Nació en Palma de Mallorca en 1233. Se educó en la corte de Jaime I el Conquistador. Llevó una vida cortesana disipada. Se casó con Blanca Picany de la que tuvo dos hijos: Domingo y Magdalena. En 1263 se produjo un gran cambio en su vida. Desde entonces se dedicó a llevar una intensa vida cristiana y consagró sus esfuerzos a la conversión de sarracenos y judíos y a la reforma de la Iglesia. Viajó en numerosas ocasiones a Oriente próximo y a África con esa finalidad. Escribió unas 250 obras, presididas todas por la gran obra “El arte general”, cuya inspiración atribuía al cielo. Escribió especialmente un catecismo para su hijo. En su tiempo se le llamó “el doctor iluminado”.
Ramón Llul se adelantó increíblemente a su siglo: enseño a utilizar el método activo, el intuitivo, la enseñanza graduada, la instrucción popular, el diálogo comparativo con extranjeros, la ciencia de los fines, cuyo eje es Dios.
Insiste en que hay que realizar cuatro actuaciones educativas: el examen psicológico individual de los alumnos, la orientación profesional, la educación de la castidad en la adolescencia, y la educación de la responsabilidad personal.
Dios creó el mundo con el fin de ser amado y conocido por el hombre… Por lo cual es gran maravilla que a pesar de esa intención divina, el amor y el conocimiento que los hombres tienen de Dios son bien mezquinos.
Gran maravilla es ésta, que las criaturas irracionales sigan la intención para la que han sido creadas. Y que el hombre que posee la razón no la siga.
Un Padre debe enseñar a su hijo las cosas generales del mundo, para que sepa descender a las especiales. Y debe hacer que su hijo componga en lengua vulgar lo que aprenda. De lo que componga convendrá después que loa traduzca al latín.
Al principio conviene que uno haga aprender a sus hijos los 14 artículos de la fe católica, los diez mandamientos, los siete sacramentos.
Todo aquello que el sacerdote se viste para decir misa tiene algún significado que corresponde a su profesión. Y pues la profesión de clérigo y la de caballero se corresponden, de aquí que la orden de caballero, para ejercer su profesión, tenga alguna significación, por la cual se señale la orden de caballería.
Hay quien enseña a su hijo a dilapidar y mejor sería que la hiciese aprender algún oficio.
Más riqueza es procurar que los hijos posean un oficio que legarles grandes riquezas, porque el hombre se ve más protegido con un oficio que con cualquier otra riqueza.
¡Oh Señor Dios, que amáis y queréis a todos los que os aman. Aquellos hombres que poseen sutileza sensible, se ocupan de las cosas relativas a los sentidos corpóreos. De donde, según estén más inclinados a unas sensualidades que a otra, siguen con preferencia algunas con respecto a las demás. Pues algunos hombres son sutiles en obras de piedad, otros son sutiles en pintura, en escultura o en decoración y otros hombres son sutiles en medicina, otros en cirugía, otros en carpintería y así en todas las artes mecánicas.
Tal como Dios posee en sí libertad para yodas sus dignidades ha dado semajanza a la voluntad del hombre para que sea franca en su querer, para que sea del todo libre el entendimiento y la memoria, para que el entender sea libre y sea libre el recuerdo.
De acuerdo con lo que habéis demostrado, que existe libertad en el alma del hombre, mucho me maravillo de la razón por la que el hombre pueda caer en la servidumbre de los vicios y pecados, puesto que tienen tanta libertad y es tan semejante a la libertad de Dios.
No tengas vergüenza de honrar, servir y obedecer a Dios pues es Señor honrado.
¿Sabes, hijo mío, que hay muchos hombres en este tiempo en que estamos que hacen dioses de los ídolos? Porque no tienen conocimiento del Dios verdadero que está en la gloria.
Este último sacramento, con el cual es el hombre ungido con crisma y óleo significa la santa unción del Hijo de Dios, la cual tuvo lugar en la santa cruz con la preciosa sangre de su cuerpo. Por tanto, si los que reciben la unción del crisma y óleo significan la pasión del Hijo de Dios, cuanto más los significan los que a la hora de la muerte, son a través del martirio ungidos con su propia sangre, soportando la muerte para honrar y servir al Hijo de Dios.
Hay mucho judío que sería cristiano si tuviera de qué vivir él, su mujer y sus hijos. Por tanto, los que no les quieren ayudar y les soportan como si no existiesen, actúan contra el poder de Dios que les ha dado el poder de socorrer con bienes temporales. Y mucho sarraceno sería cristiano si viera que aquellos que se hacen cristianos eran honrados y no eran menospreciados por las gentes. Por tanto quien no castiga el deshonor que se hace a los bautizados no usa del poder que Dios le ha dado y no desea que los otros sarracenos tengan conocimiento de Dios.
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