Velada Rumana

Colinde, Colinde

La tarde del 22 de octubre, en el auditorio Rosario Castellanos, tuvo lugar la Velada Rumana de la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, que cada semestre realizan los estudiantes de rumano bajo la dirección de la Mtra. Michaela Michӑilescu.

“Agradezco el trabajo que han hecho, me parece muy impresionante la energía que la Mtra. Michӑilescu le dedica a la enseñanza del rumano desde hace por lo menos 15 años”, expresó la Mtra. Mónica Rizo, jefa del Departamento de Francés, Catalán, Rumano y Vasco, quien señaló que para la realización de esta actividad se aplican técnicas didácticas que hoy están de moda para hacer que los estudiantes aprendan a utilizar la lengua que aprenden, al cantar, bailar, organizar una exposición de carteles, cocinar platillos típicos para una muestra gastronómicauna, etc.

En esta ocasión, la Velada llevó por título Colinde, colinde, un espacio dedicado a la evocación de las fiestas invernales de aquel país, a través de narraciones, poemas, canciones y villancicos -considerados como un tesoro de la cultura rumana-.

Los jóvenes hablaron de las supersticiones en la víspera de San Andrés, de la tradición de villancicos, de la Umblatul cu Steaua -caminata con las estrellas-, y de la leyenda de Mos Craciun -nombre con el que se conoce a Papá Noel-.

También recitaron, entre otros, el poema de Nichita Stӑnescu -Ritual de Iarnӑ-, Steluţe ĩn genele ei; cantaron los villancicos O Brad Frumos y Dom Dom sa naltam; la canción Florile Dalbe, y otros colíndele o cantos rumanos asociados al invierno y a la fertilidad del suelo.

A lo largo de este evento fue posible disfrutar un generoso repertorio de danzas típicas de la región de Arges gracias a la interpretación de Álvaro Aranguren, especialista en música que como en cada Velada deleitó al público con el particular sonido de su flauta.

En el marco de esta velada se instaló, en el vestíbulo del Edificio A, la exposición Rumanos célebres en el mundo.