Medidas para reducir la exposición al bisfenol A y a los ftalatos

Éstas son formas de limitar el contacto con el bisfenol A y los ftalatos:

    • No use envases de plástico con los números 3 ó 7 ni con las letras PC (significa policarbonato, un tipo de sustancia química) en el triángulo que se encuentra en la parte inferior. Los plásticos con los números 2, 4 y 5 son seguros de usar. Guarde la comida en recipientes de cristal en lugar de plástico siempre que pueda.

    • Limite el uso de alimentos enlatados.

    • No cocine la comida en recipientes de plástico en el horno de microondas ni coloque plásticos en el lavavajillas.

    • Evite en todo lo que pueda el uso de productos con aromas (los ambientadores, productos de limpieza y los

      • de cuidado personal).

¿Qué debe hacer una madre para limitar el contacto de su bebé con los plásticos peligrosos?

Puede hacer lo siguiente:

    • Amamantar a su bebé para no usar tantos biberones. Para dar a su bebé la leche materna que se saque, debería usar biberones de vidrio, polipropileno o polietileno.

    • Debería dar a su bebé juguetes de tela o de madera no pintada. Para los juguetes de plástico, debe asegurarse que tengan la etiqueta “libre de BPA” o “libre de ftalatos” o que se hayan fabricado después de febrero de 2009. Los juguetes fabricados después de esa fecha deben estar libres de ftalatos.

    • Es recomendable que no use para su bebé champús, lociones o polvos que contengan ftalatos. Debe verificar la etiqueta del producto para cerciorarse que esté libre de ftalatos.

    • Si no está segura si el biberón contiene BPA no vierta líquidos calientes en el biberón, no caliente el biberón en el horno microondas o en la estufa y no lo lave en el lavavajillas.

Francia ya prohibió el bisfenol A para uso alimentario. Dos nuevos estudios publicados en la revista Pediatric han evidenciado que los niños expuestos a estos dos compuestos químicos (el bisfenol A y los ftalatos) son más propensos a ser obesos o presentar resistencia a la insulina que dé lugar a diabetes. "Aunque una dieta poco saludable y la falta de actividad física son los culpables de la epidemia de obesidad, hay compuestos químicos que pueden contribuir", reconoce el autor de uno de los estudios, el pediatra de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) Leonardo Trasande.

Especialistas convocados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Naciones Unidas (ONU) insisten que la actividad de los disruptores endocrinos va más allá de alterar mecanismos de acción de los estrógenos y los andrógenos o la actividad de la tiroides, plantean posibles vinculaciones con problemas reproductivos masculinos o femeninos (no solo en humanos, incluso los vinculan a caídas demográficas de especies animales). Pero también hacen alusión a alteraciones relacionadas con el desarrollo neuronal, desórdenes inmunitarios o metabólicos e incluso tumores vinculados con alteraciones hormonales, a pesar del desconocimiento que, indican, existe sobre el origen de estas neoplasias.

<--ATRÁS 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6