Inauguración de los festejos por el Día de la Victoria

El Departamento de Lenguas Asiáticas, Ruso y Griego Moderno convocó a la comunidad de la ENALLT a participar en los Festejos por el Día de la Victoria, fecha representativa de la victoria de la ahora ex Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi, en la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar el 9 de mayo de 1945.

Este evento cultural fue inaugurado el 23 de abril en el auditorio Rosario Castellanos de la ENALLT y contó con la presencia de invitados especiales y autoridades de la Escuela.

Durante su mensaje a la comunidad universitaria, el Sr. Aleksander Kirilov, representante de la Embajada de Rusia en México, habló sobre la conmemoración de esta fecha emblemática en la historia de Rusia.

“Es un verdadero placer estar aquí con ustedes. Hoy empezamos a conmemorar una de las Fiestas más importantes no sólo para Rusia y antiguas repúblicas soviéticas que formaron antes nuestra patria común que es la Unión Soviética sino para toda Europa, y no será una exageración decir que para todo el mundo”.

Explicó que el próximo 9 de mayo está marcado por el 73 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, “para nosotros, Gran Guerra Patria, que duró desde el 22 de junio de 1941 hasta el 9 de mayo de 1945”.

“Estos días rendimos homenaje a decenas de millones de nuestros compatriotas que murieron en los frentes de esa guerra, torturados en la cautividad nazi; muertos de hambre y privaciones en la retaguardia. Honramos la memoria a todos los que cumplieron su deber de defender a su patria pagándolo con su propia vida”.

Habló de algunas fechas y acontecimientos simbólicos de esa Guerra, del papel que jugó su país en el triunfo, y de las tradiciones festivas que ahora hay en Rusia, para conmemorar esa victoria.

Detalló dos batallas significativas que marcaron un punto de inflexión en la Gran Guerra Patria y en la Segunda Guerra Mundial: “la batalla de Stalingrado y la batalla o, mejor dicho, el bloqueo y después el glorioso levantamiento de Leningrado”; ciudades que, a su vez, llevaron los nombres de dos emblemáticos líderes rusos: Vladimir Illich Lenin y José Stalin.

Expresó que, sin lugar a duda, estas dos batallas son sólo algunas de las claves de la historia universal porque representan un brillante ejemplo de la valentía, la fortaleza y el sacrificio de todos los pueblos de la antigua Unión Soviética, y señaló que también fueron algunas de las batallas más cruentas y decisivas de la Guerra.

“Por su escala, duración, intensidad y el número de participantes, la batalla de Stalingrado se considera una de las más grandes de aquel periodo”, dijo. Los combates duraron casi 200 días, se desarrollaron en un territorio de más de 100 mil km2 y, en sus distintas etapas, participaron más de 2 millones de personas.

El Sr. Kirilov relató que los comandantes nazis planeaban derrotar a las tropas soviéticas en el sur del país, apoderarse de las regiones petroleras y agrícolas; destruir las comunicaciones que unían el centro del país con esas zonas, y crear las condiciones para el fin de la guerra a su favor.

Así, para la ofensiva a Stalingrado, los alemanes eligieron sus mejores unidades militares bajo el mando del famoso Gral. Friedrich Paulus, mientras la defensa rusa estaba a cargo del Vicecomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, el Gral. Gueorgui Konstantínovich Zhúkov y el Jefe de Estado Mayor Alexander Vasilevsky, los futuros famosos mariscales rusos.

Puntualizó que fue durante la batalla en la que el ejército rojo fue obligado a retroceder debido a la superioridad numérica del ejército alemán, y en medio de los más duros combates (julio de 1942), cuando José Stalin firmó su famosa orden sobre la prohibición de la retirada de las posiciones ocupadas, la orden “ni un paso atrás”.

El plan de contraofensiva presentado por los comandantes rusos, denominado “El Anillo”, proponía asestar un fuerte golpe contra las posiciones de las tropas alemanas, al Gral. Paulus en Stalingrado, y rodear al enemigo. Entonces, en enero de 1943, la contraofensiva rusa tuvo éxito: “Quedaron rodeadas 22 Divisiones del enemigo, unas 300 mil personas en total. Friedrich Paulus se rindió junto con su cuartel. La operación Anillo terminó tras la capitulación de todo el grupo norte del ejército alemán”.

Esta operación cambió de manera radical el curso de la Guerra. “Resultó indispensable para la victoria definitiva de la Unión Soviética, que tuvo lugar el 9 de mayo de 1945”. Esta batalla se convertiría en un punto de no retorno para la Segunda Guerra Mundial, afirmó.

“Además de ser un éxito militar, la victoria de Stalingrado trajo un cambio psicológico: Los soldados del ejército rojo creyeron que podían derrotar al enemigo”. Tras la victoria, 122 militares soviéticos fueron condecorados como héroes de la Unión Soviética.

“A docenas de miles de soldados y oficiales les entregaron galardones estatales y la ciudad de Stalingrado recibió el título de “Ciudad Heroína”.

Señaló que la batalla de Stalingrado entró a la historia de la humanidad como la más brutal y sangrienta. “Estos días estamos marcando el 75 aniversario de la victoria de Stalingrado; fecha memorable, ampliamente celebrada no sólo en nuestro país sino en muchas naciones del mundo. Es sumamente simbólico que, hoy en día, muchas calles y plazas en ciudades europeas lleven el nombre de Stalingrado en homenaje a la audacia y valentía de sus defensores”.

El Sr. Kirilov comentó que, para celebrar la Victoria, tendrá lugar en Volgogrado (nombre actual de Stalingrado) una serie de eventos conmemorativos: desde un desfile militar hasta fuegos artificiales, y aseguró que habrá un lugar especial para los participantes en aquella batalla, para los veteranos de la gran Guerra Patria, con la presencia del presidente Vladimir Putin.

Al referirse al Bloqueo de Leningrado, dijo que el pasado mes de enero se cumplieron 75 años del rompimiento del asedio que sufrió esa ciudad (entonces bajo el nombre de San Petersburgo) durante 872 días. “Esta batalla no fue famosa sólo por los combates sino por la carencia de víveres y medicamentos que sufrieron casi 3 millones de sus habitantes, 400 mil de los cuales eran niños”.

Después de que fue rodeada por el ejército nazi en septiembre de 1941, la ciudad quedó totalmente cercada cuando la última vía del ferrocarril que la comunicaba con el resto del país fue bloqueada. “Debido a la escasez de alimentos en la ciudad, se implementó un sistema de raciones: los trabajadores recibían sólo 250 grs. de pan y 150 grs. los niños.”

En los meses invernales del primer año del bloqueo, señaló, “morían unas 3 mil personas cada 24 hrs”. Al final, según estimaciones, murieron un millón y medio de habitantes.

Las tropas soviéticas hicieron 4 intentos para romper el bloqueo de la ciudad, detalló, pero no fue hasta enero de 1943 (mientras las principales fuerzas alemanas estaban concentradas en Stalingrado), cuando la “Operación Chispa” logró el objetivo.

“Se abrió un corredor de sólo 10 km de ancho que permitió reestablecer el abastecimiento de la ciudad”, y pasó más de un año para que el sitio de Leningrado se levantara por completo.

Resaltó un acontecimiento que influyó en el triunfo final de la Gran Guerra Patria: el desfile conmemorativo de la gran Revolución de Octubre en su 24° aniversario. “Los soldados que participaron en el desfile, después de la marcha se desplazaron inmediatamente al frente para unirse a los defensores de Moscú. Esa marcha tenía una gran importancia para elevar la moral del Ejército Rojo y de todo el país”.

La Gran Guerra Patria de los años 40 del siglo XX fue una de las más difíciles para el país, aseguró. “La grandeza de El Día de la Victoria la determinó el pueblo ruso con su proeza sin precedentes para salvar a la patria, con su contribución heroica a la derrota del nazismo en general […], la Victoria quedará para siempre en la historia de la humanidad como un triunfo de la vida sobre la muerte y la barbarie”.

El Sr. Kirilov también habló sobre algunas festividades que nacieron para conmemorar a los soldados rusos que murieron durante la Gran Guerra Patria y la Segunda Guerra Mundial; entre ellas, los desfiles militares que se realizan cada 9 de mayo en la Plaza Roja (desde 1945); el desfile conocido como la marcha del Regimiento Inmortal, que a partir del año 2007 reúne a descendientes de los soldados para honrar a los familiares caídos en aquella batalla.

Señaló que, este año, la marcha alcanzará a un total de 50 países en los que se rendirá un homenaje a los soldados caídos, y que el carácter social, de sentido de unidad, de estos y otros eventos como bailes y conciertos, es muy importante para la memoria de la humanidad.

“La historia nos enseñó que las guerras suceden por la actitud permisiva ante la ideología de superioridad y desunión de las naciones líderes del mundo. Eso les permitió a los nazis decidir el destino de otros pueblos, desencadenar la guerra más sangrienta de la historia y esclavizar y poner al servicio de sus objetivos a muchas naciones europeas”.

“Es necesario hacer todo lo posible para que estas tragedias nunca se repitan”.

“El destino del mundo no lo puede determinar un solo país […], la seguridad debe ser ritual e indivisible para todos los actores de las relaciones internacionales. Poner una barrera insuperable contra la difusión de las ideas de la intolerancia, xenofobia, superioridad racial, nacional o de otro tipo, es nuestro deber”.

Al final de su mensaje, citó las palabras del Mariscal Gueorgui Zhúkov, conocido como el Mariscal Victoria.: “No hay, no ha habido, ni habrá una fuerza capaz de esclavizar al pueblo ruso”, y expresó:. “Viva la Victoria, Viva la Patria”

Se guardó un minuto de silencio en memoria de las personas que perdieron la vida en aquellas batallas.

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Como parte de estos festejos se llevó a cabo un concierto de música clásica titulado Primavera, con un repertorio de piezas pertenecientes a músicos rusos de los siglos XIX y XX.

Fue la representante de la Fundación Tchaicovsky, Lic. Dora González, quien presentó este concierto realizado en memoria de las personas que lucharon en la Gran Guerra Patria y en el marco del 128 aniversario de las relaciones amistosas entre México y Rusia.

“La Fundación de promoción cultural ruso-mexicana Tchaikovski presenta esta ceremonia para hacer la remembranza de aquella batalla; para recordar con una chispa de música, que todavía hay esperanza, que todavía hay vida, y que siempre se debe tener una buena lección de lo que hacemos”.

En su mensaje a los invitados, la Lic. González externó: “Que esta experiencia haga que se estrechen los lazos tanto de los compatriotas rusos en México como de los mexicanos deseosos de saber más de Rusia, y que desean que esto sea más próspero a favor de que haya más cooperación internacional a favor de la paz”.

Al cierre de esta ceremonia, la Dra. María del Carmen Contijoch Escontria, directora de la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, entregó reconocimientos a los músicos que participaron y compartieron su talento con la comunidad universitaria, a la presidenta de la Fundación Tchaikovsky, Sra. Masha Shoboleva por la organización del concierto, y expresó: “Todos los que aprendemos una lengua extranjera compartimos la cultura y sabemos que es a través de la lengua, de la música, de la poesía, con la que también nos adentramos en estos mundos maravillosos y podemos comprender la historia de nuestros países”.

La Dra. Contijoch dijo que éste ha sido un día inolvidable para la ENALLT.