Enfermedades mortales en nuestra era (2º parte)

TEMA: Enfermedades

El cáncer

La palabra cáncer es un término general que se utiliza para describir las enfermedades en las que se produce un crecimiento descontrolado de ciertas células del cuerpo. El cáncer se puede producir a partir de cualquier estirpe celular, aunque es más habitual en los pulmones, las mamas, la próstata y las células intestinales.

El cáncer se produce por mutaciones en los genes de las células que multiplicadas pueden conducir a las células a la fabricación de proteínas inadecuadas, lo que a su vez da lugar a que las células dejen de comportarse normalmente y formar tumores que pueden ser benignos o malignos. Un tumor benigno no se expande por todo el cuerpo de manera descontrolada, y en muy pocos casos se convierte en una amenaza para la vida. Por su parte, un tumor maligno invade los tejidos circundantes y, en muchos casos, se expande hacia otras partes del cuerpo, en un proceso que se conoce con el nombre de metástasis.

La mayoría de las mutaciones que dan lugar al cáncer se producen por la exposición a factores ambientales denominados carcinógenos. Se han identificados cientos de carcinógenos, y entre los más importantes se puede señalar la radiación ultravioleta, el humo del tabaco, el arsénico y los asbestos.

Los asbestos son un grupo de minerales que tienen cristales grandes y fibrosos. Se utilizaron mucho en edificios construidos a finales del siglo XIX, debido a que eran muy resistentes al calor y a la descomposición química, además de ser malos conductores de la electricidad, buenos aislantes acústicos y muy resistentes a la tensión. No obstante, la inhalación de fibras de los asbestos puede producir enfermedades muy serias, como el mesotelioma (cáncer) y la asbestosis (fibrosis pulmonar).

El cáncer de pulmón suele provenir de carcinomas que se producen inicialmente en las células epiteliales. Es el tipo de cáncer que causa más muertes en los hombres y el segundo en las mujeres, para un total de 1,3 millones de muertes al año.

Los médicos recomiendan a las mujeres que se realicen exámenes periódicos de los pechos para detectar bultos o nódulos. El cáncer de mama es el segundo más común en todo el mundo, después del de pulmón.

Los accidentes cerebrovasculares

Los accidentes cerebrovasculares se producen cuando se bloquea o se rompe una arteria que aporta sangre a una parte del encéfalo. El resultado es que se produce un daño irreparable en esa zona.

Existen dos tipos de accidente cerebrovascular. La isquemia cerebral es el tipo de accidente más común, y se produce como resultado de la formación de coágulos en las arterias que aportan sangre al cerebro. Los coágulos suelen formarse en zonas arteriales que se han estrechado debido a la acumulación de depósitos de grasa en sus paredes. Este estrechamiento arterial es el mismo que da lugar al infarto de miocardio.

La hemorragia cerebral se produce debido a la ruptura súbita de una arteria en el mismo encéfalo. Se produce un sangrado abundante que hace presión sobre el tejido nervioso. La alta presión sanguínea suele ser la causa de este tipo de accidente cerebrovascular.

Ambos tipos de accidentes producen graves daños en el encéfalo. La ruptura de una arteria pequeña puede producir debilidad o entumecimiento en alguna zona del cuerpo, o incluso afectar al movimiento. Si la arteria afectada es más grande, el resultado puede ser la parálisis total de una parte del cuerpo o, si la hemorragia es muy severa, puede producir la muerte.

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