Árbol de los recuerdos

Ceremonia

El día 14 de mayo, en una breve pero emotiva ceremonia, la Dra. María del Carmen Contijoch Escontria, directora de la ENALLT, compartió con la comunidad de la Escuela la llegada del ‘árbol de los recuerdos”, un árbol que ocupará un lugar especial en el jardín de la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, como homenaje a las personas que han sido parte de esta comunidad y que ya no están entre nosotros.

En su mensaje, la Dra. Contijoch dijo que esta idea surgió en el Departamento de Inglés y Sección de Sueco, a raíz de la reciente partida de entrañables compañeros de trabajo y amigos: Pablo Peñaloza Díaz, Víctor Ramírez Pacheco, Luis Enrique Romero Santacruz.

“Es una breve ceremonia, pero muy emotiva que nace del corazón”, expresó.

Se refrió a “un cuento muy bonito” en el que un zorro que había vivido muy feliz y muy contento en un bosque, una vez fue a su lugar favorito de ese bosque cerca de un árbol y se quedó dormido. Ya no despertó. Entonces, todos los animales del bosque fueron a verlo. Lo encontraron ahí y fueron contando sus recuerdos, así se convirtió en el árbol del recuerdo.

Me parece una analogía muy bonita. “Éste puede ser el árbol de la Escuela y el árbol de los recuerdos.” Un símbolo, “no sólo para los que recientemente nos han abandonado, sino para aquellos que nos formaron a muchos de nosotros aquí y que también ya nos han dejado”.

Enfatizó que “el árbol florecerá con todos aquellos recuerdos bonitos que tenemos de esas personas que han partido de esta vida pero que siguen en nuestro corazón”.

Alimentaremos el árbol con esos recuerdos. “Ojalá que florezca muy bello a lo largo de los años”

La Dra. Contijoch enfatizó que “esto nos une como comunidad, nos integra, nos hace sentir parte de la Escuela a la que todos hemos pertenecido y seguiremos perteneciendo porque somos una gran comunidad”.

Posterior a las palabras de la Dra. Contijoch, personal de la Dirección de Conservación de la UNAM sembró un árbol “Pata de Cabra” que por sus características y las del suelo del jardín, permitirá su adaptación y crecimiento. “Escogimos éste que da una flor conocida como falsa orquídea”, concluyó.

Al cierre, autoridades, académicos, estudiantes y trabajadores reunidos en el jardín de la ENALLT rindieron un homenaje a todos los miembros de la comunidad que ya no están, con un minuto de aplausos.