162 Una Anomalía

- Ahora mismo mis poderes no están en su mejor momento. - Le susurró Bryan discretamente porque no quería que el resto se enterase: - Pero puedo decirte que son al menos tres personas. Aunque no puedo estimar su fuerza, mi instinto me dice que son peligrosos. -

- Gracias Bryan, recordaré que me ayudaste. - Respondió Candice en voz muy baja y regresó en con su compañía sin decir mucho más, pero su mirada había trasmitido la gratitud que sentía. Bryan le dijo adiós sin preocuparse más, pues sabía que tanto la sensual mercenaria como sus compañeros tenían mucha experiencia con situaciones de peligro repentino.

- ¡¿Quién era esa mujer y por qué parecía tan familiar contigo?! - Preguntó Lisa inmediatamente jalándole el brazo en cuanto el grupo de Candice desapareció de su vista.

Bryan simplemente respondió: - Alguien con quien trabajé hace tiempo, aunque no habrán sido más de unas cuantas horas. Pero podemos seguir hablando después. Ya me siento mejor, así que aprovechemos el tiempo de Luz que nos queda para reunirnos con los hombres de tu hermano. -

Tras decir esto Bryan se levantó y estiró las extremidades. Descubrió que en efecto el dolor ya estaba remitiendo y el Infante Sanguinario estaba restaurando poco a poco la Esencia Mágica perdida. De modo que sacó unas cuantas ropas de repuesto desde su Anillo Espacial para alterar su apariencia lo mejor posible, luego le dio otra capa a Lisa de diferente color.

Mientras la joven se vestía, Bryan extrajo su botella con vino para darle un buen trago y recuperar un poco los ánimos. Finalmente le extendió la mano a Lisa para conducirla fuera del bosque, pero se dio con la sorpresa de que la joven lo miraba sonriendo y extendiendo sus dos manos mientras pedía: - Quiero que me cargues. -

- … - Bryan se quedó sin palabras durante un momento y luego dejó escapar un largo suspiro a la vez que se llevaba una mano a la cabeza como indicando que le dolía: - Sabes que lo hice así porque estábamos escapando. No me digas que aún necesitas que te lleve. -

- Pero quiero que me cargues. ¡Y no me moveré de otro modo! - Respondió Lisa tajantemente.

Bryan volvió a suspirar mirando hacia el cielo por un momento, pero finalmente cedió y se arrodilló para permitirle a la joven subirse a su espalda. La joven corrió de inmediato a entrelazar firmemente sus brazos alrededor de su cuello, provocando que su bien generoso busto se presionara íntimamente con su espalda. La maravillosa sensación era aún más deliciosa para él ahora que no llevaba armadura.

Bueno, ella acaba de pasar por el peor momento de su vida. No tiene nada de malo que la mime un poco si quiere.” Pensó Bryan mientras sujetaba los magníficos muslos de Lisa con sus antebrazos y se marchó en dirección contraria a la que habían tomado los mercenarios.

Al atardecer llegaron a hasta las faldas de unas montañas cuya sobra le permitió orientarse hacia el sur, hasta que finalmente encontró un campamento maderero abandonado donde sabía que los esperaban los hombres de la familia Égadas, a quienes reconoció porque uno de ellos llevaba el escudo familiar que había visto cuando estuvo en la fiesta de su padre.

Falso Campamento Minero

Cuando Bryan se identificó lo recibieron, les dieron alimentos y también tuvieron la oportunidad de bañarse. Al anochecer escucharon un sonido. Los hombres inmediatamente tomaron sus armas con intención de matar a cualquier posible enemigo, pero para alivio de todos se trataba del grupo de Lawrence que venía después de escapar por una ruta secundaria.

Todos vitorearon y celebraron con gran alegría mientras contaban sus respectivas aventuras, tomaban cerveza caliente e incluso danzaron un poco alrededor de una hoguera, pues la noche ya se venía sobre ellos.

A primera hora los hombres se pusieron a trabajar sacando piezas de madera y hierro que llevaban muy bien escondidas en varios lugares del campamento, con las que armaron un auténtico carruaje bastante resistente, pintado de blanco para que se confundiese con la nieve. Al medio día llegó un segundo grupo de personas montando cada uno un semental, los cuales ataron firmemente al carruaje.

Así quedó listo el trasporte que Lisa usaría para escapar.

- Querida prima, estos hombres son los veteranos de confianza que protegen a mi propio padre y te llevarán a la capital imperial. - Explicó Lawrence mientras conducía a Lisa al interior del carro: - Los guían tres esclavos que originalmente eran contrabandistas hasta que sus hombres los traicionaron, pero antes de eso era expertos en el arte de mover cargas en secreto. También enviaré contigo al Maestro Fortunato para que te acompañe hasta la frontera del ducado de los Ascher. -

- Gracias primo. ¿Pero no vendrás conmigo? - Preguntó Lisa.

- Todavía no puedo. Tengo que permanecer aquí un tiempo. Se obediente por ahora. Cuando Bryan y yo terminemos aquí estoy seguro de que habremos hecho mucho más para vengar a tu familia. -

Lisa los abrazó cariñosamente a ambos y luego se despidió muy tiernamente. Luego los esclavos partieron muy rápidamente, perdiéndose de vista en muy poco tiempo. Bryan notó los ojos de Lisa mirándolo por la ventanilla todo el tiempo que pudo, mientras sentía que su corazón se sentía adolorido por todo el sufrimiento que esa joven había tenido que experimentar. Y en el corazón de Bryan toda esa tristeza poco a poco se fue trasformando en una frialdad hacia las personas que la habían hecho llorar.

- ¿Cómo sabes que esos esclavos no te van a traicionar o entregar a Lisa con los Ascher? - Preguntó Bryan con un tono tajante y agresivo que sorprendió a los hombres que quedaban. Ni siquiera miró a Lawrence al hablar, sino que seguía con los ojos fijos en la dirección en que partió el carruaje.

Algunos se mostraron ofendidos de que un desconocido le hablase de un modo tan grosero a su maestro, pero Lawrence lo conocía mejor y se dio cuenta de que esa amargura no estaba realmente dirigida hacia él sino a al duque Odón Ascher y respondió también sin mirarlo: - Porque cuando los adquirí también compré a sus familias. Y les dejé a ambos bien claro que si algo le llega a pasar a mi prima durante el viaje voy a usar los ojos de sus hijos para hacer una gargantilla.  -

- Ya veo. - Respondió Bryan sin inmutarse y luego le preguntó: - ¿Dónde vas a quedarte? Ahora mismo yo me refugio en la posada de Pequeño Valen. -

- También iré ahí. - Contestó Lawrence: - Es el único sitio donde los guardias del Duque no buscarán a nadie importante por considerarlo vacío, pero envié a uno de mis sirvientes por adelantado para que asegurase un lugar en la taberna local. -

- Voy a colaborar con tus planes hasta donde pueda. - Dijo entonces Bryan: - Si pudimos matar a su hijo en medio de su territorio, seguramente podremos ingeniar un modo de hacerle pagar, aunque sea un poco. -

- Con tu ayuda, nuestras posibilidades definitivamente aumentarán. - Asintió Lawrence sonriendo: - Pero por ahora es mejor esperar. Ya hablaremos cuando volvamos a reunirnos en Pequeño Valen.

Oficialmente me haré pasar por un comerciante pariente de uno de los pocos residentes. Tendremos que andarnos con mucho cuidado porque en ese pueblo no habrá más de 300 personas y si me aparezco de repente con varios ayudantes las noticias se esparcirán rápidamente.

Ahora tengo que enviar a la mayoría de mis hombres lejos de aquí, lo cual reducirá mi seguridad, pero hará más fácil mantener el incógnito. Hablaremos cuando esté listo. -

Bryan asintió y se retiró rápidamente del lugar después de hacer un gesto de agradecimiento al grupo.

*****

Le tomó dos jornadas enteras dar el rodeo necesario para poder regresar hasta Pequeño Valen. Para entonces había recuperado la mayor parte de su Esencia Mágica y con ella la mayoría de sus poderes, con lo cual pudo regenerar sus heridas. De hecho, hasta se sentía un poco más fuerte.

Gracias a esto pudo volver a usar el Arte del Noveno Diagrama Celeste para infiltrarse en la posada sin ser visto por nadie, sorprendiendo a un confundido Chester que no lo esperaba en ese momento.

Finalmente entró a la cámara secreta del Manto Oscuro, pero solo para encontrarse con una enfada Emily, que ya lo estaba esperando sentada en un sillón con la piernas y brazos cruzados.

- ¿Cuál es la descripción de nuestro trabajo? - Le preguntó Emily directamente sin saludarlo.

Era la primera vez en mucho tiempo que Bryan la veía enojada con él, así que su tono de voz lo sorprendió y contestó un poco nervioso: - ¿Hacer espionaje? -

- ¿Y sabes lo que eso implica? -

-… Claro que... -

- Te diré lo que implica. - Lo cortó Emily tajante: - Usamos sutileza, tácticas e inteligencia para neutralizar a los enemigos del imperio. -

- … -

 - Ahora dime algo… - Continuó Emily y el volumen de su voz comenzó a intensificarse con cada sílaba pronunciada: - ¡¿Qué fue lo que tuvieron de “SUTIL” tus últimas acciones?! -

- Supongo que ya te llegaron las noticias. - Dijo Bryan con una sonrisa que pretendía ser culpable.

- ¡HAS MONTADO TAL ESPECTÁCULO QUE MUY PRONTO HASTA EN EL EXTRANJERO LLEGARÁN LAS NOTICIAS! - Rugió Emily enfadada: - ¡Un campamento militar incendiado, dos caballeros y sus grifos asesinados, cientos de testigos narrando cómo te movías “casi como si estuvieras volando” y al menos diez legionarios muertos en una explosión! ¿Tienes idea de los recursos que tendré que mover para ocultar algo de esto? ¡Explícate ahora mismo! -

¡Emily estaba enfadada!...

- Tranquilízate querida. - Respondió Bryan divertido: - Por lo menos déjame contar mi versión. Verás, lo que pasó fue… -

Después de varios minutos terminó su explicación, pero Emily no parecía muy satisfecha. Después de pasar unos momentos en silencio dijo: - O sea que fuiste a infiltrarte a Valen para obtener información sobre los planes de Lawrence o algo de lo que supiera. Y en su lugar no averiguaste nada, sino que escapaste con otra mujer por las calles de la ciudad, aumentando más la ira de nuestro enemigo, destruyendo un campamento militar y sin ganar nada en el proceso. -

Bryan suspiró exasperado antes de exclamar: - ¡Vamos! ¡Cualquier cosa suena mal si lo dices con ese tonito! ¡Además, claro que conseguí algo! -

- ¡Pues más vale que sea bueno! - Gruñó Emily enojada.

- Técnicamente el Duque estaba atacando a Lawrence cuando esto pasó, si le reportas eso al Emperador seguramente que estará más que complacido por todo lo que hice. Además, como escapamos hacia el bosque el Duque pensará que sus enemigos ya abandonaron su territorio o por lo menos se pondrá a buscar en la dirección equivocada. - Contestó Bryan con una sonrisa mientras se acercaba para darle un abrazo apasionado a Emily. Luego metió sus manos en su vestido para acariciar su cuerpo mientras argumentaba cada punto, poniendo un especial énfasis en los pechos de la sensual Archimaga: - Y olvidas la mejor parte: Al escapar frente a sus narices hemos dejado claro que Odón Ascher realmente no tiene un control total sobre sus territorios, lo que definitivamente afectará su reputación con los soldados. Aunque pueda comprar la obediencia de sus oficiales, no será igual de fácil con la admiración de los legionarios. ¿No es verdad? Y lo que me dijo Lawrence en su estudio tiene que ser información importante. -

Al principio Emily se resistió a sus caricias con auténtica fiereza, pero conforme Bryan explicaba cada punto su ira fue disminuyendo, hasta que finalmente dejó que jugara con sus pechos. Aunque todavía sonaba irritada cuando murmuró: - ¡Cualquier cosa suena bien si lo dices con ese tonito! -

- ¿Acaso me equivoco? -

- Bueno lo que Lawrence te dijo puede significar que fue enviado por el Emperador en persona a actuar contra Odón Ascher como una prueba para su formación. Esto podría ser evidencia de que ese joven tiene mejores posibilidades de heredar el trono de lo que originalmente creíamos en la Orden. Definitivamente es información importante que nuestros superiores querrán saber. -

Bryan casi ahogó un grito al escuchar mientras se decía: “¡Carajo! ¡Dije eso último como un tiro al aire, pero tiene razón! ¡No se me había ocurrido!” De algún modo consiguió seguir pretendiendo que todo iba de acuerdo a sus planes, mientras sentía que Emily se entregaba completamente a sus caricias. Después de un rato disfrutando el tacto de ese hermoso cuerpo, le preguntó: - ¿Quizá el Manto Oscuro considerará apoyar a Lawrence en su ambición de ser Emperador? -

- No diría tanto como “apoyarlo” pero sí tenemos la libertad de cooperar con él mientras nuestros objetivos coincidan con los suyos. -

Evidentemente a Emily le preocupaba que alguien la reconociera o pudieran malinterpretar sus acciones como un apoyo político de su familia a la pretensión de Lawrence al trono, lo cual la metería en serios problemas tanto dentro como a fuera del Manto Oscuro. Pero si el Emperador en persona estaba apoyando en secreto a este desconocido tercer príncipe, entonces podía relajarse un poco actuando su alrededor. Aunque parecía seguir sintiéndose un poco incómoda y por lo tanto prefería ser cautelosa.

- ¿Entonces estamos bien? - Preguntó Bryan acercando sus labios para darle un beso, pero deteniéndose justo antes.

A lo que Emily respondió tras devolverle el beso: - Estamos bien. -

*****

Tras unos minutos más de caricias amorosas Bryan preguntó: - ¿Y recibiste alguna noticia de la orden sobre el Culto de Caelos? -

El rostro de Emily se volvió serio en ese momento: - Son el culto más temido en todo el Continente. Además, sólo dejan de moverse encubiertos cuando están a punto de dar un gran golpe, lo cual siempre implica un auténtico desastre.

Que hayan movilizado a un Necromante Archimago así de repente es una clara señal de que algo muy terrible está por ocurrir. -

- ¿Les informaste que adquirí las memorias del tal Fausto? -

- Claro que no. - Respondió Emily poniendo los ojos en blanco: - Si lo hiciera te confinarían inmediatamente para interrogarte durante quien sabe cuánto. Sólo saben que obtuvimos su Anillo Espacial, dentro del cual encontramos esa información. -

- Ya veo. Ese Necromante de seguro era un pez gordo en esa organización. - Contestó Bryan mientras se levantaba tranquilamente para tomar una copa de vino y comer un bocadillo de la mesa.

Después sacó el Báculo de Hueso que había obtenido y con mucho cuidado lo colocó sobre el escritorio mientras examinaba su manufactura. Luego se volvió para señalarle algunos detalles a Emily: - Este Báculo es impresionante. ¿Ves cómo han tallado las runas tan finamente en la superficie para que potencie el poder sin dificultar en nada su agarre? Además, el material se ve natural pero no me cabe duda de que lo han producido. Me pregunto qué método utilizaron y como… -

Justo en ese preciso momento una cuantas runas en la superficie del báculo comenzaron a brillar suavemente y entonces toda la superficie se puso a temblar de un modo casi imperceptible. Cualquier otro lo habría pasado por alto, pero Bryan tenía unos sentidos superiores e inmediatamente se dio cuenta de que algo ocurría.

El Báculo de Hueso parecía estar emitiendo algún tipo de energía mágica.

- Pero ¿qué es esto? - Se preguntó Bryan en voz alta y frunciendo el ceño.

- ¿Ocurre algo? - Preguntó Emily.

- Esta cosa está emitiendo magia sin que yo lo utilice. - Explicó Bryan.

- Eso debería ser imposible. - Comentó Emily acercándose con curiosidad: - Un Báculo puede almacenar magia temporalmente, pero solo si su dueño… ¡Vaya! Es verdad que está emitiendo magia. ¿Pero de qué tipo? La cantidad es demasiado insignificante como para desatar un conjuro. -

- Pero en cambio es constante. - Señaló Bryan levantándolo para sentir las corrientes de magia fluyendo a través de sus manos: - Es casi como si estuviese emitiendo algún tipo de señal… -

Bryan estaba por explicar sus conclusiones cuando sus finos oídos escucharon el sonido de una puerta que se abría con fuerza y poco después escuchó el sonido de unos pasos que se apresuraban a entrar. A juzgar por el sonido una persona había ingresado a la posada casi corriendo, seguida por un nutrido grupo que intentaba seguirle el paso.

- ¡Por favor Madame Belinda, no puede entrar de ese modo sin antes dejarnos revisar el lugar! - Dijo una voz que a Bryan le sonaba muy familiar.

- ¡Silencio Mercenaria! ¡Mis asuntos son cosa mía! ¡Lo único que debes hacer es protegerme de quien intente atacarme y nada más! - Respondió una voz dulce pero tajante y con un cierto tono déspota: - ¡Posadera! ¿Hay alguien alojándose en esta habitación? -

Mientras todo esto ocurría el Báculo de Hueso aumentó su vibración como si quisiera escapar de la mano de Bryan. Este estaba tan sorprendido por haber escuchado la voz de Candice tan repentinamente, que se distrajo un poco y casi lo dejó caer. Pero rápidamente lo aferró con fuerza y también se dio cuenta de que el sonido de la voz de esa mujer llamada Belinda había provocado que el Báculo aumentase la intensidad de su extraña reacción.

- ¿Qué sucede con ese artefacto? - Preguntó Emily extrañada, pues, aunque sus oídos no eran tan buenos como los de Bryan si había notado el repentino incremento en el poder que Báculo de Hueso estaba emitiendo.

- No lo sé. Es la primera vez que lo veo hacer esto, pero puedo escuchar las voces de varias personas arriba nuestro. - Respondió Bryan consternado: - Son un grupo de mercenarios que conozco un poco y hace unos días me los encontré cuando escapaba de la ciudad.

En ese momento estaban escoltando a una mujer misteriosa y ahora me parece que esta cosa está reaccionando a la voz de esa persona. -

Bryan inmediatamente guardó el Báculo de Hueso en su Anillo Espacial y en cuanto lo hizo los pasos arriba suyo vacilaron de pronto, como si la persona se hubiese detenido en seco. Ahora eran varios los que hablaban al mismo tiempo. Así que Bryan no podía distinguir claramente lo que decía, pero era evidente que Candice estaba discutiendo con su misteriosa empleadora.

- Subamos a la habitación para poder ver lo que ocurre. - Sugirió Emily con una expresión cautelosa y Bryan asintió.

Rápidamente emergieron por la escalera oculta, donde se encontraron con un nervioso Chester esperándolos. El ladrón los saludó e inmediatamente se puso a ocultar los rastros del pasadizo secreto, como siempre hacía en caso de que alguien extraño entrase en la habitación.

Mientras tanto la pareja se asomó muy disimuladamente por la ventana.

Báculo de Hueso

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú, donde puedes pasar un día genial únicamente con 20 soles si sabes manejarte bien.

Bueno, en este capítulo hice muchos cambios como siempre, pero los que más vale la pena mencionar es el diálogo entre Lawrence y Bryan cuando miran el carruaje de Lisa a la distancia. Es importante para dejar claro que, si bien hasta el momento ambos se han comportado de un modo bastante noble su verdadera naturaleza es mucho más despiadada de lo que aparentan. Y es que los emperadores o los que pretendieron serlo en el pasado no podían ser personajes ilusos o cándidos, sino personas astutas, inteligentes y bastante crueles cuando era necesario, sobre en todo en tiempos previos al cristianismo cuando la moral estaba prácticamente esclavizada a la selección natural.

El segundo importante escenario es el intercambio con Emily para la cual me inspiré principalmente en la película Bad Boys II y la discusión con el jefe del departamento. Creo que me quedó muy bien y humorística.

Bueno, aprovecho para volver a proponer o pedir o suplicar o llorar patéticamente … lo que se a que funcione, para que quienes puedan ayudarme patrocinando este proyecto lo hagan. En realidad, es bastante simple, porque Patreon funciona de un modo parecido al Netflix y todo lo que necesitas es una cuenta bancaria, pones el número de tu tarjeta, eliges tu plan mensual y finalmente te descontarán automáticamente el monto una vez por mes.

Yo configuré un monto básico de 3 dólares mensuales que aquí alcanzan para comprar un Menú (almuerzo) en un restaurante barato; uno de 15 dólares que aquí alcanzarán para pagar la cuenta de mi celular; y finalmente uno de 30 dólares para esos señores o damas adinerados que quieran lanzarle un sencillito a este su servidor, pues eso alcanza aquí para que pueda pagar mi parte del internet en el plan familiar que comparto o quizá incluso ahorrar para comprarme un nuevo mouse. No tengo mucho que ofrecer a parte de hacer mención a mis patrocinadores, excepto los PDF compilados del Libro I – II – III y IV (cundo esté listo) para aquellos con la máxima suscripción.

Sin embargo, también hay otras formas de ayudar a este humilde traductor y la más importante es compartir este trabajo con todos los que puedas, porque quizá alguno de ellos se lo mande a un misterioso millonario y este decida adoptarme para dejarme toda su fortuna… ¡¿No sería maravilloso?! Ja, je, ji.

Bueno, bromas aparte, en verdad me ayudaría mucho si compartieran este trabajo con otras personas. Sobre todo, por favor no dejen de poner su opinión en los comentarios, porque todo eso es retroalimentación que sirve para mejorar y así pueden ayudarme bastante. ¡Es gracias a ustedes que esta obra es tan buena!

Nos vemos en el siguiente capítulo.