comenzó a felicitarlo por la forma en que habían remodelado todo y Lawrence comenzó a divagar sobre los detalles de la decoración. Pero cuando finalmente llegaron al pequeño estudio improvisado, el joven dejó de conversar sobre cosas banales y le volvió a estrechar la mano para hablar en serio.

- Tengo noticias de mi casa. Lisa ha llegado sin problemas a Itálica. -

- ¡Eso fue rápido! -

- Dos Matrices de Trasporte nos permitieron lograrlo. Ahora mismo está instalada en mi casa, donde la mantendremos a salvo y tendrá todas las comodidades.

Mi madre la quiere mucho, así que no le faltará nada. Con sus cuidados, Lisa podrá recuperarse tanto física como emocionalmente y sólo entonces la llevaremos a la Academia Babilonia. Ya hemos conversado con la rectora al respecto y ella nos aseguró que no le pasará nada. -

- ¿Estará a salvo de Odón Ascher? Más de un estudiante podría ser un espía suyo y Lisa ahora es una testigo de los crímenes que ha cometido en la Ciudad de Valen. -

- Eso era posible cuando Clark y Claude estaban vivos. Aquí la Legión Grifón es poderosa, pero en la capital hay muchas otras fuerzas que compiten por el poder. Y ni siquiera el Duque estaría tan loco como para provocar la ira de una maga tan poderosa como la Rectora Emma. Puedes estar tranquilo. -

 - Me alegra escucharlo. -

Lawrence sacó una botella de vino junto con dos hermosas copas de oro y se sentó frente a Bryan para decirle muy serio: - Ahora que todo pasó… No tengo palabras para expresar cuán agradecido estoy por lo que has hecho por mi prima. -

 - Ya te lo he dicho estimado amigo. - Respondió Bryan aceptando la copa que le acercaba Lawrence: - Lisa es mi compañera en la Academia, mi amiga y me salvado más de una vez. Sólo hice lo que se debía hacer. -

- En cambio yo, no estuve a la altura. - Dijo Lawrence sirviéndose vino, pero sin beberlo. En cambio, se puso a contemplar el líquido de un modo melancólico como si quisiera descubrir en su reflejo alguna respuesta a las preguntas que lo atribulaban: - Sabía desde hace tiempo que Odón Ascher planeaba algo, pero nunca pensé que actuaría de ese modo contra la familia Addison. Supuse que tendrían más tiempo para escapar. Pero me equivoqué y Lisa terminó perdiéndolo todo. -

- ¡No! - Exclamó Bryan inmediatamente. Normalmente él siempre prefería ocultar sus auténticos pensamientos, pero la mirada del joven aristócrata comenzaba a recordarle un poco a la suya en su vida anterior, cuando el desánimo acabó por vencerlo e hizo que desperdiciara su vida.

Pero el joven Patricio era un príncipe que pronto tendría que involucrarse en las luchas por el poder. ¡No podía deprimirse!¡No tenía derecho a deprimirse!

- Escúchame bien Lawrence, porque no lo voy a repetir. Quien tenía el deber de proteger a la Familia Addison, el quien debía responsabilizarse por el futuro de Lisa, era una sola persona… ¡Su difunto Padre!

Hasta donde entiendo, el Señor Addison hizo todo lo que pudo, cumplió con su deber y peleó valientemente hasta el final. No hay nada por lo que reprocharle a él.

Pero eso significa que hay menos motivos aún para reprocharte a ti mismo.  -

-…-

- Tú eras sólo un familiar, pero aún así arriesgaste tu vida y la de tus hombres para rescatar a Lisa. Luego incluso la vengaste al asesinar a los dos malditos que empezaron todo esto.

Recién ahora tu prima se ha vuelto tú responsabilidad. Ahora realmente eres su hermano mayor. Si de verdad quieres a Lisa, debes asegúrate de hacer lo mejor a partir hoy. ¡No permitas que pierda a la familia que le queda! ¡Debes sobrevivir! -

Lawrence lo miró un instante sin hablar, pero el brillo finalmente regresó a su mirada y sonrió con la auténtica alegría que lo caracterizaba mientras extendía su copa hacia adelante para brindar: - Por la memoria del Señor Addison. -

- Salud por un hombre valiente - Contestó Bryan golpeando su copa contra la de Lawrence.

Ambos bebieron lentamente y en silencio hasta que acabaron su vino. Ninguno de los dos dijo nada más al respecto. No era necesario.

- Por cierto, ¿sabías que tu otra “hermana” vino a la Ciudad de Valen? - Comentó Bryan después de un rato.

- ¿Phoebe está aquí? - Preguntó Lawrence muy sorprendido: - ¿Cómo paso eso? -

- Odón Ascher, por supuesto. - Respondió Bryan: - Parece que necesitaba trasportar algo ilegal a esta ciudad y coaccionó al gremio de Phoebe para que se lo trajeran sin decirles lo que era. ¡Ella se llevó una gran sorpresa cuando vio como estaban las cosas aquí! Así que le aconsejé escapar inmediatamente y ella estuvo de acuerdo.

Debería llegar hoy o mañana a la posada donde me quedo, así que bien podrías verla. -

Lawrence cerró un momento los ojos mientras pensaba en todo lo que Bryan le estaba diciendo. Finalmente volvió a mirarlo con una expresión divertida y dijo: - Parece que vuelvo a estar en deuda contigo. Gracias por aconsejar tan bien a mi pequeña hermana. ¡Es verdad que el Manto Oscuro siempre está muy bien informado! -

 -¡…!-

Por un segundo Bryan sintió que la sangre en su interior se detenía de golpe y estuvo a punto de perder la compostura. Pero su mente trabajaba a toda velocidad, así que consiguió recuperarse y en pocos segundos había recordado todo lo que Emily le había explicado sobre la verdadera identidad de Lawrence, sobre sus recurrentes reuniones con el Emperador Juliano, la educación que había recibido y sus orígenes.

Cuando lo pensaba así, no era extraño que el joven supiese sobre la Orden del Manto Oscuro. Así que, en lugar de negarlo, Bryan dejó su copa en la mesa y se reclinó en el asiento: - ¿Cuándo lo descubriste? -

- Justo ahora, cuando lo confirmaste. - Respondió Lawrence sin dejar de sonreír: - Antes simplemente lo sospechaba, mejor dicho, sospechaba que la Dama Emily era un miembro porque cumplía con el perfil: Inteligente y poderosa, sin ninguna afiliación política en específico, etc. Y ahora repentinamente apareciste junto a ella en el mercado de esclavos. Sumé dos más dos. -

- Muy bien razonado. - Comentó Bryan después de pensarlo un momento: - También me impresiona que sepas sobre el Manto Oscuro. Creía que sólo la Alta Aristocracia tendría ese conocimiento. ¡Debes tener muy buenas conexiones! –

Lawrence lo miró un momento sin decir nada. Parecía estar meditando en el comentario de Bryan, tratando de averiguar si había sido una indirecta sobre su identidad o un reconocimiento sincero. Finalmente preguntó: - ¿Acaso sabes cuál es mi origen? -

- ¿Tu origen? - Dijo Bryan con un gesto extraño: - ¿Hay algo más que saber aparte de que eres el hijo del ministro Alan de las Égadas? Disculpa, pero soy un miembro muy reciente en la Orden, así que no me informan de todos los detalles. -

Lawrence, que con su mirada de aristócrata había penetrado en la mente de Bryan todo lo que se podía, finalmente se rindió y sonrió de un modo curioso antes de decirle: - Sea pues, dejemos de lado eso por ahora. Simplemente voy a decir unas cosas en voz alta y tú me dirás si tengo razón o no: Creo que ya sabes que Odón Ascher ha traicionado al Imperio y está tramando una rebelión. Creo que estas aquí para recolectar evidencias o incluso que buscas formas de debilitar al Duque. Yo me he quedado aquí por el mismo motivo y quiero saber si podemos ayudarnos mutuamente. -

 “Wow, directo al grano. CREO que es la primera vez que este tipo me habla con sinceridad y no intenta darle más vueltas de lo necesario a un asunto”. Pensó Bryan con ironía, pero respondió seriamente: - Eso que dices es bastante acertado. ¿Cómo exactamente pretendes que cooperemos? -

- Para saber cómo ayudarte, primero necesito información. ¿Puedes decirme algo sobre el progreso de tu misión? -

Bryan vaciló al principio mientras ponderaba los méritos y los deméritos de hablar, pero finalmente suspiró y comenzó a contarle todo: Que Odón Ascher había adquirido ilegalmente armas de Asedio, que sospechaban de su relación con el Imperio Kasi, que muy probablemente estaba cerca de volverse un Caballero Supremo, que ya habían obtenido muchas evidencias de enriquecimiento ilícito en el Mercado de Esclavos y muchas otras cosas.

Lo único que omitió fue su reciente cooperación con el Culto de Caelos, pues era un tema demasiado peliagudo. Simplemente dijo al respecto: - Por pura casualidad he conseguido encontrar a un grupo de personas lo bastante locas como para pensar en asesinar al Duque. Van a intentarlo sí o sí. De modo que se me ocurrió ayudarlos, aprovechando esto como una distracción para infiltrarme en la fortaleza de Kerlan y así obtener las pruebas concluyentes de la adquisición de esas máquinas.

El problema es que, aunque este grupo de terceros es poderoso, siguen siendo muy pocos para tener éxito en un asalto frontal. Necesito un modo de que puedan llegar lo más cerca posible de Odón Ascher sin despertar sospechas de sus defensores. ¿Se te ocurre algún modo de ayudarnos con esto? -

Lawrence meditó cuidadosamente mientras servía más vino para ambos y después de que se bebieran la segunda ronda dijo: - La única forma de que puedas hacer algo así es con ayuda desde el interior.

Necesitas a un miembro de la Legión Grifón. Uno que ostente un rango elevado y esté dispuesto a darte toda la información necesaria. -

Bryan también creía lo mismo, pero no sabía en dónde encontrar a alguien así que estuviese dispuesto a ayudarlos. Sin embargo, al ver la expresión de Lawrence, pensó que quizá el objetivo de este príncipe oculto no era simplemente aniquilar a Odón Ascher, sino también apoderarse de la Legión Grifón, que estaba integrada por algunos de los soldados imperiales más aguerridos y sanguinarios. Siendo así, quizá Lawrence conociese a algún patriota entre sus filas que pudiese ayudarlos en un complot.

- ¿Conoces a alguien entre las familias aristócratas que viven en la Ciudad de Valen? ¿Alguna persona honesta entre los oficiales de la Legión Grifón que pudiera estar dispuesto a actuar para frustrar la traición del Duque? -

- Las últimas personas honradas entre los patricios que vivían en la Ciudad de Valen eran los miembros de la Familia Addison y ya viste cómo terminaron. - Contestó Lawrence secamente: - Odón Ascher se aseguró de deshacerse hace mucho tiempo de cualquiera que no estuviese dispuesto a aceptar sus sobornos. -

- Eso suena bastante triste. - Comentó Bryan con ironía: - ¿Qué podemos hacer entonces para sortear la protección del Duque? -

Lawrence sonrió mientras se servía otra copa de vino tinto y dijo: - Siempre hay una manera. En este caso, ya que no podemos contar con nadie honesto, te recomiendo que busques a un hombre… ambicioso. “Un perro que se coma al otro” como diría mi padre. -

Bryan alzó una ceja mientras se preguntaba interiormente a cuál “padre” se refería. Pero el consejo de Lawrence le interesaba bastante y rápidamente descartó cualquier otro pensamiento: - ¿Sugieres que compremos a alguien? -

- ¡No! Un corrupto seguirá sólo al mejor postor y por aquí el que tiene más dinero es Odón Ascher. Lo que necesitas es a una persona que desee tener PODER por encima de cualquier otra cosa. Alguien que al mirar al Duque no sienta más que codicia por su posición, autoridad y estatus. Ése es el tipo de serpiente que podría estar dispuesta a ayudarnos. -

- ¿Conoces a alguien así? - Preguntó Bryan intrigado.

Un Perro que se coma al otro

- Se llama Tarquino Prisco. - Contestó Lawrence después de beber un trago: - Es un vizconde que actualmente ejerce el cargo de Tribuno Militar en la Legión Grifón desde hace años. También ha conseguido algunas victorias y es muy popular entre la tropa. -

- Ya veo. - Dijo Bryan asintiendo con una sonrisa malévola y sirviéndose también una copa de vino: - ¿Este vizconde está en contra del Duque Acher? -

- No, es uno de sus mayores aliados. - Aclaró Lawrence: - Pero sabe que nunca podrá ascender mientras el Duque ocupe ese puesto. Siempre será el Segundo, nunca el Primero. Y es un hombre MUY ambicioso. Ahí está el detalle. -

- ¿Lo conoces desde hace tiempo? - Inquirió Bryan

- ¿Yo? ¡Nunca lo he tratado en persona! - Respondió Lawrence encogiéndose de hombros mientras bebía otro trago: - Pero me he acostado con su esposa en varias ocasiones. -

- … -

¡¿Desde cuándo engañar a un hombre con su esposa supone una buena carta de presentación para un marido?!” Pensó Bryan aterrorizado. Estaba tan sorprendido que casi escupe el sorbo de vino que acababa de tomar. No podía entender cómo era posible que Lawrence quisiera recomendarle precisamente a un hombre que debía tener más motivos que nadie en el mundo para detestarlo.

Algo en su mirada debió revelar lo que sentía, porque Lawrence soltó una alegre carcajada para después explicar: - ¡No temas! ¡Él sabe muy bien que a veces me divierto con su mujer! ¡No le importa en lo más mínimo! -

- ¡¿Dices que a un Aristócrata no le importa que te tires a su propia esposa?! -

- Para nada. De hecho, fue él mismo quien se encargó de enviármela justo el día en que mi padre recibió su primera promoción importante. - Reafirmó Lawrence mientras se terminaba de golpe la copa de vino y la dejaba en la mesa. Luego le dijo sin dejar de sonreír: - Ya te dije. ¡Tarquino Prisco es muy ambicioso! -

- Tarquino Prisco ¿eh?… Bueno, es la mejor idea que tenemos. - Dijo Bryan encogiéndose de hombros: - Hagámoslo así. Tú entra en contacto con ese ambicioso Señor Número 2 y yo me aseguraré de que todos estén listos para dar el golpe. Cuando llegue el momento nos coordinaremos. -

- Sea, pues. Esperaré aquí noticias tuyas. - Respondió Lawrence sirviendo más vino para un último brindis: - Se lo prudente que eres y confió en que sabrás que hacer. Yo por mi parte haré los preparativos con Prisco y me enteraré de todos los asuntos internos importantes dentro de la Legión Grifón. Cuando llegue el momento, haremos nuestro movimiento. -

Ambos chocaron sus copas y bebieron alegremente durante varias horas mientras ultimaban detalles. Hasta que finalmente Bryan se excusó para retirarse.

*****

Cuando regresó a la posada ya era algo tarde y todos los huéspedes parecían haber terminado hacía mucho tiempo con su almuerzo. Los aventureros no estaban aún en el salón para beber su cerveza, aunque el crepúsculo ya estaba por caer, así que no podía faltar mucho para que bajasen y comenzaran su ronda de bebidas junto a la chimenea.

La posadera Elena salió a recibirlo inmediatamente con una sonrisa y comenzó a agradecerle nuevamente por haberla salvado cuando fue secuestrada por el Culto de Caelos. Cuando terminó le preguntó si tenía alguna instrucción para ella.

- ¿Cuál el estado de los inquilinos? ¿Ha ocurrido alguna novedad? -

- Ninguna mi señor. Los mercenarios siguen saliendo de vez en cuando para buscar el rastro de su empleadora perdida, pero cada vez parecen tener menos interés en ello. Su líder Candice se marchó el día de hoy en busca de algún nuevo trabajo que les permita compensar los costos de su viaje hasta aquí, pero volvió hace unas horas malhumorada y no mencionó nada en específico.  El noble Druida y su nieta… perdón, la pequeña elfa, todavía ocupan sus mismas habitaciones, aunque salieron hoy bastante temprano, pero regresaron poco después. -

- ¿Y en el asentamiento? ¿Alguien sospechoso ha venido al pueblo? -

- Finalmente hemos visto a una patrulla de la Legión Grifón en Pequeño Valen, pero por fortuna no quisieron entrar al pueblo. Simplemente hicieron unas preguntas genéricas a algunos vecinos que salían en busca de leña y se marcharon sin decir nada. -

- ¿Es posible que los legionarios ya sospechen de este lugar? - Pregunto Bryan después de permanecer en silencio por unos momentos.

- No se preocupe, mi señor Bryan.  Llevo muchos años aquí. Nadie espera nada de este humilde asentamiento carbonero, así que no creo que realmente crean que encontrarán algo sospechoso por aquí. - Contestó Elena con confianza: - Pero si vienen, sé muy bien cómo hablar con ellos sin despertar sus sospechas. -

Bryan no estaba del todo convencido, pero no podía seguir insistiendo sin que pareciera que no confiaba en la posadera, así que asintió con un “Lo has hecho bien” y luego la despidió para ocuparse de sus asuntos. Sin embargo, hizo una nota mental para no olvidar que quizá la posada no continuaría siendo segura por mucho tiempo.

Ahora podía ir directamente hacia los aposentos ocultos donde le esperaba Emily o también podía subir al segundo piso donde se quedaban los mercenarios y hablar con Candice para avisarle que Phoebe vendría pronto con una petición de trabajo que podría compensar todas las pérdidas que sufrió por culpa de Belinda.

Bryan se había quedado parado en medio el pasillo sin saber muy bien a dónde dirigirse, cuando escuchó una vocecita adorable que le decía: - ¡Ah, hombre malo! ¡Eres tú! -

Adivinando de quién se trataba únicamente por ese estribillo tan conocido, Bryan sonrió y decidió hacerle una broma a la pequeña Elfa Angélica. De modo que comenzó a caminar hacia adelante como si no la hubiese escuchado o simplemente no fuese consciente de su existencia. Al poco tiempo escuchó unos pasitos que lo perseguían rápidamente y la hermosa niña finalmente llegó a su lado.

- ¡Malo! ¡¿Qué haces aquí?! ¿Estás haciendo cosas malas otra vez? - Pregunto alegremente la pequeña Angélica con una sonrisa y dando saltitos emocionados.

- ¡El hombre malo está aquí para llevarse a pequeñitas desobedientes como tú! - Exclamó Bryan riendo malévolamente y girando de pronto para hacerle cosquillas a la pequeña en la barriga mientras fingía que estaba por secuestrarla.

La Pequeña Angélica era adorable...

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú, donde progresamos sin importar los obstáculos

Bueno, en este episodio cambié casi todo y me enfoqué sobre todo en la conversación con Lawrence, donde quería mostrar las habilidades políticas del príncipe. Hoy en día muchos creen que la corrupción es un problema reciente, pero la verdad es que es tan vieja como la propia humanidad. Por eso siempre me ha molestado cuando escucho decir "no progresamos por la corrupción" porque entonces pienso: ¡En la Antigua Roma había 100 veces más corrupción que en Perú e igual se volvieron la primera potencia mundial! 

La corrupción ha sido omnipresente en la humanidad y todo gran político ha tenido que lidiar con ella, combatirla o neutralizarla a lo largo de su vida. Así que, cuando un alcalde les dice "no podemos hacer nada por culpa de la corrupción" en realidad está diciendo "Soy demasiado incompetente como para solucionar el problema a pesar de la corrupción". El que haya o no haya corruptos no es excusa para nada, porque siempre han estado ahí y seguirán estando mientras que el ser humano tenga defectos.

En este caso quise demostrarlo con el ejemplo de Lawrence: Está rodeado de corruptos que quieren matarlo y encima en una tiranía... ¡Pero igual sabe cómo manipular las cosas a su favor! "Si no tienes la ayuda de hombres honrados usa a hombres ambiciosos" Donde otros verían un obstáculo insalvable, el político hábil ve una oportunidad.

Toda la conversación entre Lawrence y Bryan está inspirada en una escena genial de la Serie de Televisión: Yo Claudio. En particular en el episodio donde Calígula le da ese consejo al Emperador Tiberio. Muy buena esa serie, la recomiendo demasiado.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios: ¿Te gustó la conversación con Lawrence? ¿Qué te pareció su idea? ¿Qué te pareció el asunto de la mujer del tal Tarquino? ¿Te gustó el modo en que Bryan manejó la depresión del príncipe?

Ahora para otro tema. Este pobre traductor está súper atribulado. ¿Por qué? el motivo es que me falta crudo y frío dinero. Aburrido, lo sé, ¡Odio que últimamente todo lo que haga es pedir plata! ¿Pero qué hago?

Si pueden ayudarme tal vez pueda volver a comer carne. No es que sea delgado, todo lo contrario. Y es casi imposible morir de hambre en Perú. Pero extraño comer carne roja que es más cara. ¡Por favor patrocínenme!

Y si no, siempre puedes compartir este trabajo con otros y sobre todo dejar tu opinión en los comentarios, porque eso realmente es de mucha ayuda. Valora este trabajo, comparte, di cuales fueron tus partes favoritas, etc.

Nos vemos en el siguiente capítulo.