Héroes de Diciembre

En esta sección incluimos grandes hombres (varones y mujeres) que dedicaron su vida luchando en pos de la belleza (escritores, músicos y artistas), de la verdad (científicos y pensadores), de la bondad (maestros, políticos, deportistas y hombres de justicia) o el amor (santos y hombres de paz).

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1 de diciembre

1 de diciembre

Beata Clementina Anuarite Nengapeta

Clementina Anuarite Nengapeta nació en 1939 en África, en Zaire. Fue bautizada de pequeña, junto con su mamá. Siendo muy joven ingresó como religiosa en la congregación de la Sagrada Familia, que se dedica especialmente a tareas de educación. Se destacó por su fe, por su amabilidad, por su alegría, por su dedicación al apostolado y por su amor a María.

En la época en que el Congo se independizaba de Europa se vivían tiempos muy violentos en aquel país. En noviembre de 1964 ingresaron en la misión y se llevaron secuestradas a las religiosas. En el secuestro las maltrataron a todas, ante esto Clementina ofreció su vida para salvar a sus hermanas, un coronel intentó abusar de ella, y al no lograrlo la asesinó. En su agonía Clementina perdonó a su agresor, y se encontró en la mano de ella una pequeña imagen de la Virgen María. Las demás religiosas fueron maltratadas y luego liberadas.

Clementina Anuarite fue beatificada el 15 de agosto de 1985, en Zaire, por el papa san Juan Pablo II durante su viaje apostólico a África.

3 de diciembre

3 de diciembre

San Francisco Javier

El Papa Pío X nombró a San Francisco Javier como Patrono de todos los misioneros porque fue sin duda uno de los misioneros más grandes que han existido, siendo llamado con justa razón el "gigante de la historia de las misiones". San Francisco empezó a ser misionero a los 35 años y murió de sólo 46. En once años recorrió la India (país inmenso), el Japón y varios países más. Su deseo de ir a Japón era tan grande que exclamaba: "si no consigo barco, iré nadando". Fue un verdadero héroe misional. El santo nació cerca de Pamplona (España) en el castillo de Javier, en el año 1506. Fue enviado a estudiar a la Universidad de París, y estando allí conoció a San Ignacio de Loyola con quien estableció una sólida y bonita amistad. San Ignacio le repetía constantemente la famosa frase de Jesucristo: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?" y fue justamente esta amistad y las frecuentes pláticas e intensas oraciones lo que transformó por completo a San Francisco Javier, quien fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas. Su gran anhelo era poder misionar y convertir a la gran nación china. Pero en ese lugar estaba prohibida la entrada a los blancos de Europa. Al fin consiguió que el capitán de un barco lo llevara a la isla desierta de San Cian, a 100 kilómetros de Hong - Kong, pero allí lo dejaron abandonado, se enfermó y consumido por la fiebre, murió el 3 de diciembre de 1552, pronunciando el nombre de Jesús, a la edad de 46 años. Años más tarde, sus compañeros de la congregación quisieron llevar sus restos a Goa, y encontraron su cuerpo incorrupto, conservándose así hasta nuestros días. San Francisco Javier fue declarado santo por el Sumo Pontífice en 1622 junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Felipe y San Isidro.

4 de diciembre

4 de diciembre

Santa Bárbara

Santa Bárbara fue una joven que resultó mártir en las primeras épocas del cristianismo, debido a que no quiso negar su fe en Jesucristo.

Como ella no quería creer en los ídolos paganos de su padre, este la encerró en una alta torre donde solo había dos ventanas. Entonces la santa mandó a los obreros que añadieran una tercera ventana para acordarse de las Tres Divinas personas que conforman la Santísima Trinidad. Santa Bárbara mantuvo su fe gracias a la correspondencia epistolar con Orígenes, uno de los padres de la iglesia oriental.

Al ver que no renegaba de su fe, su propio padre terminó entregándola al gobernador local. Fue cruelmente torturada de muchas maneras, pero nada hizo que Bárbara negara su fe. Finalmente fue decapitada. Se dice que su mismo padre fue quien se encargó de matarla, y que por ello le cayó un rayo del cielo que lo fulminó al instante.

Desde el siglo IV el culto a santa Bárbara se arraigó profundamente en la Iglesia, y continúa así hasta el día de hoy. Santa Bárbara es representada con una espada, una palma (señal de que obtuvo la palma del martirio) y con una corona porque se ganó el reino de los cielos.  

6 de diciembre

6 de diciembre

San Nicolás de Bari

Nicolás habría nacido en Patara, Licia, la actual Turquía, hacia el 270, de una riquísima familia. Cuando fue elegido obispo de Mira, utilizó todos sus bienes para socorrer a los pobres, los enfermos y los prisioneros.

Fiel a la Iglesia romana rechazó la herejía arriana y tomó parte en el 352, en el Concilio de Nicea, donde se proclamó la divinidad de Cristo.

En su actividad pastoral realizó muchos milagros: libró a tres oficiales del suplicio, aplacó las tempestades del mar, preservó a Mira de una carestía y hasta resucitó a los muertos.

Murió un 6 de diciembre entre el 345 y el 350. Fue sepultado en la catedral de Mira, en la que pronto fue venerado como santo. Siete siglos después, cuando en Puglia se afirmó el dominio normando, Nicolás de Mira se convirtió en Nicolás de Bari, ya que un grupo de marineros se apoderó de sus reliquias, el 9 de mayo de 1087, y las llevó a la ciudad de Bari.

Su leyenda se propagó por toda Europa y por todo el mundo hasta convertirse en el famoso “san Nicolás” que trae regalos a los niños en Navidad.

6 de diciembre

San Pedro Pascual

Pedro Pascual nació en Valencia (España) en el año 1227. Pedro Nolasco y sus frailes (Orden Mercedaria) conocían a la familia del joven Pedro Pascual y se hospedaban en su casa, próxima al Portal de Valldigna, cuando iban a redimir.

Pedro Pascual se ordenó sacerdote y fue Canónigo de la Catedral de Valencia. Pronto abandonó el puesto y se unió a la Orden Mercedaria, en 1250. En 1296 fue nombrado obispo de Jaén. Cuando realizaba la visita pastoral a su diócesis de Jaén, fue asaltado y llevado cautivo a Granada por los moros de ese reino.

En la cárcel escribió varios escritos que hoy son obras muy valiosas para la Iglesia. Sus hermanos redentores mercedarios le enviaron varias veces el precio de su rescate, pero él prefirió que otros cautivos recobraran la libertad en su lugar.

El 6 de diciembre de 1300 fue decapitado en la mazmorra, revestido todavía con los ornamentos que había empleado para celebrar la misa.

6 de diciembre

Santa María del Carmen Sallés

María del Carmen Sallés y Barangueras nació en España el 9 de abril de 1848. En 1869, ingresó en el noviciado de las Adoratrices, que se dedicaban a la recuperación de mujeres marginales por la delincuencia o la prostitución. Allí fue que decidió dedicar su vida a la formación de la mujer, para que pudiera ocupar en la sociedad el lugar que le correspondía, en cualquier clase social en que se encontrase. Se pasó a la congregación de las Dominicas de la Anunciata, donde durante 22 años se dedicó a la educación de niños y jóvenes de ambos sexos, de diversas clases sociales y en diversos lugares.

Finalmente, luego de un largo discernimiento, en 1892 se separó de las dominicas para fundar una nueva Congregación dedicada a la educación de las mujeres, especialmente de las más vulnerables. Hoy son las Hermanas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza.

El 16 de abril de 1893 se obtuvo la aprobación Diocesana de las Constituciones y Carmen Sallés recibió el nombramiento de Superiora general.

María del Carmen Sallés planteó la educación como un proyecto integral y equilibrado. La niña, la joven, debían desarrollar armónicamente su inteligencia y su corazón.

Carmen Sallés siguió siempre fiel a su vocación religiosa dedicada a la enseñanza. En 19 años de trabajo, fundó 13 casas y desarrolló un amplio apostolado en colegios en diversas ciudades y pueblos de España.

Murió en Madrid, a los 63 años, el día 25 de julio de 1911. Fue canonizada el 21 de octubre de 2012.

7 de diciembre

7 de diciembre

San Ambrosio

Nació en Tréveris hacia el año 340 de una familia romana. Por aclamación del pueblo fue elegido a la sede episcopal de Milán, el 7 de diciembre del 374.

En su sede se dedicó al estudio profundo de la Biblia, y fue un verdadero padre espiritual de los jovencitos emperadores Graciano y Valentiniano II y del temible Teodosio I, a quien no dudó en reprochar duramente, exigiéndole una penitencia pública como expiación por haber hecho asesinar al pueblo de Tesalónica para acabar con una revuelta.

Por medio de Ambrosio la Iglesia de Roma trató sin nada de servilismos con el poder político.

La actividad cotidiana de Ambrosio estaba dedicada a la dirección de su propia comunidad, y cumplía sus compromisos pastorales predicando a su pueblo más de una homilía semanal. San Agustín, quien fue un asiduo oyente de los sermones de san Ambrosio, nos cuenta en sus Confesiones que el prestigio de la elocuencia del obispo de Milán era muy grande y muy eficaz.

Son famosos sus escritos con comentarios exegéticos. Murió en Milán el 4 de abril del 397.

9 de diciembre

9 de diciembre

San Juan Diego

Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue un aborigen mexicano de la etnia indígena de los chichimecas. Nació en torno al año 1474, en Cuauhtitlán, México. Fue bautizado por los primeros franciscanos, aproximadamente en 1524.

Cada semana Juan Diego hacía un gran esfuerzo para participar de la misa que oficiaban los franciscanos. Salía muy temprano del pueblo de Tulpetlac, que era en ese momento donde vivía, y caminaba hacia el sur hasta bordear el cerro del Tepeyac.

De acuerdo con la tradición, fue en una de esas caminatas que el 9 de diciembre de 1531 se le apareció la Virgen de Guadalupe en el cerro Tepeyac. La aparición se repitió cuatro veces entre el 9 y el 12 de diciembre.

La Virgen le encomendó decir al entonces obispo, fray Juan de Zumárraga, que en ese lugar quería que se edificara un templo. También le ordenó a Juan Diego que cortara unas rosas que misteriosamente acababan de florecer en lo alto del cerro para llevarlas al obispo Zumárraga en su tilma. La tradición refiere que cuando Juan Diego mostró al obispo las hermosas flores se apareció milagrosamente la imagen de la Virgen impresa en la tilma. El prelado ordenó la construcción de una ermita donde Juan Diego Cuauhtlatoatzin vivió por el resto de sus días custodiando la tilma con la imagen.

Juan Diego murió en la Ciudad de México en el año 1548.

11 de diciembre

11 de diciembre

Santa Madre Maravillas de Jesús

María de las Maravillas de Jesús Pidal y Chico de Guzmán nació en Madrid (España) el 4 de noviembre de 1891. Ingresó en el Carmelo de El Escorial el 12 de octubre de 1919. En 1924 fundó un monasterio de Carmelitas Descalzas en El Cerro de los Ángeles, España. Luego, fundó otros diez Carmelos más. Sus Hermanas y ella sufrieron persecución en la época de la guerra civil española. Fue priora durante largos años, enseñó a sus hermanas con el testimonio de sus virtudes y se distinguió por su vida mística, ardor apostólico y por la bondad unida a la firmeza ante quienes la tenían por verdadera madre. Murió en el Carmelo de La Aldehuela, el 11 de diciembre de 1974, expresando “¡Qué felicidad morir Carmelita!”.

13 de diciembre

13 de diciembre

Santa Lucía

Lucía vivió en los primeros siglos del cristianismo, en la época de las peores persecuciones a los cristianos.

Pertenecía a una adinerada familia de Siracusa. La madre, Eutiquia, cuando quedó viuda, quería hacer casar a la hija con un joven paisano. Lucía, que había hecho voto de virginidad por amor a Cristo, logró que se aplazara la boda, entre otras cosas porque su madre había enfermado gravemente. Devota de santa Águeda, la mártir de Catania, que había vivido medio siglo antes, Lucía quiso llevar a su madre enferma a la tumba de la santa. De esa peregrinación la madre regresó completamente curada y por eso le permitió a la hija seguir el camino que deseaba, permitiéndole dar a los pobres de la ciudad su rica dote.

El novio rechazado se vengó acusando a Lucía ante el procónsul Pascasio por ser ella cristiana. El procónsul la amenazó de ser llevada a un prostíbulo para que saliera contaminada. Cuando quisieron llevarla, el cuerpo de Lucía se puso tan pesado que más de diez hombres no lograron moverla ni un palmo. Entonces un golpe de espada hirió a Lucía, fue decapitada, pero aun con la garganta cortada la joven siguió exhortando a los fieles para que antepusieran los deberes para con Dios a los de las criaturas.

La tradición cuenta que ella misma pidió que le quitaran sus bellísimos ojos para que su prometido dejara de perseguirla.

14 de diciembre

14 de diciembre

San Juan de la Cruz

Juan Yepes nació de una familia muy pobre en 1542, cerca de Ávila, España. 

Por su amor al estudio entró en el Colegio de la Doctrina, donde conoció a una persona que le costeó sus estudios para ser sacerdote.

Eligió la Orden del Carmen; tomó su hábito en 1563 y desde entonces se llamó Juan de Santo Matía; estudió Artes y Teología en la universidad de Salamanca como alumno del colegio que su Orden tenía en la ciudad.

En 1567 lo ordenaron sacerdote, fue entonces cuando conoció a Teresa de Ávila, la monja carmelita que había comenzado con la reforma del Carmelo femenino. Juan se unió al espíritu de reforma de Teresa y emprendió el trabajo de reformar la rama masculina del Carmelo. Así inició su vida de carmelita descalzo en Duruelo y cambió de nombre, adoptando el de Juan de la Cruz. La expansión de la nueva Orden fue inevitable.

Teresa, nombrada priora del Monasterio de la Encarnación de Ávila, lo nombró confesor y director espiritual del convento, cargo que Juan aceptó y asumió de 1572 a 1577.

Los monjes carmelitas que no habían aceptado la reforma lo llevaron preso a Toledo donde vivió nueve meses de durísima prisión. Ese tiempo de soledad, fue un tiempo de mucho provecho espiritual, su “noche oscura”, que le ganó el nombre de gran místico, maestro espiritual y doctor de la Iglesia.

Logró escapar de su prisión y continuó su vida de gran actividad reformadora, tarea en la que encontró muchas cruces y dificultades. Finalmente en 1580, los carmelitas descalzos obtuvieron el reconocimiento pontificio.

Murió a la medianoche, entre el 13 y el 14 de diciembre de 1591.

16 de diciembre

16 de diciembre

Santa Adela

Vivió en el siglo X, y fue reina de Italia y emperatriz del imperio Romano Germánico. 

La historia cuenta que se casó muy joven con Lotario, el rey de Italia en aquella época, y que juntos tuvieron una hija a la que llamaron Emma. Pero el rey Lotario murió cuando Adelaida era muy joven, apenas tenía 18 años. A pesar de su corta edad asumió todo su rol de reina. 

Después de muchas dificultades y problemas con otros reyes, decidió volver a casarse, y lo hizo con Otón el grande, emperador del imperio Romano Germánico. Con él tuvo otro hijo y dejó el reinado de Italia.

Durante su vida como emperatriz tuvo que afrontar trampas, envidias, traiciones, mentiras y falsedades. Ante todos esos problemas, Adelaida siempre mostró una madurez única y una fidelidad fuerte a sus principios cristianos.

La emperatriz se dedicó a hacer el bien. Protegió, socorrió y consoló a los necesitados. Consideraba el poder como una carga para ella y un servicio para el bien del pueblo. No era injusta, ni vengativa con quienes le hacían el mal. Aunque no le gustaban mucho las tareas políticas del reino, siempre mostró un esmero infatigable. Rezaba, se mortificaba y expiaba por los pecados de su pueblo.

La gente la consideraba una santa. Murió en Alemania en el año 999. 

16 de diciembre

San José Manyanet

Nació en Tremp (España) el 7 de enero de 1833. Recibió la ordenación sacerdotal el 9 de abril de 1859. Tras doce años de trabajo en su diócesis fundó dos Institutos religiosos para honrar a la Sagrada Familia de Nazaret y procurar la formación cristiana de las familias principalmente mediante la educación de la niñez y la juventud y el ministerio sacerdotal.

En 1864, fundó los Hijos de la Sagrada Familia, y en 1874, las Hijas de la Sagrada Familia, hoy Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, que dieron principio a su labor abriendo escuelas, colegios y talleres y otros centros de apostolado en varias poblaciones de España. Hoy estos Institutos están presentes en los cinco continentes.

Especialmente llamado por Dios para presentar al mundo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, escribió varias obras y opúsculos, fundó la revista La Sagrada Familia y promovió la erección del Templo Expiatorio, que en 2010 fue declarado Basílica, de la Sagrada Familia, obra del arquitecto Antonio Gaudí, destinado a perpetuar las virtudes y ejemplo de la Familia de Nazaret y a ser el hogar de las familias de todo el mundo.

El 17 de diciembre de 1901 murió santamente en el colegio “Jesús, María y José” de Barcelona; sus restos reposan en la capilla del mismo, convertida en Santuario, parroquia “San José Manyanet” en el año 2007.  El 16 de mayo de 2004 fue canonizado por el papa san Juan Pablo II.

17 de diciembre

17 de diciembre

San Juan de Mata

Nació en Faucon, en la región de Provenza (actual sur de Francia), probablemente hacia el año 1153. Estudió en París y se ordenó sacerdote de manos del obispo de París, hacia el año 1193, tendría aproximadamente unos 40 años.

Cuenta la tradición de la Orden Trinitaria, que el día de su primera Eucaristía, en el momento de la consagración, san Juan de Mata tiene una visión, vio la majestad de Dios, a Cristo (Pantocrátor) sujetando a dos cautivos, uno negro y otro pálido, a manera de intercambio. Como en aquella época era algo común la compra y venta de esclavos, Juan comprendió que Dios le estaba pidiendo algo especial.

En 1194 Juan, en compañía de Félix de Valois y otros compañeros, fundó la Casa de la Santa Trinidad de Cerfroid. En ella los “hermanos de la Santa Trinidad” (Orden de los Trinitarios) llevarían una vida de oración y austeridad, para la redención de los cautivos.

La tradición señala que el mismo san Juan de Mata y otro compañero fueron ante el rey de Marruecos, con las cartas de recomendación del Papa, para realizar la primera redención en 1199, rescatando a unos cien cautivos cristianos.

San Juan de Mata, el fundador de los Trinitarios, falleció el día 17 de diciembre de 1213. En 1666, la Santa Sede reconoció el culto inmemorial tanto de san Juan de Mata como a su más grande colaborador, san Felix de Valois. La fiesta de san Juan de Mata antiguamente se celebraba el 8 de febrero, en la actualidad se celebra el 17 de diciembre junto a toda la Orden Trinitaria.

21 de diciembre

21 de diciembre

San Pedro Canisio

Pedro Canisio nació en Nimega, Holanda, en 1521. Tuvo la posibilidad de estudiar en las mejores escuelas.

La lectura de los Ejercicios Espirituales, que hacía poco había escrito Ignacio de Loyola, y la predicación de san Pedro Fabro hicieron que se determinara a ingresar en la Compañía de Jesús (Jesuitas), en Colonia, Alemania. Allí se ordenó sacerdote.

En la joven congregación pudo cultivar sus estudios preferidos y su amor por la erudición; a él se debe la publicación de las obras de san Cirilo de Alejandría, san León Magno, san Jerónimo y Osio de Córdoba.

Se lo considera el segundo apóstol de Alemania, por toda su misión, sus prédicas y sus escritos.

Tomó parte activa en el concilio de Trento. Se distinguió por la profundidad de su cultura teológica, por su celo y actividad, pero también por el espíritu conciliador. San Ignacio lo llamó a Italia, luego lo envió a Sicilia a fundar el primero de los famosos colegios, después a Bolonia a enseñar teología, para volverlo a enviar a Alemania, en donde durante treinta años, como superior provincial, le tocó vivir una época muy difícil marcada por la ruptura de la iglesia protestante.

Murió en Friburgo (Suiza) el 21 de diciembre de 1597. En 1925 fue canonizado y declarado doctor de la Iglesia.

26 de diciembre

26 de diciembre

San Esteban

A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia cristiana. Vivió en la misma época de Jesús y murió muy poco después de él.

El testimonio de este santo está narrado en el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 7, del Nuevo Testamento. 

San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, algo que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, es decir el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés. 

Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual exhortó a los judíos a creer en Jesús. Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. 

Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que luego se convirtió) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo eso, murió. 

Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura. 

27 de diciembre

27 de diciembre

San Juan

Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Autor del cuarto evangelio, el libro del Apocalipsis y de las tres cartas del Nuevo Testamento que llevan su nombre.

Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Su oficio era el de pescador. Parece que fue uno de los dos primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Los dos eran también discípulos de Juan Bautista y un día al escuchar que el Bautista señalaba a Jesús y decía: "Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", se fueron detrás de Él. Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le respondieron: "Señor: ¿Dónde habitas?". Y Jesús les dijo: "Venid y veréis". Y se fueron con él y estuvieron en su compañía toda la tarde recibiendo sus enseñanzas. Durante toda su vida, jamás Juan podrá olvidar el día, la hora y el sitio en que se encontró por primera vez con Jesucristo. Fue el momento más decisivo de su existencia. Juan, para cumplir el mandato de Jesús en la cruz, se encargó de cuidar a María Santísima como el más cariñoso de los hijos. Con Ella se fue a evangelizar a Éfeso y la acompañó hasta la hora de su gloriosa muerte. El emperador Dominiciano quiso matar al apóstol San Juan y lo hizo echar en una olla de aceite hirviente, pero él salió de ella más joven y más sano de lo que había entrado, entonces fue desterrado de la isla de Patmos, donde fue escribió el Apocalipsis. San Epifanio dice que San Juan murió hacia el año cien, a los 94 años de edad.

Sus emblemas son el águila por su visión mística elevada y un libro por sus escritos llenos del Espíritu Santo. Patrono de los teólogos y escritores.

27 de diciembre

Santa Fabiola de Roma

Santa Fabiola fue una mujer romana, de familia noble, que vivió a fines del siglo IV y principios del siglo V.

Se sabe de ella gracias a que fue colaboradora de san Jerónimo, y él la mencionó en varias cartas.

Siendo muy joven, a Fabiola la unieron en matrimonio con un hombre muy vicioso del cual, como le estaba permitido por la ley romana, se divorció para casarse de nuevo con otro hombre. Contrajo segundas nupcias y su segundo esposo, que al parecer tampoco era muy virtuoso, murió muy pronto.

Un año, durante la Vigilia Pascual, Fabiola se presentó ante el Papa en la Basílica Lateranense pidiendo perdón a todos, por haberse casado después de haberse divorciado.

Obtenido el perdón, Fabiola se retiró a vivir una vida silenciosa en su casa y se dedicó a cuidar a los pobres, fundando un hospicio y distribuyendo sus bienes entre los más necesitados y los monasterios.

Alrededor del año 394 fue a Palestina y estuvo viviendo cerca de san Jerónimo, dedicándose al estudio de las Escrituras. Después de un tiempo regresó a Roma.

Vivió pobremente, hasta que murió alrededor del año 400. A sus funerales asistió gran cantidad de gente,  del clero y del pueblo de Roma.

28 de diciembre

28 de diciembre

San Gaspar del Búfalo

San Gaspar del Búfalo (1786-1837) nació en Roma, en el seno de una familia dedicada a la servidumbre. De niño, San Gaspar fue muy enfermizo, y con su madre pasaba mucho tiempo en la iglesia. Cuando enfermó de la vista, su curación fue atribuida a San Francisco Xavier; Gaspar conservó toda su vida devoción por ese santo.

En 1808, San Gaspar del Búfalo fue ordenado sacerdote en la basílica de San Juan de Letrán, en Roma; su vocación principal fue predicar entre el campesinado pobre. Poco tiempo después, Napoleón Bonaparte se apoderó militarmente de la Ciudad Eterna. Por negarse a jurarle fidelidad, San Gaspar del Búfalo fue encarcelado; cuatro años estuvo preso en las cárceles de Bolonia, Imola y Córcega. Cuando Napoleón fue derrotado por fin en 1814, San Gaspar pudo regresar a Roma, cuya normalidad se restablecía poco a poco.

Sabiendo de su experiencia entre los campesinos pobres, el papa Pío VII le encomendó predicar con fervor por los rincones más remotos de Italia, con el fin de apoyar la restauración moral y religiosa del país.

En estas circunstancias, San Gaspar del Búfalo fundó en 1815 la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre de Cristo, con el objetivo de predicar y evangelizar luego de los años de la invasión napoleónica, tan difíciles para la Iglesia. En 1834, junto con la madre María de Matías, estableció la rama femenina de su Congregación, las Hermanas de la Adoración de la Preciosísima Sangre.

San Gaspar insistió siempre en que las casas de sus Misioneros se establecieran en los barrios más marginados de las ciudades, o en las regiones más conflictivas.

Antes de cumplir los 52 años de edad falleció en Roma San Gaspar del Búfalo. Fue canonizado por el papa Pío XII en 1954.

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