302 Sincronización Paranormal

Bryan finalmente abrió los ojos y descubrió que estaba sentado en medio de la oscuridad con las piernas cruzadas. En frente suyo, sentado del mismo modo, se encontraba el Pequeño Esqueleto, mirándolo fijamente. Y un poco detrás suyo estaba el Zombi Élite de Tierra, parado firmemente como un centinela.

Si, el Zombi estaba parado. Bryan miró a su alrededor y confirmó la presencia de dos agujeros. Seguramente sus criaturas habían llegado hasta él excavando entre las rocas. Después el Zombi de Tierra usó sus poderes para ampliar lentamente el espacio, convirtiendo la gruta en una pequeña caverna. Y de este modo el cuerpo de Bryan pudo ser recuperado de entre los escombros con la ayuda del Pequeño Esqueleto, quien había sido el responsable de cortar en pedazos la enorme roca de granito que lo estuvo aplastando en un principio.

Después, al darse cuenta de que estaba pasando por una transformación, ambos se quedaron montando guardia para asegurarse de que nadie lo interrumpiese.

- Muchas gracias, a ambos. Si no fuera por ustedes quizá… - Comenzó a decir Bryan, pero se dio cuenta de que algo era diferente.

Primero que nada, su cuerpo era mucho más fuerte, como sucedía después de cada transformación. Pero ahora también parecía que la conexión mental que tenía con el Pequeño Esqueleto y el Zombi Élite de Tierra, que ya de por sí era fuerte, ahora se había incrementado hasta el punto en que no necesitaba fijarse en el comportamiento de ambos o que le enviasen transmisiones para saber cómo se sentían.

Bryan entonces invocó unos cuantos zombis regulares y también conjuró unas bolas de Fuego Glacial Místico. Ahora tenía un control mucho más preciso sobre todos sus poderes mágicos, tanto los demoniacos como los necrománticos.

Y lo mejor de todo era que este control era realmente suyo, no de los Extraños que pretenderían ayudarle mientras se apoderaban de su alma sin que él lo supiese.

- Excelente, ahora mis opciones para combatir se han incrementado. - Exclamó Bryan eufórico: - Es hora de irnos de aquí. -

El Zombi Élite de Tierra asintió a sus palabras y se dio media vuelta mientras aplaudía una vez, desatando una oleada de poder que abrió un gran pasadizo hacia la superficie. Bryan sonrió y finalmente emergió de las profundidades a la luz de un nuevo día.

¿Cuánto tiempo habrá pasado?” Se preguntó mientras parpadeaba para acostumbrarse al resplandor repentino en sus pupilas, junto con el olor a tierra que se mezclaba con el nauseabundo hedor de algunos cadáveres en las proximidades, los cuales parecían estar en un avanzado estado de putrefacción.

Entonces nuevamente volvió a sentir algo extraño. Era como si además de la luz o el sonido existiese otro tipo de impresión desconocida llegando a su mente, que al principio lo dejó confundido. Se trataba de algo tan nuevo para Bryan que resultaba muy difícil describirlo con palabras exactas, pero un aproximado sería algo parecido a “ver” usando la piel o el olfato. Además, en ese momento toda la información que este nuevo sentido le proporcionaba parecía borrosa, confusa o fuera de foco.

De modo que cerró los ojos, respiró para tranquilizarse y se concentró en sí mismo, en el latido de su propio corazón. Una vez que su mente estuvo fija en una sola cosa, la sobrecarga de sensaciones desconocidas comenzó a calmarse.

Parece que dejar de usar uno de mis cinco sentidos me ayuda a controlar este nuevo.” Supuso Bryan mientras trataba de acostumbrarse a su nueva condición. Poco después comenzó a sentir que conseguía por lo menos mantener amortiguada esta habilidad y así pudo abrir nuevamente los ojos.

Entonces le pareció escuchar un sonido de pasos que se aproximaban, de modo que inmediatamente envió al Pequeño Esqueleto y al Zombi de Tierra de vuelta al Inframundo, pues tanto el Culto de Caelos como el Templo de Idramón podrían identificarlo a primera vista si llegaban a ver estas criaturas. Luego se ocultó a toda prisa detrás de unas rocas.

Sus Espectros Oscuros salieron rápidamente y comenzaron a explorar desde las alturas. Así descubrió a varios grupos de personas extendidos por todo el territorio derruido, que registraban cada lugar minuciosamente, como si quisieran atrapar a algo o alguien. Aunque también se detenían de cuando en cuando para robar las pertenencias de alguno de los cadáveres que todavía no habían sido recuperados.

Carroñeros…” Dedujo Bryan: “¿Pero por qué hay tantos?

- ¡Escuché un sonido por aquí! - Gritó el que se aproximaba.

- ¡Más vale que no sea otro derrumbe! -

- ¡No! ¡Estoy seguro de que escuché algo! -

Los hombres llegaron al lugar por el que Bryan había salido, el cual por fortuna estaba derruido. Pero quedaban rastros de polvo y era evidente que la tierra estaba removida.

- ¡¿Lo ven?! ¡Algo estuvo por aquí! -

- ¡Sepárense y busquen en los alrededores! - Ordenó uno que hacía de Líder: - ¡Yo vigilaré desde ese lugar elevado! -

Cuatro hombres comenzaron a registrar el entorno mientras un quinto se encaramaba sobre unas rocas. Bryan estaba en problemas porque era casi el mediodía y no podía irse volando sin ser visto. Todavía no sabía cuánto tiempo había pasado, pero era imperativo que nadie sospechase siquiera que se encontraba ahí. Por supuesto que podría matar a esos cinco hombres con relativa facilidad, pero corría el riesgo de llamar la atención del resto de los grupos que estaban registrando la zona, algunos de los cuales incluso tenían perros que olfateaban a su paso.

Sin embargo, gracias a los Espectros Oscuros, Bryan tenía de su lado una perspectiva única del territorio y cuando comenzó a moverse comprobó con alegría que todas las heridas internas que todavía tenía desde su último combate contra Vlad Cerrón finalmente habían sanado durante su última transformación. Así que pudo moverse en perfecto silencio, manteniéndose fuera de la vista de todos aquellos que lo estaban buscando y finalmente llegó detrás de las rocas en donde el líder estaba agazapado.

Entonces se posicionó a su espalda y lo jaló por los cabellos al mismo tiempo que le cerraba la boca con su mano libre. Naturalmente el hombre trató de forcejear, pero Bryan lo miró directo a los ojos mientras usaba Mesmerismo y el sujeto se quedó congelado como si se hubiese petrificado.

Ahora es mucho más fácil.” Se dijo Bryan complacido mientras observaba los efectos de la maldición de sus ojos. Todavía no podía usar la hipnosis para obligarlo a comportarse de cierto modo, pero definitivamente el conjuro estaba funcionando de un modo mucho más fluido y casi no le costaba mantenerlo.

Aunque también podría deberse a que es un oponente débil.” Recordó Bryan: “Por lo menos no parece que sea ni siquiera un espadachín veterano. Ahora bien, ¿cuál será el mejor modo de hacerlo hablar? No tengo tiempo ni espacio para torturarlo… Muy bien, probemos usando a Alecto.

Bryan invocó su Desgarrador Sombrío. Teóricamente también debería ser capaz de hacerlo él solo, pero en ese momento no quería arriesgarse a cometer algún error que llamase la atención de otros y por eso prefirió usar la ayuda de su arma mágica. La espada comenzó a emitir una intensa energía maligna que fluyó directamente a la mente del hombre, provocándole un fuerte sentimiento de terror, pánico y frenesí que le hacían querer gritar. Pero como Bryan seguía mirándolo a los ojos mientras mantenía la magia de Mesmerismo, el hombre ni siquiera era capaz de emitir un sonido.

Finalmente, el tipo comenzó a expulsar espuma por la boca. Bryan Juzgó que era suficiente y canceló la magia de Mesmerismo, aunque mantuvo a Alecto activo. Luego sujetó al mercenario por el cuello para poder silenciarlo rápidamente si era necesario y comenzó su interrogatorio. Fue bueno que hiciera esto, porque el hombre estaba tan afectado que sus rodillas no podían sostenerlo.

- ¿Quién rayos eres? - Preguntó Bryan.

- Ka… Karl es… mi… mi nombre. - Respondió el sujeto temblando: - Soy rastreador… de los… Fauces de Dragón. -

- Eso no suena como los carroñeros… ¿Es el nombre de un grupo mercenario? -

Karl asintió rápidamente.

- ¿Qué hace tu grupo aquí? -

- Buscamos pistas del culpable. - Explicó Karl con dificultad por el terror que le inspiraba la magia de Alecto.

- ¿Qué culpable? ¡Habla claro! -

- Hace unos días una mina explotó aquí. Estamos buscando pistas de los responsables de esto. ¡Por favor!  ¡No estoy mintiendo! -

- Te creo. - Dijo Bryan que con sus sentidos sobrehumanos estaba muy atento al ritmo de la respiración y el pulso de Karl. Pero esta vez había algo más, una especie de sensación que podía percibir en la mirada de su prisionero, la cual le decía que no le estaba mintiendo. ¿Acaso sería por el nuevo sentido que había ganado? Bryan no estaba seguro, pero no era el momento de averiguarlo y decidió continuar su interrogatorio: - ¿Cuántos días han pasado desde que ocurrió esa explosión? ¿Y cómo fue que tu grupo consiguió sobrevivir al derrumbe? -

- Nosotros no estuvimos aquí, pero escuchamos el estruendo hace como una semana. -

- ¿Dices que no estuviste aquí ese día? ¿No eras parte de la triple alianza de Sorin o del grupo de Dalibor? -

- ¡No! Mi grupo se especializa en exploración. No somos combatientes de primera línea. -

- Entonces ¿qué hace tu grupo aquí? - Preguntó Bryan extrañado: - ¿Acaso eres socio de Falce Segador? ¿Por qué estás buscando pistas? -

- No somos socios de nadie, señor. - Negó Karl soltando lágrimas de miedo: - Pero la explosión mató a mucha gente de todos los bandos. En el Valle del Sol están molestos con el responsable y quieren saber quién fue. Además, Dalibor ofreció un trato. -

- ¿Un trato? ¿Cuál es el trato? -

- Ahora ninguno de los cuatro poderes puede controlar solo el Valle del Sol. - Explicó Karl a toda prisa: - Así que la Banda de Drakar propuso que quien encuentre al responsable se convertirá en el nuevo líder y todos los demás lo apoyarán. ¡Hasta firmaron un documento en una piel de cuero y lo colgaron en la puerta de la Gran Caverna! -

- ¿Y en verdad tu grupo fue tan estúpido como para creer esa promesa? -

- No… pero pensamos que si descubríamos algo… podríamos vender la información a algún otro que se le creyera. - Explicó Karl: - Además, todavía hay cadáveres que no han sido recuperados. Quizá podamos obtener algún tesoro sin que otros se enteren.

Así que es un rapiñador de cadáveres y además un oportunista, todo en uno.” Pensó Bryan asombrado, pero en ese momento notó a través de sus Espectros Oscuros que uno de los compañeros de Karl estaba acercándose, así que le dijo sonriendo: - Ya veo. Eres muy inteligente. Qué pena que hoy no tengas buena suerte. -

Acto seguido rompió el cuello de Karl y este murió sin hacer ruido.

Bryan entonces se puso el cadáver al hombro y se movió justo a tiempo para no ser visto por el mercenario que se acercaba. El problema era que cargar con ese cuerpo hacía más difícil desplazarse en silencio y moverse rápidamente. Pero si dejaba el cuerpo entre las rocas, lo descubrirían. Incluso si lo escondía, sería simplemente postergar lo inevitable, porque había demasiados exploradores cerca. En cualquier momento alguno de ellos tropezaría con él cuerpo y daría la alarma.

Mi necromancia es muy vistosa y si la uso todo el mundo sabría que se trata de mí. Si los enfrento a todos, nuestra batalla dejaría muchas evidencias. Después de todo, veo que hay algunos Espadachines Veteranos y Magos Adeptos. En el peor de los casos es posible que más de uno consiga escapar al Valle del Sol y difunta la noticia. Lo peor es que no sé si alguien estará observando desde lejos usando medios mágicos. ¡Tengo que deshacerme de este cuerpo ya mismo!” Pensaba Bryan mientras se movía atento a lo que los Espectros Oscuros le transmitían.

Los compañeros de Karl ya se habían dado cuenta de la ausencia de este y sus gritos estaban llamando la atención de más grupos. Cada segundo que pasaba corría en contra suya.

En ese momento tuvo una idea. Era algo arriesgado porque nunca antes lo había intentado y no sabía cómo resultaría, pero la otra opción era arriesgarse a irse volando a toda velocidad con la esperanza de que pocos lo viesen, aunque seguramente los espías de Egon lo reconocerían.  Valía pues la pena intentarlo.

Bryan dejó el cadáver de Karl en el suelo y colocó una mano sobre el pecho del muerto mientras extendía parte de su alma como si fuese una red, algo que hasta ese momento no había sido capaz de hacer. Pero inesperadamente funcionó. Bryan sintió claramente como parte de su conciencia se extendía más allá de su propio cuerpo para cubrir el cadáver como si fuese un manto.

Era el conjuro de Llamada del Vacío.

- Llamada… - Comenzó a susurrar Bryan, pero incluso antes de que formulase la oración, se escuchó un leve sonido, como de un viento atrapado que se libera rápidamente. Luego el cadáver desapareció instantáneamente, dejando únicamente la indumentaria. Bryan no se esperaba esto para nada. Por eso no reaccionó a tiempo y la espada de Karl, que quedó suspendida en el aire, acabó cayendo al suelo rocoso, provocando un sonido metálico.

- ¿Escucharon algo? - Dijo la voz de alguien que se aproximaba.

Bryan inmediatamente activó uno de los Anillos Espaciales que tenía y guardó las pertenencias de Karl. Después se deslizó detrás de unas rocas justo a tiempo para evitar ser visto.

- Juraría que escuché algo. - Dijo el mercenario que acababa de llegar.

- Aquí no hay nada, ni siquiera puedo percibir rastros de magia. - Comentó otro que lo seguía: - Separémonos y sigamos buscando. -

Desde su escondite improvisado, Bryan pudo suspirar un instante. Aún seguía sorprendido por el poder de la Llamada del Vacío, un conjuro necromántico que desaparecía los cadáveres enviándolos al inframundo. Lo que más le interesaba fue la gran velocidad con la que el cadáver había desaparecido y además el hecho de que no tuviese que pronunciar el conjuro para ejecutarlo.

Todo eso implicaba muchas posibilidades.

En los archivos del Cementerio de la Muerte se mencionaba que Llamada del Vacío era una magia desarrollada por motivos puramente utilitarios: Los necromantes acumulaban una gran cantidad de cadáveres de distintas criaturas para sus experimentos y cuando estos entraban en un estado avanzado de putrefacción, podían terminar provocando enfermedades difíciles de tratar, a no ser que se deshicieran de ellos inmediatamente. Ese fue el motivo por el que se inventó este conjuro, que básicamente era una invocación inversa.

Después se descubrió que ejecutar esta magia repetidas veces también podía servir para que el mago necromante aprendiese a mantener una cierta conexión con el inframundo durante periodos de tiempo prolongados, una habilidad que resultaba obligatoria para realizar una Magia Almática más poderosa.

Cuando Bryan aprendió por primera vez la teoría detrás de Llamada del Vacío, tampoco se le ocurrió que pudiese servirle para otra cosa que limpiar campos luego de una batalla y no ser capaz de realizarla para poder pasar al conjuro siguiente era algo que lo tenía muy frustrado.

Pero ahora pensaba diferente. Bryan decidió que tenía que poner a prueba su teoría inmediatamente y comenzó a moverse muy pegado al suelo para evitar la vista de los exploradores, mientras avanzaba hacia uno de los compañeros de Karl. Con mucha habilidad consiguió llegar por su espalda y entonces usó una mano para taparle la boca al mismo tiempo que lo apuñalaba con el Desgarrador Sombrío por debajo de la axila, donde su armadura no lo protegía.

El mercenario se sacudió y trató de luchar, pero Bryan forzó rápidamente el avance de su arma hasta que el corazón fue atravesado. La vida lo abandonó instantáneamente. Sus rodillas fallaron. El cuerpo se desplomó en el suelo. Pero antes de que llegase a caer, el cadáver desapareció por la Llamada del Vacío.

Como esta vez sabía lo que sucedería, Bryan se movió rápidamente y así consiguió guardar las armas con los ropajes del muerto dentro de su Anillo Espacial, antes de que tocasen el suelo. Al final, fue como si esa persona hubiese sido todo el tiempo un espejismo que un viento desvaneció.

Bryan apenas consiguió contener un grito de euforia. Su teoría demostró ser correcta. La técnica que consideró inútil en realidad era un increíble recurso para las aproximaciones sigilosas. Dentro de su mente las prioridades habían cambiado por completo y ahora, en lugar de irse, no podía esperar para seguir experimentando.

Afortunadamente se encontraba en el sitio perfecto para hacerlo, porque estaba lleno de rapiñadores y mercenarios que voluntariamente habían venido a encontrarlo a él para vender su información a Dalibor, Sorin, Menlo y a quién más sabe.

Sin dejar de sonreír con crueldad, Bryan cerró los ojos. Su intención era hacer lo mismo que en su duelo contra Vlad Cerrón y guiarse únicamente por lo que sus Espectros Oscuros le revelasen. De ese modo pensaba reducir al mínimo cualquier posibilidad de que lo descubriesen. Entonces comenzó a usar el Arte del Noveno Diagrama Celeste para desplazarse sin rozar el suelo, pero evitando elevarse en todo momento. Sus movimientos eran básicamente el Paso Sombrío, pero sin una gran aceleración que generase sonidos.

Y en su mano aferraba firmemente al Desgarrador Sombrío, en cuyo filo se podía ver un levísimo brillo purpura que anunciaba una muerte helada.

Llegó frente al primero de ellos. Un objetivo sencillo. El pobre mercenario fue tomado completamente desprevenido y por eso no alcanzó ni a activar su Aura de Batalla. El resto de su protección era una armadura de cuero de mala calidad que no representó ningún obstáculo cuando el Desgarrador Sombrío lo travesó por la espalda, justo a la altura de su corazón.

Una puñalada. Ni más ni menos.

Eso fue suficiente para que el poder congelante fluyese al resto de sus órganos a través de las venas que animaban su corazón perforado. El mercenario ni siquiera llegó a entender que estaba siendo asesinado, porque el frío redujo su capacidad para percibir el dolor. Tan sólo le pareció que un mosquito lo había picado antes de que su conciencia se desvaneciese para siempre.

Y un segundo después… su cuerpo también desapareció.

¡Lo sabía! ¡La Llamada del Vacío es perfecta para realizar asesinatos sin dejar evidencia! ¡¿Cómo es posible que la hayan considerado una simple técnica utilitaria?!” Pensó Bryan asombrado por la falta de imaginación de los Antiguos Necromantes.

Sin embargo, nada de esto era culpa de los necromantes. Es solo que ninguno de ellos había tenido nunca las habilidades físicas sobrehumanas de alguien como Bryan, que nuevamente demostraba como los poderes demoniacos se complementaban perfectamente con los nigrománticos, en una sinergia temible y terrible.

Un par de horas después, Bryan finalmente decidió escuchar la voz de la prudencia y se marchó deslizándose sin ser visto, gracias a que el número de exploradores se había reducido considerablemente. Pasaría otra hora antes de que todos los mercenarios se dieran cuenta de que veinte personas habían desaparecido completamente, sin dejar rastro alguno. Y cuando finalmente trataron de entender lo que les sucedió, resultó imposible saber con total seguridad que estos individuos no se habían retirado de la búsqueda por su propia voluntad o algo malo les había sucedido.

*****

Mientras escapaba corriendo entre las montañas, Bryan comenzó a entender mejor sus nuevos poderes. Hasta el momento sus transformaciones mejoraban sus cinco sentidos básicos, pero ahora parecía haber obtenido un sexto, que era una intuición superior a la regular, aunque todavía era difícil tanto el entenderla como controlarla.

En primer lugar, Bryan parecía ser capaz de “saber cosas” cuando miraba a otras personas directamente a los ojos, aunque esto no era algo que sucediese instantáneamente. Era como sumergirse en la mente del otro. Y no se trataba de una lectura de pensamiento, porque no podía ver recuerdos concretos, solo obtener impresiones.

Luego de meditarlo mucho, se dio cuenta de que tenía que ser el Mundo Interno de la otra persona. Una vez escuchó que los ojos eran las ventanas del alma y parecía que había algo de verdad en ello. No es que pudiese verlo completamente, pero vislumbraba lo suficiente como para saber si otro estaba intentando mentirle. Quizá en el futuro pudiese ver con más claridad y averiguar otras cosas, pero de momento ese parecía ser su límite.

Pero aun así era impresionante. Por lo menos en las memorias de Chu Can Lan todavía no encontraba ningún registro de una habilidad parecida. Un Mago Demoniaco podía invadir un Mundo Interno a la fuerza usando hechizos poderosos, pero vislumbrarlo únicamente con la mirada era algo que escapaba a sus capacidades.

Sin embargo, ver el interior de otros no era el único beneficio de este Sexto Sentido.

Cuando no se concentraba, seguía viendo, escuchando y oliendo tan bien como siempre, pero ahora además podía percibir sensaciones que se sumaban a la información de sus cinco sentidos. Por ejemplo, la tierra a su alrededor estaba claramente seca y pedregosa, pero también percibía una cierta inmundicia en ella, probablemente una consecuencia de los túneles subterráneos que los orcos excavaban por el lugar. El caso es que podía saber esto sin necesidad de examinar muestras del suelo en un laboratorio. Simplemente “sentía” que esto era verdad. Casi como si la propia tierra se lo estuviese diciendo de algún modo.

Y cuando Bryan llegó a las inmediaciones de la base de Los Cancerberos, pudo sentir claramente la presencia de seres poderosos, sin necesidad de usar su Fuerza Mental para sondear el entorno. Sobre todos ellos se destacaba una presencia que le era familiar.

- Trunks ha tenido el aumento de poder que esperaba. - Susurró Bryan sonriendo.

- ¡El Jefe ha llegado! - Anunció Grant que servía de vigía y los mercenarios se reunieron para recibirlo en el salón cuando finalmente entró. Había muchos nuevos miembros que todavía no lo conocían y estaban muy curiosos sobre la identidad de su líder. Cuando lo vieron, se quedaron impresionados, pues incluso sin que dijese nada Bryan emitía una intensa sensación de poder que era intimidante y a la vez impresionante.

Trunks se abrió paso entre ellos para saludarlo efusivamente. En cuanto terminaron las presentaciones se llevó a Bryan a un costado y le preguntó en voz baja: - ¿Tuviste algo que ver con la explosión de esa Mina de Mithril? -

- Si, precisamente por eso estoy aquí. - Asintió Bryan: - Tenemos que hablar en privado. -

Trunks suspiró sorprendido y no pudo evitar soltar una carcajada al enterarse de que la persona que acababa de burlar literalmente a todos los poderes del Valle del Sol era su amigo, pero asintió y ambos se reunieron en una habitación cerrada, con el grupo de Odiseo vigilando que nadie escuchase.

- ¿Por qué volaste esa Mina? - Preguntó Trunks en cuanto estuvieron solos.

- ¡Sabía que usted había sido! - Exclamó Odiseo.

- ¿Cómo que lo sabías? - Preguntó Trunks confundido, volviéndose al espadachín.

- Cuando no estaba vine un momento y me reuní únicamente con Odiseo. - Explicó Bryan rápidamente: - Le pedí que no dijese nada porque mi presencia aquí tenía que ser un absoluto secreto. No puedo entrar en detalles, pero volar esa Mina era necesario y al mismo tiempo servía mucho a nuestros propios intereses, así que lo hice. - y añadió: - Tengo que decir que todo esto salió muy bien gracias a tu prudencia, Trunks. ¡Fue un alivio saber que ninguno de Los Cancerberos estuvo ahí esa noche! -

- No iba a permitir que Dalibor nos usase como ariete para cosechar los beneficios. - Afirmó Trunks sonriendo con una expresión de materia de hecho: - Parece que fue un acierto. Dicen las malas lenguas que aparecieron unos sujetos realmente raros y que peleaban por los dos bandos. ¿Viste unos soldados carmesís luchando contra un grupo de guerreros vestidos de blanco? -

Bryan asintió y dijo con una mirada seria: - Eran los Sardukar y el Batallón Sagrado. -

Al escuchar eso, todos se quedaron en silencio por un momento debido a la sorpresa.

- Escuché del Batallón Sagrado. - Dijo Afrodita en cierta ocasión: - Supuestamente son una fuerza de élite del Templo de Idramón. ¿Qué hacen aquí en este asentamiento tan lejano de su base principal? -

- Vinieron por el Mithril. -

- Entiendo que el Mithril es valioso. - Dijo Trunks mirándolo con una ceja levantada: - Pero una organización tan poderosa debería tener otros medios de obtener ese metal. No es necesario mandar a un grupo de sus mejores guerreros por una cantidad tan pequeña… -

- Resulta que el Mithril de esa mina era especial. - Explicó Bryan - Una variante conocida como Mithril Blanco, el cual puede neutralizar los poderes mágicos. -

Esta respuesta provocó varias reacciones de asombro, sobre todo de Bardo y Afrodita que al ser magos conocían sobre estos temas. Pero Bryan rápidamente les hizo señales para que guardasen silencio. Estaba en su propia base y en teoría todos eran aliados aquí, pero cuantas menos personas supiesen sobre este asunto era mejor.

- Ya ven por qué tenía que destruir esa mina y hacerlo en secreto. Nadie debe sospechar que pudimos haber sacado ese mineral o tendremos a todo el maldito Valle del Sol sobre nosotros. Pero eso no es lo peor. No solamente el Templo de Idramón quieren ese Mithril Blanco. ¡El Culto de Caelos también está involucrado! -

- ¡¿El Culto de Caelos?! -

- Esos soldados carmesís que pelearon contra el Batallón Sagrado eran los Sardukar. -

- Los acabas de mencionar, pero ¿quiénes son los Sardukar? - Preguntó Trunks confundido.

Nía se adelantó para explicar: - Muy pocos los conocen en la sociedad de los humanos porque los Sardukar rara vez dejan sobrevivientes. Pero los elfos tenemos una vida más larga y en mi pueblo me enseñaron ese nombre: Los Sardukar, el equivalente a la fuerza élite del Culto de Caelos. -

- No puedo decir cómo lo sé, pero los altos mandos del Imperio Itálico me hablaron de ellos y por eso puedo afirmar que esos guerreros eran los Sardukar. - Continuó hablando Bryan con una expresión severa: - Quizá cuando regresaste oíste lo que le hicieron a ese hombre que apareció mutilado… -

- ¿Ese al que le abrieron las costillas por la espalda? - Preguntó Trunks entornando los ojos como hacía cuando hablaba de un monstruo muy peligroso: - Me lo contaron cuando llegué, pero no pregunté los detalles exactos. Pensaba que era el trabajo de algún lunático. -

- A esa forma de matar se la conoce con el apodo de “Las Águilas de Sangre” y son la firma característica de los Sardukar. -

- Esos no son hombres sino monstruos. - Comentó Odiseo asqueado, pues él si había escuchado los detalles escabrosos de lo ocurrido.

- Después de la explosión seguramente que están heridos, quizá no anden muy lejos de aquí. - Comentó Trunks al ver la expresión de Odiseo y preguntó: - ¿Deberíamos cazarlos? -

- Por más que me encantaría librar al mundo de esas criaturas, tengo que prohibirlo. - Respondió Bryan de inmediato: - Los he visto en acción, pero todavía no comprendo muy bien cómo funcionan sus poderes. Sin embargo, poseen una regeneración impresionante y las heridas físicas los hacen más fuertes. ¡Es demasiado peligroso! -

- Entonces instruiré a todos para estar atentos a su presencia y escapar si los vemos - Concluyó Trunks suspirando.

- Eso será lo mejor. - Asintió Bryan: - Afortunadamente solo eran unos cientos y con la destrucción de la Mina de Mithril no deberían tener ningún motivo para permanecer aquí. Así que lo más seguro es que se hayan marchado. Sin embargo, no está de más ser precavidos durante un tiempo. -

- Así lo haremos. -

- Por cierto. ¿Dónde está Gilberto? ¿por qué no siento que esté cerca? -

La expresión de Trunks había sido bastante seria, pero de pronto se convirtió en una de exasperación: - Ese maldito lagarto se largó de un día para otro. -

- ¡¿Qué?! -

- Estábamos regresando de la misión cuando de pronto apareció una mujer en frente de nuestro grupo, que lo estaba buscando. -

- ¡…! -

- Exacto, yo puse la misma cara que tú. Que alguien buscase a Gilberto voluntariamente ya de por sí era inusitado, pero que ese alguien fuese una mujer parecía algo digno de un alineamiento especial de las estrellas o algo así. - Dijo Trunks riéndose: - Si yo mismo no hubiese estado ahí cuando ocurrió no lo hubiese creído. -

- ¡¿Quién era esa mujer?! -

- Ni idea. Jamás la vi en mi vida. Y lo más raro era que estaba sola, sin escolta, vistiendo lo que parecía ser una capa raída. - Explicó Trunks levantando los ojos como si aún le costase creerlo: - Naturalmente asumí que era algún tipo de emboscada. Pero Gilberto parecía conocerla, porque se acercó a saludarla como si fuese una vieja conocida.

En algún momento escuché que el la llamaba Neunte, aunque jamás la escuché hablar. -

- ¿Neunte? - Preguntó Bryan confundido: - ¿Cómo se veía ella? -

- Era rara. - Respondió Trunks de inmediato: - No me malinterpretes, se veía hermosa: Aparentaba tener entre dieciocho o veinte años. Su rostro era bonito, casi elegante y se veía encantadora…  pero al mismo tiempo voluptuosa. Era una contradicción, porque de algún modo su belleza parecía artificial, como si fuese una máscara. ¿Cómo lo digo? ¡Ah, ya se! Ella me recordaba mucho a una serpiente: Se ven hermosas y brillantes, pero de algún modo intuyes que es peligroso acercarse. -

- ¿Te recordó a una serpiente? ¿Y se llamaba Neunte? - Repitió Bryan sonriendo al darse cuenta: - Ya entiendo. No te preocupes, creo que sé de quién se trata. ¿Y qué pasó con Gilberto? -

- Dijo que regresaría en un par de horas y se marchó con ella. - Respondió Trunks resoplando exasperado: - Pero ni siquiera habían avanzado dos pasos cuando ese imbécil empezó a manosearle el culo. Y ella no hizo ningún intento de rechazarlo, antes bien la vi mostrando una sonrisa que avergonzaría a las putas más lascivas que he conocido en mi vida. ¡Eso terminó matando cualquier rastro de lujuria en el resto de nosotros! -

- Me lo imagino. -

- En fin, lo esperamos… pero el maldito no vino nunca y el tercer día decidimos que era tiempo de volver a la base. - Resumió Trunks acabando su relato: - Era una zona segura, Bryan. Y teniendo en cuenta su verdadera identidad dudo mucho que alguien pueda lastimarlo en ese lugar. Más bien me preocupa más esa joven. Por más ramera que sea, puede acabar muerta debajo de ese lujurioso reptil. -

- Hiciste bien en irte. Ese estúpido Dragón seguramente perdió la noción del tiempo. - Asintió Bryan: - Además, no te preocupes por esa señorita. Sospecho que en realidad es una Hydra que Gilberto sometió en el Bosque Oscuro. -

"Ella me recordaba mucho a una serpiente: Se ven hermosas y brillantes, pero de algún modo intuyes que es peligroso acercarse..."

- ¡Una Hydra! - Exclamaron todos.

- Es una muy larga historia que no tengo tiempo de contarte. - Dijo Bryan negando con la cabeza. - Pero si ellos regresan aquí, guarden el secreto de la identidad de ambos. Su presencia podría significar una increíble carta de triunfo, aunque seguramente nos traerán muchos problemas al principio. Especialmente esa Hydra, que recién ha adoptado una forma humanoide. ¿Cómo vamos con la ampliación de nuestra base? -

- Estamos construyendo nuevas habitaciones para los miembros que se acaban de unir. Por fortuna hay mucho espacio disponible en las profundidades que podemos modificar cuando tengamos la mano de obra. -

- Bien, pero me gustaría crear un lugar especial a parte y bastante separado de las habitaciones. Lo disfrazaremos como un almacén o algo así, pero en realidad será un lugar para que Gilberto y su… compañera puedan habitar sin que otros salgan lastimados. -

- ¿Quieres hacerles un nido de amor? - Se burló Trunks con una sonrisa sarcástica.

- ¿Prefieres tener que escucharlos fornicar noche y día sin detenerse? - Preguntó Bryan con un dejo de ironía.

- No, por el trueno. - Respondió Trunks y la sonrisa murió en su rostro.

- Dado que no podemos alterar su naturaleza lujuriosa, al menos lo contendremos de esa manera. - Continuó explicando Bryan: - Además, no estoy pensando en un “nido de amor” sino en la casa de un “perro guardián”. Debería ser un lugar parecido a una cueva, de ser posible una que esté encima de la entrada de nuestra base, de la cual puedan emerger nueve cabezas repentinamente y matar a los invasores que se atrevan a atacarnos. -

- Ya veo. - Dijo Trunks comprendido y sonrió astutamente: - Quieres cazar tres pájaros con una sola piedra, creando una trampa mortal para nuestros enemigos. -

- La Hydra tendrá en dónde vivir sin lastimar a nadie, mientras aprende a fingir ser humana. Gilberto tendrá donde ser Gilberto sin joder el descanso de todos. Y ganaremos un nuevo sistema de defensa. - Resumió Bryan asintiendo: - Todo en uno. -

- Creo que conozco el lugar adecuado. - Dijo Trunks: - No está exactamente encima, pero es una galería subterránea. Al principio quería usarla para almacenar agua fresca, pero los minerales que hay ahí la volverían demasiado salobre para el consumo humano. Sin embargo, una Hydra no tendría muchos problemas viviendo ahí. -

- Me parece muy bien. -

- Sin embargo, habría que reacondicionarlo un poco y en este momento no tenemos mano de obra. - Advirtió Trunks: - Los mercenarios sabemos hacer un poco de todo, pero no somos albañiles ni tampoco picapedreros, así que no avanzamos tan rápido como quisiéramos. Una solución sería contratar algunos hombres que saben de construcción… -

- Pero expondríamos nuestra base. - Completó Bryan asintiendo: - Quizá tenga una solución. Aún es un experimento, pero si resulta podríamos terminar avanzando gran parte del trabajo pendiente. Sin embargo, antes de empezar tengo que preguntarte una cosa que puede sonar absurda en el Valle del Sol, pero lo haré de todos modos:  Supongamos que encontré a un mercenario que murió accidentalmente y me quedé con sus cosas. ¿Hay una forma de venderlas sin que sus compañeros se enteren? -

Al escucharlo hablar de este modo el grupo de Odiseo tuvo que hacer esfuerzos para contener la risa, porque sabían perfectamente lo que Bryan “no estaba diciendo”. Trunks por su parte preguntó levantando una ceja: - ¿Esos compañeros viven aquí? -

- Exactamente. -

- Hay muchas formas de hacerlo. La más desagradable sería dárselas a los orcos, que pagan poco y luego bien podrían usarlas para matar a nuestra propia gente. - Respondió Trunks explicando el pro y el contra de cada posibilidad: - El mejor método sería usar a mercaderes discretos de la Banda de Drakar, pero ahora mismo no nos quieren mucho y estoy seguro de que filtrarían la información a propósito… Sin embargo, hay una forma. Podemos pedírselo a nuestra nueva colaboradora no oficial. -

- ¿Quién? -

- Janet. - Respondió Trunks haciendo un esfuerzo para no revelar lo mal que se sentía al pensar en la mujer bandida o, mejor dicho, en la joven que ahora mismo la acompañaba.

- Si es demasiado complicado… - Comenzó a decir Bryan.

- Tonterías. - Lo interrumpió Trunks negando con la cabeza: - Ya es tiempo de que fortalezcamos lazos con la Pandilla, sobre todo porque en el futuro lucharemos juntos contra un enemigo común. - y añadió tras un suspiro: - Esta excusa es tan buena como cualquier otra. ¿De qué productos estamos hablando? -

- Estos. - Respondió Bryan activando sus dos Anillos Espaciales y soltando todas las ropas, armaduras, armas y pertenencias personales de las personas que acababa de asesinar, las cuales no solamente estaban casi intactas, sino que incluso estaban limpias gracias al poder de Llamada del Vacío, que desaparecía incluso la sangre.

- ¿Exactamente cuántos mercenarios “encontraste” muertos? - Pregunto Trunks mirando a Bryan de reojo y soltando un suspiro exasperado.

- Es un mundo cruel. - Respondió Bryan sin dar más detalles y se volvió hacia Odiseo: - Por favor organiza a algunos de nuestros hombres para que clasifiquen estas cosas y luego podamos venderlas fácilmente. -

- Entendido. -

Después Bryan se volvió hacia el Cazador de Monstruos: - Llévame primero al lugar que necesitamos ampliar para nuestros propios hombres, Trunks. ¡Quiero comenzar mi experimento! -

*****

Según los textos necrománticos que encontró en el Cementerio de la Muerte la Magia Almática era una variedad que solo los Archimagos podían llegar a utilizar porque dependía de la maestría sobre el control de la propia alma.

Generalmente el necromante vinculaba a las Criaturas Oscuras a su voluntad para dirigirlas y que atacasen en su lugar, algo relativamente sencillo de hacer porque estos seres se formaban con los restos de la energía vital de todos aquellos que morían, así que siempre tenían un deseo instintivo de regresar al mundo de los vivos, aunque ellos mismos no entendiesen el por qué. De modo que generalmente respondían casi inmediatamente a la llamada del necromante. En cambio, otros más poderosos como los Caballeros del Mal, que desarrollaban inteligencia propia hasta el punto de formar un ego, no estarían tan dispuestos a someterse si el necromante en cuestión era demasiado débil.

Pero cuando se trataba de Magia Almática uno estaba hablando de algo completamente diferente, porque requería intervenir sobre otros seres vivos o crear fenómenos exclusivos del inframundo en el mundo de los vivos, usando el poder de la propia alma. Y es que era importante recordar que, desde el punto de vista de la necromancia, el alma y la mente eran fundamentalmente lo mismo. Así que no debía ser imposible usar la propia voluntad para que el necromante pudiese cambiar la forma de su alma y atacar con ella, de un modo similar a cómo un árbol adapta lentamente sus raíces al terreno en donde crece.

Naturalmente esto era más fácil decirlo que hacerlo. Generalmente el necromante tendría que pasar por un intenso entrenamiento de meditación para forzar su alma a cambiar de forma, pero incluso el más poderoso de ellos sólo podría hacer esto durante un tiempo limitado. Aun así, en ese breve lapso, se podían hacer cosas increíbles que desafiaban por completo el orden natural de las cosas.

En los casos más extremos, se hablaba de necromantes que consiguieron extraer la totalidad de su alma de sus propios cuerpos para atarlos a cuerpos artificiales y prolongar de ese modo su existencia en el mundo de los vivos. Sin embargo, el resultado era una aberración conocida como Liche, que con el paso de los siglos acababa enloqueciendo porque, aunque su cuerpo artificial no envejeciese, el alma si se degradaba. Y con ella su racionalidad.

Volverse un Liche nunca era una elección recomendable.

En cualquier caso, cuando Bryan comenzó con la Magia Almática se encontró con muchos problemas. Hasta entonces siempre había conseguido superar todos los obstáculos con perseverancia y su capacidad mágica, pero parecía completamente negado para este tipo de conjuros. Finalmente llegó a la conclusión de que el motivo por el que fracasaba era que su alma no pertenecía a este mundo y tenía propiedades únicas o diferentes para las que el método de los necromantes no servía.

Luego de su encuentro con el terrible Jötunn, Bryan consiguió superar un bloqueo emocional interno que lo tenía sufriendo desde hacía mucho, sin su conocimiento. Entonces por primera vez le fue posible ejecutar torpemente la primera de las Magias Almáticas, Control Paranormal, en la que parte de su alma se convertía en dos brazos espectrales e invisibles con los que podía mover cosas como si de telequinesis se tratase. Después, quemando reservas de Fuerza Mental para forzar el conjuro, pudo ejecutar el mal de ojo conocido como Mesmerismo durante su duelo contra Vlad Cerrón.

Pero cuando trató de modificar la forma de su alma para asemejarla a una red que rodease los cadáveres, se encontró con otro obstáculo infranqueable, porque su alma se resistía cambiar. Era como si tuviese que hacer una escultura con una arcilla seca que apenas tiene maleabilidad. Y este era el requisito para dominar el conjuro de Llamada del Vacío.

Entonces… ¿Por qué de pronto podía hacerlo? ¿Y qué era exactamente ese Sexto Sentido que también había adquirido?

Responder esas preguntas era muy difícil porque por primera vez Bryan estaba caminando a ciegas. No había nada en la memoria de Chu Can Lan que le dijese lo que estaba sucediendo, ya que en el método original su alma resquebrajada tendría que haber estado poseída por Extraños, los cuales fingían incrementar su control mágico mientras lo consumían lentamente.

Sin embargo, ahora Bryan era libre de esta influencia. La Esencia Mágica le obedecía completamente, al menos de momento. Y también sentía que había adquirido una mayor comprensión de los misterios de su Mundo Interno.

Al combinar estos conocimientos con la teoría mágica que conocía, comenzó a formular una hipótesis: Quizá la verdadera habilidad que había adquirido era la de proyectar libremente su conciencia fuera de su cuerpo.

Según el método de Chu Can Lan, el mago demoniaco del Reino de los Demonios Separados debería ser capaz de dividir su mente para operar fuera de sí, como si crease dobles de sí mismo que operaban a distancia. Lo que en realidad sucedía era que se dejaba poseer por los Extraños y estos le transmitían información de sus propias mentes, algo que fácilmente era confundido con un incremento en la capacidad mental. Porque (y este era el punto más importante) para la magia demoniaca la mente y el alma eran cosas completamente diferentes. Así pues, lo que Chu Can Lan consideraba “proyectar la mente” también podría ser “Proyectar el alma” desde el punto de vista de la necromancia.

Y gracias a que Bryan sometió completamente a los Extraños en su Mundo Interno, su propia alma había cambiado y era más fuerte que la de un mortal común, permitiéndole hacer cosas que ningún necromante o mago demoníaco habría podido hacer nunca.

Las posibilidades eran, pues, incalculables. Justo como el niño había dicho: “Se encontraba en terrenos de la magia completamente inexplorados.

Conforme más meditaba en todo lo que había vivido, en sus experiencias recientes y pasadas. Bryan se fue dando cuenta de que los nuevos poderes que tenía ya los había experimentado. O por lo menos algo parecido. Y luego de cavilar profundamente en ello entendió que su nuevo “Sexto Sentido” y la capacidad de “Vislumbrar el Mundo Interno” no eran dos habilidades distintas, sino una sola.

En realidad, ya sabía la respuesta, solo que la había olvidado. Y no era posible culparlo por ello, porque se trataba de ese traumático evento que sufrió cuando fue atrapado en la dimensión del dios Nécora. Aquella vez, su alma fue secuestrada literalmente de su cuerpo. Y después de salvarlo, el niño le había dicho las siguientes palabras:

Para empezar solamente tu alma fue trasportada... La astro proyección tiene niveles, y las más poderosas a veces pueden sentirse como si realmente estuvieses en carne. Pero tu cuerpo sigue en el Cementerio de la Muerte.

Naturalmente existía un abismo tan grande como las dimensiones entre lo que un dios como Nécora había hecho aquel día, apenas sin proponérselo, y lo que Bryan era capaz de hacer ahora. Pero el concepto básico era el mismo.

La Astro Proyección.

Su nuevo poder era el de hacer que su alma abandonase los límites de su cuerpo. Y cuando esto sucedía, comenzaba a percibir aspectos del mundo espiritual que eran invisibles para otros. ¡Este era el origen del Sexto Sentido que había adquirido! Y también el motivo por el cual podía vislumbrar algunos secretos del Mundo Interno de los demás cuando los miraba a los ojos, porque era algo que existía en el plano espiritual.

Además, con la Astro Proyección podía darle formas distintas a su alma o proyectarla en otros para favorecer sus conjuros necrománticos como Mesmerismo o Llamada del Vacío, sin tener que depender del método tradicional de los necromantes.

Naturalmente esto planteaba nuevas preguntas: ¿Hasta dónde podía proyectar su alma? y ¿de cuántas formas? ¿Por cuánto tiempo?

De camino a la base de Los Cancerberos, Bryan se detuvo en una quebrada solitaria e invocó al Pequeño Esqueleto para que hiciese de guardia mientras hacía un experimento. En primer lugar, quiso comprobar hasta qué punto podía usar la Astro Proyección en combinación con sus conjuros de Magia Almática.

Lo primero que descubrió era que ahora podía mover rocas usando Control Paranormal a una distancia de casi 15 metros, aunque requería algo de tiempo extender sus brazos fantasmales. Si el objeto se encontraba cerca, era mucho más sencillo. Y definitivamente su desempeño con el conjuro era muy superior al que tenía anteriormente.

Después le habría encantado probar con Mesmerismo, pero era imposible sin una víctima, así que decidió dejarlo para otro día. Finalmente le pidió al Pequeño Esqueleto que lo ayudase a cazar palomas, ratas o serpientes, con cuyos cuerpos pudo probar Llamada del Vacío y confirmó que la distancia máxima era de 5 metros.

Su segundo experimento consistió en usar la Astro Proyección por si sola, sin el apoyo de la necromancia. De ese modo comenzó a extender su conciencia fuera de su cuerpo y la cantidad de información que percibía del mundo espiritual se incrementó bastante, hasta el punto de volverse confusa e imposible de interpretar. Además, cuando su alma llevaba extendiéndose unos metros a su alrededor, su cuerpo se desplomó como si se hubiese desmayado y su conciencia fue forzada a regresar a toda prisa.

Tenía sentido. El Alma era lo que dotaba de vida al cuerpo, así que extenderla demasiado podía ser peligroso. Bryan entendió que no debía arriesgarse a proyectarse más allá de su campo visual natural o quizá se matase accidentalmente.

Ahora le quedaba un último experimento por realizar. Ya sabía lo que pasaba cuando intentaba proyectar su conciencia en otras personas… Pero ¿qué pasaría si lo intentaba con las Criaturas Oscuras, las cuales ya estaban vinculadas a él por la invocación? A fin de cuentas, ya existía una fuerte conexión con el Pequeño Esqueleto y los Zombis Elementales, la cual parecía haberse fortalecido luego de su última transformación.

Eso era lo que Bryan quería probar más que ninguna otra cosa. Por eso, en cuanto Trunks lo condujo a la serie de cavernas que había mencionado, inmediatamente invocó diez Guerreros Zombis para experimentar.

Rápidamente proyectó su conciencia en ellos con la esperanza de vincular sus mentes y poder ver a través de ellos, algo parecido a lo que podía hacer con los Espectros Oscuros. O sea, compartir sus sentidos.

Si tenía éxito haciendo esto… ¡Tendría literalmente miles de ojos a su disposición!

Lamentablemente su primer intento fue un rotundo fracaso. Bryan consiguió conectarse con las criaturas, pero la cantidad de información que fluyó a su mente fue tan grande que se desmayó durante varios minutos. Y Trunks tuvo que darle cachetadas para despertarlo.

Tiene sentido.” Se dijo apenas se recuperó: “El alma de una Criatura Oscura sigue siendo de una dimensión diferente y sus características son demasiado distintas. Los Zombis escuchan mis órdenes, pero la forma en que reconocen y procesan el entorno es única.

En cambio, mis Espectros Oscuros son criaturas etéreas que nacieron a partir de mi Esencia de Sangre, por eso podemos vincularnos perfectamente, y ellos pueden transmitirme todo lo que ven o perciben sin consecuencias.

Creo que he sido demasiado ambicioso.

Bryan decidió volver a intentar el experimento, pero esta vez lo hizo con un único zombi y solamente proyectó un 30 % de su conciencia para intentar vincular su mente con la de la criatura, pero de nuevo sufrió un contragolpe de compatibilidad que lo dejó aturdido. La siguiente vez intentó con un 15 % pero tampoco funcionó.

Durante todos esos intentos Trunks permaneció a su lado observando. Desde su punto de vista Bryan miraba a sus Guerreros Zombis durante un rato y luego se desmayaba, para después ponerse de pie y volver a intentar… algo. Naturalmente se dio cuenta de que su amigo estaba luchando con sus poderes mágicos, pero pronto fue evidente que demoraría bastante y prefirió retirarse sin decir nada en cuanto Bryan pareció estar fuera de peligro.

Dos días después Bryan finalmente consiguió vincular con los Guerreros Zombis proyectando su conciencia al 5 %. De este modo podía más o menos intuir lo que les estaba sucediendo y tenía pequeños destellos de lo que ellos veían. Pero el resultado general era demasiado confuso para ser útil en combate y no se comparaba a la eficiencia de sus Espectros Oscuros.

No sirve de nada, supongo que es un fracaso.” Se dijo Bryan decepcionado, pero entonces pensó: “¿Y si cambio el enfoque? Hasta ahora me he concentrado en sentir lo que ellos sienten… ¿Qué tal si en lugar de ver a través de sus mentes comparto mi mente con ellos? Si, quizá debería intentar una sincronización en lugar de una vinculación.

Todavía no lo sabía, pero en ese día comenzaba a forjarse una nueva magia necromántica que sacudiría al mundo y sería conocida como: Sincronización Paranormal.

*****

Había pasado una semana desde que Bryan se quedó experimentando y Trunks ya se estaba preocupando un poco. Justo en ese momento llegó Odiseo para ponerse a conversar precisamente sobre Bryan. El espadachín pensaba que quizá debían tratar de convencer a su líder de que por lo menos se tomase un descanso para comer algo, cuando de pronto se escucharon gritos de sorpresa en toda la base.

Naturalmente Trunks y Odiseo desenvainaron sus armas y se dirigieron rápidamente a donde provenía el origen del alboroto. Pero cuando llegaron, vieron que Afrodita se encontraba ahí junto a una multitud de mercenarios y no parecía alarmada, solo sorprendida. De modo que observaron lo que sucedía… y se quedaron boquiabiertos.

Desde una de las entradas de la cueva estaban saliendo Guerreros Zombis, cientos de ellos. Y todos marchando en orden militar como si de un ejército se tratase. La tropa de no muertos se dirigía al almacén en donde se guardaban las herramientas de trabajo y luego salían llevando picos, palas y martillos.

Una vez equipados, los zombis comenzaron a dividirse en dos grupos. Uno de ellos se dirigió al fondo de la base de Los Cancerberos, donde los trabajos de ampliación recién estaban comenzando y se pusieron a trabajar las piedras, rompiéndolas y dándoles formas. El segundo grupo se puso a trabajar en la ambientación.

Ahora bien, no era extraño que las Criaturas Oscuras fuesen capaces de cavar o hacer trabajo pesado. Pero tenía que haber un necromante controlando cada uno de sus movimientos. La excepción era cuando se usaba la Magia de Dominio Necromántico, la cual incrementaba el poder de las Criaturas Oscuras y también les despertaba inteligencia para que pudiesen pelear de un modo aterrador, coordinado y en el que aprovechaban todas sus ventajas. Pero incluso en estos casos se trataba de un razonamiento principalmente enfocado en la batalla, en el que la obediencia y la agresividad era lo que predominaba.

En pocas palabras, era imposible conseguir que una Criatura Oscura hiciese un trabajo refinado y menos aún algo artístico.

Pero esos mil zombis estaban despejando las cuevas, ampliándolas, y después puliendo las paredes para dejarlas lo más lisas y sin asperezas posibles. Algunos ingeniaron una especie de trineo para las rocas más grandes, usando maderas y cuerdas que ellos mismos ataron. Otros incluso comenzaron a tallar rocas para usarlas como pilares o vigas que aumentasen el soporte de los techos.

- Pero ¡¿qué estoy viendo?! - Se preguntó Trunks en voz alta y dando voz al pensamiento que todos los mercenarios tenían.

- Fíjate en el color de sus ojos. - Dijo entonces Afrodita señalando a uno de ellos.

Trunks inmediatamente miró y entendió de qué hablaba la maga de agua. El color de la mirada en las criaturas oscuras siempre era verdoso, pero esta vez había un brillo carmesí en todos los ojos de los zombis que trabajaban como hormigas en la ampliación de la base, completamente ajenos a los mercenarios que los observaban.

Finalmente, el Cazador de Monstruos no pudo soportar más y se dirigió a donde se encontraba la persona que debía ser responsable de esto. Pasó rápidamente, esquivando a las filas de Zombis que continuaban saliendo en orden del túnel y finalmente llegó a la caverna en cuestión. En efecto encontró a Bryan sentado en el suelo con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas. Pero cuando Trunks trató de hablarle o decirle algo, su amigo no le respondió. Únicamente murmuraba de vez en cuando un conjuro que invocaba más Guerreros Zombis.

- ¡Bryan! - Exclamó Trunks finalmente y le tocó el hombro para llamar su atención.

- ¡¿Qué?! - Respondió Bryan abriendo los ojos por fin.

En el exterior se escucharon múltiples estruendos. Porque repentinamente todos los Guerreros Zombis que estaban trabajando se habían detenido, soltaron sus herramientas y permanecieron de pie en espera de órdenes.

- Un efecto secundario interesante. - Murmuró Bryan alegremente y hablando consigo mismo.

- Bryan, ¿qué está pasando? - Preguntó Trunks preocupado: - ¿Por qué parecía como si estuvieses en trance? -

- ¡Ah, Trunks! No te preocupes. Es una nueva magia que estoy probando. - Respondió Bryan sin dejar de sonreír: - Aún no tiene nombre, pero los resultados son considerablemente prometedores.

Al principio traté de vincular mi mente con la de ellos, pero resultó en un fracaso. Hasta que descubrí que la clave estaba en realizar un intercambio equivalente entre su conciencia y mi voluntad.

No sé si lo sabes, pero Dominio Necromántico hace que las Criaturas Oscuras despierten inteligencia propia para optimizarlos en el combate. Por el contrario, con mi nuevo hechizo lo que hago es compartir mi propia inteligencia con ellos a cambio del 5 % de su percepción, la cual a su vez es retornada en un circuito ininterrumpido.

De ese modo todos compartimos un poco de nuestras sensaciones y sabemos aproximadamente lo que cada uno está haciendo. También ellos comparten un fragmento de mi inteligencia, lo que les permite solucionar problemas más complejos. Pero lo mejor es que puedo transmitirles más claramente mi voluntad de este modo, fortaleciendo el control que tengo sobre estas criaturas a un grado muy superior.

Sincronización Paranormal 

Lamentablemente para que esta magia funcione tengo que dividir mi voluntad entre todos los zombis, así que mi cuerpo no puede moverse mientras realizo esta magia. Tampoco puedo hacer que ganen más fuerza, solo que se coordinen mejor. Y es importante que mi objetivo esté claro, porque si tengo dudas, estas se transmiten a todas las Criaturas Oscuras con las que estoy sincronizado.

Esos serían los principales defectos de esta magia.

Además, aún tengo que saber qué pasaría si intento hacer esto con Criaturas Oscuras más poderosas. Es fácil con los zombis porque apenas tienen ego, pero no sé lo que ocurriría si lo intento con un Caballero del Mal… Aunque si todo sale bien tal vez podría usarlos como comandantes para ejercer un mejor control.

¿Y qué pasaría si intento usar esta técnica al mismo tiempo que Dominio Necromántico? No sé si siquiera será posible, porque ambas magias demandan mucha Fuerza Mental y concentración de mi parte. Quizá no pueda mantenerlas… ¡Pero las posibilidades! ¡Realmente quiero intentarlo apenas pueda! ¿Tú que crees, Trunks? -

- Ya veo. - Respondió el Cazador de Monstruos asintiendo: - No entendí nada de lo que me has dicho. Pero ni una maldita palabra. ¿Puedes explicarlo de un modo más simple? -

- Perdón, estaba muy emocionado. - Se disculpó Bryan saliendo por fin de su estado emocionado y susurró: - Realmente quiero hablar con Fanny en este momento… - Pero luego miró a su amigo: - Básicamente desarrollé una nueva magia que me permite controlar mejor a más Criaturas Oscuras para que hagan tareas difíciles que antes no podían hacer. Eso nos ahorrará mucho tiempo y mano de obra.

El único problema es que mientras uso esta magia no puedo moverme. Y tampoco debes dejar que me interrumpan. Pero, no tienes que preocuparte, porque más o menos sé lo que hace cada uno de los zombis, así que no debería haber accidentes. -

- Ahora si te entendí. - Dijo Trunks suspirando: - Pero por favor la próxima vez avísanos antes de invocar un ejército de no muertos así de repente. -

- Me aseguraré de recordarlo. - Asintió Bryan y luego sonrió: - Entonces… ¿terminamos con las obras pendientes? ¡Necesito entrenar! -

Disciplina Necromántica

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú. Hoy es miércoles 02 de Agosto del 2023. Estoy feliz porque las ridículas marchas que pretendían “tomar la capital” con manifestantes fueron ridículas, con tan solo 10,000 personas y sin ningún muerto. Recuerdo cuando el Cardenal Cipriani, uno de los mejores que alguna vez ha tenido el Perú, decidió marchar contra al Aborto y sacó con facilidad a un millón de personas a las calles… ¡Eso es una marcha multitudinaria! 

Hablemos de los cambios

En el original Bryan casi no obtiene poderes por entrar al Reino de los Demonios separados, lo cual me permitía inventarme lo que yo quisiese, pero también tenía que tener cuidado de no inventar nada muy estrambótico o más adelante habría problemas con la trama. Una paradoja que me gusta llamar “El gira-tiempo de Hermione” en la saga Harry Potter. ¿Cuántos problemas se hubiesen solucionado con una máquina del tiempo en esa historia? Era necesario que se lo quitasen al final del tercer libro o la trama no podría progresar. Así pues, yo quería darle poderes a Bryan que no lo volviesen un personaje OP pero que se sintiesen como un Power Up. 

La idea base con la que trabajé para Sincronización Paranormal fue la Meditación de Batalla de los Jedi, un concepto que pensaba aplicar más adelante. Pero un mecenas me lo sugirió en un comentario y decidí que no era mala idea comenzar a implementarlo desde ahora como una alternativa al Dominio Necromántico, el cual crea una oscuridad que dificultaría que las tropas de Bryan puedan pelear en combinación con las Criaturas Oscuras. 

Y una vez que construí en mi mente el concepto comencé a pensar en todos los detalles que llevasen a nuestro protagonista hasta ahí.

La idea de la Astro Proyección es una combinación del poder que vemos en la serie animada “Las Aventuras de Jackie Chan” en combinación con Caballeros del Zodiaco, donde se menciona el “Séptimo Sentido” como un poder superior al Sexto, que es la intuición. 

En cambio, la Llamada del Vacío está inspirada en uno de los poderes de Dishonored conocido como Shadow Kill o Asesino de la Sombra, que también es de donde obtuve el Arte Conceptual.

La idea de que la Hidra apareciese en forma humana es una agregado mío. En el original ella simplemente está ahí en el siguiente volumen y nadie se pregunta cómo llegó ahí o se sorprenden de que sea una Hydra. Tampoco tiene nombre, así que le di el de Neunte, que significa 9 en alemán y también es el número de cabezas que originalmente tiene el monstruos según algunos mitos griegos.

En el original la línea temporal es mucho más corta e inmediata, en cambio yo quise alargarla un poco, añadiendo más detalles y tiempo de entrenamiento para Bryan en el control de las Criaturas Oscuras. También tuve que pensar bastante en el nuevo sistema de Magia para justificar Astro Proyección, de manera que esta no entrase en conflicto con la trama más adelante. ¡Estuve trabajando bastante en eso!

De hecho, la explicación original era demasiado larga. Tanto Astro Proyección como Sincronización Paranormal involucraban mucho texto. Por eso decidí solucionarlo con algo de comedia, haciendo que Bryan parlotease tecnicismos en cuanto Trunks lo sacó del trance. Espero que haya funcionado.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios. ¿Cuál fue tu parte favorita? ¿Se entendieron bien los nuevos poderes de Bryan? ¿Te gustaron las imágenes? ¿Qué te pareció como se desarrollaron los eventos? ¿Se entendió toda la teoría mágica?

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¡Nos vemos en el siguiente capítulo!