En el año 2016 un tribunal de Missouri, Estados Unidos, ordenó a la multinacional Johnson & Johnson a pagar 72 millones de dólares a la familia de una mujer que falleció de cáncer tras relacionar la enfermedad que padeció con el uso prolongado del talco Baby Powder de esa empresa. La víctima fatal murió de un tumor de ovario tras usar por décadas el talco, de acuerdo al fallo judicial en el que se basó el tribunal. Los abogados de la mujer sostuvieron que la empresa sabía sobre los riesgos cancerígenos del producto y omitió informar a los consumidores.
Hasta abril de 2018 unas 4.800 mujeres y sus familias han demandado al gigante farmacéutico Johnson & Johnson, que ha vendido el producto a base de talco Johnson's Baby Powder por más de 100 años.
Johnson & Johnson no es la única compañía fabricante de talcos que ha sido demandada por reclamaciones de cáncer de ovario, aunque la mayoría de demandas incluyen a la compañía porque sus productos han dominado el mercado durante más tiempo.
Qué es el talco?
El polvo de talco está hecho principalmente de talco, un mineral que contiene silicato de magnesio, y es la base de muchos polvos en la cosmética y productos farmacéuticos.
Se utiliza para absorber el exceso de humedad, manteniendo la piel seca y libre de erupciones.
Por esta propiedad del talco, muchas mujeres consideran que es un buen producto para la higiene femenina, ya que mantiene la zona íntima seca y libre de malos olores.
Relación con el cáncer
La Sociedad Americana contra el Cáncer advierte que varias investigaciones han determinado que podría haber una relación entre el polvo de talco colocado en el área genital y la aparición de cáncer de ovario.
Estos estudios coinciden al decir que, al utilizar el polvo de talco en esta área del cuerpo, este puede viajar a través del útero, las trompas de Falopio y los ovarios, y provocar una inflamación en el cuerpo de la mujer.
Las partículas de talco que viajan por el aparato reproductor femenino pueden permanecer muchos años en los ovarios, por lo que ayudarían a crear un ambiente ideal para las células cancerosas que posteriormente conllevarán a esta grave enfermedad.
Una investigación que se llevó a cabo en el año 1971 pudo determinar que se encontraron partículas de talco en un 75% de los tumores de ovario que fueron objeto del estudio.
En otra investigación que se llevó a cabo en 8 países diferentes a cargo de 19 investigadores, se pudo determinar que existe un riesgo de cáncer de ovario del 30 al 60% en aquellas mujeres que utilizan talco en su zona genital.
La relación entre los polvos de talco y el cáncer de ovario tiene su base en que el talco, como materia prima, puede estar contaminado o mezclado con asbesto, también conocido como amianto, una sustancia reconocida como cancerígena.
El polvo de talco se obtiene por pulverización del mineral natural de talco, compuesto de magnesio y silicatos, y el asbesto también es un mineral natural que se compone de silicatos. Ambos pueden encontrarse juntos en las minas, y de ahí la posibilidad de contaminación.