Entre las patologías de columna más frecuentes en la vejez se encuentran: la degeneración discal, el síndrome de las carillas articulares, la escoliosis degenerativa del adulto, estenosis del canal lumbar, la osteoporosis, etc.
Medidas a tomar en cuenta para prevenir la aparición de lesiones:
Actividad física y estilo de vida:
Se recomienda mantener la actividad física hasta donde permita el estado general de la persona. No mantener por mucho tiempo la misma posición: estar de pie sin moverse cansa más que andar y dificulta la circulación, estar sentado durante mucho rato favorece la adopción de posturas encorvadas, y no es bueno habituarse a estar en la cama más tiempo del necesario.
Las personas de la tercera edad deben mentalizarse que deben realizar diariamente el mayor número posible de las siguientes actividades:
- Andar: lo aconsejable es un mínimo de 30 minutos diarios y a un paso un poco rápido.
- Tareas domésticas: ir de compras, limpiar, cocinar, etc., aunque evitando las que puedan representar algún peligro (por ejemplo, subir una escalera o limpiar el techo).
- Entretenimientos: jardinería, bricolaje, bailar...
- Deporte: gimnasia, nadar, pedalear; el uso de flotador o la bicicleta estática son buenas alternativas si la situación lo requiere.
Corrección postural
De pie
- Evitar las posturas encorvadas, aunque sea por poco tiempo (por ejemplo, lavarse las manos o los dientes).
- Si la actividad requiere estar inmóvil varios minutos (afeitarse, planchar) conviene tener el pie contrario a la mano que se utiliza un poco adelantado y descansando en un reposapiés.
Reposo, sentado o en cama
- Utilizar asientos que no se hundan y a ser posible con reposabrazos.
- Apoyarse enteramente en el asiento y mantener toda la espalda en contacto con el respaldo. No sentarse solo en el borde.
- Para levantarse del asiento primero hay que situarse en el borde y luego utilizar el impulso de todo el cuerpo ayudándose con los brazos.
- La cama ha de ser firme, con un colchón que no se hunda. La almohada ha de permitir un buen apoyo sin forzar las cervicales.
- Para levantarse de la cama nunca hay que hacerlo de golpe. Colocarse primero de lado con las rodillas dobladas, bajar las piernas e incorporarse con la ayuda de los brazos. Ponerse de pie es más fácil apoyándose en los muslos o las rodillas.