Las enfermedades mentales siguen siendo uno de los mayores retos científicos y filosóficos (2º parte)

TEMA: Enfermedades

La terapia somática

Las terapias somáticas incluyen la administración de fármacos y, en algunos casos, el uso del electroshock. Las modernas terapias farmacológicas comenzaron en la década de 1950 con el descubrimiento de la cloropromazina y del litio para tratar, respectivamente, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.Los medicamentos psicoterapéuticos se clasifican en función de su uso clínico. Los antidepresivos se utilizan para tratar la depresión; los ansiolíticos sirven para medicar los problemas de ansiedad y derivados, como por ejemplo el insomnio; los estabilizadores del estado de ánimo se utilizan para tratar el trastorno bipolar, y están más enfocados a tratar los síntomas maníacos que los depresivos; finalmente, los antipsicóticos sirven para tratar la psicosis. El electroshock se utiliza para tratar depresiones graves que no responden a la medicación.

Vaslav Nijinsky (1890-1950) fue uno de los mejores bailarines del siglo XX. Se retiró de los escenarios en 1919, a los 29 años de edad, tras ser diagnosticado de esquizofrenia, y pasó el resto de su vida entrando y saliendo de hospitales psiquiátricos. Antes de ser recluido definitivamente, pidió compasión para los menos afortunados.

La novelista y ensayista inglesa Virginia Woolf (1882-1941) sufría trastorno bipolar, lo que influyó en muchos aspectos de su vida y de su obra. Se suicidó en 1941, llenando de piedras los bolsillos de su vestido y tirándose al río Ouse.

El futuro

El progreso continuo de la investigación, que está permitiendo una compresión cada vez mayor de las funciones cerebrales y de sus bases genéticas, probablemente tendrá un impacto bastante profundo en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades mentales.

Una enfermedad mental se diagnostica actualmente a partir de los síntomas que presenta el paciente, pero muchas enfermedades presentan síntomas similares, lo que impide un diagnóstico preciso. La identificación de las variaciones genéticas relacionadas con alteraciones específicas de la conducta permitirá a los médicos establecer diagnósticos exactos basados en marcadores biológicos.

Los científicos estarán en condiciones de conocer los genes que hacen que un individuo resulte vulnerable a una enfermedad mental concreta. Este conocimiento, junto a la identificación de ciertos factores psicológicos y medioambientales, podría convertir a la psiquiatría en una rama médica más preventiva que curativa o paliativa.

Las imágenes del cerebro permiten a los científicos saber más acerca de los cambios estructurales y químicos que se dan en el cerebro de las personas que sufren trastornos mentales. Los procedimientos más utilizados son la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética (RM).

Las imágenes de una PET muestran las variaciones que se producen en la actividad de las distintas zonas cerebrales en respuesta a estímulos. Mide los cambios en el flujo sanguíneo y en la actividad metabólica, como por ejemplo la utilización de glucosa. La resonancia magnética produce imágenes bidimensionales o tridimensionales de alta calidad de las estructuras cerebrales, sin inyectar marcadores radiactivos. La resonancia magnética funcional utiliza las propiedades magnéticas de la sangre para detectar el flujo sanguíneo, mostrando los cambios en la actividad el cerebro.

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