Gripe o influenza: afecta a todo el organismo

La palabra <<gripe>> viene del francés grippe. Hay varias hipótesis sobre el origen de la palabra, que se empleaba en francés a comienzos del siglo XIV con el sentido de gancho o también garra. Es una enfermedad infecciosa aguda y contagiosa causada por un virus llamado influenza. Existen tres tipos de gripe según el subtipo de virus influenza que la ocasione. La gripe A o estacional y la gripe B son las responsables de las epidemias que se presenten durante la época de invierno y son las que ocasionan los casos más severos. La gripe C es la más leve, ya que produce síntomas parecidos a los del resfriado común.

La mayoría de la gente cree que la gripe es una enfermedad respiratoria, pero en realidad afecta a todo el organismo. En general, la víctima se siente muy enferma, con fiebre, escalofríos, debilidad, pérdida de apetito y dolor de cabeza, de espalda, de brazos y de piernas. Los que sufren gripe también pueden tener dolor de garganta y una tos seca, así como náuseas y ardor en los ojos.

En la mayoría de los niños y adultos sanos, la gripe es una enfermedad de poca gravedad. La mayoría de las personas se recuperan en menos de una semana. Pero para las personas ancianas o debilitadas que presentan enfermedades crónicas, la gripe puede ser una enfermedad muy grave que hasta puede ser mortal, sobre todo debido a la neumonía bacteriana, que es la complicación más común de la gripe.

El virus de la gripe se disemina mediante transmisión aérea, cuando una persona habla, tose o estornuda, por la emisión de gotitas microscópicas que contienen los virus de la gripe. Estas gotitas son tan pequeñas que se mantienen en el aire durante el tiempo suficiente para que otra persona las inhale cuando respira. Una vez que el virus llega a la mucosa de la nariz o vías aéreas, invade las células del nuevo huésped y empieza a reproducirse rápidamente.

Existen tres tipos de virus influenza, denominados A, B y C, que producen infección tipo epidemia durante los meses de invierno. Cada tipo puede mutar, por lo que es imprescindible conocer qué tipo de cepa ocasiona las epidemias. Por ejemplo, en 2006, las epidemias fueron ocasionadas por tres cepas: CepaA/California/7/2004 (H3N2), Cepa A/Nueva Caledonia/20/1999 (H1N1) y Cepa B/Shanghái/361/2002.

La vacunas deben ser específicas para cada cepa de virus.

Es posible coger la gripe muchas veces en la vida, incluso cada año porque el virus que causa la gripe puede pertenecer a tres familias deferentes de virus de la gripe: A B o C, y dentro de familia de virus de la gripe, a muchas cepas virales. En el caso de pasar la gripe, el organismo responde creando anticuerpos que son específicos para una familia y cepa concreta. Si nos infecta otra, podemos volver a pasarla.

Respecto a la gripe A (H1N1) de 2009, una pandemia causada por una variante del Influenzavirus A de origen porcino (subtipo H1N1), conocido oficialmente por la OMS como Virus H1N1/09 Pandénico, esta nueva cepa viral fue conocida como gripe porcina (o swine flu, nombre dado inicialmente), gripe norteamericana (propuesto por la Organización Mundial de la Salud Animal) y gripe nueva (propuesto por la Unión Europea), nombres que han sido objeto de controversia. En la descripción del virus, la letra A designó la familia de los virus de la gripe humana y de la de algunos animales como cerdos y aves, y las letras H y N (hemaglutininas y neuraminidases) corresponden a las proteínas. El origen de la infección fue una variante de la cepa H1N1, con material genético proveniente de una cepa de las aves, dos cepas porcinas porcinas y una humana que sufrió una mutación y dio un salto entre especies (o heterocontagio) de los cerdos a los humanos, posibilitando el contagio persona a persona.

La epidemia de Gripe A de 2009 alarmó a las sociedades occidentales y demostró lo susceptibles que son muchos ciudadanos ante lo desconocido. Después se demostró que no era para tanto. Debemos tener una mirada críticos ante las alarmas exageradas de los medios de comunicación.

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