Artrosis o desgaste de los huesos (parte 3/4)

Tratamiento

No existe tratamiento curativo de la artrosis, con excepción de la cirugía para reemplazar las articulaciones afectadas por prótesis articulares, únicamente en los casos más graves.Por tanto, en la mayoría de los casos, lo más importante de cualquier programa de tratamiento para la artrosis es el reposo durante los episodios de dolor, el ejercicio para mantener la articulación funcionante, una dieta saludable y aprender a usar correctamente las articulaciones.

El ejercicio debe compensarse con el reposo de las articulaciones dolorosas teniendo en cuenta que la inmovilización de una articulación tiende más a agravar la artrosis que a mejorarla. Es importante mantener las actividades diarias habituales, desempeñar un papel activo e independiente.

Asimismo, resultan útiles la fisioterapia y el tratamiento con calor local.

Los fármacos son el aspecto menos importante del tratamiento de la artrosis. Los antiinflamatorios no esteroideos, como el diclofenaco (Voltaren®) o el ibuprofeno (Espidifén®, Neobrufen®...), pueden disminuir el dolor y la inflamación pero no son curativos, por lo que solo se administrarán para el control de los síntomas.

La cirugía de reemplazamiento articular solo está indicada si la enfermedad avanza hasta llegar a afectar gravemente la movilidad del paciente y si este no presenta otros problemas, como obesidad mórbida, que comprometan a mediano plazo el funcionamiento de la prótesis.

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