El significado de la tradición del decorado de los huevos de pascua

Taller

El 4 de abril, en el vestíbulo del Auditorio Rosario Castellanos, se realizó el taller El significado de la tradición del decorado de los huevos de pascua organizado por el Departamento de Alemán, y a cargo del Lic. Francisco Hernández, docente de la ENALLT.

Esta actividad se realizó con la finalidad de promover el acercamiento de los estudiantes a las festividades en el espacio germanoparlante.

¿Cuál es el origen de esta tradición?

El Lic. Hernández platicó para el Boletín Electrónico de la ENALLT. Nos dijo que siempre intenta motivar a los alumnos “diciéndoles que la génesis de muchos asuntos que conocemos hoy en día está en el ámbito alemán y muchas veces los desconocemos”, como es el caso de la tradición de los huevos de pascua.

Señaló que es posible situar la Pascua en tres momentos distintos. El primero es la Pascua Judía, que “alude al pasaje bíblico del Éxodo hasta el capítulo XII donde se cuentan las hazañas que Yahvé hizo a través de Moisés para convencer al pueblo de la existencia de una fuerza superior”.

En ese pasaje, enfatizó, “se cuentan las famosas 10 pestes que se cernieron sobre el pueblo de Egipto que, entonces, tenía en cautiverio al pueblo israelita”.

Detalló que “antes de cernirse la última peste, es cuando los judíos celebran la Pascua -el 14 de marzo-, cosa que dista de lo que nosotros conocemos como Pascua, porque para nosotros es la cristiana. Para nosotros, entonces, no es el 14 de marzo, sino el último domingo del tiempo pascual con la resurrección de Jesús Cristo”.

Al preguntarle sobre la Pascua en el ámbito germánico, comentó que en alemán “no se llama Pascua sino Oster, que alude a una deidad del panteón nórdico que lleva por nombre Ostera y es la Diosa de la Fertilidad.

Apuntó que, a finales de la Edad Media, el Papa Julio III impuso que, durante el periodo pascual, además de dejarse de comer carne, también debía dejarse de comer huevo. “Al terminarse el periodo de Pascua, lo primero que querían comer todos era huevo y, por tanto, lo que se obsequiaba eran huevos que habían estado prohibidos”.

Hay una leyenda que data de 1671, escrita por un alemán, “en la que explica todo lo que circunscribe al conejo de pascua, donde retoma la fertilidad y la procreación. Se creía que el conejo procreaba en una suerte de nacimiento inmaculado”.

El Lic. Hernández consideró que “es interesantísimo ver el sincretismo, cómo existe un reflejo de las deidades, de las creencias, de los comportamientos, en una y otra cultura, y que “hay un mejor entendimiento de todo contemplando la fuente”.

Los participantes en este taller disfrutaron de una tarde de convivencia, esparcimiento y aprendizaje sobre esta interesante y basta tradición que persiste hasta nuestros días.