TEMA: Accidentes
La intoxicación es la penetración en el organismo de una sustancia inorgánica capaz de provocar alteraciones patológicas en sus funciones vitales. Como norma general, no se debe provocar el vómito en casa. Llame primero al Servicio de Información Toxicológica que funciona las 24 horas del día para pedir consejo.Recomendaciones generales:
En caso de envenenamiento por ingestión:
Examinar y vigilar las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la víctima.
Tratar de asegurarse de que la víctima ciertamente está envenenada, pues no siempre es obvio. Algunos de los síntomas son aliento con olor a químicos, quemaduras alrededor de la boca, dificultad para respirar, vómitos u olores inusuales en la víctima. Si es posible, se debe identificar el veneno y guardar el envase para enseñárselo al médico.
Inducir el vómito solo si lo indica el personal del Centro de Información Toxicológica.
Si la víctima vomita, hay que proteger las vías respiratorias. En caso de tener que despejarlas, la persona que administra los primeros auxilios debe envolverse en un pedazo de tela antes de limpiar la boca y garganta de la víctima. Si esta ha vomitado parte de una planta, se debe guardar un poco de vómito, ya que este puede contener esporas que faciliten su identificación y la prescripción de un antídoto.
Si la víctima comienza a tener convulsiones, hay que protegerla para que no se lesione y se deben administrar primeros auxilios en caso de convulsión.
Tranquilizar a la víctima y mantenerla cómoda. Se debe colocar a la víctima sobre su lado izquierdo mientras llega la ayuda médica. Si la víctima tiene veneno en la ropa, hay que quitársela y lavar la piel con agua.
El médico necesitará conocer la siguiente información, si es posible:
Lo que comió o bebió el paciente.
La cantidad: saber si fue una pastilla, cuatro o cinco; un sorbo o media botella.
El peso del enfermo.
Si va al servicio de urgencias del hospital, es importante llevar el envase de la sustancia, el producto o la medicina que el intoxicado bebió o comió.
En el caso de envenenamiento por inhalación:
Pedir ayuda médica de emergencia. Nunca se debe intentar auxiliar a una persona sin antes notificarlo a los servicios de urgencia.
Alejar a la víctima del gas, vapores o humo si es seguro hacerlo. Se debe sostener un trozo de tela mojada sobre la boca y la nariz, así como abrir las ventanas y puertas para que salgan el humo o los vapores.
Evitar encender fósforos, pues algunos gases pueden ser inflamables.
Respirar aire fresco profundamente varias veces, luego contener la respiración al entrar al lugar.
Tras rescatar a la víctima, se deben examinar sus vías respiratorias, respiración y circulación.
Según el caso, se deben administrar primeros auxilios para quemaduras de piel, lesiones en los ojos (emergencias de los ojos) o convulsiones.
Si la víctima vomita, se le deben proteger las vías respiratorias.
Solicitar asistencia médica, incluso si la víctima parece estar perfectamente bien.
No se debe:
Administrar sustancias por vía oral a una víctima inconsciente.
Inducir el vómito a menos que lo indique el personal del Servicio de Información Toxicológica 24 horas o un médico. Un tóxico que produzca quemaduras en la garganta al entrar también hará daño al salir.
Intentar neutralizar el veneno con zumo de limón, vinagre ni cualquier otra sustancia, a menos que lo indique el personal del Centro de Información Toxicológica o un médico.
Utilizar ningún antídoto si no es bajo prescripción facultativa.
Esperar a que se desarrollen los síntomas si se sospecha que una persona presenta envenenamiento.
Se debe solicitar asistencia médica de emergencia:
Si alguien se ha envenenado, se debe llamar al Servicio de Información Toxicológica 24 horas para pedir información y consejo. Cada país tiene su número telefónico que es muy útil siempre tenerlo a mano. Igualmente deberá avisar al número de asistencia médica de emergencia, en la Unión Europea es el 112. Este número trata de ser la asistencia más inmediata posible a las demandas de los ciudadanos que se encuentren en una situación de riesgo personal o colectivo.
Si decide llamar al Servicio de Información Toxicológica no se olvide de referir los datos más importantes:
Quién: edad, sexo, peso, antecedentes médicos del intoxicado.
Qué: identificar el producto lo más completamente posible con su nombre comercial, el tipo de envase, si se conocen los ingredientes, etc.
Cuánto: calcular aproximadamente la dosis viendo los restos del envase, lo que hay derramado, etc.
Cuándo: hace cuánto o durante cuánto tiempo.
Por qué: ha sido un accidente laboral, un trasvase, un error de dosis, no se veía bien la etiqueta, etc.
Prevención
Debemos estar atentos ante la existencia de venenos dentro y alrededor de nuestras casas y tomar medidas para proteger, sobre todo, a los niños de las sustancias tóxicas. Almacenar todos los medicamentos, productos de limpieza, cosméticos y químicos caseros fuera del alcance de los niños o en armarios con llave que ni los niños ni los adultos puedan abrir por desconocimiento o error. Es importante enseñar a los niños los peligros de las sustancias que contienen venenos. Todas las sustancias venenosas deben identificarse con etiquetas. Tampoco debemos olvidar que no se deben almacenar sustancias químicas caseras en recipientes para alimentos, ni siquiera si están etiquetadas.
Mitos y realidades
La intoxicaciones solo se ven en niños
No. Aunque son el grupo de edad donde se presentan con mayor frecuencia, también los ancianos las sufren de forma importante.
Existe en antídoto universal
En absoluto. Algunos tóxicos tienen un antídoto, pero en todo caso corresponde al médico prescribirlo para cada caso concreto.