168 Detrás del Velo

Tras muchas peripecias Emily y Bryan consiguieron regresar a la posada e inmediatamente se ocultaron en el nivel inferior. Entonces llevaron a Belinda a la cámara reforzada, donde ya había una gruesa silla de madera con correas de cuero especialmente diseñada para inmovilizar a los prisioneros.

Mientras Emily se ocupaba concienzudamente de atar a la Alquimista, Bryan examinaba uno de los gólems en forma de araña que había recuperado antes de ingresar. Cada pieza del autómata había sido forjada y engarzada para que las matrices que controlaban sus movimientos estuviesen protegidas. La cantidad de detalles tomados en cuenta era increíblemente asombrosa, sobrepasando cualquier cosa que Bryan hubiese visto en ninguna de sus vidas.

- El Culto de Caelos ciertamente tiene recursos. - Comentó en voz alta con genuino asombro: - Ya es impresionante que puedan hacer un autómata tan complejo, pero incluso fueron capaces de producir varios cientos… ¡Y únicamente para una persona! -

Emily asintió mientras se concentraba en las ataduras: - Por algo son la más infame entre todas las religiones prohibidas. A lo largo de los años han realizado experimentos horribles que les permitieron desarrollar poderes inconcebibles para otros, pero a cambio también se sufrieron los contragolpes de la magia en todos los lugares donde operaban: Pueblos enteros fueron destruidos, los niños nacían con deformidades físicas, plagas desconocidas se esparcían por doquier e incluso las cosechas se arruinaban.

El punto culminante ocurrió un poco después de que comenzasen a realizar sacrificios humanos, cuando organizaron unos rituales espantosos donde mataban niños directamente en el vientre materno porque según ellos necesitaban que la víctima fuese completamente inocente para alimentar a los dioses del vacío.

Los gobernantes del mundo los persiguieron y el senado decretó una Damnatio memoriae[1] sobre cualquiera que hubiese pertenecido al culto. Todos sus miembros perdieron sus propiedades, se borraron los nombres de sus tumbas familiares, cualquier escultura que los representase fue destruida.

Y aun así el Culto de Caelos continúa presente en todo el mundo a pesar de que prácticamente no existe una nación humana o semihumana que no los considere enemigos acérrimos de su sociedad.

El motivo es precisamente el que viste: poseen poderes espantosos y desconocidos. Nunca sabes que atrocidad van a concebir, que terrible u oscuro desastre van a desatar o que horror esclavizado liberarán en este mundo. El Gólem Blindado de esta Alquimista es un gran ejemplo. ¿Te imaginas lo que sucedería si pudiesen producirlos en masa? ¿Qué ejército de este mundo podría oponerse a cien de estos colosos con la efigie de Nécora el Putrefacto? ¡Ni siquiera todas las legiones del imperio podrían hacer algo en su contra! -

Realmente Emily es una auténtica aristócrata.” Pensó Bryan sonriendo: “Su principal consideración es proteger a su nación y ni siquiera le interesa el beneficio personal que estos gólems podrían aportarle… Supongo que no hay daño en que me comporte con un poco de patriotismo por esta ocasión

Entonces apretó con fuerza al gólem araña que tenía entre sus dedos para destruirlo en lugar de guardárselo como al principio quería y luego se fue a revisar toda la posada para encontrar a cualquier autómata que pudiese haber sobrevivido a su Fuego Glacial Místico. Cuando regresó, Emily ya había terminado de atar a Belinda y también colocó varias matrices defensivas muy poderosas para impedirle realizar ningún tipo de magia.

Después de todo lo que había sucedido, tanto Bryan como Emily no veían a Belinda como una persona sino como una fiera extremadamente peligrosa e impredecible. Sólo cuando la tuvieron completamente restringida, ambos sintieron que finalmente podían respirar tranquilos y se permitieron un momento para descansar.

*****

Bryan y Emily durmieron hasta el amanecer, después comieron un rápido desayuno que consistió en carne, un pedazo de pan, un poco de fruta y leche con miel. Entonces, con sus fuerzas renovadas, se dirigieron a la cámara donde Belinda seguía inconsciente.

Ahora que Bryan no tenía encima la presión del combate, pudo notar muchas cosas que antes había pasado por alto. Por ejemplo, las prendas que llevaba la Alquimista eran de un material muy curioso que parecía ser seda blanca, pero también era muy resistente, duro como un trozo de lona, pero de algún modo increíblemente ligero. También parecía tener un encantamiento que mantenía la temperatura corporal a un grado bastante agradable, no demasiado frío ni demasiado caliente. Lo más curioso era que, a pesar de ser tan singular, el conjunto total había sido diseñado de tal forma que no llamaba tanto la atención, aunque todo el efecto se arruinaba por un solo detalle: El velo que llevaba puesto.

Se trataba de una tela fija en la cabeza por una hermosa tiara de plata que caía tapando completamente su rostro, salvo por una pequeña franja para sus ojos.

El velo de Belinda

- Bueno ¿quieres que apostemos? - Dijo Bryan de repente.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó Emily confundida.

- Sólo se me ocurren tres motivos para que una mujer cubra su rostro. - Respondió Bryan adoptando el aire de un hombre sabio y erudito, aunque era evidente que estaba bromeando: - Primero, la cultura en su país de origen la obliga a esconder sus facciones a los extraños. Segundo, es más fea que el hambre o tiene alguna deformación física que le avergüenza. Tercero, es demasiado hermosa y por eso elige cubrirse para no destacar demasiado. Yo pongo mi dinero en que parece un bagre deforme. ¿Qué tal tú? -

- ¡¿Podrías dejar de bromear en este momento tan delicado?! - Exclamó Emily exasperada.

- Acabamos de capturar a un miembro de alto rango de un culto maldito. - Dijo Bryan encogiéndose de hombros: - ¡Somos héroes para nuestro imperio! ¿Por qué no podemos darnos el lujo de divertirnos un poco? -

- ¡Demonio malvado! - Masculló Emily con una mueca, aunque era evidente que en fondo se sentía divertida. Entonces sonrió y dijo: - Muy bien, apuesto a que es muy bonita… ¡Pero sólo para darte la contraria! -

Sin más preámbulos, Emily alargó su mano y levantó la tela con un suave tirón, dejando al descubierto los rasgos de Belinda.

- ¡Vaya! Supongo que los dos perdimos esta vez. - Comentó Bryan pensativo.

Frente a él se encontraba lo que debería ser el rostro de una diosa: Cejas hermosas y arqueadas, pestañas largas y rizadas, una piel blanca como el mármol, una rubia cabellera que descendía como una cascada de oro alrededor de un elegante cuello delgado…  El problema era que en su mejilla izquierda crecía un enorme, peludo y asqueroso lunar abultado que deformaba por completo su belleza e incluso provocaba que sus rasgos se tornasen un poco aterradores como los de una bruja.

- No, creo que tú has estado más cerca de la verdad. - Comentó Emily hablando con cierto pesar mientras tomaba el velo que antes cubría el rostro de Belinda para examinarlo: - Sería una auténtica princesa si no fuese por esa cosa que tiene en la cara. -

Tenía razón, por supuesto. No solamente el rostro de Belinda sería hermoso sin el lunar, sino que incluso su cuerpo era bastante bien proporcionado y seguramente había unas sensuales curvas ocultas bajo sus ropas.

- Si, que pena. - Contestó Bryan sin mucha empatía, pues realmente no le importaba demasiado. Después de todo, incluso sin el lunar Belinda nunca sería tan hermosa como la mujer que en ese momento estaba parada a su lado y el negro corazón de la Alquimista no tenía punto de comparación con el de Emily: - Bueno, supongo que voy a despertarla. -

¡Acto seguido le dio una fuerte bofetada que resonó en toda la cámara!

- ¡¿Te volviste loco?! ¡No puedes tratar así a una doncella! - Bramó Emily furiosa y un tanto estupefacta por la frialdad de ese golpe.

Bryan se encogió de hombros y respondió: - No es una “doncella”, es una maldita asesina. ¿O ya te olvidaste de todos los problemas que nos hizo pasar anoche? -

Las palabras de Bryan despertaron a Emily de su asombro. Y es que su forma de proceder había sido tan brusca que por un momento se olvidó de que estaba a punto de interrogar y probablemente a torturar a esta “doncella”. Comparado con eso, la bofetada no era nada.

Mientras tanto el dolor provocó que Belinda abriese los ojos, pero la fuerza del golpe la dejó un poco confundida. Cuando finalmente recuperó el sentido miró a su alrededor con algo de sorpresa, pero toda vacilación se desvaneció cuando comprendió dónde se encontraba. La ira brillo entonces en sus ojos azules y dijo con un tono gélido: - ¿Quiénes son ustedes que se atreven a capturarme? ¡El Culto de Caelos se vengará por esta afrenta! -

- Ahorrémonos las inútiles amenazas. - La cortó Emily tajante: - ¿Qué demonios hace tu culto en la Ciudad de Valen? ¿Por qué asesinaron a Clark Ascher? ¿Qué están tramando? -

- ¿De verdad crees que te lo voy a decir? - Respondió Belinda con evidente desdén, pero entonces sus ojos notaron el velo que Emily sostenía en su mano y entonces comenzó a gritar de un modo enloquecido: - ¡Furcia! ¡Devuélveme eso ahora! ¡Dámelo ahora mismo, maldita ramera! ¡¡Juro que te mataré por quitármelo! -

Entonces Bryan se adelantó furioso y sujeto a Belinda por el cuello con fuerza mientras le hablaba con odio: - ¡Controla tu lengua cuando hables con mi mujer o te la cortaré y luego te obligaré a tragártela! ¡Y responde de una vez las preguntas antes de que decida igualarte el rostro usando mi cuchillo! -

Belinda no podía respirar bien, pero su mirada trasmitía toda la ira que sentía. Sin embargo y para sorpresa de todos, de repente sonrió ufana mientras susurraba: - Todos ustedes morirán. -

Entonces se escuchó un sonido, como el de cáscara al romperse y luego Belinda cerró los ojos mientras que su cuerpo se volvía rígido. El ritmo de su respiración se redujo. Sus ojos se cerraron. Era como si de pronto hubiese entrado en coma o en un aparente estado de hibernación. Y aunque intentaron muchas cosas, no pudieron volver a despertarla.

- Maldición, debe haber estado ocultando un medicamento entre sus dientes, quizá una cápsula o algo así. - Dijo Bryan con frustración: - Esto va a ser bastante complicado ¿Qué crees que deberíamos hacer? -

Emily había estado concentrada en utilizar sus poderes para tratar de despertar a Belinda, pero finalmente negó con la cabeza y suspiró: - Nada funciona. Ese maldito Culto de Caelos siempre resulta un hueso duro de roer. No tiene sentido que la torturemos mientras permanezca inconsciente. -

Después de pensarlo un momento, Emily agregó: - Me pondré en contacto con la sede principal para pedir instrucciones a los superiores. Además, las Armas de Asedio que vendieron los Troll del Bosque ya deberían estar por llegar a la Ciudad de Valen, así que también tendremos que estar atentos a eso. Nuestra misión principal es conseguir evidencias tangibles para poner al descubierto la traición del Duque Ascher antes de que el Senado se reúna dentro de un mes y entre tanto aprovechar cualquier oportunidad para frustrar sus planes o al menos debilitarlo. -

- ¿Puedo ayudarte con algo? - Preguntó Bryan.

Emily sonrió y dijo: - En este momento no hay mucho que puedas hacer. Simplemente espera mientras Chester regresa y luego diviértete un poco. Mientras tanto yo iré a buscar a nuestros contactos y te buscaré cuando averigüe algo. -

Bryan asintió: - Muy bien, me quedaré aquí por ahora e intentaré dominar algunas magias necrománticas de alto nivel. También veré si se me ocurre algún modo de despertar a Belinda o sonsacarle información. -

Emily asintió al principio, pero de pronto su expresión se ensombreció y la furia brilló en sus ojos mientras decía con hosquedad: - ¡Dije que puedes divertirte, pero no se te ocurra acostarte con esta mujer aprovechando que no estoy cerca o te juro que de algún modo haré que lo pagues! -

Bryan la miró estupefacto, pero entonces recordó su propia historia y respondió tratando de sonar lo más honesto posible: - Sé que la virtud de la castidad no ha sido nunca mi punto fuerte… ¡Pero eso no quiere decir que vaya aprovecharme de cualquier mujer que casualmente se cruce en mi camino! -

- ¿Tengo que recordarte lo que hiciste conmigo? - Preguntó Emily con una sonrisa cruel que no llegaba hasta sus ojos.

- Glup… - Bryan casi se atragantó, pero finalmente la miró directamente a los ojos y respondió: - ¡Incluso yo tengo límites! ¡No voy a acostarme con una loca cultista que podría matarme con la misma facilidad con la que me dice la fecha del día! -

 Emily siguió fulminándolo con la mirada por un buen rato hasta que finalmente se sintió satisfecha y se retiró. Bryan no pudo ver que cuando salía, una hermosa sonrisa de enamorada aparecía en los labios de la Archimaga.

[1] «condena de la memoria». Era una práctica de la Antigua Roma consistente en condenar el recuerdo de un enemigo del Estado tras su muerte.

Emily enamorada

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, donde se inventó el Pisco Sour, uno de los mejores tragos dulces del mundo

Bueno en este capítulo he cambiado el formato entero debido a lo acontecido interiormente. Ya de por sí era un episodio bastante corto, pero lo incrementé mejorando los diálogos de Emily y el protagonista. Como sabrán si leen el original, los gólems de Belinda tenían que ser como mosquitos alados, pero me parecían demasiado futuristas y los reemplacé por arañas. Luego estos tenían que seguir a Belinda inconsciente y por eso Bryan los mataba a todos usando su Arma mágica... No sé qué fijación tienen los asiáticos con las cuchillas voladoras ¡pero ya parece que hasta te entregan la correspondencia! Tenía que cambiar eso.

Aunque no lo creen lo más complicado fue encontrar una imagen de una mujer con velo que se pareciera a la idea que tenía de Belinda. Casi todos los resultados me mandaban a imágenes de novias, con el velo descubierto. Fue después de varios días que encontré esta. En cambio, de Emily enamorada la tenía hace años y esperaba el mejor momento para soltarla.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios. ¿Cuál fue tu parte favorita? ¿Te gustaron los diálogos? ¿Habrías agregado otra cosa?

En fin, como siempre quiero agradecer a mis Grandes Mecenas que me ayudan a pagar la cuenta de luz sin la cual no podría terminar este trabajo, El Chuck y León Cranell, así como a mi estimado Mecenas Johan Trujillo. Si quieren patrocinarme usen el enlace de PATREON que incluyo en la página y por favor compartan este trabajo con todos los que puedan para que se haga popular.

Nos vemos en el siguiente capítulo.