Valoración de Empresas

IDEA GENERAL

El valor de una acción es el resultado del descuento de las expectativas de flujos de caja -beneficios, dividendos,…- y de la volatilidad o certeza de los mismos. Los flujos futuros se estiman en base a un entramado de hipótesis armónicas subjetivas (ventas de la empresa, costes, márgenes, etc.). Dichos flujos se descuentan a una tasa de interés que tiene en cuenta tanto el coste de la deuda como la rentabilidad exigida a los fondos propios. Esta última se referencia a la tasa libre de riesgo (normalmente el bono estatal) más una prima –variaciones no muy grandes en las tasas de crecimiento o en el tipo resultante al que descontar puede dar lugar a alteraciones significativas en el valor resultante–. (Más en ¿Es útil la valoración de empresas? (I), Enrique Roca - 08/07/2010 - El Confidencial)