290 Dioses poderosos

SECCIÓN DE LOS NECROMANTES EN LAS GRADAS

La multitud gritaba enardecida y también la mayoría de estudiantes, pero Fanny y Lisa sintieron varias veces que el corazón les daba un vuelco y en más de una ocasión necesitaron emplear toda su fuerza de voluntad para no correr hacia la Arena de Combate e intentar detener el encuentro, por inútil que esto fuese.

Para el resto de la multitud era el espectáculo más entretenido que habían visto en sus vidas, pero ellas se daban cuenta porque conocían a Bryan y entendían que este estaba luchando al filo de la navaja: Un pequeño error significaría su final.

- ¡¿Por qué no invoca Criaturas Oscuras que le sirvan como escudos?! ¡¿Por qué?! - Exclamó Lisa angustiada, aunque el rugido de los espectadores impedía que otros la escucharan.

Fanny estaba sentada a su costado y suspiró negando con la cabeza: - No serviría de nada. Casi no hay Criaturas Oscuras que puedan resistir el ataque de un Gran Caballero… ¡Y ese tipo es un cuasi Supremo! Creo que hasta un Caballero del Mal tendría serios problemas para resistir sus golpes normales. -

- Ya veo. - Musitó Lisa casi al borde de las lágrimas.

 - Incluso los Espectros Encadenados fueron incapaces de hacerle daño. - Continuó explicando Fanny: - Esa magia de Nivel Archimago es precisamente una carta de triunfo contra Caballeros y Espadachines, porque no es un ataque físico sino espiritual. -

- ¿La diferencia de niveles entre los dos es tan grande? -

- Lamentablemente así es. - Dijo Fanny apesadumbrada, pero luego añadió: - Y sin embargo la pelea continúa. Bryan está rompiendo tantos paradigmas en este enfrentamiento que me cuesta seguirlo. -

- ¿Paradigma? -

- Modelo o forma de ver el mundo. - Aclaró Fanny: - La regla general es que los Archimagos incrementen la distancia. Los Necromantes deben controlar Criaturas Oscuras para luchar. Lo ideal es buscar una posición para quedarse quieto y así ejecutar la magia. Se prioriza las capacidades mentales sobre el esfuerzo físico…. ¡Bryan está rompiendo el sentido común! ¡Es básicamente un Mago Guerrero, algo que jamás se ha visto en el Continente Vathýs! -

El paradigma de los necromantes

- Ni siquiera entiendo cómo es posible moverse de esa manera. - Añadió Lisa.

- Lo amo con todo mi ser. Pero el día que se descuide prometo llevarlo a mi laboratorio para hacerle un examen minucioso. - Bromeó Fanny con las mejillas sonrojadas.

En ese momento ocurrió una terrible explosión.

- ¡¿Qué fue eso?! -

- Dilatación Térmica. - Explicó Fanny: - La armadura y el aire a su alrededor estaba bastante frío y de repente se ha calentado. -

- ¿Bryan está bien? -

- Si, puedo ver que mantuvo la distancia. -

- Puede volar. Usar un fuego que congela y otro que calienta. Además, tiene esa fuerza sobrehumana…  E incluso juraría que su espada puede volar. - Enumeró Lisa y luego añadió con cierta ironía: - Ya son tantas las cosas extrañas que me estoy acostumbrando a no sorprenderme con nada de lo que hace. -

- Pero nunca he escuchado que le cuentes a nadie sobre los poderes de Bryan. - Comentó Fanny mirando a Lisa de soslayo por debajo de su velo.

Maestra Fanny por debajo de su velo

- Eso podría traerle problemas. Cuanto menos sepan los demás es mejor para él. - Respondió Lisa con una expresión de materia de hecho.

- Realmente lo amas. ¿Verdad? -

- Tanto que ni siquiera me importa que me haya rechazado. - Admitió Lisa sonriendo como si estuviese burlándose de sí misma: - No sé exactamente cuando me enamoré así. Pero sí sé que sucedió. - Y luego añadió mirando fríamente hacia la Arena de Combate: - Si ese tipo Cerrón gana el Combate Mortal juro por todos los dioses que lo mataré sin importar lo que me cueste. -

- Te entiendo. - Asintió Fanny mirando también la pelea: - Yo también juro lo mismo. Pero no creo que sea necesario. -

- ¿De verdad? -

- Bryan claramente tiene un plan. Que esta batalla esté durando tanto a pesar de la diferencia de niveles entre ambos es la mejor prueba de ello. -

- ¿Pero ¿qué…? - Comenzó a preguntar Lisa cuando de pronto notó algo: - Espere… ¡¿Qué fue eso?! ¡¿Vio ese destello en su mirada, Maestra Fanny?! -

- Creo que es Mesmerismo. - Dijo Fanny la segunda vez que vio el conjuro: - Es Magia Almática de segundo Grado. -

- ¿Magia Almática? -

Lisa preguntó llena de curiosidad y la hermosa maestra notó que varios estudiantes se volvían a verla, pese a las inmensas ganas que tenían de no perderse ni una parte del combate. Tanto así que sus cabezas se movían entre Fanny y la Arena de Combate de un modo bastante gracioso.

De modo que Fanny señaló una jarra con agua y esta comenzó a flotar como si estuviese siendo levantada por una mano invisible.

- Este es Control Paranormal, también conocido como Poltergeist. - Explicó rápidamente Fanny: - Un conjuro de nivel Archimago que usa el alma para intervenir con el entorno. Lo que Bryan ha usado es un hechizo más avanzado llamado Mesmerismo, que puede paralizar temporalmente a un oponente con la mirada. ¡Ahora concéntrense en el combate! -

Antes incluso de que Fanny lo dijese, todos los estudiantes clavaron su mirada en el combate vertiginoso que se desarrollaba frente a ellos. Solamente Lisa se dio cuenta de algo y se volvió nuevamente hacia la profesora para preguntar.

- Maestra Fanny… ¿Has dicho que ese conjuro es de nivel Archimago? ¿Eso no significa que ahora tú…? -

- ¡Sierpe del Abismo! - Exclamó repentinamente Fanny y se levantó emocionada como si no pudiese creer lo que veía: - ¡Sabía que no me equivocaba! ¡Realmente existen! -

*****

A Bryan le habría encantado atacar a Vlad Cerrón mientras luchaba contra la Sierpe del Abismo, pero esa criatura era bastante especial en su modo de comportarse y el necromante solamente podía señalarle quién era su objetivo. Después de eso, si intentaba controlarla, existía la posibilidad de que la Sierpe del Abismo se volviese en su contra.

Además, esta era una buena oportunidad para respirar. Necesitaba una pausa. Nunca antes había mantenido por tanto tiempo el estado en el que usaba el 100 % de su poder y el estrés estaba comenzando a pasarle factura. Todavía podía sobreponerse durante un tiempo, pero no para siempre.

Otra preocupación que tenía eran sus ojos. Después de su encuentro con el Jötunn Bryan sintió claramente que algo bloqueado en su espíritu se desataba. En ese momento por primera vez pudo tener acceso a la Magia Almática, pero no completamente. Seguía habiendo algo que lo retenía en avanzar. Sin embargo, una carta de triunfo seguía siéndolo sin importar las limitaciones, sobre todo Mesmerismo, que podía significar la diferencia entre la vida y la muerte teniendo en cuenta que Vlad Cerrón dependía mucho de su detección sobrenatural de enemigos.

Lamentablemente por culpa del corto tiempo que tenía, Bryan no pudo seguir el proceso normal para aprender este hechizo, que implicaba dominar primero Control Paranormal. Había consecuencias por forzar la utilización de una magia y la primera de ellas era el costo triplicado de Fuerza Mental. Por fortuna, como tenía una cantidad inmensa, que además se regeneraba bastante rápido, de algún modo era capaz de manejarlo por el momento. El verdadero problema era que sus ojos se estaban irritando y en un combate tan peligroso como este no podía permitirse perder la vista, por más que tuviese a los Espectros Oscuros de su lado. Ya habían sido tres las veces que la Esencia Mágica tuvo que ir hasta sus pupilas para aliviar el daño y en cada ocasión sintió un escalofrío.

Mesmerismo y sus consecuencias

Este combate también lo estaba frustrando emocionalmente. Y no solamente porque sentía el aliento de la muerte detrás de su cuello a cada instante. Llevaba intercambiando golpes con Vlad Cerrón desde hacía varios minutos, pero hasta ahora solamente había podido tocarlo una sola vez, cuando le arrojó el Desgarrador Sombrío. Todo lo demás resultó siendo contraatacado y el truco de la explosión de vapor no volvería funcionar en semejante oponente. Si bien el Sesgo Dimensional era lo que más le asustaba, eso no quería decir que el resto de habilidades del ex Caballero no fuesen peligrosamente letales. De hecho, cada intercambio con él, incluso cuando Cerrón se limitaba a bloquear sus ataques, se sentían como si estuviese golpeando una puerta blindada con acero y las articulaciones de sus brazos protestaban. Por supuesto que esto también era algo que se esperaba, pero no dejaba de ser irritante comprobar la inmensa diferencia entre sus poderes.

Mientras tanto, en frente de sus ojos una Sierpe del Abismo mucho más grande que todas las que había convocado hasta el momento acometía con brío contra Vlad Cerrón. Su ciega parte frontal se abrió entera al exponer su boca cónica llena de dientes. Pero a pesar de los movimientos irregulares de la criatura, el ex Caballero la esquivaba con facilidad y el entorno era lo que más sufría por sus ataques.

Pese a todo, la Sierpe del Abismo no dejaba de atacar. No tenía medio visible de propulsar semejante masa y tampoco se encogía antes de lanzarse como una serpiente, sino que se movía como si aquello no fuera más que la cabeza o el brazo de una criatura mucho mayor, agazapada e invisible en algún lugar de aquella caverna. Vlad Cerrón movió su espada, dejando heridas sobre el cuerpo de la sierpe, pero estas sanaban demasiado rápido y el daño sufrido ni siquiera frenó a la criatura. La Sierpe del Abismo era imposible de distraer, no se detendría hasta alcanzar su objetivo.

Quizá pueda ganar así…” Se atrevió a pensar Bryan por un instante.

Pero en ese preciso momento y por primera vez, Bryan notó que la Criatura Oscura se estremecía. Y el motivo era el brillo dorado en la espada de Vlad Cerrón.

Por supuesto.” Se dijo Bryan con ironía: “¿Cuándo algo resulta fácil?

El Sesgo Dimensional atravesó la carne de la Sierpe del Abismo dejando un rastro humeante. Luego Vlad cerrón apuñaló la herida y la hizo explotar desde adentro hacia afuera con su Aura de batalla, desintegrándola por completo.

La Sierpe del Abismo y Vlad Cerrón

- Nunca me imaginé que ese método existía. ¿Es algo exclusivo de un cuasi Supremo o cualquiera puede hacerlo? - Preguntó Bryan en voz alta con tono burlón.

- Bastardo. - Lo maldijo Vlad Cerrón mientras se levantaba la visera para mirarlo con un odio profundo: - ¿Cómo mierda puedes hacer todo esto? ¿Cómo conoces la esgrima de ese maldito? ¿Y por qué todavía no te mueres? -

 - Soy una persona terca. - Respondió Bryan maliciosamente preparando sus espadas: - Más bien deberías preocuparte por tu reputación. Después de todo, eres el cuasi Supremo que no puede vencer a un Archimago. ¿Qué dice eso de ti? -

- Ese hechizo de Mal de Ojo no podrá salvarte para siempre. - Dijo Vlad preparándose nuevamente para pelear.

La batalla a alta velocidad se reanudó.

*****

EN UN PALCO PRIVADO SECRETO

- Así que este es el Archimago Bryan. -

Quien hablaba era un atractivo hombre de unos treintaiocho años con ojos oscuros, nariz aguileña y unos rasgos afilados. Tenía los finos dedos curvados alrededor de una copa de vino, pero su mirada no se perdía ningún detalle del combate.

- Tiene unos poderes impresionantes. - Sentenció finalmente.

- Te dije que los tenía. - Dijo Cándido sentado a su lado y tratando de mantener una expresión impasible, aunque era un poco difícil incluso para él.

El Gran Señor Amyes era una persona que intimidaba de forma natural a todos aquellos a su alrededor. Como Gran Mago de la Luz, su poder ofensivo era considerable, pero nada en la lujosa vestimenta que lucía revelaba que lo fuese. En realidad, Amyes era temido no tanto por sus habilidades como combatiente, sino por la increíble sensibilidad que tenía para detectar la magia que sólo él poseía. Fue quien le avisó a Cándido sobre la confrontación del Gremio Mercante de Bootz y los asesinos de Sombra Fantasmal, pues a pesar de estar a varios kilómetros, pudo sentir el poder del Archimago de Tierra.

Gran Señor Amyes

Lo más aterrador era como esta capacidad de percepción no solamente se limitaba a la magia. Amyes era un experto en interpretar los sentimientos de las personas, hasta el punto en que parecía leer la mente y casi siempre sabía cuándo alguien le estaba mintiendo, salvo que fuese su hermana, que lo conocía demasiado bien. Otra excepción sería alguien como Cándido, que era un experto en bloquear los recuerdos o sentimientos que revelarían su mentira y podía decir falsedades en presencia de Amyes sin que él las detectase.

Aun así, esto no era un ejercicio sencillo de hacer y por eso resultaba mentalmente agotador. De ahí que Cándido estuviese irritado.

- Simplemente no puedo creer las habilidades de este joven. - Comentó Amyes casualmente después de beber un sorbo de vino: - Es tan curioso que me gustaría diseccionarlo en un laboratorio después de hacer que mis torturadores le saquen toda la información posible. -

Cándido no dijo nada, pero sabía bien que su colega no estaba bromeando. El Gran Señor Amyes no tenía sentido del humor. Sus habilidades eran increíbles, pero cuando estas se combinaban con su naturaleza despiadada, se convertía en el mejor a la hora de hacer su trabajo, que consistía precisamente en detectar y exterminar a cualquier traidor, sin importar que fuesen hombres, mujeres o niños, amigos o desconocidos. Para él daba igual.

- ¿Piensas hacerlo? Me refiero a capturarlo y torturarlo. -

- No tendría sentido llegado a este punto. - Respondió Amyes categóricamente: - Su desaparición llamaría la atención. Su poder es tan grande que podríamos necesitar sacrificar a individuos muy poderosos de nuestro ejército para someterlo y no me queda claro que podamos hacerlo de otro modo.

Además, por lo que he llegado a dilucidar de su personalidad, este Bryan no es el tipo de personas que confiesan con la simple amenaza de dolor.

También ha conseguido grandes méritos para la orden y sus últimos descubrimientos me han dado un gran margen de maniobra para purgar al Manto Oscuro de muchos traidores que muy pronto se convertirán en un festín para los cuervos. En varias maneras le estoy agradecido a ese joven. -

Cándido suspiró internamente creyendo que había superado el problema, pero entonces Amyes añadió algo con un tono bastante helado.

- Aunque no siempre fue así. -

- ¿Qué dices? -

- Cuando nos reunimos me hablaste de este Bryan en términos bastante elogiosos e insististe tanto que me pareció sospechoso, así que decidí leer el informe sobre sus actividades. Y ahí dice claramente que entraste en contacto con él cuando todavía era menos poderoso que un Mago Licenciado. - Aclaró Amyes mirando a Cándido con los ojos entornados: - En ese momento podrías haberlo aplastado como a un insecto de haberlo deseado. Pero no lo hiciste.

Es imposible que, siendo como eres, no detectaras que ese joven era un peligro. ¿Por qué no lo capturaste en el instante que puso un pie en el Manto Oscuro para obtener así todos sus secretos y luego desaparecerlo? Has hecho eso muchas veces con otros individuos menos peligrosos…. ¿pero no con este Bryan? Es evidente que no lo podemos controlar. No es el tipo de persona que se deja subyugar. -

- En ese momento no necesitaba someterlo, sino soltarlo como un perro feroz en contra de nuestros enemigos. - Dijo Cándido medio en broma, pero se dio cuenta de que ese enfoque no tranquilizaría a Amyes así que añadió: - El que no podamos controlarlo, no significa que tengamos que ser enemigos. -

- Ahora parece que hablo con un desconocido. - Respondió Amyes con una sonrisa sarcástica: - Fuiste tú mismo el que me enseñó que, si existe riesgo de que algo salga mal, debes realizar cada movimiento como si el desperfecto definitivamente fuese a ocurrir en algún momento. Y también recuerdo cuando dijiste que, si un individuo tiene un 01 % de probabilidad para convertirse en una amenaza, tienes que tratarlo como una certeza absoluta. “Todo estado vecino es un enemigo por el simple hecho de tener el potencial para volverse uno.” ¿No fueron esas tus exactas palabras? Entonces, ¿qué pasó en este caso, Maestro Cándido? Ayúdame a entender por qué Bryan aún respira. - 

Cándido sonrió y luego respondió señalando un pergamino: - La respuesta a tu pregunta está en el primer informe que leíste. ¿Acaso no lo notaste? -

- ¿Sus actividades antes de unirse a la orden? Son notables, pero… -

- ¿Solamente “Notables”? ¿En serio no te diste cuenta? ¿O quizá te has vuelto arrogante con el tiempo, estimado colega? No confíes tanto en tus habilidades, ni tampoco creas que estas te salvan del devenir. Porque ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos. -

- ¿Qué quieres decir? Es un joven esclavo que consiguió volverse un mago. Ciertamente es inusual, pero tampoco es insólito. -

Amyes parecía más curioso que ofendido por el comentario de Cándido, lo cual demostraba cuan frío era su carácter. Sin embargo, ese estado no duraría mucho, así que el Gran Mago Oscuro tenía que aprovecharlo. De modo que tomó el pergamino y señaló sus puntos en cada renglón.

- Se desata una peste que extermina a todo un pueblo, incluidos sus padres, pero Bryan sobrevivió de alguna manera a pesar de su desnutrición.

Consigue sobrevivir al transporte en el Mercado de Esclavos luego de que sus tíos lo vendiesen.

Es atacado por un Gul y dado por muerto, pero se arrastra fuera del basurero y consigue sobrevivir, sin que sus heridas o alguna infección lo mate.

Recibe un ataque de Agonía de Alma que habría matado o vuelto loco a una persona común, sobre todo un débil esclavo. Pero Bryan no solamente se recupera, sino que adquiere Fuerza Mental a pesar de no haber nacido con ella.

En el Bosque Oscuro salva a sus compañeros de Ogros Devora Hombres. Después se pierde, pero de algún modo logra regresar vivo a pesar de estar completamente sólo en uno de los lugares más peligrosos del mundo. Encima de todo encuentra y traba amistad con Fabián, un futuro alto mando del Gremio Mercante de Bootz.

Luego en Droll también es uno de los poco sobrevivientes que escapa del ataque de los Jinetes Wargos.

Finalmente, cuando obtiene la libertad, consigue hacer amistad y luego enamorar a Phoebe Bootz. Nada más y nada menos que la mujer plebeya más rica de nuestro Imperio, que también es una de las más hermosas. - En este punto Cándido dejó el pergamino sobre la mesa y sonrió antes de continuar: - ¿De verdad crees que todo esto fue pura coincidencia? ¿Crees que descubrió por casualidad el monumento de Ascanio Ítalo, una prueba que nadie encontraba desde hacía mil años? - El Gran Maestre se recostó contra su asiento y continuó ya sin sonreír y con un tono de voz bajo, frío, que era casi un susurro: - No soy sacerdote, pero es evidente que Bryan tiene a dioses increíblemente poderosos protegiéndolo.

Dioses muy poderosos, Amyes.

Y yo no me atrevo a matar a nadie con esa clase de amigos. ¿Tú sí? -

El Gran Señor Amyes no dijo nada, pero dejó de hablar y se concentró en el combate, demostrando con su silencio que aceptaba tácitamente el juicio que Cándido le había dado.

Esperemos que esas deidades realmente te quieran Bryan.” Pensó Cándido volviéndose también hacia la Arena de Combate: “Porque necesitarás de toda su ayuda el día en que este tipo se entere de que también te has enredado con su hermana.

EN LA ARENA DE COMBATE.

Bryan continuaba su estrategia de moverse rápidamente alrededor del ex Caballero y siempre con los ojos cerrados hasta el último momento, para atacarlo en direcciones que este no esperaba. Por su parte Vlad Cerrón se había dado cuenta de que no convenía seguir tratando de atinarle directamente a Bryan con el Sesgo Dimensional mientras este pudiese neutralizarlo con su velocidad o con Mesmerismo, así que comenzó a reservar su uso, utilizándolo para tratar de destruir el entorno, desequilibrando a su oponente e intentando que cometiese algún error.

Que Vlad Cerrón estuviese economizando su poder significaba que se estaba tomando en serio la batalla y también evidenciaba sus primeros signos de agotamiento.

De momento Bryan también dejó de usar el poder de sus ojos, concentrándose en atacar y retroceder de forma intermitente, sin darle a su enemigo el más mínimo respiro. Además, cada vez que retrocedía hacia la oscuridad de las formaciones rocosas, comenzó a aprovechar para invocar. Entonces un único Guerrero Zombi corría directamente hacia Vlad Cerrón para intentar atacarlo, pero el ex Caballero ni siquiera les dedicaba una mirada y los desaparecía con tan solo una leve sacudida de su espada. Después de la primera docena, Vlad Cerrón ni siquiera se defendía de ellos, sino que dejaba que se estrellasen contra su Aura de Batalla, como si estuviesen hechos de ceniza.

- Si estás tratando de distraerme, tendrás que hacerlo mejor. - Se burló Vlad Cerrón arrojando un tajo de energía cortante de color blanco en dirección hacia Bryan.

- Ya veremos. - Respondió el Necromante y entonces su cuerpo dejó escapar una oleada de poder mágico y el Dominio Necromántico se desato en ese reducido espacio, cubriendo el techo de la caverna con nubes negras, descendiendo la temperatura y absorbiendo la fuerza vital de los vivos.

En ese momento, tres Guerreros Zombis que se escondían en la oscuridad, emergieron a toda prisa en dirección al ex Caballero. Sus movimientos eran coordinados, rápidos y a primera vista eran muy superiores a los anteriores.

Vlad Cerrón se volvió hacia ellos con cierta curiosidad, luego miró a su alrededor y finalmente dijo: - Es lo que los informes dicen. Una atmósfera que reduce la vitalidad y hace más fuertes e inteligentes a las Criaturas Oscuras. No está demasiado mal, pero con mi poder necesitarías de todo un día para poder dejarme sin energía. En cuanto al fortalecimiento de tus zombis… - En ese momento agitó su mano libre y los tres que venían a atacarlo se desvanecieron con la onda expansiva: - Es completamente irrelevante. Da igual que crezcas unos centímetros, siguen siendo insignificantes. -

- Pero igual tuviste que usar tu mano. - Se burló Bryan sonriendo tranquilamente, escondido detrás de unas estalagmitas.

- Todo lo que intentes para reducir mi capacidad es completamente inútil. - Respondió Vlad Cerrón preparando su arma: - Permíteme que te lo deje claro. -

Entonces blandió su espada en corte diagonal, desatando el Sesgo Dimensional más grande que había producido hasta el momento. La energía fue tan poderosa que destrozó las paredes de la caverna conforme las tocaba.

¡Corre!

Bryan avanzó a toda velocidad escapando de la energía destructora, pero esta vez el ataque era tan fuerte que no podría conseguirlo mientras tuviese que esquivar las rocas a su paso. Afortunadamente cuando sentía que ya se iba a morir, notó que la intensidad del ataque se reducía un poco, de modo que se agachó en cuclillas mientras llevaba la espalda hacia atrás, permitiendo que el ataque le pasase por encima. Pero pronto vendría la onda de aire, así que reacomodó su postura a toda prisa y dio un pisotón para salir volando directamente hacia Vlad Cerrón.

7…

6…

5…

Bryan dio un tajo diagonal con la espada pesada que fue interceptado, pero aprovechó este golpe como un punto de apoyo para impulsarse lejos y luego dio un rodeo con el fin de volver a atacar al ex Caballero por la espalda.

- ¿Cómo es que sabes sobre mi tiempo de espera? ¡¿Quién te lo dijo?! - Preguntó Vlad Cerrón después de darse la vuelta para detener su contraataque, aunque esta vez no lo empujó, sino que permitió que el filo de sus espadas quedase entrelazado.

Bryan no respondió, pero sus ojos resplandecieron con el poder de Mesmerismo y Vlad Cerrón lo mandó lejos con su espada. De modo que se alejó volando hasta las gruesas estalactitas que había en el techo y las usó para impulsarse nuevamente hacia el suelo. Desde ahí comenzó a volar rápidamente en zigzag para acercarse al ex Caballero por detrás. Solo que esta vez, en lugar de atacar, aprovechó para susurrarle: - Es evidente que te estás agotando, legendario perdedor. -

Bryan peleando con el Fuego Glacial Púrpura

- ¡Silencio! - Exclamó furioso Vlad Cerrón mientras se daba la vuelta para lanzarle un tajo mortal.

Pero Bryan ya no se encontraba ahí, sino que había vuelto a esconderse entre las formaciones rocosas. Entonces, de forma repentina, todos vieron que Bryan emergía nuevamente de las sombras en dirección a Vlad Cerrón.

Afuera la multitud contuvo el aliento y por un instante el tiempo pareció detenerse.

Frente a los ojos de media ciudad, Bryan volvió a arrojar el Desgarrador Sombrío directamente contra Vlad Cerrón. Los más expertos suspiraron al ver esto, pues les parecía obvio que Bryan estaba intentando repetir el mismo truco de la explosión de vapor. Pero más evidente aún era el hecho de que el mismo truco nunca funcionaría dos veces contra el mismo adversario, sobre todo cuando este era un gran combatiente.

Tal como esperaban, el arma mágica se movía rápidamente, pero el ex Caballero realizó un bloqueo magistral y consiguió desviar la espada con un movimiento certero, que no solamente la envió volando hacia el techo, sino que incluso dejó al propio Vlad Cerrón perfectamente posicionado para enfrentar a Bryan, el cual seguía viniendo contra él en la misma dirección que su arma. No estaba rodeándolo ni intentando hacer una finta… ¡Estaba cargando directamente contra Vlad Cerrón, con la espada pesada en alto, de una forma que parecía claramente suicida!

- Si tanto quieres morir… - Susurró Vlad Cerrón mientras sonreía salvajemente bajo su casco y liberaba un tajo vertical de Sesgo Dimensional, que cortó a través de Bryan limpiamente por la mitad.

*****

EN EL PALCO PRIVADO DE LA FAMILIA ASTURIAS

- No puedo imaginar su estrategia…. ¡Es difícil incluso comprender este combate! Sabía que ese joven no era alguien ordinario, pero nunca imaginé que llegaría tan lejos. - Comentó Aurelio Asturias, Senador Vitalicio, Líder de la Facción Neutral y General retirado del Imperio Itálico: - Es evidente que está compensando la diferencia de niveles con movimientos bastante inusuales, pero no acabo de entender cómo piensa dar el golpe decisivo. ¿Tú que piensas querida? -

Emily observaba la batalla con el estoicismo que correspondía a una Aristócrata. Para cualquiera que la viese parecería tan quieta y elegante como una estatua. Muchos lanzaban miradas disimuladas hacia su palco con la esperanza de ver a la legendaria Señora que había rechazado a tantos fervorosos pretendientes. Pero la viuda del héroe Aureliano mantenía el rostro cubierto bajo su velo, como siempre que se mostraba en un lugar público, siguiendo estrictamente la tradición para las mujeres de noble alcurnia. Y dentro de su palco había cortinas especiales que impedían que nadie pudiese ver el interior, sin dificultar la vista de sus ocupantes.

Sin embargo, aunque Emily era experta en mantener las apariencias, Aurelio la conocía demasiado bien como para no haber notado que estaba tensa. Además, unos días antes de venir al Gran Anfiteatro Imperial, ella hizo una extraña solicitud a su suegro para usar el altar familiar de las diosas de la guerra: Furia, Victoria y Venganza. Esta capilla solamente se abría días antes de que uno de los Asturias partiese a una guerra oficial, pero el viejo general decidió darle el permiso. Sin embargo, la curiosidad fue tanta que no pudo contenerse y al final envió a una esclava confiable para que le dijese lo que su nuera estaba haciendo. Porque si quería realizar algún tipo de ritual religioso, la tradición dictaba que no se podía colocar barreras mágicas de ningún tipo, para no faltar el respeto a los dioses.

Según la esclava, Emily encendió tres carísimas velas de cera de abeja frente a las estatuillas de cada diosa y derramó una gota de su propia sangre en cada una, para luego arrodillarse frente a cada deidad mientras murmuraba oraciones incomprensibles, pues la Archimaga se aseguró de bajar el volumen de la voz al mínimo. Este era un ritual que invocaba no solamente la protección del ser amado, sino también una serie de maldiciones terribles contra una persona muy odiada.

Aurelio no dijo nada, pero guardó toda esta información en su corazón y ahora que la veía de ese modo, no le costó mucho darse cuenta del motivo. Que supiera, ella jamás conoció personalmente a Vlad Cerrón, así que solo quedaba una alternativa.

- Amas a ese joven ¿verdad? - Preguntó finalmente.

Por primera vez Emily reaccionó a sus palabras y a través de su velo se pudo ver un conflicto de emociones en su mirada. Después de unos momentos, como si hubiese juntado su resolución, acabó asintiendo.

- Es un plebeyo. - Replicó Aurelio.

- Es un Archimago, el más joven de… -

- ¡La sangre de un miserable esclavo corre por sus venas! - Exclamó de pronto el venerable anciano demostrando una furia que hacía revivir en él la figura del antiguo general: - ¡¿Crees que si tú lo olvidas el mundo lo olvidará?! ¡No seas ingenua! -

- ¡Bryan es noble y valiente por sus propios méritos! - Replicó Emily enfadada.

- ¿Lo bastante noble como para pretender a una hija de los Asturias, que hemos sido héroes en más de mil batallas y formamos parte de la élite aristocrática desde la fundación del Primer Imperio! ¡¿Así de noble es ese joven?! - Preguntó Aurelio con voz despectiva.

- No lo sé. - Confesó Emily suspirando: - Pero sí sé que mi corazón le pertenece. -

- Entonces eres una estúpida. - Sentenció Aurelio furioso, pero luego abrió los ojos con una sospecha y preguntó: - ¿Acaso él ha tomado tu castidad? -

El silencio de Emily fue la mejor respuesta.

Aurelio agarró la copa de plata de la que estaba bebiendo y la arrojó contra el suelo violentamente. El escándalo fue tan fuerte que dos esclavos llegaron inmediatamente para ver lo que sucedía y al ver el vino derramado hicieron un ademán de ponerse a limpiar. Pero la visión de estos sirvientes, que le recordaban el origen de Bryan, desató aún más la furia del anciano general.

- ¡Fuera malditos insectos! ¡Lárguense ahora mismo o los mataré a todos! - Bramó Aurelio mientras arrojaba la botella de vino contra los aterrorizados esclavos, la cual afortunadamente se estrelló por encima de sus cabezas cuando escaparon por sus vidas.

- ¡Tranquilízate, padre! - Le suplicó Emily mientras colocaba una barrera.

- ¡La castidad de mi única hija fue robada por un maldito plebeyo de clase baja! ¡¿Cómo quieres que me calme?! - Gritó Aurelio jalándose los cabellos: - ¿No comprendes que ese bastardo te ha deshonrado? ¿Qué me ha deshonrado a mí? ¡¿Qué deshonró la memoria de Aureliano? ¡Estoy considerando seriamente ejercer mi derecho de matarlo aquí mismo si llega a sobrevivir al Combate Mortal! -

- Padre, él no quiso ofenderte… - Dijo Emily arrodillándose en frente suyo como una sirvienta que ha cometido un error: - Yo fui la única responsable. Yo lo seduje. -

- No vayas por ahí. ¡No te atrevas a mentirme! - Le advirtió Aurelio con un tono peligroso que auguraba una tempestad: - ¡Porque si lo haces te juró que lo mataré, aunque sea lo último que haga en esta vida! -

- ¡Es la verdad! -

- ¡Entonces está muerto! - Sentenció Aurelio con un tono desgarrador alejándose de ella como si su proximidad le quemase: - ¡Deja ya de llorar! ¡Debiste pensar en las consecuencias antes de abrirte de piernas! -

- ¡No fue su culpa! -

- ¡¿Crees que me importa?! -

Emily bajó la cabeza derramando lágrimas silenciosas. Era lo único que podía hacer. Si Aurelio descubría que Bryan la había forzado, incluso aunque fuese involuntario, su suegro no descansaría hasta despellejarlo en vida.

Aurelio finalmente se sentó de nuevo en su sillón, como si ese último arrebato le hubiese costado todas sus fuerzas. Miró en silencio a su querida predilecta, pasándose varias veces la palma de la mano por la cara, como si intentase borrar de su mente el terrible remolino de pensamientos funestos que lo atormentaba.

- Ninguna familia de renombre querrá casarse contigo ahora. - Musitó finalmente.

- Yo no quiero a nadie más. - Susurró Emily por respuesta.

- Ordené investigarlo desde que lo conocí en la fiesta. Sé que tiene otras mujeres. -

- Lo sé. - Asintió Emily mirándolo a los ojos: - Le di mi permiso de hacerlo. -

- Entonces no sólo eres estúpida sino también una loca. - Masculló Aurelio como si algo lo desgarrase por dentro: - ¿Por qué no entiendes que ese hombre no te merece? -

- Él fue el primero en reconocerlo. - Dijo Emily sonriendo tristemente: - Pero también sé que estaría dispuesto a destruir el mundo entero solamente por mí. ¿De verdad es indigno? -

- ¡Eres mi hija! ¡La hija de los Asturias! - Rugió Aurelio derramando lágrimas: - Estabas destinada a ser una princesa, una reina… ¡Hasta podrías haber sido emperatriz! Yo quería dártelo todo. Toda mi herencia y también el fruto de mis conexiones. Quería hacer de ti la mujer más gloriosa del Imperio. ¡Eres mi hija! ¡Nunca permitiré que estés con un hombre inferior que ni siquiera te será fiel! -

Emily seguía de rodillas, pero se levantó para murmurar: - Por favor no me hagas decirlo. -

Esa sola frase atravesó el corazón de Aurelio como una espada incandescente. Emily no era realmente su hija, sino su nuera. Su conexión no era de sangre sino política, así que podía romperse mucho más fácilmente que otras. Pero Aurelio siempre pensó en ella como su auténtica hija, una a la que le debía demasiado, que había sufrido mucho por culpa suya. Y por eso quería el mejor destino que pudiese darle.

- Ven aquí. - Dijo el anciano senador tendiéndole la mano.

Pero Emily negó con la cabeza: - No soy digna. Te he decepcionado. -

- Hablé de más por la ira. - Insistió Aurelio suspirando y entonces volvió a ser el venerable anciano que ella quería como un auténtico padre: - Una mujer tan noble como tú, no será deshonrada ni por estar con un plebeyo de clase baja. No me gusta, pero te doy permiso de casarte con ese joven. ¡La dignidad que le falta se la darás tú con tu compañía! -

- ¡Gracias, padre! - Dijo Emily sonriendo radiante y besando la mano de Aurelio.

El Senador la abrazó tiernamente y luego depositó un beso sobre su frente. Después declaró: - Yo siempre quise darte lo mejor. Pero es cierto que toda tu vida has hecho siempre lo que era mejor para la familia Asturias. Esta es la primera vez que me pides algo para ti. Así que, aunque me duele, te apoyaré con todo lo que tengo. -

- ¿Qué quieres decir? -

- Cuando Amyes se entere, será terrible. Ese joven te quiere de un modo peligrosamente intenso y no estoy seguro de que tenga claros cuáles son los límites a la hora de proteger a su hermana. Sé que no lo has notado porque solamente te muestra su lado más generoso, pero ni siquiera tú conoces del todo su crueldad. -

- Es mi hermano. - Dudó Emily suspirando: - Es cierto que nos separamos cuando él era muy joven y tardamos en reunirnos. Pero creo que puedo convencerlo… -

- No puedes. - Sentenció tajantemente Aurelio: - Esto es un asunto de hombres, por eso no lo entiendes. Hay cosas que no se pueden aceptar sin una confrontación. Por eso necesitamos hacer preparativos. -

- ¿Preparativos? -

- Es hora de que salga de mi retiro. - Explicó Aurelio con una sonrisa salvaje: - Voy a presentarme para ser Cónsul este año. -

- ¿Volverás a luchar? - Preguntó Emily asustada.

- Eso depende de quién sea mi colega.  No tengo problemas en quedarme en Itálica para mantener la paz y dejarle a uno más joven el trabajo de hacer la guerra. Pero necesito tener Imperium por lo menos sobre cuatro legiones. Entonces podré ayudar a ese… a Bryan en su carrera política. Pero te advierto que no pienso regalarle nada. Haré que se gane a pulso el derecho de estar a tu lado. Demostrará que es digno de ti derramando sangre en el campo de batalla o morirá. ¡Esa es la única condición que pongo! -

- Entonces no habrá problema. - Dijo Emily con confianza y Aurelio se sorprendió porque generalmente las mujeres no querían exponer a sus esposos al peligro, pero la hermosa Archimaga explicó señalando hacia la Arena de Combate antes de explicar: - No me enamoré de un hombre débil, padre. -

Mas justo en ese preciso momento, cuando Emily sentía que sus sueños de ser la esposa de Bryan finalmente tomaban forma por haber adquirido la aprobación y el poderoso apoyo de su suegro… vio que el combate entre Bryan y Vlad Cerrón tomaba un giro inesperado.

Y entonces Bryan fue cortado por la mitad.

Durante un breve instante Emily se quedó paralizada. Luego un grito desgarrador salió de su garganta, el cual por fortuna fue ahogado por el clamor de la multitud.  Pero su poder mágico se salió de control y las cortinas que cubrían su palco salieron disparadas, al igual que su velo, pues este se había aflojado un poco durante los eventos de su conversación con Aurelio. Naturalmente esto llamó la atención de la multitud y todos se quedaron boquiabiertos al ver la belleza sobrenatural de la dama Emily, que parecía la mismísima diosa de la noche descendida de los cielos para reclamar a las almas justas.

Pero Emily había perdido el control de sí misma y el mundo entero no le importaba. En verdad habría saltado hacia la Arena de Combate de no ser porque los brazos de su suegro la sujetaron en ese mismo momento para obligarla a regresar al interior del palco, donde no podía ser vista. El anciano todavía conservaba fuerza, pues no tuvo problemas en controlarla a pesar de que las sombras a su alrededor se alborotaban.

- ¡Cálmate! ¡Él está vivo! - Exclamó Aurelio en sus oídos.

- ¡¿Qué?! - Preguntó Emily volviendo en sí.

- ¡Está vivo! ¡Pero no será por mucho tiempo si Amyes o alguno de sus espías se entera de tu relación en este momento! ¡Tienes que controlar tu magia! -

Emily finalmente asintió y controló su poder. Aurelio se apresuró a llamar a los esclavos para que trajeran un nuevo par de cortinas, pero mientras los sirvientes trabajaban rápidamente, la hermosa Archimaga miró al frente suyo y se dio cuenta de que alguien estaba observándola directamente en el palco que se encontraba al otro lado de las gradas, tres filas más abajo, en el lugar de los burgueses ricos, aunque en frente del suyo.

Se trataba de una mujer espadachina, por lo menos eso era lo que parecía porque llevaba un florete desenvainado. Aparentemente ella también se había levantado de forma intempestiva para lanzarse hacia la Arena de Combate, pero a diferencia suya, ella sí consiguió detenerse justo a tiempo. Por eso nadie más la había visto.

Debido a la perspectiva Emily podía observarla con claridad. Habría reparado en ella antes de no haber estado tan concentrada en Bryan. En cambio, esa mujer nunca habría podido verla si no fuese porque había roto las cortinas sin querer.

Y la increíble belleza que tenía, la cual era evidente incluso a semejante distancia, bastaba para que supiese de quién se trataba.

Mientras los esclavos trabajaban, Emily preguntó para asegurarse.

- ¿De quién es ese palco? -

Aurelio dio una mirada y respondió: - De la familia Bootz… - entonces notó la intensidad en la mirada de la mujer que los observaba y añadió: - Yo te ayudaré con la política y lo militar, querida hija. Pero los asuntos de mujeres deben ser resueltos por mujeres. Lo entiendes ¿verdad? ¡No pienso hacer nada contra ella ni te dejaré usar otros recursos que no sean los tuyos para reprimirla! -

- Esta bien, padre. - Respondió Emily suspirando: - Ya estoy trabajando en una estrategia para eso. Y tampoco pienso reprimirla. Ella es mi rival, pero también es un activo demasiado valioso que podremos usar en el futuro. -

Aurelio suspiró con admiración y tristeza cuando se dio cuenta de que su nuera ya estaba pensando como si fuese miembro de un harem real, en las que los juegos políticos y las alianzas que se formaban entre las esposas podían resultar más viscerales y peligrosas que las intrigas del Senado. No estaba claro si esto era maldición o una bendición disfrazada para ese joven Necromante, porque las cosas podían salir increíblemente mal si cometía un error con ellas.

Pero con mujeres tan hermosas como diosas, amándolo, compartiendo su cama e incluso intrigando para obtener su corazón… ¿no valía la pena el riesgo, aunque al final terminase condenado a un destino espantoso?

- Ese joven tiene que tener a dioses poderosos protegiéndolo. - Sentenció al final Aurelio sentándose nuevamente junto con Emily en el instante que los esclavos acabaron de acomodar las cortinas para volver a concentrarse en el combate.

Y en verdad había deidades poderosas actuando para defenderlo, pues debido a que estaban una enfrente de la otra, ninguna de ellas reparó en ese momento en la tercera mujer que observaba desde las gradas el Combate de Bryan.

Ella también se levantó por un instante con desesperación cuando creyó muerto al hombre que amaba, pero la presencia de sus estudiantes hizo que se contuviese por miedo a lastimarlos con su magia, así que consiguió mantener el control lo suficiente como para confirmar que Bryan seguía vivo. Después se apresuró para sujetar a la joven a su costado, la cual se demoró un poco más en reaccionar, pero fiel a su carácter indómito no parecía importarle tener que asesinar a todos en el Gran Anfiteatro Imperial de ser necesario, con tal de obtener su venganza.

Como tuvo que concentrarse en tranquilizar a Lisa, ni la Maestra Fanny o alguno de los necromantes se dio cuenta del breve, aunque increíblemente significativo duelo de miradas femeninas, que acababa de suceder entre los palcos de los Asturias y los Bootz. Justo encima de la Arena de Combate, donde el duelo de los hombres continuaba.

Si todas ellas hubiesen comprendido la situación al mismo tiempo, un destino funesto podría haber sido inevitable.

El destino funesto de un hombre con un Harem que no está protegido por los dioses...

Nota del Traductor

Hola amigos, soy acabcor de Perú. Es miércoles 10 de mayo del 2023.

Este es un capítulo de explicaciones, porque averiguamos que Bryan está usando Mesmerismo, aunque no de un modo normal. Como lo aprendió muy rápido para la pelea, tuvo que saltarse el dominar Control Paranormal, lo que provoca un gran estrés y gasto de energía, pero le brinda esos valiosos segundos que necesita.

Conforme la pelea se hace más intensa, también aparecen detalles que se entenderán mejor en el próximo segmento, no se preocupen.

Al principio quería terminar el capítulo con la parte en que Bryan es partido en dos, pero como una vez dijo el Equipo Rocket a Ash en una de las películas de Pokémon (la de los pájaros esos que eran elementales) … “Si se muriese el protagonista se acabaría la caricatura”. Así que no creí que ninguno fuese a ser engañado. Por eso decidí pasar a lo siguiente.

Los eventos en los palcos son bastante importantes. Nos presentan primero al peligroso Amyes y ya tenemos una buena idea de su personalidad, pero ahora confirmamos lo cruel y despiadado que puede ser. Pero incluso estas personas tienen un cierto respeto, temor o por lo menos deferencia hacia los dioses y esto es un punto muy importante.

No sé si han notado que incluso los peores dictadores y gobernantes malvados en el pasado dejaban algo que admirar. Hasta el loco Domiciano nos dejó el Coliseo Romano, Nerón su palacio, Shi Huan Din la muralla China, Gengis Khan el imperio mongol, etc. En cambio, los dictadores del siglo 19 no han producido nada y más bien destruyeron todo o convirtieron a sus países en auténticos basureros de pobreza y miseria, como Kim Jong-un o Stalin por poner algunos ejemplos. ¿No les parece extraño? Yo entiendo el mal, puedo entender que alguien sea cruel… pero lo que no entiendo es por qué alguien, teniendo todo el poder, elije ser el rey de un basurero.

La respuesta es que los tiranos antiguos, locos o cuerdos, tenían por lo menos algo de respeto por los dioses. Ellos entendían que había algo más allá de sus propias vidas e inconscientemente (y a veces directamente) trataban de vivir para siempre o por lo menos dejar un legado que perdurase a las generaciones futuras. En otras palabras, incluso aunque fuese por puro narcicismo, deseaban “trascender” por encima de su propia vida y superar los límites. Por eso, a pesar del horror de sus vidas, dejaban por lo menos un monumento, una obra de arte, un sistema o algo que hoy en día nos permite decir: “Ese rey era un maldito, pero es cierto que construyó la Gran Pirámide…”

Pero los dictadores modernos no creen en nada más que en el presente y no se preocupan por el futuro más allá de su muerte. Por eso no construyen nada. No buscan la trascendencia. No dejan ningún legado que uno pueda admirar, aunque intenten venderse en los medios de comunicación. Dentro de miles de años lo más probable es que nadie se acuerde de que existieron.

Yo quería reflejar un poco de esta realidad a modo de broma. Cándido habla en serio cuando dice que no mató a Bryan principalmente porque percibió la posibilidad de que un dios lo esté ayudando y no quiere desafiar eso. Cándido vive por el bien del Imperio, pero entiende que los dioses están por encima de cualquier imperio, ley o convención que a él le parezca. Y aunque no lo diga con palabras, Amyes también lo entiende. Ese tipo de respeto no solamente es algo cultural, sino que les permite a estos personajes mantener un poco de cordura. Porque si lo piensan bien, realmente no hay mucha diferencia entre ellos y un agente de la Gestapo nazi, la única diferencia es que ellos si tienen miedo del juicio divino.

La parte con Emily está basada en una escena de la serie Roma. Siempre me pongo nervioso al escribir las partes de las mujeres desde un punto de vista antiguo, porque espero el día en que alguna feminista me ataque en el supermercado. Pero bromas aparte, yo quería que Aurelio se viese aquí como pensaría y reaccionaría una persona de la antigua Roma, sobre todo un general. En el original el no tiene ninguna reacción y simplemente acepta todo en silencio, sin siquiera tener un diálogo. Ahora ¿ustedes creen que un ex general reaccionaría de esa manera? De hecho, seamos sinceros. Si su hija estuviese enamorada de un tipo que ustedes saben es un mujeriego… ¿Qué harían?

Aurelio se quiebra en este momento, pero por su ancianidad y sabiduría recupera la calma. Sin embargo, no es poca cosa lo que ha sucedido. Bryan realmente se metió con una aristócrata y eso tiene que tener consecuencias por más fantasía que sea.

La percepción de las relaciones en la antigüedad era muy diferente, y en algunos sentidos mucho más sensata. En los años 20 ocurrió un fenómeno mucho más impactante que el descubrimiento de la bomba atómica, que es el anticonceptivo. Por primera vez en millones de años la mujer podía elegir NO reproducirse y esto es algo completamente novedoso para la humanidad y todavía no alcanzamos a entender las consecuencias que tendrá.

Lo que intento decir es que, aunque no lo parezca, la forma en la que hoy vivimos el sexo no es normal. Y estoy seguro de que muchos saben a qué me refiero. Recuerden todo lo que creían que era acostarse con una mujer antes de tener su primera experiencia. ¿No es cierto que al final era algo mucho más complicado de lo que las películas, series y revistas le dicen a todo el mundo? El sexo es algo bastante complejo. Involucra procesos físicos, químicos, mentales, emocionales, espirituales, etc. ¡Es como encender un fuego usando gasolina! Por eso la regla general era no tengas sexo antes de casarte. Pero esa regla ahora ya no se aplica y nadie quiere pensar en aplicar alguna. Parece cosa de locos.

Y en la antigüedad las más vulnerables eran las mujeres, porque ellas quedaban embarazadas. Era muy importante que se protegiesen de ser seducidas por hombres que luego no estuviesen dispuestos a ocuparse de ellas. Hoy en día una mujer embarazada tiene mucha tecnología apoyándola e incluso puede trabajar, pero en los tiempos antiguos sería la presa predilecta de un animal salvaje, porque ni siquiera podría correr. ¿Se imaginan si era abandonada? Olvídense del dinero… ¡Estaría condenada a muerte!

Para proteger a las mujeres, cada sociedad creó códigos y costumbres que buscaban seleccionar a los mejores candidatos para ser su pareja. Eso se veía sobre todo en la aristocracia, porque además de su integridad familiar, tenían que cuidar su prestigio. Por eso la reacción de Aurelio es tan intensa e incluso visceral, pues al ser aristócrata tiene una mayor comprensión de todos los insultos y la debacle social a la que estará expuesta Emily si acaso Bryan decide abandonarla o si este no tiene éxito suficiente como para pararse en frente de los aristócratas. Lo peor de todo es que el daño ya está hecho, porque ya no tiene su castidad y ninguna familia poderosa la querrá. Aurelio puede protegerla por el momento, pero está envejeciendo y no le queda mucho tiempo de vida.

Los aristócratas siempre están peleando entre ellos. Es una competencia para llegar a la cima y en su camino pueden aplastar a cualquiera. Por ese motivo solamente los más hábiles llegan a sentarse en el trono. Pero eso también significa que cualquiera que no sea lo bastante fuerte terminará siendo devorado o aplastado. Emily se ha convertido en una presa fácil. Antes podía contraer matrimonio con otra familia, pero ahora estará completamente sola y asilada. Aunque ella herede las posesiones de Aurelio ¿Quién la defenderá si un noble más poderoso decide quitarle todo? Aunque su hermano está ahí, él eventualmente también formará su propia familia y tendrá que preocuparse de ellos. No estará ahí las 24 horas.

Ahora también entendemos un poco de que tan buena es Emily. Ella sabía que se exponía a todo esto, pero aun así le pidió varias veces a Bryan que la dejase porque sabía que terminaría tragada por el mar de conspiraciones y no quería arrastrarlo.

Afortunadamente Bryan hizo algo que generalmente ellos hombres no harían. Cumplir su promesa. Y no me refiero al amor. Ese es el punto de todo esto. EL SENTIMIENTO NO ES SUFICIENTE. Lo siento por todas las novelas y premisas musicales, pero no es verdad que puedas construir una buena relación con otra persona solamente porque la quieres. Hay muchos factores que tienes que considerar por encima de tus sentimientos. Porque los sentimientos CAMBIAN con el paso del tiempo.

Y los aristócratas lo entienden. Emily sabía que amaba a Bryan, pero también estaba segura de que eso no podía traerle nada bueno a ninguno de los dos. Solamente cuando este le demostró que podía ser sincero con ella, llegó a considerar estar juntos y ahora que ha visto su poder como Gran Mago es que finalmente se atrevió a conversar con su suegro al respecto. Porque sabe que después de este combate Bryan será un aristócrata.

Por supuesto que esto no es suficiente. Pero ella sabe del Cementerio de la Muerte y también que el potencial de Bryan está lejos de agotarse, por eso sabe que es una buena apuesta.

Disculpen si me he explayado demasiado con el comentario, pero quería dejar en claro que, debajo de esa escena, hay toda una compleja maraña de motivos lógicos y no solamente es un viejo quejándose.

Encima la trama se ha complicado aún más porque Phoebe ya la vio, mejor dicho, vio su rostro. Lo cual abre un nuevo frente político bastante complicado.

Pero déjame saber tu opinión en los comentarios: ¿Qué te pareció el combate? ¿Te gustó el diálogo de Fanny con Lisa? ¿El de Amyes con Cándido? ¿El de Emily con Aurelio? Por favor cuéntame tus impresiones.

Si deseas ayudarme a continuar con esta historia, por favor patrocíname usando los enlaces de mi cuenta Patreon para que pueda comprarme un repuesto para mi celular. También puedes compartir esta historia en tus redes sociales para poder atraer a más lectores o señalar cualquier error ortográfico que se me haya podido pasar.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!