Los tres cerditos

Joseph Jacobs

Había una puerca vieja con tres cerditos, y como no tenía para mantenerlos, los envió a buscar fortuna. El primero que salió se encontró con un hombre con un fardo de paja y le dijo:

Por favor, hombre, dame esa paja para construirme una casa.

Lo cual hizo el hombre, y el cerdito construyó una casa con él. En ese momento llegó un lobo, llamó a la puerta y dijo:

Cerdito, cerdito, déjame entrar.

A lo que el cerdo respondió:

No, no, por los pelos de mi mentón mentón.

El lobo entonces respondió a eso:

Entonces soplaré, soplaré y volaré tu casa.

Así que resopló, resopló, voló su casa y se comió al cerdito.

El segundo cerdito se encontró con un hombre con un fardo de aulaga y le dijo:

Por favor, hombre, dame esa aulaga para construir una casa.

Lo cual hizo el hombre, y el cerdo edificó su casa. Entonces vino el lobo y dijo:

Cerdito, cerdito, déjame entrar.

No, no, por los pelos de mi mentón mentón.

Entonces soplaré, soplaré y volaré tu casa.

Así que resopló, resopló, resopló, resopló y finalmente derribó la casa y se comió al cerdito.

El tercer cerdito se encontró con un hombre con una carga de ladrillos y le dijo:

Por favor, hombre, dame esos ladrillos para construir una casa.

Entonces el hombre le dio los ladrillos, y él construyó su casa con ellos. Vino, pues, el lobo, como había hecho con los otros cerditos, y dijo:

Cerdito, cerdito, déjame entrar.

No, no, por los pelos de mi mentón mentón.

Entonces soplaré, soplaré y volaré tu casa.

Bueno, sopló y sopló, y sopló y sopló, y sopló y sopló; pero no pudo derribar la casa. Cuando descubrió que no podía, con todo su resoplido y resoplido, derribar la casa, dijo:

Cerdito, sé dónde hay un buen campo de nabos.

¿Dónde? dijo el cerdito.

Oh, en Home-field del Sr. Smith, y si está listo mañana por la mañana, lo llamaré, iremos juntos y compraremos algo para la cena.

Muy bien, dijo el cerdito, estaré listo. ¿A qué hora piensas ir?

Oh, a las seis en punto.

Bueno, el cerdito se levantó a las cinco, y cogió los nabos antes de que viniera el lobo (que lo hizo como a las seis) y quien dijo:

Pequeño Cerdito, ¿estás listo?

El cerdito dijo:

¡Listo! Estuve y volví otra vez, y obtuve una buena olla para la cena.

El lobo se enojó mucho por esto, pero pensó que de alguna u otra manera le haría daño al cerdito, así que dijo:

Cerdito, sé dónde hay un hermoso manzano.

¿Dónde? dijo el cerdo.

Abajo en Merry-garden, respondió el lobo, y si no me engañas, iré a buscarte mañana a las cinco en punto y traeré algunas manzanas".

Bueno, el cerdito se apresuró a la mañana siguiente a las cuatro y se fue a por las manzanas, con la esperanza de volver antes de que viniera el lobo; pero tuvo que ir más lejos, y tuvo que trepar al árbol, de modo que justo cuando bajaba de él, vio venir al lobo, el cual, como podéis suponer, le asustó mucho. Cuando el lobo se acercó dijo:

¡Cerdito, qué! ¿Estás aquí antes que yo? ¿Son buenas manzanas?

Sí, mucho, dijo el cerdito. Te arrojaré uno.

Y lo tiró tan lejos, que, mientras el lobo iba a recogerlo, el cerdito saltó y corrió a su casa. Al día siguiente volvió el lobo y le dijo al cerdito:

Cerdito, hay una feria en Shanklin esta tarde, ¿quieres ir?”

Oh, sí, dijo el cerdo, “Iré; ¿A qué hora estarás listo?

A las tres, dijo el lobo. Así que el cerdito se fue antes de tiempo como de costumbre, y llegó a la feria, y compró una mantequera, con la que se iba a casa, cuando vio venir al lobo. Entonces no supo qué hacer. Así que se metió en la mantequera para esconderse, y al hacerlo le dio la vuelta, y rodó colina abajo con el cerdo dentro, lo que asustó tanto al lobo, que corrió a casa sin ir a la feria. Fue a la casa del cerdito y le contó lo asustado que había estado por una cosa grande y redonda que bajó de la colina a su lado. Entonces el cerdito dijo:

Ja, entonces te asusté. Estuve en la feria y compré una mantequera, y cuando te vi, me metí en ella y rodé colina abajo.

Entonces el lobo se enojó mucho y declaró que se comería al cerdito y que bajaría por la chimenea tras él. Cuando el cerdito vio lo que estaba haciendo, se colgó de la olla llena de agua e hizo un fuego ardiente y, justo cuando el lobo bajaba, quitó la tapa y cayó el lobo; así que el cerdito volvió a poner la tapa en un instante, lo hirvió y se lo comió como cena, y vivió feliz para siempre.

FIN

FICHA DE TRABAJO

PREGUNTAS

1. ¿Por qué crees que las dos primeras casas de los cerditos se derrumbaron, mientras que la del tercer cerdito no?

2. El tercer cerdito se levantaba temprano cada mañana que el Lobo quería hacer algo con él, y lo hizo primero. ¿Crees que suele ser bueno hacer los trabajos lo antes posible, en lugar de dejarlo para el último momento? ¿Por qué o por qué no?

3. ¿Cambia su respuesta si, como el primer y el segundo cerdito, hace su trabajo antes, pero no tan bien?

VOCABULARIO

Agasajar: Tratar a

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