19 ¡Te amo!

Presa del pánico Lisa estiró sus manos tratando de aferrarse a algo mientras caía y por mera coincidencia agarró el pantalón de Bryan por la pierna mientras se precipitaban hacia el vacío. Inmediatamente dio un fuerte tirón, balanceando violentamente el cuerpo de Bryan y haciéndolo caer en las profundidades de la trampa junto con ella.

Por suerte Bryan ya había comprobado rápidamente cómo era el fondo de la trampa cuando estaba aferrado al borde. Gracias a la luz de la luna, pudo ver que no había lanzas puntiagudas o estacas ensartadas en el suelo, sólo había unas cuantas rocas que sobresalían, pero esas rocas, aunque no fuesen letales, todavía podían causarles una gran incomodidad si se caía sobre ellas.

El corazón de Bryan estaba curiosamente calmado a pesar del sonido de los gritos de Lisa resonando en sus orejas. No sabía si era porque había estado entrenando su Esencia Mágica, pero recientemente, cada vez que se enfrentaba a un peligro, la primera reacción de Bryan no era el pánico. En lugar de eso se ponía a pensar de inmediato en cómo resolver la crisis en la que estaba y esta vez no fue la excepción.

La trampa había sido preparada apresuradamente y sólo tenía tres metros de profundidad, pero durante los escasos segundos que duró la caída, Bryan tuvo la sorprendente capacidad mental para pensar en varias cosas. Quizá fue porque acababa de digerir el Aura de Batalla de Erick, pero mientras escuchaba los gritos de Lisa, hizo circular la Esencia Mágica a una velocidad muchas veces más rápida de lo normal y esto aceleró sus procesos mentales.

De modo que no tuvo problemas para hacer su movimiento justo cuando los dos estaban a punto de estrellarse violentamente contra las rocas. Asió a Lisa en el aire, sujetando por la cintura a la chica que había perdido completamente la cabeza y gritaba como loca. Se dio la vuelta abrazándola para caer justo sobre las rocas en el fondo del agujero, sacrificando el culo y su espalda en el proceso.

- Aaaah... - Bryan soltó un grito de dolor cuando su herida, que había sido vendada hacía poco tiempo, se abrió de nuevo y la sangre fresca empezó a salir de forma instantánea. Dado que habían sido el principal amortiguador del impacto, las nalgas le ardían tremendamente.

Lisa no había sufrido demasiados daños gracias a que estaba acunada en los brazos de Bryan. Al notar que había quedado indemne y escuchando los gemidos angustiados de Bryan, empezó a mirar su cuerpo con la sospecha escrita en toda la cara, preguntando con extrema sorpresa:

- ¿Por qué me salvaste? -

Los gritos angustiosos de Bryan se detuvieron tras la pregunta de Lisa. Su rostro mostraba una súbita expresión de abatimiento mientras sacudía la cabeza con un suspiro bajo:

- ¡Porque te amo! -

Fue como si un relámpago hubiera golpeado a Lisa en cuanto escuchó esas palabras. La joven se quedó mirando fijamente a Bryan sin poder hablar, completamente conmocionada. Le tomó mucho tiempo reaccionar mientras señalaba a Bryan y balbuceaba: - Tú... tú... y ... yo... ¡¿qué fue lo que dijiste?! -

- He dicho que te amo, Lisa. - Bryan contempló a joven maga con una mirada llena de sinceridad, habló con el tono más franco que pudo: - En verdad, te he amado durante todos estos años y por eso nunca me ha importado sufrir cuando experimentabas conmigo. Incluso cuando casi me atormentaste hasta la muerte con la Agonía del Alma, seguí queriéndote.

Sí, me he vuelto loco, loco de amor por ti. ¡Pero!… ¡Ay de mí! Entiendo que sólo soy un esclavo. Siempre habrá una gran brecha entre mi estatus y el tuyo. Así que sólo he podido resignarme enterrar estos sentimientos en lo profundo de mi corazón, sin esperanza de atreverme a pronunciarlos jamás. Mi único consuelo ha sido el de actuar como un loco con la esperanza de tener, aunque sea un poco de tu atención. Por favor dímelo Lisa, dime si he sido un estúpido por preferir sufrir tu odio antes que tu indiferencia. ¿Tan tonto he sido? -

Bueno, oficialmente soy una ramera. No puedo creer lo hijo de puta que puedo ser.” Por un lado, Bryan estaba proclamando en voz alta toda esa sarta de mentiras y encima lo hacía con una expresión disfrazada de perfecta honestidad. Y por el otro lado, se maravillaba en su interior por ser capaz de emplear unos métodos tan bajos y miserables para librarse de un problema… al menos desde que había llegado a este mundo. No estaba seguro de si se debía a la Magia Demoníaca o si desde un principio había sido así de malvado y solo recién empezaba a descubrirlo luego de desprenderse de todas sus restricciones morales en este extraño lugar.

Mientras tanto, Lisa se había quedado completamente aturdida por las palabras de Bryan y se quedó mirándolo sin decir nada, como si se hubiera olvidado de cómo hablar. Solamente logró sacudirse el estupor cuando se dio cuenta de que sus agitadas manos estaban vagando sin rumbo sobre una franja del muslo de Bryan, que estaba expuesto y desnudo. Así que se levantó apresuradamente y volvió a darle un vistazo. Entonces un rubor asombroso invadió su cara por primera vez. Parecía estar más que un poco avergonzada.

Bryan comenzó a bajar la cabeza para echar un vistazo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Lisa le había roto los pantalones cuando aterrizaron. Aparte de sus calzoncillos, toda la parte inferior de su cuerpo estaba completamente expuesto. Lisa había estado acurrucada sobre su regazo desnudo.

Sacudiendo la cabeza de modo frenético, Liza comenzó a hablar mientras hacía un puchero: - N… No me importa si estás diciendo la verdad o no, ¡pero no hay forma de que tú me gustes! ¡Eres un esclavo recadero de la Escuela Necromántica! ¡Nunca podría tener nada que ver contigo! -

- Te entiendo Lisa, sé que te mereces lo mejor. Mi único deseo es permanecer sirviendo en la Escuela Necromántica y poder admirar tu belleza desde lejos. No tengo otras aspiraciones o esperanzas. Ahora que finalmente he dicho las palabras que mi corazón guardaba, creo que puedo seguir viviendo en este mundo que es hermoso porque tú vives en él, aunque nunca pueda estar a tu lado. - Bryan habló con una voz grave y una cara llena de aparente honestidad.

- Yo… yo me voy. Podemos olvidar lo que pasó antes, no voy a seguir persiguiéndote. ¡Pero no te atrevas a soñar despierto! ¡No eres más que un esclavo recadero! ¡Que los dos estemos juntos es imposible! - Lisa le dio la espalda a Bryan y respondió apresuradamente después de escuchar su “sincera” confesión. Inmediatamente recitó un encantamiento y convocó a un guerrero esquelético, ordenándole que arrojara la cuerda que originalmente había planeado usar para maniatarlo.

Bryan sabía la mayoría de las mujeres serían incapaces de hacerle algo malo a un hombre, sin importar cuánto los hubiesen odiado en un principio, si creían que este tenía un enamoramiento secreto por ellas. Y Lisa era un ejemplo textual de ese fenómeno.

Seguramente sus palabras no serían suficientes para que Bryan dejase de parecerle desagradable, pero gracias a eso Lisa lo perdonaría por sus acciones pasadas. Incluso era probable que le ayudara un poco en el futuro, sólo porque pensaba que estaba enamorado de ella. Aún si ella jamás se enamoraba de Bryan, la idea de que él la amase la afectaría y, por lo tanto, todas sus acciones futuras y su criterio también se verían afectados.

Viendo que Lisa estaba a punto de irse, Bryan le dio la espalda y se permitió sonreír malignamente por el éxito de su retorcido plan. Luego le habló con voz baja: - Lisa, yo haría cualquier cosa por ti. Por ejemplo, sé que te preocupa el tamaño de tu busto y he hecho todo lo posible para encontrar una forma de que tus pechos se desarrollen. Lo que debes hacer es beber mucha leche de papaya y hacer un montón de natación. Y cuando te duches después de nadar, debes masajear tus senos por un rato, pero con suavidad. Dicen que hacer esto asegura que los pechos se desarrollen plenamente. -

- ¡Maldito seas Bryan, ¿de qué diablos hablas?! ¡¿Dónde escuchaste eso?! - Lisa se mantuvo mirando a otro lado y soltó una respuesta despectiva mientras agarraba la cuerda. Pero, después de una pausa, Lisa volvió a hablar: - ¿Qué es la leche de papaya? -

- Eh, cualquier leche normal bastará. ¡Dos tazas al día! - Bryan recordó de repente que quizá este mundo no tuviese papayas, así que se inventó una respuesta a toda velocidad.

Lisa giró la cabeza rápidamente y le lanzó una mirada feroz, mientras decía enojada: - Ya cállate. ¡No digas una palabra de lo que pasó hoy y no te atrevas a decirle a nadie que te gusto o te mataré! -

Después de soltar esas palabras, emitió una orden al guerrero esquelético que la esperaba sobre el agujero y este la levantó. Algunos sonidos de ella quejándose en voz alta viajaron hasta el interior del hoyo poco después y luego todo volvió a ser pacífico otra vez.

Después de exhalar un suspiro Bryan se rio alegremente, mientras pensaba que en verdad tenía que haberse vuelto bastante malvado para ser capaz de mentir de un modo tan perfecto y descarado. Pero el que Lisa se hubiese ido y renunciado vengarse era una prueba de lo eficaz que había sido su nuevo método.

Siguió riendo mientras avanzaba y vio que la cuerda que Lisa había utilizado seguía allí. Bryan tiró de ella y confirmó que el otro extremo estaba amarrado firmemente. Con mucha alegría comprendió que Lisa le había dejado una ayuda conveniente antes de irse, así que subió por la cuerda y volvió a su almacén.

Una vez en su cuchitril, le ordenó al Pequeño Esqueleto que volviese a vendar las heridas de su espalda mientras él entrenaba. Ahora sentía que la Esencia Mágica había vuelto a incrementar en cantidad y que también se movía por su cuerpo a una mayor velocidad. Intentó concentrarse para realizar el Conjuro de Fuego Glacial Místico que había estado practicando y descubrió que su capacidad había progresado hasta el punto que ahora podía hacer circular la Esencia hasta su muñeca usando el método especial. Esto lo complació de sobre manera.

“¿Quizá se deberá a que absorbí el Aura de Erick?” Bryan frunció el ceño en silencio mientras recordaba lo que había ocurrido cuando asimiló el Aura de Batalla de Claude la última vez. Empezaba a sospechar que la Esencia Mágica dentro de su cuerpo se fortalecía cada vez que entraba en contacto con un poder externo.

“¿Por qué tendrá una forma tan peculiar de desarrollarse?” Bryan lo pensó durante un buen rato, pero no fue capaz de llegar a ninguna conclusión, así que dejo de lado sus reflexiones y en cambio empezó a meditar para entrenar su Fuerza Mental.

Mientras trataba de relajar su mente para dejarla vacía y clara, Bryan sintió que algo desconocido lo perturbaba. No pudo entrar en el estado de meditación con la misma facilidad que lo había hecho cada día, como si algo externo quisiera interrumpir su concentración y estuviera llamándole. Era una sensación extraña y desconocida que en un principio decidió ignorar. Fue sólo después de que sus meditaciones fueran interrumpidas unas cuantas veces, que comenzó a prestar atención a este fenómeno.

Cuando Bryan calmó su mente y comenzó a enfocar sus sentidos, sintió rápidamente que la fuente del poder que lo perturbaba estaba debajo de su cama. Lo único que vino a su mente era el morral que había pertenecido al difunto Dylan.

Después de pensarlo un momento buscó la bolsa y extrajo la extraña caja de color verde oscuro. De inmediato sintió la energía siniestra que emanaba de su interior. Bryan se estremeció involuntariamente y comenzó a inspeccionar la cajita con mucho cuidado.

Ahora estaba seguro de que el contenido de la caja era la razón por la que no podía meditar. Hasta el día de hoy no se había atrevido a abrirla para ver lo que había en su interior. Tampoco es que le hubiese interesado mucho el contenido, pero ahora no tenía más remedio que intentar descubrir lo que era, si quería meditar de nuevo con éxito.

Cogió la llave verde y la insertó en la hendidura de la caja. Cuando trató de girar la llave sintió que algo se lo impedía. Volvió a intentarlo, pero no obtuvo ningún resultado. Probó girando la llave hacia atrás y hacia adelante, pero nada funcionaba.

Muy extraño. La llave no puede abrirla” Bryan se sorprendió y su desconcierto siguió incrementándose. Se esforzó en recordar los detalles de lo que había pasado el día que encontró la caja y se le ocurrió una idea. Concentró su Fuerza Mental, enfocándola lentamente en la cerradura de la caja.

De repente, un chorro de energía siniestra emanó desde el interior y se introdujo en directamente en su mente como si quisiera devorar su cerebro, provocándole un terrible dolor. Bryan concentró su Fuerza Mental como nunca antes lo había hecho para liberarse. Incluso la Esencia Mágica dentro de su cuerpo se puso a circular a una enorme velocidad, más rápido que nunca.

Luchando contra la invasión mental de la siniestra energía de la caja, Bryan volvió a intentar girar la llave con fuerza. Para su sorpresa la cerradura finalmente cedió soltando un chasquido audible, mientras la tapa se abría de un golpe, revelando el contenido en su interior.

El romance ingenuo de Lisa

Nota del Traductor

Hola a todos, soy acabcor de Perú y esta es una versión reeditada el 31 de marzo del 2021.

Bueno esta nueva versión tiene algunos cambios de enfoque y ciertos retoques. Espero que lo hayan disfrutado todos.

Muchas gracias, por favor patrocínenme si es posible, compartan este trabajo con todos los que puedan. Si encuentran algún error ortográfico por favor ayúdenme a corregirlo.

Nos vemos en el siguiente capítulo.