Los más importantes escritores de cuentos.
"Los cuentos de hadas infantiles son contados para que, en la luz pura y suave de estas historias, los primeros pensamientos y poderes del corazón puedan despertar y crecer". Wilhelm Grimm
Los Hermanos Grimm (Jacob y Wilheim) fueron dos escritores alemanes del siglo XIX que han pasado a la historia de la literatura alemana por sus aportaciones tanto filológicas como cuentísticas. Se les considera creadores de la filología alemana, tras publicar obras como «Diccionario alemán», «Gramática alemana» y «Mitología alemana». Fuera de las fronteras de su país son conocidos por sus «Cuentos de la infancia y del hogar», donde están incluidos títulos tan famosos como La cenicienta, Blancanieves, Barba Azul o Pulgarcito. Todos sus cuentos fueron recogidos de versiones orales, por ello son recopiladores. Sus primeras versiones son más duras (más reales, habría que decir), decían que sus cuentos «no eran para niños»; pero se vieron obligados a retocar y suavizar muchos de ellos para hacerlos más accesibles al público infantil.
Toda la obra de los hermanos Grimm es de profundas raíces cristianas. La Biblia que tenían se encuentra repleta con acotaciones que luego aparecen en muchos de los relatos que escribieron. Ellos eran calvinistas y tenían grandes amigos cristianos como Dorothea Viehmann y Clemens Brentano. Viehmann, una mujer hugonote, fue la principal fuente de cuentos de hadas recopilados por los hermanos Grimm. Brentaño fue escritor de cuentos y converso al catolicismo, con el que comentaban muchos de los relatos que escribían. Bretano fue el biógrafo de la beata Ana Catalina Emmerick.
«Así como sucede en la poesía, la historia nos muestra que los actos de los príncipes no pueden ir contra la justicia. » Jacob Grimm: Über meine Entlassung. (Sobre mi despido, 1838)
«Es war einmal…» (Érase una vez). Con esta frase, que nos sitúa en un momento indeterminado en el tiempo, comienzan generalmente los cuentos de los hermanos Grimm: Jacob Grimm (1785-1863) y Wilhelm Grimm (1786-1859).
Reyes y reinas arbitrarios o malvados, enanos, animales que hablan, hadas buenas, malas y malísimas, ogros y ogresas, caprichosas princesas y valientes caballeros y, por supuesto, niños y niñas, son los protagonistas principales protagonistas de los cuentos. Recuerdo haber heredado en mi infancia un viejo libro «Grimms Märchen» (Cuentos de los hermanos Grimm), escrito no sólo en idioma alemán sino además en caracteres góticos, por lo que no pasó nunca de ser, hasta su pérdida en alguna mudanza, un ilegible y mágico compañero de juegos.
,Jacob y Wilhelm Grimm, fundadores de la filología alemana, comenzaron en 1803 a recopilar y elaborar los cuentos de la tradición oral en el entorno burgués de Kassel, marcado por el carácter de los hugonotes. Incluyeron muchas de estas historias en su libro Cuentos para la infancia y el hogar (Kinder- und Hausmärchen), dos volúmenes publicados en 1812 y 1815. La colección fue ampliada en 1857 y se conoce hoy día popularmente como los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm.
Su extraordinaria difusión contribuyó a divulgar cuentos como Blancanieves, Caperucita Roja, La Cenicienta, Hänsel y Gretel, La Bella Durmiente, La fuente de las hadas, Juan sin miedo o Pulgarcito. Un aspecto controvertido de este éxito es que en muchos lugares su versión escrita desplazó casi por completo a las que seguían vivas en la tradición oral local.
Los textos se fueron adornando y, a veces, censurando de edición en edición debido a su extrema dureza inicial, aunque los Grimm siempre argumentaron que sus cuentos no estaban dirigidos a los niños. No obstante tuvieron que cambiar varios detalles de los originales. Por ejemplo, la madre de Hänsel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el hecho de abandonar a los niños en el bosque ─cuyo significado simbólico no se entendió─ no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época.
A finales de 1805 ambos hermanos viven en Kassel, iniciando entonces con pocos recursos la labor de compilación de los cuentos y de las historias que conocemos hoy día.
Después de la muerte de su madre en 1808, Jacob se hizo cargo de la familia como hermano mayor, ocupando en 1809 un puesto de asesor en el Consejo de Estado. En 1809, Wilhelm conoció en Berlín a Clemens Brentano y, a través de él, a otros escritores y artistas berlineses como Ludwig Achim von Arnim. A su vuelta a Kassel, conoció también a Johann Wolfgang von Goethe quien le animó en sus «esfuerzos a favor de una cultura antigua y olvidada».
En 1811 los hermanos vuelven a encontrarse en Kassel y Jacob Grimm presenta su primera obra sobre los maestros cantores alemanes (Über den altdeutschen Meistergesang).
Wilhelm Grimm publica en 1811 su primer libro, basado en traducciones de antiguas leyendas danesas (Altdänische Heldenlieder). La primera obra en común de los dos hermanos, sobre el Cantar de Hildebrand, fue publicada poco después, en 1812. Y en ese mismo año la primera versión de los Cuentos para la infancia y el hogar (Kinder- und Hausmärchen) con una primera tirada de 900 ejemplares. Una de sus principales fuentes fue la francesa Dorothea Viehman, de origen protestante y refugiada en Berlín después de la revocación del edicto de Nantes.
Las primeras ediciones de los Cuentos se vendieron modestamente en Alemania, y no estaban dirigidas a un público infantil. En estos inicios los hermanos Grimm rehusaron utilizar ilustraciones en sus libros, incluyendo notas eruditas a pie de página, ocupando casi tanto espacio como los cuentos mismos. No se consideraban entonces escritores para niños sino folcloristas patrios. Alemania en la época de los hermanos Grimm había sido invadida por los ejércitos de Napoleón, y el nuevo gobierno pretendía suprimir la cultura local del viejo régimen de feudos y principados de la Alemania de principios del siglo XIX.
En 1814, Wilhelm trabaja como secretario de la biblioteca del museo de Kassel. En 1815, Jacob asiste al Congreso de Viena en tanto que secretario de la delegación de Hesse. Poco después abandona la carrera diplomática para consagrarse exclusivamente a la literatura. Ese mismo año, junto con una obra de estudios mitológicos (Irmenstraße und Irmensäule) publicó un ensayo crítico de antiguos romances españoles (Silva de romances viejos).
En 1815, los hermanos Grimm publicaron el segundo volumen de los Cuentos para la infancia y el hogar. Sería a partir de 1825 cuando alcanzarían mayores ventas, al conseguir la publicación de la Pequeña Edición (Kleine Ausgabe) de 50 relatos con ilustraciones fantásticas de su hermano Ludwig Emil. Esta fue una edición abreviada destinada ya para lectores infantiles. Entre 1825 y 1858 se publicarían diez ediciones de esta Pequeña Edición.
Entre los años 1816 y 1818 publicaron dos tomos de una recopilación de leyendas (Deutsche Sagen). A la edad de 30 años, ambos hermanos habían adquirido ya una posición eminente por sus numerosas publicaciones. No fue hasta abril de 1816 que Jacob Grimm ocupó el cargo se segundo bibliotecario en Kassel, acompañando a Wilhelm quien ejercía allí como secretario. Su trabajo consistía en prestar, investigar y clasificar las obras, por lo que disponían de grandes facilidades para continuar su obra. En 1819 fueron distinguidos con un doctorado honoris causa por la Universidad de Marburg.
Jacob Grimm comienza en este período su Gramática Alemana. Trabaja en ella con furor (imprime hoja tras hoja según va escribiendo, sin esperar a finalizar el manuscrito), finalizando el primer tomo en 1819. El segundo tomo ve la luz en 1826. Mientras tanto Wilhelm publicó varios libros sobre las runas y los Cantos heroicos alemanes (Deutsche Heldensage) considerados como su gran obra maestra.
Después de la boda de Wilhelm Grimm con Henrietta Dorothea Wild (Dortchen) en 1825, ambos hermanos continúan viviendo y trabajando juntos. En 1829, se trasladan a Góttingen para trabajar en la biblioteca de su Universidad.
Prosiguieron allí su vida en común, ejerciendo Jacob como profesor titular y Wilhelm inicialmente como bibliotecario y finalmente también como profesor. Jacob publicó dos nuevos tomos de su gramática y finalizó una nueva obra sobre la mitología germánica (Deutsche Mythologie, 1835). Wilhelm se ocupó personalmente de la tercera edición de sus Kinder- und hausmärchen en 1837.
En 1837, el rey de Hannover de Gran Bretaña e Irlanda, Guillermo IV murió y su corona pasó a su hermano Ernesto Augusto I. De tendencias autoritarias, revocó la constitución relativamente liberal, acordada por su predecesor, y a la que los funcionarios habían prestado juramento. Siete profesores de la Universidad de Göttingen (Die Göttinger Sieben), entre los que se encontraban Jacob y Wilhelm, firmaron una carta de protesta. El rey replicó revocando inmediatamente los puestos de los profesores y castigando a tres de ellos, en particular a Jacob Grimm. El movimiento de los Siete de Göttingen tuvo una gran repercusión en Alemania y se conmemora hoy día con un monumento en encuentra en las proximidades del Palacio del Leine, sede del parlamento del estado federal de la Baja Sajonia, en la ciudad de Hannover.
Los hermanos volvieron a encontrarse de nuevo sin empleo en Kassel, hasta que el rey Federico Guillermo IV de Prusia les invitó como miembros de la Academia de Ciencias y profesores de la Universidad Humboldt en Berlín. Jacob fue en 1848 diputado del Parlamento de Frankfurt junto con sus antiguos colegas de Göttingen.
Durante este período berlinés, los dos hermanos se consagraron en cuerpo y alma a una obra colosal : la redacción de un Diccionario histórico de la lengua alemana, con el origen etimológico de cada palabra, su evolución , su utilización y su significado.
Pero esta tarea resultó ser demasiado ambiciosa. Aunque comenzaron a trabajar en 1838, el primer tomo apareció en 1854 y sólo algunos volúmenes pudieron editarse en vida de ambos hermanos. Varias generaciones de germanistas prosiguieron la obra finalizando en 1961 con la edición del 32º volumen de la obra.
Wilhelm Grimm murió en 1859 y la Academia de Berlín escribió en enero de 1860 « El 16 de este último mes ha muerto Wilhelm Grimm, miembro de la Academia, quien hizo brillar su nombre como lingüista alemán y compilador de poemas y de leyendas. El pueblo alemán está habituado a asociar su nombre al de su hermano mayor Jacob. Pocos hombres son honrados y amados como lo son los hermanos Grimm, quienes en el espacio de medio siglo se han sostenido mutuamente y se han dado a conocer con un trabajo común» Jacob prosiguió su obra antes de morir a su vez en 1863. Ambos hermanos reposan en el cementerio de Matthäus, en Berlin-Schöneberg.
Los 210 cuentos de la colección de los Grimm forman una antología de cuentos de hadas, fábulas, farsas rústicas y alegorías religiosas. Los ejemplares manuscritos de Cuentos para la infancia y el hogar propiedad de la biblioteca de la Universidad de Kassel fueron incluidos en el Programa Memoria del Mundo de la Unesco en 2005.
Franz Hein (1863 – 1927)
La Cenicienta (Texto original)
Blancanieves (Texto original)
Caperucita roja (Texto original)
El lobo y las siete cabritillas (Texto original)
Hansel y Gretel (Texto original)
La Bella Durmiente (Texto original)
Raponchigo (Texto original)
Hermanito y hermanita (Texto original)
El sastrecillo valiente (Texto original)
Madre Nieve (Texto original)
En preparación
La oca d eoro
El rey rana
La mesa, el asno y el bastón maravillosos
Yori
Los textos e imágenes que se muestran en esta web se acogen al derecho de cita con fines didácticos, que pretenden fomentar el conocimiento de las obras y tienen como único objetivo el análisis, comentario o juicio crítico de las mismas.