En esta sección incluimos grandes hombres (varones y mujeres) que dedicaron su vida luchando en pos de la belleza (escritores, músicos y artistas), de la verdad (científicos y pensadores), de la bondad (maestros, políticos, deportistas y hombres de justicia) o el amor (santos y hombres de paz).
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2 de junio
Botánico - Dirigió e impulsó el Real Jardín Botánico de Madrid.
El
3 de junio
El 3 de junio celebramos la fiesta de san Carlos Lwanga y sus compañeros mártires. Se trata de un grupo de cristianos que murieron mártires en África.
Carlos Lwanga y sus compañeros vivían en Uganda, y pertenecían al grupo de cristianos que habían sido envangelizados a finales del siglo IXX.
En los comienzos el rey Mutesa había acogido bien, en 1879, a los misioneros Padres Blancos de Lavigérie, que después tuvieron que retirarse por las intrigas de algunos jefes de las tribus. Después, en 1885, cuando regresaron, llamados por un nuevo rey al mando; Mwanza, se encontraron con que la fe se había transmitido y había muchos católicos. En ese tiempo un canciller había tramado una conjuración contra el rey, pero fue descubierto y por cristianos que ocupaban cargos de responsabilidad. Entonces la situación empeoró para los cristianos, ya que el canciller se alió con los notables y brujos, que pusieron al rey contra los cristianos, y comenzaron a ser perseguidos. José Mukasa Balikuddembe, consejero del rey, fue decapitado el 15 de noviembre de 1885.
No sólo murieron los de altos cargos, había un grupo de criados, liderado por Carlos Lwanga, que defendía fervientemente su fe cristiana, y aunque el rey les dio una oportunidad para salvarse si negaban su fe, todos prefirieron seguir a Cristo hasta la muerte. Y así fue.
Los veintidós mártires de Uganda fueron canonizados por Pablo VI el 18 de octubre de 1964.
6 de junio
Norberto nació en Xanten (Alemania), hacia el año 1080, en una familia noble. Eligió el sacerdocio no por vocación, sino por prestigio, y los privilegios, ya que, siendo diácono, el mismo emperador le había dado una sede episcopal.
Sin embargo, después de un accidente a caballo, cambió radicalmente su vida. Se despojó de toda su riqueza, abandonó los lugares mundanos y se puso a la escuela del abad benedictino de Siegburg y de los canónigos de Klosterrath; después siguió el ejemplo del ermitaño Liudolfo pasando tres años en penitencia y en oración. En 1115 fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Colonia, y comenzó su actividad misionera itinerante.
El obispo de Laon, para tenerlo en su diócesis, le propuso ser el guía de los Canónigos regulares que seguían la Regla de San Agustín, y a quienes se les había asignado el convento de Praemonstratum. Así nació la Orden de los premonstratenses.
Se encontraba en Magdeburgo asistiendo a los funerales del obispo de esa ciudad, cuando el clamor popular lo eligió como sucesor. El emperador Lotario lo nombró canciller del imperio para Italia y el Papa Inocencio II extendió su jurisdicción a Polonia. Pero Norberto no olvidó la regla monástica de la pobreza y del ejercicio del apostolado entre la gente humilde del campo, y vivió integralmente el ideal de vida activa y contemplativa de los premonstratenses aun en el fulgor de los altos cargos. Tuvo que combatir con gran sabiduría a herejías desenfrenadas, especialmente en relación con el Santísimo Sacramento, fue un gran defensor de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Sus hermosas palabras sobre la presencia de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento hicieron regresar a la gente a la fe católica. Murió en Magdeburgo, de regreso de una misión de paz en Italia, el 6 de junio de 1134. Fue canonizado en 1582.
Marcelino Champagnat, fundador de los hermanos maristas, fue un sacerdote francés que nació el 20 de mayo de 1789. De niño fue a la escuela, pero la abandonó a muy temprana edad profundamente conmovido por el mal trato que los maestros daban a los alumnos. A los 15 años ingresó al seminario y fue ordenado sacerdote el 22 de junio de 1816.
Desde el primer momento, la idea de fundar una sociedad dedicada a la enseñanza de los más pobres centró todos sus esfuerzos. Con este fin, al poco tiempo de llegar a su primera parroquia, fundó los Maristas (Sociedad de María) con dos jóvenes que fueron los primeros miembros de la nueva Institución. En noviembre de 1819 se fundó la primera escuela de los hermanos Maristas.
Entre los años 1824 y 1825 comenzó la construcción de una nueva casa para los hermanos, el Hermitage, que será el centro de su actividad educativa. El 29 de abril de 1836 la Santa Sede autorizó la Sociedad de María.
Falleció el 6 de junio de 1840, al momento de su muerte ya había abierto 50 escuelas. El 18 de abril de 1999 fue canonizado por san Juan Pablo II.
Bonifacia Rodríguez Castro nació en Salamanca, España 6 de junio de 1837. Trabajó como cordonera, y pronto se sintió llamada a la vida religiosa. En 1870 se encontró con el sacerdote jesuita Francisco J. Butiñá y eso cambió su vida. Él se interesa mucho por el apostolado entre las obreras manuales y le propone a Bonifacia fundar juntamente la Congregación de Siervas de San José para la prevención de la mujer trabajadora, a lo que ella accede con docilidad. Con otras seis mujeres, entre ellas su madre, da inicio en Salamanca, en su propio taller, a la vida de comunidad el 10 de enero de 1874, momento muy conflictivo en la vida política del país. A los tres meses de la fundación Francisco Butiñá es desterrado de España. Bonifacia se ve sola al frente del Instituto a tan sólo un año de su nacimiento. Ella desempeñó sus tareas con inigualable valentía, docilidad al Espíritu Santo, amor, caridad y humildad. Sin embargo, a pesar de toda su dedicación, Bonifacia fue repudiada y destituida en todos sus cargos en la congregación. Bonifacia murió en Zamora el 8 de agosto de 1905 y fue sepultada en el cementerio de San Atilano. El rechazo de sus hermanas la dejó prácticamente en el olvido, fue recién en 1941 cuando se le reconoció a Bonifacia el título de fundadora, y se inició un proceso de rehabilitación de su memoria, para hacer justicia a la historia de los orígenes del instituto.
El 9 de noviembre de 2003 Bonifacia Rodríguez fue beatificada por Juan Pablo II. El 27 de marzo de 2010, Benedicto XVI autorizó su canonización que se llevó a cabo el 23 de octubre de 2011.
Sus restos mortales descansan en la capilla de la casa madre de las Siervas de San José, en Salamanca.
7 de junio
Antonio María Gianelli nació en Italia el 12 de abril de 1789. Su familia era muy piadosa pero pobre, sin embargo, gracias a la ayuda de una persona generosa Antonio pudo entrar al seminario y cumplir su gran deseo de ser sacerdote. Se ordenó sacerdote en 1812. Desde ese momento llevó adelante una gran labor pastoral en varias parroquias y en el seminario. En la diócesis de Génova, en el Santuario de la Virgen del Huerto su devoción a María, llegó a su más alto grado. En 1838 fue nombrado Obispo de la diócesis de Bobbio (Italia). El amor a Cristo, era para él, un fuego abrasador, ese ardor lo transmitía a todos: lo llevaba a recorrer ciudades...pueblitos...campañas, siempre estaba dispuesto; más tratándose de una misión y con escasos recursos, hacía maravillas.
En 1829 fundó con un grupo de mujeres jóvenes una congregación religiosa con la misión de cuidar y educar a las niñas, “Las Hijas de Nuestra Señora del Huerto”.
Consumido por las fatigas apostólicas vivió pocos años y el 7 de junio de 1846 murió en Piacenza (Italia). Fue canonizado en el año 1951 por el papa Pío XII.
9 de junio
San Columba de Iona nació en Irlanda, en el año 521. Desde muy joven recibió una formación monástica, a tal punto que se convirtió en un monje muy respetado y muy activo como fundador de monasterios.
Ocurrió un conflicto entre Columba y otro monje, debido a un libro de salmos manuscrito que Columba había copiado. El conflicto terminó en una lucha en la que Columba, guiado por sus deseos de ser "peregrino de Cristo", abandonó Irlanda y se instaló en la isla de Iona, en la costa suroeste de Escocia. De la mano de Columba, Iona se convirtió en un famoso centro monástico, formador de monjes ilustres y desde donde partieron numerosos misioneros hacia las propias colonias irlandesas en Escocia, los anglosajones de Northumbria y entre las tribus paganas de los Pictos, en el norte.
Se destacó por ser un gran diplomático, tanto entre los creyentes como entre los paganos, también influyente en la política.
Fue la cabeza visible de la "Familia Columbae", importante confederación monástica.
Las leyendas le atribuyen numerosos milagros y el don de profesía o predicción, de él se dice que calmó al célebre monstruo del lago Ness. También se le atribuyen la composición de numerosos himnos y textos.
Fue un hombre muy ingenioso, divertido y generoso. En un tiempo fue muy austero y duro, pero luego llegó a tener una perfecta serenidad.
Murió en Iona, el 9 de junio del año 597.
10 de junio
Existen pocos datos sobre la vida de esta mártir italiana. Se dice que nació en Palermo, isla de Sicilia, Italia, entre el siglo X y siglo XI, y que provenía de familia noble y de profunda fe cristiana.
La tradición cuenta que, siendo muy joven, unos 13 años, fue secuestrada por piratas y llevada como esclava a Túnez, que era tierra ocupada por musulmanes. Ella, de profunda fe, al encontrarse en una nación extranjera y con una fe distinta a la suya, no dudó, y con gran determinación comenzó a predicar el Evangelio entre los moros, esclavos y libres. Se dice que realizó numerosos milagros, sobre todo de curación de enfermos que acudían en su búsqueda.
Las autoridades musulmanas, temerosas ante el éxito de la santa, la capturaron e intentaron de diferentes formas terminar con su vida, todas sin éxito.
Finalmente murió mártir siendo decapitada.
Se dice que sus restos fueron recuperados y trasladados a su ciudad natal.
12 de junio
Se cree que san Onofre vivió como ermitaño en el desierto del Alto Egipto, en la Tebaida, entre los siglos IV y V.
El monje que escribió la vida de san Onofre, cuenta su encuentro personal con el santo en el desierto, lo describe a Onofre como una "figura salvaje", cubierta de pelo y vestida con un taparrabos hecho de hojas.
Tras ese encuentro, el viajero se interesó en Onofre, y éste le contó su historia; había sido monje en un gran monasterio existente en la Tebaida, llamado "Erete", monasterio que luego abandonó para vivir como ermitaño en el desierto.
La narración dice que Onofre también contó que milagrosamente había crecido una palmera cerca del lugar rocoso donde él habitaba, y que esa misma palmera le daba frutos doce veces al año. Así mismo contó que todos los domingos se le aparecía un ángel que le traía la Eucaristía.
El monje, fascinado por la figura de Onofre, y con intención de quedarse para ser su discípulo, lo acompañó hasta el lugar donde vivía. Fue providencial el encuentro entre estas dos personas, ya que luego de conversar por largas horas y pasar la noche en oración, a Onofre le entró una enorme fiebre. El ermitaño Onofre falleció en ese momento. Después que murió, la cueva rocosa donde vivía se derrumbó sepultando su cuerpo y también se cayó la palmera.
María Rosa Molas nació en España en 1815. En enero de 1841 entró como religiosa en la Corporación de Hermanas de la Caridad, congregación que prestaba sus servicios en el Hospital y la Casa de Caridad de Reus. Allí María Rosa dio pruebas de caridad heroica, en el humilde servicio a los más pobres y enfermos; allí escuchó el clamor de su pueblo, se conmovió y salió en su defensa. El 11 de junio de 1844, asediada y bombardeada la ciudad de Reus por las tropas del General Zurbano, con otras dos Hermanas, María Rosa atravesó la línea de fuego, se postró a los pies del General, pidió y obtuvo la paz para su pueblo.
Años después, en 1857, fundó en Tortosa la congregación Hermanas de la Consolación que años más tarde se extendió por otros lugares. En ese tiempo obtuvo el título de maestra y se opuso a las autoridades civiles y a la Constitución que estaba en contra de la Iglesia. También llevó adelante un lazareto en Tortosa. Con ferviente convicción salió en defensa de las amas de lactancia a quienes la administración no paga el justo salario; defendió a sus hijas religiosas, injustamente desacreditadas por un administrativo de uno de sus Hospitales; impidió a un médico utilizar a los niños expósitos para experimentar intervenciones quirúrgicas.
Cumple así su misión consoladora hasta que, tras una breve enfermedad, desgastada por su servicio incansable a los pobres, murió en 1876.
El 8 de mayo de 1977 fue beatificada por Pablo VI, y canonizada por Juan Pablo II el 11 de diciembre de 1988.
13 de junio
Antonio, cuyo nombre de bautismo era Fernando, nació en Lisboa, Portugal, hacia el 1195. A Los quince años entró al colegio de Los canónigos regulares de San Agustín, para ser religioso, y en sólo nueve meses profundizó y se especializó en el estudio de la Sagrada Escritura. A la cultura teológica añadió la filosófica y la científica.
En 1220 resolvió dejar el convento de los agustinos para entrar al convento de los frailes mendicantes de Coimbra (frailes franciscanos), y cambió su nombre al de Antonio. Participó en un Capítulo General de la Orden, en Asís, donde conoció a san Francisco, el fundador.
Vivió como cualquier otro franciscano hasta que sus superiores, dándose cuenta de su formación y de sus extraordinarias cualidades de predicador, lo enviaron al norte de Italia y a Francia a predicar en donde más se necesitaba. Su fama como predicador se extendió.
Finalmente, Antonio fijó su residencia en el convento de la Arcella, a un kilómetro de Padua. De ahí iba a donde lo llamaban a predicar. En 1231 la salud de Antonio se agravó y del convento de Camposampiero lo llevaron a Padua sobre un furgón lleno de heno. Murió el 13 de junio de 1231. “El Santo” por antonomasia, como lo llaman en Padua, fue canonizado en Pentecostés de 1232, es decir, al año siguiente de su muerte, por la gran popularidad que se había ampliado con el correr de los tiempos.
El famoso milagro de la “predicación a los peces” de san Antonio está narrado en las “Florecillas de San Francisco”.
15 de junio
Apolonia vivía en Alejandría y había sido educada en la fe cristiana por sus padres desde muy pequeña. De joven había decidido renunciar voluntariamente al matrimonio para dar su vida entera a Jesús, y así vivió consagrada al Señor toda su vida, ayudando a los pobres y colaborando en la Iglesia.
Alrededor del año 248, cuando ella era ya mayor, en la persecución de Decio, la secuestraron y pretendían obligarla a blasfemar contra Jesucristo. Como nada salía de su boca, con una piedra le destrozaron los dientes. Después la llevaron fuera de la ciudad amenazándola con arrojarla a una hoguera, si no apostataba. Pidió un tiempo para reflexionar. Se abismó en oración. Luego, ella misma fue la que, con desprecio a la vida que sin Dios no vale, con paso decidido, pasó ante sus asombrados verdugos y entró en las llamas donde entregó la vida como mártir.
A la vida de san Vito, mártir de los primeros siglos del cristianismo, se le ha mezclado mucha leyenda, actualmente es casi imposible distinguir lo que sucedió realmente y lo que es sólo leyenda.
Cuenta la leyenda que Vito, siciliano de nacimiento, a los siete años era ya un cristiano convencido y hacía muchos milagros. El gobernador Valeriano mandó arrestarlo y trató de hacerlo apostatar con promesas de premios y con amenazas de castigo. Pero de nada sirvieron, ni siquiera sirvieron los apasionados llamados de del padre de Vito, que era pagano. En efecto, Vito tenía a su lado en la prisión a su propio maestro Modesto y a su nodriza Crescencia. Los tres fueron prodigiosamente liberados por un ángel, y se retiraron a Lucania, en donde siguieron dando testimonio de su fe con la palabra y con los prodigios. La fama de Vito llegó a oídos de Diocleciano, cuyo hijo era epiléptico, enfermedad que en ese tiempo era impresionante. Lo mandaron llamar y Vito fue a Roma, donde curó al hijo de Diocleciano, pero como recompensa recibió una tortura y nuevamente la cárcel. El ángel volvió a liberarlo y, cuando regresó a Lucania, junto con Modesto y Crescencia, rindió allí su último testimonio con el martirio en el año 303.
San Vito fue uno de los santos más populares de la Edad Media, y aún hoy es muy popular en Europa.
María Micaela Desmaisières y López de Dicastillo, nació en Madrid (España) el 1 de enero de 1809.
En su juventud realizó voluntariados de caridad en el hospital. Allí descubrió los hondos problemas de explotación, soledad y desamparo en que se encontraban tantas jóvenes y mujeres a las que la vida había maltratado. De ahí surgió su primera inspiración de abrir una casa para acoger a las jóvenes a su salida del hospital y ayudarlas a rehacer su vida. El 21 de abril de 1845 consiguió instalar su primera casa, llevada en sus comienzos con la ayuda de una Junta de Señoras.
En 1847 recibió una gracia mística que marcó en ella una nueva etapa, a partir de entones Cristo en la Eucaristía fue el maestro de su vida espiritual y apostólica. Desde 1850 asumió totalmente la dirección de su obra y abandonó todo para quedarse a vivir con las jóvenes. Toma el nombre de Madre Sacramento.
En 1856 se reunió el primer grupo, que con la aprobación eclesiástica, empezó a vivir con su Fundadora un nuevo carisma. Así surgió la Congregación de Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, para dar respuesta en la Iglesia a la misión de Adoración-Liberación.
Por acudir junto a sus religiosas a ayudar a chicas afectadas del cólera, falleció el 24 de agosto de 1865.
16 de junio
Quirce (o Quirico), un niño de tres años, y Julita (o Julieta), su madre, sufrieron el martirio en Antioquía en los primeros siglos del cristianismo.
Lamentablemente, las verdaderas actas de su martirio desaparecieron en el siglo IV, y fueron reemplazadas más adelante por otras que narran una leyenda con muy poco valor histórico.
La leyenda cuenta que Julita, de familia noble, y cristiana, enviudó siendo muy joven y con un niño pequeño de tres años, Quirce. Al estallar la persecución de Dioclesiano, Julita decidió huir y esconderse. Fue delatada, capturada y llevada al tribunal.
Fue brutalmente torturada, mientras su hijo de tres años veía todo. El niño llorando pidió estar junto a su madre. No lo dejaban. Lo sostenían con fuerza, sin embargo, él seguía gritando, llorando y retorciéndose. Finalmente, Quirce cae al suelo violentamente, se abre la cabeza y muere, se dice que fue el mismo prefecto el que lo arrojó al suelo.
Julita siguió sufriendo torturas, hasta que decidieron darle muerte decapitándola.
Los cadáveres fueron arrojados a una fosa común, pero los cristianos los recuperaron y les dieron mejor sepultura.
Lutgarda nació en el año 1182, en Tongres (Bélgica). Aproximadamente a los 12 años de edad entró en el monasterio de benedictinas de Saint-Trond. Años más tarde fue elegida priora contra su voluntad, por ello abandonó el monasterio. Vivió en Aywiérs como una mujer piadosa, muy austera, con una gran y excepcional vida mística. Se afirma que fue especialmente favorecida por el Sagrado Corazón de Jesús, que se le apareció en repetidas ocasiones y con quien tuvo encuentros muy conmovedores.
Se dice también que por intercesión de las almas del Purgatorio realizó curaciones milagrosas y tuvo premoniciones.
Siendo ya mayor se quedó ciega, y vivió 11 años así hasta que falleció el 16 de junio de 1246 en la abadía de Aywiérs.
21 de junio
Demetria vivió en Roma en el siglo IV, en la época de la persecusión de los cristianos.La familia de Demetria fue condenada a muerte por ser cristianos, y por haberse hecho cargo de los cuerpos de los cristianos asesinados.
El papá de Demetria fue san Flaviano, su mamá fue santa Dafrosa, y su hermana la famosa santa Bibiana.
En la "Passio Sanctae Bibianae", que data del siglo VII, se dice que el gobernador, habiendo dado muerte a los cónyuges Flaviano y Dafrosa, tomó posesión de sus bienes y trató de forzar la apostasía de sus dos hijas sin éxito alguno.
Demetria murió encerrada en la cárcel, probablemente a causa de las terribles condiciones en las que se vivía allí. En cambio, su hermana Bibiana sí sufrió un martirio cruel.
Hoy los restos de santa Demetria descansan junto a los de su madre y su hermana, en la iglesia dedicada a santa Bibiana en el monte Esquilino de Roma.
Nació el 9 de marzo de 1568 en Italia. Era hijo del marqués de Castiglione delle Stiviere y hermano del duque de Mantua.
Un viaje a España le sirvió para dedicarse al estudio de la filosofía en la universidad de Alcalá de Henares y a la lectura de libros devotos, como el Compendio de la doctrina espiritual de Fray Luis de Granada. A los doce años, después de haber recibido la primera Comunión de manos de San Carlos Borromeo, resolvió entrar en la Compañía de Jesús. Pero necesitó otros dos años para vencer la oposición del padre que deseaba que fuera jefe militar.
Renunció al título y a la herencia paterna, y a los catorce años entró al noviciado romano de la Compañía de Jesús, bajo la dirección de San Roberto Belarmino. Olvidó totalmente su origen noble y escogió para si los encargos más humildes, dedicándose al servicio de los enfermos, sobre todo durante la epidemia de peste que afligió a Roma en 1590. Quedó contagiado probablemente por un acto de piedad: había encontrado en la calle a un enfermo y, sin pensarlo dos veces, se lo echó a la espalda y lo llevó al hospital en donde prestaba sus servicios.
Murió a los 23 años en Roma, en el día que él había anunciado: el 21 de junio de 1591.
22 de junio
Tomás Moro nació en Inglaterra en el año 1477. Completó sus estudios en Oxford; se casó y tuvo un hijo y tres hijas.
Ocupó el cargo de Canciller del reino inglés. Era íntimo compañero y amigo personal del rey Enrique VIII, abogado distinguido, notable humanista de gran cultura, cariñoso padre de familia, caballero simpático por su buen humor y, además católico fiel y fervoroso.
Cuando vio que era incompatible con su religión el juramento de sumisión al rey Enrique como cabeza de la Iglesia en Inglaterra (el rey Enrique quería anular su matrimonio y volver a casarse, es por ello que para poder hacerlo separó a Inglaterra de la Iglesia de Roma), presentó su dimisión, intentando vivir una vida tranquila con su familia, sin más complicaciones. Pero fue tomado prisionero y metido en la Torre de Londres.
A todos los esfuerzos de sus amigos para convencerle de que debía prestar su juramento contestó sencillamente que eso no podría reconciliarlo con su conciencia.
Escribió varias obras sobre el arte de gobernar y en defensa de la religión.
Junto con el obispo Juan Fisher se opuso al rey Enrique VIII en la cuestión de su pretendida anulación de matrimonio, y por ello ambos fueron decapitados el año 1535.
De origen mexicano, la madre María Inés Teresa Arias, nació en Ixtlán del Río, Nayarit, el 7 de julio de 1904. Sus padres la bautizaron con el nombre de Manuelita de Jesús.
En octubre de 1924, durante la celebración del Congreso Eucarístico Nacional en México, Jesús tocó fuertemente el corazón de Manuelita, quien vivió una experiencia espiritual tan profunda, que desde ese momento no pensó otra cosa que “ser toda de su Dios”, atraída fuertemente por Jesús, en la Eucaristía.
Decidió hacerse religiosa e ingresó con las Clarisas Sacramentarias del “Ave María” el 7 de junio de 1929, cuyo Monasterio se encontraba exiliado en Los Ángeles, California (EEUU) debido a la “guerra cristera” que se vivía en México. Allí recibió el nombre de Sor María Inés Teresa del Santísimo Sacramento. En 1933 volvió a México.
En agosto de 1945, la Madre Mª. Inés partió a Cuernavaca con cinco religiosas del Monasterio del Ave María para fundar una nueva congregación religiosa misionera, que se llamó: Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Luego fundó otras: Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal ( Sacerdotes y Religiosos). Van-Clar (Misioneros laicos solteros y casados de todas las edades). Grupo Sacerdotal Inesiano (Sacerdotes diocesanos, que comparten la Espiritualidad de la Madre Inés en su ministerio). Misioneras Inesianas Consagradas (Seglares consagradas en el mundo). Familia Eucarística (Asociación de laicos casados y solteros).
Murió el 22 de junio de 1981, en la ciudad de Roma. Fue beatificada el 21 de abril de 2012 en la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México.
23 de junio
San Walter (Walhère o Wohy) de Onhaye nació a finales del siglo XII en Bouvignes, Bélgica. Estudió teología y sobre el año 1163 fue ordenado presbítero y enviado a Onhaye, un pequeño pueblo cerca de Namur.
Fue nombrado decano de los sacerdotes de Florennes. Durante su ministerio se empeñó en corregir el comportamiento desordenado de los sacerdotes de la zona.
Justamente el sobrino de Walter, que era sacerdote, llevaba una vida escandalosa, con poca piedad, y dado a los juegos y las mujeres. Walter no se cansaba de recriminarle con gran caridad su mala conducta, pero todo en vano. Hasta que finalmente le avisó que, si no se enmendaba, le quitarían la parroquia y el sacerdocio.
El sobrino se vengó de esto. En una oportunidad, Cuando estaban en medio del río Mosa, el mal hombre golpeó con el remo a su tío repetidas veces, hasta matarlo, fue el 23 de junio de 1199.
La tradición cuenta que el sobrino tiró el cuerpo de Walter al río, y unos campesinos al hallarlo a la orilla, avisaron a las autoridades. Intentaron trasladar sus restos a Bouvignes para darle santa sepultura, pero no pudieron de ningún modo, sin embargo, pudieron sin problemas trasladarlo a la iglesia de Onhaye, donde descansa actualmente.
Nunca ha sido canonizado, pero su culto permanece y aún se celebra una vistosa procesión con sus reliquias el domingo posterior al 23 de junio.
24 de junio
Juan Bautista aparece en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. Toda su infancia es un misterio hasta el año 27 de nuestra era, en el que empieza a predicar y bautizar. Nació seis meses antes de Jesucristo.
De la infancia de San Juan nada sabemos. Tal vez, siendo aún un muchacho y huérfano de padres, huyó al desierto lleno del Espíritu de Dios porque el contacto con la naturaleza le acercaba más a Dios. Vivió toda su juventud dedicado a la penitencia y la oración. Como vestido sólo llevaba una piel de camello, y como alimento, aquello que la Providencia pusiera a su alcance: frutas silvestres, raíces, y principalmente langostas y miel silvestre. Solamente le preocupaba el Reino de Dios.
Lucas dice de él que vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.
Juan bautizaba en la región del Jordán con el fin de limpiar los pecados de los que acudían a él. También bautizó a Jesús y lo reconoció como Mesías, cuando el Espíritu Santo descendió sobre él.
Fue quién denunció la unión incestuosa de Herodes Antipas con su sobrina Herodías, mujer de su hermano. Esto causó gran odio y Salomé, hija de Herodías, a instancias de su madre, solicitó la cabeza de Juan tras haber bailado ante el rey. Herodes le mandó ejecutar en la prisión de Maqueronte, a orillas del Mar Muerto. Después su cabeza fue ofrecida a Salomé en una bandeja de plata.
26 de junio
Pelayo nació en Albeos (España), en el año 911 o 912. Era la época en que España estaba dominada por los musulmanes.
El tío de Pelayo era el Obispo de Tui, y por ser Obispo cristiano fue tomado prisionero. Para sacar al Obispo de prisión entregaron a Pelayo, su sobrino que apenas tenía unos 10 u 11 años, como rehén para que fuera un rescate provisional hasta que el Obispo juntaba el oro suficiente para pagar el rescate.
Eso no sucedió, ya que el obispo enfermó y murió antes de lograr su propósito. Nadie se encargó de pagar el rescate de Pelayo, por lo que le tocó vivir allí varios años como un prisionero más.
En la prisión se destacó por su juventud, su inteligencia, su buena conducta y benevolencia. Tanto así que el "Califa" (rey) lo mandó llamar, e intentó sacarlo de prisión si abandonaba su fe cristiana y sus costumbres. Pero Pelayo se negó a renunciar a la fe cristiana y a cualquier otra cosa.
El Califa no se anduvo con contemplaciones y Pelayo pagó su fidelidad a Cristo con la muerte, el 26 de junio de 925, con 13 o 14 años de edad, en Córdoba, en la región hispánica de Andalucía. La tradición dice que se le condenó a morir siendo desgarrada su carne con tenazas.
Su cuerpo fue trasladado a León, y más tarde a Oviedo, donde se encuentra actualmente.
Nació en Barbastro (Huesca, España), el 9 de enero de 1902. Recibió la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925. En Madrid, el 2 de octubre de 1928, Dios le hizo ver la misión que desde años atrás le venía inspirando, y fundó entonces el “Opus Dei” (cuya misión es difundir la enseñanza católica de que todas las personas están llamadas a hacerse santos, y que la vida ordinaria es un camino hacia la santidad).
Al estallar la guerra civil, en 1936, Josemaría se encontraba en Madrid. La persecución religiosa lo obligó a ejercer su ministerio clandestinamente y a refugiarse en diferentes lugares hasta que logró salir de Madrid.
Cuando acabó la guerra, en 1939, regresó a Madrid. En los años siguientes dirigió numerosos ejercicios espirituales para laicos, para sacerdotes y para religiosos.
En 1946 fijó su residencia en Roma. Fue nombrado consultor de dos Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de Teología y prelado de honor de Su Santidad. Siguió con atención los preparativos y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965).
Desde Roma se dedicó a impulsar el establecimiento y la consolidación del “Opus Dei” en varios países. Falleció en Roma el 26 de junio de 1975.
27 de junio
Cirilo nació en Theodosiou, Egipto, alrededor del 370, en el seno de una familia prestigiosa de la comunidad cristiana local.
En el año 412, por poseer grandes cualidades, sucedió a su tío Teófilo como patriarca de Alejandría, ya que era inteligente, culto, y de gran fidelidad a la ascesis.
Con la astucia de un estratega, controló todo el comercio de la ciudad a través de los monasterios.
La controversia más famosa que Cirilo tuvo que sostener fue contra Nestorio: éste ponía el acento mayor en la humanidad de Cristo, en consecuencia, la Virgen era considerada madre únicamente de la humanidad de Cristo y no Madre de Dios.
Cirilo, en cambio, remitiéndose al Concilio de Nicea (325), sostenía que en Cristo, la integridad de las dos naturalezas –humana y divina- se daban en una única persona, la del Verbo, y por tanto debía retenerse como legítimo, el título de Madre de Dios.
Más tarde el Concilio de Éfeso del 431 le dio la razón.
Cirilo murió el 27 de junio del 444, dejando a la Iglesia una rica producción teológica sobre los más variados argumentos.
28 de junio
Nació en Esmirna, la actual Turquía, entre el 115 y el 150. De Asia Menor pasó a Europa, estableciéndose en Lyon, Francia. En el 177, la comunidad lo envió a Roma, para tener el parecer del Papa Eleuterio, sobre algunas desviaciones doctrinales. Desde entonces, él se empeñó en refutar las doctrinas heréticas: primero enfrentó el montanismo desarrollado en Oriente, y luego el gnosticismo, que negaba la autoridad de la tradición y la legitimidad de la jerarquía eclesiástica.
Al volver a Lyon fue aclamado como obispo, y se dedicó con su predicación y con su ejemplo a difundir el Evangelio.
Se convirtió en el moderador y pacificador, como autoridad indiscutida, con las herejías, no sólo en la diócesis en que era obispo, sino en toda Francia y en toda la Iglesia.
Puso por escrito sus enseñanzas, sobre todo en su famoso libro contra los herejes.
Murió mártir bajo el gobierno de Septimio Severo alrededor del 202.
29 de junio
Lo único que sabemos de su vida antes de su conversión es que nació en Betsaida, junto al lago de Tiberíades y se trasladó a Cafarnaum, donde junto con Juan y Santiago, los hijos del Zebedeo, se dedicaba a la pesca. Nuestro primer encuentro con Pedro es a principios del ministerio de Jesús. Mientras Jesús caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés, echar la red al agua. Y los llamó diciendo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres." (Mateo 4,19). Inmediatamente abandonaron sus redes y lo siguieron. Un poco después, aprendemos que visitaron la casa en la que estaba la suegra de Pedro, sufriendo de una fiebre la cual fue curada por Jesús. Esta fue la primera curación atestiguada por Pedro, quien presenciará muchos milagros más durante los tres años de ministerio de Jesús, siempre escuchando, observando, preguntando, aprendiendo.
San Pedro murió crucificado. El no se consideraba digno de morir en la forma de su Señor y por eso lo crucificaron con la cabeza hacia abajo. El lugar exacto de su crucifixión fue guardado por la tradición. Muy cerca del circo de Nerón, los cristianos enterraron a San Pedro. Hoy en día la Basílica del Vaticano se encuentra edificada encima de su tumba.
Los únicos escritos que poseemos de San Pedro son sus dos Epístolas en el Nuevo Testamento.
San Pablo vivió en la misma época de Jesús, pero como al principio no creía en él se unió a aquellos que en esa época perseguían a todos los que amaban a Jesús. Trató a toda costa de terminar con la Iglesia de Dios.
Todo cambió cuando camino a la ciudad de Damasco tuvo un fuerte encuentro con Jesús, donde se convirtió, Pablo le abrió su corazón y aceptó la misión que le encomendaba de anunciarlo a todos.
San Pablo fue un gran apóstol, y también escribió muchas cartas, gracias a ellas sabemos que trabajó mucho por el Evangelio y que formó muchas comunidades cristianas. Realizó muchísimos viajes cumpliendo con aquello que el Señor le había mandado.
Finalmente fue apresado y después de estar encarcelado durante más de dos años en cadenas fue martirizado en Roma. Como era ciudadano romano no podía ser condenado a morir en la cruz por lo que fue decapitado. Sus reliquias están enterradas bajo el altar mayor de la Basílica de S. Pedro en Roma.
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