¡Por favor patrocina este proyecto!
Al bajar del carruaje, me encontré frente a las imponentes puertas de la Academia. Un grupo de caballeros, envueltos de pies a cabeza en relucientes armaduras de placas, custodiaba la entrada. Estaban parados con una firmeza que parecían inquebrantable, como si fuesen estatuas vivientes, y era evidente que eran combatientes experimentados. Pero al ver mi uniforme y el blasón familiar, me dejaron pasar sin pronunciar palabra.
Una vez en el interior, lo primero que captó mi atención fue una enorme pancarta roja, con letras doradas bordadas, que daba la bienvenida y ofrecía instrucciones para llegar a la ceremonia de entrada.
- ¡Es increíble ver la Academia con mis propios ojos! - Dije, conteniendo las ganas de saltar de alegría. Al mismo tiempo, sentí cómo un torrente de inseguridad trataba de apoderarse de mí: - No te pongas nervioso ahora. No soy el único que ingresa por primera vez, y además tengo la ventaja de conocer prácticamente todos los sucesos importantes. -
Era una experiencia única ver materializado algo que fue una parte crucial de mi vida y que originalmente existía solo como un mundo virtual. En aquellos días de trabajo insufrible, problemas familiares y crisis económicas, siempre podía encender mi consola para desconectarme unas horas de esa realidad y disfrutar del maravilloso mundo de DunBrave. Pero ahora, podía escuchar todos los sonidos, ver los colores e incluso percibir los aromas de este lugar que alimentó mis mayores anhelos y fantasías. Me sentía como un futbolero a punto de presenciar la final del Mundial, nada menos que en la propia cancha, con los jugadores justo frente a mí. Solo que esto no sería un partido de 90 minutos, sino mi vida entera a partir de ahora. Estaba tan emocionado que me costaba no sonreír como un idiota, y constantemente debía tensar el rostro para mantener el control.
- ¡Eeek….! - En ese momento, una estudiante que pasaba cerca vio mi rostro y soltó un grito ahogado de terror.
Aunque no lo crean, no siempre fui la legendaria máquina sexual que era antes de reencarnar aquí. Tuve mis problemas con las mujeres desde secundaria; cada una de las cuales parecía más dispuesta a enamorarse del imbécil que sabía pelear, nunca estudiaba y estaba todo el tiempo castigado. Era como si, entre los 15 y los 25 años, todas pensaran: “¡Vaya, ese hombre no tiene futuro! ¡Quiero que me embarace, me maltrate y luego me abandone! ¡Quiero vivir con mis suegros!” En cambio, a mí generalmente solo me daban la Mirada de Desprecio. No sé si la conocen: es esa en la que la chica te examina de pies a cabeza y luego aparta la mirada. Ni siquiera se tomaban la molestia de decir “¡No!” En cierto modo, lo entiendo. Yo tampoco habría salido conmigo en la escuela: era gordo y usaba zapatos ortopédicos, así que de entrada ya tenía las de perder. Más adelante, cuando dejé la preparatoria, tuve algunas citas, especialmente después de ponerme en forma. Creo que superé mis traumas, adquirí más confianza y, si hubiese vivido más tiempo, quizás habría dejado de ser virgen.
Sin embargo, todas las defensas que construí a base de la experiencia con el rechazo casi colapsaron en ese momento. Duele mucho que una chica te rechace; duele más cuando lo hace con desprecio, y es incómodo cuando te miran sin intentar ocultar el asco que les produces. Todo eso ya lo había vivido. Pero lo que jamás me había pasado era que una chica gritara de terror al verme, como si estuviese viendo al maldito Freddy Krueger. La pobre incluso temblaba e intentaba retroceder lentamente, como si yo fuese alguna clase de bestia salvaje. Ya sé que el cuerpo de Zenón tiene la apariencia de un villano… ¡Pero tampoco es para tanto!
- ¡Mierda! ¡Pero qué deprimente! -
Lo único positivo de aquel incidente fue que el nerviosismo que llevaba un rato acumulando se redujo a un nivel moderado. Decidí ignorar a aquella desconocida y concentrarme en lo que debía hacer: encontrar el auditorio donde se realizaría la ceremonia de ingreso. Luego, los estudiantes serían divididos en distintas clases para recibir la primera orientación de los tutores, y eso sería todo. No más eventos oficiales por ese día. Poco después, habría una reunión puramente social entre los alumnos, organizada por una de las chicas que sería elegida como miembro del comité del aula. Esta reunión es importante porque, en el juego, fue allí donde el héroe León Brave tuvo su primer contacto con las heroínas que estarían más involucradas en la historia principal.
- ¿Debería irme de inmediato? Ah… Pero realmente me gustaría echar un vistazo al famoso evento de Reunión Social… Je, jejejejeje… -
- ¡¿Kyaaaa?! -
En cuanto solté una carcajada, un grupo de chicas cercanas gritó al unísono. Las tres llevaban el uniforme escolar, así que era difícil adivinar su personalidad por la ropa, pero ahora estaban agrupadas, temblando de miedo como corderitos enviados al matadero.
“Mmm… Creo que aquí hay algo.” Pensé para mí mismo. Una vez podría ser coincidencia, pero dos ya era una clara advertencia. Tenía que haber una razón para provocar semejantes reacciones. Así que caminé hasta una ventana cercana y observé mi reflejo mientras sonreía.
“Mierda.”
Aparentemente, al reírme hago un gesto involuntario con los labios que se curvan hacia arriba, revelando los colmillos afilados, un rasgo genético de Zenón. Esto, combinado con la apariencia de villano que tenía mi nuevo rostro, hacía que pareciera una bestia sedienta de sangre a punto de atacar a quien tuviese cerca.
- Está bien, ahora tengo una nueva regla: no reírme en público. -
Con esa promesa firmemente grabada en mente, seguí hacia el auditorio.
******
No tardé en llegar a mi destino, en parte porque ya conocía la ruta. Pero también porque las multitudes de estudiantes se apartaban a mi paso, como si llevara un frasco lleno de ántrax. No soy ajeno a las sutilezas y entendí que todos me tenían miedo. Esto, sin duda, será un problema importante que debo añadir a mi lista de pendientes, pero por ahora quería concentrarme en la ceremonia.
Como éramos en su mayoría recién llegados, no había un orden fijo para sentarse. Así que, el que llegaba primero podía escoger el lugar que prefiriera. Por mi costumbre de ir al cine, elegí un asiento en la parte trasera del centro de la sala, desde donde podía observar mejor todo lo que ocurriría. Para entonces, la mitad de los asientos ya estaban ocupados por varios grupos de nuevos estudiantes que conversaban amistosamente sobre el nuevo capítulo de sus vidas que estaba a punto de comenzar.
Por un momento consideré imitar a los demás e iniciar alguna pequeña charla con los estudiantes cercanos… solo que no había nadie sentado a mi alrededor. Curiosamente, incluso el estudiante que había estado a mi lado cuando llegué se había marchado en algún momento.
- Bueno, bien dicen que más vale solo que mal acompañado. - Dije mientras me llevaba una mano a los ojos, que inexplicablemente se habían vuelto cálidos: - Un adulto como yo no debería sentirse abandonado solo porque unos chiquillos no quieren juntarse conmigo. -
“A fin de cuentas, ahora soy Zenón Baskerville, el antagonista por excelencia, el maldito rompe hogares, un villano que no dudaría en destruir a todos sus enemigos. No me sentiré solo, aunque todos me dejen, valga la redundancia, solo. El punto es que no necesito a nadie porque tengo dinero, una mansión y muchos sirvientes. ¡Así es! Encontré la mejor forma de desterrar los pensamientos negativos. ¿Y qué si no tengo amigos? Ya me compraré algunos más adelante. ¡Soy rico, carajo!”
Mientras pensaba de esta manera, el auditorio terminó por llenarse… bueno, casi. Había un rectángulo perfecto de asientos vacíos a mi alrededor.
- Váyanse todos a la mierda. - Murmuré, mientras bajaba la mirada y cruzaba las piernas con un gesto despectivo. De todas formas, no había nadie cerca que pudiera notar lo que hacía y denunciarme a algún profesor, así que podía sentarme como me viniera en gana. ¡Y al que no le guste, que se joda!
Por fin comenzó la dichosa Ceremonia de Inauguración, la cual fue abierta con un discurso del director que nos felicitaba a todos por ingresar a esta institución reservada para la élite de todo el Reino Slayer. En el juego era un evento de no más de tres minutos, pero ahora que se había vuelto realidad no fue tan breve. De hecho, duró más de una hora e incluyó la presentación de todos los miembros del profesorado, así como discursos de personajes importantes invitados.
- Y ahora, anunciaremos los nombres de los estudiantes que obtuvieron las mejores notas durante el examen de ingreso, tanto la prueba teórica como práctica. - Anunció una profesora de cabellos grises.
- Tal como en el juego. - Murmuré arqueando las ceja.
Ahora los cinco mejores estudiantes se levantarían de su asiento conforme los llamaran para pararse en el estrado frente a todos. Era una escena importante porque era la primera vez que el jugador podía ver a las heroínas.
- En el Quinto puesto. Ciel Uranus. -
- ¡Sí! -
Una hermosa chica de cabello corto y pelirrojo se puso de pie, revelando sus piernas largas y bien formadas que se extendían desde la corta falda de su uniforme escolar, armonizando perfectamente con su figura esbelta. Su rostro era radiante, con una alegría contagiosa y una inocente sonrisa que acentuaba todavía más su encanto natural. A primera vista uno podía deducir que era una de las heroínas principales y también la más sencilla de enamorar, porque ya tiene una profunda relación con el héroe León Brave.
Ciel es la hija de un noble local que posee un territorio en una región apartada del Reino de Slayers. Desde pequeña, ha sido amiga de la infancia de León. Desde niña era extremadamente curiosa y esto la llevó a aventurarse por los pueblos de su territorio, escapándose de su hogar en busca de nuevas experiencias. Así fue como ambos se conocieron y también fue ella quien lo motivó a unirse a la Academia.
Su clase inicial es Maga pero rápidamente puede convertirse en una poderosa Conjuradora capaz de lanzar devastadores ataques ofensivos desde la retaguardia, para potenciar el daño que total que todo el equipo puede realizar.
- En el Cuarto puesto. Nagisa Seikai. -
- ¡Sí! -
La siguiente persona que se puso de pie fue una chica de cabello negro azabache, recogido en una elegante cola de caballo. Su postura erguida, con la espalda recta y una actitud digna, mostraba a todos una belleza serena y una presencia que inmediatamente atraía las miradas. Su rostro, con una expresión firme, parecía atraer más a las chicas que a los chicos. Nagisa Seikai también era una de las heroínas principales e irradiaba tanto fuerza como gracia, pero a diferencia de Ciel, poseía una sensualidad que se combinaba magistralmente con su carácter misterioso.
Nagisa es una estudiante extranjera proveniente del lejano oriente. Su país natal comparte similitudes culturales con Japón, y ella encarna el espíritu de una “chica samurái” con una destreza sobresaliente en el manejo de la katana, su arma principal.
Inicialmente, Nagisa posee la clase Espadachín, que se caracteriza por su agilidad y rapidez en combate. Debido a esto, es el único personaje que puede superar al héroe León únicamente cuando se trata de velocidad de ataque.
Aunque es una mujer impactante, en su interior oculta una profunda oscuridad que es fruto de las dolorosas circunstancias que la trajeron desde su país hasta el Reino Slayer. Y la clave para conseguir un romance con ella es comprender cómo sanar ese dolor interno.
- En el Tercer puesto. Aeris Centorea. -
- ¡Sí! -
La última heroína principal se levantó con una gracia natural. Su cabello dorado y esponjoso caía en ondas suaves por su espalda, dándole el aire de una auténtica hija de la nobleza. Cada movimiento que hacía, incluso al levantarse cuando llamaron su nombre, reflejaba la impecable educación que había recibido. Los estudiantes a su alrededor quedaron boquiabiertos, apenas atreviéndose a respirar mientras la observaban.
Aeris Centorea, como Ciel, era una aristócrata. Sin embargo, mientras Ciel pertenecía a una familia noble local, Aeris provenía del corazón del poder. Su padre, un influyente Cardenal en la corte, ocupaba un alto puesto en la iglesia, y desde joven, Aeris había seguido sus pasos y por eso su clase inicial era Sacerdotisa.
Con un rostro que irradiaba perfección y una figura bastante voluptuosa, Aeris cautivaba a quienes la rodeaban. Era una mujer deslumbrante, cuya belleza no solo destacaba por su apariencia, sino también por la serenidad y elegancia que transmitía en todo su ser.
En la historia de DunBrave, existían muchas heroínas secundarias, pero estas tres mujeres eran los personajes principales que acompañaban a León Brave en todo momento. Completar sus misiones era esencial para terminar el juego con éxito. Al final, junto con el Héroe, estas mujeres lograron derrotar al Rey Demonio.
Sin embargo, en la secuela, todas ellas terminaron siendo víctimas del villano Zenón Baskerville, quien las corrompió por completo, tanto en cuerpo como en mente.
- Pero afortunadamente, ese futuro nunca llegará. - Murmuré con una sonrisa, que pronto se transformó en una mueca de asco mientras juraba: - Jamás seré parte ni permitiré que ocurra ningún complot del tipo Netorare. Mantendré mi intervención al mínimo, actuando solo para evitar cualquier desarrollo deprimente, y lograré ver el final feliz que esos desarrolladores de mierda nos negaron. -
- En el Segundo puesto. Zenón Baskerville. -
- ¿Mmm…? -
Estaba tan perdido en mis pensamientos que tardé en reaccionar cuando escuché a alguien gritar un nombre. Instintivamente, comencé a buscar con la mirada a la persona en cuestión, hasta que, tras unos segundos, caí en la cuenta de que me estaban llamando a mí. Incluso me olvidé de algo tan sencillo como que debía levantarme y permanecí sentado con los brazos y piernas cruzados, adoptando sin querer una postura arrogante.
¡Hola, queridos lectores! Espero que estén disfrutando la historia hasta ahora.
En este capítulo, hice varias modificaciones para que el texto se ajuste mejor a nuestro idioma, y de paso, incrementé el humor irónico al máximo, sin perder el sentido del escrito original. Mi objetivo fue mantener esa chispa divertida, pero siempre respetando la esencia de la obra. Además, trabajé con algunas imágenes del manga en Photoshop para darles un retoque, aunque no tengo muchas esperanzas de continuar si el ritmo de publicación sigue siendo tan lento. Para que se hagan una idea, ¡en Tumangaonline publicaron el manga el 16/11/2023 y, hasta el día de hoy, 10/09/2024, seguimos en el capítulo 4! Así de despacio va la cosa.
Naturalmente, añadí bastante humor irónico y referencias a la cultura popular, para hacerlo más entretenido y accesible. También modifiqué un poco los textos donde se presentan a las heroínas, con el fin de que sus personalidades y características queden más claras. Quise que cada una se sintiera única y resaltara no solo por su apariencia, sino también por su papel dentro de la historia. Además, me enfoqué en describir sus clases y habilidades con más detalle, teniendo en mente la lógica de los videojuegos y la fantasía, para que los fans de ambos géneros puedan disfrutar esos guiños.
Espero sinceramente que hayan disfrutado del capítulo, y que cada pequeño detalle haya hecho su lectura más interesante. ¡Nos vemos en el próximo episodio!