89 Un fenómeno extraño en el Reino del Espíritu Moldeado

- Bienvenido Maese[1] Duke, por favor acérquese y siéntese. Es un placer poder ayudar a un visitante estimado que viene desde tan lejos, así que pregunte lo que desee. - Fanny le acercó una silla y sonrió afablemente.


El anciano mago hecho un rápido vistazo hacia Bryan, pero no pareció encontrar nada que le llamase la atención y lo ignoró por completo. En cambio, se volvió hacia la Maestra Fanny con una actitud cordial y rechazó el asiento que le ofrecían: - Muchas gracias por su amabilidad, pero prefiero permanecer de pie ya que no pienso importunarla por mucho tiempo. Únicamente quiero hacerle una pequeña consulta… Maestra Fanny, tengo entendido que usted ha estudiado a profundidad la magia necromántica durante mucho tiempo. ¿Alguna vez ha escuchado de algo llamado “El Ojo de la Oscuridad”? -


Bryan pretendía organizar los pergaminos mágicos que había sobre una mesa, pero no se perdía un apalabra de la conversación y en secreto vigilaba atentamente el comportamiento de Duke. De inmediato noto que el Archimago estaba examinando disimuladamente a Fanny, pero con mucho cuidado, como si quisiese descubrir cualquier indicio de vacilación o nerviosismo en el rostro de la hermosa Maestra.


Pero la mirada de Fanny únicamente revelaba la más sincera perplejidad. Era evidente que nunca había escuchado el término antes y sólo pudo sacudir la cabeza mientras preguntaba: - ¿Qué es ese Ojo de la Oscuridad? ¿Tiene algo que ver con la Escuela Necromántica? -


- Je je, no es nada tan importante. Se trata de una pequeña herramienta mágica que alguien me mencionó alguna vez y tampoco recuerdo mucho los detalles, por eso quería consultarle al respecto. Pero si usted no lo conoce, entonces seguramente no es nada. Por favor discúlpeme por molestarla, Maestra Fanny. Ahora me despido. - El rostro de Duke exhibía la más amable y benevolente de las sonrisas, mientras realizaba una reverencia cortés antes de retirarse. El Archimago estaba a punto de atravesar el umbral de la puerta, cuando pereció recordar algo en el último segundo e hizo otra pregunta aparentemente intrascendente: - ¡Oh, claro!… Maestra Fanny, recuerdo que alguien me dijo que la escuela necromántica comparte la biblioteca con la Facultad de Magia Oscura. Sin embargo, la Necromancia fue una vez la disciplina oscura por excelencia y muy superior a todas las magias sombrías que actualmente imperan.  ¿Por casualidad ustedes no tendrán una biblioteca independiente? -


- Je je, pero Maese Duke, usted mismo lo ha dicho. Es fue hace mucho tiempo, cuando la Necromancia estuvo en su apogeo. Lo que actualmente se enseña en esta escuela son versiones incompletas o muy poco estudiadas, que no pueden compararse con los antiguos saberes mágicos de los Días Antiguos y no hay muchos libros disponibles que contengan información veraz. - Fanny se rio suavemente, pero luego recordó algo que su predecesor le mencionó y habló con un tono indiferente: - Oh, claro, mi Maestro me dijo una vez que hay una especie de biblioteca secreta dentro de nuestra Academia. Se supone que contiene una gran cantidad de textos prohibidos de todas las disciplinas mágicas que enseñamos; pero es magia extremadamente avanzada y peligrosa, por lo que solamente es posible examinar los libros con autorización de Su Majestad Imperial. Después escuché a otros profesores mencionar la biblioteca, pero no parece que nadie la haya visitado en persona, así que no tengo idea de en dónde estará o si realmente existe. Le recomiendo que consulte con nuestra eminente rectora, ella podría asistirle mejor. -


- Ya veo, muchas gracias de nuevo y discúlpeme por ocupar su valioso tiempo. Aún estaré siendo huésped de su Academia por unos días más. ¿Puedo molestarla con alguna pregunta ocasional? -


- ¡Será un placer ayudarle, Maese! -

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- Bien, ¿qué preguntas tienes? - Fanny volvió a mostrarse malhumorada en cuanto estuvieron solos y habló con un tono irritado.


Bryan activó su Anillo Espacial y extrajo una serie de tablillas de cera, en donde había anotado de forma organizada las preguntas e interrogantes más importantes que tenía. Luego se sentó en la silla que Duke no había aprovechado y comenzó exponer sus dudas.


Fanny era una excelente Necromante con un extraordinario dominio de los conocimientos teóricos y prácticos, pero también había realizado muchas investigaciones propias en su disciplina mágica, así que no tuvo ningún problema en aclararle las dudas que lo habían perturbado durante tanto tiempo.


- Cuando realizas un conjuro, hechizo o encantamiento, tienes que tener en cuenta varios factores importantes como son el tiempo y el espacio en el que ocurrirá la magia; el tamaño, naturaleza y volumen del fenómeno que estas desatando; la duración, radio y control del mismo, etc. Todo eso es muy importante a lo hora de hacer magia y cuanto más domines estos factores, mayor será el grado de poderes que podrás emplear. ¿Por qué es más complicado Invocar un Zombi que un Guerrero Esquelético? Porque el volumen, peso y elementos que componen su cuerpo son mayores. Entonces tendrás que reunir una mayor cantidad de magia para materializarlo, lo que implica más Fuerza Mental.


Pero eso no es todo, porque mantener el control de un Zombi será más complicado que con un esqueleto. La ventaja es que sus cuerpos son mucho más fuertes y resistentes en comparación a los esqueletos. Todos esos músculos les permiten un mayor rango de movimientos, sus armas son también de un material diferente (lo que eleva la dificultad de invocación). Si bien tienen ojos y pueden ver relativamente bien a sus enemigos, es necesario mantener un control constante y cuidadoso sobre ellos para que sus movimientos no se vuelvan torpes. Vas a necesitar practicar muchas veces para poder entender completamente como aprovechar sus ventajas y… - Fanny le explicó cada paso de la invocación de zombis con su voz suave y melodiosa, deteniéndose por momentos para escuchar o elogiar las observaciones de su estudiante.


Cuando la maestra terminó su exposición, Bryan cerró los ojos con el ceño fruncido mientras meditaba profundamente en todo lo que acababa de aprender. Fanny lo miró con ternura y no emitió el menor sonido para no distraerlo, pues se dio cuenta de que él estaba a punto de asimilar una serie de principios mágicos muy complejos.


Después de un tiempo, Bryan lanzó un largo suspiro y sonrió con ironía: - Entonces he estado fallando al coordinar la Fuerza Mental con el despliegue de mí Magia. En esencia, reuní más magia de la que podía mantener. Me acostumbré demasiado a invocar esqueletos y por eso estuve usando la misma cantidad de Fuerza Mental para comunicarme con el Inframundo.


Pero cuando hago magia, una parte de la Fuerza Mental reúne el poder necesario para ejecutar el conjuro, otra para mantener el propio conjuro en el tiempo y finalmente una tercera para controlar el fenómeno mágico en el espacio deseado. Por eso puedo iniciar la invocación de un Zombi con la misma Fuerza Mental que uso para los esqueletos, pero el conjuro no se llega a ejecutar porque el poder mágico no se mantiene reunido el tiempo suficiente para materializarlo. Eso significa que tengo que averiguar cuál es la proporción de Fuerza Mental que realmente necesito… porque ahora uso muy poco. Pero si luego termino usando demasiado poder el conjuro también puede desequilibrarse y terminaría fracasando… por no hablar del desperdicio de poder.


En resumen, necesito saber la cantidad de Fuerza Mental necesaria para reunir la magia y después mantenerla reunida hasta que el Zombi se materialice, luego vendrá el problema de controlarlo. Ese es el quid de la cuestión. Tres factores: Reunir el poder, mantenerlo, controlarlo. -


Después de esas reflexiones, Bryan comenzó a recitar el conjuro para invocar Zombis mientras Fanny le observaba. Cuando estaba por terminar, hubo un resplandor y la figura de una criatura empezó a materializarse en el aire, pero luego desapareció repentinamente. Era un fracaso. No obstante, Bryan no se desanimó ni tampoco mostro signos de impaciencia, en cambio estaba totalmente concentrado. Sin embargo, después de cuatro o cinco intentos, aún no tenía éxito.


Fanny lo observaba con una sonrisa en el rostro, porque se daba cuenta de que había entendido perfectamente su explicación y ahora estaba buscando las proporciones adecuadas de Fuerza Mental. Entonces podría invocar al Guerrero Zombi.


- No te apresures demasiado. Si gastas mucha Fuerza Mental de una vez, lo único que lograrás es estresarte demasiado. Ya estás en el camino correcto y con suficiente práctica lograrás ejecutar perfectamente esta invocación. Al final el control de la magia depende de que domines completamente tu propia Fuerza Mental. Una vez que consigas encausarla como deseas, la magia hará el resto y tú te conviertes en un simple conductor de su poder.


Bryan, sólo han pasado dos o tres meses, pero ya has alcanzado el nivel de un Mago Principiante. En todos mis años como profesora de necromancia, jamás había escuchado de un estudiante que progresara tan rápido como tú. -


- No puedo permitirme ser un mediocre como Fitch. - Respondió Bryan sonriendo sinceramente y decidió seguir el consejo de Fanny. Ya entrenaría en otro momento con más calma.


- Creo que es la primera vez que te veo sonreír de verdad, se siente un poco antinatural. Pero es mejor que tu acto de corderito tonto e inocente. Espero que a partir de ahora no vuelvas a fingir delante de mí. ¡Oh, me había olvidado de Fitch hasta que lo mencionaste! Parece que ahora anda completamente fuera de sí y me preocupa que sea lo bastante rencoroso como para crearte problemas de forma deliberada. ¡Tienes que tener cuidado! - Fanny lo reprendió primero, pero de inmediato su tono reveló una sincera preocupación.


- Por favor no te preocupes, Maestra. No pienso hacerle nada porque sé que eso te causaría problemas a ti, pero si Fitch es lo bastante estúpido como para tratar de hacerme daño directa o indirectamente…. Digamos que no seré yo el que terminará peor. - Bryan se encogió de hombros, como si la venganza que Fitch no pudiese importarle menos. No es que no lo creyera perfectamente capaz de intentar un golpe bajo, pero después de lo que había vivido, un rencoroso adolescente mimado apenas si era digno de contar como una molestia menor para él.


- Bryan, sabía que estarías aquí, te he estado buscando. - En ese momento la voz de Lisa se escuchó en la puerta del laboratorio, la joven bruja no esperó a que nadie le diera permiso e ingresó sin preocuparse por nada. Lisa caminó directamente hacia Bryan y de inmediato sujetó su mano con firmeza y lo arrastró afuera, al mismo tiempo que decía: - Discúlpenos Maestra Fanny, pero tengo algunos asuntos que discutir con él, je je. -


Cuando Fanny vio que Bryan se alejaba con Lisa, sintió un extraño sentimiento de ira que despertaba en lo profundo de su corazón. Era como si alguien le estuviera robando algo muy valioso y ella no pudiese hacer nada para evitarlo.

****

- ¿Cómo conociste a mi primo? - Le preguntó Lisa mientras lo arrastraba hasta un pequeño patio detrás de la biblioteca.


Bryan finalmente pudo liberar su mano del agarre de la joven y la miró confundida. - ¿Tu primo? ¿Quién es él? -


- ¡Lawrence! Está estudiando Artes Militares en la Escuela de Caballeros de nuestra Academia. Hace unos días vino a buscarte y preguntó específicamente por ti, pero no estabas. Y ahora ha vuelto a preguntarme, como si supiera que acabas de regresar. ¿Cómo se conocieron? -


Así que hablaba de Lawrence. Ese sí que es un joven misterioso: Tiene el mismo maestro de Phoebe, pero viene a estudiar Artes Militares a una Academia que, por muy buena que sea, no debe compararse a la instrucción personalizada de un gran espadachín.


Es curioso que, aunque Lawrence tiene el poder de un Sargento Caballero, no es especialmente poderoso. ¿Acaso no tiene talento? ¿Entonces, por qué el maestro de Phoebe lo aceptaría como aprendiz? Y si es condiscípulo de Phoebe, ¿por qué su poder no es mayor? ¿Quién será realmente? ¿Quizá su origen tenga algo que ver? ¿Será pariente de ese gran maestro o algo así? ¿Pero entonces, por qué está estudiando aquí?


Mientras cavilaba, Bryan bajó la mirada y sin querer le echó un vistazo al pecho de Lisa. Originalmente era una chica bastante “plana”, pero ahora su busto florecía con curvas muy bien definidas y generosas. Todo sugería que debajo de sus vestiduras había un suculento par de “atributos” femeninos.


Pensando en ello volvió a mirarla con atención y se dio cuenta de que Lisa había cambiado. Antes era una adolescente adorable, pero ahora exudaba la sensualidad y belleza de una joven mujer: Sus ojos, su cabellera dorada, sus delicados rasgos, los muslos que se dejaba entrever cuando su falda ondeaba al viento, sus nuevos atributos y las curvas de sus caderas… Toda ella era una invitación a la pasión.


Bryan estaba acostumbrado a verla como a una niña consentida, por lo que este descubrimiento lo cogió desprevenido, hasta el punto de embotarle el cerebro.


- Eh... Lisa, ¿estás usando más ropa de lo habitual? ¿Por qué tengo la sensación de que te has “desarrollado” muy bien? - Bryan estaba tan maravillado que soltó esas palabras sin darse cuenta.


- ¡¿Qué?... ¡¿Qué quieres decir con eso?! - Lisa había estado caminando a su lado cuando lo escuchó y casi se cae sentada por la sorpresa. Sus mejillas se tiñeron de rojo de inmediato.


- Pues, he…. Cof Cof. Tú sabes… Ahora pareces mucho más… “madura”, más “sensual”, más… ¿cómo lo digo?… bastante “apetecible”. ¿Acaso hiciste algo para… madurar? ¿O estas usando algo para compensar…? - Bryan continúo diciendo exactamente lo que pensaba por dentro, sin darse cuenta de que en realidad estaba expresándose en voz alta.


¡La ira de Lisa era tan intensa que casi era posible palparla! De inmediato sacudió su pequeña y hermosa mano para darle una rápida cachetada. Luego, con el mismo movimiento, sujetó una de las orejas de Bryan, mientras lo miraba con vehemencia y le retorció su oreja al mismo tiempo que apretaba los dientes con fuerza y dijo: - ¡Imbécil! ¡Deja de decir estupideces! ¡¿Quieres que te asesine?! -


Bryan despertó de golpe de su estado aturdido y se horrorizó al darse cuenta de lo que había dicho. ¡No podía creer que había perdido el control por completo y actuado de un modo tan poco acorde con su forma de ser!


Pero… ¡¿Qué diablos me ha pasado?! ¿Cómo no me di cuenta de lo que estaba diciendo? No… ¡¿desde cuándo le digo a otros lo que realmente pienso?! ¡Nunca hay que dar puntada sin hilo! ¡Siempre hay que pensar en las consecuencias y nunca decir más de lo necesario! ¡¿Qué diablos acaba de pasar conmigo?!


En ese momento sintió una súbita sensación refrescante que inundaba su mente y su cuerpo se estremeció involuntariamente. Entonces supo el motivo por el que perdió el control: La Esencia Mágica. Después de entrar al Reino del Espíritu Moldeado, su cerebro había sufrido algunos cambios y los mecanismos que siempre usaba para controlar sus emociones también eran diferentes. Cualquier cambio repentino en el flujo de la Esencia Mágica podía causarle algún otro fenómeno extraño o impredecible como este, en el que podía perder el dominio de sí mismo.


De inmediato sonrió con picardía para distraer a Lisa, pero por dentro se estaba maldiciendo por no haber anticipado esto y se recordó que a partir de ahora tenía que estar atento a no perder el control otra vez. Finalmente dijo: - Lo siento Lisa, estaba bromeando contigo. La verdad es que ahora te vez verdaderamente hermosa y tan sensual, que cualquiera se sentiría asombrado. Estoy verdaderamente feliz por ti. -


- ¡Eres un malvado si crees que es gracioso decirle esas cosas a una doncella! - Lisa se sonrojó de inmediato y le explicó en voz baja: - Pero… esta vez te perdonaré. De hecho… creo que tengo que darte las gracias. Hice todo lo que dijiste y…Umm... esto es tan embarazoso ¡De todos modos, eso es lo que pasó! -


¿Me estás diciendo que esas cosas al azar que le recomendé realmente funcionaron? ¡Yo ya me había olvidado de eso y ni me acuerdo de lo que le dije!” Pensó Bryan reprimiendo las ganas de reírse y sacudió la cabeza. De pronto se sintió muy incómodo y quería irse en el acto.


- Hola Bryan, ¿cómo estás? - En ese preciso momento Lawrence los reconoció. El joven aristócrata había estado esperándolos desde el otro lado del patio y los saludó de inmediato.


Lisa se apresuró a respirar profundamente para calmar el rubor de su rostro y le hizo un gesto a Bryan, antes de susurrarle: - El padre de mi primo es un importante ministro de Finanzas, directamente bajo el mando del Tesorero Imperial y sus Cuestores. Conoce a nuestro soberano en persona y está en buenos términos con él. Te beneficiaría bastante tener la amistad de su hijo primogénito, así que los dejaré solos para que hablen. -


La joven huyó de inmediato hacia los campos de entrenamiento con pequeños pasos entrecortados. Quizá estaba nerviosa y no quería que Lawrence se diera cuenta de que se había puesto colorada.


“¡Hijo de uno de los ministros de finanzas! ¡Y que conoce en persona al emperador! Bueno, ya sabía que aquí venían la mayoría de los hijos de los Patricios[2] Imperiales, así que no debería sorprenderme demasiado.” Pensó Bryan mientras hacia una cortés reverencia. No estaban solos, había varios grupos estudiantes de las distintas escuelas leyendo en el patio, conversando o simplemente descansando; le convenía guardar las apariencias.


- Mi señor Lawrence, que gusto verlo de nuevo. Yo estoy bastante bien, gracias por preguntar. Me han dicho que ha venido a buscarme en dos ocasiones. ¿Acaso necesita a otro voluntario para entrenar? -


- ¡Te aseguro que estaría más que dispuesto para una ronda de combate, si tú lo estás! Pero algo me dice que cinco monedas de oro ya no es una suma que consideres digna. - Lawrence parecía bastante a gusto hablando con Bryan mientras se apoyaba en una barandilla de piedra.


- Un combate amistoso con un adversario noble es algo a lo que siempre estaría dispuesto. Pero con alguien tan estimable como usted, es un honor y cobrar por ello sería lo mismo que desmerecer el entrenamiento.


También es cierto que por ahora el dinero no es una preocupación inmediata para mí. De modo que, si lo desea, podemos probar ahora mismo. Después de todo, la última vez acabé medio molido a golpes. ¡Realmente quiero una oportunidad de recuperar algo de mi ego perdido! - Bryan sonrió y también se reclinó tranquilamente contra la barandilla mientras hablaba con una expresión que reflejaba un cordial interés.


Lawrence también parecía muy interesado, porque se enderezó al mismo tiempo que sonreía alegremente: - ¡Oh, eso no es un problema! Si no le importa, me encantaría otra ronda de práctica. ¿Sabe que mi hermana Phoebe no ha dejado de elogiar sus habilidades? Pero antes me gustaría tratar un asunto con usted, Bryan. -


- ¡Un asunto! Me intriga en verdad, Señor Lawrence. No recuerdo que tuviésemos ninguna interacción en lo absoluto a parte de las que ya mencionamos. Por favor hable con franqueza, que yo estaré feliz de ayudarle si es posible. ¿Qué asunto ha venido a discutir conmigo? -


Lawrence echó un vistazo a su alrededor para asegurarse de que nadie les prestaba especial atención y luego respondió en voz baja: - Desde hace mucho vengo necesitando con urgencia algo de Mineral de Oricalco, pero ya debe saber lo escaso que es. Estaba pensando en pedirle ayuda a mi hermana Phoebe para conseguirlo, cuando ella me dijo que quizá usted podría tener acceso al mineral. Si eso es cierto, entonces quisiera comprarte una cierta cantidad, no tiene que ser mucho, me basta con un trozo del tamaño de un puño aproximadamente. Naturalmente podría obtenerlo en otro lugar o pedírselo a mi hermana, pero tomaría mucho tiempo y ya que nos conocemos… No le esconderé que me parece una persona interesante y creo que podríamos ser buenos amigos o al menos caballeros que se estiman. Así que quería pedírselo en persona. -


Bryan miró atentamente a Lawrence, pero no vio más que sinceridad en su mirada y no pudo evitar pensar: “Bueno, es el hijo de un ministro …  Bien puedo hacerle un favor, ganar un generoso motón de oro y crear una buena relación con un potencial aliado.

[1] Antigua forma de referirse a un Maestro. Fanny usa este término porque es una forma respetuosa de dirigirse a Duke, que es Archimago (Mago Antiguo) de Viento. 


[2] Patricio: Miembro de una Familia Fundadora de un Imperio. En pocas palabras: Un noble entre los nobles, que se destaca sobre otros aristócratas porque sus orígenes son los más prestigiosos de todos.

Lisa y su nueva figura

NOTA DEL TRADUCTOR

Que tal amigos, soy acabcor de Perú, patria de la gran Chabuca Granda.

 

Estimados amigos, ¿disfrutaron este episodio? Fue una interesante continuación del anterior para mí, pues realicé cambios muy similares. Tuve que modificar todo el funcionamiento de la magia para que se entendiera y no sé si tuve éxito con las reflexiones de Han Shuo, pero en todo caso espero el dictamen de ustedes, público estimado.

 

Me gusta explicar la magia, pero no quiero caer nunca en lo que hacen en Mahouka, porque le quitaría todo lo divertido. Esa es mi opinión.

 

También cambié el diálogo de Lawrence para que pareciera más aristocrático y menos coloquial, lo que yo quería era darle un aire al de los libros como el Conde de Montecristo, si no lo han leído se los recomiendo.

 

La descripción de Lisa fue totalmente añadida. En el original el descontrol del protagonista ocurre únicamente por mirar un momento el busto de la chica, yo quise agregarle más contexto para darle una mejor justificación a su ligero desvarío. ¿Les gusto la imagen? La verdad pase horas buscando una que funcionase para lo que quería transmitir, mucho más de lo que me tomó traducirla. Quería que ella sonara sensual pero no vulgar, no sé si lo conseguí.

 

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Nos vemos en el siguiente capítulo.